El arte prehistórico en México abarca diversas culturas y periodos. En la época preclásica, las civilizaciones como los olmecas destacaron con cabezas colosales y figuras de jade. Durante el período clásico, los mayas crearon elaboradas esculturas y frescos, mientras que los zapotecas y los mixtecas en Oaxaca produjeron intrincadas joyas y trabajos en cerámica. La ciudad de Teotihuacán es conocida por sus monumentales pirámides y murales. En la era posclásica, los toltecas y aztecas dejaron su huella con esculturas y templos, incluyendo la famosa Templo Mayor en Tenochtitlán.
Estos artefactos proporcionan una ventana a las creencias, rituales y complejas sociedades prehispánicas en México.