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La

Asunción
de
María
Pío XII, Municentissimus Deus
1 de noviembre de 1950

“Pronunciamos, declaramos y definimos ser


dogma divinamente revelado: que la
Inmaculada Madre de Dios, siempre Virgen María,
cumplido el curso de su vida terrena, fue asunta en
cuerpo y alma a la gloria celeste”
La asunción se da por virtud de Dios
La glorificación en cuerpo y alma de la
Virgen María se adelanta
El cuerpo de María no sufrió descomposición
cadavérica
¿Murió María?

Pío XII no entra en la cuestión


Algunos Padres: la muerte de María un acto
de amor que la llevó hasta su hijo
Siguiendo Gn 3,15: el triunfo del nuevo Adán
vence la serpiente: victoria sobre el
pecado, sobre la concupiscencia y
sobre la muerte
La primera redimida por Cristo
fue la Virgen
A la llena de gracia le corresponde la
plenitud de la gloria

“Una mujer vestida de sol” (Ap 12,1)


Una mujer que está inmersa en la luz
de Dios
La luna a sus pies: lo material ha sido
superado
Constelación de estrellas: la corona de la
salvación
Como Cristo resucitó, así la
Virgen es llevada al cielo
María es asociada plenamente a la
gloria de su Hijo
A la llena de gracia le corresponde la
plenitud de la gloria

Participar de la gloria es participar


de la victoria de Cristo
Su maternidad la hace morada de
la gloria
Su cuerpo no es como el de
cualquier otro
Su glorificación va de la mano con
su inmaculada concepción
La Maternidad Virginal alude a
una integridad corporal
Anticipo de nuestra gloria futura

Como María nosotros también


gozaremos del cielo
María nos enseña el valor de
nuestro propio cuerpo
Nosotros también somos templo de
Dios

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