Hay dos formas fundamentales de maltrato al niño: forma activa
y forma pasiva, a su vez, la activa puede ser aguda y crónica.
FORMA ACTIVA FORMA PASIVA
O por omisión de cuidados, lo más común son estados
O de castigo físico se observan contusiones de diferente severos de desnutrición, con peso y talla muy inferiores cronología, muchas de ellas vecinas entre sí, que pueden a los correspondientes a la edad. En estudio post-morten se comprobara depleción de grasa, no solamente en el ser causados por un golpe o por golpes diferentes. tejido celular subcutáneo sino también en los depósitos internos.
Aguda: cuando las lesiones se causan en un solo castigo,
El estómago y el intestino en casi todo estos niños pero exagerado. contienen escaso o ningún alimento recientemente ingerido Crónica: cuando las lesiones se deben a castigos reiterados y frecuentes a lo largo de varios días. a) Niño de corta edad que tiene algún traumatismo complicaciones terminales causantes de la muerte b) Niño con historia de traumatismos múltiples incluyen bronconeumonía, septicemia asociada a celulitis c) Niño con cicatrices múltiples e infecciones secundarias en otras partes del cuerpo d) Niño cuyos traumatismos no guardan relación incluyendo oído, laringe, tráquea, bronquios y vejiga. con la historia suministrada (por ejemplo, un niño de tres meses de edad no sufrirá diecinueve fracturas en una sola precipitación desde un sofá). a) antecedentes socioeconómicos: consiste en las investigaciones de la estructura natural de la familia, tipo de interrelaciones entre los padres y cada hijo, la forma y origen del sustento económico de la familia y la manera en que este invierte. Para tal propósito deben llevarse a cabo entrevistas de los parientes, vecinos y amigos del área. Estos estudios deben ser realizados por investigadores y trabajadores sociales capacitados. a) examen del hogar: conviene hacerlo por sorpresa, con el objeto de conocer la realidad del lugar en que vive y sufre el menor. b) escena de la muerte: debe incluir la situación geográfica de la casa, el estado de la construcción respecto a las viviendas de la vecindad, los servicios sanitarios con que cuenta la iluminación, el aseo, etc. El cadáver debe ser examinado por el médico o el patólogo forense, quien ha de establecer el grado de enfriamiento, la rigidez y otras manifestaciones tempranas post-morten. La posición final de la víctima en su cama suele proporcionar datos importantes acerca de las condiciones que pudieron llevarlo a la muerte. a) actitud judicial: no debe incurrirse en situaciones extremas. Por una parte, es necesario evitar acusaciones injustificadas contra los padres, y por otra, el maltrato delos niños no debe quedar impune. • MÉTODOS DE MALTRATO: son de las más diversas formas, entre las que se han citado: enclaustramiento en habitación oscura durante semanas y aun meses, permanencia bajo la cama, suspensión por las muñecas en un cortinero, exposición prolongad al frio, aplicación de instrumentos candentes, sumersión en agua caliente, golpes con palos, manos, o botellas, privación de alimentos, etc.
• AUTORES DEL MALTRATO: en orden decreciente suelen ser los
padrastros, las madres, hermanos o encargados de su cuidado. • - Sujeto activo. Los autores de malos tratos infantiles son, en el 80- 90% de los casos, los padres de la víctima (Caffey, 1972), normalmente jóvenes, juventud que determina una incompetencia para asumir y desempeñar la paternidad. • - Status social. Los malos tratos se dan con más frecuencia en ambientes socioeconómicos bajos, familias monoparentales, familias numerosas conviviendo en un espacio reducido, aislamiento social. • Características psicológicas. Se trata de personalidades inestables, inadaptados a las responsabilidades que lleva consigo la paternidad. Con bastante frecuencia se ven afectados por problemas derivados de su situación de abuso de sustancias psicoactivas o han sido educados en ambientes de promiscuidad sexual y/o fueron víctimas de tratos similares en su niñez, por lo que han asumido la violencia como una forma de relación y de educación. • DIAGNOSTICO DIFERENCIAL: hay necesidad de considerar las afecciones de la piel y de los huesos que pueden confundir con la forma activa del síndrome del niño maltratado. En el diagnóstico diferencial se requiere que el medico elabore cuidadosamente la historia y realice un minucioso examen físico. • Muchas veces se trata de lesiones producidas de una manera inocente debido a creencias culturales o a la medicina popular; en otros casos, la causa es una enfermedad cuyos signos y síntomas semejan el síndrome.