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Lección 13
Verso de Memoria:
“Al que venciere, le daré que se siente conmigo en mi trono, así como yo he vencido, y me he sentado
con mi Padre en su trono” Apocalipsis 3:21.
Vencer al mundo significa que tenemos que prevalecer activamente sobre todos nuestros enemigos,
nuestra naturaleza humana pecaminosa, persecución, adversidades, tentaciones de Satanás.
La clave es la fe. “Porque todo lo que es nacido de Dios vence al mundo; y esta es la victoria que ha
vencido al mundo, nuestra fe” (1 Juan 5:4).
Es Satanás quien está ahí afuera tratando de doblegarnos. Pero aquel quien está de nuestro lado es
más grande que aquellos del lado del diablo. “Ustedes, queridos hijos, son de Dios y han vencido a
esos falsos profetas, porque el que está en ustedes es más poderoso que el que está en el mundo”
(1ra Juan 4:4)
Objetivo de la Lección:
Analizar el gran privilegio que tendrán los vencedores, quienes reinaran con Cristo, en su reino de mil
años.
Si vencemos nuestros nombres no serán borrados del libro de la vida. Pero esto también significa que si
no vencemos, nuestros nombres serán borrados sin duda alguna. El libro de la vida es un registro de
aquellos que vivirán por siempre (Filipenses 4:3). Solo aquellos que estén en el libro de la vida tendrán
vida eterna y entrarán a la nueva Jerusalén (Apocalipsis 21:27) pero aquellos que no estén en él serán
echados al lago de fuego (Apocalipsis 20:5).
Comentario: “¡¡Al que venciere!! Promesa dicha a los santos de la iglesia en Laodicea”. “Al que venciere
le daré que se siente conmigo, en mi trono, así como yo he vencido…” Este es el llamado que el Señor
hace nuevamente a la iglesia de hoy; una congregación que se ha confiado, y que vive una tibieza
espiritual; el Señor es vehemente en su llamado, y nos dice: “He aquí yo estoy a la puerta y llamo…”.
En referencia una vez más el Señor nos hace la invitación, para que nos preparemos a llenar
nuestras lámparas con la llama del Espíritu Santo para mantener firme nuestra fe viendo al
invisible, el cual ha prometido el privilegio más grande y es el de disfrutar de “La Vida Eterna”
primeramente con Cristo en su glorioso reino dónde daremos toda la gloria y la honra, pero
necesitamos preocuparnos por ser mejor cada día; a ser más espirituales a no ser una Iglesia
conformista para no perder el regalo de “La Vida Eterna”, nuestra lucha es, ante toda adversidad a
poner nuestra mirada en Cristo Jesús,
Todo hijo de Dios debe de atender este llamado a dejar atrás todo perjuicio qué manche su vida
espiritual, porque está la sentencia dicha a la misma iglesia. “Yo reprendo y castigo…”, pero también
nos llama al arrepentimiento.
Iglesia atendamos el llamado del Señor; Él nos abre la promesa de cenar con él; pero tenemos que ser
“VENCEDORES”.
Preguntas:
1) ¿Qué promesas encuentra para el que es vencedor? Apocalipsis 2:11, y los versos 26,27, Capítulo
3:21.
2) ¿Por qué cree qué, la Iglesia de hoy vive una época que no es fría, ni caliente espiritualmente?
¿comenté por qué?
3) ¿Cuál es el propósito de Dios para quienes se esfuercen en esta vida presente? Apocalipsis 21:
5-7 ¿Qué pasara con los que no quisieron atender el llamado del Señor? verso 8.
Conclusión: Una iglesia que no se preocupe, que pasa desapercibida o ignora “La Vida Eterna”, con Cristo
no podrá ser fuerte, será débil en su caminar espiritual: “ Y sabemos que a los que aman a Dios, todas
las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados” Romanos 8: 28.