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Esta investigación la realizamos en el marco del curso Ciclo Vital II con el fin
de analizar y conocer una nueva mirada sobre las distintas formas de vivir la
adultez mayor que existen en la sociedad.
a. Participantes:
- Adulto mayor migrante:
Nombre: José
Edad: 65
Nacionalidad: Venezolano
- Adulto mayor LGTB:
Nombre: Manuel Forno Castro Pozo
Edad: 66
Alias: Manolo
a. Instrumentos de recolección: Las entrevistas se dividieron en dos partes: la
primera, más ligada a temas personales como su situación sentimental actual; la
segunda, ligada a aspectos generales de la situación de los adultos mayores.
Presentar las preguntas y respuestas (citas de la entrevista)
Para Erikson siempre hay un nivel de desesperanza inevitable asociado a la vejez, como la tristeza por
pérdidas y errores cometidos, sensación de vulnerabilidad y fugacidad de la condición humana y vivencia
de un futuro incierto (Muerte).
Según Carig, G; Baucum, D; (2009) “El ingreso disminuye por la jubilación o la disminución de las horas
de trabajo —tanto voluntarias como por otros motivos— y mueren algunos amigos y colegas. La sociedad
disminuye sus expectativas, pues exige menos dinamismo, independencia y creatividad” (p. 549)
- ¿Usted trabaja actualmente?, Si ya no trabaja, ¿Cómo se sintió usted al dejar de
trabajar, lo que comúnmente es la mayor parte de su tiempo?
Ya no trabajo, estudié ingeniería. Al dejar de trabajar me sentí normal, por que tenía
platita en el bolsillo, pero al dejar de asistir a mi centro de trabajo me sentía fregado, ta´
que me decía a mí mismo que va ser de mi si termina mi dinero, me sentía
preocupado, pero también ya me sentía bién por que ya como que ya se me
terminaban las fuerzas para hacer las cosas pesadas, me costaba levantarme en las
mañanas para cambiarme o lavarme.
Según catullo (1998) “El hombre y la mujer de sesenta años obligados a jubilarse en una
sociedad que enalteció siempre el trabajo y la producción, se sienten inútiles, creen no ser
más necesarios” (p. 83). La vejez entonces, no tiene edad fija o conveniente para comenzar,
y cada sujeto inaugura el “tiempo de ser viejo” cuando ese es impuesto, y opera con él de
acuerdo con aquello que su propia historia le determina
- ¿Cómo se ve usted en la actualidad, cree que cumplio
con algunos propósitos?
Supongo que sí, tuve un buen trabajo, no tenía tan mala
paga de dinero en venezuela, también tuve enamoradas en
allá de joven. Lo que me faltó creo es tener hijos, no tengo
hijos por que soy estéril. Saber eso me marcó fuerte, pero
bueno, son cosas que pasan.
- “Ha pasado un montón de tiempo, recuerdo cosas y otras no. He vivido intensamente,
sin culpa ni angustia, feliz por las decisiones que ha tomado. Estoy en proceso de sacar
algo escrito, pues siento que puede inspirar a muchas personas.”
- “Nos tienen respeto. La gente sabe que son parte de su historia, y de la historia del
movimiento y muchos te agradecen lo que haz hecho. Pensaba que las cosas iban a ser
más fáciles, pero son bien complicadas y todo eso se ve reflejado con todos los años que
han pasado desde la primera marcha por el orgullo. Hay cosas por hacer aún y no
debemos bajar la guardia.”
Sólo en el individuo que en alguna forma ha cuidado de cosas y personas y se ha adaptado a los
triunfos y las desilusiones inherentes al hecho de ser el generador de otros seres humanos o el
generador de productos e ideas, puede madurar gradualmente el fruto de estas siete etapas.
No conozco mejor término para ello que el de integridad del yo. (Erikson, 1950, p. 241)
Reflexiones