La fiesta de los colores secundarios

En el valle de Arcoíris, todos se preparaban para la gran Fiesta de los Colores. Rojo, Amarillo y Azul
estaban muy emocionados porque este año, querían hacer algo especial. Decidieron invitar a sus
amigos, los colores secundarios, para mostrar cómo juntos podían crear maravillas.

Verde, Naranja y Violeta llegaron con ganas de compartir sus historias. Cada uno tenía un rol
especial en la naturaleza y en el arte, y estaban emocionados de enseñar a todos cómo habían
nacido de la combinación de los colores primarios.

Verde, el primero en presentarse, relató cómo nació de la unión de Azul y Amarillo. "Cada vez que
Azul y Amarillo se dan la mano, yo aparezo para llenar los bosques y campos con mi frescura y
vida," dijo Verde, mientras pintaba de su color las hojas de los árboles alrededor.

Luego fue el turno de Naranja. "Yo nací del alegre encuentro entre Rojo y Amarillo. Mi color llena
los atardeceres y las frutas más dulces como las naranjas y las mandarinas," explicó, mientras el
sol comenzaba a teñir el cielo con su tono al caer la tarde.

Finalmente, Violeta tomó la palabra. "Yo soy el misterio que surge cuando Rojo y Azul se
combinan. Traigo profundidad y magia a las flores y los cielos al anochecer," dijo, y poco a poco las
primeras estrellas empezaron a brillar bajo un cielo violeta.

La Fiesta de los Colores se llenó de alegría y asombro mientras los niños y adultos aprendían cómo
los colores primarios se mezclaban para crear a estos nuevos y maravillosos invitados. Se
organizaron juegos y actividades, donde todos podían mezclar pinturas para ver por sí mismos
cómo nacían los colores secundarios.

Al final del día, Verde, Naranja y Violeta fueron los protagonistas de una danza especial, girando
juntos y mostrando cómo la unión de los colores puede crear una paleta más rica y diversa.
Todos en el valle de Arcoíris se acostaron esa noche sabiendo algo más sobre los colores y la magia
que pueden crear juntos. Y así, cada año en la Fiesta de los Colores, nuevos tonos aparecían,
recordándoles la belleza de la colaboración y la creatividad.