Está en la página 1de 1

294 LA BIBLIA, LIBRO SAGRADO

«Estos primeros documentos (los libros del AT) tal como se leen
en la Iglesia y tal como se interpretan a la luz de una revelación ul-
terior y plena, evidencian poco a poco, de una forma cada vez más
clara, la figura de la mujer Madre del Redentor» (LG 55).
– Sin embargo, el Vaticano II señala, de forma general, que el
AT adquiere, a la luz del NT, la plenitud de sentido o su signi-
ficado completo (esta última expresión conforme a la literali-
dad del texto latino: significationem suam completam):
«[...] los libros íntegros del Antiguo Testamento, incorporados a
la predicación evangélica, alcanzan y muestran su plenitud de senti-
do [su significado completo] en el Nuevo Testamento, y a su vez lo
iluminan y lo explican» (DV 16).
– Por eso podemos concluir: todo el AT visto globalmente tiene
su plenitud de sentido en el NT; pero esto no significa que todos
los textos tomados aislada o individualmente tengan un sentido
pleno. No basta que se cite en el NT: «esto sucedió para que se
cumpliera lo dicho por el profeta...». Es necesario, además, que
haya una homogeneidad de sentido entre el literal y el pleno.

d) Sentido tipológico

Nombres
Además de llamarle sentido tipológico o típico (cf. Rom 5,14; 1
Cor 10,6), a veces algunos autores lo denominan sentido alegórico,
místico o espiritual.

Características
Las principales características del sentido tipológico son las si-
guientes.
– Se suele decir que no está habitualmente en las palabras, sino
en las «realidades» de la Escritura, es decir, en las personas,
acontecimientos, cosas, etc. Sin embargo, hay que señalar que
se encuentra también en las palabras, pues está en las realida-
des tal como las describe la Escritura.
– El tipo (figura) y el antitipo (realidad) deben encontrarse en la
misma Escritura.
– Los tipos prefiguran el futuro.

También podría gustarte