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Los peces de agua

dulce son vitales


para cientos de
millones de
personas, pero un
tercio de ellos se
enfrenta a la
extinción
Históricamente, el valor de los peces de agua
dulce en el bienestar de las personas ha sido
subestimado, por lo que WWF, junto a 15
organizaciones*, lanzó un informe para
reivindicar el rol de estas especies. Colombia es
rico en peces en estas especies.
Históricamente, el valor de los peces de agua dulce en el bienestar de las personas ha sido
subestimado, por lo que WWF, junto a 15 organizaciones*, lanzó un informe para reivindicar el rol
de estas especies. Colombia es rico en peces en estas especies.

La deslumbrante diversidad de peces de agua dulce del mundo es fundamental para la salud, la
seguridad alimentaria y los medios de vida de cientos de millones de personas, pero estas especies
están cada vez más amenazadas, al punto que uno de cada tres peces de agua dulce ya está en
peligro de extinción, según un informe publicado hoy por 16 organizaciones conservacionistas
mundiales.

El informe Los peces olvidados del mundo detalla la extraordinaria variedad de especies de peces
de agua dulce que hay actualmente, pues los últimos descubrimientos revelan que en total hay
18.075, lo que representa más de la mitad de todas las especies de peces del mundo y una
cuarta parte de todas las especies de vertebrados de la Tierra. Esta riqueza es esencial para la
salud de los ríos, lagos y otros humedales del mundo, y aporta a las sociedades y economías de
todo el mundo.

Puedes leer: Las poblaciones de peces migratorios han disminuido un 76% en menos de 50 años

Por otro lado, las pesquerías de agua dulce proporcionan la principal fuente de proteínas para
200 millones de personas en Asia, África y América del Sur, así como trabajos y medios de vida
para 60 millones de personas. Las poblaciones de peces de agua dulce saludables también
sustentan dos grandes industrias globales: la pesca recreativa, que genera más de US $100 mil
millones al año, y los peces de ornamentales o de acuario que, al ser las mascotas más populares
del mundo, impulsan un comercio mundial de hasta US $30 mil millones.

Pero los peces de agua dulce continúan siendo subvalorados y pasados por alto, y miles de
especies se dirigen ahora hacia la extinción. La biodiversidad de agua dulce está disminuyendo al
doble de la tasa de nuestros océanos o bosques. De hecho, 80 especies de peces de agua dulce ya
han sido declaradas "Extintas" por la Lista Roja de Especies Amenazadas de la UICN, incluidas 16
solo en 2020. Mientras tanto, las poblaciones de peces de agua dulce migratorios se han reducido
en un 76% desde 1970 y los mega peces en un catastrófico 94%.

“En ningún lugar la crisis de la naturaleza mundial es más aguda que en nuestros ríos, lagos y
humedales, y el indicador más claro del daño que estamos haciendo es la rápida disminución de
las poblaciones de peces de agua dulce. Son la versión acuática del canario en la mina de carbón, y
debemos prestar atención a la advertencia”, dijo Stuart Orr, líder mundial de agua dulce de
WWF. “A pesar de su importancia para las comunidades locales y los pueblos indígenas de todo
el mundo, los peces de agua dulce se olvidan invariablemente y no se tienen en cuenta en las
decisiones de desarrollo sobre represas hidroeléctricas o uso del agua o construcción en llanuras
aluviales. Los peces de agua dulce son importantes para la salud de las personas y los ecosistemas
de agua dulce de los que dependen todas las personas y toda la vida en la Tierra. Es hora de que
recordemos eso”.

Te recomendamos: ¿Por qué debería importarnos el colapso de las especies de agua dulce?

El informe destaca la devastadora combinación de amenazas que enfrentan los ecosistemas de


agua dulce y los peces que viven en ellos, incluida la destrucción del hábitat, las represas
hidroeléctricas en los ríos que fluyen libremente, la extracción excesiva de agua para el riego y la
contaminación doméstica, agrícola e industrial. Además, los peces de agua dulce también corren
el riesgo de la sobrepesca y las prácticas de pesca destructivas, la introducción de especies
invasoras no autóctonas y los impactos del cambio climático, así como la extracción de arena
insostenible y los delitos contra la vida silvestre. Por ejemplo:

● La pesquería de hilsa en el Ganges, aguas arriba de Farakka, cayó de un rendimiento de 19


toneladas a solo 1 tonelada por año después de la construcción de la presa de Farakka en la
década de 1970.
● La caza furtiva de caviar ilegal es una razón clave por la que los esturiones son una de las familias
de animales más amenazadas del mundo, mientras que las anguilas europeas en peligro crítico son
el animal más traficado.

Hay una larga lista de amenazas, pero también hay soluciones, y 2021 ofrece una esperanza real
de que el mundo pueda cambiar el rumbo y comenzar a revertir décadas de disminución de las
poblaciones de peces de agua dulce. El mundo debe aprovechar la oportunidad de asegurar un
acuerdo global de biodiversidad ambicioso e implementable en la conferencia de la Convención de
las Naciones Unidas sobre la Diversidad Biológica (CDB) en Kunming, China, una que debe, por
primera vez, prestar la misma atención a proteger y restaurar nuestros sistemas de soporte de vida
de agua dulce como los bosques y océanos del mundo.

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“La buena noticia es que sabemos lo que se debe hacer para proteger a los peces de agua
dulce. Asegurar un Nuevo Acuerdo para los ecosistemas de agua dulce del mundo devolverá la
vida a nuestros ríos, lagos y humedales agonizantes. También traerá especies de peces de agua
dulce del borde del abismo, asegurando alimentos y empleos para cientos de millones,
salvaguardando íconos culturales, impulsando la biodiversidad y mejorando la salud de los
ecosistemas de agua dulce que sustentan nuestro bienestar y prosperidad”, dijo Orr.

Específicamente, este Nuevo Acuerdo por la Naturaleza y las Personas debe basarse en la
transición de agua dulce descrita en la Perspectiva Global de Biodiversidad 5 del Convenio sobre
la Diversidad Biológica, que refleja los 6 pilares del Plan de Recuperación de Emergencia para la
biodiversidad de agua dulce liderado por WWF: un plan integral que puede ofrecer soluciones a la
escala necesaria para revertir el colapso de las poblaciones de peces de agua dulce.
“Lo que necesitamos ahora es reconocer el valor de los peces de agua dulce y la pesca, y que los
gobiernos se comprometan con la implementación de nuevos objetivos y soluciones, así como
priorizar qué ecosistemas de agua dulce necesitan protección y restauración. También necesitamos
ver asociaciones e innovación a través de acciones colectivas que involucren a gobiernos,
empresas, inversionistas, sociedad civil y comunidades”, dijo Orr.

Te recomendamos: Estas son algunas de las especies de agua dulce más amenazadas en Colombia

En Colombia el panorama también es preocupante

Aunque el país cuenta con una diversidad enorme de peces de agua dulce: 1.595, según las
estimaciones más recientes (392 son endémicas y 106 son migratorias), presiones como el uso de
artes de pesca ilegales, la sobrepesca y la contaminación por mercurio derivada de la minería
ilegal, tienen en gran riesgo especies como los grandes bagres del género Brachyplatystoma. Es
urgente que se redoblen los esfuerzos para aprovechar la biodiversidad de nuestras especies,
hacer un uso sostenible de ellas y mejorar así la calidad de vida de las comunidades locales.

● Pese a la enorme riqueza que el país tiene en peces de agua dulce, de las 1.595 especies que
hay identificadas, solo el 29% se comercializan: 106 para consumo y 351 ornamentales.
● El país debe fortalecer la planificación del uso sostenible y la comercialización justa de sus
especies ornamentales de agua dulce. En 2015, las divisas generadas por la exportación de éstas
ascendieron a los ocho millones de dólares (USD$8.000.000) y en 2019, más del 50% de los
ejemplares exportados (4.851.668) provenían de Inírida. Este comercio podría mejorar el
bienestar de sus comunidades si el mercado nacional comprara especies nativas y no especies
exóticas como las tradicionales bailarinas y guramis, por ejemplo.
● De la Orinoquia (Puerto Carreño e Inírida) sale el 90% de la pesquería de peces ornamentales
de agua dulce del país, pero sus ríos enfrentan cada vez mayores amenazas.
● La cuenca del río Bita, por ejemplo, reconocido por ser es uno de los ríos más conservados del
país, es un corredor ecológico crucial y el epicentro de la pesca deportiva nacional. Sin
embargo, está siendo afectada por la pesca ilegal de especies en peligro. De ahí que, proyectos
como el GEF Orinoquia Paisajes Sostenibles sean tan urgentes para conservar la biodiversidad de
peces de agua dulce del país y asegurar una mejor calidad de vida para las comunidades de esta
región.

*El informe fue publicado por Alliance for Freshwater Life, Alliance for Inland Fisheries,
Conservación International, Fisheries Conservation Foundation, Freshwaters Illustrated, Global
Wildlife Conservation, InFish, UICN, el Grupo Especialista en Agua Dulce de la uicn, Mahseer Trust,
Shoal, Synchronicity Earth, The Nature Conservancy (TNC), World Fish Migration Foundation, WWF
y Sociedad Zoológica de Londres.
Pesquerías

© Camilo Díaz / WWF Colombia

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World's Forgotten Fishes Report
PDF 5.65 MB

Niño con pez

© Camilo Díaz
Cuenca baja del río Caquetá

© Simón de Man/ WWF Colombia

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