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Las Consecuencias de La Falta de Perdón en La Biblia
Las Consecuencias de La Falta de Perdón en La Biblia
LA BIBLIA
Consecuencias de no perdonar según la Biblia
Jesucristo nos dijo que debemos perdonar. Haciendo del perdón una obligación
y responsabilidad nuestra como cristianos; sin embargo, tenemos la opción de no
hacerlo y evitarlo, pero debemos estar conscientes de las consecuencias de la
falta de perdón.
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Las escrituras nos declaran que “…Cuando estéis orando, perdonad, si tenéis algo
contra alguno, para que también vuestro Padre que está en los cielos os
perdone a vosotros vuestras ofensas. Porque si vosotros no perdonáis, tampoco
vuestro Padre que está en los cielos os perdonará vuestras ofensas” (Marcos 11:25-
26)
Jesús fue claro al decir que “…cuando estéis orando, perdonad…” (Marcos 11:25), es
importante sentirnos libres de todo lo que nos perjudica en nuestra oración y
clamor a nuestro Dios. Debemos sentirnos libres en nuestra oración.
Aún en nuestra relación con los miembros de la familia como esposa e hijos es
importante que podamos practicar el perdón. 1 Pedro 3:7 dice: “Vosotros, maridos,
igualmente, vivid con ellas sabiamente, dando honor a la mujer como a vaso más
frágil, y como a coherederas de la gracia de la vida, para que vuestras oraciones
no tengan estorbo”.
Como podemos leer al final del versículo anterior, nuestras oraciones pueden
tener estorbo por la falta de perdón entre los matrimonios, y no solamente entre
los matrimonios, sino en los diferentes miembros de la familia y también dentro de
la iglesia.
1 Juan 2:9 declara: “El que dice que está en la luz, y aborrece a su hermano, está
todavía en tinieblas”. La falta de perdón nos puede llevar a aborrecer a nuestros
hermanos y conducirnos a un camino de tinieblas y lo peor de todo podemos
pensar que aun con esto seguimos en la luz.
Se necesita amor para perdonar a nuestros hermanos, “…y sabemos que hemos
pasado de muerte a vida, en que amamos a nuestros hermanos. El que no ama a
su hermano permanece en muerte” (1 Juan 3:14). No solamente afecta nuestra
relación con nuestros hermanos sino que nos trae la muerte y la falta de comunión
con nuestro Dios.
Lucas 17:4, hablando de un hermano que viene arrepentido por lo que hizo, dice:
“Y si siete veces al día pecare contra ti, y siete veces al día volviere a ti, diciendo:
Me arrepiento; perdónale”, es necesario aprender a perdonar.
Para José fue muy difícil perdonar, pues tuvo que llorar tres veces (Génesis
42:24; Génesis 43:30; Génesis 45:3) hasta que logró darse a conocer a sus hermanos
y perdonarlos por todo lo que le hicieron. Quizás sea un proceso difícil pero con
la ayuda de Dios debemos aprender a perdonar.
La Biblia nos habla de un rey que perdonó una deuda de diez mil talentos a su
siervo, pero este siervo no pudo perdonar a otro de sus consiervos cien
denarios que le debía, echándole en la cárcel hasta que pagara la deuda.
Que mayor ejemplo que el de nuestro Señor Jesucristo en la cruz al decir: “…Padre,
perdónalos, porque no saben lo que hacen…” (Lucas 23:34). Jesús no merecía morir
en la cruz y estaba pagando por una deuda que era nuestro, sin embargo, supo
perdonar.