La permeabilidad es la capacidad que tiene un material de permitirle a un flujo
que lo atraviese sin alterar su estructura interna. Se afirma que un material es permeable si deja pasar a través de él una cantidad apreciable de fluido en un tiempo dado, e impermeable si la cantidad de fluido es despreciable.
PERMEABILIDAD DEL SUELO
En geología la determinación de la permeabilidad del suelo tiene una importante incidencia en los estudios hidráulicos portante del sustrato (por ejemplo previo a la construcción de edificios u obras civiles), para estudios de erosión y para mineralogía, entre otras aplicaciones. La permeabilidad del suelo suele aumentar por la existencia de fallas, grietas, juntas u otros defectos estructurales. COEFICIENTE DE PERMEABILIDAD El coeficiente de permeabilidad es una característica de los suelos, que se refiere al flujo de fluidos a través de los suelos. El coeficiente de permeabilidad, generalmente representado por la letra k, es extremadamente variable, según el tipo de suelo. El coeficiente de permeabilidad es función, entre otras cosas de la viscosidad del agua, que es función a su vez de la temperatura (normalmente se establece la permeabilidad para 20 0C; del tamaño y continuidad de los poros; y, de la presencia de grietas y discontinuidades. Clasificación de los suelos según su coeficiente de permeabilidad Normalmente el agua ocupa la mayor parte o la totalidad de los vacíos del suelo. Cuando se somete a diferencias de potenciales, esa agua se traslada al interior del suelo.
La propiedad que el suelo presenta al permitir que el agua escurra a
través de el se llama permeabilidad y su grado se expresa a través del coeficiente de permeabilidad (k)
El estudio de la permeabilidad del suelo es fundamental en diversos
problemas de ingeniería de suelos, como drenaje, rebaje de nivel del agua, recalques, represas, pavimentos, entre otros. DETERMINACION DEL COEFICIENTE DE PERMEABILIDAD El ensayo determina el coeficiente de permeabilidad (K) de una muestra de suelo granular o cohesiva. No todos los suelos tienen la misma permeabilidad, de ahí que se los haya dividido en suelos permeables e impermeables, estos últimos son generalmente suelos arcillosos, donde la cantidad de escurrimiento del agua es pequeña y lenta. El grado de permeabilidad de un suelo, se mide por su coeficiente de permeabilidad, el cual se basa en la ley propuesta por Darcy en el Siglo XIX, la cual señala: V=K*i Donde: V = velocidad de escurrimiento de un fluído a través del suelo K = coeficiente de permeabilidad propio y característico i = gradiente hidráulico, el cual representa la relación entre la diferencia de niveles y la distancia que el agua recorre Independiente de lo anterior, existen factores que influyen en la permeabilidad de un suelo, como por ejemplo la viscosidad del fluído (varía según la temperatura), el tamaño, continuidad de poros y grietas a través de los cuales pasa el fluído o la presencia de discontinuidades. El coeficiente de permeabilidad de un suelo es un dato cuya determinación correcta es de fundamental importancia para la formación del criterio del proyectista en algunos problemas de Geotecnia y, en muchos casos, para la elaboración de sus cálculos. Hay varios procedimientos para la determinación de la permeabilidad de los suelos: unos directos, así llamados porque se basan en pruebas cuyo objetivo fundamental es la medición de tal coeficiente; y otros indirectos, proporcionados, en forma secundaria, por pruebas y técnicas que primariamente persiguen otros fines. Permeámetro de carga constante. Ofrece el método más simple para determinar el coeficiente de permeabilidad de ese suelo. Una muestra de suelo de área transversal A y longitud L conocidas, confinadas en un tubo, se somete a una carga hidráulica h. El agua fluye a través de la muestra, midiéndose la cantidad (en cm3 ) que pasa en un tiempo t. El gradiente hidráulico permanece constante a lo largo de todo el periodo del ensayo. Permeámetro de carga variable En este tipo de permeámetro se mide la cantidad de agua que atraviesa una muestra de suelo, por diferencia de niveles en un tubo alimentador. En la figura, vemos dos dispositivos típicos, el usado en suelos predominantemente finos, y el apropiado para materiales más gruesos. El inconveniente del permeámetro es que, en suelos poco permeables, el tiempo de prueba se hace tan largo que deja de ser práctico usando gradientes hidráulicos razonables, además de tener una incidencia muy importante en los resultados los fenómenos de evaporación. Factores que influyen en el valor del coeficiente de permeabilidad de un suelo El flujo de un fluido a través de un medio poroso, no solo está condicionado por las características del medio (porosidad, geometría de los granos, etc.), sino también por ciertas características propias del fluido mismo como son su peso específico y su viscosidad. Es esta la razón por la cual se ha desarrollado una expresión para el coeficiente de permeabilidad que tiene en cuenta todos esos factores. Un factor influyente en la determinación del coeficiente de permeabilidad es la temperatura del agua, ya que ésta influye sobre la viscosidad dinámica. Es por esta razón que se mide también la temperatura a la cual se desarrollan los distintos ensayos, con el objetivo de realizar una corrección por temperatura, ya que los resultados se entregan generalmente a la temperatura estándar de 20°C. La relación de vacíos es otro factor incidente, dado que a medida que el suelo es compactado induce una disminución de vacíos, por lo tanto la permeabilidad del suelo también disminuye. El tamaño de las partículas influye en los valores del coeficiente de permeabilidad, ya que de esta depende la velocidad de infiltración, a mayor tamaño de partícula mayor seran los vacíos y entonces mayor será el valor de k. La estructura y estratificación del suelo son parámetros incidente en los resultados de permeabilidad ya que si un suelo es remoldeado cambiara estas propiedades variando también el valor de su permeabilidad. La gradación del suelo es otra variable que tiene influencia en la permeabilidad, no obstante, diversas investigaciones desarrolladas en esta área han concluido que en un suelo con distintos tamaños de granos, la permeabilidad depende principalmente del tamaño de las partículas más pequeñas. Ley de Darcy
La ley de Darcy establece una relación lineal entre la velocidad y el gradiente
hidráulico es válida para un régimen de flujo laminar y en un medio isotrópico y homogéneo. Puede decirse que en la generalidad de los casos, el flujo del agua subterránea cumple con esta ley, aún cuando a veces se presentan ciertas condiciones, particularmente referidas al número de Reynolds que originan separaciones con respecto a ella. La ley de Darcy deja de ser válida para condiciones extremas de flujo: para valores altos del gradiente hidráulico y por consiguiente de la velocidad de flujo y para valores bajos del mismo gradiente hidráulico.