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“Como instancia efectiva, desde luego que no: un relato de ficción está
ficticiamente elaborado por su narrador y efectivamente por su autor
(real); entre ambos no trabaja nadie, y cualquier resultado textual debe
atribuirse a uno u otro, según el plan adoptado. […] No hay sitio para la
actividad de un tercer hombre, ninguna razón para descargar de sus
responsabilidades reales (ideológicas, estilísticas, técnicas y otras) al
autor real, salvo que caigamos torpemente del formalismo en el
angelismo” (1998: 96).
Genette
• Genette supone que “[e]n Booth, este concepto, elaborado en
oposición al autor real, se identifica en gran parte con el de narrador”
(1998: 95).
• “el autor implícito debe ser entendido como un sujeto postulado al cual se
atribuyen los aspectos de un texto más que un remitente en el proceso de
comunicación” (Kindt y Müller, 2006: 158). “El concepto de Booth puede
ser descrito como un participante en la comunicación solamente en un
sentido metafórico, no literal, y así […] ser entendido como un concepto
semántico más que pragmático” (Kindt y Müller, 2006: 157).
Como categoría semántica
• el objeto de la operación de atribución con el cual el autor implícito
de un texto se construye es siempre la idea del ‘significado de la
obra’” (Kindt y Müller, 2006: 158-59), pero este “significado” no es el
significado narrativo, sino una idea que Booth plantea como “la
aprehensión intuitiva de una totalidad artística completada” (1983:
76), en otras palabras, el concepto es un recurso que cae en el
dominio de la poética y la teoría literaria más que en la narratología.
AUTOR implícito vs autor IMPLÍCITO
INTENCIONALIDAD FACTUAL
INTENCIONALISTAS
INTENCIONALIDAD HIPOTÉTICA
AUTOR
IMPLÍCITO
INTERPRETACIÓN
NO INTENCIONALISTAS PRAGMÁTICA
INTERPRETACIÓN
CONVENCIONALISTA
Si hay una necesidad del autor implícito es un asunto más de orden
estético que metodológico. Los esfuerzos de los revisionistas
mencionados aquí que se proponen clarificar el concepto, lo hacen
siempre con la mira en la posibilidad de integrar el concepto a las
teorías literarias existentes, no en comprender la literatura. Es en esta
última dinámica en la que se orienta mejor (con menos problemas al
menos) el concepto del AI de Booth.