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REYNA FERNANDA PAREDES RIOS II – “B”

RESUMEN EL MERCADER DE VENECIA


En la primera escena del Acto I de "El mercader de Venecia" Antonio, acompañado de sus
amigos Salarino y Salanio, está sumido en una profunda tristeza cuya causa desconoce.
Aunque se sugiere que sus barcos en el mar podrían ser la razón, Antonio niega que sus penas
provengan de asuntos comerciales o amorosos. Basanio, primo de Antonio, se une a la escena
junto con Lorenzo y Graciano. Basanio nota la tristeza de Antonio y revela su situación
financiera precaria debido a sus gastos extravagantes. A pesar de esto, tiene un plan para
liberarse de sus deudas y cortejar a Porcia, una rica heredera de Belmonte. Antonio ofrece
ayudarle financieramente, comprometiendo su riqueza vinculada a los barcos en el mar.
Basanio explica sus intenciones de casarse con Porcia, resaltando su belleza y virtud. Ambos
acuerdan buscar fondos para financiar esta empresa amorosa, ya que Porcia es codiciada por
muchos pretendientes. La escena termina con la determinación de Antonio y Basanio de
emprender esta búsqueda de recursos en las casas de comercio de Venecia. En resumen, la
escena establece la trama principal de la obra, explorando temas como la amistad, el amor, las
deudas y las intrigas financieras en el trasfondo de la Venecia renacentista.

Porcia, la protagonista, se encuentra en su gabinete junto a su amiga Nerissa. Ambas


reflexionan sobre la cantidad de pretendientes que tiene Porcia debido a la herencia de su
difunto padre. Se mencionan varios candidatos, y Porcia critica a cada uno, destacando sus
defectos.A pesar de las ofertas de matrimonio, Porcia no siente atracción por ninguno de los
pretendientes. Nerissa sugiere que los pretendientes anteriores han decidido retirarse, pero se
espera la llegada inminente del príncipe de Marruecos esa noche. Porcia expresa su deseo de
que el príncipe de Marruecos no tenga un aspecto demoníaco, aunque tenga un carácter
angelical. A pesar de sus propios sentimientos, Porcia está comprometida a seguir las
instrucciones testamentarias de su padre, que implican elegir a su futuro esposo a través de un
enigma con tres cajas. La escena concluye con la llegada de un criado anunciando la visita de
los cuatro pretendientes anteriores, quienes se despiden, y la noticia de la llegada inminente
del príncipe de Marruecos. Porcia se prepara para recibir al nuevo pretendiente, con la
incertidumbre sobre qué le deparará esta nueva propuesta matrimonial.

En la Plaza de Venecia, Bassanio busca un préstamo de tres mil ducados de Shylock, un


prestamista judío, y propone a Antonio como fiador. A pesar de las diferencias y prejuicios,
Shylock acepta la propuesta. Durante la conversación, Shylock destaca la desconfianza de
Antonio hacia los prestamistas judíos y critica sus prácticas comerciales. Aunque Antonio
defiende su postura, Shylock resalta la hipocresía de Antonio al buscar su ayuda a pesar de sus
prejuicios.

Shylock propone un contrato peculiar: si Antonio no puede devolver el préstamo en tres


meses, Shylock tomará una libra de carne de Antonio como pago. Aunque Bassanio duda,
Antonio acepta el trato. Shylock, aparentemente generoso, se dirige a preparar el contrato,
sorprendiendo a Antonio y Bassanio con su cambio aparente de actitud. La escena concluye
con la aceptación del contrato y la sospecha de Bassanio sobre las verdaderas intenciones de
Shylock. A pesar de la confianza de Antonio en el regreso de sus barcos, queda un aire de
preocupación por el acuerdo.
Porcia, el Príncipe de Marruecos y su comitiva llegan para participar en el desafío propuesto
por Porcia. El príncipe, de tez morena, se enfrentará al desafío junto a otros pretendientes.
Porcia explica que su elección de esposo no depende de su voluntad, sino de la condición
impuesta por su difunto padre: aquel que acierte el secreto de las cajas propuestas será
merecedor de su mano. El príncipe, confiado en sus logros y valentía, acepta el desafío y jura
ganar el corazón de Porcia. Antes de dirigirse a la prueba, Porcia le advierte que, al participar,
debe comprometerse a no dar la mano a ninguna otra mujer si no tiene éxito en el certamen.
La escena concluye con la partida hacia la iglesia y el posterior enfrentamiento con las cajas
que determinarán el destino del príncipe. Este se pregunta si la fortuna le deparará la felicidad
eterna o la triste muerte.

Lanzarote Gobbo, criado del judío Sylock, reflexiona sobre su situación y decide huir de su amo
debido a su trato injusto. Encuentra a su padre, el viejo Gobbo, y le pide dirección a la casa de
Basanio para buscar trabajo. Lanzarote, haciendo un juego de palabras, confunde a su padre
sobre su identidad, pero finalmente revela que es su hijo. Mientras tanto, Basanio y su séquito,
incluyendo a Graciano, están ocupados con preparativos y encargos para la cena en Belmonte.
Gobbo presenta a Lanzarote como un joven deseoso de servir a Basanio, y el caballero lo
acepta en su servicio. Lanzarote expresa su alegría por dejar de trabajar para el judío Sylock y
anticipa un futuro próspero. Basanio da instrucciones a su criado Leonardo y se despide de
Graciano, advirtiéndole sobre su carácter mordaz. Graciano pide acompañar a Basanio a
Belmonte y promete comportarse con prudencia. Basanio acepta, aunque le aconseja moderar
su humor agudo. En resumen, la escena aborda la huida de Lanzarote del servicio del judío
Sylock, su encuentro con su padre y su ingreso al servicio de Basanio, mientras se preparan
para la cena en Belmonte.

Jéssica, hija de Sylock, se lamenta de la partida de Lanzarote, el criado de su padre, a quien le


entrega una carta para Lorenzo, su amado. Jéssica expresa su descontento con la vida en la
casa de su padre, calificándola como un infierno, y le da a Lanzarote un ducado para que
entregue la carta a Lorenzo con discreción. Lanzarote se despide con tristeza, mencionando
que la casa será un infierno sin él. Jéssica, por su parte, reflexiona sobre la vergüenza que
siente al tener a Sylock como padre, especialmente por las diferencias religiosas y de
costumbres. En resumen, la escena destaca la relación clandestina entre Jéssica y Lorenzo, así
como el conflicto interno de Jéssica con respecto a su identidad y la desaprobación de su
padre, Sylock.

Lorenzo, Graciano y otros amigos planean disfrazarse para asistir al banquete de Basanio en
Belmonte. Lanzarote entrega a Lorenzo una carta de Jéssica, la hija de Sylock, en la que le
expresa su disposición a huir con él. La carta también contiene detalles sobre la cantidad de
oro y joyas que posee. Lorenzo revela a Graciano su relación con Jéssica y la intención de
escapar con ella. Los amigos se preparan para el disfraz y acuerdan reunirse en la casa de
Graciano dentro de una hora.

Sylock se prepara para asistir al convite de Basanio en Belmonte, aunque desconfía de las
intenciones de los cristianos. Le da las llaves de la casa a Jéssica y le advierte que cierre puertas
y ventanas para evitar cualquier disturbio. Sylock muestra su desconfianza hacia los cristianos
y su preocupación por la seguridad de su hogar. Lanzarote le informa sobre la función de
máscaras que se espera en Belmonte. Jéssica, por su parte, reflexiona sobre su situación y
teme que la fortuna la deje sin padre y Lanzarote sin hija.
Lorenzo, Graciano y Salarino se encuentran en la calle, preparándose para dirigirse al convite
en casa de Basanio. Jéssica, disfrazada de paje, asoma a la ventana y entrega a Lorenzo una
caja con sus pertenencias. Se revela que Jéssica está dispuesta a huir con Lorenzo, y este
último la invita a unirse al grupo como su paje de antorcha.

El Príncipe de Marruecos enfrenta la elección de los cofres de oro, plata y plomo. Opta por el
de oro, pero al abrirlo, encuentra una calavera y un mensaje que advierte sobre las apariencias
engañosas. Porcia revela que el retrato está en el cofre de plomo, indicando que el príncipe no
es digno de ella. La escena resalta la importancia de la verdadera valía sobre la apariencia
externa.

Salarino y Salanio discuten eventos recientes. Basanio ha partido, pero Lorenzo y Jéssica han
huido juntos. Antonio está en apuros debido a su garantía para el préstamo de Shylock, y se
teme que su barco haya naufragado. El odio de Shylock hacia los cristianos se manifiesta en sus
lamentos por la pérdida de su hija y su dinero. La escena cierra con Salarino y Salanio
preocupados por Antonio y sus posibles dificultades.

En la quinta de Porcia, el Infante de Aragón realiza la elección de los cofres, optando por el de
oro pero encontrando una calavera y un mensaje crítico. Decepcionado, se despide. Porcia
recibe a un mensajero veneciano que trae saludos y joyas de Basanio. Aunque Nerissa sugiere
que el mensajero es Basanio, Porcia no lo confirma.

En la Calle de Venecia, Salanio y Salarino discuten la pérdida del barco de Antonio en un


naufragio. Shylock lamenta la fuga de su hija Jessica y desea venganza contra Antonio. Túbal
informa a Shylock sobre la pérdida de la hija y la situación financiera de Antonio.

En la Quinta de Porcia, Basanio elige la caja correcta y gana el amor de Porcia. La celebración
se ve interrumpida por la llegada de noticias sobre la pérdida de los barcos de Antonio y la
amenaza de Shylock de cobrar la deuda. Porcia aconseja a Basanio que vaya a Venecia para
ayudar a su amigo, ofreciéndole recursos. Basanio parte prometiendo regresar pronto.

En la Calle de Venecia, Sylock, el carcelero, Salanio y Antonio se encuentran. Sylock insta al


carcelero a vigilar a Antonio, insistiendo en que se cumplan las condiciones del contrato.
Antonio ruega a Sylock que tenga compasión, pero Sylock se mantiene firme en su demanda.
Sylock critica a Antonio y se va, dejándolo en la prisión.

En la Quinta de Porcia en Belmonte, Porcia, Nerissa, Lorenzo, Jéssica y Baltasar están


presentes. Porcia elogia la amistad y confía a Lorenzo el gobierno de la casa durante la
ausencia de Basanio. Porcia revela un plan para sorprender a sus esposos disfrazándose de
hombres.

En el jardín de Porcia en Belmonte, Lanzarote y Jéssica conversan sobre temas religiosos y


personales. Lorenzo se une a ellos, y se revela un equívoco sobre la relación entre Lanzarote y
una mujer negra embarazada. Luego, Lorenzo ordena preparativos para la comida.

Espero que este resumen sea útil. Si tienes alguna pregunta específica o necesitas más detalles
sobre alguna parte, no dudes en preguntar.

En el Acto IV, se desarrolla el juicio entre Antonio y Sylock. Antonio está en deuda con el judío
Sylock, y según el contrato, Sylock tiene derecho a una libra de carne de Antonio si no puede
pagar la deuda. A pesar de los intentos de Basanio y otros de persuadir a Sylock para que
muestre clemencia, este insiste en su derecho.
La situación se complica cuando entra en escena un joven doctor de Padua llamado Porcia,
disfrazado de abogado, enviado por el Dr. Belario. Porcia trata de mediar en el conflicto y
ofrece al judío tres veces la cantidad de la deuda, pero Sylock se mantiene firme en su deseo
de cumplir el contrato al pie de la letra.

Finalmente, Porcia dicta una sentencia a favor de Sylock, permitiéndole tomar una libra de
carne de Antonio, pero con la condición de que no derrame ni una gota de su sangre, ya que
eso acarrearía graves consecuencias. Además, Sylock es amenazado con la confiscación de sus
bienes por intentar atentar contra la vida de un súbdito veneciano.

Antonio ofrece perdonar la mitad de la deuda si Sylock abjura de sus creencias judías y se
convierte al cristianismo, y también le pide que haga herederos de su fortuna a su hija y a su
yerno Lorenzo. Sylock acepta estas condiciones y se retira.

Porcia y Nerissa discuten la situación y planean regresar a Belmonte. Graciano, criado de


Basanio, llega con un anillo que Basanio envía como agradecimiento, pero Porcia se muestra
reacia a aceptarlo. La escena concluye con Porcia y Nerissa dirigiéndose a la casa de Sylock
para asegurarse de que cumpla con las condiciones de la sentencia. Graciano se ofrece a
guiarlas.

Lorenzo y Jéssica disfrutan de la noche y hablan sobre diferentes episodios románticos


relacionados con noches anteriores. Luego, llega Estéfano anunciando la inminente llegada de
Porcia a Belmonte, acompañada por un ermitaño y su doncella.

Lorenzo y Jéssica se retiran para preparar la bienvenida. Lanzarote aparece buscando a


Lorenzo o la mujer de Lorenzo, y revela que un criado ha llegado como mensajero anunciando
que su amo, Bassanio, llegará al amanecer.

Porcia y Nerissa ingresan, discutiendo sobre la ausencia de luz en la noche y su relación con la
bondad en el mundo. Pronto se dan cuenta de que los maridos han regresado y se encuentran
con Basanio, Antonio, Graciano y otros.

Se revela que Basanio ha perdido el anillo que Porcia le dio como muestra de su amor.
Graciano también ha perdido el anillo de Nerissa. Ambos hombres explican cómo cedieron los
anillos a otras personas por razones de gratitud.

Porcia se enfurece por la pérdida de su regalo y exige que Basanio le muestre el anillo que le
dio. Finalmente, Basanio lo revela, confesando que se lo dio a un letrado en pago de sus
servicios. Porcia se decepciona y se siente traicionada, pero luego se aclara que ella misma fue
el letrado y Nerissa fue el pasante. Además, se revela que los anillos estaban destinados a
ellas, y la situación se resuelve.

Porcia también informa a Antonio sobre buenas noticias relacionadas con sus barcos. La
escena termina con todos yendo hacia la casa para continuar la conversación.

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