Las células eucariotas presentan núcleo, citoesqueleto, los
organoides que integran el sistema de endomembranas, las mitocondrias, los cloroplastos (célula vegetal) y los peroxisomas. Célula: núcleo y citoplasma Citoplasma: citosol y el encerrado en el interior de los organoides. Citosol: verdadero medio interno celular, que se extiende desde la envoltura nuclear hasta la membrana plasmática y que llena el espacio no ocupado por el sistema de endomembranas, las mitocondrias y los peroxisomas. Componentes del citosol
Citoesqueleto (centrosoma con sus centriolos)
Enzimas (glucolisis) Moléculas que conducen señales dentro de la célula Elementos que dirigen la síntesis de proteínas celulares y extracelulares (ribosomas, ARNm, ARNt), las chaperonas, los proteasomas, las inclusiones, etc. Inclusiones
Acumulación de grandes cantidades de macromoléculas
detectables con el microscopio. Glicosomas: gránulos de glucógeno (hepatocitos y células musculares estriadas) que miden entre 50 y 200 nm. “Proteínas enzimáticas” Triacilgliceroles: gotitas de grasa (hepatocitos y células musculares estriadas). Adipocitos. Pigmentos: lipofucsina (compuestos de fosfolípidos con proteínas, de color marrón). “Pigmentos de desgaste” Cristales de proteínas Ribosomas
Estructuras ribonucleoproteicas muy complejas localizadas en su
mayoría en el citoplasma (mitocondrias y cloroplastos). Las proteínas sintetizadas por los ribosomas citosólicos se dispersan en el citosol, núcleo, sistema de endomembranas, las mitocondrias y los peroxisomas. Existen los péptidos de señal o señales de anclaje (una o varias secuencias de unos pocos aminoácidos, ubicados en el extremo amino, extremo carboxilo o punto intermedio de las propias proteínas) quienes aseguran la llegada de las proteínas a sus respectivos destinos. Las chaperonas Las proteínas son las moléculas que ejecutan la mayor parte de las acciones que se producen en la célula. Para que esto sea posible, necesitan adquirir una estructura tridimensional que permita la función para la que han sido diseñadas. La mayor parte de las veces, no pueden adquirir esta configuración por sí solas y requieren la ayuda de unas proteínas especializadas denominadas chaperonas moleculares. Existen multitud de chaperonas en la célula, pero las familias más importantes se llaman hsp60, hsp70 y hsp90. Estas ayudan a plegar la mayor parte de las proteínas celulares. Las hsp (heat shock protein) aumentan para asistir a las proteínas desnaturalizadas (por el calor) para que vuelvan a plegarse.
Acompañan a las proteínas, previniendo sus plegamientos
prematuros y cuidando que sean correctos (lugar adecuado y momento oportuno) Las chaperonas
Hsp60: son polímeros y están integradas por 14 a 18 polipéptidos
denominadas chaperoninas, los cuales componen una estructura cilíndrica en torno a un espacio central, adonde ingresa la proteína que va a ser asistida. Hsp70: son monomericas y poseen un surco en el que cabe sólo una parte de la proteína asistida, de manera que se necesitan varias chaperonas hsp70 para cada proteína. Hsp90 Los proteasomas Complejo enzimático de 700 kDa que degradan proteínas (mal plegadas, dañadas o función concluida). Es de forma cilíndrica y se compone de varias proteasas dispuestas en torno a una cavidad central, adonde ingresa la proteína que va a ser degradada. Presenta un “casquete” proteico (integrado por 20 polipeptidos reguladores). Las proteínas a degradar deben ser “marcadas” por UBIQUITINAS (polipéptidos citosolicos de 76 aa). La primera ubiquitina es activada por E1 que la transfiere a E2, luego la ligasa E3 ayuda a unir el complejo Ubiquitina E2 a la proteína a ser degradada. Este complejo es reconocido por los polipeptidos reguladores de uno de los casquetes, los cuales separan a las ubiquitinas, deshacen el plegamiento de las proteínas y la introduce en la cavidad del proteasoma (consume ATP). Gracias