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EL MERCADER DE VENECIA

Eulises Tangarife

Sebastián Puentes

Colegio José Ortega y Gasset

Contabilidad

Decimo 10°

2021
Comienza en una calle de Venecia donde Antonio, un mercader veneciano, se
queja de una tristeza que no puede explicar. Sus amigos le dicen que, si ellos
tuviesen tanta mercadería de la que preocuparse como Antonio, ellos también
andarían tristes. Aparentemente, todo su dinero está invertido en una serie de
emprendimientos a la mar en sitios exóticos. Pero Antonio está seguro de que
no es el dinero lo que lo entristece.

Bassanio, el amigo de Antonio, entra en escena y nos enteramos de que


Antonio ha tenido a Bassanio en mente. Aparentemente, Bassanio acaba de
volver de un viaje secreto en el que fue a ver a una heredera llamada Porcia en
Belmont. Bassanio financió su viaje pidiendo dinero prestado de Antonio.
Porcia es hermosa, inteligente y, aún más importante, tiene mucha fortuna. Si
Bassanio tan solo pudiera producir la apariencia de algo de riqueza, él estaría
en posición de competir contra todos los otros tipos que están tratando de
disputarse la atención de Porcia. Si se casan, él ya no tendrá ningún problema
económico. Antonio estaría más que dispuesto a prestarle a Bassanio el dinero
que necesita para atraer a Porcia, excepto que, como ya sabemos, todo el
dinero de Antonio está a la mar. Los amigos se despiden con el acuerdo de que
intentarán recaudar los fondos en la zona utilizando el crédito de Antonio.

Mientras tanto, hasta las herederas con mucha fortuna tienen sus problemas.
Porcia tiene una plaga de pretendientes provenientes de los cuatro rincones de
la tierra, pero no se le tiene permitido elegir a quien ella quiere. En cambio, su
padre, antes de morir, concibió una prueba inusual. Se colocarán tres cofres,
uno de oro, uno de plata y uno de plomo, frente a cada pretendiente y, el que
elija el correcto se lleva a la chica. Porcia se queja de todos los caballeros
importantes que vienen a verla ya que cada uno de ellos tiene algo malo.

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