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Lectio divina

El trigo y la cizaña
Dejad que ambos crezcan juntos hasta la cosecha
En Nombre del padre ,del hijo y del espíritu
santo ,Amén.
A. El ángel del Señor anunció a María.
B. y ella concibió por obra y gracia del Espíritu Santo.
Dios te salve, María, llena eres de gracia, el Señor es contigo, bendita tú eres entre todas las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús.
Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén.

A. He aquí la esclava del Señor.


B. Hágase en mi según tu palabra.
Dios te salve, María, llena eres de gracia, el Señor es contigo, bendita tú eres entre todas las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús.
Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén.

A. Y el Verbo se hizo Carne.


B. Y habitó entre nosotros.
Dios te salve, María, llena eres de gracia, el Señor es contigo, bendita tú eres entre todas las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús.
Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén.

A. Ruega por nosotros, Santa Madre de Dios.


B. Para que seamos dignos de alcanzar las promesas de Nuestro Señor Jesucristo.
Mateo 13,24-30
• 24"Otra parábola les propuso, diciendo: "El Reino de los Cielos es
semejante a un hombre que sembró buena semilla en su campo”. 25.Pero,
mientras su gente dormía, vino su enemigo, sembró encima cizaña entre el
trigo, y se fue. 26.Cuando brotó la hierba y produjo fruto, apareció
entonces también la cizaña. 27.Los siervos del amo se acercaron a decirle:
"Señor, ¿no sembraste semilla buena en tu campo? ¿Cómo es que tiene
cizaña?" 28.y El les contestó: "Algún enemigo ha hecho esto." Le
preguntaron los siervos: "¿Quieres, pues, que vayamos a recogerla?"
29.Responde: "No, no sea que, al recoger la cizaña, arranquéis a la vez el
trigo”. 30.Dejad que ambos crezcan juntos hasta la cosecha. Y al tiempo de
la cosecha, diré a los segadores: Recoged primero la cizaña y atadla en
gavillas para quemarla, y el trigo recogedlo en mi granero."»"
Reflexión
• • Mateo 13,24-26: La situación: el trigo y la cizaña crecen juntos. La palabra de Dios que hace
nacer la comunidad es la buena semilla, pero dentro de las comunidades aparecen siempre cosas
que son contrarias a la palabra de Dios. ¿De dónde vienen? Era ésta la discusión, el misterio que
llevó a conservar y recordar la parábola del trigo y de la cizaña.
• • Mateo 13,27-28a: El origen de la mezcla que hay en la vida. Los siervos preguntan le
preguntaron: “Señor, ¿no sembraste buena semilla en tu campo? ¿Cómo es que tiene cizaña?” El
dueño respondió: Un enemigo lo hizo. ¿Quién es este enemigo? El enemigo, el adversario,
satanás o diablo (Mt 13,39), es aquel que divide, que desvía. La tendencia de división existe
dentro de la comunidad y existe en cada uno de nosotros. El deseo de dominar, de aprovecharse
de la comunidad para subir y tantos otros deseos interesados, dividen, son del enemigo que
duerme en cada uno de nosotros.
• • Mateo 13,28b-30: La reacción diferente ante la ambigüedad. Ante la mezcla entre bien y mal,
los siervos querrían arrancar la cizaña. Pensaban: "Si dejamos a todo el mundo dentro de la
comunidad, ¡perdemos nuestra razón de ser! ¡Perdemos nuestra identidad!" Querían expulsar a
los que pensaban de forma diferente. Pero no era ésta la decisión del Dueño de la tierra. El dice:
"¡Dejad que ambos crezcan juntos hasta la siega!" Lo que va a decidir, no es lo que cada uno habla
y dice, sino que cada uno vive y hace. Es por el fruto producido que Dios nos juzgará
Meditación del Papa

Jesús compara el Reino de los cielos con un campo de trigo para darnos a
entender que dentro de nosotros se ha sembrado algo pequeño y
escondido, que sin embargo tiene una fuerza vital que no puede
suprimirse. A pesar de los obstáculos, la semilla se desarrollará y el fruto
madurará. Este fruto será bueno sólo si se cultiva el terreno de la vida
según la voluntad divina. Por eso, en la parábola de la cizaña, Jesús
advierte que, después de la siembra del dueño, "mientras todos dormían",
aparece "su enemigo", que siembra la cizaña. Esto significa que tenemos
que estar preparados para custodiar la gracia recibida desde el día del
bautismo, alimentando la fe en el Señor, que impide que el mal eche raíces.
San Agustín, comentando esta parábola, observa que "primero muchos son
cizaña y luego se convierten en grano bueno". Y agrega: "si éstos, cuando
son malos, no fueran tolerados con paciencia, no lograrían el laudable
cambio".Benedicto XVI, 17 de julio de 2011
Para la Reflexión personal
• ¿Cómo se manifiesta en nuestra comunidad la mezcla del trigo y de la
cizaña?
• ¿Qué consecuencias trae para nuestra vida?
• Mirando en el espejo de la parábola, ¿a quién me parezco más: a los
siervos que quieren arrancar la cizaña antes de tiempo, o al dueño
que manda esperar hasta la siega?
Oración final
• Jesús, gracias por tu paciencia y comprensión ante mi debilidad.
Dame la fuerza de tu Espíritu Santo para que sea capaz de arrancar
enérgicamente toda la cizaña que disimuladamente he dejado crecer
en mi vida. Me ofrezco a Ti con todo lo que soy, porque no quiero que
haya nada en mí que no te pertenezca. Quiero vivir mi fe con
autenticidad y con un espíritu puro y nuevo.

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