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COMENTARIO DE TEXTO

1. Clasificación del texto

a) Lugar, fecha y autor.

- Lugar y fecha: sede de la televisión estatal soviética, en Moscú, el 25 de diciembre de


1991.

- Autor: Mijail Gorbachov (1931 – ), secretario del comité central del PCUS entre 1985
y 1991 y jefe de estado de la Unión Soviética entre 1988 y 1991. Inició las reformas
políticas (Perestroika) que abrieron la URSS hacia la democracia con la apertura hacia
el pluralismo político y el desmantelamiento del viejo régimen comunista.

b) Según su naturaleza (por la naturaleza de la información que aporta el texto): es un


texto político e ideológico (fin del modelo soviético instaurado en la URSS desde
1921), y, por su origen, es una fuente primaria (texto histórico), pues el propio autor
relata las circunstancias que le llevan a su dimisión como presidente de la URSS.

c) Origen y destinatarios: el destinatario es público, el discurso de Gorbachov, emitido


por televisión, iba dirigido a la opinión pública soviética, es decir, a los habitantes de la
extinta URSS.

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2. Análisis y comentario

a) Resumen del texto

En el texto analizado la idea principal es que Gorbachov anuncia su dimisión como


presidente de la URSS. Aduce para ello “consideraciones de principio” y también
razones políticas, y realiza diversas valoraciones, que luego explicaremos, sobre el
proceso de desmembración de su país o sobre la necesidad de aplicar la política de
reformas que él mismo emprendió (la Perestroika y la Glasnost), cuyos resultados
juzga positivos.

b) Desarrollo y explicación del contenido

En estos fragmentos, como acabamos de señalar, Gorbachov anuncia su dimisión como


presidente de la URSS. Para justificar esta decisión, alude a “consideraciones de
principio”, como no compartir la idea de una desmembración de lo que ha sido, hasta
entonces, un Estado unido (la Unión Soviética). Valora, además, que este proceso de
desintegración se está llevando a cabo de una manera equívoca, al no contar con la
voluntad “expresa” de la ciudadanía, voluntad que, según él, debería haberse consultado
y expresado a través de un referéndum.

Asimismo justifica sus decisiones políticas, a pesar de todo, al estimar que:

- el “país estaba enfermo”, cuando fue elegido para dirigirlo, en clara alusión a la
multitud de problemas que aquejaban a la URSS en la década de los ochenta.

- era necesario proceder a las reformas (conocidas con el nombre de Perestroika), cuyos
resultados el autor considera positivos, pues han conseguido “acabar con la Guerra
Fría” (recordemos, el sistema de relaciones existente entre 1945 y 1991, año del texto
que estamos analizando, basado en la división del mundo en dos bloques antagónicos,
encabezados por la URSS y Estados Unidos), detener la carrera armamentística (a la que
se habían lanzado las dos superpotencias mencionadas) y la “demente militarización”
del país (demente porque la concentración de esfuerzos económicos soviéticos en el
ámbito militar había descuidado el resto de sectores de la economía del país). Todo ello
ha hecho posible, según él, poder poner fin al miedo a una confrontación nuclear.

El autor, también, considera positivo que los demás países del mundo hayan sabido
aceptar y reconocer tales cambios realizados en la URSS, aludiendo a la buena
recepción que dichos cambios (reformas aperturistas de la Perestroika) tuvieron en los
países occidentales.

Si bien, Gorbachov concluye lamentándose de que no se haya permitido constituir un


nuevo sistema antes de que el antiguo (comunismo soviético) se hubiese hundido.

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3. Contexto histórico

En 1985 llegaba al poder en la Unión Soviética Mijail Gorbachov, perteneciente a la


tendencia reformista del PCUS (Partido Comunista de la Unión Soviética), poniendo fin
a un periodo transitorio (Andropov y Chernenko) que había sucedido, a su vez, a los
largos mandatos de Kruschev y Breznev al frente de la URSS.

La acción política de Gorbachov se concretó en torno a dos actuaciones fundamentales:


la perestroika y la glasnost. Se denominó perestroika al conjunto de reformas aplicadas
para democratizar el régimen y conseguir una apertura política. La glasnost, por su
parte, fue la política de transparencia informativa que acompañó el proceso de reformas.
Las reformas políticas no pretendían acabar con el régimen socialista, sino adaptarlo a
las nuevas condiciones políticas y sociales para modernizarlo.

La consecuencia más destacable fue que el monopolio político del PCUS desapareció: la
perestroika y la glasnost habían posibilitado la apertura política, pero significaron
también un debilitamiento del poder central del partido, que equivalía a decir del Estado
soviético. El año 1990 fue clave: hubo elecciones en algunas repúblicas, que ganaron
grupos independentistas (repúblicas bálticas, en Georgia, Armenia, etc.). La explosión
nacionalista estaba convirtiéndose en uno de los problemas fundamentales del Estado
soviético.

Se inició una dinámica disgregadora que solamente concluyó con la independencia de la


casi totalidad de los territorios no rusos que conformaban la URSS. El empeoramiento
de la situación obligó a Gorbachov a proponer un nuevo modelo de unión política entre
las distintas repúblicas. Fue el Tratado de la Unión de 20 de agosto de 1991, que abrió
la posibilidad de la descentralización política.

Para la oposición conservadora –localizada en algunos sectores del PCUS– esta medida
había ido demasiado lejos, por lo que organizó un golpe de Estado que, por la falta de
apoyo del Ejército, fracasó. La intentona golpista supuso la caída de Gorbachov y el
ascenso de Boris Yeltsin, representante del ala más reformista del PCUS.

Como conclusión, puede afirmarse que el hecho aquí analizado (dimisión de


Gorbachov) en diciembre de 1991, fue el último paso en el proceso de disolución de
la URSS, que se transformó en una agrupación de Estados meramente nominal: la
Comunidad de Estados Independientes (CEI). Este hecho ponía fin a cerca de ochenta
años de modelo comunista en Rusia, tras la revolución de octubre de 1917, un modelo
que durante varias décadas anteriores se había sostenido mediante viejas inercias y el
poder coercitivo del Ejército y del KGB (la agencia de inteligencia y de policía secreta
de la URSS). Pero en el momento en el que se produjo un relajamiento social, se
evidenció que el sistema soviético estaba agotado: la corrupción, la constitución de una
clase privilegiada (la nomenklatura), la demencial carrera de armamento, el sistema
económico poco rentable y deficitario, etc., hicieron que el sueño comunista se
consumiera entre sus propias contradicciones internas y su carácter rígido y autoritario.

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