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Resumen Abstract

Una nueva contextualización de la escena A new contextualization of the scene play


teatral impulsada por el horizonte tecnológi- impelled by today s technological boundary,
co hoy día, es analizada a través de la for- is anaIyzed by the way the dramatic casting-
ma como los partícipes del acto dramático techno-scene, actors and audience- reconfi-
-tecnoescena, actores y espectadores-, re- gure its relation, observing how the scenic
configuran su relación; observando cómo se experience is removed starting from the new
"remueve" la experiencia escénica a partir de perceptions of time, space and body, crossed
las nuevas percepciones del tiempo, del espa- by innovative technology, visual and sound
cio y del cuerpo, atravesado por novedosos devices, that lean out the reality of the show
dispositivos técnicos visuales y sonoros, que mediated by everyday reality on the screen.
lo hacen "asomarse" a una realidad del es- Character displacement exposes the actor to
pectáculo mediada por una realidad cotidia- a multitude of voices in just another way of
namente espectacularizada en las pantallas. listening and watching the play.
"Descentramiento del sujeto" que lo abre a
multitud de voces con otro modo de escuchar
y mirar la escena.

Palabras clave: Keywords:


Cuerpo, escena, espacio, nuevas tecnologías, Body, scene, space, new technologies, per-
modelos perceptivos. ceptive models

* Wilson Escobar Ramírez. Licenciado en Filosofía y Letras. Magíster en educación multimedial por la Universi-
dad de Caldas. Especialista en Televisión Documental por Radio y Televisión Española, RAE. Crítico e investigador
teatral. Autor de: "La Zaranda, tanta pasión, tanta vida" (Escenología, México, 2003), "Crónica de una sabia locura"
(Festival Internacional de teatro de Manizales, 2003). Profesor de la Facultad de Ciencias Sociales y Humanas, Uni-
versidad de Manizales, Colombia.

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Que el teatro de hoy se esté reconfigurando perfeccionado sus órganos motores y senso-
en el horizonte tecnológico ha dejado de ser riales en gracia de la incorporación a su vida
una hipótesis formulada para responder a una cotidiana de la máquina de motor, las gafas,
moda que se evidenció con mayor claridad en el telescopio, el mocroscopio, la cámara foto-
el período de entresiglos, y ha pasado a con- gráfica, el gramófono, el teléfono, la escritura
vertirse en una tendencia de gran expansión misma, y más recientemente -no avizorados
que está afectando sensiblemente las poéticas por Freud- en la era digital: la computadora
de la escena, tanto como la manera en que personal, el teléfono celular, las tabletas elec-
los espectáculos se están confrontando con el trónicas, entre otros dispositivos digitales.
público.
Esta confrontación permanente, cotidiana,
Se trata, sin lugar a dudas, de un nue- con los medios de comunicación, necesaria-
vo escenario mediado por paisajes visuales mente influye en la manera como se percibe
y paisajes sonoros en el cual confluye por y se conceptualiza la realidad, tanto como se
igual el frío de la máquina y la calidez que percibe la realidad espectacular o los espectá-
proyecta el cuerpo del actor. culos mismos. Estas mutaciones perceptivas
son más visibles en las últimas dos o tres dé-
Resultado de ello es una exquisita dialé- cadas en la justa medida en que la producción
ctica que arroja a la escena contemporánea escénica ha venido insertando los medios de
cuerpos electrónicos, cuerpos interactivos, comunicación, tanto los tradicionales como
pantallas digitales que comparten espacios los nuevos, y los ha integrado a la escena
con objetos tradicionales, y se expanden en cada vez con mayor propiedad y naturalidad.
una suerte de viaje de emociones y sensa-
ciones de la realidad a la virtualidad y vi- Esta dinámica en la evolución teatral de
ceversa. finales del siglo pasado y el que ahora se
desanda, ha traído consigo una dimensión
El impacto que están teniendo estos nue- más ampliada del espectáculo; incluso ha in-
vos "modelos perceptivos y mediáticos" (es troducido un nuevo tipo de espectáculo que
decir, aquellos que se basan en los medios de confronta al tradicional, y sus pliegues los
comunicación como el cine, el video, la tele- encontramos en lo que se ha dado en llamar
visión, la computadora, la intemet y todos sus -"electrónica sonora" (Pavis, 2000).
derivados) sobre el actor y sobre el especta-
dor, es el eje de las investigaciones que ahora En efecto, Pavis distingue dos tipos de
inician. "¿Hasta qué punto sus cuerpos han espectáculo: el literario, centrado en el texto
quedado afectados y modelados por las nue- y el sentido teatrales, al modo más conven-
vas tecnologías?" se pregunta el semiólogo cional de una representación que parte del
francés Patrice Pavis, al modo del "Dios pro- texto y llega a la escena elaborando sentidos
tético" que expone Sigmund Freud en su obra y signos desde una realidad mimética. Y el
El malestar de la cultura; un hombre que ha espectáculo asociado a la electrónica sonora

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que está descentrado y desconectado de la centración de alguno de esos componentes: la
realidad mimética. descentración del espacio, o la descentación
del tiempo a través de un personaje que pasa
En el teatro, tal y como se concibe en occi- de un estado físico a uno virtual a través de
dente, ya desde los griegos, el texto expresa- la proyección en imágenes de su acción en
do o transpuesto en la escena, ofrece al espec- otro lugar y en otra temporalidad; o la des-
tador una correlación de los distintos signos centración del espectador cuando es subido
(visuales, sonoros, rítmicos, gráficos ... ) cuya virtualmente a la escena a través de la pro-
resultante global es comprensible por todos yección en vivo y se contempla en su doble
los espectadores (en diversos grados, valga presencialidad en el entorno del espectáculo.
decir). Una tarea similar supone la correla-
ción voz y cuerpo en la escena tradicional,
cuya solidez toma inexistente la posibilidad El neoespectador en la
de que uno sobreviva en la escena sin el otro,
al mismo modo en que el sonido y las imáge-
electroescena
nes están integrados dentro de un sistema de Conviene pues examinar ese nuevo especta-
signos y perviven en la escena gracias a su dor que dialoga con este tipo de espectáculos,
sincronización. para intentar acercamos a esa dialéctica de la
también llamada "electroescena".
En este denominado espectáculo literario,
significante y significado se expresan ante el
lector/analista sin equívocos ni imprecisio-
nes, lo que precisamente supone la presencia
de un receptor centrado y unificado, es decir,
un sujeto consciente de su papel como obser-
vador de la escena, atento a que el espectáculo
acontezca en su experiencia como individuo.

Pero en el espectáculo mediado por la


electrónica sonora la realidad y su puesta en
escena nos obligan a cambiar de percepción,
en tanto la mirada y el cuerpo mismo ya no
constituyen la experiencia convencional.

Una nueva síntesis corporal se produce en


el sujeto que presenciavivencia este tipo de
representaciones, cuando su sistema habitual Obra: Producto Contingente / Autor: Versión libre de Alberto Ocampo sobre
la obra de Alberto Miralles / Director: Alberto Ocampo / De izq. A der.: Alicia
de referencia cimentado en la alianza tiem- florrnayor, Luisa Victoria, Ana Ruth Gonzáles (arriba), Alex lara (abajo), Vanessa
poespaciocuerpo, se ve alterado por la des- Bernal/ Fotografía: Lina Rodríguez

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Obra: Producto Contingente / Autor: Versión libre de Alberto Ocampo sobre la obra de Alberto Miralles I Director: Alberto Ocampo
í De izq. A der.: Alex Lara, por identificar. / Fotografia: Lina Rodríguez

El nuevo espectador ("Nativos Digitales" les del "suceso" escénico que acontece frente a
llama Marc Prensky al referirse a comienzos él. Tiene una emotividad ligera, cambiante.
de este siglo a los nacidos en un mundo ya Intenta, entonces, "chatear" o jugar con el
digital, situados en la década de los años 90) . personaje o los personajes, decirles que está
llega a la sala embebido y sorprendido con allí para ser él -posiblemente- su avatar,
las recientes tecnologías; recala en un patio como si se tratara del videojuego que ha debi-
de butacas oscuro, nada fascinante desde su do dejar en casa. Quiere estar en el escenario
imaginario digital, pleno de luces multifor- aunque se le antoje extraño aquel hábitat de
mes. Por mucho que ha intentado dejar su rituales anacrónicos.
atención zaping propia de su 'morada tecno-
lógica", ha llegado con ella al patio de buta- Es que el ritmo de aquel teatro le es ex-
cas; intenta cambiar de canal pese a la magia traño, distante, ajeno, lento, casi ensoñador.

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Es un espectador que dispone de muchas más la grandilocuencia de las nuevas tecnologías,
fuentes de información que la generación que por creer ciegamente que éstas no afectarán
le precedió; actúa e interactúa con ella de tal su nicho cognitivo
manera que ésta les ha impreso un carácter
muy particular. Como lo advierte María Te- En el primer manifiesto del teatro de la
resa Quiroz "la actualidad está marcada por crueldad, Artaud hace un llamado por recu-
la rapidez, la eficiencia, la celeridad de las perar el lenguaje específico del teatro, rom-
per la sujeción del teatro al texto, recobrar
imágenes" (Quiroz, 2003), al modo en que
la noción de una especie de lenguaje único a
se mueven los personajes de las películas
medio camino entre el gesto y el pensamien-
"Corre Lola Corre", "Matrix" o la "Trilogía to. Esta postura obliga a "encontrar, además,
Boume", por citar algunos referentes de es- nuevos medios de anotar ese lenguaje, ya sea
tas narrativas frenéticas. Y es con esa infor- en el orden de la trascripción musical o en
mación pluridiversa que llega a una sala de una especie del lenguaje cifrado".
teatro que le resulta incómoda y lenta en su
manera de percibir y apropiarse del mundo. Desde luego la voz del dramaturgo fran-
cés nos está hablando hoy de una noción que
Entonces ese espectador recapacita. Se para entonces no se asumía: la interfaz.
sabe un sujeto híbrido. Se mira en aquel re-
ducido espacio del patio de butacas y busca Se trata de una noción que el lenguaje de
afanosamente una interfaz que le permita si- los nuevos medios se apropió desde el mo-
mularse desde adentro del espectáculo para mento en que se hizo necesario hablar del
apropiarse de un lenguaje que le es natural: interactor, como lo llama Johannes Birringer
la inmersión, la interactividad. Ahora toma el es decir, del papel activo del espectador en
control del escenario. tanto sujeto que hace parte de un diálogo con
el objeto percibido. La interactividad supone
Ese nuevo espectador abocado al teatro ha un diálogo y una metamorfosis material pro-
tomado conciencia de la interactividad que, ducida, no ya por un espectador pasivo en el
no como metáfora, sino con su propio modo espacio y el tiempo, sino por un sujeto activo
expresivo, se edifica ante sus ojos. Ha com- que propone, configura y reconfigura simbó-
prendido que el teatro es un juego de simula- lica y- materialmente, en el caso del teatro,
ción que, al igual que la pantalla de su com- una escena.
putadora, es completamente interactivo y le
permite acercarse a otra experiencia percep- Si bien es cierto que el teatro, al contrario
tiva emocional de la realidad y la virtualidad. de lo que sucede con el cine y la música, se ha
visto revalorizado por su calidad de espectá-
Creer que la realidad virtual sólo está en culo en vivo frente a la gran oferta doméstica
las máquinas es un error frecuente en el que digital, también lo es que se ha nutrido con el
suelen caer muchos en su afán por resistirse a uso de dichas tecnologías.

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Como lo recuerda el dramaturgo argentino vos medios como un conjunto de comandos
Mauricio Kartún: "El teatro siempre ha poe- y métodos que facilitan la intercomunicación
tizado a partir de diferentes soportes y, antes, entre programas y entre éstos y los sujetos,
el único posible era la memoria" y admite ya era propia del lenguaje escénico en tan-
que en el siglo XX han aparecido infinidad to en cuanto su praxis escénica ya buscaba
de nuevos soportes. Todos son poetizables. disrupciones temporales y espaciales en su
permanente preocupación vanguardista por
comunicarse con el otro, por desafiar la apa-
Esta capacidad de adaptación del teatro
rente pasividad y el estatismo del espectador.
habla de su superviviencia, es cierto, pero
también habla de su metamorfosis como "su-
ceso" en la butaca. ¿Estaremos hablando de
las tecnologías como mero soporte que se in-
Tensiones fronterizas
corpora a la escena en su condición de recur-
so sónico, lumínico y escenográfico? Ahora bien, esta última década ha supuesto
Desde tal perspectiva es dado aceptar que una suerte de retos y desafíos para las artes
la historia del teatro está asociada a la tecno- que como el teatro suceden en el aquí y el
logía en su entidad objetual, es decir, como ahora. Una ola de lenguajes combinados que
ese referente físico que construye la escena. mixturizan el modo expresivo de cada arte
en particular y reducen sus fronteras narra-
En las vanguardias teatrales del pasado si- tivas y estéticas, ha generado una suerte de
glo podremos encontrar los antecedentes de palingénesis o regeneración de la escena con-
lo que hoy conocemos como interfaz, que en temporánea: teatro en, desde y por Internet;
la especificidad del teatro se hace visible en teatro que narra al modo en que las nuevas
obras abiertas a la participación del especta- tecnologías vienen construyendo la dinámica
dor como sucede en el teatro dadá o en el cotidiana de los seres, cine que reniega de su
teatro laboratorio de Grotowski, en las pro- potencial efectista y revisita sus raíces para
vocaciones de Tadeusz Kantor o en las del hacerse pasar por teatro como lo vemos en
mismo Bertolt Brecht. el movimiento danés Dogma 95 y su deriva-
ción hacia obras que evocan el teatro filmado:
Las obras del llamado arte 'participativo' "Dogville" (2003) y "Manderlay" (2005) de
(performances, happenings, instalaciones)
Lars van Trier, hasta la perturbadora y con-
surgidas en los albores de los años sesenta
ceptual "Inland Empire" (2006) de David
y setenta, se suman para construir esa nueva
tradición interactiva en la experiencia teatral Lynch; estos son apenas recursos expresivos
VIva. que dan cuenta de la lucha no sólo por enfren-
tarse al monstruo electrónico sino por reivin-
Tendríamos entonces que esta noción de dicar viejos recursos para dotarlos de nuevos
interfaz asumida en el lenguaje de los nue- sentidos.

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Obra: producto contingente! Autor: versión libre de Alberto Ocampo sobre la obra de Alberto Miralles I Director: Alberto Ocampo I
De izq. A der.: Luisa Victoria, Harvey Garcés, Vanessa Bernal, Alex Lara I Fotografía: Lina Rodríguez

Las ya extensas relaciones y fricciones irrupción del sonido en 1927. Desde luego,
que ha mantenido el teatro con el cine, por con notables diferencias y retos. En aquellas
ejemplo, desde la invención de éste en 1895, funciones la película proyectada utilizaba in-
han generado muchos estudios que no es del tertítulos para guiar el sentido colectivo de la
caso revisar en este escrito. Pero sí es impor- historia, mientras un pianista consolidaba el
tante señalar cómo cada vez estas imbricacio- ritmo de las imágenes con música que inten-
nes cambian de apariencia con los renovados taba sincronizar las acciones y las atmósferas
retos que traen consigo las nuevas tecnolo- del filme. En la propuesta del grupo mexica-
gías. no, la referencia cinematográfica procede de
la tradición Benshi, que se instauró en Japón
En "El Automovil gris" (2002) de la de un modo particular durante la época del
compañía mexicana Teatro de Ciertos Habi- cine silente. Según esta tradición un narrador
tantes, Claudio Valdés, su director, invita al se ubica a un lado de la pantalla e interpreta
patio de butacas a una función de cine silen- (actúa) el filme, poniendo voces a cada perso-
te de una manera muy semejante a la forma naje, ofreciendo explicaciones, o realizando
como se presenciaba en las salas antes de la comentarios.

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Con la llegada del sonido, esta tradición Desvelar esta tradición y revivida en estos
desaparece y con ella, un fenómeno social tiempos en que las fronteras artísticas tien-
de gran contenido vanguardista, al reunir en den a diluirse, supone un reto que va más allá
una función espectacular la imagen en movi- del escenario y confronta directamente a un
miento, la música en vivo y la esencia misma público que, en apariencia, debe haber cam-
del teatro con un intérpreteactor subido a la biado en más de ocho décadas. Sin embargo,
escena. El Automovil gris pone de manifiesto la ac-

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tualidad de este género oriental (Benshi) y su logan sobre el escenario (la electrónica
plena vigencia como entretenimiento. sonora expresada en la proyección de la
imagen, el sonido ejecutado en la escena,
En la obra mexicana dos actores ponen el sonido -voces- emitido por los acto-
voz en vivo a los diálogos y a los sonidos de res) y donde uno se transpone en el otro
la historia que se desarrolla ante la mirada de acuerdo con la circunstancia narrati-
del público. Un pianista marca la atmósfera va de cada momento: cuando los actores
en sus distintos momentos: de suspenso, inti- dan vida a los personajes de la película o
mista, de espera, de transición ... la música ejecutada sobre el escenario re-
crea las atmósferas de la imagen, se está
El espectador está incómodo desde el co- privilegiando el sentido teatral; cuando la
mienzo: ¿cuando empezará el teatro?, se pre- imagen narra por sí misma, sin apoyo de
guntan algunos, una duda que algunos resuel- los componentes escénicos, se privilegia
ven cuando ajustan su percepción a la poética el sentido cinematográfico.
propuesta. La respuesta está en el escenario:
los actores físicos, no proyectados, no sólo La naturaleza intermedial de este espectá-
ponen voces, están actuando con su gesticu- culo supone la doble presencia de un especta-
lación, se inmiscuyen en la pantalla y se mi- dor (se ha producido una alteraciónfragmen-
metizan, por momentos, con los actores de tación de la unidad del sujeto espectador),
la película proyectada, como en aquella pues asiste a una función completa de cine,
escena de la fan que todas las tardes va a pero mediada por códigos teatrales:
ver la misma película en 'La Rosa púrpura
de El Cairo" (Woody Allen, 2005). - La presencia del actor o los actores que
representan las voces y las emociones de los
El espectador asiste a una representa- protagonistas de la película, las modifica en
ción escénica, a medio camino entre el sus tonalidades y las acota en una suerte de
teatro y el cine. Su percepción está sien- cacofonía de acentos casi simultáneos. Clau-
do provocada desde los códigos de la dio Valdés explica este proceso, centrado en
re-representación entendida como una una estricta formación y un reto actoral: "En
construcción visual en abismo como lo un artístico "tour de force", estos narradores
pregonaba Federico Fellini, sólo que acá pintan voces y emociones a más de 50 per-
"El automóvil gris" no está hablando del sonajes de la cinta. A diferencia del doblaje
cine dentro del cine, sino del teatro dentro de películas, donde los actores hacen perso-
del cine, o el cine dentro del teatro, según najes individuales y hablan por turnos, en El
como se vea. Automóvil Gris cada artista interpreta varias
voces, en una cacofonía con diversos acentos.
Claudio Valdés y su grupo introducen Para abordar este reto de interpretar numero-
al espectador al universo híbrido de lo sos personajes y emociones, el rango vocal
intermedial, donde distintos medios dia- del artista requiere ser extenso. Adicional-

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mente, debe contarse con un refinado sentido dad desde el cual se fundan estos formato s
del tiempo y una depurada técnica de respira- se pierde en el instante en que la intermedia-
ción para poder cambiar rápidamente la voz ción tecnológica absorbe el aquí y el ahora de
de un personaje e inmediatamente comenzar lo actuado o representado. Ya no estaremos
a hablar con la voz de otro". hablando de teatro, sino de video con senti-
do teatral. Una vez convertido el formato en
- La postura géstica del actor que drama- soporte dramatúrgico textual éste abre las
tiza con el maquillaje y con la impostura de puertas para reconfigurar el teatro propia-
la voz. mente dicho y con él la experiencia aurática
de copresencia entre el actor y el espectador,
- La comunicación directa con el público, siguiendo el pensamiento de Jorge Dubatti.
a quien provoca generando acercamiento s y
distanciamiento s que rompen con la lineali- Pero veamos un concepto intermedial más
dad de la cinta cinematográfica. ajustado al hecho teatral, al hic et nunc. Se
trata de "Musicall" (2003) de las compañías
Más allá de esta intermedialidad que se ha Illana - Lóm Imprebis.
consolidado en las extensas relaciones entre
el cine y el teatro, hoy asistimos también a lo Desde su mismo título, su director Santia-
que algunos han dado en llamar Teatro desde go Sánchez, sugiere un juego de palabras que
la Internet o teatroblogger. podría significar "Llama la música". En efec-
to, el espectador de Musicall no debe apagar
Un ejemplo de ello es "Bagdad Burning", su celular, por el contrario, ese prohibido ob-
una obra teatral presentada en el prestigioso jeto, reducido al silencio y a la inutilidad en
Festival de Edimburgo en una edición recien- la oscura sala, ha llegado al patio de butacas
te y basada en un blog de un iraquí de 26 años y ha cobrado una nueva función en la cons-
que narra su vida cotidiana en un país inva-
trucción de sentido de la obra: desde él se de-
dido. O "Bloggers. Real Internet Diaries",
ben enviar mensajes de texto que aparecen al
una versión de Monólogos de la Vagina que,
instante en una pantalla dispuesta en el fondo
en este caso parte de un puzzle de 1O blogs
y centro del escenario, acompañada por una
personales elegidos entre más de 10 mil pági-
nas electrónicas. El reto de Olivar Mann, su especie de biombo que rompe la desnudez
cocreador (no sería válido hablar de drama- completa del espacio escénico.
turgo, como veremos más adelante) consis-
tió en no agregar palabras distintas a las que La obra ha iniciado. El espectador se sabe
aparecieron originalmente en la blogósfera parte de ella. Su pensamiento, su completud
clasificada. emocional, entendida como esa "máquina de
deseos" de la que habla Deleuze, se ha des-
¿Teatro desde la Internet? He aquí otra doblado hacia la escena por arte de la imagen
tensión fronteriza: el sentido de la teatrali- electrónica.

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En el recordado monólogo "Primer amor" Le recuerda a los actores y al propio público
de Samuel Beckett, escenificado por el teatro cuál es la línea de acción que deben construir
Fronterizo de la Sala Beckett de Barcelona los personajes.
(1985), José Sanchís provoca al espectador
con una cuerda casi imperceptible que atra- El texto electrónico se ha convertido en un
viesa de lado a lado el patio de butacas en sus objetopersonaje que preside la escena como
primeras filas. Ya sobre el escenario un cartel una especie de "memoria" superior, vigilante,
anuncia: "Para que actúe tire de la cuerda". que va dando cuenta de la dramaturgia allí en
Un espectador avisado percibe la cuerda y construcción.
toma la decisión de tirar de ella. Al hacer-
la suena una campana y con el "tintineo" el Estos ejemplos, el del llamado teatro blo-
personaje se incorpora desde el centro de la gger, o el de Musicall ponen de presente una
escena. nueva forma dramatúrgica que pasa por la
creación colectiva y recala en la noción tan
En ambas obras, tanto en "Primer amor" propia de la Internet: creación colaborativa,
como en "Musicall", el espectador hace parte una especie de Wikitexto si no queremos des-
de la interfaz interactiva, se sabe un sujeto ac- entonar con la jerga digital de la web semán-
tuante en la butaca; pero en la obra de Beckett tica, o 3.0.
la posiblidad de interactuar -Iéase dar una or-
den al actor para que actúe- está reducida a En palabras de Marcellí Antúnez Roca es-
un espectador por cada escena o fragmento taríamos en frente de una sistematurgia, un
del unipersonal. Es una interactividad indi- neologismo que adhiere los términos sistema
vidual. En tanto, "Musicall", apoyada en la y dramaturgia para referir la pregnancia de la
masificación de los mensajes de texto, pone interfaz en la construcción del espectáculo,
en cada función un número considerable de dígase un ordenador, una CPU y sus perifé-
espectadores a decidir en forma simultánea ricos.
sobre lo que verá.
De esta forma, como lo explica Antunez
¿ Qué sucede entonces en el escenario de Roca, las interfaces traducen, a través de la
Musicall? Los textos están en el espacio es- computación, las órdenes de los actuantes y
cénico (proyectados desde la pantalla) y los /0 el público a los medios de representación,
actoresmúsicos eligen al azar -como en una tales como la imagen, el sonido, la mecánica
especie de lotería con balotas- uno de ellos y la robótica. Lo que diferencia la sistematur-
para improvisar acciones en clave musical. gia de otras formas de creación escénica, es
que la computación y las interface s son ele-
El salto de una experiencia escénica a la mentos consubstanciales.
otra, más que cuantitativo, es cualitativo. El
texto elegido permanece proyectado en el es- Las artes plásticas y las visuales asisten
cenario mientras sucede la acción dramática. con más arrojo y menos conservadurismo

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que el teatro a esta regeneración de sus for- mo tiempo, como macrosistema (determina
mas expresivas; procedimientos de realidad incluso el grado de existencia de los persona-
virtual, realidad aumentada, inteligencia ar- jes), como objeto de referencia y como per-
tificial, sistemas de algoritmo s genéticos, sonaje,
bioarte, son apenas designaciones semánticas
de un horizonte de mutaciones en cuyo centro En una suerte de teatro interfácico, como
está un sujeto ya no de simples percepciones, el que propone esta compañía brasilera en
sino de emociones vívidas que estructuran de "Un poco de todo al mismo tiempo" (2003),
forma singular o colectiva la experiencia es- un espectáculo para espacios abiertos, los
cénica. actores bailarines intervienen el espacio del
Entre estas mutaciones podemos identificar espectador. Están dotados no solo de una cor-
la idea del tiempo real y ralentizado, el espa- poreidad escénica, gestualizada para actuar
cio físico y presencial, la fragilidad del medio por fuera de él, sino que llevan una cámara
tecnológico, la interacción, la telepresencia, digital adosada a su cabeza, desde la cual re-
la influencia de la audiencia y el cambio de flejan el entorno más íntimo de su accionar.
paradigma del espectador, como veremos en Así, mientras una parte de la coreografía se
algunos ejemplos de la escena latinoamerica- desarrolla sobre el escenario, otra hace su pe-
na. riplo por entre el público que está de pie, y
proyecta en directo el espacio escénico de esa
especie de patio de butacas.

Hibridaje en la escena El efecto visual es sorprendente: el espec-


tador ha cambiado de lugar, de posición, se
latinoamericana le ha alterado su percepción del espectáculo;
entonces se busca afanosamente en el patio
En América Latina, por ejemplo, hay ras- de butacas y, para su sorpresa, su hallazgo
tros de los pliegues experimentales de esa se produce en el escenario; se ha producido
palingénesis escénica. Una compañía como una inmersión de su cuerpo en la escena por
Verve, de Brasil, en su permanente experi- vía virtual; allí oficia de Interactor, constru-
mentación con materiales provenientes de yéndose y reconstituyéndose a sí mismo en
la imagen electrotecnológica, ha logrado in- su corporeidad y espacialidad. Se trata ya de
teresantes descentramientos de la mirada. El un "espectador inmersivo", una especie de
uso del video en sus obras desde "Plástico" "dopelganger" desdoblado y haciendo parte
(2002) ha ido más allá de la acotación a la de ambos lados de la cuarta pared; incluso, la
escena o para comentar momentos claves de inmersión ha supuesto el derribo de esa cuar-
la acción escénica. ta pared brechtiana.
En Verve se crea una sobreposición de ni- El semiólogo francés Patrice Pavis in-
veles, porque la tecnología funciona, al mis- troduce la categoría de "electrónica sono-

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ra" (Pavis, 2000) para referirse a la puesta y el espacio contracenital. Pero Verve va más
en escena configurada a partir de las nuevas allá: explora los pliegues mismos de la cor-
tecnologías. Esta mediación de las nuevas poreidad simulada, reconfigura el espacio
tecnologías, desconectadas de la realidad escénico, lo somete a una palingénesis dra-
mimética que suele impregnar las puestas mática compuesta por la electrónica sonora,
teatrales, producen un descentramiento del los cuerpos físicos de los actores bailarines y
sujeto, abriéndolo a una multitud de voces, los cuerpos escindidos de los espectadores y
proponiendo un 'otro' modo de escuchar y los transporta con su poética de disrupciones
mirar la escena. De este modo, plantea Pavis, temporales hacia espacios virtuales que tran-
la electrónica sonora instauraría una nueva sitan de lo físico a lo evocado.
kinestesia (o cinestesia) dando lugar a una
experiencia de síntesis corporal en el espec- En una escena de "Feique ... " el actorbai-
tador, que se opone a su sistema habitual de larín juega con las imágenes proyectadas y
referencia, fundado en la alianza del tiempo, decide ingresar a ellas. En un preciso efec-
el espacio y el cuerpo. to visual, el espectador se transporta durante
varios minutos con el personaje electrónico
Una electrónica sonora que está claramen- a un escenario bucólico, rural, donde sigue
te expuesta en obras como "Feique-em algum danzando al encuentro con su amada, para
lugar porén, aquí" (2005) donde Verve pro- luego salir de la imagen y recalar en lo que
pone la descentración de la mirada, escinde se supone es un espacio urbano, representado
el cuerpo del espectador y lo conduce con su físicamente en el escenario.
perplejidad de cuerpo convertido en dopel-
ganger dentro de la escena, asistiendo simul- Los coqueteos y devaneos entre estas
táneamente a la trasescena, a la multipercep- nuevas potencialidades escénicas que se pro-
ción del espacio. ducen con la irrupción de lo digital, no sólo
están presentes en estos ejemplos. Río Tea-
Es claro que el teatro del siglo XX y es- tro Caribe se acerca a estas relaciones en "El
pecialmente el de estos últimos años ha in- temblor de la sonrisa" (2005), un montaje di-
tentado deslimitar el espacio del espectador, rigido por Francisco Denis, en el cual propo-
lo ha ubicado a los lados, desde atrás, en ne una mixturización entre las acciones físi-
círculo, desde abajo. La compañía andaluza cas, más cercanas a la construcción circense,
Producciones Imperdibles propone en su es- la danza, la presencia de un narrador, especie
pectáculo de danza contemporánea "Mirando de demiurgo de la historia que se cuenta, y la
al cielo" (2003) el ingreso del espectador por imagen electrónica que refiere a información
debajo del escenario, donde están dispuestas inmediata de telediarios y documentales so-
las butacas, de tal manera que la percepción bre distintas problemáticas sociales.
del espectáculo se produce desde abajo mien-
tras la coreografía se edifica para ser obser- Acá la tecnología de la imagen electrónica
vada en una doble faz: en el espacio frontal opera como soporte escenográfico y parte del

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espacio escénico, aunque por momentos los cenario, y con lo cual construye un inquietan-
personajes hacen parte del "en directo" que te paisaje sonoro y visual. En "Happy Days"
transmite aquel noticiero, en clave de evo- Diego Aramburu, su director, revisita el texto
cación poética, con lo cual se configura una de Samuel Beckett para contar la historia de
inmersión dramática al estilo de lo que ya re- la inmóvil Winnie a través de la movilidad
señado con Verve. de un paisaje electrónico desde el cual re-
suelve los tempos y los ritmos ocultos de la
En "testigo de las ruinas" (2005) el labo- dramaturgia beckettiana. Con algunos guiños
ratorio de artistas Mapa Teatro (Colombia) de intermedialidad, la obra pone a dialogar al
provoca al patio de butacas con una propues- actor-personaje con la imagen cuando delibe-
ta que "transita entre la videoinstalación y el radamente aparece en la proyección el ícono
teatrodocumental" para testimoniar en cuatro "pause" y en perfecta coordinación temporal
pantallas el proceso de destrucción de la me- el actor-personaje hace una pausa automati-
moria y transformación del barrio Santa Inés zada hasta cuando surge una nueva orden de
y de su emblemática Calle del Cartucho en "Play" .
Bogotá en un parque; delante de las panta-
llas y en primer plano, el espectador asiste al En la obra argentina Desde el Sofá (2008)
ritual cotidiano de una mujer que muele, asa se desarrolla una performance virtual de dos
arepas y prepara el chocolate, y que supone personajes proyectados sobre un sofá real y
ser la última persona desalojada de aquellu- en una ventana con cortinas reales. Con la
gar. utilización de 2 video-proyectores se genera
una percepción de telepresencia, en la cual
En Bolivia la compañía Kikntearo explo- los actores virtuales circulan de un espacio al
ra con las nuevas tecnologías nuevas formas otro y parecen efectivamente estar corpóreos
de narrar en sus dos últimos montajes "A los en el sofá y entre las cortinas.
que no me pueden ver transparente" (2008)
y "Happy Days" (2009), presentadas en el En últimas, ¿qué significan todos estos in-
marco del VII Festival Internacional de Santa tentos? Estamos en frente de lo que algunos
Cruz de la Sierra, 2009. han dado en llamar "El teatro del futuro"? O
es sólo moda pasajera. O, parafraseando a
La temática social expuesta en "A los que Zigmunt Bauman con su pensamiento sobre
me pueden ver transparente" está envuelta en la modernidad líquida ¿será que nos estamos
el ropaje de la imagen electrónica, generando enfrentando a una especie de teatro líquido?,
una búsqueda aún no resuelta en aquella fun-
ción de estreno, y a partir de la cual provoca Lo cierto es que existe un vacío teórico-
al espectador con imágenes minimalistas que conceptual, pese a algunos estudios que ahora
narran en forma simultánea a la acción dra- despuntan; un vacío debido, quizás, a la ac-
mática de los actores y a la música en vivo tualidad de estas manifestaciones que, seguro,
ejecutada desde uno de los extremos del es- el tiempo abrevará desde la distancia futura.

Papel
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E-referencias
ANTÚNEZ ROCA, Marcellí. Sistematur-
gia. http://www.marceliantunez.com

BERENGUER Xavier, Revista de Comu-


nicación audiovisual de la Universidad de
Pompeu Fabra. Barcelona. www.iua.upf.es/
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CATALÁ DOMENECH, Josep M. La


rebelión de la mirada. Introducción a una
fenomenología de la interfaz. Revista de co-
municación audiovisual de la Universidad de
Pompeu Fabra. Barcelona. www.iua.upf.es/
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VAGUO, Fulvio. Actores, personajes y


tecnología: apuntes sobre el 'teatro tecnoló-
gico". http://www.cem.itensm.mx

Web de obras/grupos referidas


COLECTIVO DE ARTISTAS MAPA
TEATRO, Colombia. www.mapateatro.org

COMPAÑÍA VERVE,Brasil. www.verve.


art.br

ILLANA - Lóm Imprebis. http://www.


yllana.com

RÍO TEATRO CARIBE, Venezuela.


www.rioteatrocaribe.com.ve

TEATRO DE CIERTOS HABITANTES.


http://www.ciertoshabitantes.com

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