Con la mayoría de los pacientes , la entrevista se desarrolla como un juego, como un
partido de ajedrez, con una apertura, un periodo central y un final . Los problemas y acontecimientos se van dando en cada fase. Sin embargo con el paciente obsesivo el cuadro es algo distinto Mientras el entrevistante trata de estimular el desarrollo del contacto emocional, el paciente lucha por evitarlo, controlando la entrevista. Cuando el entrevistante penetra en sus defensas, el paciente reprime su enojo o su respuesta temerosa mediante un nuevo aislamiento