Twitter, comentarios publicados en Internet o mensajes: todo cuenta. Y también cuenta el hecho de colgar en Internet información, fotografías o vídeos de carácter personal para herir o avergonzar a otra persona. El bullyng cibernético también incluye aquellas fotografías, mensajes o páginas publicadas en Internet que no se eliminan o dan de baja, incluso después de que se le haya pedido que lo haga a la persona implicada. La intimidación o los comentarios despectivos que se centran en aspectos como el género, la religión, la orientación sexual, la raza o las diferencias físicas de las personas se consideran formas de discriminación y van en contra de la ley en muchos estados. El acoso en línea puede ser especialmente doloroso y ofensivo porque suele ser de carácter anónimo y es muy difícil identificar al acosador. También es difícil de controlar, y la persona que lo recibe no tiene ni idea de cuántas personas (o cuántos cientos de personas) han visto los mensajes o las publicaciones. O El acoso cibernético (o bullying cibernético) puede ser más fácil de cometer que otros tipos de acoso o bullying, porque el acosador no tiene que enfrentarse cara a cara con su víctima. O A veces, recibir Bullyng cibernético, como cualquier otro tipo de acoso, puede conducir a problemas graves y duraderos. El estrés provocado por vivir en un constante estado de alerta y de miedo puede crear problemas en el estado de ánimo, el nivel de energía, el sueño y el apetito. También puede hacer que la víctima se sienta inquieta, ansiosa y/o triste. Si una persona ya estaba deprimida o ansiosa antes del acoso, el hecho de recibirlo puede empeorar todavía más las cosas. O A veces, lo que parece ser acoso cibernético puede ocurrir de forma accidental. El carácter impersonal de los mensajes de texto, los comentarios que se publican en Internet y otras formas de comunicación en línea puede hacer difícil distinguir entre un chiste y algo que no lo es. O ¿Qué puedo hacer si recibo bullyng cibernético? A veces la gente tiene miedo o no está segura de si la están acosando. Y no hace nada para detenerlo. Si te están acosando, si alguien se está metiendo contigo utilizando comentarios hirientes o si conoces a alguien que está siendo objeto de este tipo de comportamiento, no hay ningún motivo para que lo sufras en silencio. De hecho, deberías informar sobre cualquier mensaje de texto, publicación o correo electrónico de carácter ofensivo que recibas o leas. O Si te alejas y te tomas un respiro ante el bullyng cibernético, no te dejarás llevar por la tentación de contraatacar y enzarzarte en una pelea virtual con el acosador o los acosadores. Responder cuando uno se siente ofendido puede empeorar todavía más las cosas. (Plantarle cara al acosador puede funcionar en algunas ocasiones, pero lo más probable es que el acosador se sienta provocado e intensifique el acoso). Si te tomas un respiro, ¡recuperarás de nuevo tu poder!