SANTIFICAR EL TRABAJO Dios ha confiado al hombre la tarea de edificar la sociedad al servicio de su bien temporal y eterno, de modo acorde con su dignidad(CCE)
“El que no quiera
trabajar, que no coma” (2Tesalonicenses 3,10) EL TRABAJO SANTIFICADO
Un cristiano tiene que buscar una sociedad en
la que las leyes, las costumbres y las instituciones que la conforman y estructuran, favorezcan el bien integral de las personas con todas sus exigencias.
Una sociedad en la que cada uno se
perfeccione buscando el bien de los demás, ya que el hombre «no puede encontrar su propia plenitud si no es en la entrega sincera de sí mismo a os demás» El trabajo cristiano es: contribuir a que el amor y la libertad de Cristo presidan todas las manifestaciones de la vida moderna: la cultura la economía El trabajo El descanso La vida de familia La convivencia social.
Cada uno de nosotros tiene que
ser: alter Christus, ipse Christus El trabajo, se resume en hacer la voluntad de Dios, así como María dijo a los apóstoles, «Haced lo que Él les diga»