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Música Liturgica

Tema 6
La pastoral ministerial en el
ámbito de la música y el
canto litúrgico
La importancia de la formación para nuestro ministerio

Formación.
Según el diccionario de la lengua española, formarse es:
“Preparar intelectual, moral o profesionalmente a una persona
o a un grupo de personas”.

Y formarnos ¿para qué?


“Para cumplir correctamente la función que ejercemos,
nosotros músicos y cantores que servimos en la liturgia.
Sacrosanctum Concilium es la constitución del Concilio Vaticano II sobre
la liturgia y ella nos dice en el número 115:
“Dése mucha importancia a la enseñanza y a la práctica musical en los
seminarios, en los noviciados de religiosos de ambos sexos y en las casas
de estudios, así como también en los demás institutos y escuelas
católicas; para que se pueda impartir esta enseñanza, fórmense con
esmero profesores encargados de la música sacra.
Se recomienda, además que, según las circunstancias, se erijan institutos
superiores de música sacra.
Dése también una genuina educación litúrgica a los compositores y
cantores, en particular a los niños.”
Juan Pablo II. Carta a los artistas de 1999:
“La iglesia necesita también a los músicos. ¡Cuántas piezas sacras
han compuesto a lo largo de los siglos, personas profundamente
imbuidas del sentido del misterio! Innumerables creyentes han
alimentado su fe con las melodías surgidas del corazón de otros
creyentes que han pasado a formar parte de la liturgia o que, al
menos, son de gran ayuda para el decoro de su celebración.
En el canto, la fe experimenta como exuberancia de alegría, de
amor, de confiada espera en la intervención salvífica de Dios.”
Formación integral

HUMANA ESPIRITUAL LITURGICA MUSICAL


La misión como músicos, que hemos recibido:

“De vigilar el cumplimiento de las acciones musicales en el culto, nos produce la responsabilidad
y el deber de formación para poder cumplir este ministerio del pueblo de Dios”.
Áreas de formación para el músico litúrgico

HUMANA ESPIRITUAL

LITURGICA MUSICAL

DISCENIMIENTO PASTORAL
El saber, hacer y ser del músico católico
Las 3 grandes competencias para la formación del músico litúrgico

SABER SABER HACER SABER SER


El SABER del músico litúrgico
Formación musical: Formación litúrgica:
Técnica musical Conocimiento solido sobre la liturgia
Armonía Ritos
Técnica vocal Tiempos litúrgicos
Técnica instrumental Cantos apropiados para la liturgia
Salmodia Manejo de los textos litúrgicos
Canto coral
Canto solista
Bases para la composición
El SABER HACER del músico litúrgico

Desarrollo de cualidades:
La escucha
La responsabilidad
Enseñar a los demás
Repertorio litúrgico
El SABER SER del músico litúrgico
Descubre su carisma personal: Lleva una vida acorde al ministerio:
En el canto Espiritualidad
En la composición Humildad
En el canto coral Disciplina
Como salmista Espíritu de colaboración
Como animador Desprendimiento
Lealtad
Liderazgo
Responsabilidad
IV. LAS CELEBRACIONES

41."El canto sagrado, unido a las palabras, constituye una parte necesaria o
integral de la liturgia solemne" (SC 112). La instrucción "Musicarn Sacram"
amplia la idea: "La acción litúrgica adquiere una forma más noble cuando se
realiza con canto, cada uno de los ministros desempeña su función propia y el
pueblo participa en ella
47. Cada canto debe corresponder al momento celebrativo.
Queremos destacar especialmente:
El canto de Entrada, a la vez que acompaña la procesión de los ministros, ayuda a formar el
sentido de comunidad y a responder al llamamiento de Dios a fin de celebrar la Pascua de Cristo,
en uno u otro de sus aspectos y en la situación vital de la comunidad.
No deberá prolongarse después de que ha terminado la entrada de los ministros.

El Salmo responsorial, que es la respuesta del pueblo de Dios a la Palabra de Dios proclamada en
la primera lectura, tomado normalmente del Salterio, o también un cintico del Antiguo Testamento
o del Nuevo. Su mismo nombre de salmo pide que ordinariamente sea cantado, al menos el
responsorio.
El nombre, no oficial, que se le ha dado, de "canto de meditación", ha equivocado los criterios. La
función del salmista es distinta de la del lector (ef SC 28).

La aclamación a Cristo antes del Evangelio, que es en la mayoría de los tiempos litúrgicos el
Aleluya, pide también el canto. Recordemos que se trata de una aclamación festiva, con un
versículo evangélico, y no de un canto con estrofas que terminan en un Aleluya, como muchas
veces se hace y algunos cantorales proponen. Igualmente recordamos que en ocasiones es muy
conveniente repetir la aclamación al terminar la lectura evangélica
El Sanctus y las aclamaciones dentro y al final de la Plegaria eucarística, tienen importancia muy especial,
destacándose el Amén con el que el pueblo rubrica y hace suya toda la plegaria.

El canto durante el saludo de paz, no es litúrgico; sería mejor no darle cabida.


En todo caso, no debe dañar el canto inmediato del Cordero de Dios, que si es litúrgico y acompaña a la Fracción
del pan, y al que hay que darle especial relieve.

Cuando, después del canto de la comunión, se canta otro canto en vez del silencio prolongatorio de la comunión,
debe escogerse el que ayude a esta finalidad, pero téngase en cuenta que lo normal es el silencio
Desafio a llevar a Nuestros Coros

1. Recuperar la palabra litúrgica: es decir, respetar siempre los textos


propios de la Misa.
Evitar la modificación en el texto oficial o sustituirlo por otros textos
libres. Los textos oficiales ofrecen a la oración y a la celebración el
carácter de la eclesialidad, lo cual no se hace sólo respetando el texto,
sino que conviene que el contenido esté en consonancia con el
momento concreto y el tiempo litúrgico. Que cada canto responda al
momento celebrativo que acompaña. Hay que pensar el porqué del
canto situado en ese momento de la celebración.
• 2. Canto para la Asamblea: El canto manifiesta el aspecto eclesial
de la celebración, por eso, la liturgia prefiere el canto comunitario
de toda la asamblea al canto ejecutado por un coro que impida la
participación del pueblo.
• Al mismo tiempo, debemos fijarnos en el texto. Que sea también
comunitario. Que hable más del nosotros "asambleario" que del yo
"privado-individual". El canto da voz al Cuerpo de Cristo (Rm 15,
5), es la voz del Cuerpo de Cristo.
• No pensar en: Utilizar la música para darle más amenidad a
la celebración, para intercalarla entre los textos, pensando
que da lo mismo una cosa que la otra
• No pienses que si el sacerdote no sabe de música, el
director del coro, o quienes tocan la guitarra pueden cantar
lo que les dé la gana, todo debe ir enmarcado en la liturgia.
• Mejor piensa que:
• El canto está al servicio de la Palabra.
• El canto debe ser elegido en diálogo entre todos los
integrantes del coro o ministerio de música.
• Es importante reconocer que cantar es una de las cosas que
debemos promover en nuestras celebraciones, para crear
un clima colectivo, un ambiente de oración y alabanza, para
que los sentimientos de todos entren en el corazón. Además
los cantos deben ser hechos de calidad, preocuparte por
practicar tu instrumento, querer ser siempre mejor por
Cristo.

• Lo importante de todo esto es que busques hacer las cosas


de corazón y para agradar a Dios, recuerda que Dios no
elige a los capacitados sino que capacita a los elegidos.

Tú has sido elegido para esta importante labor del canto


dentro de la liturgia, pues entonces prepárate y haz siempre
lo mejor.

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