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Mujer híbrida

Cómo Sanar

Tu Energía

Femenina
Cartas y ejercicio de reconciliación

Psc. Any Vargas


Diseño de portada: Adiel A. Arteaga
© 2022, Psc. Any Vargas
© 2022, Ediciones VarArt
edicionesvarart@gmail.com

Reservados todos los derechos. Prohibida la


reproducción parcial o total de esta obra, por cualquier
medio, impreso o digital, sin la autorización exclusiva
y por escrito de su autora.
Índice

Palabras iniciales
Energía femenina vs Energía masculina
En qué consiste la energía femenina
En qué consiste la energía masculina
Origen de la herida en lo femenino
Señales de que tu energía femenina está herida
Señales de que tu energía femenina es saludable
Ejercicio de reconciliación
Pasos para sanar tu energía femenina
Palabras finales
Palabras iniciales

En las siguientes páginas encontrarás valiosas respuestas a preguntas que tal


vez te has hecho en algún momento de tu vida o quizás, has empezado a
formularte. Antes que nada, es importante que respetes tu tiempo personal y
tu proceso individual. No te exijas demasiado y agradece lo que has vivido
hasta hoy.
Cómo conectar con tu energía femenina es parte de una serie de minilibros
que más adelante conformarán el volumen Mujer híbrida. Son folletos que
estarán a la venta solo en formato eBook para Kindle. He querido traerles un
anticipo de todo el contenido súper poderoso que integrará el libro completo.
Al elegir esta estructura breve, tuve en cuenta los intereses de cada lectora,
resultando un total de cinco minilibros según las temáticas abordadas. No
existe un orden lógico para leer los folletos. Y si bien es cierto que la lectura
de todos es fundamental para el empoderamiento femenino y la construcción
de la mujer híbrida, he tratado de que sean lo más independientes posible,
para que cada persona tenga la posibilidad de elegir el que más útil le parezca
en correspondencia con el momento actual de su proceso de desarrollo
personal.
Los otros títulos son:

Cómo elevar tu valor romántico. "Mujer bálsamo"


Cómo elevar tu valor sexual. "Mujer química"
Método CONECTA. El camino hacia el cambio
Manifiesta a tu Diosa híbrida. Pensamientos para reflexionar una
vez por semana.
No sé cuál sea el motivo concreto que te haya traído hasta aquí, solo deseo
que al terminar tu lectura, sientas que ha despertado algo positivo dentro de
ti. Conectar contigo misma no solo es importante, sino que es esencial para
equilibrar tu energía femenina, esa que muchas mujeres dejan olvidada.
Hoy quiero que me leas, no que me creas. Quiero que cuestiones cada línea,
que busques diferentes opiniones; hazlo una y otra vez hasta que entiendas el
mensaje. Primero tienes que entender y después, solo después, decides si
crees o no, y esto es importante porque ningún criterio tiene más poder que el
tuyo propio. Todos somos seres imperfectos aprendiendo a vivir.
Energía femenina vs Energía masculina

Se dice que la energía femenina está en mayor contacto con las emociones,
mientras que la energía masculina se identifica con la mente racional.
Seguramente algo has escuchado, o tal vez conoces bien sobre el tema de las
energías; en cualquier caso, te contaré desde mi punto de vista y mi
experiencia personal. Realmente es un tema que he descubierto hace poco
tiempo, y entre las cosas que me han dado mucha satisfacción, está
precisamente el vivenciar, al menos de manera consciente, todo aquello que
me caracteriza por naturaleza y lo que soy capaz de conseguir estando en
equilibrio con ambas energías y en armonía con mi mundo interior.
Y digo en armonía, porque tanto la energía femenina (Yin) como la energía
masculina (Yang), coexisten en nuestro ser independientemente de si somos
hombre o mujer. El yin-yang pertenece a la filosofía taoísta y describe dos
fuerzas fundamentales opuestas y complementarias, que se encuentran en
todas las cosas.
Cuando las tenemos en equilibrio los resultados son maravillosos. Pero es
frecuente encontrar mujeres en las que predomina su energía femenina, o por
el contrario, mujeres que son más dadas a la acción, guiadas por su energía
masculina. Estar en armonía con ambas energías es fundamental sobre todo a
la hora de establecer vínculos afectivos. Para que entiendas mejor a lo que me
refiero, te contaré en qué consisten.
En qué consiste la energía femenina

La energía femenina es la
vibración de la madre espiritual. Es un estado de conciencia conectado a la
fuerza vital femenina, está presente en absolutamente todos y es súper
importante que la cultivemos. Habla de la receptividad, la apertura, la
compasión, la confianza, la colaboración, la creatividad, la sensualidad; de
atraer, de desear y de ser a través de una energía seductora y nutritiva. Es
esa capacidad de crear vida a través del amor y el poder más intenso y
profundo de tu ser. Se trata de una fuerza que te envuelve, que ilumina tu
camino y que te transforma día a día. Ese amor propio que, en muchas
ocasiones, dejamos olvidado para prestar atención a otros planos de la vida o
incluso a otras personas que hemos decidido priorizar.
La energía femenina es fundamental para nuestro empoderamiento. Si nos
olvidamos de nosotras mismas o nos abandonamos, estamos rechazando todo
su poder. Para potenciarla es imprescindible conectar con la intuición, la
creatividad, la inspiración, la comunicación, la cooperación, y también con el
fluir.
En qué consiste la energía masculina

La energía Yang o masculina se identifica con la mente racional. Es la fuerza


para tomar decisiones, se focaliza en la supervivencia, en todo aquello del
mundo material que necesitamos para vivir y está regida por el hemisferio
izquierdo del cerebro, que es el del análisis, la lógica y la precisión. Se
caracteriza por dar, sembrar, hacer, motivar, y es la que regula la capacidad
de dar.
Desarrollarla es vital para alcanzar diferentes metas en nuestra vida, como
por ejemplo: conseguir un nuevo empleo, sacar adelante nuestros proyectos o
embarcarnos en un nuevo negocio, sobre todo en estos momentos de crisis
donde las dificultades se multiplican y nos encontramos en la necesidad de
reinventarnos continuamente e incluso, empezar desde cero. Es justo cuando
no nos queda de otra que ponernos las pilas para seguir avanzando. Si hechas
un vistazo a tu pasado, tal vez notes que no es suficiente poner toda la buena
intención, mantener una actitud positiva sin dudas nos lleva muy lejos, pero
la motivación sin acción no da resultados y más temprano que tarde,
terminamos en una triste situación de estancamiento.
A pesar de que ambas energías fluyen sin importar el género, es tendencia
que nosotras las mujeres tengamos la energía femenina como predominante,
lo que nos condiciona a profundizar más en el despertar de nuestra energía
masculina. Claro que no faltan las mujeres osadas, las exitosas en sus
negocios y emprendimientos, mujeres que son cabezas de familia y que
incluso, suelen llevan la batuta en las relaciones de pareja.
Y está bien, no pretendo poner etiquetas con relación a lo que pudiera ser
negativo/malo o positivo/bueno. No se trata de que algo esté bien o esté mal
porque son valoraciones que tienen como trasfondo una percepción
individual, es algo muy subjetivo.
Al final del día, todo tiene un opuesto complementario sin el que la otra parte
no podría existir y esto se pone de manifiesto en todo, también en las
relaciones de pareja. Por ejemplo, una mujer que esté más en sintonía con su
energía masculina, encontrará su complemento en un hombre en el que
predomine su energía Yin. De igual manera, si te identificas más con la
energía femenina, seguramente habrás notado que prefieres como pareja a un
hombre que lleve las riendas de la relación y tome la iniciativa la mayor parte
del tiempo. Entonces, no se trata de generarnos una preocupación a raíz del
tema, pues, como dice el dicho: ‘para cada roto un descocido'. Sin embargo,
si estás leyendo este libro es porque probablemente quieres llevar tu vida a
otro nivel, potenciar tu crecimiento personal y construir tu mejor versión. Y
en este punto, no hay cabida para el conformismo.
Origen de la herida en lo femenino

La herida con la
energía femenina es una herida ancestral que ha provocado mucho dolor
y sufrimiento; nos ha alejado de nuestra esencia y sabiduría, de nuestra
capacidad de amar y de manifestar todo aquello que deseamos para
disfrutar de la vida y ser felices.
Tiene su origen en la sociedad patriarcal, la cual ha rechazado todo lo
relacionado con las cualidades auténticas que se vinculan con la energía
femenina. La sociedad ha ocultado y negado todo lo relacionado con lo
femenino por haberlo asociado con debilidad y a la vez, por temor a la
manifestación de todo su poder. Se dice que la caza de brujas que tuvo
lugar entre el siglo XV y XVII, no era más que la quema de mujeres
inteligentes, sabias, conocedoras de la medicina herbal y con una
intuición muy desarrollada.
El concepto de la mujer perversa y poderosa ha existido en las
representaciones culturales de toda comunidad. Se trata de un personaje que
está situado en la frontera entre la realidad y la ficción. La hechicera es una
mujer que mediante sus conocimientos y ciertas aptitudes, puede provocar
maleficios y enfermedades, y también curarlas, empleando objetos y
sustancias concretas para ejercer su arte.
El rechazo de lo femenino también nos viene desarrollado en la relación con nuestra madre, la
figura más significativa que encarna y representa la energía femenina, y por lo tanto, la que va
a ser nuestro referente para aprender cómo nos relacionamos.
Las creencias que nuestra madre tiene sobre cómo debemos
relacionarnos con la energía femenina es también parte de su historia y
de la historia de sus antepasadas. En este sentido, es trascendental la
influencia que tiene el linaje materno en la herida con lo femenino,
porque de ellas heredamos programas y patrones sobre cómo
vincularnos afectivamente y con nuestro entorno.

Un estudio llevado a cabo por expertos de las universidades de Utah,


Minnesota e Illinois, explica lo significativo de la interacción materno-filial
durante los primeros años de vida. Es así como crecemos aprendiendo que
algo en nosotras está mal o no encaja socialmente y en consecuencia,
acabamos rechazando nuestra propia esencia. Crecemos aceptando que
ser pasivas, inferiores, dependientes y carentes de poder, es lo 'normal';
generándose una desconexión con nuestras emociones porque sin ser
conscientes, nos vamos identificado más con los valores masculinos, lo
que trae consigo la tendencia a vincularnos con el sexo opuesto desde la
rivalidad.

La revista The Journal of Psychology publicó un estudio que apunta que los
niños aprenden a tener relaciones más o menos estrechas mediante la
observación y la interacción con sus padres, de hecho los niños son
imitadores por excelencia, y sugiere que la calidad de la relación impactará
de manera significativa en las expectativas que los pequeños tengan en sus
relaciones con otras personas. En tal sentido, la calidad en la interacción con
nuestros padres no solo determina, en cierta forma, nuestro éxito profesional,
sino que la comunicación emocional también es imprescindible para poder
establecer buenas bases en nuestras relaciones íntimas siendo adultos.
La mujer no tiene que ser como el hombre, siendo féminas ya somos
seres increíbles y completos. Sexos opuestos, como cualquier polaridad,
existen para complementarse, uno resalta las cualidades del otro, no
debería existir espacio para rivalizar. Si debe surgir cambios, son a
instancias políticas y sociales porque, ciertamente, somos todos seres
humanos y tenemos iguales derechos. Pero, en efecto, es una cuestión
de leyes y mientras esos cambios se van dando, nos corresponde como
individuos, sanar y trascender las heridas, nos lo debemos como
humanos.
Señales de que tu energía femenina está herida

Entonces, ¿cómo saber si tu energía femenina está herida, cómo saber qué es
lo que te está faltando o qué necesitas identificar en ti para saber dónde debes
trabajar? A continuación te dejo una serie de características o señales a tener
en cuenta:

1. Baja autoestima. Falta de seguridad y confianza en ti misma. Te


relaciones con los demás desde el sentimiento de inferioridad y
sueles compararte con otras personas porque no eres capaz de
reconocer tu propio valor, tus virtudes y te cuestionas
constantemente tus creencias o tu modo de pensar.
2. Cuando conoces a nuevas personas o interactúas en determinados
espacios sociales, tienes miedo al rechazo o buscas la aprobación
de los demás. Te cuesta trabajo mostrar tu verdadera esencia por
temor a las críticas, no sabes cómo ser auténtica ni como defender
tus puntos de vista; esto hace que no sepas poner límites ni
mantener una comunicación asertiva porque no sabes decir que no
o al hacerlo te genera sentimientos de culpa.
3. Tienes pensamientos limitantes. Cuando te hablas a ti misma, te
dices cosas negativas como por ejemplo: no soy suficiente, no
merezco esto o aquello, es demasiado bueno para ser verdad, a mí
me pasa todo lo malo… en otras palabras, tienes un diálogo
interno enfocado en energías negativas.
4. Tienes bloqueada la capacidad de manifestar, gestar y dar a luz
nuevos proyectos, te cuesta desarrollar tu creatividad.
5. Tu manera de relacionarte con otras mujeres es tóxica, rivalizas,
criticas, sientes celos o envidia, con frecuencia surgen malos
entendidos y la comunicación tiende a ser confusa y dolorosa,
especialmente con tu madre.
Señales de que tu energía femenina es saludable

También existen características o patrones que te permiten identificar si has


sanado tu herida con lo femenino, por ej.:

1. Te sientes empoderada, confías en ti y te crees merecedora de una


vida de abundancia (la abundancia no se refiere solo a lo
económico o material, sino también a la libertad emocional y
espiritual).
2. Te comunicas desde la compasión y la empatía. Sabes darte amor,
te entregas a ti misma, te cuidas y en consecuencia, ofreces lo
mismo en todos tus vínculos afectivos.
3. Tienes la capacidad de manifestar tus sueños y todo aquello que
deseas y sabes que mereces tener en tu vida.
4. Tienes la capacidad de conectar con tus emociones, sabes
escucharte (alta intuición). Eres más creativa, sensible y sensual.
5. Conoces cuáles son tus necesidades y te dedicas tiempo para
atenderlas.
Ejercicio de reconciliación

Ahora quiero que hagamos


un ejercicio. Yo lo llamo ejercicio de reconciliación. Es importante que
antes de empezar, te encuentres relajada. Asegúrate de no tener
interrupciones, es importante para que logres la concentración necesaria. Si lo
prefieres, puedes poner alguna música relajante o Reiki de fondo, así podrás
conectar a un nivel más profundo con tus emociones. ¿Lista?
Quiero que pienses y visualices a esa persona súper especial en tu vida con
la que te gustaría tener un vínculo afectivo increíble... Puede que sea tu
mamá, o tu papá… tal vez alguien más de quien debiste haber recibido amor
y cuidados pero realmente fue lo contrario... Piensa en esa persona con la
que quieras reconciliarte… Me refiero a tener una relación basada en el
amor, en la comprensión, en el respeto y la empatía... Si te vienen varias
personas a la mente trata de ponerles un orden de prioridad, piensa en cuál
de ellas es más importante para ti, cuál sientes que te afecta más o con cuál
tienes un vínculo más dañado y quisieras realmente sanarlo… Tómate unos
minutos para poner tu energía en eso que estás sintiendo… concéntrate en la
persona que estás manifestando…
Escoge un lugar especial en el que quisieras estar con ella o él… siente la
energía de ese lugar… piensa en cómo te sientes cuando estás en su
compañía, piensa en cómo es ese tiempo que comparten juntos… recibe
todos los pensamientos que lleguen a tu mente, acéptalos… respira
profundo… Ahora cierra los ojos por un momento mientras visualizas tus
pensamientos y conectas con ellos…
¿Qué le dirías a esa persona que está sentada a tu lado?... No tengas miedo,
no te preocupes; antes de ir contigo, esa persona a firmado un pacto con
Dios en el que a prometido atender a tu pedido… así que no te limites…
Ahora que está junto a ti y que no puede ignorarte ni darte la espalda, ¿Qué
le dirías?... toma un tiempo para hablarle…
¿Cómo te sientes? Tal vez no te fijaste, pero mientras le hablabas no podía
escucharte, también hizo un pacto involuntario con el Diablo y esté a
cambio, le tapó los oídos… Observa bien su mirada, los rasgos de su cara…
¿Qué notas?... ¿Qué ves cuando miras su rostro?... ¿Amargura, dureza, ira,
impotencia, desprecio?... Tu persona especial está desesperada, sí, porque le
han quitado la capacidad de escuchar: ¡No puede entenderte!...
Pero ya están ahí, están sentados uno frente al otro, en tu lugar favorito, y ha
prometido no interrumpirte así que es el momento de decirle todo lo que
sientes… Entonces, ¿Cómo lo harías?... No puede oír tu voz… No puedes
explicarle con palabras tus emociones, tus sentimientos y frustraciones…
Respira profundo… piensa en un lenguaje universal, piensa en ese idioma
con el que todos tenemos la capacidad de conectar profundamente… ¿ya lo
tienes?...
Imagina un abrazo lleno de amor… imagina que abrazas a esa persona con
la esperanza de que pueda escuchar tu corazón… ¿Cómo sería ese abrazo?...
Cierra los ojos por un instante y siéntelo… imagina que besas su mejilla, su
frente, sus manos… imagina que le besas y le abrazas con ternura, y
mientras lo haces, esa persona se va transformando en luz… en una luz
blanca y brillante que te envuelve y te da paz… Entonces, habrás tocado su
alma.
Los sentimientos negativos son una barrera muy poderosa para los
sentimientos positivos. Pero no indestructible. Todos tenemos un punto débil,
todos tenemos grietas por donde se cuela el amor.
Recuerda esto: si una persona está enojada, no es contigo, no es por ti; está
furiosa por su incapacidad de escuchar, porque no puede oírte; sus demonios
son una barrera muy poderosa que impide el entendimiento a través de la
palabra. Si esa persona especial está enojada contigo, si está furiosa, si te
insulta y te desprecia; es porque está luchando con sus propios demonios, no
contigo; le grita a sus demonios, no a ti; por favor, no lo tomes personal. Es
momento de callar, no puede escucharte, no te hagas cómplice de su propia
guerra. Recuerda la grieta y sé el amor que se cuela hasta lo profundo, hasta
tocar su alma. Abraza, besa y sonríe. El amor que está en ti te protege y es
suficiente para dar. Eventualmente, esa persona se irá transformando en luz
porque con tu amor, le estás ayudando a sanar.
Pasos para sanar tu energía femenina

Sanar tu energía femenina es indispensable para tu desarrollo personal, para


tu empoderamiento y en líneas generales, para despertar la Diosa híbrida que
llevas dentro. Solo debes prestar atención a los pasos que te pongo a
continuación y comprometerte contigo misma a seguirlos. Tal vez no
necesitas llevarlos todos al pie de la letra, toma en cuenta los que te resuenen
en correspondencia con las características y necesidades de tu proceso de
sanación.

1. Identifica tus necesidades y


conecta con tu mundo interior a través de la introspección. La
introspección es un proceso personal, es la capacidad reflexiva
que la mente posee para ser consciente de forma inmediata de sus
propios estados. Consiste en asomarnos a nuestro interior para
examinar nuestras respuestas a distintas experiencias o estímulos.
En lenguaje cotidiano, se refiere al proceso de explorar las
sensaciones que nos provocan los pensamientos o las cosas que
nos ocurren. Escoge un momento del día para ti, solo para pensar
en ti. Puede ser antes de dormir, al levantarte o en cualquier
momento en el que estés a solas, es importante no tener
interrupciones. Pueden ser 10, 15, 20 minutos; en la medida en
que te adaptes a realizar el ejercicio de introspección, lo irás
incorporando de manera inconsciente a tu estilo de vida,
optimizando sus beneficios.
2. Dedica tiempo a tu cuidado personal. La belleza es un derecho
de todas las mujeres y poco tiene que ver con tratamientos
costosos. Como leí en algún lugar: “Verse bien es sentirse bien;
sentirse bien es verse bien”. El cuidado personal y la belleza
van de la mano. Proyectas lo que eres y lo que tienes por
dentro. Más que algo estético, se trata de proporcionarte
bienestar físico y emocional; de hecho no puedes cuidar a los
demás si no sabes cuidarte tú misma. Esto puede incluir
múltiples tareas según tu personalidad y estilo de vida. Sin
embargo, existen algunas muy básicas que no debes pasar por alto,
por ej.:

Maquíllate. El maquillaje te hace lucir hermosa. Transmites el


aspecto de una persona arreglada, te ayuda a resaltar tus
mejores rasgos y a disimular aquellos detalles menos
favorecedores. Solo ten cuidado de no excederte, al final del
día, se trata de amar nuestras imperfecciones y muchas veces,
con llevar el rostro limpio y una hermosa sonrisa, es más que
suficiente.
Cuida tu cabello. Trata de llevarlo siempre limpio y peinado.
Incluye en tu dieta alimentos ricos en omega 3, proteínas y
antioxidantes, así como también en vitamina C (cítricos) y en
otras vitaminas (verduras, frutos secos). Puedes tomar un
suplemento que contenga biotina para el cabello.
Cuida tu higiene bucal, que te agrade tu aliento y tu sonrisa. La
curva más hermosa de una mujer es su sonrisa, dijo un
poeta. Sonríe al despertar, aunque no haya nadie cerca. Así
estarás siempre con la mejor actitud ante la vida. Por supuesto,
para sonreír con confianza y ampliamente tienes que cuidar la
salud de tus dientes. Cepíllate bien después de cada comida,
usa hilo dental y enjuague.
Cuida tus uñas, ya sea que lleven esmalte o no, es importante que
se vean limpias y bien limadas.
Come saludable y practica ejercicios. Consume menos grasas
trans pues elevan los niveles de colesterol malo, obstruyen las
arterias y aumentan el riesgo de enfermedad coronaria.
Además, las grasas saturadas se acumulan especialmente en el
abdomen, en los glúteos y en los muslos. Reduce el consumo
de carbohidratos y aumenta las proteínas. Un nivel alto de
consumo de azúcares y harinas se puede traducir en diversos
problemas de salud (acné, sobrepeso, predisposición a la
diabetes y el aumento del riesgo de hipertensión arterial).
Consume entre dos y tres litros de agua diarios. Evita hábitos
tóxicos como el alcoholismo y el tabaquismo, y de ser posible,
practica el ayuno intermitente. Por último, no descuides tu
cuerpo. Una rutina de ejercicios, aunque sea moderada, es vital
para el cuidado personal. Los beneficios de la actividad física
son innumerables.

3. Inscríbete a cursos y talleres que te aporten nuevos


conocimientos o habilidades. Estará en dependencia de tus
gustos personales pero las opciones son muchas. Prueba tomar
clases de:

Baile. El baile reúne a personas de todas las edades y es de suma


importancia como actividad física, pues previene
enfermedades cardiacas, la diabetes, incluso para el cáncer de
mama y de colón. Además, diversos estudios revelan la
importancia en la prevención del Alzheimer. Otro punto a favor
es que ayuda a fortalecer los músculos, pero
principalmente aumenta la fuerza y la resistencia por la intensidad
del ejercicio. Muchas personas acuden a clases de bailoterapia
para aliviar el estrés acumulado después de un largo día de
trabajo. Y por si fuera poco, es una actividad que estimula la
producción de serotonina, la hormona de la felicidad.
Escritura. Si eres una persona más introvertida y de mente
inquieta, puede que te sea muy útil asistir a talleres literarios,
tertulias y cosas por el estilo. La escritura creativa desarrolla la
capacidad de aprendizaje, la empatía, y el pensamiento. Mejora el
vocabulario, y amplia el conocimiento de nuevas expresiones.
Sirve para mejorar la capacidad de concentración y ser más
reflexivo a la hora de pensar.
Pintura. Inclinarse por esta actividad tiene beneficios increíbles
sobre todo para personas de la tercera edad. Entre tantos, citaré
algunos… Ayuda a focalizar, a desechar pensamientos
espontáneos y, al mismo tiempo, a concentrarse. Aporta bienestar
durante la actividad y al finalizarla. Reduce el estrés y la angustia
de forma temporal. Favorece el autoconocimiento, ya que fomenta
estados de alta concentración donde caen las defensas y la persona
está más abierta a ciertos contenidos sobre ella misma y las
circunstancias que le rodean. Fomenta la creatividad. Ayuda a
tomar conciencia sobre algunos estados emocionales y, dado su
alto componente relajante, facilita la gestión de emociones.
Costura. La costura mejora las capacidades
cognitivas, emocionales, físicas y sociales, favoreciendo así la
autoestima y el autocontrol. Favorece además una motricidad más
fina, mayor precisión y sensibilidad manual, más fuerza en dedos
y manos y, en algunos casos, ayuda a prevenir enfermedades
como la artrosis. También ayuda a combatir el estrés y la
ansiedad.
Cocina. La cocina como terapia es un tipo de terapia psicológica
realmente nueva que la utiliza como herramienta de estimulación
cognitiva y desarrollo personal. El proceso que se establece en la
cocina ayuda a la resolución de conflictos, el desarrollo de
habilidades sociales, el control del comportamiento, la reducción
del estrés, el aumento de la autoestima y la autoconciencia. Es una
actividad que motiva a la consecución de una meta, proporciona
un sentido de logro a un fin satisfactorio con técnicas nuevas
donde se olvidan los problemas y te compromete a un trabajo
productivo, la gestión del tiempo, la organización y planificación
de habilidades. Se trata de una activación conductual orientada a
objetivos, proporcionando nuevas habilidades de afrontamiento,
frenando la dilación y la pasividad.
Anímate a aprender a tocar un instrumento musical. Cualquiera de estas
actividades te permitirá conectar con tu cuerpo y desarrollar tu creatividad.
4. Ten un Diario
motivacional. Tener un diario no es cursi ni es algo exclusivo de
adolescentes o mujeres. A parte de relatar situaciones, un diario es
capaz de darle rienda suelta a nuestra imaginación, registrar
nuestro avance, metas o incluso sueños. Escribir un diario ayuda
al autodesarrollo, a tomar decisiones y a solucionar los conflictos
de manera más rápida. Para muchos, las redes sociales son el
soporte sobre el que expresar sus vivencias, emociones y
pareceres, sin embargo, no hay nada como poder volcar en un
papel todo aquello que no nos atrevemos a decirle a nadie. Tener
un diario es tener la posibilidad de escribir lo primero que se te
pase por la cabeza; sin borrar, sin tachar, sin detenerte a pensar. El
propósito no es crear una obra literaria elaborada, sino dejar fluir
las ideas libremente, sin la interrupción de tus juicios, la moral, la
vergüenza o la lógica. Puedes adquirir uno en Amazon, he visto
gran variedad de opciones o simplemente toma un cuaderno o
libreta donde puedas escribir cada día tus emociones. Conviértelo
en un espacio de agradecimiento. Agradece tres cosas cada días,
expresa tres emociones positivas cada día; has listas de cualidades
y talentos, de metas y objetivos… En fin, pon a volar tu
imaginación y deja que fluya según tus motivaciones e intereses
personales.
5. Escríbele una carta de despedida a tu YO actual y luego
quémala. Después de tomar la decisión de realizar un cambio
importante en tu vida, como puede ser ir en la búsqueda de tu
mejor versión, una carta de despedida ayuda a desprenderte de
sentimientos de culpa. Es un ejercicio para beneficio personal,
para mostrar compasión por la persona que has sido hasta hoy. No
te guardes nada. Es el momento de expresar todas tus
inconformidades, dile todo lo que no te gusta, lo que has sufrido y
todo lo que estás dispuesta a cambiar porque ya es hora de dar ese
salto de fe y porque más que nada, te lo mereces. Si no sabes por
dónde empezar, aquí te dejo una breve guía:

El saludo. Por ej.: “Querido yo:”. Es importante que te refieras a ti


de un modo que te haga conectar contigo misma.
Comienza con un reconocimiento a todas las cosas positivas que
has hecho en tu vida y lo que eso ha significado para ti.
Escribe desde el corazón. Se sincera con todo lo que escribes y
hazlo siempre desde una postura personal.
Cita algunos recuerdos específicos que hayan tenido un impacto
considerable en tu vida.
Reconoce cualidades tuyas que te gustaría cambiar y
características tuyas que desearías mantener o mejorar porque te
hacen sentir orgullosa de la persona que eres.
Despedida. Aquí es el momento de poner aquello con lo que te
comprometes a cumplir.
El objetivo de quemar esta carta después de haberla terminado, es soltar ese
peso del pasado y liberar espacio para todo lo nuevo que está por llegar a tu
vida.

6. Escribe una carta de bienvenida a tu YO del futuro y


consérvala en un lugar visible. Esta carta la vas a llenar de
afirmaciones positivas y buenas vibras para cambiar los
pensamientos y creencias limitantes de tu YO actual. “Donde
pones tu atención, enfocas tu energía”. Para elevar tu vibración y
conectar con tu poder interior, debes enfocarte en lo positivo. Dile
a tu YO del futuro todas las cosas que quieres alcanzar y agradece
nuevamente todo lo bueno que tienes hoy. El agradecimiento será
tu vehículo para llegar a la libertad emocional. Para que tengas
más claridad sobre cómo redactarla, puedes mirar este ejemplo:
Carta a mi yo del futuro
7. Realiza el ejercicio de reconciliación todas las veces que sean
necesarias y con todas las personas que lo necesites. Es
importante que al realizarlo, seas totalmente sincera contigo
misma. Ninguna herramienta puede ser efectiva si no va
acompañada del compromiso personal con el proceso de sanación.
Y si aún así, no puedes reconciliarte con tu energía femenina,
recomiendo hacer terapia.
Palabras finales

Gracias por haber llegado hasta aquí y gracias por el tiempo invertido que
es lo más valioso que tenemos. Leer un libro no va a sanarte, sanar es una
decisión y es también un proceso, pero cada acción que realices cuenta.
Si sigues al pie de la letra todas las recomendaciones y haces el ejercicio
de reconciliación de la manera adecuada, es casi seguro que empezarás a
ver los resultados de manera inmediata porque todo lo que te estoy
compartiendo en estos folletos (te recomiendo leer los otros también), ha
sido parte de mi proceso personal.
Si te ha sido útil esta lectura, o tienes alguna recomendación especial,
escribe una reseña, es importante para mi saber qué piensas o simplemente
deja tu calificación. En cualquier caso, sería de gran ayuda.
Te envío un abrazo de luz y espero que volvamos a coincidir muy pronto.

Psc. Any Vargas

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