ESPAÑA, ¿HACIA UNA POLÍTICA EXTERIOR FEMINISTA?

Olga Formoso y Alberto Broggiato

Según el Real Instituto Elcano, en su artículo titulado 2024 y la Política Exterior Feminista
publicado el 13 de febrero de 2024 por María Solanas, la política exterior feminista se
centra en la promoción de la igualdad de género y los derechos de las mujeres en el
ámbito internacional, fomentando la colaboración con otros países para promover la
igualdad de género a nivel mundial.
Partiendo del aspecto político-normativo, podemos considerar que un primer paso
importante estuvo marcado por la Resolución 1325 del Consejo de las Naciones Unidas
denominada "Mujeres, paz y seguridad", aprobada el 31 de octubre de 2000. Creemos
que su aprobación fue especialmente importante por varias razones. Es la primera
resolución que menciona explícitamente tanto el impacto de la guerra sobre las mujeres
como la contribución de las mujeres a la solución de los con ictos y a una paz duradera.
Además, creemos que valora la contribución de las mujeres en la resolución de
con ictos, el peacekeeping y el peace-building.

En nuestra opinión, esta resolución tiene el mérito de promover la participación de las

mujeres tanto en la toma de decisiones como en la protección de las mujeres y las niñas
en los con ictos, la prevención de la violencia contra ellas mediante la promoción de los
derechos, la responsabilidad, la aplicación de la ley y la inclusión de la perspectiva de
género en las operaciones de paz y en las zonas en con icto o post-con icto.

Aunque la Resolución 1325 marca, en nuestra opinión, un paso importante en la creación

de las sucesivas políticas exteriores feministas. Pero creemos que la adopción de la
resolución no fue su ciente para impedir o eliminar todos los casos de violencia sexual,
especialmente en las zonas de con icto armado y en las fases posteriores al con icto.

Por eso, consideramos de gran importancia también los Planes de Acción Nacional,
como método de mayor e cacia y concreción para la aplicación real de los compromisos
establecidos por la Resolución 1325. Creemos que, en la práctica, permiten a los
Gobiernos articular sus prioridades y coordinar mejor los distintos órganos competentes
en materia de seguridad, política exterior, desarrollo y cuestiones de género.

También desde el punto de vista político-normativo, pensamos que entre las seis
resoluciones sucesivas adoptadas por el Consejo de Seguridad de la ONU también sobre
"Mujeres, Paz y Seguridad" es particularmente importante la última. Resolución 2122 de
18 de octubre de 2013.
Su principal objetivo es reforzar las medidas que permiten a las mujeres participar en las
distintas fases de prevención y resolución de con ictos, así como de la recuperación del
país.

Utilizando las palabras del Dra. Leandra Bias (académica e investigadora de la

Universidad de Bern) pensamos que "Una política exterior feminista [si se hace bien]
garantiza que todos y todas puedan tener una vida digna, ya que solo cuando esto
sucede se puede obtener una paz real que garantice una situación estable y no violenta".
En nuestra opinión, esto ya sería su ciente para justi car la necesidad de implementar
cada vez más políticas exteriores feministas.

Estas políticas son realmente necesarias en estos tiempos dónde, la paridad e igualdad
en el ámbito político aún está muy lejos. Un claro ejemplo son las cifras de mujeres que
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son Jefas de Estado (26) o los porcentajes de gobiernos que cuentan con más de un
50% de mujeres en su cuerpo de ministros (13). Estos alarmantes datos, sumados con la
tendencia e ideología patriarcal de algunos estados que, no sólo cuestionan las políticas
públicas feministas, si no que suponen un retraso en la adquisición de derechos y
libertades para las mujeres; hacen que a día de hoy la existencia de una política exterior
feminista sea más que necesaria.
También creemos que la aplicación de políticas cada vez más inclusivas es fundamental
porque solo a través de ellas la política y las instituciones pueden ser capaces de
comprender los problemas de manera más completa, de encontrar soluciones, escribir
nuevas normas y establecer nuevos estándares con una perspectiva cada vez más
amplia, logrando así responder a una proporción cada vez mayor de la población.

Creemos que, hasta la fecha, hacer una re exión sobre el tema es bastante complejo, ya
que no existe una de nición unívoca de lo que debe o no debe ser una política exterior
feminista. Debido a que este tema a nivel académico no se ha explorado completamente
y, por lo tanto, varios Estados de todo el mundo han dado una interpretación diferente del
término y de las prioridades que una política de este tipo debe alcanzar.

En el caso español, podemos a rmar que dicha materia va por buen camino, ya que ya
ha realizado una serie de acciones para el desarrollo de una política exterior feminista. En
este sentido, nos parece importante recordar la elaboración de una Guía de Acción
Exterior Feminista con la que España ha de nido las principales líneas de acción sobre
este tema. Entre las directrices de nidas recordamos la necesidad de un esfuerzo
transformador de las metodologías de trabajo y de la cultura institucional, un liderazgo
comprometido que integra el principio de igualdad entre las prioridades y que asegure los
recursos humanos, materiales y nancieros necesarios para la aplicación de un plan de
acción. A mayores, España ha sido uno de los países principales en impulsar
resoluciones en Naciones Unidas para abordar la violencia de género a nivel
internacional, y uno de los principales participantes en conferencias y cumbres
internacionales para promover la igualdad de género y los derechos de las mujeres.

España puede trabajar para hacer de la igualdad de género un objetivo común, viéndola
como un bien común global que todos los países deben proporcionar dentro y fuera de
sus fronteras. La UE puede encontrar en la igualdad de género la base para la
cooperación y la reconstrucción del consenso internacional, especialmente con el
llamado “Sur Global”. En esta tarea, España puede hacer una contribución sustancial, al
ser un país con relaciones muy diversas, respeto a las normas del Derecho internacional
y capacidad de diálogo bilateral, regional y multilateral.

En este tema, creemos que la diplomacia multilateral puede ser un medio importante
para promover una mayor perspectiva de género en las organizaciones internacionales y,
en particular, mediante el apoyo a las candidaturas de las mujeres y la realización de
iniciativas estratégicas o, también, proporcionando recursos nancieros.

Sin embargo, hay que decir que en la actualidad España todavía está lejos de asumir
plenamente los compromisos establecidos en su Plan Nacional de Acción. En efecto, es
evidente que la prosecución de estas políticas está fuertemente in uenciada por la
voluntad política de promover este tema que no parece ser igual entre todas las fuerzas
políticas, y también la falta de una fuerte capacidad institucional para in uir en este tema.
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 La materia que abordan este tipo de políticas exteriores, en nuestra opinión, entre los
primeros problemas que pretende afrontar está el de querer reducir hasta eliminar la
desigualdad de género y social en todos los ámbitos de la vida de las mujeres y sobre
todo de las jóvenes en situaciones de con icto y pobreza. En particular, entre los grandes
desafíos que pretende superar una política exterior feminista encontramos un desafío que
asume y da relevancia al conocimiento que surge de situaciones y problemáticas
especí cas y diferenciadas de exclusión, desventaja e invisibilidad de las mujeres por
motivos de género, otra que explora la posibilidad y la conveniencia del cambio en el
sistema internacional y de promover un proyecto de emancipación a partir de una política
exterior feminista. También consideramos que es importante subrayar la búsqueda de un
equilibrio entre diversidad y universalidad, articulando la justicia y la igualdad global, con
un reconocimiento de las diferencias y de la diversidad.

Ya en septiembre de 2015, en la cumbre de París de Naciones Unidas, durante la

creación e implementación de los ODS a la Agenda 2030, se añadió y se le otorgó una
gran importancia a la búsqueda de la igualdad de género, en el Objetivo de Desarrollo
Sostenible número 5 que, según el artículo de la ONU titulado Objetivos de desarrollo
sostenible, dicho objetivo tiene como campo de actuación “Lograr la igualdad entre los
géneros y empoderar a todas las mujeres y las niñas".

Este objetivo busca eliminar la discriminación y la violencia de género, así como

garantizar la participación plena y efectiva de las mujeres en todos los ámbitos de la vida.
El ODS 5 tiene como metas la eliminación de la violencia y la discriminación de género, la
eliminación de prácticas nocivas como el matrimonio infantil y forzado, la garantía de la
participación igualitaria en la toma de decisiones, el acceso a la educación y la atención
médica, y la promoción de oportunidades económicas equitativas para mujeres y niñas.
Este objetivo reconoce la importancia de la igualdad de género para lograr un desarrollo
sostenible y busca abordar las desigualdades arraigadas en la sociedad.

Este fue un gran paso para las políticas exteriores feministas, ya que la Agenda 2030 ha
sido implementada por los 193 países miembros de las Naciones Unidas; por lo que cada
país se ha comprometido a trabajar hacia el logro de los 17 Objetivos de Desarrollo
Sostenible.

En nuestro país, la política exterior feminista se ha centrado en 4 puntos principalmente:

en la participación activa en cumbres internacionales para defender la igualdad de género
y los derechos de las mujeres, la promoción de la igualdad de género y los derechos de
las mujeres a nivel internacional, en la integración de la perspectiva de género en la
ayuda humanitaria y en la resolución de con ictos a nivel internacional y por último,
España ha trabajado para mostrar su apoyo a programas de empoderamiento económico
de las mujeres en países aún en desarrollo o subdesarrollados.

Aun siendo España uno de los principales países en materia de igualdad de género, su
política exterior feminista ha recibido algunas críticas por éstas estar orientadas a las
mujeres caucásicas de clase media, sin darle voz a las mujeres de nuestro país de
diferentes etnias o con diferente status económico. También se ha criticado la ausencia
de un programa más amplio y efectivo para las víctimas de violencia de género en
situación de con icto, las cuales a rman que les faltan atención y apoyo a nivel
económico y de recursos materiales.
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 España ha llevado a cabo esta política exterior feminista a través de diversos
instrumentos. Aquí se puede argumentar entrando más en el detalle de cuáles son las
medidas concretas adoptadas por España y por qué pensamos que pueden ser más o
menos e caces. Creo que puede ser muy explicativo el documento Plan de Acción para
la Política Exterior Feminista 2023-2024, publicado por el Ministerio de Asuntos
Exteriores, Unión Europea y Cooperación, que busca integrar la perspectiva de género en
todas las áreas de la política exterior del país.

El plan incluye medidas concretas para integrar la perspectiva de género en la

cooperación internacional, la diplomacia, la participación en foros internacionales y la
colaboración con organizaciones de la sociedad civil. Busca fortalecer el compromiso de
España con la igualdad de género en el ámbito internacional y promover un enfoque
feminista en sus relaciones exteriores.
A mayores de dicho plan, tenemos que destacar otros instrumentos o medidas llevadas a
cabo, como pudo ser la Resolución 1325 ya mencionada, o la resolución 2242 que,
según lo publicado por el Boletín O cial del estado, dicha resolución va a sentar unas
bases renovadas, sólidas y ambiciosas para los próximos años en la agenda Mujeres,
Paz y Seguridad. Citando lo establecido en el BOE como objetivo principal de dicha
resolución: “El II Plan Nacional Mujeres Paz y Seguridad está dirigido a un objetivo nal:
contribuir a garantizar la protección de los derechos humanos de las mujeres y las niñas y
su participación sustantiva en la prevención de los con ictos, así como en el logro y la
consolidación de la paz. Para ello, España integrará este objetivo como parte esencial de
su acción en favor de la paz y la seguridad internacionales, promoviendo el
empoderamiento de las mujeres y garantizando su participación en las situaciones de
con icto y poscon icto.”

A mayores del ámbito normativo-legal, España ha contribuido a la política exterior

feminista de diversas formas como, con los seminarios realizados en compañía de otros
países como México, Portugal o Chile, en los que se trataban a fondo todas las
problemáticas actuales sobre la desigualdad y se establecía un debate abierto ricamente
informativo y útil para darle voz a historias o casos desconocidos para la población.
Como ya se ha podido aprender de este comentario, llevar a cabo una política exterior
feminista es algo complejo y que requiere mucho tiempo. Además, no podemos pensar
que las decisiones sobre una política exterior feminista solo puedan imponerse desde
arriba, pero es importante alimentar constantemente un debate desde abajo de la
sociedad sobre este tema, que como en otros temas de derechos humanos, está sujeto a
la sensibilidad de las personas.

El desarrollo de un diálogo constante y multinivel en las instituciones y en la sociedad es,

por tanto, esencial, no sólo para la creación de políticas cada vez más e caces, sino
también y sobre todo para una mejor aplicación de las mismas.

En conclusión, la implementación de una política exterior feminista en España es crucial

para promover la igualdad de género a nivel internacional, abordar las desigualdades
sistémicas, y garantizar la protección de los derechos de las mujeres en todo el mundo.
Al adoptar un enfoque feminista en sus relaciones exteriores, España puede contribuir
signi cativamente a la construcción de un mundo más justo, inclusivo y equitativo para
todas las personas, independientemente de su género.
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 BIBLIOGRAFÍA

• La Resolución 1325 de las Naciones Unidas sobre "Mujeres, paz y seguridad" trece
años después de su adopción. Nota n° 36 - 4 de noviembre de 2013 del Servicio de
Estudios de la Cámara de Diputados del Parlamento italiano: http://
documenti.camera.it/leg17/dossier/pdf/ES0129inf.pdf;

• Información sobre la Dra. Leandra Bias: https://www.leandrabias.com/;

• Artículo “¿Qué es una política exterior feminista?" en el que se menciona a la Dra.
Leandra Bias: https://www.swissinfo.ch/ita/politica/diplomazia_cosa-è-una-politica-
estera-femminista/46021590;

• MESA, M., “Política exterior feminista: la apuesta de los gobiernos por la igualdad”, en
MESA, M. (coord.), El mundo después de la pandemia: enfrentar la desigualdad y
proteger el planeta Anuario 2020-2021, CEIPAiZ, Madrid, 2021, pp. 113-142;

• Real Instituto Elcano. (2020). 2024 y la Política Exterior Feminista https://

www.realinstitutoelcano.org/wps/portal/rielcano_en/contenido?
WCM_GLOBAL_CONTEXT=/elcano/elcano_in/zonas_in/ari26-2020-mainstreaming-
gender-spanish-foreign-policy

• Martín de Almagro, M. (2017). La política exterior feminista de España: un análisis

crítico. Revista CIDOB d'Afers Internacionals, (118), 133-155