Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Tendencias Actuales de La Gramática - Kovacci, Ofelia - 1977 - Buenos Aires Marymar - 9789505030958 - Anna's Archive-1
Tendencias Actuales de La Gramática - Kovacci, Ofelia - 1977 - Buenos Aires Marymar - 9789505030958 - Anna's Archive-1
Tendencias
actuales
de la
gramática
0
Marymar
TENDENCIAS ACTUALES
DE LA GRAMATICA
Ofelia Kovacci
El marco de referencia de
esta introducción a las teorías
gramaticales del siglo XX es
el estructuralismo. Dentro de
él la gramática ha adquirido
status científico con derecho
propio —se ha constituido co-
mo disciplina puramente lin-
gúística—- dejando de ser sub-
sidiaria de la filosofía o la
psicología. Esta autonomía no
la aísla, sin embargo; por el
contrario, el conocimiento de
la estructura específica del
lenguaje es también la condi-
ción necesaria para la inves-
tigación en otros campos del
saber: las relaciones entre
lengua y pensamiento, el me-
canismo de las afasias, la
comprensión del lenguaje co-
mo fenómeno social, los pro-
blemas linguísticos de la ci-
bernética, el uso artístico de
las lenguas.
https://archive.org/details/tendenciasactuald0000kova
TENDENCIAS ACTUALES DE LA GRAMATICA
LA LINGUÍSTICA HOY
Directora: Ofelia Kovacci
En preparación:
La escuela de Praga Vachek, Danes y otros
>
Xx
Pal
0
¿endencias actuales
y
de la gramática
Y
py
415
Kovacci, Ofelia
Tendencias actuales de la gramática. 3% ed. Buenos
ESO Aires, Marymar, 1977.
250p., 23 cm. (Col. La linguística hoy).
1. GRAMATICA 1. Título.
y14
YOY
TN
PUE
er.
A
A
pt
,>
Apa
4
PRIMERA REIMPRESION
TN,
ANA
E
A
ru
Diseño de la cubierta:
ye _
Carlos Boccardo
1.5.8.N. 950-503-095-9
INDICE
AA ARAN RA AI
PROLOGO A LA SEGUNDA EDICION
OrELIAa Kovacci
AS
1. INTRODUCCION
1.1. Estructuralismo.
te; así -go recurre en conmigo, contigo, consigo como elemento grama-
tical, pero parece vacío de significado.
V) Lo que es gramaticalmente significativo puede ser incongruen-
te desde el punto de vista semántico, como en el caso de la categoría
de género en alemán. Los sustantivos pertenecen en esa lengua a tres
2 géneros según les correspondan los artículos der (masculino), die (fe-
menino) o das (neutro) y puedan ser representados por los pronom-
bres personales er (masculino), sie (femenino) o es (neutro); así
tenemos:
masculino: der Mann ist... (el hombre es...) er ist... (él es...)
ARAN femenino: die Frau ist... (la señora es...) sie ist... (ella es...)
neutro: das Weib ist... (la mujer es...) es ist... (ello es...)
9
en la mayor parte de los casos—, puede estar manifestada por unidades
menores: cant- en cantaba consta de /k/, /a/, /m/, /t/; éstas son uni-
dades distintivas o fonemas y se estudian en fonología.
Los ejemplos recubren el campo de la gramática y corresponden
a los niveles gramaticales morfológico (IL, HL, IV), sintáctico (11) y
morfosintáctico (V).5 Acerca de lo que entendemos por gramática
volveremos en el Excurso.
10
WHAT - y Ñ
- A:
a y
ns »
A AN +
18
n
1.4. Un antecedente.
11
nante obra nos parece la introducción adecuada a la gramática es-
tructuralista contemporánea.
xs
MN
1.4.1. Panini.
12
de las reglas que gobiernan la combinación de los sufijos que los
manifiestan, con bases, con sufijos temáticos, etcétera.
Las definiciones se hacen pur oposiciones formales (términos posi-
tivos y negativos); así el tema nominal se define como una forma con
significado que no es raíz (verbal) ni afijo (1.2,45); las raíces verbales
se definen por enumeración y por su construcción con ciertos afijos
(1.3.1; 3.1.32), etcétera. Las definiciones por el sentido se rechazan
porque el sentido entra en el uso y no en las relaciones estructurales
(1.2.55-57).
13
1.1.71. “Un fonema inicial unido [en un enunciado] a un expo-
nente situado al final [designa, al mismo tiempo que su forma pro-
pia, los fonemas que se hallan en el intervalo entre el inicial y el
elemento final]”. A
Los índices metalingúísticos no aparecen en las fórmulas sólo para
señalar series fonémicas. Otro uso consiste en indicar variantes com-
binatorias de raíces o afijos. Por ejemplo, “ka” en 3.1.135 representa
el sufijo nominal -a cuando se usa después de una raíz con “vocal
penúltima del tipo “¡...k””. El exponente “k” en “ka” (según 1.1.5)
significa que la raíz a la que se aplica el sufiio -a no sufre variación;
en “...k” (1.1.48) señala el límite de una serie de cuatro fonemas;
aplicando la regla 3.1.135 se obtiene, por ejemplo, budha (“un sabio”),
de budh-. Cuando el mismo afijo se combina con otras características
se llama “ac”, “ap”, etcétera. A veces un afijo se indica con un nom-
bre totalmente arbitrario: así “lyu” es índice del sufijo -ana (3.1.134).
Esta técnica tiende a la generalización, ya que una vez conocido el
valor de un índice se evitan con su uso reglas particulares para cada
uno de los casos en que se aplica. En el concepto moderno generali-
zación implica simplicidad. :
En ciertos casos la amplia generalidad de una regla se debe al
reconocimiento de rasgos distintivos comunes a distintas unidades, que
no necesitan así ser mencionadas (cf. 7.4.62; 8.4.54, infra).
La gramática alcanza gran condensación y economía con varios
procedimientos, además de los anteriores. Si varias formas tienen
rasgos comunes, éstos se señalan una sola vez para todas (como
3.1.135, supra). Cuando hay formas irregulares que escapan a las
reglas generales, se enumeran en Ganapatha, lista atribuida a Panini
junto con Dhatupatha, lista de raíces; la enumeración hace posible
referirse a grupos de raíces abreviadamente (cf. 2.4.72 y 2.4.75 infra)
por referencia a una raíz tipo.
La formulación de las reglas es sintética:
14
7.1.18. [El elemento
i es el sustituto de] “la desinencia -au des-
pués de un tema terminado por el sufijo femenino -a-”.
7.1119. [El elemento
i es el sustituto de la desinencia -au] “tam-
bién después de un tema neutro”.
15
is
>
ee
2.4.72: “luk” del afijo “sap” después de las raices del grupo
ad- (ad + sap = ad-b). S
16
2.4.75: “slu” del afijo “sap” después de las raíces del tipo hu-
(hu + sap = hu — D).
17
Estos procesos muestran cómo Papini concibe la gramática: como
un sistema de elementos simples cuya combinación se genera me-
diante reglas ordenadas teniendo en cuenta todo el material.
Según Chomsky (1965) esta gramática puede interpretarse como
“un fragmento” de gramática generativa en “el sentido contemporá-
neo” de la denominación (cf. cap. 6).
18
2. FERDINAND DE SAUSSURE
19
N
20
Según a) la lengua es psíquica y puede localizarse en el cerebro,
donde las imágenes acústicas se asocian con conceptos; es una “suma
de acuñaciones depositadas en cada cerebro”; es el “conjunto de los
hábitos lingúísticos” por los que el individuo entiende y se hace en-
tender. El habla es psicofísica e incluye la fonación; es “la suma de
todo lo que las gentes dicen”. “No es el lenguaje hablado el natural
al hombre, sino la facultad de constituir una lengua, es decir, un
sistema de signos distintos que corresponden a ideas distintas”.
Según b) la lengua es una institución social; “la parte social del
lenguaje exterior al individuo, que por sí solo no puede ni crearla
ni modificarla”. El habla es individual.
Según c) la lengua es “un producto social de la facultad del
lenguaje”; es herencia de una época precedente y “la solidaridad con
el pasado pone en jaque a la libertad de elegir”, de cambiar lo esta-
blecido. El habla es un acto momentáneo.
De acuerdo con d) la lengua es un código; es un “sistema de
signos que expresan ideas” en el que “sólo es esencial la unión del
sentido y de la imagen acústica” y en que los signos no están cons-
tituidos más que por las diferencias puestas en juego por relaciones
y oposición; por esto la lengua “es una forma y no una sustancia”. .
El habla es el uso del código: las combinaciones individuales para
manifestar el pensamiento personal; comprende la “sustancia material”
exteriorizada por un mecanismo psicofísico. “Lo propio del habla es
la libertad de combinaciones”.
Saussure dice que la lengua y el habla son interdependientes: sin
habla la lengua no se establece; sin lengua, el habla no sería inteli-
gible. Pero como objeto de la lingúística elige la lengua, por ser, en
la multiplicidad de aspectos del lenguaje, “lo único susceptible de
definición autónoma”.
Podemos interpretar como básico el punto de vista intralingúístico
acerca de la lengua, y referir a él los otros, apoyándonos en las pa-
labras de Saussure: “el problema lingiístico es esencialmente semio-
lógico”. Así el punto de vista social mostrará el establecimiento del
sistema (valores); el punto de vista mentalista revelará el funciona-
miento interno del sistema (relaciones sintagmáticas y asociativas entre
signos); el aspecto sociotemporal pondrá en evidencia la distinción
entre el sistema establecido y su evolución.
21
Ro A
22
fish
pez |pescado
(dos) (tres
o más)
igluk | iglut
casas
23
otras3 En francés /z/ y /s/ distinguen palabras (poison, veneno” y
poisson, pescado”), mientras en español [z] es sólo una variante po-
sicional (en algunos dialectos) de /s/ (por ejemplo, en rasgo). El sis-
tema vocálico español se compóne de /ie a o u/: por estas entidades
podemos distinguir cinco palabras distintas en los contextos fonémi-
cos /m-sa/, /p-so/. El esquimal tiene tres vocales: /ia u/; [e] y [o]
son variantes posicionales de /i/ y de /u/ respectivamente (en posi-
ción final y delante de uvulares; cf. Hill 1958).
1 2
) caso (2) caso
pers obj pers. obj.
12 pl n 12 pl. n
— ———| Os ————A——— | OS
22 pl. v 22 pl.
3 Este hecho, según nota Wells (1947 a), mo implica interpretar que exista
una independencia total de la sustancia fónica: que ésta se pueda ignorar. Sin
embargo, del texto saussureano ha podido seguirse tanto el desarrollo puramente
formalista de la glosemática como el sustancialista de la escuela de Praga.
24
marca tiene valor diferencial frente al término marcado. No eran las
cualidades de la sustancia fonética de v lo que distinguía nos / vos,
sino el hecho relacional de que v no es n (la diferencia entre v / n);
lo mismo que la “ausencia de n' no es la “presencia de n', y este carác-
ter negativo sirve para diferenciar nos / os.
Los valores se fijan socialmente; los consagra el uso de una comu-
nidad. Como los valores son relativos y se imponen en términos del
sistema, “el lazo entre la idea y el sonido es radicalmente arbitrario”.
Así los futuros de subjuntivo se empleaban en español para expresar
“acción venidera posible” * y se integraban en un sistema de seis tiem-
pos: presente, imperfecto, futuro imperfecto / pretérito perfecto, pre-
térito pluscuamperfecto, futuro perfecto. En la lengua moderna los
dos futuros han caído en desuso; los otros tiempos simples han to-
mado las funciones del futuro imperfecto y los tiempos compuestos
las del perfecto: presente, imperfecto / pretérito perfecto, pretérito
pluscuamperfecto. Los valores relativos han cambiado al volcarse las
significaciones de ambos futuros en los otros tiempos por acción del
consenso social; cada uno de estos signos ha quedado determinado ar-
bitrariamente en un nuevo sistema de cuatro elementos.
Dice Saussure que “aunque el significado y el significante tomados
cada uno aparte sean puramente negativos y diferenciales, su combi-
nación es un hecho positivo”: el signo. Al comparar los signos entre
sí “ya no se puede hablar de diferencia.” Los signos “sólo son distin-
tos. Entre ellos no hay más que oposición. Todo el mecanismo del
lenguaje... se basa en oposiciones de este género y en las diferen-
cias fónicas y conceptuales que implican”.
25
rel. sint. <= No estaría en su casa
estaba
estuvo
rel. asoc. | está
utilidad dieciséis
capacidad diecisiete veintiséis
facilidad dieciocho treinta y seis
felicidad diecinueve cuarenta y seis
5 Ejemplos de este tipo —derivados, compuestos— son los que según Saus-
sure pertenecen a la lengua; pero dice que otros, como la oración, por su libertad
de combinación, pertenecen al habla. Creemos que esto es erróneo, pues también
la oración se sujeta a esquemas con leyes no menos sistemáticas que las de otros
sintagmas. Si Saussure lo hubiera visto así, habría sacado las consecuencias que se
siguen de su proposición: que los esquemas sintagmáticos, al formar sistemas, per-
miten producir —y comprender— cada vez nuevas combinaciones de elementos (cf.
Wells 1947 a).
26
APO
LE Y
ES'4 y
vuestra merced
vuesa merced
vuesarced
vusted
usted
la. pers. yo
confianza tú (vos)
sg 2a. p — A >A<A,,
respeto usted
3a. pers. él
2.3.7. La gramática.
27
cl OA
e
2.4. Conclusiones.
28
ATA ALIÓ q
29
SE ai) au ae
3. ESCUELA DE PRAGA
31
ferente a los problemas históricos, pero luego de la proposición saus-
“sureana de que la lengua es un sistema se rechaza —contra el mismo
Saussure— la idea de que los cambios históricos son fortuitos. Trou-
betzkoy sostiene en 1926 que la evolución tiene un carácter lógico, que
se extiende tanto al aspecto fonético como al morfológico y al léxico.
Esa lógica interna puede mostrarse en leyes inmanentes, ajenas a fac-
tores extralingiísticos (Principes, xxtv-xxv).2 Por otra parte, si la len-
gua es un sistema, debe existir estrecha relación entre la estructura
fónica y la gramatical (id., xxvm). En este terreno Mathesius señalaba
en el Congreso de La Haya que “el fin de una gramática descriptiva
es dar un inventario completo de todos los elementos formales y fun-
cionales que existen en una lengua en un momento dado de su de-
sarrollo” (Actes).
32
' %
A IA AA
ES
33
tida de la investigación debe ser “la necesidad comunicativa del ha-
blante”, que lleva del habla a la lengua. Como cada acto de comu-
nicación implica dos procesos antes de manifestarse en la emisión
(frase): modos y medios de clasificar la realidad con nombres, y
medios y modos de organizar esos nombres, la lingiiística tiene dos
secciones ad hoc: onomatología funcional y sintaxis funcional. La
morfología cruza esos campos “pues partes distintas del mismo sis-
tema morfológico pueden tener distintas funciones onomatológicas o
sintácticas”.
34
T: como real, hipotética, etc.). La proposición impersonal, en que
T' indica la imposibilidad de referirse a un T, existe en oposición a
la proposición ordinaria.
El plano lexicológico “está “superpuesto” en cierto modo a los
otros planos y los incluye a todos”; es un plano integrador de todas
las diferenciaciones de los planos sintáctico y morfológico. La inte-
gración se realiza en la frase (oración); la partición de sus elemen-
tos —miembros de frase— puede coincidir o no con los de unidades
sintagmáticas, porque sus relaciones son diferentes. La frase es “una
unidad de comunicación actualizada” que no tiene estructura grama-
tical determinada, pero sí estructura fónica propia: la entonación,
por la cual se constituye la frase. Los signos de la lengua tienen
valor virtual, y sólo se realizan en casos concretos de habla en la
frase, por el procedimiento de actualización por excelencia que es
la entonación. Hay tipos fijos de entonación que pueden estudiarse
sistemáticamente, como ocurre con la de la frase intelectual, cuyas
dos variedades son pregunta-respuesta y en la que se pone en juego
la oposición tensión-distensión.
La proposición es una de las posibles estructuras gramaticales
de la frase (cf. nuestro Excurso, 10).
7 Desde 1947 hasta los primeros años de la década del cincuenta se desa-
rrolló una polémica con lingiiistas soviéticos (recogida en Voprosy jazykoznanija
de Moscú en 1952 y Slovo a Slovesnost de Praga en 1954) sobre los principios
fonológicos. Si biem, como se ha visto, la escuela de Praga ha subrayado siempre
las relaciones de la lengua con la realidad y la sociedad, se trata de sostenerlas
más enfática y críticamente para conciliarlas con la base materialista de la lingúís-
tica soviética (cf. Kopál). En cambio se ataca el puro formalismo de la glosemá-
tica o la posición antisemántica de los bloomfieldianos.
39
Vachek 1958); válidas y verificables sólo dentro de ciertos límites
temporales y de un corpus dado (emisiones orales y escritas). Al-
gunas de estas leyes son universales, comunes a todas las lenguas.
Los integrantes de la escuela de Praga se autotitulan funciona-
listas, término debido a Mathesius, quien trabajó por formular una
gramática funcional. El funcionalismo se basa en el carácter biplá-
nico del signo lingúístico, que es un fenómeno social: 8 las cadenas
fónicas se segmentan en cuanto manifiestan segmentos del contenido
semántico; es decir, con vistas a la función comunicativa, fenómeno
que se repite en todos los niveles. Pero el dualismo significante-
significado no da cuenta de la complejidad de la lengua si no se
considera una jerarquía de planos o niveles. :
En el Sexto Congreso Internacional de Lingúistas las tesis del
círculo de Praga subrayaban la diferencia entre morfología y sin-
taxis en las distintas lenguas, con variaciones de grado desde la gran
diferenciación de las lenguas indoeuropeas hasta que desaparece, co-
mo en chino; pero si se consideran la derivación y la onomatología
como partes de la morfología, la diferencia se hace universal. Trnka
en el mismo Congreso sostenía que la frase y la palabra pertenecen
a planos distintos que no se hallan en oposición recíproca, sino en
la relación de una función y de su realización (semejante a la de la
palabra y el complejo de fonemas que la realizan). Así resalta la
naturaleza jerárquica de las relaciones entre los planos. Estos di-
fieren en su grado de relación con la realidad extralingúística, ya que
la frase puede expresarla independientemente, mientras que la pa-
labra sólo puede hacerlo dentro de la frase (sin que esto implique
que las categorías de palabras tengan su origen en la frase). Para-
digmática y sintagmática son dos modos de considerar cada plano
(así yo, me, má son variantes de la misma palabra desde el punto
de vista paradigmático, pero son palabras distintas en el eje sintag-
mático; lo mismo canto, cantas, canta...; gato, gata; etc., cf. aquí
2.3.5.).
36
3.3.1. Sisiema de niveles.
37
La distinción entre morfología y sintaxis corresponde a la dis-
tinción de las unidades respectivas: la palabra y la cración, que
constituyen diferentes jerarquías de abstracción (como lo son el fone-
ma en el nivel fonológico y la emisión en el supersintáctico). Hay
que notar que si la palabra no es sólo la suma de sus fonemas, tam-
poco la oración es igual a la suma de las palabras que la integran.
38
y e
39
nominativo y el acusativo tienen marcas diferentes en los sustantivos
masculinos y femeninos (ciuis/ciuem; rosa/rosam), pero en los neutros
ambos casos se neutralizan (nominativo templum, acusativo templum 33;
desaparece su diferenciación por ser incompatible con el neutro).
La morfonología estudiael sistema de medios fonológicos con que
se realizan las oposiciones morfológicas. Las marcas de éstas se llaman
exponentes o formativos; una misma oposición puede manifestarse por
medio de distintos exponentes (-s, -es son formativos del plural en
casas, árboles), y éstos pueden ser homónimos (-es como formativo de
plural: trenes, o de oposiciones verbales: corres). El exponente cero
presupone miembros marcados (imperativo sal-4 frente a part-e).
La morfología sintagmática toma en cuenta —para estudiar la
organización de las palabras y de las oposiciones morfológicas en la
secuencia temporal— ciertas relaciones, por ejemplo coordinación/subor-
dinación; determinación/indeterminación. También en el eje lineal
puede haber neutralización de oposiciones morfológicas (la relación
de subordinación neutraliza la oposición singular/plural en jóvenes de
cabeza hueca = jóvenes de cabezas huecas).
13 Ejemplo de Trnka.
PR
AA
O 4
1...
41
> p Pro: pronombre
(1) (Pro >) V (> Proz)
V : verbo
p: persona
(2) (Pro, >) vV 1: caso nominativo
y : caso Objetivo
(3) (Pro, >) V => Pro) :
3 sg: tercera persona sing.
Pro ; == 9
o de expansión: S: sustantivo
ISS EA A: adjetivo
Momia Me->ADES pr: preposición
ea =: señala equivalencia sintáctica
S=S etc. +: indica coordinación
Xx A
o de extensión:
S=S+...+S
42,
o
A
43
>,
AD NS DR
44
ción semántica y su representación puede definirse como una cadena
de operaciones que se corresponden con las relaciones entre niveles
inmediatos; tales relaciones pueden llamarse de “función” y de “forma”
o representación.
La primera consiste en la estructura misma (tectogramática), y la
segunda en los medios de representación (fenogramática). Por ejem-
plo, Sgall supone que hay por lo menos dos niveles de estructura de
oración. Uno es el nivel tectogramatical, cuyas relaciones son “actor de
la acción”, “paciente de la acción”, etc. y cuyas unidades léxicas son
elementales (una sola unidad corresponde a tender, tensión, tenso, etc.):
independientes de las unidades morfológicas (número, persona, etc.).
El otro es el nivel fenogramatical, donde las relaciones son “sujeto”,
“objeto”, etc., y donde las unidades léxicas corresponden a las pala-
bras individuales (tender, tensión, tenso, etc., son unidades diferentes).
La diferencia entre “activo/pasivo', “cláusula/nominalización” es dife-
rencia en el segundo nivel (e inferiores), pero no en el primero; en
éste son sinónimos o paráfrasis. Niveles inferiores son el morfológico
(unidades: “bases, casos, preposiciones”, etc.); y probablemente el
morfofonémico (cuyas unidades son el morfo y el fonema) y el fonético.
De acuerdo con esta estratificación “la descripción estructural de
la oración está dada precisamente por la cadena de las representaciones
de esta oración en todos los niveles individuales”.
Los componentes del sistema son de dos tipos: el primero es
generativo, y los otros, conversores (transductores). La cadena de
salida de cada componente es una determinada representación de la
oración que entra en el siguiente para ser convertida en una o más
representaciones; y así hasta alcanzar la representación fonética.
El componente generativo es una gramática de estructura de
frase de contexto libre, cuyas reglas adoptan la forma A => X, donde
X no es nulo. La propiedad recursiva no pertenece al símbolo inicial
(oración) sino a la relación “actor-acción” o a “acción” (para verbos
impersonales).
El número de componentes puede variar según las lenguas. Los
transductores pueden ser cuatro. Por ejemplo, el segundo convierte
la salida del primero (nivel tectogramatical) en la representación
fenogramatical de acuerdo con un símbolo regente; así si la oración
toma la forma activa, el “objeto lógico” será el “objeto” (“compra los
libros”), o si se nominaliza, aquél será el “adjunto” (“la compra de
los libros”); el tercer transductor convierte la salida del segundo en los
símbolos del nivel morfémico; etcétera.
Para Sgall las reglas y convenciones del sistema pueden verse como
una descripción solamente (metalenguaje)o como la estructura in-
trínseca del sistema.
45
El hecho de asignar más de una representación a cada oración
distingue este sistema (generativo) de los taxonómicos, que asignan
sólo una descripción estructural a cada oración (excluidas las homó-
nimas).
En Sgall (1967) se muestra la necesidad de incorporar el nivel de
la perspectiva funcional de la oración a una gramática generativa.
3.4. Conclusiones.
47
A
»
ñ A
o
y o
"a A
;
48
El procedinmento adecuado para cumplir las condiciones del principio
empírico es el deductivo, que parte de las clases para llegar a los
componentes; por ejemplo, si tomamos como texto toda la sección de
este libro que titulamos Glosemática, tal texto es una clase que puede
partirse en componentes; cada uno de éstos se asignan a clases llama-
das oraciones, las que volverán a partirse en componentes que perte-
necen a las clases sujeto o predicado; y así se sigue hasta agotar el
análisis. El método inductivo puede ser otro punto de vista a veces
apropiado para alcanzar los mismos resultados “necesariamente con
deducción implícita”.
La teoría es arbitraria, en el sentido de que no incluye postulados
de existencia, y es, por lo tanto, independiente de los datos externos;
su validez depende únicamente de su sujeción al principio empírico.
Por otra parte, la teoría debe ser apropiada: aplicable a los datos de
la experiencia.
La aplicación de la teoría a un cuerpo de datos permite extraer
el conocimiento necesario para generar nuevos textos; dicho conoci-
miento consiste en hacer explícito el cálculo de todas las posibilidades
combinatorias en determinadas condiciones establecidas arbitrariamente;
si el cálculo admite diversos procedimientos para descripciones auto-
consistentes y exhaustivas, el principio de evaluación de la más ade-
cuada será el de simplicidad.
Como la teoría es general podrá aplicarse a textos de cualquier
lengua. Las premisas de la teoría lingilística se manifiestan en un
sistema de definiciones formales; el alcance de una definición formal
es delimitar su objeto relativamente, respecto de otros objetos definidos
del mismo modo en el mismo sistema (el mismo universo). Ciertas
definiciones operativas pueden admitirse; son aquellas que se usan
temporariamente hasta que en cierto nivel procedural se formulan for-
malmente. “Teoremas en la forma de condiciones” toman el lugar de
postulados de existencia.
49
a la inversa; constelación: simple compatibilidad entre variables.5 Por
razones prácticas estas denominaciones generales se cambian por otras
especiales según se refieran al proceso o al sistema. Los terminales de
función son funtivos. En otras palabras: se llaman funtivos las cons-
tantes y las variables que contraen función.
En un nivel dado del análisis (descripción), las partes ( =funtivos)
contraen dependencias uniformes con el todo (una oración tiene sujeto
sólo si tiene predicado; y tiene predicado sólo si tiene sujeto, porque
“sujeto y predicado se presuponen mutuamente). Así el análisis se de-
fine formalmente como la “descripción de un objeto por las dependen-
cias uniformes de otros objetos con respecto a él y entre sí”. En esta
definición, la primera, se encuentran los únicos términos no definidos
del sistema de definiciones específicas formales de Prolegomena: des-
cripción, objeto, dependencia, uniformidad (aunque más adelante apa-
recen otros indefinibles no específicos, como “presencia”, “necesario” y
“condición” en las definiciones 12 y 13; cf. Lamb 1966 a). A partir de
ésta, las restantes definiciones presuponen la primera, y se organizan
en un orden tal que cada una es presupuesta por las que siguen. Por
ejemplo, el objeto que se analiza es una clase (segunda definición) y
los objetos uniformemente dependientes de la clase y entre sí son com-
ponentes de la clase (tercera); una clase de clases se llama jerarquía
(cuarta). Así un texto como El chico juega manifiesta una clase (ora-
ción bimembre) cuyos componentes son sujeto-predicado. La oración
bimembre junto con la unimembre (Llueve; Hasta mañana) for-
man una jerarquía. De las restantes definiciones —son 108 en total—
mencionaremos aquellas que sean aclaratorias para la siguiente expo-
sición.
Hay una jerarquía de procesos, cuyas clases son cadenas, y otra
de sistemas, cuyas clases son paradigmas. Los componentes de un
paradigma contraen la función (dependencia que cumple las condicio-
nes de la Def. 1) llamada correlación, consistente en la alternación de
los componentes, o sea la disyunción lógica “o ...o”; los componentes
de una cadena contraen la función llamada relación, que consiste en
la coexistencia de los componentes, es decir: la conjunción lógica “tan-
to... como”. En la cadena niños el componente “masculino” entra en
relación —coexiste en presencia— con el componente “plural”, y en corre-
lación con femenino” de la cadena niñas: masculino y femenino no
pueden coexistir en la misma cadena. Entre el proceso —o jerarquía
relacional— y el sistema —o jerarquía correlacional— hay determina-
ción: el sistema es el funtivo presupuesto (constante), y el proceso, la
50
-
IS A” *
¿A dónde fue?
Where
ANS
did he go?
ol
La noción de “mostración del lugar” (materia de contenido) puede
—en español— manifestarse (sustancia) con dos formas distintas: ya
sea por medio de un sistema de tres términos o por medio de un
sistema de dos:
aquí | ad | allí
acá | allá
hopi español
(exclusivo) (inclusivo)
tagalo ka'mi E
español * nosotros
52
Del mismo modo se distinguen en el plano de la expresión los
mismos estratos. La materia puede ser el sonido considerado como
la suma de los sonidos articulables por el aparato de fonación humano.
La sustancia de la expresión consiste en los sonidos articulados 3 que
cada lengua utiliza. La forma de la expresión son las constantes espe-
cíficas de cada lengua. En español vocales y consonantes se definen
formalmente por sus funciones en la sílaba y/o sus posibilidades de
constituir la expresión de una palabra; vocales son las entidades de la
expresión que pueden formar sílaba por sí mismas (a-la, a casa; 0-so;
o él o yo); consonantes son las figuras de la expresión que no cumplen
ese requerimiento (sa-la; an-tes; etc.). Estas definiciones según la
forma de vocales y consonantes (constantes de expresión) se basan,
pues, en dependencias en la cadena y en el paradigma; es decir, en las
funciones de relación y correlación. Pero nada dicen acerca de la
manifestación fónica (sustancia) de ambas clases. Desde el punto de
vista de la sustancia en español son vocales las articulaciones abiertas
clasificadas por grado de abertura y posición. Son consonantes las
articulaciones oclusivas, fricativas, etc., especificadas por el modo de
articulación (sordez, sonoridad) y el punto de articulación (bilabial,
palatal, etc.).
En distintas lenguas la misma zona de materia puede formarse de
distintas manera: por ejemplo, el continuum “vibrante, sonoro, oral” +
“simple” o “múltiple”:
93
ca E A E
materia
sustancia | |
contenido ¡AECA
forma
Ú) | E ocurrencia
| Signo >1 textual
a forma
expresión |— 7
sustancia
materia
54
> 7
E
90
RN AO 1 A Y E a E
4.2.4. Figuras.
signo RR RE O
expr. cal mal mar par
etc.*
9 Las figuras pueden ser las sílabas o, cuando son mínimas, los fonemas.
(También unidades gráficas, etcétera).
10 Creemos que las figuras del contenido no deben verse como contenidos
de expresiones una vez aisladas (A. Martinet, BSLP, 42.19.43, 1946), sino como
términos operacionales del metalenguaje con que hablamos de categorías del con-
tenido.
A
: Con la denominación entre <>
simbolizamos el complejo de figuras del
contenido de cada signo.
56
Este análisis interno le permite concluir a Hjelmslev que, aunque
la lengua por sus funciones externas es un sistema de signos, por sus
funciones internas en un sistema de figuras que se usan para construir
signos. de
Una estructura cuyo análisis exhaustivo opera en dos planos no
conformales *! es una semiótica; el “análisis en figuras es característico
de los signos”. La lengua es una semiótica denotativa: ninguno de sus
planos es a su vez una semiótica. Así Hjelsmlev postula una semiótica
con “base inmanente” despojándola de los supuestos psicológicos y
sociológicos que la semiología tenía para Saussure.
57
La - a PON E
> PAy E AN
FU
4.3. La gramática.
98
”..
=——
pleremática cenemática
(contenido) (expresión)
pleremas cenemas
consti- (radicales (vocales
tuyentes
derivativos) consonantes )
morfemas: prosodemas:
intensos (caso, compara-| intenso
ción, número, género, ar-| (acento)
expo- tículo) extenso
nentes extensos (persona, voz,| (entonación)
énfasis, aspecto, modo,
tiempo)
59
3 HE e o o MATA A PA AA Sl ls y
. ' ” e "
x categorías
ES extensas intensas
TECCIÓN?
60
De acuerdo con la representación del signo (4.2.3.):
sustancia
—— contenido lv... t....:
forma <— morfemática
formantes
forma
pa expresión AS AA SA HE pos
sustancia
61
Lo que parece universal es la teoría según la cual puede construirse
el cálculo tanto de realizables generales como de realizables particulares.
4.4. Conclusiones.
62
o
y
63
e 3 A pd E
Pt POR
E OS
O AAA q
a
303 A, sa
5. ESTRUCTURALISMO NORTEAMERICANO
5.1. El descriptivismo
65
mayores (informantes), hasta que en cierto momento —habiéndose
extendido el corpus suficientemente— ya no producirá más errores. Da-
do un cuerpo de datos, el lingiista puede predecir la generación de
nuevos textos por medio de un conjunto de enunciados sobre la lengua,
mientras que el hablante puede manejarse con ella.
La sistematización que propone el lingúista, “en un sentido opera-
cional” se iguala con los hábitos lingiísticos de un hablante (Hockett
1952), es decir, con el sistema de la lengua. Entendemos en este últi-
mo sentido los distintos desarrollos del estructuralismo norteamericano,
aunque Householder aplicó por primera vez el epíteto “hocus-pocus”
a los Methods de Z. Harris.
Descriptivismo es el nombre que se da corrientemente al enfoque
estructuralista norteamericano.
5.1.2. Corpus.
66
Objeto de la gramática es el estudio de tales formas tanto en su mani-
festación (formante hjelmsleviano) como en sus relaciones distribuciona-
les (forma del contenido para la glosemática); el objeto de la gramática
coincide con el de la Escuela de Praga.
estructuralismo
glosemática norteamericano
o
AS a
sustancia DPS t “semología”
ds it significado
ra | SES
ec Ly. ” o AH RÁ
gramática Eds )
l + gramática
)
formantes
-
No] forma forma
aA || fonología:
o :
As sustancia )
Las entidades mínimas que manifiestan las formas son los fonemas,
estudiados por la fonología. Las relaciones entre gramática y fonología
corresponden a la morfofonémica —que a veces se considera un nivel
gramatical—. Al estudio del significado nos hemos referido en 5.1.2.
El hecho de que los lingilistas norteamericanos no ignoren la sus-
tancia (formada sistemáticamente) se debe a que es fundamental su
concepto de “lengua en la cultura”: la lengua como fenómeno cultural
y medio de transmisión de la cultura; sin embargo, estó no impide
que en algún nivel de la descripción establezcan los sistemas como pu-
ramente formales (fonotáctica; constituyentes inmediatos; etc.), inde-
pendientes de la sustancia (de la conformación). Lo muestra el ejem-
plo de Sapir (1925): dos lenguas pueden tener iguales sonidos, pero
distintos esquemas fonémicos; o distintos sistemas de sonidos e igual
esquema fonémico.
Justamente el modo de reconocer entidades y relaciones puramente
formales coincide con las funciones relacionales y correlacionales según
_Hijelmslev o sintagmáticas y asociativas de Saussure, que para los ame-
ricanos son distribución y contraste.
En cuanto a la relación entre lengua y cultura, se subraya en la
obra de Sapir —adquiere un particular sesgo con Benjamin Lee Whorf
y se continúa con la etnolingiística—. Por lo menos dos teorías poste-
riores (Pike y Trager 1963) sostienen la hipótesis de la similitud es-
tructural de la lengua y la cultura, considerando la primera como
fenómeno cultural.
67
5.1.4. Principios teóricos.
68
ría general de las categorías lingúísticas. Trager (1949) formula una
teoría general para la descripción de las lenguas como estructuras de
niveles jerárquicos. ,Z. Harris (1951) intenta desarrollar la metodología
para cumplir de modo extremo el postulado bloomfieldiano según el
cual la lingúística debe estudiar las formas con exclusión de los sig-
nificados.
69
se definen ciertas operaciones”. Psicológicamente, las relaciones pa-
recen estáticas, y las operaciones, dinámicas.
Cada descripción gramatical puede ser satisfactoria en cuanto res-
ponde a determinados fines (por ejemplo, pedagógicos), pero debe
haber criterios de evaluación independientes de esas consideraciones,
y Hockett propone varios metacriterios (un modelo debe ser “general,
específico, inclusivo, productivo y eficiente”), que ninguno de los dos
modelos satisface totalmente. Cree Hockett que deben buscarse nuevos
modelos o tal vez integrar el modelo IA y el modelo IP en otro más
satisfactorio.
Recientemente, el concepto de modelo en el sentido de marco
teórico para la presentación sistemática de resultados ha servido para
clasificar las gramáticas en dos tipos (Garvin 1965; Voegelin 1959):
formalizadas —fuertemente orientadas hacia el modelo— y descriptivas
—débilmente orientadas hacia el modelo— (cf. aquí 5.1.6), que se
corresponden con las tendencias a la “explicación” y a la “descripción”
(Wells 1963).
70
argumentos que las respaldan están dirigidos a criticar el descriptivismo
neobloomfieldiano (también se critican otras teorías “taxonómicas”,
como la glosemática, por su tendencia clasificatoria), cuyos principios
impedirían dar cuenta de ciertos problemas (relación entre estructuras,
resolución de homonimias, etc.) y presentar otros con simplicidad (coor-
dinación, concordancia,, etc.). Sin embargo, una gramática formalizada
presupone una gramática descriptiva, que “se caracteriza por primeras
formulaciones estructurales más que por reformulaciones estructura-
les” (C. F. Voegelin, IJAL 25.207-220).
Creemos que la principal diferencia entre el estructuralismo bloom-
fieldiano y la formulación chomskiana consiste en el punto de vista
epistemológico (cf. Garvin 1963b). Para el primero, una gramática
es un metalenguaje que representa objetivamente —es decir, como una
correspondencia uno a uno basada en la observación estricta y com-
probable por ella— la estructura subyacente en los hábitos lingiiísticos
de los usuarios de una lengua. Para la segunda una gramática es
esencialmente un metalenguaje fijado por una teoría general, el cual
no se corresponde necesariamente en todos sus pasos con la realidad
de la estructura lingúística, pero cuyo mecanismo permite obtener se-
cuencias finales aceptables para los hablantes. En el primero la pre-
ocupación fundamental es la estructura inmanente de la lengua (“God's
truth”); en la segunda, la estructura de la gramática (“hocus-pocus”),
que permite “generar” oraciones.
vi
interpretar el fenómeno lingúístico en relación con la cultura. Su afir-
mación de que los hábitos lingiiísticos de una comunidad “predispo-
nen ciertas elecciones de interpretación” del mundo (Sapir 1949), se
ha convertido en tópico frecuente de discusión de lingúistas y antropó-
logos, y no ha sido refutada aún.
En Language (1921) Sapir sintetiza los principios de su con-
cepción de la lengua La caracteriza como 1) un sistema de sím-
bolos, 2) un “sistema funcional” plenamente formado dentro de la
constitución psíquica o “espiritual del hombre”, 3) no instintivo, y
por ello adquirido, “cultural”, 4) que sirve para expresión de ideas
y estados psíquicos.
Los símbolos son complejos: constan de significado (o contenido
psíquico conceptual) denotado por un signo de naturaleza primaria
auditiva (localizado en el cerebro, es decir: psíquico también).?* La
lengua es, pues, un proceso mental, cuya manifestación externa es el
sonido.
72
'
g
73
formales las palabras (que a veces coinciden con las raíces o las ora-
ciones).
La palabra tiene realidad psicológica, y aunque es difícil de de-
finir puede caracterizarse como el mínimo segmento de “significado
aislado en que se resuelve la* oración”. La palabra está incluida en
la oración, que es “la más importante de las unidades funcionales del
habla” y tiene también existencia psicológica, así como existencia lógica.
La oración es la expresión de una proposición: tiene sujeto y predicado.
Una palabra puede ser también raíz (sol). Pero en ciertas pa-
labras hay expresión de un concepto fundamental y otro más abstracto
(como número, tiempo, etc.); solar es, por ejemplo, de este tipo, y
aquí sol- es una raíz, mientras -ar es un elemento gramatical. Esta
palabra puede simbolizarse A + (b), donde el paréntesis indica que
el elemento b no aparece por sí solo. De este modo Sapir simboliza
distintas posibilidades de asociación de unidades funcionales en una
unidad formal:
74
PR bl
79
En cada lengua varía la distribución de estas jerarquías; por
ejemplo, en yana el concepto de plural no se expresa por inflexión
(en español o inglés pertenece a la clase 3), sino como derivativo,
y corresponde a la clase 2; el concepto de género, que en español
puede darse por inflexión (sufijación), no tiene la misma expresión
en otras lenguas, que lo manifiestan léxicamente, o que no lo dis-
tinguen.
Para Sapir este esquema conceptual que presenta “no es un aná-
lisis filosófico de la experiencia, sino más bien una escala móvil: a
ello se debe que no podamos decir por anticipado en qué lugar pre-
ciso hay que colocar un concepto dado”. 1) y 4) parecen ser los
polos sobre los que se asienta la expresión lingúística. En las len-
guas más sintéticas (como el latín, el potawatomi), los recursos de
la palabra aislada parecen coincidir con la oración completa; y en
oraciones extensas muestran inequívocamente su lugar (latín cano
“canto”: es una oración con sujeto de primera persona y predicado;
en arma virumque cano el análisis de canoes el mismo, sólo que se
amplifica el predicado con modificadores).
Los métodos de construcción de expresiones unificadas de ideas
aisladas son fundamentalmente:
5.2.5. Conclusiones.
76
O A A O O
. Ly AA " s ¿
5.3.11. La lengua.
771
AS O
5.3.13. Antimentalismo.
78
%
y Otras acciones observables” (Language, p. 143). Esta posición es
antimentalista, y a veces Bloomfield la denomina mecanicista. Es
el único modo científico de acercamiento a la lengua, sin prejuicios
psicologistas; 1% sin embargo, los resultados que de ese modo obtenga
el lingúista han de ser útiles al psicólogo.
Podemos interpretar el circuito de la comunicación del siguiente
modo (según las necesidades de la descripción lingiñística):
SPAIN SDR
l- forma-|
3
l___ significado
79
porque no tienen significado). Formativo es una forma ligada que
es parte de una palabra (-a en señora).
Otro postulado dice que frases diferentes pueden ser iguales en
total o en parte en cuanto..a la combinación de las formas constitu-
yentes y sus correspondientes significados.12 Esas formas recurrentes
son construcciones y sus significados son significados construccionales;
así, cuando una palabra no es una forma mínima, es una construcción
morfológica (árbol-es). Una frase integrada por formas libres es una
construcción sintáctica (el árbol es alto). Una construcción máxima en
una emisión se llama oración (Llovía; Llovía y el frío era intenso).
El postulado noveno dice que el número de construcciones en una
lengua es un pequeño submúltiplo del número de formas; y el décimo,
que sólo ciertas formas llenan cada posición en una construcción. Po-
sición se define como cada una de las unidades ordenadas en una
construcción (en volaron pájaros hay dos posiciones: predicado y su-
jeto; la posición sujeto puede ser llenada sólo por sustantivos; etcétera).
El significado de una posición es un significado funcional (sujeto,
objeto, etcétera). Cada forma puede ocupar distintas posiciones; éstas
son sus funciones (Juan, el libro pueden funcionar como sujeto, como
objeto, etcétera). Todas las formas con la misma función constituyen
una clase funcional (adverbios, afijos de género, etc.) y su significado
es un significado de clase. Los significados funcionales y de clase
son las categorías de una lengua (por ejemplo, número; singular y
plural son subcategorías). Las clases formales de palabras más inclu-
sivas son las partes de la oración. A
80
micamente (ante -b, -p, en español no aparece n sino m: pío/ impío;
pero útil/ inútil) o morfológicamente (afijo de pretérito, de acuerdo
con las raíces: com-í, tuv-£); otro alternante puede ser la ausencia de
sonido: elemento cero (imperativo ven/ venid, frente a parte/ partid).
5.3.2. “Language”.
5.3.22. La gramática.
81
a e A o a
4 E >
a
ES 1 ON
tan formas tácticas. En cuanto una forma táctica se emplea como señal,
manifiesta un significado y se denomina forma gramatical. La forma
gramatical mínima es un tagmema. y su significado un episemema. En
casos como Juan corre; volaron pájaros; yo escribo, hay varios taxemas;
por ejemplo, un taxema de selección permite asignar un constituyente
(= una forma que recurre en construcciones) a la clase formal de
expresiones nominales nominativas, y el otro a la clase de los verbos.
Otro taxema de selección hace que los constituyentes de cada clase no
sean libremente intercambiables (por ejemplo, no es posible *Juan
escribo o *yo pasaron). Cada taxema, aisladamente, no tiene signifi-
cado; pero en su conjunto constituyen una forma gramatical: un tag-
mema cuyo significado puede describirse diciendo que “un actor
ejecuta una acción”.
82
español; los hay finales (grafías .? 1) y no finales (,), de modo que
El libro está aquí. Me lo llevaré, son dos oraciones, pero El libro está
aquí, me lo llevaré, es una. Por rasgos de selección pueden distinguirse
tipos de oración: completas o tipo favorito” (en inglés se incluyen las
de sujeto-predicado verbal y las imperativas: verbo sin sujeto) y ora-
ciones menores (como Sí. No. ¿Con quién? The more, the merrier).
5.3.25. Construcciones.
83
* Fi » A RS TS
5.3.26. Morfología.
masculino femenino
singular : gato gata
plural gatos gatas
84
A veces la derivación no se opera sobre la base (kernel) de la
inflexión, sino sobre un correspondiente derivado; el ejemplo de Bloom-
field es del griego: hipp- es la base de la inflexión del sustantivo “ca-
ballo” hippos, hippe, hippon, etc.; pero jinete” (= hombre a caballo”)
/ip'pote:s/ deriva de la raíz hippo-, la que puede sufrir modificación
fonética en otras derivaciones.
Las palabras primarias contienen una raíz libre (sal) o una ligada
(trig-al), que se reconoce porque se comporta junto al afijo como una
libre (arroz-al).
5.3.27. Sustitución.
—si por clases formales entendemos las que llenan las mismas posiciones—: De allí
viene/ Allí viene. En cambio, se definen claramente por la relación de sus cons-
tituyentes inmediatos: en oposición a las endocéntricas, mo se relacionan por coor-
dinación ni por subordinación.
85
5.3.3. Conclusiones.
86
medios para descubrir los esquemas mismos; su adecuación permitirá
afirmar, en la prueba de aplicación a un corpus, que en una determi-
nada lengua existe un esquema determinado (por ejemplo, en español
o en inglés, sujeto-predicado). Distintos análisis de constituyentes in-
mediatos (CI) de una misma secuencia reflejan distintos esquemas:
voy a saludarlo (cuando llegue) -voy a saludarlo (a su casa) (vw. aquí
5.3.23).
En el primer caso voy a saludar es una unidad; en el segundo los
CI son voy / a saludarlo.
En la elección de bases para un análisis deberá tenerse en cuenta
el sistema total al que pertenece;: por ello puede juzgarse un análisis
como mejor o peor que otro, y no como bueno o malo en sí mismo. Una
consecuencia de este criterio es que el mejor análisis de un texto es
el que armoniza con otros análisis del corpus, pues se establecen se-
cuencias máximas independientes. Una división en CI se relaciona con
otras; es decir, sus efectos pueden detectarse en otras partes del sis-
tema de la lengua.
Wells propone, pues, que la valoración de un análisis se base sólo
en el sistema total de CI de una lengua. En este sentido Los libros de
historia / están ahí es mejor análisis que Los libros de / historia están
ahí, porque, por ejemplo, los constituyentes del primer caso pueden
y
constituir oración por sí mismos (-¿Los libros de historia? - Están ahí),
y porque pueden compararse con otros (como Compré / los libros de
historia; ellos / están allí, etc.); en cambio * “compré los libros de” no
ocurre: no es gramatical. La elección se fundamenta en el criterio
de simplicidad: la primera partición del ejemplo es más simple o eco-
nómica, porque es paralela a otras.
5.4.2. Gramaticalidad.
87
cubrimiento y método de prueba o exposición. Podemos interpretar,
en esta distinción, que el segundo a) presupone al primero; y b) a
partir del esquema que es el resultado del primero, permite probar
qué datos ocurren. j YN
88
cipio: a) que la secuencia en cuestión entre en una expansión endo-
_Ccéntrica “en la que es una parte y un modelo”; 15 b) que el constitu-
yente en cuestión tenga distinto significado en la secuencia mayor, ya
que una función del análisis de CI es revelár una diferencia formal en
relación con una semántica; por ejemplo, La antología de cuentos de
NN puede analizarse; 1) La antología de cuentos / de NN (se dice
que NN es dueño de un libro), o bien: 2) La antología/ de cuentos de
NN (cuentos escritos por NN integran una antología). Este hecho lleva
a Wells a definir construcción como algo más que morfemas y sus
secuencias. Construcción es una clase de ocurrencias tales que a) ocu-
rren por lo menos en una clase focal; b) tienen un significado en
común; y opcionalmente, c) “ocurren en cierto contexto total o en todos
los contextos de cierta clase de: contextos totales” (= oraciones). De
modo que las ocurrencias de La antología de cuentos de NN con el sig-
nificado 1) pertenecen a una construcción, y las ocurrencias con el
significado 2), a otra. El análisis de CI debe reflejar esta diferencia.
Hay construcciones totalmente homónimas: aunque ocurren con
distinto significado, el análisis de Cl siempre es el mismo (el asesino
de Juan significa “Juan es un asesino” o bien “alguien que asesinó a
Juan”; ejemplo de la Academia Española) (cf. aquí 6.7).
Wells considera la palabra como unidad relevante del sistema de
CL y la define como unidad permutable; en ciertas lenguas el criterio
gramatical se refuerza con el fonémico (especialmente el acento). Jus-
tifica la división morfología - sintaxis como parte de la gramática: “la
morfología estudia la gramática interna de las palabras, y la sintaxis, la
gramática externa y las secuencias de palabras”.
El análisis de CI no requiere ser binario; tal el caso de la coordi-
nación (lunes/ y /martes) ya que la teoría no permite otro análisis.
Además admite constituyentes discontinuos, siempre que en otros con-
textos formen secuencias continuas de significado armónico con aqué-
llos (ejemplo de Wells: an easy book to read - the book is easy to read).
La última parte del trabajo trata de los morfemas suprasegmentales
(acento, juntura, entonación) que en un análisis total deben considerarse
también CI.
5.4.5. Conclusiones.
89
AVO A A a A Te
90
—aplicables en muchos casos— no son válidas para estudiar todas las
lenguas posibles. Tampoco los métodos presentados llevan necesaria-
mente a una única solución frente a los datos —es decir, varias gra-
máticas pueden seguirse de los mismos datos con la aplicación de los
mismos métodos—. Por otra parte, sería “un efecto indeseable” el de
imponer la misma estructura lógica a todas las lenguas sin revelar sus
diferencias peculiares. Por el contrario, las distinciones formales son el
medio seguro de establecer estructuras diferentes, para lenguas dife-
rentes. En otras palabras, las lenguas tienen estructuras y los mé-
todos propuestos sirven para revelarlas. Sin embargo, para varios rese-
ñantes, el libro parecería demostrar lo contrario: que se les impone
una estructura.
Según Harris, la descripción de lenguas aplicando los mismos mé-
todos tiene la ventaja de mostrar que las diferencias son inherentes a
las estructuras de las lenguas y no a diferencias de método. Algunas
consecuencias de la aplicación de métodos explícitos serán la contri-
bución al desenvolvimiento de la tipología lingiística, así como de los
estudios históricos y dialectales.
Las regularidades de una lengua relevantes para mostrar su estruc-
tura pueden encontrarse al examinar las relaciones distribucionales de
los rasgos de habla. Por lo tanto el método fundamental es la distri-
bución (= “libertad de ocurrencia de porciones de una emisión en
relación con cada una de las otras”, $ 2.1). Los restantes métodos pro-
puestos son particulares, es decir: procedimientos por los cuales se
aplica el análisis distribucional a ciertos datos.
91
Gracias. No puedo ir, puede ser una sola emisión, mientras también
pueden serlo Gracias y No puedo ir, independientemente). Los ele-
mentos por definir ocurren en ciertas posiciones o contextos de una
emisión (en la emisión XAZ, X-Z es el contexto del elemento A; -AZ,
el contexto de X, etcétera). De modo que la distribución de un ele-
mento es “el conjunto de todos los contextos en que ocurre” ($ 2.4).
Aunque el lingúista se basa en un corpus limitado, los resultados del
análisis se aplican a la totalidad de la lengua: predice que esos resul-
tados son aplicables también a otras emisiones no registradas en el
corpus.
Para establecer los elementos se acepta empíricamente (cf. Bloom-
field 1926) que ciertas emisiones o partes de emisiones son similares,
es decir: suscitan la misma respuesta del hablante nativo o del oyente
cuando se sustituyen. Sustitución es la gperación según la cual en una
lengua en que ocurre un contexto Y-Z y una secuencia YAZ, al cam-
biar A por X, B, C, etc., se obtienen las secuencias YXZ, YBZ, etc.,
que también ocurren en la lengua (cf. la conmutación para la glosemá-
tica). La verificación conductista es más confiable que la apelación
al significado. Esta imposición metodológica está dirigida a lograr ob-
jetividad en la descripción. Pero, como observan varios lingúistas al
reseñar el libro de Harris, hace sumamente complicado el procedi-
miento.!* Harris toma en consideración de antemano estas objeciones,
y admite que en ciertos casos los procedimientos formales tienen que
ser más complejos que si descansaran en el significado, pero una vez
establecidos, permiten resolver otros casos en que la apelación al signi-
ficado no resulta satisfactoria. Cree que entre el resultado del análisis
morfémico por los métodos formales que propone y el que se obtiene
tomando en cuenta el significado hay en general estrecha correspon-
dencia; esto ocurre porque a diferencias de significado también corres-
ponden diferencias de contextos.
92
divisible en ga y s, porque la comparación de secuencias en contextos
adecuados impide la partición: (el) mapa está..., (los) mapas están...,
(la) casa está..., (las) casas están..., permiten establecer -s indepen-
dientemente; pero no ocurre *(el) ga está..., ni (los) gas están..., sino
(el) gas está...; por lo tanto gas es una unidad. Este requerimiento
no basta para establecer segmentos morfémicos con suficiente genera-
lidad. Otro requisito es que los segmentos morfémicos sean distribu-
cionalmente similares a-otros (impide considerar como morfemas r y l
en mar y mal); así mudar, mudanza, se comportan como enseñar, ense-
ñanza; templar, templanza, etc.: admiten los mismos contextos (puede
—=; la -).
Una emisión puede contener un solo segmento morfémico. Estos
son formas libres (gas, mar, no). Formas ligadas son las que “práctica-
mente nunca constituyen una emisión por sí mismas”: doct-or.
A manera de ilustración veremos algunos tipos discutidos por Ha-
rris. Los segmentos morfémicos están formados casi siempre por
cadenas ininterrumpidas de fonemas que se siguen unas a otras (doct-
or). Pero a veces las cadenas aparecen interrumpidas; así los segmen-
tos vocálicos intercalados en las raíces consonánticas de las lenguas
semíticas. En árabe la raíz ” k-t-b “escribir” integra formas como katab
“El escribió”, kita:b libro”, maktab lugar para escribir”. Otro caso es el
de los morfemas discontinuos: ...o ...o en niño estudioso constituyen
un solo segmento morfémico con el significado “masculino”.
Al comparar contextos en que entren formas como cat/ foot y
cats/ feet, puede establecerse que cat + s da cats y que food + el
cambio vocálico (/uw/ > /iy/) da feet; aquí el reemplazo de fonemas
compone un segmento morfémico. En algunos casos el reemplazo de
fonemas puede ser por cero; un ejemplo de Harris es el de los adjeti-
vos masculinos en francés, que consisten en el femenino menos la con-
sonante final (petite /ptit/, petit /pti/; fausse /fos/ faux /fo/; etcétera).
Otros ejemplos pueden interpretarse dentro del primer caso de este
párrafo o bien como reemplazo de componentes de fonemas: belief
(sustantivo), believe (verbo), en que la sustitución es entre los rasgos
sordez-sonoridad del fonema final.
Los elementos suprasegmentales pueden ser también identificado-
res. Por ejemplo, la posición del acento hace que en inglés transfer
sea verbo (con acento en la última sílaba) o sustantivo (acento en la
primera sílaba); el contorno (entonación) en ¿Se va? agrega el mor-
fema “pregunta” (comparando con Se va).
Harris establece luego los criterios distribucionales adecuados para
agrupar los segmentos morfémicos y sus alternantes (secuencias foné-
micas diferentes = alomorfos) en clases -morfemas- de modo que los
miembros de la clase se sustituyen libremente (inglés paradigm con
93
pronunciación /i/ o /ay/ de la última vocal) o tienen distribución com-
plementaria: español Juan y Pedro - Juan e Ismael; e alterna con y
sólo en el contexto /-i.../)..
Las variaciones fonémicas en los miembros alternantes de un
morfema constituyen morfofonemas. El morfema <wayF| contiene
cuatro morfofonemas: los tres primeros son definidos siempre por los
fonemas /w/, /a/, /y/, respectivamente; para el cuarto, /F/, la defi-
nición es /f/ (wife), excepto ante el morfema “plural en que la defini-
ción es /v/ (wives). De este modo los morfemas2 están manifestados
por morfofonemas. Cada uno de éstos es una clase con un solo miem-
bro, o varios complementarios.
94
simbolos de índice menor a los de índice mayor —expansión— o a la
inversa; en este último caso se trata de la determinación de constitu-
yentes inmediatos (N3; PN?2; AN; N). .,
El paso siguiente consiste en mostrar relaciones entre morfemas y
las restricciones de su distribución: clases compatibles, clases de un
solo miembro y subclases representadas componencialmente (así Nm
y Nf son subclases complementarias que permiten asociar, por ejem-
plo, toro-vaca). Los componentes son elementos básicos, y sus combi-
naciones —más un residuo en ciertos casos— identifican morfemas (o
clases de morfemas) cuyas limitaciones distribucionales son indicadas
por cada componente; es decir, éste representa también los rasgos que
diferencian el contexto de un. morfema de los contextos de otros. Los
componentes son extensos (long components) porque indican la relación
entre morfemas mutuamente sustituibles (paradigmas) y la relación
entre el morfema y los rasgos diferenciadores del contexto ($ 17.4). Por
ejemplo, los componentes m, f, en Nm y Nf, se corresponden con contex-
tos de variación uniforme (toro: el-, un-, algún-, etc.; vaca en la-, una-,
alguna-, etcétera).
Por el procedimiento de sustitución se clasifican como una deter-
minada construcción todas las secuencias con rasgos especificamente
similares (incluidos los suprasegmentales) y se afirma luego su ocu-
rrencia como emisiones del corpus (por ejemplo, en español ocurren
emisiones de NVX, donde X representa entonación: 22 los distintos tipos
de oraciones).
PN
N
Ve A
95
nos axiomas que definen los elementos iniciales, con teoremas acerca
de las relaciones entre ellos (cf. Hjelmslev 1943 b). Este sistema pue-
de presentarse de varios modos. Por ejemplo, por un conjunto orde-
nado de definiciones de los elementos de los sucesivos niveles; o por
construcción de modelos geométricos (dimensionales); o por modelos
mecánicos, en los cuales los elementos se tratan como si pasaran de un
estado a otro: “los elementos son vistos como si tuvieran historias, de
modo que la relación de un elemento con las secuencias que lo con-
tienen se convierte en la historia del elemento como si estuviera sujeta
a varios procesos y extensiones” (cf. aquí 6.4 y ss.).
5.5.8. Conclusiones.
96
trata de eliminar el análisis intuitivo, y puede servir como marco de
referencia para la evaluación de diferentes gramáticas de una lengua.
5.6. La microlingúística.
..»
97
SMBUIONPJA
eo
mBurolg
eos eoNSINBUIOLIA eonSMBU
> erSojo1stq
Á <eonsnoe > <eonsm3ur]
|
PoJu9uo
Á
)
qeonguoyg
)
(voruoy
(vorual)
|[sauoroe¡non1y]
(eoruguos
/
IN]
<uordadiod
se1qe¡ed
SIXBJUIS
-OJOHON
SBULIOj
eorugu
:ROJULAJIO
el campo totel, y las tres divisiones respectivas, prelingúística, micro-
lingúística y metalingiiística, de acuerdo con el cuadro.2
La microlingúística es el campo de la lingúística descriptiva; la
gramática descriptiva comprende “la fonología (fonética, fonémica) y
la gramática” (morfémica y sintaxis). /
Según Trager el lingúista conviene en aceptar dos ficciones (cf.
Hall 1965): que la lengua es usada uniformemente por todos los ha-
blantes, ya que las diferencias individuales no afectan al sistema, y la
absoluta sincronía, ya que las diferencias ocurridas en pequeños espa-
cios de tiempo tampoco son significativas.
| estructura |
|
1
23 Según Trager 1956. Los signos < > corresponden a aclaraciones de Joos
1958 y los ( ) a Trager 1956. Las líneas de puntos indican conexiones diferentes
de las subdivisiones directas. La metalingiiística es el estudio de las relaciones
entre lo lingúístico y lo no lingúístico: otros sistemas de la misma cultura; también
las aplicaciones técnicas como la estilística. Pura el término semología véase la
definición de Joos 1958 aquí en 3.1.2.
99
clase, sus relaciones son ocurrencias, etcétera. .Este esquema implica
un análisis de la lengua en niveles o aspectos jerárquicos. Si la len-
gua manifiesta en un primer nivel la estructura trifoliada, estas divisio-
nes corresponden a sonido, forma, significado. Los sonidos son fonos,
las formas son morfos, y los Significados, semas. El conocimiento empí-
rico muestra que la sustancia de la lengua son los morfos, cuyos dia-
críticos son los fonos; los semas surgen de las relaciones entre morfos.
Si lingúística (o microlingiística) es el estudio de la lengua, debe
dividirse, en un primer nivel, en fonología, morfología y semología.
Cada una de estas divisiones es trifoliada a su turno, y vuelven a serlo
estas nueve. En síntesis: 4
I Fonología (diacr.)
[fonos] (oc.)
Lingúística II Morfología (sust.)
[lengua] [morfos] (distr.)
III Semología (rel.)
[semas] (cl.)
Ao O
IL1i (distr.)
11.1. Morfofonémica (diacr.) e
11.2. (cl)
11.2. Morfémica (sust.) |12" Loc.)
[morfemas] (cl.)
11.2.ii (distr.)
| 113.i (oc.)
11.3. Sintaxis (rel.)
[frases] (oc.) H 3.1 -(distr.)
11.3.ii (cl.)
La división en niveles no implica tratar diferentes cosas en cada
uno. Cada uno trata “la lengua total”, y de hecho, en el procedimiento
el lingúista debe ir de uno a otro. “Los niveles son las conclusiones que
corresponden a los diferentes valores derivados de los materiales” (Tra-
ger 1963). No reconocer los niveles hace confuso el análisis, y por lo
tanto, las conclusiones no serán adecuadas al objeto.
100
7
E A
101
bles como /F/ en wife/wives); b) como sustancia, el inventario de
morfofonos; c) como relaciones, el sistema morfofónico (sus «distribu-
ciones y condicionamientos).
Los moríemas del inglés son libres o ligados. Los libres son bases
primarias (boy) y constituyen palabras simples; llevan acento primario
y pueden combinarse con uno o dos sufijos paradigmáticos (boys).
También hay bases primarias ligadas (sublime, sublimity). Las bases
secundarias son ligadas; son morfemas de derivación y forman palabras
complejas. Comprenden, según su distribución, prebases (compartment)
o postbases (compartment); éstas se clasifican de acuerdo con su
propia distribución (orden y selección) en varios tipos que permiten
la clasificación morfológica de las palabras complejas (una base +
otro(s) morfema(s) + un superfijo); se obtienen así paradigmas de
derivación (y formación) de sustantivos, verbos, etc. Igualmente, las
sub-bases (sufijos de derivación) forman una matriz de acuerdo con
su orden relativo: A(ntepenúltimas), de las que derivan sustantivos
y verbos; P(enúltimas), que forman adjetivos; U(itimas), que forman
sustantivos y adjuntivos. A ellas se agregan los sufijos inflexionales o
paradigmáticos F(inales). Por ejemplo:
A P U F
(vis) -ion- (vision)
(vis) -ion- -al- (visional)
(boy) -ish- (boyish)
(boy) -ish- -NESS- (boyishness )
(write) -er- (writer)
(write) -er- s- (writers)
sub-bases ] A cb
Oe : |- con acento débil |
sufijos inflexionales J
102
Otros tipos de morfemas son los afijos: para el inglés, a) prefijos
(no productivos: caracterizan diversas clases de los tradicionalmente
llamados pronombres) como th-, twh-, etc.; b) sufijos, que forman tam-
bién paradigmas flexionales (sufijos de pretérito, de plural, de pose-
sivo, etc.) y cierran la construcción morfológica; c) postfijos (la /t/
de it, its), que aparecen cuando no aparece prefijo; d) afijos no deri-
vacionales (como /ik/ en particular), que pueden llevar acento pri-
mario, pero no terminar palabra. Hay que considerar como otro tipo
de morfema las vocales nucleares que siguen a los prefijos o prece-
den a los postfijos.
Las palabras son simples si constan de una base primaria solamente
o de una base primaria + sufijo(s) inflexional(es); son complejas si
tienen una base primaria + morfema(s) derivacional(es).
El morfema es la unidad morfémica; la palabra, la unidad gramá-
tical. La frase morfémica (más de una base primaria + otro(s) mor-
fema(s) + un superfijo) es la unidad sintáctica.
El nivel morfémico trata (Smith 1962) como diacriticos las clases
de morfemas (inflexionales, superfijos de palabra, bases, etc.); como
sustancia, las palabras; como relaciones, las clases de palabras (con
inflexión, sin inflexión, derivadas, etc.).
103
división interna. Luego se examinan de derecha a izquierda los super-
fijos, que permiten dividir los CI:
(2) ([The + (big + bóy)] [rán + fást])
Recurriendo a datos morfológicos 2? identificamos palabras con in-
flexión: ran (run:ran::walk:walked) y boy (boy:boys), respectivamen-
te verbo pretérito (Vd) y nombre (N). The pertenece a la clase mor-
fológica de los demostrativos, identificados por el prefijo (que en la
ortografía corriente se manifiesta th-); entre los demostrativos D sim-
boliza al artículo. Por último las palabras sin inflexión big y fast son
adjuntivos2 (An), pero sus respectivas posiciones, prenominal y pos-
verbal, los clasifican como adjetival (Aj) y adverbial (Av) en el nivel
sintáctico.
5.6.5. Semología.
104
segmentos de material sin verbo que permiten determinar semas (“bases
potenciales para la construcción de mensajes”) por distribución. Junto
con otros marcos (celligations) que incluyen verbos, las colocaciones
clasifican el léxico.
Lo hacen —creemos— como consecuencia de que primariamente
clasifican subclases sintácticas.
Si se establece una colocación que consta de sustantivo precedido
de adjetivos (identificados sintácticamente por su posición prenomi-
nal) con juntura /|/ como máximo entre ellos, los adjetivos pueden
formar una matriz de diez posiciones fijas (clases). Si se acumulasen
en distinto orden o varios de la misma clase, la juntura obligatoria
sería mayor. La matriz es la siguiente (cf. Hill 1958, p. 176): 2
0». 49 8 4 6 5 4
All | the | ten | other | similar | fine | old |
Both this many : E . A
Many very few
3 2 4:
aged | grey | stone | houses
.
. . .
105
AID 39 AS
The bóy += Bill + is sick +
y en
pda 22 231
The bóy + Bill || is sick +
5.6.6. Conclusiones.
5.7. Tagmémica.
106
cimiento de Pike de los problemas teóricos, metodológicos y prácticos
y en su larga experiencia en la investigación de campo sobre lenguas
indígenas y exóticas. .
La lengua es parte de la actividad humana, es decir, conducta,
y no deberá tratarse estructuralmente separada de la actividad hu-
mana no verbal.30
El comportamiento o conducta puede describirse desde dos puntos
de vista: ético y émico. El punto de vista ético clasifica en un solo
sistema todos los datos comparables de todas las culturas y organiza
los datos nuevos con referencia a él; este sistema es creado por el
investigador para manejar los datos nuevos (por ejemplo, las tablas
fonéticas de sonidos cardinales).
El punto de vista émico es un 'intento de descubrir y describir
la estructura de una lengua (o una cultura) “en sus relaciones in-
ternas” y no en relación con construcciones a priori creadas por el
analista.
Cree Pike que forma y significado no deben separarse en teoría,
pero pueden discutirse como si estuvieran separados, a condición de
reintegrarlos luego a una unidad. Rechaza el concepto saussureano
de signo lingúístico como “portador” de significado (también para
Hjelmslev), pues el signo es un “compuesto” de forma y significado.
Este dualismo parece ser correlativo de comportamiento verbal y no
verbal. Rechaza también el criterio bloomfieldiano que, a pesar de
aceptar que no hay forma sin significado, estudia la forma solamente.
Pero, como afirma Longacre (1964), se trabaja en realidad con corre-
latos formales del significado; no se puede afirmar un contraste de
significado sin reconocer un contraste formal.
La estructura de las unidades émicas es trimodalmente analiza-
ble: comprende un modo distintivo (feature mode), un modo de ma-
nifestación y un modo distribucional. Los tres recubren los mismos
datos físicos y las tres estructuraciones son simultáneas (cf. Trager
1963).
El modo distintivo consiste en los componentes simultáneos iden-
tificadores que contrastan con otras unidades con referencia a rasgos
de estímulo-respuesta (es decir, son significativos). El modo de ma-
nifestación comprende las variantes físicas no simultáneas que mani-
fiestan las unidades del modo distintivo. El modo distribucional com-
prende los componentes relacionales de la unidad: su pertenencia a
una clase (del modo distintivo) y su función (significado) posicional.
30 Pike dice que este punto de vista fue anticipado por Sapir. Al respecto
H. Hoijer (Lg. 31.486, 1955) observa que para Sapir es el habla y no la lengua
lo que es parte de la actividad humana; y que la cultura tampoco puede identi-
ficarse con la actividad humana, ya que es una abstracción a partir de ésta.
107
A
108
5.7.2. Constituyentes secuenciales.
109
frase, se reconocen los tagmemas en el nivel de la palabra (por ejem-
plo, alumn-o-s).
2 1
Juan tiene frío |
Or = +Base: Cl indep + Ent: 21
110
A A
m nm m
N = +Lim: art (pl) 4C: = (pl) +M: adj mE (pl)
111
<
112
ai
>
da
o h
(1) +T +4V=M-=I?
(2) R (+T 4V +M-=I1?) = TVML
(3) P (TVML) = TVML (permutación de identidad)
(4) E (TVML) = F, Fi F, F; =
5.7.5. Conclusiones.
113.
"ue 3 an Y
le e a E Ju per
6. GRAMATICA GENERATIVA TRANSFORMACIONAL
Entre las diversas corrientes que en los últimos años se han dedi-
cado a la lingúística formal, trataremos aquí la gramática generativa
transformacional y en particular las tres formulaciones de Chomsky.
Otros desarrollos se deben en los Estados Unidos a Yngve, a Hays y a
Lamb.* (La tendencia formal —empleamos aquí el término en cone-
xión con formalización— no es exclusivamente norteamericana, y ha
logrado progresos importantes en Francia, Checoslovaquia y Rusia **).
Estas corrientes lingúísticas se relacionan, por una parte, con el
avance de la teoría matemática de la información (y disciplinas afines,
como la construcción de autómatas, la traducción automática, etc.), y
por otra, de la lógica matemática. La teoría chomskiana, en particular,
se desenvuelve sobre la base de la última, y de anteriores estudios
lingúísticos de tendencia formal como el análisis del discurso de Harris
(de quien Chomsky es discípulo); cf. Z. S. Harris 1952, 1954, 1957.
Esta teoría cuestiona los principios y alcances de la lingiística
descriptivista bloomfieldiana —y en general del estructuralismo— en
varios puntos, según se verá; algunos de ellos son los siguientes.
La lingúística bloomfieldiana se basa en textos y por análisis llega
a establecer invariantes y sus relaciones; a este procedimiento induc-
tivo de “descubrimiento” de gramáticas particulares se opone el pro-
cedimiento deductivo que no se interesa en el análisis, pues parte de
la gramática ya descubierta —por cualquier método— e intenta pro-
ducir las oraciones gramaticales bien formadas y sólo ésas.
Los bloomfieldianos confían únicamente en la observación del
comportamiento lingiiístico de los hablantes a través de los textos que
115
producen, y suponen que en dichos textos se puede descubrir una
estructura natural; a este principio se opone el mentalista 4 outrance
de que una gramática debe interpretar la intuición del hablante, su
competencia para el manejo de la lengua.
Desde Boas se sostiene que cada lengua difiere de las otras en su
estructura fónica y en los “grupos de ideas que hallan expresión en
grupos fonéticos fijos” (Boas); pero es también posible una gramática
general “no especulativa sino inductiva” (Bloomfield 1933). Boas afirma
que la lingiiística —rama para él de la etnografía por su objeto de
estudio— es “parte de una investigación completa de la psicología de
los pueblos del mundo” pues el lenguaje es una de las manifestaciones
de la vida mental. Así'un aspecto del estudio del lenguaje consiste en
descubrir la estructura del sistema de ideas de cada lengua —y la del
sistema sonoro que las manifiesta—. Pero como las categorías funda-
mentales de la gramática aparecen en todas las lenguas —aun cuando
cada una subraya sólo ciertos rasgos de la imagen mental total— la
descripción lingiúística mostrará la unidad de los procesos psicológicos
básicos. Así Boas entiende que la lingúística debe describir empiírica-
mente las lenguas a partir de un corpus y establecer luego una hipó-
tesis sobre el sistema universal de las significaciones parcialmente
realizadas en cada lengua. Señala Stuart (1963) que Boas, al sustentar
una teoría universal sobre la lógica de las significaciones, es un pre-
cursor no reconocido de Chomsky.
La aparición de la teoría chomskiana ha suscitado una literatura
polémica para su justificación. Los argumentos varían desde los abso-
lutamente negativos para el estructuralismo descriptivista norteameri-
cano, como los de Teeter, que supone varias “falacias”: la posboasiana
(la práctica divorciada de la teoría) y las posbloomfieldianas (descré-
dito de la teoría; la teoría se iguala a la práctica); hasta los que reco-
nocen, como Lees, que la lingúística norteamericana se apoya en la
teoría, aunque ésta no es suficientemente comprensiva del lenguaje
por favorecer exageradamente la relatividad de las clases formales
elegidas arbitrariamente (morfemas, etcétera).
Aparte el hecho de que la corriente chomskiana da al concepto de
“teoría” una connotación especulativa que no siempre caracteriza a
una teoría, esta literatura polémica se maneja a su vez con falacias
propias: desde sutiles trueques de énfasis al discutir otras tendencias
(por ejemplo, la extensión con que toman el concepto mismo de “teo-
ria”), hasta la construcción de hipotéticas caracterizaciones sin modelos
reales correspondientes —como la “lingúística descriptiva” de Chomsky
(1964, 1966) o Postal (1964)—, las distorsiones y las aserciones sin
pruebas que las demuestren (por ejemplo, sobre ideas innatas). Choms-
ky (1966) mismo dice al fin de su presentación de la “lingúística car-
116
tesiana” (otra caracterización hipotética por-él reconocida como tal):?
“el examen que aquí se ha presentado es muy fragmentario y por ello...
puede conducir a error. Ciertas figuras mayores —Kant, por ejemplo—
no se han mencionado o se han discutido inadecuadamente, y se intro-
duce cierta distorsión por la organización de este examen en cuanto
proyección retrospectiva de ciertas ideas de interés contemporáneo más
bien que presentación sistemática del marco en el que surgieron y
hallaron lugar”.
El enfrentamiento de las dos corrientes —bloomfieldiana y choms-
kiana— no tiene, sin embargo, razón de ser, pues son complementarias,
además de basarse en valores diferentes: conductistas y logicalistas,
respectivamente (Garvin 1963 b). La primera descubre una gramática
a través de la observación del comportamiento de los hablantes; la
segunda es una retórica: presenta el material según un modelo (teoría)
general, como un mecanismo totalmente explícito que maneja datos
taxonómicos y genera oraciones.
Chomsky (1965) señala que las gramáticas generativas como la
que propone sólo han podido investigarse después del desarrollo de la
lógica matemática. Pero según R. Langacker **” “la investigación de un
formalismo apropiado, requerido para efectuar las aserciones estructu-
rales correctas sobre todas las lenguas humanas, está sólo en sus etapas
iniciales”.
117
Dice Uldall: “El álgebra es un cálculo [universal] de posibilidades
glosemáticas y la descripción de un material consiste en indicar cuál
de esas posibilidades se realiza en ese material”; “su fin es proporcio-
nar un cálculo de funciones no cuantitativas y su aplicación a un mate-
rial resultará en una descripción de ese material en términos de rela-
ciones, correlaciones y derivaciones”. El “contraste cualitativo” también
caracteriza al descriptivismo, mientras las teorías formalizadas —como
la chomskiana— intentan producir “modelos cuantitativos de lengua”
(Garvin 1963 c).
La formalización de las ciencias fácticas supone una teoría que,
además de la consistencia interna del sistema de principios y de con-
venciones lógicas que utiliza (racionalidad), exige la verificación empí-
rica de las hipótesis (objetividad). Ambas condiciones —interna y
externa— son interdependientes; para los descriptivistas son “consis-
tencia” y “comprobación”; para Hjelmslev “arbitrariedad” y “propie-
dad”; para Chomsky, “generalidad” y “adecuación” (ésta basada en
pruebas conductistas).
118
chazo del empirismo para afirmar su racionalismo. Pero, aparte la
identificación de la gramática con la estructura del lenguaje (Choms-
ky 1957) y la posterior insistencia en que la gramática refleja y “ex-
plica” la facultad del lenguaje, “la naturaleza de las estructuras y
procesos mentales” (Chomsky 1965), otros aspectos peculiares derivan
de la relación del empirismo lógico con la ciencia. Según veremos por
el cotejo, hay un traslado del punto de vista epistemológico. Mientras
la lingúística bloomfieldiana, al apoyar sus resultados descriptivos o
teóricos en los datos observables, se acerca al campo de las ciencias
naturales (Bloomfield 1933) o sociales (Trager 1949), la tendencia
chomskiana insiste en subrayar como primario el aspecto formal en
sentido matemático o mecánico, relegando a la prueba de adecuación
la compatibilidad con los datos. Mientras la lingiiística bloomfieldiana
se interesa por la gramática como interpretación de una lengua (ob-
jeto) de modo que los enunciados descriptivos muestren una relación
uno a uno con la estructura de la lengua y valgan sólo por ser el
resultado del descubrimiento de tal estructura, la chomskiana se interesa
por la gramática como metalenguaje según una teoría general esta-
blecida a priori con principios lógicos (cf. aquí 6.1.1. y 34).
A este respecto Haas (1966) caracteriza el análisis lingiístico
como distinto de estudios no lingúísticos del habla y de estructuras
metalingúísticas de gramáticas y define la lingúística estructural como
las relaciones básicas de los elementos lingúísticos, correspondientes
a las operaciones básicas del análisis lingúístico.
119
antes; cf. Proceedings 1962), su preocupación por encontrar una genea-
logía mentalista y racionalista, haciendo hincapié en los aspectos per-
tinentes de las teorías de Saussure, Sapir y especialmente de Humboldt
(sobre la “forma” dei lenguaje y la creatividad), en las gramáticas
“tradicionales” (Port Koyal)*y en las teorías sobre el lenguaje como
las de Leibniz y Descartes (acerca de las “ideas innatas y principios
de varias clases que determinan la forma del conocimiento adquirido”;
Chomsky 1965). Parecería que es la justificación ante la afirmación
de que la teoría debe ser “explicativa”. Según Katz (1964) el punto de
vista empiricista “estrecha el alcance de las clases de fenómenos que
un científico debe descubrir y explicar” (cf. aquí 6.9).
El mentalismo en el que se centraliza actualmente para los trans-
formacionistas el fin último de la lingúística no se contradice con el
carácter logicalista. Chomsky * cree útil la distinción entre el punto de
vista psicológico y el epistemológico en el problema de la adecuación
explicativa de una teoría (véase aquí 6.7.1 y 2). La teoría alcanza
adecuación explicativa si permite seleccionar una gramática descripti-
vamente adecuada (“ésta —dice— es la variante epistemológica”), que
es la que más aproximadamente refleja los mecanismos innatos (“va-
riante psicológica”). Sin embargo “no tenemos otra evidencia acerca
de los mecanismos innatos de producción gramatical que los que pode-
mos determinar estudiando el problema lingúístico de justificar gramá-
ticas, de modo que en la práctica los dos problemas se funden”. Pero
“en principio” es el problema psicológico el importante. De donde el
lector deduce que la “explicación” no es otra cosa que un formalismo
satisfactorio. A
Según Chomsky (1965) la estructura lingiística es una “realidad
mental” en gran parte inaccesible a la observación directa. De ahí
que una gramática adecuada debe estar en armonía con la “intuición”
del hablante nativo. Pero Chomsky, lo mismo que Bloomfield, funda-
menta sus análisis en pruebas estructurales: en datos lingúísticos
observables. Así (Chomsky 1957):
The picture was painted by a new technique.
y The picture was painted by a real artist.
son estructuras diferentes, pues la segunda se corresponde con a real
artist painted the picture, mientras que la primera no se corresponde
con a new technique painted the picture. En realidad, parece cierto
que “los resultados de la ciencia no dependen de [la consideración de]
ia naturaleza “mental” de la experiencia”.
120
6.1.33. Formalización.
121
todo mecánico” para la elección de gramáticas adecuadas: compatibles
con los datos. Así una objeción a la gramática descriptiva es que no
provee un método mecánico de descubrimiento de gramáticas (pero
cf. Garvin 1967).
a
*N
122
Para Chomsky una gramática es una mecanismo para generar
(= producir) las oraciones de una lengua, y la sintaxis, el conjunto de
“principios y procesos” para la construcción de oraciones.2 Por “meca-
nismo” se entiende un recurso lógico como lo es un conjunto de reglas
que proveen una especificación total de lás cadenas a las que se re-
fieren; esta capacidad del mecanismo es generativa. Si el “mecanismo”
o algoritmo se interpreta en el sentido de “programa para computado-
ra” o de “máquina automática”, puede decirse que produce las cade-
nas de salida (cf. Garvin 1963 c).
Los mecanismos de una gramática deben ser presentados abstrac-
tamente en una teoría de la estructura lingúística, es decir, en una teo-
ría general formalizada.
Se establece la condición de que la gramática debe generar sólo
las oraciones gramaticales de una lengua; para ello debe ser empíri-
camente adecuada, en el sentido de que la verificación muestre, por
ejemplo, qué oraciones son aceptadas por hablantes nativos y cuáles
no lo son (el perro ladra es gramatical en español; * el ladra perro no
lo es). En otras palabras, debe ser exteriormente adecuada, verifi-
cable en relación con un corpus observable. Por otra parte, el
conjunto de las oraciones gramaticales no es únicamente el que in-
tegra el corpus en que el lingiiista se basa, sino que va más allá de
él, pues la gramática genera Oraciones nuevas que no estaban en el
corpus. La gramática está relacionada con el corpus de un modo “fijado
de antemano” por la teoría; de manera que la noción de “gramaticali-
dad” será una noción general para cualquier gramática construida de
acuerdo con la teoría e independiente de cada lengua particular. Ge-
neralidad es una condición interna de las gramáticas, en relación con
la teoría de la que se siguen; adecuación es una condición externa, que
tiene que ver con su conformidad con los datos empíricos (cf. aquí
6.8.11).
123
A, eA E
— metateo- __ metameta-
A ría de ">? L T= lenguaje de >L
A SS A
teoría teoría metalen- metalen-
de de guaje de guaje de
E x /
124
La noción de simplicidad tiene otra dimensión para Chomsky: es
“el requerimiento básico que cualquier concepción de la estructura
lingúística (es decir, cualquier modelo para la forma de las gramáticas)
debe satisfacer”. Con esta afirmación encontramos una equivalencia
entre la forma de la gramática y la naturaleza de la estructura lin-
gúística.*
125
(2) Oración
FN + FV (1)0
TN q EV (ii)
T+N4+ Verbo Sp FN (iii)
el N + Verbo Ax FN (iv)
el + libro + Verbo + FN (v)
el + libro + muestra + FN (vi)
el + libro + muestra + T + N (ii)
el + libro + muestra + el + N (iv)
el + libro + muestra + el + grabado (v)
Oración
(3) ..
4d ]
FN FV
EA 6 NS
db: N A FN
| D N
el libro muestra el grabado
El diagrama permite asignar una secuencia a un «constituyente de
determinado tipo retrocediendo hasta un nudo rotulado; por ejemplo,
el libro es una FN, pero libro muestra no es constituyente porque no
se origina en un nudo común. Las relaciones gramaticales pueden defi-
nirse formalmente en términos del diagrama (por ejemplo, FN en
relación con FV y ambas con Oración; etcétera).
El conjunto de cadenas terminales de una gramática [X,F] es
una lengua terminal.
La estructura de frase (PS) constituye un nivel de representación
de las oraciones gramaticales de una lengua; en él cada oración és re-
presentada por un conjunto de cadenas (por ejemplo, en (2), por
nueve cadenas entre las que no puede establecerse ninguna distinción
jerárquica) que se corresponden con diagramas como (3).
Una derivación (como 2) y un árbol (como 3) son descripciones
estructurales de una oración.
6 Este número indica que las reglas de (1) se aplican en el orden seguido
por la gramática.
126
6.4.1. Contexto libre y contexto restricto.
A Ae
Npl
: Verbo sg + FN en / Nsg —)] ?
(im FV> e pl + FN |
, el en / — Ns
(y, T=> |ES 4
127
(iii) casa > /kása/
(iv) árbol => /árbol/
(v) lápiz—= /lápi0/
(vi) lunes > Aúnes/
(vi) /...a/% + pl. > /...a/ + /s/
(viii) /...Vs/ + pl > /...Vs/ + /0/
(ix) pl > /es/
xa
128
6.5. Gramática transformacional !.
Oración
cd ES
FÑ FV
| IN
FV EN
Oración Oración
E NS
FÑ FV > FV EN
9 Aunque Chomsky afirma que la sintaxis es totalmente independiente de
la semántica, cree que una teoría general podrá incluir las relaciones entre ambas.
129
Las relaciones entre las categorizaciones indicadas por los mar-
cadores de frase definen las funciones gramaticales; por ejemplo (ora-
ción; FN, FV) indica la relación sujeto-predicado; (FV; Verbo, EN),
la relación verbo-objeto; etc. (Chomsky 1964).
Las cadenas terminales del nivel 1) de la gramática son oraciones
básicas (kernel).1
130
IRA e | Re
a) X YY p (i)
tag + Y (ii)
tag + W (iii)
tag + it (iv) ;
L) (Xul Y (i)
tag + Y (ii) 3
tag 4 W + 2Z + ab (iii)
tag + ik + Z + ab (iv)
tag + ik + ur + ab (v)
La cadena terminal de a) es gramatical; pero la de b) no lo es.
Como sería difícil imaginar una gramática simple que produjera en
los dos casos oraciones gramaticales, construimos una gramática sim-
ple de PS más una transformación de orden. Aplicamos pues una
transformación obligatoria a b) para obtener el orden correcto:
Tr obl.:
Anál. estructural: X + W + Z + ab
Cambio estructural:
A
Ay =Az — Ay — As = > Ay— A — A, — A;
131
Tr obl. X-V-C-0= >X-V
Una transformación optativa se aplica cuando la parte izquierda
de la fórmula es gramatical. Por ejemplo, el chico compró el libro
—de (4)— es una oración gramatical; la pasiva correspondiente se ob-
tiene por Tr opt.: eS
12 Desaparecen A y B.
ln
133
de mostrar la diferencia entre la estructura profunda y la superficial
en caso de que no coincidan. La casa de Juan tiene una sola inter-
pretación semántica: su estructura superficial coincide con la profunda.
Pero para la secuencia “el asno de Sancho” (marcador de frase deri-
vado) la gramática generativa transformacional muestra dos posibles
estructuras profundas (marcadores de frase subyacentes), ya que de-
riva transformacionalmente de dos estructuras subyacentes (es un caso
de homonimia construccional; cf. Wells aquí en 5.4.4.):
134
una explicación de la intuición del hablante nativo (= de su
competencia lingúística) de acuerdo con una hipótesis (teo-
ría) sobre la adquisición de la lengua.
Dentro de los términos de la teoría chomskiana el estructuralismo
norteamericano, por ejemplo, llega al nivel de la adecuación observa-
cional y se considera que la gramática tradicional y ciertos enfoques
de Sapir alcanzan el nivel de la adecuación descriptiva.
Para que una teoría del lenguaje pueda alcanzar adecuación expli-
cativa requiere (Chomsky 1965):
135
(que completa generaría una oración como cantó bien anoche aquí),
abrevia ocho reglas:
e y V
V + Mo
V + Tp
V + Lu
V+
Mo + Tp
V + Mo + Lu
V + Tp + Lu
os
mms
e “iJJy
IIIV + Mo + Tp + Lu
136
Pretende Chomsky (1961) que ciertos aspectos de la “forma del
lenguaje” son representados por la teoría lingiiística, pues ésta es
universal, independiente de cada lengua, y explica la habilidad humana
para aprender la primera lengua, cualquiera sea. En otras palabras,
la teoría explica la competencia (intuición), consciente o no, del ha-
blante nativo (en realidad, el conocimiento de la lengua de un hablante-
oyente ideal en una comunidad lingiiística homogénea). La compe-
tencia es la realidad mental que respalda la ejecución (el uso que el
hablante hace de su lengua) .16
La gramática generativa transformacional es mentalista, pues pre-
tende describir procesos mentales que configuran la competencia del
hablante; sus reglas no expresan el modo práctico o real de construir
una derivación concreta; sólo le asignan una descripción estructural
(como la representada por un árbol rotulado -—-cf. ejemplo (3)—). La
descripción del modo práctico pertenecería a una teoría de la ejecución.
Sostiene Chomsky que sólo idealmente puede decirse que la eje-
cución refleja la competencia del hablante, pero en los hechos no
es así (pues el habla real presenta falsos comienzos, repeticiones,
interrupciones, violación de reglas, etcétera). De modo que la teoría
lingiística tiene por objeto la realidad mental, que no es directamente
observable. Los datos de la ejecución “no pueden constituir el objeto
real de la lingúística” y la competencia “ni se presenta a la observación
directa ni es extractable de los datos por procedimientos inductivos”
especialmente porque no existen técnicas de formalización de estos
procedimientos. Por ello se sostiene la prioridad de la evidencia intros-
pectiva (intuición del informante o del lingúista).*
137
6.8. Gramática transformacional !l!.
componente
semántico
componente sintáctico
estructuras
|componente transformacional superficiales
componente
fonológico
6.8.1. Subcategorías.
138
pdas e di: E AS
(12)
común
concreto” . animado
A +/ X-
animado verdad humano Londres
+/NX- +/ X—
humano casa Juana Mora
+/ NW
chica
perra
(13)
S — Obj
V SC / | y
]
139
(14)
(i) Or => FN-FV*
(ii) FV > V-(a-FN)
(iii) V => SC reglas de
(iv) FN > Det-N ramificación
reglas de subcategorización:
(vi) [ + Det— ] > [ + común ]
(vii) + Det > la
[+ N, + común] —
convence [ + V]/ a [ + N, + humano]
[+ N, += común]—
140
glas que se aplican a símbolos complejos son, en efecto, reglas trans-
formacionales”.
Son de subcategorización estricta las reglas que especifican un con-
texto categorial (13), y seleccionales las que especifican los pa
sintácticos del contexto (como las especificaciones de convence).E
SC sustantivo se especifica con sus rasgos distintivos; el SC verbo, en
relación con aquél por el contexto.
141
que (11ii) es una oración anómala hasta cierto punto, pues puede ser
aceptable metafóricamente, por ejemplo. Por críticas de este tipo
Chomsky conviene en aceptar grados de gramaticalidad. Distingue
(1965) tres tipos de anomalía:
(16)
$ Or +
/ AS
PAN EE (17)
o! | y | Ñ y He
T N. A V EFN / k
| | a Pe FN FV
Le de Ñ |
la chica O” dijo la verdad la >si dida
142
la chica de la oración incluida por un relativo (que), es decir, debe
generar una transformación singular.!%
Si en lugar de (17) quisiéramos incluir (18):
(18)
143
6.8.3. Componente semántico.
144
6.8.4. Componente fonológico.
Y m a n o /
6.9. Conclusiones.
145
objetividad; racionalismo versus empirismo; formato de la gramática;
noción de regla de gramática; explicitación por procesos de mutación;
estructuras superficiales (observables) y estructuras profundas (no ob-
servables, pero accesibles por “intuición”), etcétera. Pero ciertas supo-
siciones no son fáciles de aceptar. Una de ellas es la que identifica la
forma de la gramática con la: naturaleza de la estructura lingúística;
otra es la que considera que la gramática trata de los procesos menta-
les, y es su “explicación”.
Afirmaciones a priori de este tipo se justifican como necesarias
para que la gramática sea “interesante”; por otra parte, una gramática
“interesante” es la formalizada que se construye de acuerdo con la
teoría que propone Chomsky, y por ese hecho adquiere status cientí-
fico.? La formalización de gramáticas, sin embargo, parece no ser
una meta científica suficientemente valedera; quizá por ello se buscan
otras metas trascendentes.
Una teoría lingúística es —creemos— sólo un conjunto de hipótesis
operativas sobre las reacciones de los hablantes (únicos hechos de
confianza); no se puede identificar con la naturaleza de la estructura
lingúística, ya que sólo “asigna descripciones estructurales a las oracio-
nes” (Chomsky 1965) de acuerdo con ciertos procedimientos conve-
nientes a las operaciones (y de acuerdo con ciertos fines para los que
la gramática se formula). Si se admite que puede haber varias teorías
y varias gramáticas igualmente adecuadas e igualmente simples de una
lengua, ¿esto indicaría que puede haber varios procesos mentales posi-
bles o que “la naturaleza de la estructura lingúística” no es una?
Podría suponerse también que la metalógica o la metamatemática
se identifican con la naturaleza de la estructura lingúística (ya que la
lógica y la matemática son lenguajes), tratan de los procesos mentales
y los explican (como igualmente podrían explicarlos la descripción es-
tructural del comportamiento o de la cultura). “Explicación”, además,
es un término suficientemente vago (como “interesante”)2% que en el
contexto de una gramática chomskiana hay que interpretar simplemente
como la descripción estructural de las cadenas, que se obtienen por la
146
AS
147-
interés”, “incorrecta”, etc., es porque se la saca de su marco propio
caracterizándola en bloque, como un “retrato compuesto” (Chomsky
1966), dentro de límites estrechos, aunque, como observa Palmer, no
hay definición única. Se supone, por ejemplo, que tiene estructura de
árbol, cuyas ramas no pueden cruzarse ni reducirse; se rechazan, pues:
A e Ad ¿BC
co ales Y A etc.
148
Discípulos de Chomsky (cf. Bach y Harms), por otra parte, revisan
el problema de los universales sustantivos y formales: las categorías
de la gramática y su formato. En algunos aspectos parecen acercarse
a la orientación estratificacional en el sentido de considerar niveles de
mayor abstracción que la estructura profunda de Chomsky, los que se
corresponden con la interpretación semántica de las oraciones. Según
Fillmore (1968) la estructura profunda chomskiana “va a seguir el
camino del fonema. Es un nivel artificial intermedio entre la “estructura
profunda semántica”, posible de descubrir empíricamente, y la estruc-
tura superficial, accesible a la observación, un nivel cuyas propiedades
tienen que ver más con los compromisos metodológicos de los gramá-
ticos que con la naturaleza de las lenguas humanas”.
Dos objeciones finales —dentro de los términos de la teoría—. Una,
que “ninguna combinación puede llamarse permanentemente, en térmi-
nos absolutos, no gramatical” (Hall 1965).? Otra, que de hecho, con el
léxico y los componentes subcategoriales se incluye la semántica en la
sintaxis, contra la afirmación de Chomsky (1957). Esto va en contra de
la pretensión de que la gramática tiene poder creativo al establecer
categorías que se seleccionan o que se rechazan. Es cierto que las
cadenas terminales podrían, por transformación, violar esos requeri-
mientos, pero si lo que se quiere generar son las oraciones de.la lengua *
corriente, la gramática contendría tal multiplicidad de transformaciones
que haría ilusoria la simplicidad. Las categorías semánticas no forman
sistemas tan claramente convencionalizados como las gramaticales.%
149
A
a
clio j
en]
Bag 11009900 PS 2 MOL y ¿2 pasvida eE
Ée , . pe E
2. oido. E pa S
¿tos ATZS són E
o EA yes pl WI, 10%01745: Jal
ase Bauñomo 2 ad A poOfrapedal_» AL hos ASTNOAITOOS
a MOR? y sí ou Jada using gia al (S001)- Soi
, al ar a j De poa
era lo)on Bar? -
A
E
tsbaboj
£ »
ASisa f
E 4ALAN 41:
y
=, "FAT nt
IAO
sets
El É E A JR
y.g
dr pro,
r .
ut
A. 2 00 OMA WHR! 201 2100: 260 TV due Mo alÍ
Ñ co CR sl coupe rarab Esplensra al 100'9Up 2000
LA yy el y a
A UI
, ¡3 . $
esaniosido a -
- ES El ri
E ¡AN ». Ho >]
ER A RI SAT ce
e Y
8 0 Ortad
*
DM q
> . t
LO SSTaE 3 ou ¿otulocdn 2
DS A pez, el 1-9 BSGUZ, A Mic ¡UIOy ol y OA
03M Error... Yell) $6 dla aL RADOS . xienjghe
na 1D, 2 ado pl
Ese ME
iodo
73% ds
ul qu tre
<
Edo
bw: SIDO
into
$ citó
13 4%jah 2)
a
E
ter 4
A
>> Y B h : ve
p
A
' < ] SE »
Y pa 4
de a. | 1 SS A . ' a Ñ d 4
H helada
no, A e
S APO dEa
t Í É 7 KT Y Ud ETA
sa
1 E y] La ' AN
d " ir abras AD a, 3100 ¿Aivfar) e
; et DAFT
s Í
n LA A ne, E Me es
- No Pica Yi. DAI —. Al AA penas.
Er ARI bl Yi 2 seis alta: sus abr “o
EDI Y DU MM vb, sx ú Or pHES 9h .obhab
Duo 0 deO, hiba... [erigen sá,
. | 2
e
CN 9 y
FU ARA , E le A md FA
SS -
PRAT
7. EXCURSO
151
f) morfofonémica es un nivel intermedio que relaciona gra-
mática y fonología; gramática y semología se relacionan
por medio del subnivel de la congruencia (conexión se-
mológica);**? cf. aquí 5.6.1;
g) los signos constituyen sistemas que se organizan paradig-
máticamente por contraste, y secuencialmente por distri-
bución, orden y dependencia (bilateral, unilateral, libre);
h) las relaciones secuenciales establecen clases (= catego-
rías); las paradigmáticas, los miembros de cada clase;
por ejemplo, en español existe la categoría de persona pro-
nominal y sus miembros son primera, segunda y tercera
persona.
Problemas morfológicos.
152
2) Definición de palabra: secuencia de morfemas con un solo
acento primario.
3) Clases de palabras:
simples: sólo una base (sal);
palabra-frase: una base+ otros morfemas (solar);
frase-palabra: más de una base (+ otros morfemas): corre-
4) Clases de morfemas:
a) bases libres (sal) y ligadas (cas-a)
b) prefijos (in-útil; des-com-poner)
c) posbases
— no bloqueadas:
* no finales (admiten ser seguidas de posbases): -al
como en final
* finales (sólo admiten sufijos): -ar como en cantar;
establecen clases morfológicas de palabras
— bloqueadas (seguidas de posbases no bloqueadas): -íz-
como en finalizar
d) sufijos: establecen paradigmas gramaticales (plural, fe-
menino-masculino, tiempo, persona, etc.)
5) Subclases morfológicas:
a) combinación de miembros de unas clases con miembros
de otras;
b) alternantes de-los morfos (= manifestación de los mor-
femas).
6) Fórmulas canónicas de la formación de palabras (por ejemplo:
in-utilidad prefijo + base libre + posbase no bloqueada final).
7) Paradigmas cerrados y abiertos.
Clases flexionales.
Problemas sintácticos.
153
Jerarquía de funciones. Clases de oraciones según la jerarquía:
3. simples:
a) unimembres (¡Fuegol)
b) bimembres:
sujeto-predicado (María/canta; Interesante/el libro)
paralelas (A otro perro/con ese hueso)
li. complejas:
a) coordinativas (Las aves vuelan y los peces nadan)
b) adjuntivas (Corran,/niños)
objeto directo
objeto de interés
: vOZz
yz objeto indirecto activa
h circunstancias
pasiva eE
predicativo
agente
154
7) Subclases de palabras sintácticas (según las dependencias, el
orden secuencial, etcétera).
8) Clases de llenado: no recursivas/recursivas (cf. Kovacci 1965).
Un ejemplo: 2
155
2 Ll ESA 1 21
/líkido 4 / /likido / /likidó
4/
5 H. 6l.
6 Grupo acentual: adoptamos la nomenclatura de A. Alonso y P. Henríquez
Ureña (Gramática castellana, Buenos Aires, 1938, vol. L, $ 153); según T. Na-
varro Tomás es grupo rítmico (Manual de entonación española, Nueva York,
1944, p. 38).
7 Navarro Tomás, Entonación, p. 38.
8 Navarro Tomás, Entonación, pp. 40-41.
156
los grupos fónicos son las junTUuRAS.2 En consecuencia, el número de
acentos primarios no caracteriza el grupo fónico en español, aunque el
grupo acentual puede coincidir con el grupo fónico y, por lo tanto, con
una unidad melódica. *
6. La FIGURA TONAL consiste en una unidad melódica o más de una,
con una sola juntura terminal (ver 6.1).
9 Cf. George L. Trager, “Some thoughts on juncture”, SIL. 16. 11-22 (1962).
10 La juntura abierta /+/ pertenece al nivel morfofonémico y no se tiene
en cuenta aquí.
1 Pronunciación, $ 253.
12 Entonación, pp. 69-71 y 142-3.
157
7. Los siguientes ejemplos muestran contrastes mínimos:
qAA<A--- 9
A A AR rr 0.M. —
No es el autor +
No + Es el autor + Cuidado => le decía =
No == Es el autor | Le decía % cuidado |
No || Es el autor +=
158
sintácticos sor diferentes, la misma secuencia se divide en dos grupos
fónicos: uno de tres sílabas y otro de ocho.
9. La secuencia de palabras (sintácticas) solidaria con una figura
tonal forma una CONSTRUCCIÓN SINTÁCIICA ORBACIONAL. Como se sigue
de los parágrafos precedentes, la construcción sintáctica oracional puede
consistir en un grupo fónico o más de uno. De modo que cada grupo
fónico es, en sí mismo, una unidad sintáctica.
159
EN
BUTO de
7 pa
5 y As
de qa
251dale ub EE' NN
E E
Se
y 4
sz UETÉ: pr
mm
te iba:
y si
iru 5 >sz+ E SER
SMRE '
A
al 13
8. OTRAS TEORIAS ESTRUCTURALISTAS
161
en cuanto a organización a los restantes. Los estratos se reconocen
empíricamente y la investigación deberá establecer si su número puede
variar en distintas lenguas. En el inglés (también en el español) es
posible distinguir seis, que forman tres componentes mayores: semo-
lógico, gramatical, fonológico.
162
corre
el perro come
el chico juega
duerme -
8.1.3. Notación.
163
otros nodos, la dirección descendente es un modelo de encodificación
(del contenido hacia la expresión) y la dirección ascendente es un
modelo de decodificación (de la expresión hacia el contenido). La
representación puede ser simple cuando un elemento de un estrato se
representa con un único elemento del estrato inferior (el lexón L/mar/
tiene una única representación morfémica M/mar/). Las otras repre-
sentaciones son las que muestra el ejemplo 1.
EJ.1
o
-»
(8) ¿+ fem'
desc. | A
ns Or.
ordenado Sn. BIx* EVA /esa/ /ina/
1 term, 59
asc. á pl. pos.
Cc D
$e) Imi/ (o) /s/ (inglés)
(E) /sal/ A
desc. p
ordenado 151 fa (YU d
s a b
asc. B le
L ' (H) Al
(6) au (francés) Qe
164
».
En notación algebraica:
165
tener en cuenta que la información “realmente relevante es la que se
requiere para especificar una estructura lingúística individual, es decir
para distinguirla de todas las otras estructuras lingúísticas”. Esta espe-
cificación es diferente de la que caracteriza las lenguas como tales,
para las que se postulan propiedades comunes (universales): por ejem-
eS
a bc d abc a ah red
166
EN ha
(1)
estructura estructura
de 4 táctica
alternación
estructura
de Xema 5
enlace
estructura
de s1gnos
Xémicos
signo
Xones
==. -- o. mo +... .. mo.
e Con los exponentes Y/.../, M/.../, etc., indicamos solamente los dife-
rentes estratos; pero una notación más precisa debe indicar también los niveles
de cada estrato. Por ejemplo l/.../ = lexemas; 1N/.../ = lexones; 15/.../ =
signos lexémicos; M/.../ = morfemas; MN/,,./ = morfones; etc. (Lamb 1966 d).
167
2
(2) L/amar/ L/comer/
(3)
signos morfémicos
morfones
signos fonémicos
fonones
168
*
(5) estructura
de enlace
morfemas Y
estructura
de signo
penar
estructura morfemas
de
enlace (neutralización)
signo morfémico
169
mante, tres de cuyos lados se conectan con los otros sistemas del es-
trato, interrelacionándolos. Pueden aparecer neutralizaciones: una uni-
dad de orden inferior representa a más de una unidad de orden supe-
rior; así el morfema /ar/ es el sufijo de “infinitivo” si se une a la base
verbal /pen/ (=penar) o bien es un sufijo “colectivo” si se une a las
bases sustantivas (olivar, pinar) [diagrama (6)].
(7)
M/ar/
170
(8)
; CN úrn
17, AE L/Gti1/ inútil
L/in/ L/1n/
(a) (b)
a adv.
(c)
L/úti1l/
L/in/
L/mente/
L/átil/
L/in/
171
(9) oración
vocativo
cláusula
suj. pred.
(10)
(b)
(a) e A
s ¡
A (d)
un
Juan canta
Pedro escucha
172
01)
dice
sabe
mentiras que
(b)
(a)
(dice)
. sabe
dice
mentiras que
ty)
Juan
lee
escribe
los dibros
cuadernos
173
8.1.5. Gramática.
(13) i
L/sobre./
M/sobre/ M/acerca/
174
mica de alternación con los semones (unidades del estrato semémico).
En The man killed the worm la relación entre the man y killed, señala
al sujeto (lexémico) como agente (semémico). Pero el agente también
se expresa mediante otra combinación lexémica: by the man (en la
oración pasiva) [diagrama (14)].
the
killed
man
(14) by the man
|
s/matar/
s/det/ s/ag/ :
Ñ s/hombre/
— -- mm e
L/the/ L/Ki11/
L/man/ L/by/
6 Análisis aproximativo.
175
(15)
(xr11)
(rey det
=—cosa agente hacer=— 0bj.-= cosa det
semémica) animado pret. animado
adulto másc. declar. (worm)
humano
(árbol kil! >
lexémico) $ man | ora
the ed he
(cadena E
morfémica) ... 00 k ¡ 1 d 06
(combinaciones y] Vo etc.
fonémicas) Sr Ant
Oc! Alta
176
La descripción realizacional (de las estructuras de alternación, de
enlace y de signo) es el diccionario de cada estrato, que se organiza
como una lista de entradas (cada signo del sistema) con su valencia.
Esta identifica el nexo (= función) con el que se conecta en la estruc-
tura táctica. Una tercera columna incorpora la identificación de los
Xones con los que se conecta en el estrato superior. Por ejemplo (dic-
cionario lexémico) para el texto Las niñas corren:
(transcripción lexémica:
XxX
ll a—b / y
(lemz
Debe leerse (para el estrato morfémico): el lexón 1/x/ se realiza como
morfema M/y/ en el contexto M/a—b/, y como M/z/ en los otros
contextos.
177
8.1.8. Estratificación y proceso de descripción.
a) estrato semémico:
por
the +man <— agente —> kill < obj > worm <— the
pret.
b) estrato lexémico:
the man killed | the worm was killed
the worm | by the man
9 El proceso
es un modo de pensar similar al de la “gente que cree que
el hombre desciende del mono. El punto de vista más avanzado es, por supuesto,
que el hombre y el mono descienden de un antepasado común distinto de ambos”
(Lamb 1966 d).
109 Omitimos los detalles (cf. aquí 6.5.1 y 5.1.5.).
178
precedencia sobre las otras. Así cada regla queda disponible para ser
empleada en el caso requerido.
Las reglas de retranscripción de la gramática transformacional,
en cambio, son ordenadas. A veces pueden reflejar el orden estructu-
ral, pero otras veces el orden es arbitrario: el mecanismo exige que las
reglas operen reemplazando un elemento por otro, de modo que una vez
aplicada una regla ya no se puede volver a operar sobre el primer
elemento, que queda borrado.
Las reglas de retranscripción (cf. aquí 6.4.1) “producen una forma
lingúística y después la cambian en otra, luego en otra, etcétera”. En
un sistema estratificacional hay “impulsos que recorren la red de rela-
ciones” y sólo a su término se producen objetos.
Lamb ve en la última formulación de Chomsky de la gramática
transformacional una aproximación a la estructura estratificacional,
con su reconocimiento de una estructura profunda y una estructura
superficial como niveles diferentes. Sin embargo, ambos niveles “com-
parten muchos rasgos, incluyendo hasta los rasgos fonológicos” (ya que
como ciertas unidades no se retranscriben, pueden ser interpretadas
por sus componentes fonológicos aun en la estructura profunda). Las
transformaciones sirven ahora para convertir las estructuras profundas
en superficiales. -
8.1.9. Conclusiones.
179
4
11 Para una crítica adversa, véase Hockett, IJAL 35.66-67 (1969), donde
a se retracta de haber sostenido anteriormente puntos de vista estratifica-
cionales.
180
Una teoríc consiste a) en un conjunto de categorías para dar cuenta
de los datos y b) en “un conjunto de escalas de abstracción que rela-
cionan las categorías entre sí y con los datos”.
Una descripción se define como la relación entre un texto (cuerpo
de datos observados) y las categorías teóricas, y se evalúa de acuerdo
con su dependencia respecto de la teoría.
Hay que distinguir también la descripción del modo de presen-
tarla. La evaluación de la presentación depende de sus fines.
De acuerdo con la teoría la descripción debe tener en cuenta los
niveles de estructuración del lenguaje. Los tres niveles primarios son:
situación, forma y sustancia, que se relacionan mediante el contexto y
la fonología.
situación IS F contexto |
O Y
a
| fonología |
sustancia
8.2.11. Forma.
181
reano) de los otros. Esta última característica puede verse comparando
sistemas.?
8.2.2. Escalas.
182
E AA
8.2.3. Categnrías.
8.2.31. Unidad. .
oración
grado y
cláusula (+...-+ cláusula)
(Las aves vuelan y los peces nadan)
o por inclusión:
palabra
(grado) y
morfema (base) + morfema (infijo)
(tagalo sumú:lat “el que escribió”, frente a sú:lat “un-
escrito”)
o por fusión:
palabra
y
morfema sustitutivo
(inglés take +. pretérito = took)
8.2.32. Estructura.
183
estructura). El orden no siempre debe entenderse como mera secuen-
cia temporal. Puede haber diferentes secuencias con la misma estructura:
La antología de cuentos/ de NN
La antología/ de cuentos de NN
Pero en inglés el orden en la secuencia define sujeto y complemento
(objeto).
Para describir una estructura se emplean símbolos ordenados en
secuencia. Halliday analiza la cláusula en inglés con cuatro elementos:
sujeto S, predicador P, complemento C y adjunto A. Distintas estruc-
turas de cláusula pueden ser: SP, SAP, SPCC, etcétera. Cuando el
orden secuencial define la estructura, se señala con una flecha; por
ejemplo, para el inglés:
— —>
sp "WSPO
184
Fr. Aguda, brillante conversación
1. M M N
2: M. M.*
8.2.33. Clase.
185
2) Aplicando la escala de delicadeza en una estructura primaria
pueden distinguirse clases más diferenciadas:
escala de delicadeza
menos delicado más delicado
EOOo—_—___
escala de | |
exponencia
Clase Clase
datos y primaria ——> secundaria
8.2.34. Sistema.
186
pasiva pretérito perfectivo positivo
activa presente imperfectivo negativo
« futuro
De cada uno de ellos se selecciona un término y sólo uno.
Las mismas elecciones se efectuarían si el texto fuese fueron cons-
truidos (pintados, vendidos, etcétera). Pero destruidos, construidos,
pintados. .., son por su parte miembros en una elección abierta (léxico).
El paso de gramática a léxico se define por la escala de delicadeza:
cuando un análisis más delicado no presenta nuevos sistemas (cerra-
dos) la elección es léxica.
Una gramática explícita debe establecer mediante la escala de
exponencia cómo se realizan los rasgos de una categoría, por ejemplo
una unidad. Así en inglés SP expone la propiedad “afirmativo”, mientras
aque PS puede exponer o realizar “interrogativo” y P “imperativo”. Luego
P es expuesto —en cualquiera de los casos— por un miembro de la clase
“verbal”, a su turno expuesto por un término “activo'/'pasivo” del sistema
de subclases, cuyo exponente siguiente puede ser un miembro del sis-
tema de tiempo, a su vez expuesto por un miembro del sistema de as-
pecto, etcétera.
Cuando la elección en sistemas cerrados ya no es posible, se llega
al ítem formal léxico que pertenece a conjuntos abiertos e indica el
límite de la forma. Sus exponentes serán sustancia (fónica, gráfica).
187
O
8.2.5. Transitividad.
compleja: declarativa
y indicativo> ' : polar
0 modo> ] : interrogativa> |disyun-
imperativo > tiva
simple=> : : no polar
transitividad> ases
extensiva
tema
188
(“operativo”) v como objeto (“receptivo”). Estos rasgos sistemáticos se
ordenan según la escala de delicadeza:
efectivo a e b
descriptivo f c g
efectivo
descriptivo
extensivo operativo
pa medio
receptivo
189
E
8.2.7. Conclusiones.
190
ds EAS Dre A Y
191
A ces 8
patas AAA AE
Eirolo gara os BURLA ¿sha+0 abra no
cat clesgiról - llo A TO IA il
y era bi oido da) qu. Ma pias”:
rola raid cla db AS
; le ¿ol tab o0h oda 1 ass A
A e o
Sup dsd >
5
AO ale Aid Argo
3 Aoi al: Alfa pia.
EN EE Aim seDS
y A ab E AA e
ES ee E de
olaa: cscaEios Vir cs E cl
dr Sh ATINADILS ES
. PTE EY
ca ia A AO e! E
loa
Ein a
Joe: mi AE qu io mai el sun sopolosión
ao mé one 3d ds alica
(má 1 ao
9. RECIENTES AVANCES DE LA GRAMATICA
193
A A
>. Po
194
terizan a esta escuela, principalmente acerca del nivel semántico y del
supersintáctico (cf. aquí 3.3.3 y 3.3.4).
Sobre la base de, la distinción de Danes de tres niveles estructu-
rales de la oración: gramatical, semántico y supersintáctico, se desarró-
llan aspectos de la estructura semántica y de la supersintáctica, así
como de las relaciones entre los tres.
195
A o iz
T, —> PR;
T, (= Ri) —> R,
Ts (=R,) —>R;
(T,
— R,)
T, —RkB >
T, —> R,
196
O AS
PA di PT did A Ñ a E
A
, = »
197
9.3. Teoría tagmémica
198
Horacio rompió el vidrio
estr. superf. +$S:n +P:vta +OD:n
estr, prof. ” Agente V Objeto
199"
A eS
200
Ms
drá = > No cree que Pedro vendrá. Hay también excepciones abso-
lutas: casos en que no debe aplicarse la descripción estructural de una
regla a un ítem y casos en que sí debe aplicarse. Por ejemplo, la trans-
formación de borrado del sujeto de una oración incluida opera cuando
este sujeto es idéntico al de la estructura'matriz, lo cual se cumple
en inglés en 1 begged to go, “pedí ir (yo)”; pero no puede aplicarse
ni siquiera como regla menor con otros verbos como to implore, pues
éstos no permiten una estructura incluida con igual sujeto que la es-
tructura matriz: * 1 implored to go.
Restricciones a ciertos tipos de reglas de movimiento de frases
nominales, establecidas por Ross (1967), y reglas de correferencia (Pos-
tal 1971, escrito en 1968), entendidas como metarreglas que tienen
amplia esfera de acción. E
Restricciones no transformacionales que operan sobre la estruc-
tura profunda o sobre la estructura superficial (Perlmutter 1971). En
el primer caso el autor prueba con análisis concretos que es incorrecta
la teoría de las excepciones absolutas de G. Lakoff en tanto filtros
transformacionales, y propone en cambio otro tipo de filtrado: las
restricciones impuestas a la estructura profunda, que son condiciones
para la correcta formación de los marcadores de frase M antes de
su entrada en el componente transformacional, ya que filtran ciertos
marcadores de frase generalizados (cf. aquí 6.5.11). En el segundo
caso propone restricciones a la estructura superficial cuando ciertas
estructuras profundas bien formadas resultan, sin embargo, en estruc-
turas superficiales no gramaticales, “no importa qué transformaciones
se hayan aplicado para generarlas”; tal el caso del orden de los pro-
rombres clíticos del español (son posibles se me perdió, me los dio,
etcétera, pero no * me se, * los me, * me te, * se se, etc.), que sólo
puede ser gramatical en algunas oraciones por restricciones de la es-
tructura superficial que eliminen ciertas secuencias generadas en el
componente transformacional.
Teoría de las reglas globales o restricciones transderivacionales
(G. Lakoff 1970 c). A diferencia de las reglas de estructura de frase
y de las transformacionales, que son locales —es decir, “definen las
condiciones de formación correcta de marcadores de frase individuales
o de pares sucesivos de marcadores de frase en una derivación”—, las
reglas globales se aplican a nédos correspondientes en marcadores de
frase no sucesivos y pueden llegar a afectar todos los árboles de una
derivación “trazando la historia de un nodo”.
Existencia de estructuras intermedias (shallow) próximas a la
estructura superficial (preceden a las transformaciones del último ci-
clo), que admiten condiciones expresables en reglas de estructura de
frase (Chomsky 1970 a).
201
A
202
a e
O A O.
203
o" AS ¿IO ATAR” WT
: Í 4 0
"] ' (4
dá0
E di"
204
A AAA A E NA RS
==
dar (+ [2D
40 + A]')
En cambio, correr sólo exige agentivo:
correr (+ [—A])
Ciertos verbos se relacionan semánticamente; un verbo puede tener
los mismos casos de otro, más casos adicionales, como ocurre con ver
y mostrar:
205
José manchó el libro con tinta.
La tinta manchó el libro.
El libro se manchó.
206
AER
Ea E
componente
semántico
a A e
S=representación semántica
de la oración Or.
componente
léxico
componente
transformacional
componente
fonológico
representación.
fonética de Or
Estructura profunda
(contiene el léxico)
Transforma-
ciones Transformaciones
y
Estructura superficial Estructura superficial
207
. A 3 -
ES —L mnze
e) al
Jedi xl TO
VÍ N
ce qe A
v F
|
HASTA MAÑANA Or
OÍ
NO Or
AA
|- p
PRESENTE X
3 Ejemplo tentativo.
208
ción inmediatamente más alta y se conecta con el verbo de ésta, de
modo que se forma una especie de verbo compuesto o de V + modi-
ficador. Esta regla opera preléxicamente, o sea antes de la inserción
de los ítem léxicos de la estructura superficial. Además McCawley
propone otra regla de elevación de elementos adverbiales de aplicación
anterior a la de elevación del predicado. Aplicada al árbol antes dia-
gramado, la transformación de elevación del adverbio conecta HASTA
MAÑANA con ESTAR (la):
(la) Or
COMUNICAR 58 Or
v elevación del
ESTAR | adverbio
PRESENTE Xx
v FN FN
COMUNICAR
perrera
Xx Or
poca
e v
|
Or
eS NX |
NO
|
PRESENTE Xx
209
> O AN A O a AA
. y
Or
(1 c)
a cg
h Xx aga,
COMUNICAR "N
ESTAR
TA DIASTA MASANA
z/
o Xx
v FN FN
Xx Xx
210
Una derivación gramatical debe incluir la secuencia de marcadores
de frase y una representación semántica indicando presuposiciones,
tópico, foco, etc., y además “un miembro de la clase de deducciones
a partir de esas presuposiciones”. Por ejemplo:
211
Ma id:
212
tienen el mismo conjunto de reglas de base según postula la “hipó-
tesis de la base universal” (Bach 1968, Fillmore 1968). Es también
imposible juzgar si un determinado conjunto de reglas de base de una
lengua es correcto.
Chomsky (1966) afirma que la gramática transformacional es “esen-
cialmente una versión más moderna y explícita de la teoría de Port
Royal”, y que según ésta la estructura profunda es común a todas las
lenguas porque “es una reflexión de las formas de pensamiento”; no
así las estructuras superficiales, que son propias de cada una. De ahí
que pueda establecer las hipótesis de que las lenguas pueden descri-
birse por medio de una gramática transformacional y de que todas las
lenguas tienen el mismo componente básico en su gramática.
Observa Peters (1970) que la investigación empírica ha demos-
trado hasta ahora que una gramática transformacional puede describir
cualquier conjunto de intuiciones lingúísticas mediante funciones re-
cursivas: “si se recurre a una función para especificar qué oraciones
son “gramaticales” en alguna lengua”, [si se recurre] a otra para espe-
cificar el grado de “ambigiedad” de cada oración “gramatical”, etc.,...
entonces esas “intuiciones lingúísticas” son caracterizadas por alguna
gramática transformacional apropiadamente elegida”. Las lenguas tie-
nen, pues, sus gramáticas transformacionales descriptivamente ade-
cuadas.
En cuanto a la existencia de una base común para todas —de una
base universal—, no hay modo de confirmarla en el estado actual de
la teoría transformacional por la naturaleza débilmente restricta de las
transformaciones, es decir, por su poder, puesto que las transforma-
ciones son capaces de generar descripciones adecuadas de distintas
lenguas a partir de una misma base o de una misma lengua a partir
de distintas bases. En el primer caso no se puede probar que los
componentes transformacionales “expresen generalizaciones plausibles
o reveladoras, pues no tenemos caracterización matemática de estas
nociones o del alcance de variación de diferentes lenguas naturales”
(Peters 1970). En el segundo caso, no existe en la actualidad un pro-
cedimiento de evaluación (“decisión”) para preferir uno de estos aná-
lisis, y por lo tanto para saber cuál es la base correcta de esa lengua.
Para Chomsky (1972 a) un modo de hacer que una teoría aumente
(excesivamente) su poder sería, por ejemplo, introducir reglas de
mayor alcance que las transformaciones; tal el caso de las restricciones
transderivacionales de G. Lakoff. Ello conduciría a debilitar la noción
de “gramática”, pues permitiría “más gramáticas y más conjuntos de
derivaciones”. En cambio, condiciones más severas —aunque sean muy
complejas y detalladas— para la elección o evaluación de gramáticas,
“limitando las clases de reglas que pueden aparecer en ellas y los
213
E
214
un nombre propio n (D (n)) es un individuo; la denotación de una
fórmula u es una proposición (D fml (n)). La denotación de otras
categorías son funciones: la denotación de un verbo, n es una función
que proyecta individuos en proposiciones (por ejemplo Juan corre);
etcétera. Ad
La gramática tiene, pues, reglas sintácticas y reglas semánticas;
estas últimas especifican la interpretación de las cadenas resultantes
de la aplicación de reglas sintácticas: la denotación del total está de-
terminada por la denotación de las partes. Son reglas del tipo (1):
(1) Si p es un nombre propio y q un verbo,, pq es una fórmula
y D ftml (pq) =D yv, (q) [D n propio (p)]. (Ejemplo: Juan
corre).
Estas reglas se corresponden con las de estructura de frase de con-
texto libre de la gramática generativa (cf. aquí 6.4 y 6.4.1), pero
también la gramática de Montague provee mecanismos similares a las
reglas de contexto restricto, como las que incluyen cuantificadores;
las fórmulas resultantes pueden derivar de operaciones lógicas como
conjunción o intersección y permiten dar cuenta de ambigúedades.
B. Partee considera que el formalismo de la gramática de Mon-
tague podría ampliarse todavía incorporando mecanismos de trans-
formación.
Bach (1976) trabaja en la relación de “traslación” entre las ex-
presiones de una lengua objeto y las de un lenguaje interpretado (una
teoría semántica) sobre la base de la hipótesis de la traslación regla
a regla (cf. regla (1): estructura sintáctica más denotación). Cree que
en lugar de tomar como base la gramática de Montague sería más ven-
tajoso utilizar una gramática transformacional del tipo anterior a Aspects
y añadirle rasgos de la de Montague. El formalismo daría cuenta de
ciertos hechos de la lengua que de otro modo requieren explicación
por medio de niveles de representación construidos ad .hoc (por ejem-
plo, la forma lógica” que propone Chomsky). La investigación de estas
hipótesis está en sus pasos iniciales.
215
no existen teorías de la competencia y de la ejecución. Para encon-
trar una explicación satisfactoria de hechos lingúísticos de cierto orden
es necesario considerar “alternativas que incluyen teorías del uso de
la lengua, de la adquisición de la lengua, teorías cognitivas en ge-
neral, etc.”. AN
Chomsky explicaba la naturaleza del lenguaje (aquí, 6.7.1-2)
identificándola con la selección de gramáticas descriptivamente ade-
cuadas, las cuales a su vez reflejarían mecanismos innatos. Bach afir-
ma que tal “explicación” por mecanismos innatos no es explicación.
Alude a investigaciones recientes que tratan de encontrar explicacio-
nes más satisfactorias de hechos lingúísticos “en términos de restriccio-
nes perceptuales, fisiología y neurología, desarrollo cognitivo, etc.” Por
ejemplo, si la gramática construye oraciones complejas sobre la base
de otras simples, parece reflejar un proceso de adquisición de la len-
gua, pues el niño domina las oraciones simples antes que las comple-
jas. Por consiguiente Bach no rechaza justificaciones externas de las
teorías lingúísticas, porque sólo como decisión metodológica es posible
afirmar la autonomía de la lingúística con respecto a la psicología, la
fisiología, etc. -
Por su parte, R. Lakoff (Fillmore, G. Lakoff y R: Lakoff, XIV y
XVIII) argumenta contra el formalismo per se que ha llevado a los
transformacionistas a “malos análisis y a generalizaciones insostenibles”
sobre la base de unos pocos ejemplos (e ignorando otros igualmente
relevantes) y a pensar que si un hecho no puede ser formalizado de
cierta manera, ese hecho no es “interesante” (muchos teoristas basan
su preparación en la lógica, las matemáticas, la teoría»de la informa-
ción). Más bien habrá que considerar que el formalismo es insufi-
ciente o que ciertos criterios sintácticos o semánticos no bastan para
manejar ciertos fenómenos del comportamiento lingiístico —tipos de
oraciones, actos de habla, y otros—. El examen de los datos debe ocu-
par el primer lugar y ello puede conducir no sólo a mostrar que no
hay bases para sostener consistentemente distinciones como competen-
cia-ejecución, sino también en muchos casos a traspasar los límites de
la “lingúística” e investigar en otros dominios como psicología, antro-
pología, sociología, crítica literaria, etc., porque no hay frontera entre
el campo de la lingilística y aquellos (“y a la inversa”). Si es difícil
hallar un formalismo adecuado puramente lingúístico, “la formalización
completa dentro de estas definiciones más amplias del campo es actual-
mente imposible”.
216
9.5. Teoría estratificacional.
217
Por otra parte, se usan nuevos tipos de nodos diamante además
del ya considerado (aquí 8.1.42):
o paa
o
(2a) permite representar los casos de realización vacía, es decir,
sin contenido semémico; tal el morfema -go en español, que aparece
en conmigo, contigo y consigo exigido por la estructura táctica lexé-
mica cuando están presentes la preposición con y una de las formas
pronominales mí, ti, sí.
(2b) indica un Xema sin manifestación. Es el caso de los miem-
bros “no marcados” de una oposición. Por ejemplo, el semema */sin-
gular/ en los sustantivos del español no se realiza morfémicamente
(mientras que el “plural” sí se realiza), como muestra el diagrama (3).
(3)
S /mar/ S sg] S/pl/
218
The 'man ¡killed -.--
A
obj,
by the man
L /man/
(5)
G ¡ces
G Ivivir/
(animado)
5 afectado/
3]morir/
gato
.. rd
.
(humano)
hombre
moria L/fallecer/
220
muestran los papeles que éstos desempeñan en los distintos sucesos
narrados: chico es “agente” tres veces y una vez “objeto”; perro es “agente”
dos veces y “objeto” otras dos.
(6)
3
IA IAS
prel
¿AA
POS
encontra seguir
A TA recorrer
a Dire partes
Ág
Ob) ] Ag
y SA
chico perro
221
9.6. Teoría sistémica.
222
AT
significados 'no tuvo permiso para salir” /mo tuvo los medios para sa-
lir”) o bien en función interpersonal, como una “modalidad” asertiva
(es imposible que saliera/haya salido ayer). Es sólo en el segundo
sentido en que se corresponde con No puede haber salido ayer.
Como “modulación” el pretérito es “una condición del proceso
salir en el texto dado, es decir, un factor de la experiencia que se ex-
presa. Como “modalidad” el pretérito o el presente son posibles, por-
que la modalidad sólo se relaciona con el aquí-ahora del hablante.
Con respecto a la función textual, Halliday establece la distinción
entre 'nuevo-dado” y “tema-rema”. Lo 'Tuevo” es la parte del mensaje
(cláusula) destacada por la entonación en inglés (contiene el acento
primario), que constituye el vínculo con las demás cláusulas del dis-
curso. Por ejemplo, SHeLLEY ¿is an English poet (“Shelley es un poeta
inglés”) tiene a Shelley como “elemento nuevo” ya que el resto presu-
pone un texto que signifique algo como “no conozco a ningún pocta
inglés”. En Hermógenes va AL CINE el elemento nuevo es al cine, y
se presupone, por ejemplo, “no sé adónde va Hermógenes”.
El tema, en cambio, no está determinado por el contexto: lo elige
el hablante. La función temática es propia de la cláusula, pues tema-
rema es una secuencia de ella. El tema se relaciona con el grupo
verbal y el nominal, capaces de manifestar indicios del “hablante-
ahora”; define el punto de vista del hablante en el contenido. En Esta
casa fue construida por mis padres, el demostrativo (esta) y el preté-
rito relacionan elementos ideacionales (objeto, proceso, actor) con el
hablante y su presente; esta casa relaciona la cláusula completa con
la actualidad del hablante. El tema transforma, por consiguiente,
estructuras ideacionales en mensajes. Mientras que lo dado está orien-
tado por el oyente, el tema está orientado por el hablante y es libre
con respecto al contexto.
223
tigación científica (entre la ciencia pura y la aplicada), aunque se
hallen vinculados entre sí.6
En esta tónica Saumjan establece su concepto de estructura lin-
gúística siguiendo la tradición saussureana. Le interesa la lengua como
forma y no como sustancia (cf, Saussure, Hjelmslev) y encuentra clara
la definición de “estructura” que da Hijelmslev: “entidad autónoma de
dependencias internas”. En esta definición la estructura lingúística
se entiende como una construcción teórica hipotética, en pleno acuerdo
con la exigencia lógica de distinguir en la investigación dos niveles de
abstracción: un nivel de observación y otro de construcción teórica.
Las construcciones teóricas son “objetos, propiedades y relaciones
no observables directamente”, y se vinculan con el nivel de observa-
ción por medio de reglas de correspondencia. Cree Saumjan que la
mayoría de los estructuralistas consideran correctamente la estructura
de la lengua como una construcción hipotética, que permite no sólo
describir los datos observables, sino también y fundamentalmente ex-
plicar su conformación interna, que no es directamente accesible.
La sincronía no debe confundirse con estática; de ahí que Saumjan
defina la lingúística estructural como “la ciencia del aspecto dinámico
de la sincronía”. Mientras que el aspecto estático define la lingúística
taxonómica o descriptiva porque incluye la red de relaciones taxonó-
micas (aquellas “que pueden investigarse por métodos clasificatorios”),
el aspecto dinámico comprende las relaciones internas gobernadas
por las leyes de generación de elementos lingúísticos a partir de los
primitivos. La lingúística estructural tiene que ver, entonces, con
las gramáticas generativas. «
Una ciencia empírica usa el método inductivo mientras permanece
en el estadio descriptivo; pero en el estadio teórico se vale del método
hipotético-deductivo de enunciados, que es la base lógica para cien-
cias como la física, la química o la biología. El mismo método sirve,
por consiguiente, para la lingúística estructural, que es una ciencia
empírica teórica.
Por otra parte, un modelo en lingúística estructural “debe ser
una representación simbólica de una gramática generativa y debe ser
considerado un análogo semiótico del mecanismo gramatical objetivo
inherente a la lengua natural”? Saumjan propone la construcción de
224
un modelo de gramática generativa que llama “modelo de generación
por aplicación”.
El modelo generativo de Chomsky es de un solo nivel, el cual
debe generar directamente las oraciones de una lengua. El modelo
de Saumjan tiene dos niveles: el de los genotipos y el de los fenotipos
lingúísticos. En el primero se generan objetos lingiísticos abstractos
que forman una lengua abstracta. En el segundo estos objetos se trans-
forman en los objetos de alguna lengua natural. Los genotipos lingiiís-
ticos constituyen la lengua en el sentido de Saussure de “lengua como
forma”.
La gramática generativa chomskiana es un sistema concatenado
que se centra en el eje sintagmático (genera cadenas de elementos
ordenados) y confunde los dos grados de abstracción: forma y sus-
tancia (cf. nuestras observaciones en 6.9, n.25). El modelo de genera-
ción aplicada tiene en cuenta las relaciones sintagmáticas y paradig-
máticas, pero la relación sintagmática no implica orden lineal (cf.
aquí 8.1.3). También tiene en cuenta la diferencia entre el plano del
contenido y el plano de la expresión. Para el plano del contenido hay
un genotipo y un fenotipo gramatical. El fenotipo gramatical del
plano del contenido se manifiesta en el plano de la expresión. Es en
esta manifestación cuando se asigna orden lineal a los objetos del
fenotipo gramatical del contenido y cuando tambiénse les asigna con-
formación fonológica. |
El proceso de generación aplicada se cumple en dos etapas: la
primera es de nivel genotípico y genera objetos sintácticos análogos a
palabras y oraciones; la segunda consiste en las reglas de correspon-
dencia que convierten los objetos genotípicos en objetos fenotípicos,
es decir, en palabras, categorías, oraciones, etc., de una lengua.
La operación que genera objetos abstractos es la aplicación. Por
ella, si A y B son objetos abstractos, AB (o más bien, la relación que
contraen A y B, independiente del orden lineal notacional) es un com-
plejo abstracto. La operación de aplicación puede generar objetos
sintácticos de cualquier grado de complejidad.
Hay además otro tipo de reglas: las que transforman complejos.
Las operaciones transformacionales establecen relaciones de invaria-
bilidad entre complejos, que otorgan capacidad explicativa a la gra-
mática; por ejemplo, la relación entre El hombre leyó el libro y El
libro fue leído por el hombre.
En la gramática chomskiana las transformaciones se aplican
aisladamente y no forman un sistema. Para Saumjan la noción primi-
tiva es la de “derivación transformacional”. Existe un sistema de
reglas de derivación múltiple llamado generador-T (ransformacional)
que determina la generación de un conjunto de oraciones o campo-T
225
a partir de una o varias oraciones iniciales. Dicho sistema puede re-
presentarse como un cálculo de transformaciones dentro de una deri-
vación-T. Este cálculo permite obtener todos los tipos de transforma-
ciones para cada tipo de oración. |
El cálculo de transformaciones se aplica también a los estudios
semánticos para generar conjuntos de estructuras sinónimas.
226
BIBLIOGRAFIA
227
—— (1965), “Lingiística estructural y filosofía de las ciencias”. Dió-
genes 31.109-126.
—— (1968), “Nouns and noun phrases”, en Bach y Harms, pp. 91-124.
— (1971), “Syntax since Aspects”. MSLL 24.1-18.
—— (1974), “Explanatory inadequacy”, en D. Cohen, ed., Explaining
linguistic phenomena, New York, pp. 153-171.
—— (1976), “An extension of classical transformational grammar” (mi-
meografiado).
—— y R.T. Harms, eds. (1968), Universals in linguistic theory, N. Y.
Holt, Rinehart and Winston.
Ballard, D. Lee, R. J. Conrad y R. E. Longacre (1971), “The deep
and surface grammar of interclausal relations”. Foundations of
Language 7.70-118.
Barrenechea, Ana M. (1962), “El pronombre y su inclusión en un sis-
tema de categorías semánticas”. Filología 8.241-72.
—— (1963), “Las clases de palabras en español, como clases funciona-
les”. Romance Philology 17.301-309.
—— (1969) “Operadores pragmáticos: Los adverbios en -mente y otros
signos de actitud oracional en español”. Buenos Aires, CICE, Tra-
bajo interno N? 3.
—— (1971), “Problemas semánticos de la coordinación”. Buenos Aires,
CICE. Trabajo interno N? 8, :
—— (1974), “A propósito de la elipsis en la coordinación”. Studia His-
panica in honorem Rafael Lapesa. Madrid. Il, pp. 105-121.
Bastide, Roger, ed. (1962), Sens et usages du terme “structure” dans les
sciences humaines et sociales. The Hague, Mouton « Co.
Bazell, C. E. y. otros, eds. (1966), In memory of J. R. Firth. Longres,
Longmans.
Becker, Alton L. (1975), “Conjoining in a tagmemic grammar of
English”. MSLEL 20.109-121.
Bedell, George (1974), “The arguments about deep structure”, Lg.
50.423-445.
Bennett, David C. (1968), “English prepositions: a stratificational ap-
proach”. Journal of Linguistics 4.153-172.
— (1972), “Some observations concerning the Locative-directional
distinction”. Semiotica 5.58-88.
— (1975), Spatial and temporal uses of English prepositions. Lon-
don, Longman.
Bierwisch, Manfred y K. E. Heidolph, eds. (1970), Progress in linguis-
tics. The Hague, Mouton. :
Blansitt, Edward L., Jr. (1970), “Sentence and clause in universal
grammar”. Anthropological Linguistics 12.112-121.
—— (1973), “Cognitive tagmemics”. Linguistics 104.5-14.
228
»
229
— (1970), “Case grammar: from roles to rules”. Languages and lin-
guistics: Working papers 1.14-29.
—— (1971), “Case grammar as a deep structure in tagmemic analysis”.
Languages and linguistics: Working papers 2.1-9.
— (1971a), “Improvements in case grammar 1970”. Languages and
linguistics: Working papers 2.10-22.
—— (1972), “A set of postulates for case grammar analysis”. Langua-
ges and: linguistics: Working papers 4.35-49.
Coseriu, Eugenio (1958), Sincronía, diacronía e historia. Montevideo.
— (1962), Teoría del lenguaje y lingiiística general. Madrid, Gredos.
—— (1969), Einfúhrung in die Strukturelle Linguistik. Universitát Tu-
bingen.
—— (1970), Einfiihrung in die Transformationelle Grammatik. Univer-
sitát Tubingen.
— (1970a), “Semantik, innere Sprachform und Tiefenstruktur”. Folía
linguistica 4.53-63.
Cressey, William W., (1968). “Relative adverbs in Spanish: a transfor-
mational analysis”. Lg. 44.487-500.
Cuatro artículos de lingúística estructural (1964). Universidad de Bue-
nos Aires, Fac. de Filosofía y Letras, Cuadernos de Lingúística, 2
Chafe, W. L. (1967), “Language as symbolization”. Lg. 43.57-91.
— (1970). Meaning and the structure of language. Chicago, The Uni-
versity of Chicago Press.
—— (1971), “Directionality and paraphrase”. Lg. 47.1-26.
—— (1973), “Language and memory”. Lg. 49.261-281.
Chao, Yuen Ren (1962), “Models in linguistics and models in general”.
Logic, methodology and philosophy of science. Proceedings of the
1960 International Congress, ed. por E. Nagel, P. Suppes y A.
Tarski. Stanford, pp. 558-66.
Chatterji, Suniti Kumar (1962), Intervención en el debate, Proceedings
(1962), 283-93.
Chomsky, Noam (1957), Syntactic structures. The Hague, Mouton
$ Co.
—— (1961), “Some methodological remarks on generative grammar”.
Word 17.219-39. Reproducido en Fodor y Katz (1964).
—— (1962), “A transformational approach to syntax”. En A. A. Hill
(ed.), Proceedings of the 1958 Conference on Problems of Lin-
guistic Analysis in English. Austin, Texas. Reproducido en Fodor
y Katz (1964).
— (1964), Current issues in linguistic theory. The Hague, Méntoa
«« Co.
—— (1965), Aspects of the theory of syntax. Mass. The M. 1. T. Press.
230
a A AA
231
—— (1971), “On linguistic strata (levels)”. TLP 4.127-144.
— y Josef Vachek (1964), “Prague studies in structural grammar
today”. TLP 1.21-31.
De Mauro, Tullio (1967), Introduzione al Corso de linguistica generale
de F. de Saussure (trad. de T. de Mauro). Bari, Laterza.
Derossi, Giorgio (1965), Segno, struttura linguistici nel pensiero di F
de Saussure. Udine, Del Bianco.
Diderichsen, Paul y H. Spang-Hansen (1958), “The importance of dis-
tribution versus other criteria in linguistic analysis”. Proceedings
(1958), pp. 156-213.
Dingwall, William Orr (1966), “Recent developments in transformatio-
nal generative grammar”. Lingua 16.292-316.
Dinneen, F. P. (1967), An introduction to general linguistics. N. Y.,
Holt, Rinehart « Winston
— (1971), “Linguistics in Great Britain in the sixties: POP
for
the seventies”. MSLL 24.125-144.
Dougherty, Ray C. (1970), “Recent studies on language universals”
(reseña de Bach y Harms). Foundations of Language 6.505-561.
— (1970-1971), “A grammar of coordinate conjoined structures”. Lg.
46.850-898 (1970); 47.298-339 (1971).
—— (1972), “Generative semantic methods: a Bloomfieldian counterre-
volution”. Indiana University Linguistics Club. Reproducido en
International Journal of Dravidian Linguistics 3.255-286 (1974).
—— (1973), “A survey of linguistic methods and arguments” (reseña
de Reibel y Schane). Foundations of Language 10.423-490.
— (1975), “Inductive logic and linguistic explanations”. International
Journal of Dravidian Linguistics 4.112-146.
—(1975a), “Reply to the critics of the Bloomfieldian counterrevolu-
tion”. International Journal of Dravidian Linguistics 4.249-271.
Dubois, Jean (1969), “Grammaire distributionnelle”. Langue Francaise
1.41-48.
Ducrot, Oswald (1967), “La commutation en glossématique et en
phonologie”. Word 23.101-121.
Elson, Benjamin y Velma Pickett (1962), An introduction to morpho-
logy and syntax. California, Summer Institute of Linguistics.
Engler, Rudolf (1967), “Rémarques sur Saussure, son systéme et sa
terminologie”. Cahiers Ferdinand de Saussure 22.35-40.
— (1967-68), Edition critique: Ferdinand de Saussure, Cours de lin-
guistique generale, fasc. 1-11 Wiesbaden.
— (1968), Lexique de la terminologie saussurienne. Utrecht-Anvers.
Fillmore, Charles J. (1968), “The case for case”. En Bach y Harms,
pp. 1-90.
-— (1971), “Some problems for case grammar”. MSLL 24.35-56..
232
—— (1972*, “A grammarian looks to sociolinguistics”. MSLL 25.273-
288.
—— (1975), “Santa Cruz lectures on deixis” (dictadas en 1971). Indiana
University Linguistics Club.
—— y D. T. Langendoen, eds. (1971), Studies in linguistic semantics.
New York, Holt, Rinehart and Winston.
——, G. Lakoff y R. Lakoff, eds. (1974), Berkeley Studies in Syntax and
Semantics, Vol. I. University of California, Berkeley.
Firbas, Jan (1964), “On defining the theme in functional sentence
analysis”. TLP 1.267-280.
— (1966), “Non-thematic subjects in contemporary English”. TLP
2,239-256.
—— (1970), “Some aspects of the Czechoslovak approach to problems
of functional sentence perspective”. Presentado en el Symposium
on FSP, Marienbad.
— (1970a), “On the interplay of means of functional sentence pers-
pective”. Actes 1970, IL, 741-744.
Firth, J. R. (1957), Papers in linguistics 1934-1951. London, Oxford Uni-
versity Press.
— (1957a), “A symopsis of linguistic theory”. Studies in linguistic
analysis. Oxford, Blackwell, pp. 1-32.
Fischer Jórgensen, Eli (1966), “Form and substance in glossematics”.
Acta Linguistica Hafniensia 10.1-34.
Fleming, llah (1969), “Stratificational theory: an annotated bibliogra-
phy”. Journal of English Linguistics 3.37-65.
Fodor, J. A. y J. J. Katz, eds. (1964), The structure of language: read-
ings in the philosophy of language. Englewood Cliffs, N. J., Pren-
tice Hall.
Foley, J. A. (1967), “Spanish plural formation”. Lg. 43.486-93.
Franklin, K. J. (1971), “Tagmemics and tagmemic rules”. Linguistics
70.25-44.
Fraser, Bruce (1972), “Optional rules in grammar”. MSLL 25.1-16.
Fries, Charles C. (1954), “Meaning and linguistic analysis”. Lg.
30.57-68.
— (1961), “The Bloomfield “school”. En Mobhrmann.
García, Erica (1971), “British style descriptive linguistics” (reseña de
Bazell 1966). Romance philology 24.612-625.
Garvin, Paul L. (1954), Reseña de Hjelmslev (1943 b). Lg. 30-69-96.
— (1963 a), “Czechoslovakia”. Current trends in linguistics. 1 Soviet
and East European linguistics. Ed. por Thomas A. Sebeok. The
Hague, Mouton « Co.
— (1963b), Reseña de Structure of language and its mathematical
aspects, ed. por R. Jakobson. “Lg. 39.669.673.
233
— (1963 c), Reseña de Structure of language and its mathematical
aspects, ed. por R. Jakobson. IJAL 29.174-178.
—— (1965), “The role of linguistics in information processing”. Philo-
logica Pragensia 8.177-188.
—— (1967), “The automation of discovery procedures in linguistics”,
Lg. 43.172-178. Pe
—— ed. (1970), Method and theory in linguistics. The Hague, Mouton.
—— ed. (1971), Cognition: A multiple view. New York, Spartan Books.
Gleason, H. A., Jr. (1964), “The organization of language: a stratifica-
tional view”. MSLL 17.75-96.
—— (1968), “Contrastive analysis in discourse structures”. MSLL
21.39-63.
Godel, Robert (1966), “De Saussure's theory of language”. En Sebeok,
pp. 479-93.
—— (1967), “De la théorie du signe aux termes du systéme”. Cahiers
'. de Saussure 22.53-68 (1966-67).
—— (1969), A Geneva school reader im linguistics. Indiana University
Press.
Godfrey, R. G. (1965), “Late mediaeval linguistic meta-theory and
Chomsky's Syntactic structures”. Word 21.251-6.
Greenberg, Joseph H. (1966), “Language universals”. En Sebeok, pp.
61-112.
Greimas, A. J. y otros, eds. (1970), Sign, language, culture. The Ha-
gue, Mouton
Grunig, Blanche (1965), “Les théories transformationnelles”. 1. La
linguistique 2.1-24; 1L Id. (1966) 1.31-101. S
Haas, W. (1966), “Linguistic relevance”. En Bazell, pp. 116-47.
—— (1973), “Rivalry among deep structures”. Lg. 49.282-293.
Hadlich, Roger L. (1973), Grámatica transformativa del español (trad.
esp. de J. Bombín), Madrid, Gredos. (Primera edición inglesa
A transformational grammar of Spanish, 1971.)
Hajicová, E. y P. Sgall (1968), “Stratificational linguistics and Prague
functionalism”. Philologica Pragensia. 11.245-249.
Hall, Robert A., Jr. (1951-1952), “American linguistics, 1925-1950”,
Archivum Linguisticum 3. 101-25 y 4.11-16. Traducido en Cuatro
artículos.
— (1965), “Fact and fiction in grammatical analysis”. Foundations
of Language 1.337-45.
— (1969), “Some recent studies on Port Royal and Vaugelas”. Acta
Linguistica Hafniensia 12.207-234.
—— (1970), “Some recent developments in American linguistics”. Neo-
philologische Mitteilungen 2 LXX. V
234
A PAS Y
235
Hays, David G. (1964), “Dependency theory: a formalism and some
observations”. Lg 40.511-25.
Herdan, G. (1967), “The crisis in modern general linguistics”. La Lin-
guistique 1.27-37.
Hill, Archibald A. (1955), “Linguistics since Bloomfield”. The Quar-
terly Journal of Speech 41.253-60.
— (1958), Introduction to linguistic structures. From sound to sen-
tence in English. N. Y., Hartcourt, Brace € World, Inc.
—— (1962), “A postulate for linguistics in the sixties”. Lg. 38.345-51.
— ed. (1966), Linguistics today. New York, Basic Books.
Hjelmslev, Louis (1936), “Essai d'une théorie des morphemes”, Actes
du 4e. Congrés International de linguistes. Copenhague. Repro-
ducido en Hjelmslev 1959.
—— (1939), “La structure morphologique”, Cinquieme Congrés Inter-
national de linguistes. Rapports. Bruges. Reproducido en Hjelmsley
1959.
—— (1943a), “Langue et parole”. Cahiers Ferdinand de Saussure 2.29-
44. Reproducido en Hjelmslev 1959.
—— (1943b), Prolegomena to a theory of language (trad. de F. J.
Whitfield). The University of Wisconsin Press, 1961. Primera edi-
ción danesa Omkring sprogteoriens grundlaeggelse, 1943. Primera
edición inglesa, Indiana, 1953.
— (198a), “Linguistique structurale”. Acta linguistica 4 v-xj. Re-
producido en Hjelmsley 1959.
— (1948 b), “Structural analysis of language”. Studia linguistica 1.69-
78. Reproducido en Hijelmslev 1959 y trad. en Cuatro artículos.
— (1954), “La stratification du langage”. Word 10. 163-88. Repro-
ducido en Hjelmslev 1959.
—— (1959), Essais linguistiques, TCLC XII.
—— y MH. J. Uldall (1936), Synopsis of an outline of glossematics.
Copenhague.
Hockett, Charles F. (1948). “A note on “structure”. IJAL 14.296-71.
Reproducido en RIL.
—— (1952), Reseña de Recherches structurales 1949, TCLC V. En IJAL
18.86-99.
—— (1954), “Two models of grammatical description”. Word 10.210-
31. Reproducido en RIL.
—— (1958), A course in modern linguistics. Nueva York, The Mac-
Millan Co.
— (1966), “Language, mathematics and linguistics”. En Sebeok, pp.
155-304.
— (1968), The state of the art. The Hague, Mouton € Co.
236
E A y
'
yo
237
— (1961), “Linguistic prospects in the United States”. En Mohrmarn
1961.
Kachru B. B. y otros, eds. (1973), Issues in linguistics. Papers in
honor of Henry and Renée Kahane. University of Illinois Press.
Urbana. eS
Karcevskij, Serge (1927), Systeme du verbe russe. Praga.
—— (1931), “Sur la phonologie de la phrase”. TCLP 4.188-227.
Katz, Jerrold J. (1964), “Mentalism in linguistics” Lg. 40.124-137.
—— (1966), The philosophy of language. N. Y., Harper and Row.
— (1970), “Interpretative semantics vs. generative semantics”. Foun-
dations pf Language 6.220-259.
—— (1971), “Generative semantics is interpretive semantics”. Lin-
guistic Inquiry 2.313-332.
—— y J. A. Fodor (1963), “The structure of a semantic theory”, Lg.
39.170-210. Reproducido en Fodor y Katz.
— y Paul M. Postal (1964), An integrated theory of linguistic des-
criptions. Cambridge, Mass., The M.I.T. Press
Kempson, R. M. (1973), Reseña de Fillmore y Langendoen. Journal of
Linguistics 9.120-140.
Kiparsky, P. y J. F. Staal (1969), “Syntatic and semantic relations
in Panini”. Foundations of Language 5.83-117.
Kopál, V. (1950), “L'état actuel des études linguistiques en Tchécoslo-
vaquie”. Lingua 2.226-36.
Koutsoudas, Andreas (1967), Writing transformational grammars. N.
Y., Mc Graw Hill. >
Kovacci, Ofelia (1963), “La oración en español y la definición de
sujeto y predicado”. Filología 9.103-118.
—— (1965), “Las proposiciones en español”. Filología 11.23-39.
—— (1972), “Acerca de la coordinación en español”. Boletín de Hu-
manidades 1.1-29.
—— (1972a), “Observaciones sobre construcciones reflexivas en español
y la categoría nocional de dativo”. Filología 15.53-59.
—— (1972b), “Modificadores de modalidad”. Romanica 5.177-190.
—— (1975), “Función y contexto: Acerca de la elipsis”. Homenaje al
Instituto de Filología y Literaturas Hispánicas. Buenos Aires,
pp. 130-145.
Kuccra, Henry (1964), “The Czech contribution to modern linguistics .
The Czechoslovak contribution to world culture, ed. por M. Rech-
cigl. The Hague, Mouton « Co.
Labov, William (1972), “Where do grammars stop?” MSLL 25.43-88.
Lakoff, George (1968), “Instrumental adverbs and the concept of deep
structure”. Foundations of language 4.4-29.
238
ral
239
Leech, Geoffrey N. (1968), “Some assumptions in the motatico of
linguistics”. Linguistics 39.87-102.
_Lees, Robert B. (1957), Reseña de Chomsky 1957. Lg. 33.375-407.
Lepschy, G. C. (1965), “Sintagmaticae linearitá”. Studi e Saggi lin-
guistici V, suplemento de L'Italia Dialettale 28.21-36.
Leroy, Maurice (1967), Les 'grands courants de la linguistique mo-
derne, Bruselas-París, Presses Universitaires de Bruxelles.
Leska, Oldrich (1966), “Le “centre” et la “periphérie” des différents
niveaux de la structure linguistique”. TLP 2.53-58,
Levin, Samuel R. (1965), “Langue and parole in American linguistics”.
Foundations of language 1.83-94.
Lg = Language. Baltimore.
Lockwvod, David G. (1969), “Markedness in stratificational phono-
logy”. Lg. 45.300-308.
—— (1972), Introduction to stratificational linguistic. New York,
Hartcourt, Brace, Jovanovich.
Longacre, Robert E. (1960), “String constituent analysis”. Lg. 36.63-
88.
—— (1964), Grammar discovery procedures. The Hague, Mouton €
Co. ,
— (1964b). “Prolegomena to lexical structure”. Linguistics 5.9-24.
— (1965), “Some fundamental insights of tagmemics”. Lg. 41.65-76.
— (1966), “Transformational parameters in tagmemic field struc-
tures”. MSLL 18.43-58.
—— (1967), “The notion of sentence”. MSLL 20.15-25.
— (1970), “Hierarchy in language”. En Garvin, ed., 1970.
— (1970a), “Sentence structure as a statement calculus”. Lg. 46.783-
815.
Lyons, John (1968), Introduction to theoretical linguistics. Cambridge
University Press.
—— ed. (1970), New horizons in linguistics. Harmondsworth, Penguin
Books.
— (1970a), Chomsky. London, Fontana-Collins.
Llamzon, Teodoro A. (1967), “Lamb's theory of stratification”. Lan-
guages and Linguistics 2.170-86.
Llorente Maldonado, A. (1955), Morfología y sintaxis. El problema
de la división de la gramática. Granada.
Makkai, A. (1969), “The two idiomaticity areas in English and their
membership: a stratificational view”. Linguistics 50.44-58.
Malmberg, Bertil (1966), Les nouvelles tendences de la linguistique.
París. Presses Universitaires.
Marcus, Solomon (1967), Introduction mathématique d la linguistique
structurale. París.
240
Martin, John (1976), “Montague's methodology: Some introductory
remarks on a logician's view”. Indiana University Linguistics
Club. ;
Martinet, André (1955), “Structural linguistics”. En Anthropology
today, ed. por Alfred L. Kroeber. Chicago, 1955. Traducido en
Cuatro artículos 1964.
— (1960), Eléments de linguistique générale. París C.A.C.
Mathesius, Vilém (1929a), “K fonologickému systému moderní an-
glictiny” (Sobre el sistema fonológico del inglés moderno). Ca-
sopis pro Moderní Filologii 15.129-39.
—— (1929b), “Zur Satzperspektive im modernen English”. Archiv f. d.
Studium d. neueren Sprachen u. Lit. 115.202-10.
—— (1936), “On some problems of the systematic analysis of gram-
mar”. TCLP 6. :
Matthews, P. H. (1966), “The concept of rank in “Neo-Firthian” gram-
mar”. Journal of Linguistics 2.101-110.
— (1972), Reseña de Jacobs y Rosenbaum. Journal of Linguistics
8.125-135.
Mc Cawley, James D. (1968), “The role of semantics in a grammar”.
En Bach y Harms, pp. 125-70.
—— (1968 a), “Concerning the base component of a transformational
grammar”. Foundations of Language 4.243-69.
—— (1971), “Prelexical syntax”. MSLL 24.19-34. ;
—— (1971a), “Interpretative semantics meets Frankenstein”. Founda- .
tions of Language 7.285-296.
—— (1974), Respuestas a un cuestionario. En Parret, Herman, Dis-
cussing language, The Hague, Mouton, pp. 249-277.
—— (1975), Reseña de Chomsky 1972. Studies in English Linguistics.
3.209-311.
— (1976), “Some ideas not to live by”. Die Neueren Sprachen
75.151-165.
Mc Intosh, Angus y M. A. K. Halliday (1967), Patterns of lan-
guage. Bloomington, Indiana University Press.
Mel'chuk, 1. A. (1970), “Towards a functioning model of language”,
en Bierwisch y Heidolph, pp. 198-207.
Merrifield, William (1967), “On the form of rules in a generative
grammar”, MSLL 20.43-55.
Miller, J. (1973), “A note on: so-called Discovery procedures ”.
Foundations of Language 10.123-139.
Misra, Vidya .Niwas (1962), “The structural framework of Panini's
linguistic analysis of Sanskrit”. Proceedings 1962.
—— (1964), “Panini's grammar as a mathematical model”. Indian
Linguistics 25.157-78.
241
—— (1966), The descriptive technique of Panini. An introduction.
The Hague, Mouton € Co.
Mohrmamn, Christine, A. Sommerfelt y J. Whatmough (1961), Trends
in European and American linguistics, 1930-1960. Utrecht-Antwerp.
Montague, Richard (1970), “Pragmatics and intensional logic”. Dia-
lectica 24.277-302.
Morris, Charles (1938), “Foundations of the theory of signs”. Inter-
national Encyclopedia of Unified Science. Chicago.
—— (1939), “Scientific empiricism”. International Encyclopedia of
Unified Science. Chicago.
Mounin, Georges (1968), “Saussure Ou le structuraliste sans le savoir”,
en Ferdinand de Saussure. Preséntation, choix de textes, biblio-
graphic. París, Ed. Seghers.
MSLL = Monograph Series on Languages and Linguistics. George-
town University, Institute of Languages and Linguistics.
Nagel, Ernest (1961), The structure of science. Problems in the
logic of scientific explanation. N. Y.
Narasimhan, R. (1967), On the non-relevance of transformational
linguistic theory to psycholinguistics. Technical Report 22. Com-
puter Group, Research and Development. Colaba, Bombay 5.
Tata Institute of Fundamental Research.
Neustupny, Jiri V. (1966). “On the analysis of linguistic vagueness”.
TLP 2.39-52.
Newman, Stanley (1951), Reseña de Sapir 1949. IJAL 17-180-6.
Novak, Pavel (1966), “On the three level approach to syntax”. TLP
2.219-24.
Oomen, Ursula (1971), “New models and methods in text analysis”.
MSEL 24.211-222.
Oyelaran, Olasope O. (1967), “Aspects of linguistic theory in Firthian
linguistics”. Word 23.428-452.
Palek, Bohumil (1968), “Cross-reference: a contribution to hyper-
syntax”. TLP 3. 255-266.
Palmer, F. R. (1965), Reseña de Postal (1964). Foundations of lan-
guage 1.346-53.
—— (1968), Reseña de Lamb 1966 d. Journal of Linguistics 4.287-95.
Pandit, M. D. (1963), “Some linguistic principles in Paninis gram-
mar”. Indian Linguistics 24.50-69.
Panel (1963), “The transformation theory”. MSLL 15. Georgetown
University Press.
Panini, La grammaire de—. Traduite du sanskrit avec des extraits des
commentaires indigénes, par Louis Renou. París, Klincksieck, 3
vols. 1948-54,
242
ld AS
ol
243
—— (1971a), “On the surface verb “remind””. En Fillmore y Lan-
gendoen, pp. 181-272.
Pottier, Bernard (1968), “La grammaire générative et la linguistique”.
Travaux de Linguistique et de Littérature 6.7-26.
Prebensen, Henrik (1967), “La glossématique est-elle une théorie?”
Langages 6.12-25.
Proceedings of the Eight International Congress of Linguists (1958).
Oslo, 1959.
Proceedings of the Ninth International Congress of Linmguists. Cam-
bridge, Mass. (1962). The Hague, Mouton € Co., 1964.
Reibel, D. A. y S. A. Schane (1969), Modern studies in English.
Readings in transformational grammar. Englewood Cliffs, Prentice
Hall.
Reich, Peter A. (1968), Symbols, relations and structural complexity.
Linguistic Automation Project Report. New Haven, Conn., Yale
University (mimeografiado).
—— (1968 a), Competence, performance and relational networks. Lin-
guistic Automation Project Report, New Haven, Conn., Yale Uni-
versity (mimeograf.)
— (1969), “The finiteness of natural language”. Lg. 45.831-43.
—— (1970), “Relational networks”. Canadian Journal of Linguistics
15.95-110.
— (1970a), “The English auxiliaries: a relational network descrip-
tion”. Canadian Journal of Linguistics 16.18-50.
Renou, Louis (1969), “Panini”. Current trends in linguistics V. Lin-
guistics in South Asia. Ed. por T. A. Sebeok. The Hague, Mouton
$ Co.
Revzin, II. (1966), Models of language. Londres, Methuen € Co.
Primera ed. rusa Modeli yazyka, 1962.
RIL = Readings in linguistics (Joos 1957).
Rivero, M. L. (1970), “A surface structure constraint on negation in
Spanish”. Lg. 46.640-666.
— (1971), “Mood and presupposition in Spanish”. Foundations of
Language “7.305-336.
Robins, R. H. (1963), “General aa in Great Britain 1930-1960”.
Trends in modern linguistics, ed. por C. Mohrmann, F. Norman
y A. Sommerfelt. Utrecht, Spectrum Press.
Romero, R. N. (1973), “A note on Perlmutters global constraint on
Spanish clitics”. Gengo Kenkyu 63.44-73.
Rocher, Rosane (1964), ““Agent' et “objet” chez Panini”. JAOS 84.44-54.
— (1969), “The concept of verbal root in Indian grammar. A propos
of Panini 1.3.1”. Foundations of Language 5.73-82.
244
Rosetti, Mabel V. M. de (1961), “La frase verbal en el sistema espa-
ñol”. Filología 7.145-60.
—— (1962), La llamada “pasiva con se” en el sistema español. Buenos
Aires.
Ross, John R. (1967), Constraints on variables in syntax. Indiana
University Linguistics Club.
— (1970), “Gapping and the order of constituents”, en Bierwisch
y Heidolph, pp. 249-259.
—— (1970a), “On declarative sentences”. En Jacobs y Rosenbaum,
pp. 222-272.
Ross Macdonald, R. y M. Zarechnak (1971), “Theories of grammar in
the Soviet Union”. MSLL 24.233-258.
Rozkovcová, L. (1973), “On various theories of context in linguistics”.
Philologica Pragensia 16.94-106.
Ruwet, Nicolas (1967), Introduction da la grammaire générative. París,
Plon.
Sabrsula, Jan (1966), “Un probléme de la periphérie du systéme mor-
phologique á propos des formations prémorphologiques”. TLP
2.183-92.
Sampson, G. (1970), Stratificational grammar. The Hague, Mouton €
Co.
Sapir, Edward (1921), Language. Trad. española de M. y A. Alatorre:
El Lenguaje. Fondo de Cultura Económica, México - Buenos Aires,
1954.
— (1925), “Sound patterns in language”. Lg. 1.37-51. Reproducido en
RIL.
—— (1949), Selected writings. Ed. por D. L. Mandelbaum. Berkeley,
Los Angeles, Univ. of California Press.
Saporta, Sol (1959), “Morpheme alternants in Spanish”. Structural
studies in Spanish themes. Ed. H. R. Kahane y A. Pietrangeli. Acta
Salmanticensia, Filosofía y Letras, XIL 3. Salamanca.
—— y Heles Contreras (1962), A phonological grammar of Spanish.
Seattle, University of Washington Press.
Saumjan, Sebastian K. (1965), “La cibernética y la lengua”. Diógenes
51.127-142.
— (1965a), “Outline of the applicational generative model for the
description of language”. Foundations of Language 1.189-222.
—— (1967), “Phonology and generative grammar”. To honor Roman
Jakobson, vol. MI. The Hague, Mouton € Co.
— (1970), “Semiotics and the theory of generative grammars”. En
Greimas, pp. 244-255.
— (1971), Principles of structural linguistics. The Hague, Mouton.
Primera ed. rusa: Strukturnaya lingvuistika, Moskva, 1965.
245
—— y P. A. Soboleva (1965), “Transformational calculus as a tool of
semantic study of natural language”. Foundations of Language
1.290-336.
Saussure, Ferdinand de (1916), Cours de linguistique générale. París.
Trad. española de Amado Alonso: Curso de lingúística general.
Buenos Aires, Losada, 1945.
Schnitzer, M. L. (1971), “A note on tagmemic discourse analysis”,
Linguistics 67.72-82.
Sebeok, Thomas A. ed. (1960), Current trends in linguistics, vol. 1:
Theoretical foundations. The Hague, Mouton £ Co.
Sgall, Petr (1966), “Generative description of language and the Czech
declension”. The Prague Bulletin of Mathematical Linguistics 6.3-18.
— (1967), “Functional sentence perspective in a generative descrip-
tion”. Prague Studies in Matemathical Linguistics 2.203-225.
—— (1967 a) “Zur Eingliederung der Semantik in die Sprachbeschreib-
ung”. Folia Linguistica 1.18-22.
—— (1972), “Topic, focus and the ordering of elements of semantic
representations”. Philologica Pragensia 15.1-14.
—— (1972a), “Fillmore's mysteries and topic vs. comment”. Journal
of Linguistics 8.283-288.
—— (1975), “Focus and the question test”. Folia Linguistica 7.301-
306.
—— y Otros (1969). A functional approach to syntax in generative
description of language. New York, Elsevier.
—— y E. Hajicová (1971), “A functional generative description (back-
ground and framework)”. Revue Roumaine de Linguistique 16.9-37.
Shefts, Betty (1961), Grammatical method in Panini: his treatment
of Sanskrit present stems. New Haven, American Oriental Society.
Siertsema, Bertha (1955), A study of glossematics. The Hague, M.
Nijhoff.
SIL = Studies in linguistics. Buffalo.
Smith, Henry Lee, Jr. (1957), “Superfixes and syntactic markers”.
MSLL, 9. Georgetown Univ.
—— (1962), “Syntactic analysis and a general theory of levels”. Pro-
ceedings of the third Texas Conference on problems of linguistic
analysis, 1958, ed. por A. A. Hill. Austin, The University of Texas,
1962, pp. 86-107.
— (1963), “Syntax and semology”. MSLL 16.91-109.
—— (1967), “The concept of morphophone”. Lg. 43.306-341.
Sórensen, Hans Christian (1967), “Fondéments épistemologiques de
la glossématique”. Langages 6.5.11.
Sórensen, Holger Steen (1967), “Classes et relations”. Langages 6.26-35.
Spang-Hansen, Henning (1961), “Glossematics”. En Mohrmann 1961.
246
o
Staal, J. F. (1962), “A method of linguistic description: the order of
consonants according to Panini”. Lg. 38.1.10.
-— (1965), “Context sensitive rules in Panini”. Foundations of Lan-
guage 1.63-72.
— (1965 a), “Reification, quotation and nominalization”. Contributions
to logic and methodology in honor of J. M. Bochenski, ed. por
A. T. Tymieniecka. Amsterdam, North-Holland Publishing Co.,
pp. 151-87.
—— (1969), “Sanskrit philosophy of language”. Current trends in lin-
guistics V. Linguistics in South Asia. Ed. por T. A. Sebeok, The
Hague, Mouton « Co.
—— (19692) “Syntactic and semantic relations in Panini”. Foundations
of Language 5.83-117.
Stark, Bruce R. (1972), “The Bloomfieldian model”. Lingua 30.385-421.
Stuart, C. I. J. M. (1963), Foreword, en Boas (1911).
—— (1963 b), Intervención en el debate. MSLL 16.79-80.
TCLC = Travaux du Cercle Linguistique de Copenhague.
TCLP = Travaux du Cercle Linguistique de Prague.
Teeter, Karl V. (1964), “Descriptive linguistics in America: triviality
vs. irrelevance”. Word 20.197-206.
—— (1966), “The history of linguistics: new lamps for old”. MSLL
19.83-95.
Theéses collectives présentées par B. Havránek (y otros) au IVe. Con-
gres International de Slavistes (1958). Moscú.
Thieme, Paul (1935), Panini and the Veda. Allabahad.
— (1956), “Panini and the Paniniyas”. JAOS 76.1-23.
— (1957), “Panini and the pronunciation of Sanskrit”. Studies pre-
sented to Joshua Whatmough. The Hague, Mouton € Co.
TLP = Travaux Linguistiques de Prague.
Trager, George L. (1941), Reseña de La catégorie des cas: étude de
gramaire générale, by L. Hjelmslev. Lg. 17-172-4.
— (1949), The field of linguistics. SIL: OP 1.
—— (1956), “Linguistics”. Encyclopaedia Britannica, vol. 14. 162A-H,
163.
—— (1961), “Taos IV: Morphemics, syntax, semology in nouns and in
pronominal reference”. IJAL 27.211-22.
“— (1963), Linguistics is linguistics, SIL: OP. 10.
—— (1966), “Linguistics as anthropology”. MSLL, 19.71-79.
—— (1967), “A componential morphemic analysis of English personal
pronouns”. Lg. 43.372-78.
—— (19672), “Semology, metalinguistics and translation”. Papers in
linguistics in honor of Léon Dostert, ed. por W. M. Austin, The
Hague, Mouton € Co.
247
— y Henry Lee Smith Jr. (1951), An outline of English structure.
SIL: OP 3.
Trnka, Bohumil (1932), “Some thoughts on structural morphology”.
Charisteria G. Mathesio. Praga.
—— (1958), “On some problems of neutralization”. Omagiu lui lorgu
lordan. Bucarest.
— (1961), “Principles of morphological analysis”. Philologica Pra-
gensía 1.129-38.
—— (1962), “On the morphological classification of words”. Lingua
11.322-25.
— (1964), “On the linguistic sign and the multilevel organization of
language”. TLP, 1.33-40.
—— (1966), “On the basic categories of syntagmatic morphology”.
TLP 2.165-70.
—— J. Vachek y otros (1958), “Prague structural linguistics”. Philolo-
gica Pragensia 1.3341.
Troubetzkoy N. S. (1939), Principes de phonologie. Trad. de J. Can-
tineau. París, 1949. Primera edición: Grundziige der Phonologie.
TCLP VII, 1939.
Uldall, H. J. (1957), Outline of glossematics. Parte I. TCLC X.
Vachek, Josef (1958), “Some notes on the development of language
as a system of systems”. Proceedings 1958.
—— (1960), Dictionnaire de linguistique de Uécole de Prague. Utrecht-
Antwerp, C.I.P.L.
—— (1962), “On the interplay of external and internal factors in the
development of language”. Lingua 11.433-448.
—— (1964), “Prague phonological studies today”. TLP 1.7-20.
—— (1964a), “On peripheral phonemes in modern English”. Brno
Studies in English, vol. 4.
— (1964b), A Prague school reader in linguistics. Bloomington, In-
diana University Press.
— (1966), The linguistic school of Prague. Bloomington, Indiana
University Press.
— (1966 a), “On the integration of the peripheral elements into the
system of language”. TLP 2.23-38.
van Nooten, Barend A. (1967), “A Panini's replacement technique and
the active finite verb”. Lg. 43.883-902.
—— (1969), “Panini's theory of verbal meaning”. Foundations of Lan-
guage 5.242-255. y
— (1970), “The vocalic declensions in Panini's grammar”. Lg. 46.13-
32,
Voegelin, Charles F. (1959), “Model directed structuralization”. An-
thropological linguistics 1.9-25.
248
IS AR
249
Se terminó de imprimir en
Artes Gráficas Corín Luna,
Morelos 670, Buenos Aires,
en el mes de setiembre de 1984
vas: el lugar prominente que
actualmente se otorga a la
semántica y la investigación
de la estructura del discurso.
Ofelia Kovacci es profesora
de Gramática española en la
Universidad de Buenos Aires
e investigadora del Consejo
Nacional de Investigaciones
Científicas y Técnicas. Espe-
cialmente invitada ha dictado
cursos de lingúística en va-
rias universidades de la Ar-
gentina, de Hispanoamérica y
de Australia. Ha publicado
libros de ensayos y crítica li-
teraria y numerosos artículos
sobre temas de gramática. Su
texto de Castellano para la
escuela secundaria ha signi- €
Ediciones Marymar
Chile 1432 — Buenos Aires
Nos referimos al estructuralismo como a una
corriente caracterizadora de la investigación
científica de este siglo, que marca una época
en la historia de la linguística. Curiosamente,
una descripción estructuralista prácticamente
completa de una lengua, formulada con el
rigor de un sistema deductivo —que parecía
propio de los avances de la lógica
contemporánea—, y que muchos lingúuistas
(entre otros Bloomfield, Trager, Staal, Chomsky)
han reconocido como un modelo aún no
superado en diversos aspectos, se remonta
a varios siglos antes de nuestra era.
Es la famosa gramática de Panini, que trata
la estructura del sánscrito básicamente por
medio de un sistema de reglas morfofonémicas,
es decir, a través del nivel de la lengua
que sirve de puente entre la estructura
fonética y la gramatical. Según Bloomfield
“la gramática descriptiva del sánscrito, es uno
de los más grandes monumentos de la
inteligencia humana y un modelo indispensable
para la descripción de lenguas.
La única realización del mismo rango es la
lingúística histórica del siglo XIX, y debe su
origen a la familiaridad europea con la
gramática india”.
Panini vivió en el N.O. de la India. Tuvo
muchos predecesores y de algunos de ellos ”
se conservan citas, de modo que su gramática
(350 ? a.J.C.) es la culminación de una tradición.
Pero también es el punto de partida de
otras gramáticas: se calcula que son más
de mil las obras sánscritas sobre el modelo
paniniano.
:*VAYI1YOd
ONISIO
SOTIAVO
10
CUANVIDOS