Está en la página 1de 1

DIALOGO DIARIO

DE SEGURIDAD Nº 064

”LOS BAÑOS”
Es raro y trágico que las cosas más simples, las que
aparecen más seguras, puedan causar accidentes
graves. Sabemos que los accidentes pueden ocurrir
en nuestro trabajo y, por lo tanto nos cuidamos
más. Pero cuando termina el turno, cuando hemos
dejado el trabajo, nos descuidamos y bajamos la
guardia y sucede el accidente. Tal vez vamos para
la casa, o tal vez haciendo algún pequeño arreglo en
el hogar, o cuando nos estamos cambiando de ropa y
bañándonos aquí en la planta.
Estos accidentes son difíciles de controlar. Porque
en los baños y en los roperos no suceden muchos
accidentes. Después de todo no estamos allí sino
unos pocos minutos cada día.

Pero lo que es un hecho es que una caída al pisar un pedazo


de jabón en los baños puede quebrarle a uno un hueso, tan
fácilmente como si se cayera de una escalera. Uno puede
cortarse o golpearse tan fuertemente contra un ropero
como si se cayera contra algún material en la fábrica.
Todo lo que les puedo decir a ustedes es que los accidentes
pueden sucederse en cualquier parte y que los accidentes
son malos donde quieran que ocurran. Fijémonos donde
ponemos los pies en los baños lo mismo que hacemos en
nuestro trabajo. Mantengamos nuestros baños y roperos
libres como lo hacemos en el taller.
Los restos de jabón que casi no se pueden ver son los más
peligrosos. Cualquiera puede resbalar en ellos y caer
gravemente. Cuando una barra de jabón esté ya demasiado
pequeña, no la tiren al suelo.
Mantengamos esos sitios limpios, nítidos y libres de riesgo,
por nuestro propio bien.

"EN EMSA LA SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE ES TAREA DE TODOS”

También podría gustarte