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R 134395
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Competencia perfecta.
En este mercado existe una gran cantidad de compradores que, junto a muchos vendedores, impiden
que ninguno de los dos grupos ejerza una influencia decisiva en el precio. Todo depende del
producto en cuestión, pero su precio es fijado de manera impersonal según las leyes que marcan la
oferta y la demanda.
Este mercado de competencia perfecta ha de cumplir, no obstante, algunos factores sin los cuales
no podría darse:
Todas concurren al mercado en condiciones de igualdad, por lo que el mercado no está centrado en
pocas manos que influyan en el precio final. Esto es lo que sucedería en el monopolio, donde una
empresa explotaría de manera exclusiva alguna parte del comercio. Otra modalidad sería el
oligopolio. En ella, el número de vendedores se ve reducido, por lo que estos manejan las ventas de
determinados productos como si de un monopolio se tratase.
Ya sea comprador o vendedor. Es el propio mercado el que fija el precio, de manera que no sea
demasiado alto – lo que amedrenta el consumo y fomenta la producción de forma excesiva – , ni
demasiado bajo – lo que desalienta la producción y promueve en exceso el consumo - .
Esto quiere decir que, en cada segmento del mercado, el producto es igual. Al consumidor le debe
dar igual comprar el de un producto que el de otro. En este mercado idílico no hay campañas de
marketing. Los vendedores no hacen que sus productos sigan una estrategia de mejora respecto a
sus competidores, puesto que va en contra de la exigencia de la homogeneidad del producto.
• Total transparencia
Los agentes económicos conocen los precios y las características de los productos, para garantizar
que la decisión de compra sea adecuada y racional.
• Ausencia de marketing
Los productores y los vendedores no dedican tiempo a elaborar una estrategia de marketing para
distinguir sus productos de los de la competencia, puesto que esto iría en contra del requisito de
homogeneidad. De este modo, tampoco desarrollan estrategias de fijación de precios y programas
de promoción de ventas como la publicidad.
Es un buen ejemplo para entender que el mercado de los carburantes no es, ni mucho menos, un
ejemplo de competencia perfecta, pues existe una tremenda relación entre la producción de uno de
los players y el precio final para el consumidor. En un mercado de competencia perfecta, una
empresa produciría tanto como quiera ingresar por cada unidad vendida, teniendo claro que ese
precio está previamente fijado por las propias condiciones del mercado.
En cuanto a la curva de demanda de la industria, ésta sería de pendiente negativa. Esto se debe a
que su oferta es una pequeña parte del mercado, y la demanda que le corresponde también es
minoritaria, con respecto al mercado total.
Monopolio.
Un monopolio es una situación del mercado en la que un solo oferente o productor es el que
comercializa un producto o servicio y no existen otros oferentes o competidores que puedan ofrecer
lo mismo. Es una situación de mercado de competencia imperfecta, en la que interactúa una única
compañía monopólica y muchos demandantes.
Un monopolio es lo opuesto al libre mercado, en el que los precios están regulados por la ley de
oferta y demanda. Cuando existe un monopolio, un único productor puede designar el precio que
desee a sus productos, y los demandantes lo comprarán de todos modos porque no tienen otra
alternativa.
PUNTOS CLAVE
El monopolio es un tipo de mercado económico en el que solo existe un solo oferente para un
producto o servicio, por lo que puede fijar el precio que desee por no tener competencia.
Es lo opuesto al libre mercado, sistema económico en el que existen múltiples oferentes y los precios
se regulan por la ley de oferta y demanda.
El mercado monopolista puede surgir por diversas razones, aunque la principal es debido a las
legislaciones del Estado.
Las regulaciones del Estado. Cuando se dan negociaciones entre grandes compañías y el Estado de
un país, pueden surgir normativas que favorecen el enriquecimiento de un grupo minoritario de
poder, a costa de la explotación de los recursos naturales y del desplazamiento de las pequeñas y
medianas empresas.
La obtención de las materias primas. Los recursos naturales que se utilizan como materia prima para
la industria a veces son de difícil acceso y obtención, por lo que se requieren grandes inversiones y
estructuras para su explotación. Las compañías con mayor capital y mayor influencia son las que
suelen desarrollar estos tipos de negocios.
El derecho de propiedad para el investigador. Las patentes son un derecho que avala el Estado y que
consiste en otorgar la exclusividad de producción y comercialización de un producto durante una
cantidad determinada de años, es decir, se establece un monopolio durante un tiempo determinado.
Cumplido ese periodo, cualquier otro oferente puede comercializar el mismo producto. El objetivo
es promover la investigación e innovación y, a través de la patente, el creador puede recuperar y
obtener una ganancia de todo lo invertido.
Por ejemplo: Crear un medicamento requiere de una gran inversión, de tiempo de investigación y
de testeos para corroborar la efectividad y seguridad del fármaco. Finalizado el período de la
patente, el medicamento podrá ser comercializado por otros oferentes.
La fusión entre empresas. Las grandes compañías suelen comprar a otras empresas más pequeñas
o fusionarse con otra empresa grande que comercializa otros productos del mismo rubro para
acaparar una mayor porción del mercado.
Por ejemplo: Una compañía que produce té e infusiones de hierbas compró a otra empresa que
fabrica café y la sigue comercializando con la marca original para mantener a los clientes.
Es una estructura del mercado de competencia imperfecta en la que un oferente tiene la exclusividad
para producir y comercializar un producto o servicio.
Puede surgir por diversas razones, pero la principal es la regulación del Estado, que permite el
privilegio del desempeño de un monopolio en el largo plazo.
El único oferente tiene el poder de controlar los precios del mercado y la cantidad de bienes
ofrecidos para la categoría de productos o servicios que ofrece.
Establece una barrera para que otros oferentes que no logren ingresar al mercado y se conviertan
en eventuales competidores, porque ningún otro tiene el capital, la estructura o los privilegios
normativos para competir con las compañías monopólicas.
En la actualidad, existen situaciones de monopolio que debilitan a las economías de libre mercado,
porque generan desequilibrio en los precios, la calidad y las cantidades disponibles de bienes en el
mercado impidiendo el libre intercambio de las riquezas. Como consecuencia los demandantes no
disponen de libre elección a la hora de competir y el único oferente puede hacer abuso de la
situación en beneficio propio.
A medida que una compañía monopólica perdura en el tiempo con su actividad, suele ocurrir que
disminuye la calidad de los bienes o servicios que ofrece al mercado por el afán de obtener más
ganancia al menor costo. Eso sucede, porque no tiene presión de ningún otro competidor y la gente
no tiene posibilidad de elegir otro oferente, por lo que seguirá adquiriendo el mismo bien aunque
sea de menor calidad.
Competencia monopolística.
Los productos que se ofrecen se caracterizan por tener cierta diferenciación y es precisamente esta
diferenciación la que hace que estas empresas puedan gozar de cierto poder de mercado, tengan
cierta voz a la hora de fijar sus precios y no sean meramente «precio-aceptantes», como en el caso
de la competencia perfecta. Por lo tanto, la representación gráfica de la competencia monopolística
será la de la derecha, la competencia imperfecta.
Por tanto, en términos generales las características de este tipo de mercado serían las siguientes:
Los productos que se ofrecen no son homogéneos. Es decir, existe diferenciación en los productos.
Esta diferenciación puede darse en aspectos como la calidad, el servicio post-venta o la ubicación.
A corto plazo, la competencia monopolística se asemeja al monopolio, ya que las empresas tienen
cierto poder de mercado, pero a largo plazo, por el hecho de haber libertad de entrada y salida en
el mercado, si las empresas que están dentro de este mercado tienen beneficios, nuevas empresas
entrarán en el mercado haciéndoles competencia, por lo que los beneficios de la supuesta
diferenciación disminuirán, haciéndoles perder a las empresas originarias, el poder de mercado que
poseían.
Por tanto, el hecho de que en competencia monopolística el beneficio a largo plazo sea cero, es lo
que le diferencia de un monopolio, donde debido a que no hay libertad de entrada y salida del
mercado, sí es posible obtener beneficios a largo plazo.
Como ejemplo podríamos nombrar el mercado de ropa para niños. Las empresas no venden ropa
idéntica, si no que se diferencian en calidad, diseño, servicio en la venta.
Oligopolio.
Un oligopolio es una estructura de mercado en donde existen pocos competidores relevantes y cada
uno de ellos tiene cierta capacidad de influir en el precio y cantidad de equilibrio.
En el oligopolio, los competidores cuentan con poder de mercado, pero a un nivel inferior que en
caso del monopolio. Esto, ya que, en vez de haber solo un oferente, existe un pequeño grupo de
compañías.
Lo anterior significa que si bien cada una de las empresas tiene influencia sobre el precio y cantidad
de mercado (no lo toman como dado), la libertad para elegir el nivel de dichas variables se ve
limitado por la existencia de otras firmas competidoras. Un caso especial de oligopolio es el
duopolio, donde existen solamente dos oferentes.
En lo que sigue, nos centraremos en las principales características del oligopolio, entre las que
podemos destacar las siguientes:
Los productores pueden influir sobre el precio y cantidad de mercado: Al haber poca oferta, toda la
demanda debe pasar por ellos, por lo que tienen un gran poder de mercado. Es decir, pueden
controlar la oferta y, de esa forma, influir en el precio.
El producto ofertado puede ser indistintamente homogéneo o diferenciado: Dado que hay muy poca
oferta, no tienen que competir constantemente por innovar y ser diferentes. Por esto suele decirse
que la competencia es necesaria, pues precisa la innovación constante de las empresas para lograr
esa diferenciación dentro del mercado.
El equilibrio a corto y largo plazo es un concepto importante tanto en la competencia perfecta como
en la competencia imperfecta. A continuación, se explica el equilibrio en cada uno de estos
contextos:
En la competencia perfecta, existen muchas empresas pequeñas e idénticas que producen bienes o
servicios homogéneos. El equilibrio a corto plazo y a largo plazo se alcanza a través de la interacción
de la oferta y la demanda en el mercado.
A corto plazo, el equilibrio se produce cuando la cantidad ofrecida de un bien o servicio es igual a la
cantidad demandada a un determinado precio. En el corto plazo, las empresas no pueden ajustar
libremente su capacidad de producción debido a los factores fijos, como la capacidad de la planta y
la tecnología existente. Por lo tanto, el precio se ajusta para igualar la cantidad demandada y la
cantidad ofrecida en el mercado.
A largo plazo, las empresas tienen la capacidad de ajustar todos sus factores de producción, incluida
la entrada y salida del mercado. En el equilibrio a largo plazo, las empresas obtienen beneficios
normales, lo que significa que sus ingresos totales son iguales a sus costos totales. Además, todas
las empresas operan en la eficiencia productiva y se produce la cantidad óptima de bienes o servicios
al precio mínimo posible.
En la competencia imperfecta, hay un número limitado de empresas que tienen algún grado de
poder de mercado, lo que les permite influir en el precio de mercado. El equilibrio a corto y largo
plazo en la competencia imperfecta depende del grado de poder de mercado de las empresas.
A corto plazo, las empresas con poder de mercado pueden establecer precios más altos y producir
una cantidad inferior a la que se produciría en la competencia perfecta. Sin embargo, la entrada y
salida de empresas al mercado están limitadas en el corto plazo debido a barreras como la tecnología
o el acceso a recursos. Por lo tanto, las empresas con poder de mercado pueden obtener beneficios
extraordinarios a corto plazo.
A largo plazo, la competencia imperfecta puede llevar a un equilibrio diferente al de la competencia
perfecta. Las empresas pueden mantener su poder de mercado y obtener beneficios económicos
por un período prolongado. En algunos casos, el mercado puede evolucionar hacia una estructura
más competitiva debido a la entrada de nuevas empresas o cambios en las regulaciones.
• Poder de mercado limitado: Aunque los compradores en un oligopsonio tienen más poder
de mercado que los proveedores individuales, su poder es limitado en comparación con un
monopsonio. Los compradores oligopsónicos aún deben tener en cuenta la competencia
entre ellos y la posibilidad de que los proveedores busquen otras opciones de venta.
• Interdependencia de los compradores: En un oligopsonio, los compradores están
interrelacionados y sus acciones pueden afectar las condiciones del mercado. Cualquier
cambio en el comportamiento de un comprador puede influir en los precios y las
condiciones de venta que enfrentan los proveedores y, a su vez, afectar las decisiones de los
otros compradores.
• Negociación y poder de mercado: Los compradores oligopsónicos tienen un mayor poder de
negociación y pueden presionar por precios más bajos y condiciones más favorables de
compra. Esto puede reducir los ingresos de los proveedores y afectar negativamente su
rentabilidad y capacidad para invertir.
• Barreras de entrada: En algunos casos, el oligopsonio puede estar acompañado de barreras
de entrada que dificultan que nuevos proveedores ingresen al mercado. Esto puede limitar
las opciones de los proveedores y dar lugar a una mayor dependencia de los compradores
existentes.
• Regulación y políticas antimonopolio: Los gobiernos pueden intervenir en los mercados
oligopsónicos para regular el poder de mercado de los compradores y proteger los intereses
de los proveedores. Esto puede implicar la implementación de políticas antimonopolio, la
promoción de la competencia o la regulación de los precios y las condiciones de compra.