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ISFD N°6- PEP-PEI

ENFOQUE HISTÓRICO POLITICO DE LA EDUCACIÓN EN ARGENTINA-2024- 1° A.

Profesora: Ma. Virginia Mazzón

Ficha de cátedra: Presentación del espacio curricular

Para iniciar el recorrido por este espacio curricular, les propongo que analicemos el nombre del
mismo a partir del siguiente cuadro:

A continuación, les presento algunas precisiones que contribuyen a la lectura de la imagen:

Enfoque: remite a la noción de que la Historia como ciencia social ha desarrollado diversos
cuerpos teóricos que enmarcan el análisis de las acciones humanas en el pasado, que permiten
explicar el presente y posibilitan proponer proyectos a futuro. Estos cuerpos teóricos se
organizan a través de “paradigmas historiográficos” que, según el momento histórico en que se
configuran, remiten a un método en particular y a un conjunto de interrogantes determinados
sobre la experiencia humana. Les presento algunas de estas perspectivas.

 Historiografía tradicional positivista: la historia se presenta como una recopilación de


hechos y datos. Pretende la objetividad y neutralidad del/ la historiador/a frente al
objeto que estudia y describe. Esta perspectiva está cerrada a la interpretación, por lo
tanto, a la crítica. Aspira a dar una imagen exacta y completa del pasado a partir de
fuentes "históricamente puras". En nuestro país esta fue la corriente de la historia oficial
que representó a sectores conservadores de la clase dominante, la conocida como
historia mitrista. Exalta a los “héroes nacionales” (todos hombres, blancos, con riquezas)
y a creaciones simbólicas (batallas gloriosas, firma de acuerdos en armonía) de esta
historiografía que predomina en las escuelas, los manuales escolares y los medios,
ocultando (invisibilizando) hechos como matanzas, luchas populares y todo aquello que
tienda a desacreditar a las clases dominantes. Así configura un pasado estático y signado
por tiempos mejores que el presente.
 Materialismo histórico: desde esta perspectiva, la historia es un proceso de cambios
materiales (económicos) dados por la dinámica de la lucha de clases en torno al control
de los medios de producción (las tierras, las máquinas, materias primas, herramientas).
Según sea la relación que se establece entre los grupos humanos dominantes
(propietarios) y los grupos humanos dominados (no propietarios, poseedores de la
fuerza de trabajo) se han configurado diferentes modos de producción forjados en la
lucha de clases: amos y esclavos; señores feudales y siervos; burgueses y proletarios.
Ejemplos de esta historiografía encontramos cuando se resaltan las luchas sociales, de
los trabajadores, cuando hay una crítica abierta al sistema de dominación económica y
social del sistema capitalista.

 Enfoque genealógico de la historia: Desde esta perspectiva se analiza la capacidad


histórica del poder para “normalizar”, disciplinar, controlar a la población en un tiempo
y espacio determinado. Esta normalización supone dejar afuera (excluir) a quienes se
defina en ese momento como diferentes e inferiores (a los que no entran en los
parámetros de la normalidad) por su etnia, por su género, por sus condiciones físicas y
mentales, por su identidad sexual, por su condición socioeconómica, por su edad, etc.
Desde este punto de vista, esta historiografía toma posición por los marginados, por las
luchas que en el pasado y el presente tratan de imprimir discursos y prácticas diferentes
a las que dominan. En este sentido, el poder no es algo estático ni del todo localizado
sino algo cambiante (histórico). Como herramienta de interpretación histórica, no niega
las imposiciones económicas o de clase social, sino que suma elementos a partir de los
cuales interpretar el pasado y el presente. No hay pretensión de neutralidad y
objetividad, sino de mostrar cuales son las relaciones de poder que definen a las
realidades sociales que se analizan y estudian y los elementos y principios que las
legitiman

Histórico: implica reconocer que las sociedades y sus formas de organización no son estáticas,
sino que se encuentran en permanentes procesos de cambios y continuidades. Así se configuran
Realidades Sociales constituidas por grupos que representan diferentes intereses en torno a la
dimensión material y cultural de las mismas sobre las que se desarrollan situaciones conflictivas.
Aunque en diversas experiencias históricas, las violencias fueron y son la forma predominante
de resolver los conflictos y las diferencias, actualmente, muchas sociedades recurren a el
dialogo, el consenso, el disenso como medio para lograr acuerdos y formas posibles de
resolverlos.

Imagen de un aula escolar en Bs As en 1948


Imagen de un aula escolar en Bs As en 2013.

Político: la educación como medio para formar integralmente a las personas a partir de fines del
siglo XVIII se convirtió en un tema de agenda de los Estados Nación europeos occidentales y
Latinoamericanos, quienes utilizaron a la escuela como instrumento para formar a los
ciudadanos y la mano de obra necesaria para esas realidades sociales. Así, la escuela, al ser un
espacio público, es decir pensado y sostenido económicamente por los gobiernos que asumen
la dirección de los Estados, se convierte en un espacio político. Porque las normas y reglas que
organizan la vida institucional son producto de las decisiones de los grupos que ocupan el poder
en cada momento histórico.
En el devenir histórico, la realidad social educativa da cuenta de un complejo abanico de
dificultades y conflictos de índole pedagógico, infraestructural, salarial, político y social que
hacen del campo educativo, un espacio de disputas que ponen de manifiesto intereses y
finalidades contrapuestos entre los actores sociales que la piensan, los que la dirigen y los que
la transitan y experiencian.

Esta afirmación intenta demostrar que la existencia de un marco normativo (ley de educación)
no garantiza el funcionamiento pleno del sistema educativo, lo cual nos hace preguntarnos ¿Por
qué la educación es un derecho humano? ¿Desde cuándo lo es? ¿Cuáles serían las acciones
necesarias para que se garantice el derecho a la educación? ¿Qué instituciones y / o grupos
son los responsables de llevarlas a cabo? ¿Por qué la educación es una política pública? ¿Qué
alcances intelectuales y materiales tiene el concepto “educar” en cada momento histórico?
¿Para qué educar? ¿Cómo educar? ¿Quién educa? ¿A quién se educa? ¿Con cuanto se educa?

Estos interrogantes están siempre presentes en la agenda educativa de los gobiernos, quienes
aseguran la reproducción constante de sus proyectos de formación de ciudadanos y
trabajadores a partir de la creación de sistemas educativos. Dichos proyectos son condensados
en las leyes de educación.
En nuestro país, los gobiernos discutieron y disputaron sus intereses sobre "lo educativo" en tres
momentos históricos diferentes. En cada uno de ellos, los interrogantes asumieron diferentes
connotaciones según las realidades sociales en las que se estaban llevando a cabo. Estos fueron:

 Ley 1420. (1884). Establece la educación primaria gratuita; laica; obligatoria; estatal y
gradual en el marco del estado nacional liberal oligárquico

 Ley 24195 (1993; Ley federal de Educación). Extiende la obligatoriedad a 10 años (desde
el nivel inicial) y crea el Consejo Federal de Educación en el marco de la reforma
neoliberal del estado. La provincia de Neuquén no adhirió a esta normativa.
 Ley 26206 (2006, Ley Nacional de Educación). Determina la obligatoriedad del nivel
secundario, reconoce 4 niveles: inicial, primario, medio y superior y 8 modalidades
(técnico profesional, artística y especial, jóvenes y adultos, rural, intercultural bilingüe,
de contextos de privación de la libertad y domiciliaria hospitalaria en el marco del estado
neoliberal con tendencia populista.

de la educación argentina: cada experiencia social es única y particular. Es decir, que el


proceso histórico que da forma al sistema educativo argentino es específico. Aunque presenta
influencias de otros modelos europeos y algunos aspectos comparables a situaciones
latinoamericanas. La "forma" que asume, sus características, conflictos y contradicciones dan
cuenta de que en este espacio curricular no podemos generalizar. Así, los conceptos que
analicemos y construyamos deben estar siempre "ubicados dentro de un tiempo un espacio y
una trama de relaciones de poder en particular". Por ejemplo, definir "virreinato" desde un
diccionario, no nos aportará una mirada histórica del "virreinato del Río de la Plata en 1776".

Actividad:

1- ¿Con cuál de las perspectivas historiográficas relacionas los conocimientos históricos


que te enseñaron en tu escolaridad obligatoria? Menciona un ejemplo. ¿Consideras que
te fue útil para desempeñarte como ciudadana/o/e activa de los espacios públicos que
transitas? Argumenta tu respuesta
2- ¿Cómo definirías el concepto de “sistema educativo? ¿Cuáles consideras que son sus
finalidades?
3- En un breve párrafo redacta tu valoración personal acerca del “estado actual” del
sistema educativo. En el mismo identifica dos problemáticas que son partes de las
realidades educativas y los sectores/grupos responsables de que sucedan y que
pudieran tomar decisiones para resolverlas.

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