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Las Virtudes II

Virtudes teologales

Dios nos concede las virtudes teologales en el


momento del bautismo, junto con la gracia:
Por la fe, creemos las verdades que ha
revelado y la Iglesia nos ensea. Pero sobre
todo, por la fe nos adherimos a Jesucristo.
Por la esperanza, confiamos en que Dios nos
dar la gloria mediante su gracia y nuestra
correspondencia.
La caridad es una virtud sobrenatural por la
que amamos a Dios sobre todas las cosas y a
nosotros y al prjimo por amor de Dios.
La caridad, virtud suprema
Jess hace de ella el mandamiento nuevo, la
plenitud de la Ley. Ella es el vnculo de la
perfeccin (Col 3, 14) y el fundamento de las
dems virtudes, a las que anima, inspira y ordena:
sin ella no soy nada y nada me aprovecha (1
Co 13, 2-3).
Se puede ir debilitando a consecuencia de los
pecados veniales, y se pierde cuando se comete
un pecado mortal.
Para recuperarla es necesario acercarse a la
confesin sacramental. Si hacemos actos de amor
a Dios y amamos con obras al prjimo, aumentar
en nosotros la virtud de la caridad.
El orden de la caridad
1. La primera obligacin que tiene el
hombre es amar a Dios "con todo su
corazn, con toda su alma, con toda su
mente y con todas sus fuerzas. Amamos
a Dios sobre todas las cosas cuando
cumplimos los mandamientos.
2. Dentro de la virtud de la caridad est
tambin el amor a uno mismo. ste debe
ser un amor ordenado, buscando los
bienes del alma y los del cuerpo.
3. Debemos amar a los dems por amor a
Dios.
Las obras de misericordia

Jesucristo es el Buen samaritano, que


cur nuestras heridas con su infinito
amor misericordioso.
Cuando practicamos las obras de
misericordia -las siete corporales y las
siete espirituales- nos vamos pareciendo
a su Corazn, del que aprendemos a dar
de comer al hambriento, ensear al que
no sabe, a dar buen consejo, a corregir, a
perdonar, a consolar, a sufrir con
paciencia, a rogar a Dios por todos, etc.

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