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Introducción:
Es necesario que iniciemos este tema definiendo dos términos muy importante ya
que estaremos tocándola repetidamente, y es necesario que estén claros para la
comprensión de la enseñanza. “Moderno y Modernidad”.
Es interesante, que estos términos parecen semejantes pero no lo son, porque quizás
yo tenía un televisor modelo viejo, que no es una pantalla plana con tecnología avanzada y
decida comprar uno más actualizado. De verdad no afecta para nada mi conducta sólo quise
cambiar un modelo viejo por uno nuevo que no va alterar mi conducta, comportamiento, y
manera de pensar. Pero en cuanto a la modernidad, sí, porque tiene que ver con ideas,
costumbres, que como familia cristiana, debido a que puede llevarnos a que cambiemos lo
que Dios ha establecido en su Palabra, su diseño. Por estilos modernos que pueden
perjudicar nuestra relación familiar, vida cristiana, nuestra relación con Dios; porque estos
nuevos modelos, están desafiando y anteponiendo las enseñanzas bíblicas, y dan a entender
que ya son obsoletos, anticuados y necesitan ser cambiados.
El papa Francisco dijo: Qué la biblia necesitaba ser modernizada, porque ya era
obsoleta y vieja y necesitaba unos cambios. Fíjese que en Mateo 5:17-26: “No penséis que
he venido para abrogar la ley o los profetas; no he venido abrogar, sino para cumplir.
Porque de cierto os digo que hasta que pase el cielo y la tierra, ni una jota ni una tilde
pasará de la ley, hasta que todo se haya cumplido”.
Durante 15 años hemos venido hablando y enseñando el diseño de Dios para las
familias: Sus preceptos, principios, valores, roles, el matrimonio dado por Dios, para que
haya éxito, felicidad y bienestar en la vida familiar. En este mes estaremos hablando de
esos desafíos que la familia cristiana enfrenta en estos tiempos de modernidad y que si
estos principios, preceptos y diseño divino no están bien establecidos, afirmando,
arraigados; en cada miembro de la familia y luego en general en el hogar, esta corriente de
modernidad pueden confundir, golpear y desestabilizar nuestras familias, y por
consiguiente traer como resultados, caos y crisis en nuestros hogares. Sobre todo confusión
en los roles establecidos por Dios.
1. La familia moderna está formada por parejas que conviven pero no están
unidas en matrimonio
Viven bajo el pensamiento de los hombres, pero no de Cristo (Mateo 19: 3-10).
Jesús les dice que Moisés había aceptado la carta de divorcio por la dureza de sus
corazones, que al principio no fue así: (Génesis 2:24). En este sistema están unidos en
pensando en su convivencia, pero no en agradar a Dios. Unión estable de derecho y la
legalizan.
El modelo bíblico, es que la familia está formada por una pareja (varón y hembra)
que están unidas en matrimonio (Hebreos 13:4-6). El matrimonio es un estado honroso
instituido por Dios, y santificado por la presencia de nuestro Señor en las bodas de cana en
Galilea. Es tan honroso que las Escritura lo consagra como una analogía de la unión
espiritual de Cristo con la Iglesia (Efesios 5: 22-32). Así que el matrimonio fue ordenado
para continuar la sagrada institución de la familia, y para que los hijos sean criados en
piedad, rectitud y amonestación en el Señor. El matrimonio contribuye también al bienestar
de la sociedad y para transmitir por el buen orden de familias: “la pureza”, “la santidad”, la
“unidad” de generación en generación.
2.- La familia moderna no considera al matrimonio para toda la vida: “hasta que la
muerte los separe” El sistema de modernidad, considera este concepto como obsoleto, es
por esa causa que cada año la tasa de divorcios se eleva en la sociedad. El modelo de Dios o
bíblico, el matrimonio tiene que ser para toda la vida (Mateo 19: 5-6); el divorcio no es una
opción válida (1 Corintios 7:9-11).
3.- En la familia moderna los hijos viven sin límites: Los conceptos de “honrar y
respetar a padre y madre”, van quedando como algo anticuado, lo importante es disfrutar
la vida y tener libertad. No hay una figura de autoridad que discipline en el hogar (Efesios
6:4). Ya sea porque no hay un padre en casa, o nunca hay nadie que lo haga por el trabajo
de ambos padres.
Escucho a muchos padres, en especial a las madres que dicen que son los mejores
amigos de sus hijos, pero esto ha traído confusión en cuanto a la confianza, el respeto y en
la autoridad que Dios le ha delegado a los padres, y como resultado “el abuso” (Efesios
6:1-4). Nótese, que dice: “…criadlos en disciplina y amonestación del Señor”. Y el gran
problema es que se le ha dejado de enseñar a los hijos, el temor a Dios, porque se han
enfocado en la “prevención y protección” (Proverbios 14:26). Es decir, la cantidad de
abuso en los niños y adolescente por parte de los padres y cuidadores cercanos, es
precisamente porque la “confianza”, viene cuando los padres enseñan lo importante que es
“El temor a Dios”, y trae como resultado esperanza en los hijos (Proverbio 3:1-8 y 2:10-
15).
5.- La familia moderna es egoísta e individualista: Este sistema moderno saca a Dios en
las decisiones y ponen en discusión o votación los preceptos, valores y mandamientos
divinos. Como dan riendas sueltas a sus propios deseos, pasiones desordenadas,
pensamiento, derechos; que lo convierten en un ser egoísta e individualista, (2 Timoteo 3:2
“amadores de sí mismos”), porque piensan en una auto complacencia y una búsqueda de
una felicidad momentánea (vanidoso, vanagloriosos, sin afecto natural, etc.). El sólo “Yo”
y los demás, no me importa. ¿Cómo puede funcionar una familia que piense y vive este
estilo de vida?, de seguro esto afecta la seguridad y bienestar de la familia. Los padres no
saben dónde están y que hacen sus hijos, los esposos no se interesan por fomentar el amor y
el respeto mutuo, de seguro una mala comunicación, peleas, desacuerdos, malos
entendidos, entre otros (2 Timoteo 3: 1-7).
Es por eso que apoyan, la ideología de género, como este sistema moderno desea
que el hombre sea complacido, tratando de legalizar estas tendencias o deseos de cada
persona, qué solo se vive en confusión terrible; que por “derecho” hace que las personas
decidan que quiere ser (hombre por mujer y mujer por hombre), destituyendo el
principio bíblico (Génesis 1:27), cambiando la verdad por la mentira y la justica por la
injusticia (Romanos: 1:18-32).
Conclusión
Debemos entender que le pertenecemos al Señor y que tanto tú y tu familia son de
Él, es decir no es sólo tu familia, es la familia de Él, entonces debemos vivirla según su
diseño, preceptos, principios, roles. Necesitamos despertarnos, como no los dice en Efesios
5:14: “Despiértate, tú que duermes, levántate de entre los muertos, y te alumbrará
Cristo”
Este despertar que nos habla las Escrituras es para que seamos vigilantes y
entendidos. La iglesia primitiva fue perseguida, maltratada, encarcelada y muchos
murieron, por defender su fe, el evangelio de en Cristo (su diseño). La iglesia de estos
últimos tiempos también está siendo atacada, perseguida, maltratada, no físicamente pero si
en su fe, en sus preceptos, en su diseño, y estamos dormidos, aceptando todo lo que esta
modernidad nos propone como bueno, pero nos aleja de la verdad de Dios, en su Palabra.
¡No nos dejemos engañar!.