REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA

MINISTERIO DEL PODER POPULAR PARA LA EDUCACIÓN UNIVERSITARIA

UNIVERSIDAD POLITÉCNICA TERRITORIAL DEL ESTADO ARAGUA

“FEDERICO BRITO FIGUEROA”

ISO 50001
Una norma mundial para
Eficiencia Energética
Ing. Roinerd Cordoba
Ing. Ivonne Olivares

Diciembre – 2019
 EFICIENCIA ENERGÉTICA

Definición

Definimos eficiencia energética como el uso eficiente de la energía. Un aparato,

proceso o instalación es energéticamente eficiente cuando consume una cantidad inferior a
la media de energía para realizar una actividad. Una persona, servicio o producto eficiente
comprometido con el medio ambiente, además de necesitar menos energía para realizar el
mismo trabajo, también busca abastecerse, si no por completo, con la mayor cantidad
posible de energías renovables (también llamadas energías alternativas).

La eficiencia energética busca proteger el medio ambiente mediante la reducción de la

intensidad energética y habituando al usuario a consumir lo necesario y no más. Las
emisiones de CO2 que enviamos a la atmósfera son cada vez mayores y, por ese motivo, la
eficiencia energética se ha convertido en una forma de cuidar al planeta ya que, no solo
está en usar electrodomésticos que consuman menos, sino en que seamos nosotros
quienes consumamos menos y de forma más “verde”.
 EL SISTEMA DE GESTIÓN ENERGÉTICA

El Sistema de Gestión Energética es la parte del sistema de gestión de una organización dedicada a desarrollar e implantar su
política energética, así como a gestionar aquellos elementos de sus actividades, productos o servicios que interactúan con el uso
de la energía.

La norma ISO 50001 establece los requisitos que debe poseer un Sistema de Gestión Energética, con el fin de realizar mejoras
continuas y sistemáticas del rendimiento energético de las organizaciones.

¿QUÉ ES LA GESTIÓN ENERGÉTICA?

1.1 Contexto internacional. Preocupación ambiental
El cuidado del ambiente no sólo pasa por gestionar aspectos como los residuos, la explotación de materias primas y el
impacto que generan las actividades industriales y comerciales en general. También incluye un factor determinante para
el equilibrio de los ecosistemas: el uso de la energía.

No es un tema menor. La energía es un elemento fundamental para el funcionamiento de los procesos internos en las
empresas y, a la vez, supone uno de los mayores costes. Este doble carácter obliga a hacer una buena gestión de su
consumo.

Los niveles de energía tienen un impacto directo en los entornos, pues su producción implica la transformación de
energías de tipo solar, química, térmica, lumínica y hasta nuclear en energía eléctrica. Está claro que entre más energía
consumamos, mayores recursos emplearemos en su producción.

A esto se debe añadir la preocupación que existe actualmente por fenómenos como el cambio climático, la sequía de
ríos, lagos y otras fuentes hídricas, el derretimiento de los polos, la contaminación o la deforestación, entre otros.
 Origen de la Gestión Energética
La Gestión Energética es una preocupación propia del siglo XXI. Aunque ya desde los años
80 se insistía en la necesidad de un trato más responsable de los recursos (entre ellos la
energía), los esfuerzos y las iniciativas en este terreno sólo han tomado forma en los últimos
años, gracias sobre todo al trabajo de organizaciones no gubernamentales e instituciones
comprometidas con la causa.

La tecnología y la progresiva tecnificación de la industria trajeron enormes beneficios para las

sociedades. Sin embargo, generaron a la vez numerosos retos relacionados con la
sostenibilidad y el cuidado del medio. La cuestión esencial fue cómo lograr que el desarrollo
no pusiera en riesgo el equilibrio de los entornos.

En sus inicios, la Gestión Energética tuvo un carácter voluntario y limitado a aquellas

empresas cuya actividad provocaba un efecto directo en los entornos. Pero más tarde, como
veremos a continuación, se extendió a otros sectores. En la actualidad, es una de las
principales preocupaciones de toda organización.
 Antecedentes de la norma ISO 50001

La norma ISO 50001 sienta las bases para la implementación de un

Sistema de Gestión Energética en organizaciones de cualquier tipo. Sus
orígenes se remontan al año 2007, cuando la Organización de las Naciones
Unidas para el Desarrollo Industrial (UNIDO) celebró una cumbre en la que
quedó de manifiesto la necesidad de fijar un estándar internacional para
regular el consumo de energía en la industria.

Sin embargo, antes de llegar a ello hubo una serie de esfuerzos de carácter
nacional y regional que quisieron dar respuesta a esta preocupación. Las
principales normas que surgieron en los años previos a ISO 50001 fueron:

•• Gestión y Orientación de la Energía – Dinamarca (2001)

•• Sistemas de Especificación y Manejo de la Energía – Suecia (2003)
•• Sistema de Gestión para la Energía – EE.UU. (2005)
•• UNE-216301: Sistema de Gestión Energética - España (2007)
•• Requerimientos para el uso de la energía – Unión Europea (2009)
 Elementos que componen la norma
ISO 50001
Alcance y referencias normativas
La norma ISO 50001 no tiene limitaciones geográficas ni de sector empresarial. Todas las
organizaciones, independiente de su actividad comercial o naturaleza, pueden acogerse
voluntariamente a los requisitos que en ella se exponen para la implementación de un
Sistema de Gestión Energética.

Al tomar como referencia especificaciones y regulaciones de países como China, Japón,

Dinamarca, Estados Unidos, Suecia, Tailandia y algunos estados miembros de la Unión
Europea, las soluciones y procedimientos que allí se describen son de orden genérico y
cubren satisfactoriamente la necesidad de un único marco. Aun cuando se trata de la
Gestión Energética, cada organización tiene unos objetivos y unas necesidades
específicas. Las principales razones por las que las empresas suelen adoptar las prácticas
propuestas por la norma ISO 50001 son:
•• Promover el uso responsable de las fuentes energéticas.
•• Fomentar el uso de energías renovables.
•• Sustituir las fuentes de energía tradicionales.
•• Estudio de nuevas técnicas para el uso y el ahorro de energía.
•• Aislamiento térmico.
•• Aprovechamiento de residuos.
•• Realización de análisis del entorno ambiental.
•• Análisis económico de gestión.
 Términos y definiciones relacionados

Está claro que la Gestión Energética no es un elemento aislado. Cuando las

empresas asumen su compromiso ambiental, suelen implementar varios sistemas
que les ayuden a adaptar sus procesos internos y contribuir de esta forma a la
sostenibilidad de los entornos en los que operan. Es por eso que la norma ISO
50001 guarda una relación directa con otros estándares como:

•• Norma ISO 14001: Gestión Ambiental

Define las buenas prácticas para desarrollar un sistema que gestione el impacto de
las acciones industriales y empresariales en los entornos. Algunas empresas optan
por certificarse tanto en ISO 14001 como en ISO 50001, aunque otras prefieren
sólo una. En cualquier caso, son estándares complementarios.
•• Norma ISO 14046: Huella Hídrica
Proporciona el marco para facilitar el uso eficiente del agua en las organizaciones,
así como para la elaboración de informes al respecto. Su objetivo es el mismo que
la norma ISO 50001: el ahorro. Forma parte de la familia ISO 14000.
 Estructura de la norma ISO 50001
La norma ISO 50001, cuya versión fue publicada en el año 2011, está dividida en cuatro grandes capítulos
que contienen la información relacionada con la implementación de un Sistema de Gestión Energética:
1. Objeto y campo de aplicación:
A modo de introducción, ISO describe brevemente las motivaciones que han llevado a la elaboración de la
norma, los objetivos que persigue y los campos en los que puede hacerse efectiva.

2. Referencias normativas:
En este apartado, se mencionan los antecedentes de la norma ISO 50001, como por ejemplo las distintas
iniciativas de orden nacional o regional que surgieron a partir del año 2001. Además, se habla de las
principales fuentes que inspiraron el texto y de los organismos que se encargan de certificar a las
organizaciones, como es el caso de SWEDAC (Dinamarca) o UKAS (Reino Unido).

3. Términos y definiciones:
Como toda norma ISO, en este punto se especifica el vocabulario propio para la Gestión Energética y la
implementación de su respectivo sistema.

4. Requisitos del Sistema de Gestión de Energía:

Habla de todos aquellos procesos, métodos, prácticas y documentos necesarios para la implementación de
un sistema de estas características. El objetivo es mejorar el desempeño energético e identificar
oportunidades para optimizar o sustituir procesos internos. Se dividen así:
-- Responsabilidad de la dirección
-- Política energética
-- Planificación energética
-- Implementación y operación
-- Verificación
-- Revisión por la dirección
 Requisitos de la norma ISO 50001
Tal como lo mencionamos en el apartado anterior, los requisitos para implementar
la norma ISO 50001 se dividen en seis categorías:

1. Responsabilidad de la dirección:
La norma ISO 50001 define la importancia de la dirección durante el proceso de
implementación de un Sistema de Gestión Energética (SGE). Sus miembros no
sólo deben liderar las acciones respectivas, sino que además tendrán que llevar a
cabo estrategias para garantizar su continuidad y eficacia. Entre otras funciones, la
dirección se ocupará de lo siguiente:
-- Definir los objetivos de mejora en el campo energético.
-- Documentar el proceso y mantenerlo al día.
-- Establecer la política energética de la organización.
-- Nombrar responsables de las tareas propuestas.
-- Gestionar los agentes involucrados.

2. Política energética:
La Política Energética de una organización suele plasmarse en un documento
que recoge el compromiso para la mejora continua. Para ello, se
deben definir y desglosar los recursos y la información necesarios para
la consecución de los objetivos que se trazaron en el apartado anterior.
 Requisitos de la norma ISO 50001
3. Planificación energética:
Es el primer paso del proceso de implementación de un SGE. Cada empresa tiene que
identificar los requisitos en materia energética que debe cumplir, ya sean legales o productos
de acuerdos con clientes u organizaciones, entre otros.
4. Implementación y operación:
Para la implementación y la puesta en marcha de un SGE, es necesario que se integren
todos los miembros de la organización, así como los equipos, sistemas informáticos e
instalaciones en general.
5. Verificación:
Una vez el Sistema de Gestión Energética esté operativo, se deben emprender acciones
para la evaluación del desempeño. La idea es detectar inconvenientes, corregir fallos e
implementar soluciones.
6. Revisión por la dirección:
La última categoría de requisitos es la revisión del proceso en su conjunto. Los aspectos
concretos que se analizan son:
-- Adecuaciones de la política energética a la realidad de la empresa.
-- Desempeño energético obtenido tras el SGE.
-- Cumplimiento de requisitos legales.
-- Conclusiones que ha aportado el SGE.
-- Estado de las soluciones o correctivos aplicados.
-- Previsiones para el próximo ciclo.
 Proceso de implementación de ISO
50001
La implementación de un Sistema de Gestión Energética es un proceso complejo. Para ello, no sólo hace
falta el compromiso de la empresa en esta materia, sino también una infraestructura y una logística
adecuadas en cada caso.
En función de las necesidades de las organizaciones, este proceso puede ser liderado por miembros de la
propia compañía o por una firma consultora. En cualquiera de los dos casos, lo fundamental reside en
definir criterios como los antecedentes de cada entidad, las experiencias previas, los servicios accesorios a
disposición, los plazos para la implementación, los recursos y los costes.

Pasos para la implementación

La implementación de la norma ISO 50001 se basa en la metodología PHVA (Planificar, Hacer, Verificar y
Actuar), también conocida como Círculo de Deming, y que plantea acciones estratégicas que deben
renovarse periódicamente y tras el cumplimiento de ciclos de desarrollo y evaluación. Por supuesto, el
requisito esencial es la implicación y el compromiso de cada una de las áreas de la organización. Sin excluir
variantes puntuales, los principales pasos para la implementación de la norma ISO 50001 son los
siguientes:
a) Planificación:
La organización evalúa los aspectos más significativos o aquellos que
puedan tener un impacto energético directo:
-- Equipos, actividades, procesos y sistemas.
-- Personal y sus funciones.
-- Requisitos legales.
-- Identificación de oportunidades de mejora.
 Proceso de implementación de ISO
50001
b) Operación:
A continuación, la organización pone en marcha el proceso que se ha definido en la etapa
inicial. Es el momento decisivo de la implementación. Por lo general, los plazos de
ejecución se definen en función de las dinámicas de la empresa y su capacidad para
similar procesos de este tipo. El compromiso de la dirección debe reflejarse en acciones
concretas como las siguientes:

-- Establecer mecanismos de comunicación entre los distintos niveles.

-- Definir actividades de mantenimiento.
-- Publicar información relacionada con el tema.
-- Cumplir con los criterios de supervisión y seguimiento de la norma ISO 50001.
-- Adquirir nuevos equipos en función de los criterios energéticos.

c) Examen y medidas correctivas:

Tras la puesta en marcha, es preciso evaluar si los resultados obtenidos atienden a los
objetivos trazados de antemano. Esto se aplica no sólo al personal de la organización,
sino también a los equipos usados durante la implementación; en el caso de estos
últimos, es necesario verificar si la información que suministran es correcta, oportuna y
exacta. Las principales acciones son:
-- Evaluar los requisitos de la fase de planificación.
-- Realizar auditorías internas en función de los objetivos energéticos.
 Proceso de implementación de ISO
50001
d) Revisión de la dirección:
Teniendo en cuenta el papel esencial que juega en este proceso, la dirección, a su vez,
lleva a cabo una revisión propia. El objetivo de ésta no es otro que tener un mayor
control de la implementación en aspectos como:
-- Conveniencia, adecuación y eficacia.
-- Cambios necesarios.
-- Oportunidades de mejora.

e) Recomendaciones generales:
Las recomendaciones se extraen de la evaluación y la revisión del proceso. Son
conclusiones a las que llega el grupo de responsables de implementar la norma ISO
50001 para que la empresa asegure la continuidad y la sostenibilidad del Sistema de
Gestión Energética. El listado de conclusiones será distinto en cada caso. No obstante,
lo más usual es que en este documento se recojan aspectos como:
-- Reconocer la Gestión Energética como una prioridad.
-- Nombrar un responsable de Gestión Energética y Ambiental.
-- Evitar la burocratización del sistema.
-- Asegurar el compromiso de la dirección y de todo el personal.
-- Redactar un sistema documental que apoye al SGE.
-- Establecer un sistema de gestión para la revisión y supervisión.
-- Asumir la mejora continua como un valor corporativo.
 Recomendaciones para una
implementación eficaz

Con base en lo anterior, los expertos en Gestión Energética hablan de un

conjunto de medidas que favorecen la implantación eficaz de la norma ISO
50001. Entre los más destacados podemos mencionar:
•• Incorporar al proceso a directivos y personal con experiencia.
•• Estimular la participación de toda la organización.
•• Solicitar la opinión de clientes y proveedores.
•• Asignar y compartir funciones, labores y responsabilidades.
•• Invertir en la formación del personal.
•• Crear incentivos.
•• Incorporar la Gestión Energética en la lista de valores corporativos.
•• Revisar regularmente los avances de la norma ISO 50001.
 Certificación de la norma ISO
50001
Fases de la certificación
La certificación de la norma ISO 50001 confirma el compromiso de las organizaciones en materia de
consumo energético. Es el sello que garantiza el cumplimiento de los requisitos y las buenas prácticas
incluidas en el texto.
Las fases para certificarse son siete y se definen de la siguiente manera:
1. Reconocimiento.
Las empresas son conscientes de la necesidad de adoptar un Sistema de Gestión Energética. Como ya
hemos visto anteriormente, cada organización tiene sus propias motivaciones y necesidades que le
impulsan a iniciar un proceso de estas características.
2. Elegir el servicio de consultoría.
Recurrir a una firma especializada en temas energéticos no es obligatorio, pero sí recomendable.
Aunque suponen un coste añadido, estos servicios suelen ofrecer acompañamiento y asesoría hasta el
final de los procesos. Si la empresa no cuenta con trabajadores que tengan experiencia en el tema, lo
mejor es recurrir a un especialista que cubra todas sus necesidades en la materia.
3. Planificación.
La implementación del Sistema de Gestión Energética debe planificarse con unos plazos, acciones y
responsables definidos.
4. Desarrollo.
En esta etapa, la organización lleva a la práctica lo establecido en el plan del punto anterior. En otras
palabras, implementa las tareas, acciones y procedimientos contemplados en la norma ISO 50001.
 Certificación de la norma ISO
50001
Fases de la certificación

5. Auditoría interna.
Cuando ya se ha implementado el Sistema de Gestión Energética, los responsables del
proceso ponen en marcha una auditoría interna para evaluar los resultados. Esta auditoría
es fundamental, pues en la mayoría de los casos se le considera la antesala a la solicitud
de certificación por parte del organismo encargado.

6. Solicitud.
Tras esto, la empresa hace explícita a la entidad competente su intención de obtener el
certificado ISO 50001.

7. Auditoría externa.
Un grupo de auditores de la entidad certificadora seleccionada acude a la organización y
verifica su grado de compromiso con la Gestión Energética y si cumple con los
indicadores que la norma contempla. Si es así, obtiene el certificado; pero si, por el
contrario, hacen falta ajustes o soluciones, el grupo de auditores redacta un documento
con recomendaciones y fija la fecha para una nueva visita. El sello ISO 50001 tiene una
validez de tres años.
 Beneficios de implementar la
norma ISO 50001
La implementación de la norma ISO 50001 puede aportar grandes beneficios no
sólo a la empresa, también para el resto del entorno.
Beneficios para las empresas
Implementar un Sistema de Gestión Energética es un valor añadido en sí mismo. Sus costes
no deben verse como un gasto obligado para ceñirse a las normativas vigentes en el tema
energético. Por el contrario, es necesario asumirlos como una inversión que a largo plazo
traerá beneficios, como por ejemplo los siguientes:
•• Promueve un consumo responsable de recursos. Las empresas asumen mayor
conciencia de los recursos que utilizan, entre ellos la energía, necesaria e indispensable
para su funcionamiento.
•• Ahorro. El consumo responsable de energía no sólo se refleja en un cambio de actitud,
sino también en el ahorro que supone a las organizaciones.
•• Promueve mejores prácticas internas. Si se asume como un elemento más de la cultura
empresarial, un Sistema de Gestión Energética es la vía más eficaz para fomentar prácticas
internas de consumo responsable, entre ellas el mejor uso de la luz solar, la desconexión de
aparatos inactivos, la revisión de equipos, la regulación del aire acondicionado, etc.
•• Involucra al resto de agentes de la cadena productiva. Las compañías que adoptan los
principios de la norma ISO 50001 involucran, de una forma u otra, a los distintos agentes
con los que entran en contacto, como es el caso de proveedores, distribuidores y clientes.
 Contribuciones al cuidado del ambiente

Sin embargo, no podemos dejar de lado lo que supone para el ambiente

que las empresas reafirmen su compromiso energético con el certificado
ISO 50001.

•• Mejor uso de los recursos naturales. Un menor consumo de energía se

traduce en un menor uso de recursos para su producción. Recordemos
que las fuentes de energía eléctrica son casi todas naturales y que, por
tanto, superar los umbrales de consumo supondría forzar el uso de
algunos de estos recursos, tal como sucede en la actualidad.

•• Reducción de los niveles de carbono y gases emitidos. Si las empresas

modifican sus hábitos de consumo energético y encuentran nuevas
fuentes de energía, como por ejemplo solares o eólicas, esto disminuirá
los niveles de gases que emplean en sus actividades. Además,
contribuirán a la preservación de los entornos y a frenar fenómenos como
el cambio climático.
 Software para la gestión energética

Cada vez existen más recursos tecnológicos para facilitar la gestión empresarial. Los distintos procesos
que tienen lugar en las organizaciones pueden ser monitoreados con mayor eficacia y oportunidad, entre
ellos la Gestión Energética y el proceso que supone la implementación de un sistema de estas
características.
Ventajas de las herramientas software
La tecnología es un recurso valioso para la implementación de un Sistema de Gestión Energética. Así
como el mercado ofrece múltiples opciones para acompañar procesos de calidad o de impacto ambiental,
las soluciones energéticas también pueden hacerse más sencillas y eficaces con el empleo de estas
herramientas. Cada vez existen más recursos para facilitar la gestión. Las principales ventajas de hacer
uso de un software de este tipo se relacionan con las facilidades a la hora de la monitorización, el
mantenimiento y la mejora del Sistema de Gestión Energética. Repasemos otros beneficios:
•• Fomentar la transparencia en los procesos de Gestión Energética.
•• Mejorar la comunicación en la organización.
•• Facilitar la unificación de criterios durante los procesos.
•• Implementar soluciones adaptadas.
•• Optimizar la inversión y los recursos disponibles.
•• Impulsar las buenas prácticas en Gestión Energética.
Herramientas como la plataforma ISOTools, diseñada específicamente para adoptar
los principios de las normas elaboradas por ISO, ofrece estas ventajas y el valor
añadido de relacionar entre sí los distintos estándares cuando el caso lo merezca.
Si se trata de la norma ISO 50001, esta herramienta integra el proceso de implementación
con otras normas como la ISO 9001, la ISO 14001 y la OHSAS 18001.
 REFERENCIAS

S.L.L., A. T. (s.f.). www.isotools.org. Recuperado el Diciembre de 2019, de Sistemas de Gestión de Medio

Ambiente y Energía: https://www.isotools.org/normas/medio-ambiente/iso-50001/