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Unidad 20 Defensa del organismo frente a la infección

La reacción inflamatoria
La reacción inflamatoria se desencadena cuando los tejidos afectados por un proceso infeccioso liberan
sustancias que atraen a las células fagocíticas y producen la vasodilatación capilar, que hace que la zona se
inflame y enrojezca. Además, se produce un aumento de la temperatura de la zona afectada y del dolor debido a
la acción de las células fagocíticas, cuya actividad se manifiesta a través del pus (restos de bacterias muertas,
leucocitos, células dañadas y suero sanguíneo).

En el siguiente vídeo, La respuesta inflamatoria, se puede observar la reacción del organismo ante una invasión
microbiana.

Fuente: www.e-sm.net/svb2bachft_20_01

ACTIVIDADES

1. ¿Cuál es la barrera primaria de la que se habla en el vídeo? ¿Qué otras superficies protegen al
organismo en primera instancia?

La piel. Las mucosas protegen también al organismo en primera instancia.

2. Una vez que penetran en el organismo las bacterias, ¿cuáles son las primeras células que entran en
acción?, ¿qué tipo de células sanguíneas son?

Los macrófagos, que son glóbulos blancos.

3. ¿Cómo alertan los macrófagos al resto de las células inmunitarias de la presencia de bacterias
invasoras? ¿Qué diferencia existe con el papel que llevan a cabo las opsoninas?

Una vez destruidas las bacterias en el macrófago, se generan pequeñas piezas de esas bacterias, las cuales
son visibles desde el exterior del mismo.

La principal diferencia entre el papel de los macrófagos y las opsoninas radica en que los macrófagos liberan
señales químicas para alertar al sistema inmunitario, mientras que las opsoninas facilitan la fagocitosis al
recubrir las bacterias y hacerlas más reconocibles para los fagocitos.

4. ¿Cuál es la misión de las citocinas?

Mediante un enlace específico se unen a receptores celulares, comunicándole el mensaje a otras células.

5. ¿Qué pasa en los ganglios linfáticos?

Son centros inflamatorios donde las células del sistema inmune se reúnen para intercambiar información

6. ¿Qué papel desempeñan los linfocitos T?, ¿y los linfocitos B?

Los linfocitos T reconocen los fragmentos bacterianos de la superficie del macrófago, se unen a ellos y
comienzan a activarse. Los linfocitos B también comienzan a activarse. Después de su activación las células
T y B se dividen para producir una gran cantidad de células. Los linfocitos T y B van al sitio de inflamación,
donde los T ayudan a otras células inflamatorias a atacar a las bacterias. Esto hace que los macrófagos
produzcan más citoquinas, sustancias inflamatorias y atacan a las bacterias para destruirlas. Una vez que
estas han sido destruidas, la respuesta inflamatoria cesa

7. ¿En qué consiste la autoinmunidad?

Las propias células son atacadas, como si fueran extraños. Los macrófagos producen citoquinas. La respuesta
inflamatoria que tiene lugar contra las propias células es la misma que si éstas fueron extrañas, como las
bacterias. En caso de una enfermedad autoinmune, las propias células son atacadas y dañadas, por lo que deben
de renovarse continuamente. Por esto, la inflamación no cesa.
Unidad 20 Defensa del organismo frente a la infección
Indica si son verdaderas (V) o falsas (F) las siguientes afirmaciones. En caso de que sean falsas,
corrígelas.

1. La piel es una barrera inespecífica contra la entrada de patógenos. V

2. La fagocitosis es una forma de defensa específica. (es inespecífica) F

3. La médula ósea y el bazo son órganos linfoides primarios. (el bazo es secundario) F

4. Los linfocitos B son los responsables de la respuesta inmune humoral. v

5. Los linfocitos T citotóxicos destruyen células tumorales o infectadas por virus. v

6. Las interleucinas son moléculas que activan y hacen proliferar a los linfocitos T supresores. (activan y
F
hacen proliferar a los linfocitos T colaboradores)

7. En la respuesta secundaria se producen inmunoglobulinas IgM, y es más rápida e intensa. V

8. Los antígenos de superficie de los glóbulos rojos que constituyen el sistema AB0 son autoantígenos.
F
(son isoantígenos)
9. Además de las proteínas, muchos son polisacáridos y lípidos complejos que también tienen capacidad
V
antigénica.

10. Los haptenos son moléculas pequeñas sin capacidad para estimular la producción de anticuerpos. V

11. Los anticuerpos son moléculas producidas por los linfocitos T como respuesta a la presencia de un
F
antígeno, y destinadas a unirse específicamente a él. (producidas por los linfocitos B)

12. La región variable de un anticuerpo constituye el sitio de unión al antígeno, denominado “parátopo”. V

13. La reacción antígeno-anticuerpo puede ser inespecífica. (es siempre específica) F

14. La respuesta inmune humoral es la que está mediada por anticuerpos. V

15. Algunos linfocitos B se transforman en células plasmáticas, células de memoria, que se mantienen
V
en la sangre y continúan fabricando pequeñas cantidades de anticuerpos durante mucho tiempo.
16. En la respuesta inmune celular intervienen exclusivamente los linfocitos T. (intervienen también los
F
macrófagos)
17. Las proteínas de clase I están implicadas en la presentación de antígenos endógenos de células
V
infectadas por virus a los linfocitos T citotóxicos.
18. Los linfocitos T colaboradores (CD4) reaccionan ante péptidos extraños situados en la superficie de
cualquier célula. Se fijan sobre ella y liberan proteínas que la destruyen. (son los linfocitos T citotóxicos F
(CD8))
19. Los linfocitos T supresores inhiben la acción de los linfocitos colaboradores y detienen la respuesta
V
inmune.
20. Las células NK no reconocen antígenos ni originan memoria inmunológica. Poseen una actuación
V
inespecífica y destruyen las células cancerosas.
Unidad 21 Inmunología y enfermedad

Tipos de vacunas
La vacunación consiste en la introducción de antígenos de un determinado patógeno en el organismo sano para
inducir al sistema inmunitario a que cree anticuerpos y células de memoria que actúen rápidamente ante un
segundo contacto con el patógeno. Los efectos de la vacunación son duraderos, ya que las células de memoria
pueden perdurar en el organismo desde pocos años hasta toda la vida del individuo; pero, en ocasiones, puede
ser necesario administrar dosis de recuerdo.

Los antígenos o agentes inmunizantes utilizados pueden consistir en virus “vivos” atenuados (virus del
sarampión), o bacterias vivas atenuadas (bacilo de Calmette-Guérin [BCG]), bacterias muertas (Vibrio cholerae) o
virus “muertos” (poliomielitis). También puede ser una toxina bacteriana inactivada (toxoide tetánico), o un
componente específico de una bacteria (polisacárido de Haemophilus influenzae) o de un virus (virus Influenzae).
Puede ser un segmento recombinante de ADN (virus de la hepatitis B), en cuyo caso se expresaría en otra célula
(levaduras, Escherichia coli). Así, en función del tipo de agente inmunizante usado, podemos hablar de vacunas
de varios tipos:

• Vacunas con gérmenes vivos atenuados: son aquellas en las que la virulencia del germen ha sido
artificialmente reducida. Para lograr esto se utilizan dos métodos principales: pasos seriados en células
cultivadas in vitro y adaptación a temperaturas bajas. La vacuna contra la polio (Sabin) se obtuvo por
pasos seriados en cultivo de riñón de mono o embrión humano, y la vacuna del sarampión en riñón
humano o embrión de pollo. En otros casos, la sensibilidad a la temperatura ha sido seleccionada de
forma deliberada, mediante un proceso de adaptación al frío durante el que se favorece el crecimiento del
virus a temperaturas bajas, por ejemplo 25 °C, lo que habitualmente significa que crece peor o no crece a
temperatura corporal. Tal virus podría colonizar después el tracto respiratorio superior, pero no los tejidos
más cálidos, como los pulmones. Las vacunas con gérmenes vivos atenuados permiten que estos se
multipliquen en el receptor produciendo una gran cantidad de antígenos, lo que induce una mejor
respuesta, en intensidad y duración.

• Vacunas con organismos muertos o inactivados: se usan cuando no se ha conseguido la atenuación o


si estos revierten con demasiada facilidad al tipo salvaje virulento. Para inactivar los microorganismos se
utilizan formaldehído, fenol, β-propiolactona, acetona o el calentamiento simple. Vacunas de esta clase
son, por ejemplo, la vacuna Salk para la polio, la actual vacuna para la rabia, algunas vacunas para la
gripe, etc. En general estas vacunas necesitan ser aplicadas en varias dosis para inducir una respuesta
permanente.

• Vacunas con antígenos purificados (polisacáridos o proteínas): en los casos en que se sabe que la
respuesta inmune contra un determinado antígeno del microorganismo es protectora se puede preparar la
vacuna únicamente con esa fracción del mismo. Esto es lo que se ha aprovechado para diseñar la vacuna
con polisacárido capsular de neumococos y Haemophilus, polisacárido capsular de meningococo A y C o
proteína de meningococo B, moléculas superficiales del virus de la hepatitis B.

• Vacunas con toxoides: en el caso de enfermedades en las que las toxinas de los microorganismos
juegan un rol principal, las vacunas pueden hacerse con el toxoide correspondiente (toxina inactivada que
conserva su inmunogenicidad). Es el caso de la difteria (la toxina se transforma en toxoide mediante
formaldehído y, aunque pierde alguna antigenicidad, sigue siendo eficaz) y el tétanos con la vacuna triple
o DPT.

Ejemplos de vacunas utilizadas en nuestro país

BCG: contiene bacilos vivos atenuados de Mycobacterium bovis de la cepa Calmette-Guérin. Se usa para prevenir
la infección diseminada por Mycobacterium tuberculosis y sus complicaciones, como la meningitis tuberculosa. Se
aplica al mes de vida.
DPT o triple bacteriana: se utiliza en la inmunización contra difteria, tétanos y Bordetella pertussis. Contiene
toxoide diftérico, toxoide tetánico y Bordetella pertussis muertas. Consta de tres dosis que se aplican a los 2, 4 y 6
meses, y dos refuerzos a los 18 meses y a los 6 años.

DT y Td: contienen toxoide diftérico y tetánico, la Td (para adultos) posee menor concentración del toxoide
diftérico para disminuir la presentación de reacciones locales adversas, más frecuentes en adultos. La DT se
aplica a los niños con contraindicaciones (reacciones locales, fiebre, convulsiones, encefalopatía aguda) para la
vacuna antipertussis en lugar de la DPT. Después de los 6 años se utiliza la Td a los 16 años y luego cada 10
años.

Vacuna contra Haemophilus de tipo b: contiene el polisacárido característico de Haemophilus de tipo b


conjugado con proteínas transportadoras. En general se aplican entre dos y tres dosis, según la proteína
transportadora que se utilice. Se aplica junto con la DPT, MMR y Sabin. Se recomienda en niños menores de 5
años.

Sabin: es una vacuna contra la poliomielitis que como agente inmunizante posee virus vivos atenuados. Se aplica
por vía oral a los 2, 4 y 6 meses, y dos refuerzos a los 18 meses y 6 años.

Vacuna contra el sarampión: es una vacuna a virus vivos atenuados que se aplica a los 12 meses de edad. Está
contraindicada en mujeres embarazadas y personas con inmunodeficiencias, con excepción de los infectados con
VIH.

Vacuna contra la rubeola: contiene virus vivos atenuados cultivados en células diploides humanas. Se aplica al
año de edad; en caso de tener que vacunar a una mujer adulta, se debe evitar el embarazo en los tres meses
posteriores a la vacunación y está contraindicada durante el embarazo.

MMR o triple vírica: es una vacuna contra sarampión, parotiditis y rubeola; contiene virus vivos atenuados para
las tres enfermedades. Hasta ahora, los datos disponibles indican que la protección que induce es de por vida.

Vacunas contra Neisseria meningitidis: se cuenta con varias vacunas que contienen polisacáridos capsulares
de meningococos. Se aplica en grupos de riesgo y en casos de epidemia, seleccionando la vacuna que contenga
antígenos de la cepa responsable del brote.

Vacunas contra la hepatitis A: contienen cepas de virus inactivados de hepatitis A obtenidas por cultivo en
células diploides humanas. Se recomienda su aplicación rutinaria en niños que viven en áreas con tasas de
prevalencia media o alta, como es todo el territorio de nuestro país.

Vacunas contra la hepatitis B: consiste en partículas del antígeno de superficie del virus de la hepatitits B
(HBsAg) obtenidas a partir de levaduras por tecnología de ADN recombinante. En nuestro país se aplica a
personal de salud, hemodializados y pacientes que deban recibir transfusiones con frecuencia. El esquema de
vacunación varía según la presentación comercial considerada, pero en general se realiza en tres dosis. La
inmunización de todos los recién nacidos en nuestro país es obligatoria para el control de la enfermedad.

Vacuna contra neumococos: se preparan con polisacárido capsular de neumococos de unos 23 serotipos
diferentes; se recomienda en adultos con alto riesgo de complicaciones de infecciones respiratorias, adultos y
niños mayores de 2 años de edad (con esplenectomía, mieloma múltiple, cirrosis, inmunocompromiso) y ancianos
sanos mayores de 65 años. Se aplica una dosis por vía intramuscular.

Vacuna antirrábica: actualmente se usa la vacuna de virus inactivados obtenidos del cultivo en células diploides
de pulmón, humanas o de feto del mono rhesus. Se recomienda su aplicación de rutina en veterinarios y
guardabosques y luego de la exposición a un animal que se crea enfermo de rabia.

Vacuna contra la gripe: contiene virus influenza inactivado y existen dos tipos, la de virus entero y la de virus
partido. Debe aplicarse a mayores de 65 años, mayores de 6 meses con enfermedad pulmonar crónica, personas
con enfermedad cardiaca crónica, diabéticos, enfermos renales crónicos, menores de 18 años que reciben terapia
crónica con aspirina y personas en contacto con pacientes con riesgo. Deben utilizarse siempre virus que se
relacionen con la cepa circulante, debido a la capacidad de mutación del virus.
Vacuna contra la varicela: se elabora con virus vivos atenuados por sucesivos pasajes en células embrionarias
humanas, células de cobaya y luego adaptadas a células diploides humanas. Está indicada para todos los niños
mayores de 12 meses. Está contraindicada en el embarazo, inmunosupresión, uso de gammaglobulinas o
hemoderivados y reacción anafiláctica a componentes de la vacuna.

Vacuna antiamarílica: posee como agente inmunizante virus vivos atenuados del virus de la fiebre amarilla, cepa
17D, cultivados en huevos embrionados de pollo. Puede aplicarse desde los 9 meses de edad; a pesar de ello, en
menores y embarazadas no está recomendada. Algunos países exigen esta vacunación para el ingreso de
viajeros por ser de poblaciones rurales de zonas endémicas o epidémicas (infestadas por el mosquito Aedes
aegypti), viajeros desde y hacia esas regiones, brotes epidémicos y población de zonas limítrofes con áreas de
riesgo. Se refuerza, si es necesario, cada 10 años.

Vacunas anti VPH: están preparadas a partir de partículas similares al virus del papiloma humano (VLP),
proteínas altamente purificadas de la cápside mayor. No contienen ADN viral, por tanto no son infectantes pero sí
generan inmunidad. El objetivo es prevenir la aparición del cáncer de cuello uterino, por lo que lo ideal sería
aplicarla en mujeres antes del comienzo de la actividad sexual.

Fuente: www.e-sm.net/svb2bachft_21_05

ACTIVIDADES

1. ¿Dentro de qué tipo de inmunización se encuentran los procesos de vacunación? ¿En qué consiste?

La vacunación se encuentra dentro del tipo de inmunización activa. Consiste en la introducción controlada de
antígenos (generalmente partes o formas inactivadas de un patógeno) en el organismo para inducir una
respuesta inmune adaptativa que produzca anticuerpos y células de memoria, capaces de responder
rápidamente ante un segundo encuentro con el patógeno.

2. Describe brevemente los tipos de vacunas que existen y pon un ejemplo de cada una.

• Vacunas con gérmenes vivos atenuados (ejemplo: vacuna contra el sarampión)


• Vacunas con organismos muertos o inactivados (ejemplo: vacuna contra la polio)
• Vacunas con antígenos purificados (ejemplo: vacuna contra el virus de la hepatitis B)
• Vacunas con toxoides (ejemplo: vacuna contra el tétanos)
3. Señala qué clase de vacuna se utiliza para la prevención de las siguientes enfermedades: varicela,
virus del papiloma humano, virus de la hepatitis A, virus de la hepatitis B, difteria, tétanos y tos ferina.

• Varicela: Vacuna con virus vivos atenuados


• Virus del papiloma humano (VPH): Vacuna con partículas similares al VPH (VLP)
• Virus de la hepatitis A: Vacuna con virus inactivados
• Virus de la hepatitis B: Vacuna con partículas del antígeno de superficie del virus de la hepatitis B
(HBsAg)
• Difteria: Vacuna con toxoide diftérico
• Tétanos: Vacuna con toxoide tetánico
• Tos ferina: Vacuna con Bordetella pertussis muertas

4. La vacuna contra la hepatitis B es un ejemplo de vacuna obligatoria para todos los recién nacidos de
nuestro país. ¿Qué se pretende con esta prescripción?

La prescripción obligatoria de la vacuna contra la hepatitis B para todos los recién nacidos tiene como objetivo
prevenir la infección por el virus de la hepatitis B, que puede causar enfermedad hepática crónica, cirrosis
hepática, cáncer de hígado y otros problemas de salud graves. La vacunación de los recién nacidos ayuda a
protegerlos de la infección y a reducir la transmisión del virus de la hepatitis B de madre a hijo durante el
parto.
5. Edward Jenner fue el padre de la vacunación; ¿por qué? ¿Cuál es la situación actual de la viruela?

Edward Jenner es considerado el padre de la vacunación porque desarrolló la primera vacuna exitosa contra
la viruela en 1796. Jenner observó que las personas expuestas al virus de la viruela bovina no contraían
viruela. Utilizó esta observación para crear una vacuna utilizando el virus de la viruela bovina atenuado, lo
que proporcionó protección contra la viruela humana. La viruela fue erradicada en 1980 gracias a los
esfuerzos de vacunación masiva en todo el mundo. Actualmente, la viruela ya no existe de forma natural en la
población humana, y las vacunas contra la viruela ya no se administran normalmente.

Unidad 21 Inmunología y enfermedad


Enfermedades autoinmunes
El lupus es una enfermedad reumática sistémica y crónica, es decir, puede afectar a cualquier órgano o
sistema: a las articulaciones y a los músculos, puede dañar la piel, riñón, pulmón y casi todos los órganos. Una de
las características de esta patología es que es una enfermedad muy heterogénea. Es difícil encontrar dos
pacientes con los mismos síntomas y con los mismos patrones de la enfermedad. Eso complica muchas veces
que se diagnostique.

En líneas generales, cuando una persona está diagnosticada con lupus, las células del sistema inmune
agreden a las propias del organismo provocando que se ocasionen inflamaciones y se dañen los tejidos. El
lupus actúa produciendo anticuerpos que sobrestimulan los linfocitos B (las células que producen los anticuerpos).

Esta patología afecta principalmente a las mujeres y en una época de la vida en la que se es fértil (entre los 20 y
los 40 años). Se han descrito además casos en niños y ancianos. En la actualidad el lupus afecta
aproximadamente a 40 000 personas en España, según los datos de la Sociedad Española de Reumatología. En
los últimos años se ha detectado un aumento de la frecuencia y los especialistas lo atribuyen a una mayor
supervivencia de los pacientes, así como a un mejor conocimiento de la enfermedad y de las técnicas de
laboratorio que permiten que se detecten los casos más leves y precoces.

La causa del lupus eritematoso sigue siendo desconocida. Sin embargo, al tratarse de una enfermedad
autoinmune hay distintos factores que sí se conocen, que pueden influir y provocar lupus. La más conocida es la
alteración en el sistema inmunológico, que entre otras funciones es el encargado de defender al cuerpo frente a
posibles infecciones. Otras de las causas que se barajan responden a la genética. Se ha comprobado que, por
ejemplo, en gemelos, si uno de los hermanos tiene la enfermedad, el lupus tiende a aparecer con mayor
frecuencia en el otro hermano. Sin embargo, aún se desconoce qué genes concretos son responsables de esta
enfermedad. Los factores ambientales también podrían incidir en esta patología. Se considera que, por ejemplo,
la exposición a la luz solar también podría ser un factor potenciador de la patología. De hecho, muchos individuos
con lupus tienen fotosensibilidad a los rayos ultravioleta. Algunos medicamentos también pueden desencadenar
un brote de esta patología. Asimismo, las hormonas, en concreto los estrógenos femeninos, pueden estar
implicadas en la enfermedad. De hecho, se ha observado que las píldoras anticonceptivas pueden acelerar su
aparición en mujeres genéticamente predispuestas. De esta manera, el brote de lupus suele ser más común en
mujeres en estado fértil.

Al tratarse de una enfermedad multisistémica, afecta a varios órganos. Presenta por un lado síntomas
generales: el cansancio, la pérdida de peso inexplicable, la fiebre prolongada que no se debe a ningún proceso
infeccioso y alteraciones de la temperatura. Otros síntomas son fiebre, inflamación y dolor de articulaciones,
enrojecimiento y erupción de la piel de la cara, en las mejillas y la nariz, caída del cabello cuando la enfermedad
está activa, pericarditis, pleuritis, nefritis. En el lupus se puede producir una disminución del número de todos los
tipos de células sanguíneas. Así, la leucopenia, descenso de glóbulos blancos, puede ser muy frecuente. La
anemia también aparece con asiduidad en el desarrollo de la enfermedad.

Al igual que otras enfermedades reumatológicas, el lupus no tiene ninguna prueba diagnóstica
complementaria que sea definitiva y pueda determinar la enfermedad. El diagnóstico, por tanto, se basa
principalmente en los síntomas, hallazgos clínicos y pruebas analíticas.
El tratamiento de la enfermedad no está supeditado a una sola terapia. Es muy distinto según el órgano al que
afecte. Los corticoides se consideran el tratamiento básico puesto que todos los afectados en un momento u otro
los precisan.

La alimentación debe ser completa, sana y equilibrada. No hay ningún alimento perjudicial para el paciente. Se
les suele recomendar extremar la protección frente a la exposición solar, tomar precauciones frente a
infecciones, estar al día de vacunaciones específicas, así como unos cuidados especiales durante el embarazo.

De forma genérica, en las últimas décadas el pronóstico ha mejorado mucho, ya que hace 40 o 50 años la
supervivencia se estimaba en torno al 50 por ciento y hoy se puede equiparar a la de la población general. Sin
embargo, los estudios demuestran que la calidad de vida de estos pacientes es mucho peor por la cronicidad
de la patología, la persistencia de las manifestaciones o la necesidad de tener un tratamiento de forma mantenida
en el tiempo.

Al tratarse de una enfermedad crónica, los pacientes tendrán que mantener una disciplina respecto a los controles
médicos, las visitas al reumatólogo y las recomendaciones que estos les hagan. Además, los tratamientos serán
de larga duración, por lo que también afectarán a sus vidas y deberán ser constantes. Esto es muy
importante, sobre todo porque la enfermedad afecta principalmente a mujeres jóvenes, que son las que muestran
más reticencia para seguir estas medidas.

Por otro lado, los tratamientos pueden afectar a la imagen corporal y esto puede causar un gran impacto en ellos
y aumentar el de la enfermedad. Aun con todo, en la actualidad la mayoría de los enfermos son capaces de llevar
su vida de forma normal a pesar de tener que seguir los tratamientos.

Fuente: www.e-sm.net/svb2bachft_21_06

ACTIVIDADES

1. ¿Por qué se considera el lupus una enfermedad autoinmune?

El lupus es una enfermedad en la que el sistema inmunológico ataca partes sanas del cuerpo por error, lo que
lo convierte en una enfermedad autoinmune.

2. ¿Por qué creen los especialistas que su frecuencia ha aumentado en los últimos años?

Los especialistas creen que el lupus ha aumentado en frecuencia en los últimos años debido a una mayor
supervivencia de los pacientes y a un mejor conocimiento de la enfermedad y las técnicas de detección.

3. ¿Cuáles son las causas que provocan esta enfermedad?

Las causas del lupus incluyen factores genéticos, ambientales y hormonales. Posibles desencadenantes
incluyen exposición al sol, ciertos medicamentos y cambios hormonales.

4. ¿Afecta más a hombres o a mujeres?, ¿a qué se debe esto?

El lupus afecta principalmente a las mujeres, especialmente en una época de la vida fértil (entre los 20 y los
40 años). Se han descrito casos en niños y ancianos, pero es menos común en ellos. Se cree que la
predisposición genética y los cambios hormonales relacionados con el ciclo reproductivo femenino pueden
contribuir a esta diferencia de género en la incidencia.

5. ¿Cuáles son su tratamiento y su esperanza de vida?

El tratamiento del lupus varía según los síntomas y órganos afectados e incluye medicamentos para reducir la
inflamación. Aunque la calidad de vida ha mejorado, el lupus sigue siendo una enfermedad crónica que
requiere un seguimiento médico constante y tratamiento a largo plazo.

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