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Trazando el Camino hacia la Paz Total en Colombia: Desafíos, Compromisos y

Consecuencias

Nombre: Sara Gómez García


Introducción:
Tras un prolongado periodo de oscuridad y sufrimiento, durante el cual la historia
nacional se vio trazada por la sangre derramada de miles de colombianos y
colombianas, la paz total emerge como un faro de esperanza, que busca delinear un
camino que transmutara las heridas de años de conflicto en cicatrices de reconciliación
y progreso. Este concepto, modificado y ampliado por el gobierno de Gustavo Petro, va
más allá de la simple noción de la ausencia de conflicto armado, al transformarse en una
política de Estado basada en el dialogo y la negociación con los grupos armados ilícitos
que han sumergido al país en una continua ola cíclica de violencia, masacres y
narcotráfico, siendo el núcleo central de esta búsqueda la participación activa de las
comunidades que han presenciado las secuelas del conflicto en su vida diaria,
colocándolas en el epicentro de las negociaciones.
Desarrollo:
La Ley 418 de 1997, inicialmente ratificada durante el gobierno de Ernesto Samper y
ligada a la ley de sometimiento a la justicia del gobierno Gaviria y los procesos de paz
con las guerrillas en los años 80s, se renueva y adapta cada cuatro años por el gobierno
en funciones, otorgando al presidente herramientas para avanzar en la consecución del
concepto de "Paz Total". Este enfoque busca desmovilizar agrupaciones ilegales de
naturaleza política, someter a las organizaciones criminales más influyentes y
consolidar la estabilidad en las zonas afectadas por el conflicto. La prórroga más
reciente de esta legislación, el 4 de noviembre de 2022, brinda al gobierno de Petro los
medios necesarios para iniciar negociaciones no solo con grupos guerrilleros, sino
también con grupos criminales sin motivaciones políticas. La visión de Paz Total,
delineada por la coalición gubernamental de Petro, se estructura en tres pilares: la
desactivación de los elementos generadores de violencia mediante procesos de paz y el
sometimiento a la justicia; la preservación de la vida; y la promoción de la paz social,
fomentando un modelo de convivencia ciudadana donde los conflictos cotidianos se
resuelvan pacíficamente. El gobierno llevará a cabo dos modalidades de procesos: los
Acuerdos de Paz, que son diálogos políticos con grupos armados al margen de la ley
para alcanzar acuerdos de paz, y los procesos de Sometimiento a la Justicia, que
implican conversaciones con grupos armados organizados o estructuras criminales de
alto impacto, con el objetivo de desmantelarlos y llevarlos ante la justicia.

En el otro lado del espectro político, la oposición ha generado críticas y obstáculos para
la implementación de la Paz Total propuesta por Petro. Uno de los elementos centrales
de esta iniciativa es el "servicio social para la paz", que busca reemplazar el servicio
militar obligatorio con actividades alineadas al Acuerdo de Paz, como la protección del
medio ambiente y la promoción educativa y cultural. A pesar de ser bien recibida por
algunos sectores, ha generado controversia y fuertes críticas por parte de la oposición y
las Fuerzas Militares. Además, las prerrogativas de la Paz Total fueron impugnadas por
el representante uribista José Jaime Uscátegui, argumentando violación del principio de
separación de poderes y derechos de las víctimas. Aunque la Corte Constitucional
determinó que la ley en general era constitucional, recortó la discrecionalidad del
Gobierno para negociar con grupos armados, ajustando cuatro puntos clave. Entre estos
ajustes, se destaca la necesidad de una regulación legal para los términos de
sometimiento de los insurgentes, que inicialmente se dejaban "a juicio del Gobierno
Nacional". Así, las condiciones para la paz total de las estructuras criminales quedaron
en manos del Congreso. Este fallo de la Corte Constitucional representa un desafío para
Petro, ya que modifica las condiciones bajo las cuales planeaba negociar con los grupos
armados.

Según un artículo de La Silla Vacía del 28 de enero de 2024, el Gobierno colombiano


ha iniciado ocho procesos con las principales organizaciones armadas del país, que
varían desde acercamientos hasta mesas de negociación. En concreto, el ELN se
encuentra en "diálogos con ruta en ejecución", destacando la liberación de todas las
personas secuestradas y un cese al fuego con mecanismo de verificación como su último
avance. En contraste, el Estado Mayor Central de las FARC está en "diálogos sin ruta
clara", con su último progreso siendo una reunión con el Gobierno para resolver la crisis
del proceso, con un cese al fuego exceptuando algunos departamentos. La Segunda
Marquetalia se encuentra en "fase exploratoria", habiendo definido sus voceros en la
negociación, pero sin un cese al fuego establecido. El Clan del Golfo ha aceptado una
negociación "política" pero sin avances concretos ni cese al fuego. Las Autodefensas
Conquistadoras de la Sierra Nevada insisten en la instalación de una mesa de diálogo,
también sin un cese al fuego establecido. Las Bandas Criminales de Medellín y de
Buenaventura se encuentran en "diálogos sin ruta clara", habiendo retrocesos y treguas
del cese al fuego respectivamente. Finalmente, las Bandas Criminales de Quibdó están
en la misma fase, con el último avance siendo la instalación de mesas de diálogo, pero
sin un cese al fuego establecido.
Conclusión:
Para finalizar, la implementación de la Paz Total en Colombia es un desafío complejo y
multifacético. A pesar de los avances gubernamentales en los procesos de diálogo y
negociación con grupos armados, persisten desafíos significativos que podrían impedir
su total realización. La diversidad de grupos armados y sus distintos intereses complican
el proceso, agravado por la reducción de la discrecionalidad del Gobierno para negociar,
dictada por la Corte Constitucional. Existe una genuina preocupación de que la falta de
compromiso total pueda desencadenar una escalada de violencia aún más grave,
deslegitimando al Estado y avivando resentimientos entre los grupos armados. Esto
podría revertir los avances logrados y sumir al país en un nuevo ciclo de conflicto. Es
esencial que todas las partes se comprometan plenamente con la paz y colaboren para
superar los obstáculos y lograr una paz duradera en Colombia.
Bibliografía:

La Silla Vacía (2024) Monitor de Avance de la Paz total del gobierno Petro, La Silla
Vacía. Available at: https://www.lasillavacia.com/silla-nacional/rayos-x-a-la-paz-
total/

Espectador, E. (2022) Ley de Paz total: ¿Qué le aprobó el congreso al gobierno


petro?, ELESPECTADOR.COM. Available at:
https://www.elespectador.com/politica/ley-de-paz-total-que-le-aprobo-el-
congreso-al-gobierno-petro/

Vásquez, J.P. (2023) La Paz total: Un triunfo agridulce para petro, El País América
Colombia. Available at: https://elpais.com/america-colombia/2023-12-02/la-paz-
total-un-triunfo-agridulce-para-petro.html

Espitia, B.C.R. (NA) La ‘paz total’ De Petro Que Aspira A Desactivar la violencia del
país, Portafolio.co. Available at:
https://www.portafolio.co/economia/finanzas/gustavo-petro-de-que-se-trata-la-
paz-total-y-cuales-son-los-retos-a-los-que-se-enfrenta-576328

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