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No.139
El 17 de noviembre dijo
en parte de su homila:
...Si ustedes tienen hoy un
poco de tiempo, tomen
laBiblia,
el segundo libro de los
Macabeos, captulo sexto, y
lean esta historia de
Eleazar. Les har bien, les
dar valor para ser ejemplo
para todos y tambin les
dar fuerza y apoyo para
llevar adelante la identidad
cristiana, sin componendas,
sin doble vida.
A la mundanidad,
es difcil reconocerla desde el
inicio porque es como la
carcoma que destruye
lentamente,
daa la tela y luego esa tela
ya no sirve, y aquel hombre
que se deja llevar por la
mundanidad pierde la
identidad cristiana.
La mundanidad te lleva a la
doble vida, la que parece y la
que es de verdad, y te aleja
de Dios
y destruye tu identidad
cristiana.
A diferencia de la mundanidad,
el espritu cristiano, la identidad cristiana, jams es
egosta,
siempre trata de cuidar con la propia coherencia, cuidar,
evitar el escndalo, cuidar a los dems, dar un buen
ejemplo.
Tambin el 21 de noviembre
se conmemora la
Presentacin de Mara en el
Templo,
demos gracias a Dios en ese
da por
el don de la vocacin de los
hombres y mujeres que, en
los monasterios y ermitas,
han dedicado su vida a Dios.
El 19 de noviembre dijo
en parte de su homila:
Dios llora por la guerra
mundial
que se vive hoy, que
enriquece a los traficantes de
armas.
El mundo no ha
comprendido el camino de la
paz.
LaNavidadest cerca:
habr luces, habr fiestas, rboles iluminados, tambin
pesebres
todo falsificado: el mundo sigue haciendo la guerra, sigue
haciendo las guerras. El mundo no ha comprendido el
camino de la paz.
El 20 de noviembre dijo en
parte de su homila:
el Evangelio en el que los jefes
del Templo, los jefes de los
sacerdotes
y los escribas
haban entrado en un proceso
de degradacin y haciendo que
el Templo resultara sucio.
Haban ensuciado el Templo!.
Jess, en el captulo 23 de
Mateo,
habla de su rigidez.
La gente haba perdido el
sentido de Dios, incluso la
capacidad de alegra, tambin
la capacidad de alabanza:
no saban alabar a Dios,
porque estaban apegados al
dinero
y al poder,
a una forma de mundanidad.
En el Calvario, los
presentes
y los jefes se burlan de
Jess clavado en la cruz
y le lanzan el desafo:
Slvate a ti mismo
bajando de la cruz! (Mc
15,30).
Slvate a ti mismo!.
Pero paradjicamente la
verdad de Jess es aquella
que en forma de irona le
lanzan sus adversarios:
No puede salvarse a s
mismo! (v. 31).