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PDF Agri Agri 2004 869 958 963
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Introducción
En los últímos años la demanda de
aceite de olíva ha experimentado un in-
cremento y, como consecuencia de ello,
el cultivo del olivo se ha extendido por
zonas fuera de su tradicional área de
cultivo. Se busca, en algunos casos,
una mayor calídad del aceíte en zonas
de otoños fríos en los que se ralentiza la
postmaduración de la aceituna (Palliotti
y Bongi, 1996). Este es el caso de la Ve-
ga del Tajo de la Comunidad de Madrid,
donde los otoños son fríos y el riesgo de pos resistentes a heladas son igual- helada por el efecto protector del suelo
heladas es elevado. mente resistentes a sequía (Chen y col., (Mancuso, 2000). Los daños originados
EI olivo es una especie de hoja peren- 1975). En campo, no se suelen producir en hojas se producen según el siguiente
ne cultivada en zonas de climas cálidos daños por formación de hielo en el inte- orden: torsión transversal de la lámina
y templado cálidos. Por debajo de -12°C rior de las células de plantas endureci- foliar hacia el envés, manchas cloróticas
los olivos no sobreviven (Larcher, 1970) das (Burke y col., 1976). debido a la muerte de células del parén-
y por debajo de -7°C se producen daños En diversas especies se ha observado quima en empalizada (Denney y col.,
que reducen su productividad (Palliotti y que el jugo celular se mantiene líquido, 1993), desecación total o parcial adqui-
Bongi, 1996). aunque se encuentre a temperaturas riendo un característico color cuero, pu-
La helada produce en primer lugar, por debajo del punto de congelación, diendo producirse o no defoliación (Bini
formación de cristales de hielo en los este mecanismo que evita la helada es y col., 1987), y por último defoliación
vasos conductores de las plantas, que conocido como subenfriamiento (As- transcurridos diez o 15 días (Pezzaros-
van alcanzando a gran velocidad todas hworth, 1993). Los mecanismos de su- sa, 1985). En los brotes, se produce el
las partes del brote; posteriormente, el benfriamiento no son bien conocidos, quemado de la zona apical de tal mane-
hielo pasa a los espacios intercelulares parece que la porosidad y/o la permea- ra, que en la primavera siguiente los oli-
que, ocasíona diferencias de presión os- bilidad de las paredes celulares juegan vos adquieren un porte arbustivo (Con-
mótica entre el interior y el exterior de la un papel esencial en la regulación del nell y col., 1990). Las yemas afectadas
célula por lo que, tiene lugar una salida subenfriamiento de los tejidos del xile- por la helada tienen un menor número
de agua del interior de la célula, lo que ma (Wisniewski y col., 2003). de inflorescencias, se desarrollan con
provoca una concentración de los com- Los órganos del olivo muestran dis- mayor lentitud y emiten hojas nuevas
puestos celulares hasta alcanzar niveles tinto grado de sensibilidad a la helada. con deformaciones (Connell y col.,
tóxícos, precipitación de proteínas, alte- Mancuso (2000) determinó, en laborato- 1990). En troncos y ramas, se produce
raciones en la permeabilidad de la mem- rio, la sensibilidad a la helada de distin- agrietado de la corteza y cambium debi-
brana, reducción del volumen celular y tos órganos de olivos endurecidos, los do a la falta de elasticidad de la corteza
cambios en el pH (Levitt, 1980). La des- clasificó de mayor a menor sensibilidad (Denney y col., 1993), decoloración de
hidratación se considera el mayor estrés en este orden: raíces, hojas, brotes y la corteza, la madera presenta tonalida-
que sufren las células heladas (Wis- yemas. Las raíces casi nunca se en- des de crema a marrón (Connell y col.,
niewski y col., 2003), por eso los genoti- cuentran expuestas a condiciones de 1990), producción de exudados por el
tejido cortical (Bini y col., 1987) y tuber-
' Departamento de Producción Vegetal: Fitotecnia. Universidad Polifécnica de Madrid.
culosis, que pueden considerarse un
'"Departamento de Agronomía. Universidad de Córdoba.
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^ Evaluación de la iolerancia a k^elada de diez ::; i^: ^:aates tie o9ivo
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^comunidad de madrid ---------- -------^
i
T a b I a 1. Materia seca total de tallos y porcentaje de materia seca en tallos helados
respecto al total de plantas jóvenes de 10 variedades de olivo. Análisis factorial de la
varianza (VAR = variedad, LOC = localidatl, VAR LOC = interacción).
n: ^ . ^ : . . .^ ^ - , '^^
VAR NS1
LOC NS
VAR•LOC NS NS
Parcela 1 122 67,7
Parcela 2 100 81,7
Empeltre 53 100,0 a
Frantoio 151 94,7 ab
Hojiblanca 57 89,2 abc
Manzanilla C. 64 83,8 abcd
Nevadillo de J. 57 75,4 bctl
Picual 106 71,0 bcd
Picudo 83 64,2 cde
Arbequina 139 62,6 cde2
Verdial de B. 117 61,5 tle
Cornicabra 143 44,5 e
t NS, '," diferencias no significativas al 5°!°, significativas al 5% y significativas al 1% respectivamente.
Variedad Empeltre con parte aérea helada
2 Separación de medias realizado con test de Duncan (P=0,05%).
ña se dieron tres riegos a pie en mayo, taron a una velocidad de 4,2°C/hora. Resultados y discusión
julio y agosto. EI 18/5/2002 se valoró visualmente el Las variedades presentaron diferen-
Las parcelas de ensayo se encontra- porcentaje de defoliación de las plan- cias significativas en la sensibilidad a la
ban separadas por una fila de 'Cornica- tas. Se podó cada olivo a ras de suelo helada ( Tabla 1) como ya observaron
bra'. La pendiente de la parcela era del para cuantificar la materia seca de la otros autores (Barranco y col., 2000;
2%. La cota a la que se encontraba ca- parte aérea. Se separaron tallos (ra- Fontanazza y Preziosi, 1969; Pezzaros-
da una de las plantas del ensayo se de- mos+tronco) y hojas, helados y no hela- sa, 1985; Fiorino y Mancuso 2000a).
terminó con un medidor electromagnéti- dos. Se metieron en estufa a 80°C has- Las diferencias varietales en el ritmo de
co de distancias (PENTAX PCS-1). Las ta pesada constante. EI 20/8/2002 se endurecimiento pueden explicar la re-
plantas de la parcela más alta (Parcela evaluó visualmente el rebrote de las sistencia de las variedades de olivo (An-
1) se encontraban a una altitud media plantas. tognozzi y col., 1994). Las diferencias
de 522,2 m, las plantas de la parcela EI análisis de la varianza y separación varietales en la densidad estomática
más baja (Parcela 2) se encontraban a de medias se ha realizado con el pro- parecen estar relacionadas con la resis-
520,7 m. EI suelo es uniforme de textura grama estadístico MSTAT-C ( Universi- tencia a la helada, quizás debido al
franco-arenosa, profundo (>1 m), alcali- dad de Michigan, USA). efecto en la transpiración foliar lo que
no (pH 8) y nivel de mate- produce deshidratación (Rosselli et
ria orgánica bajo (1%). al, 1989).
EI otoño del 2001 e invier- La resistencia a la helada no estuvo
no del 2002 fue especial- influenciada por el vigor de cada varie-
mente frío en la Vega del dad, ya que no se apreciaron diferen-
Tajo (Figura 1). EI 11 de ^ cias significativas entre variedades en
noviembre de 2001, a las la materia seca total de la parte aérea
6:40 horas, el termómetro de las plantas (Tabla 1). Sin embargo,
^
de la finca alcanzó -6.5°C, 0 el porcentaje de materia seca en tallos
las temperaturas se incre- helados estuvo significativamente in-
-P máxima
mentaron posteriormente a -P mínima fluenciada por la localización de la par-
15
una velocidad de 3,8°C/ho- cela (Tabla 1). Un descenso en la cota
28-juli 16-sept 5-novi 25-dici 13-febr 4-abri
ra. EI 16 de diciembre del de dos metros fue suficiente para in-
mismo año, a las 8:00 ho- F i y u ra 1. Evolución de las temperaturas diarias desde agosto crementar un 14% el porcentaje de ma-
ras, alcanzó -10,5°C, las de 2001 hasta abril tle 2002. Estación meteorológica de La teria seca de tallos helados como valor
temperaturas se incremen- Chimenea (Aranjuez). medio de las variedades.
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Evaluación de la tolerancia a helada de diez ^:u^ic,datlrs de olivo
,oo ,
enero y febrero las hojas y brotes presen- dida más rápida de calor ^ NeralllbdrJ
^^ .
taron la máxima resistencia a la helada, (Denney y col., 1993). La //^okml^
así mismo las mayores diferencias varie- relación entre la sensibili- , ^^ ok^do
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tales se producían al principio y al final del dad de tallos y hojas a la v;ab^ev 6
^^ricultura 961
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yor gravedad en el daño de la helada (Bi- Preziosi, 1969; Fontanazza, 1993). campaña con niveles de hidratación y nu-
ni y col.,, 1987), por el contrario, presen- 'Picual', 'Picudo', 'Verdial de Badajoz', trición equilibrados (Pellett y Carter,
tó una elevada componente genética co- 'Manzanilla Cacereña' y `Nevadillo de 1981) y, es en el momento que interesa
mo ya constataron Denney y col. (1993). Jaén' pueden considerarse mediana- se inicie el proceso de endurecimiento,
mente resistentes a la helada. cuando, con el objeto de ralentizar el
Conciusiones En zonas con riesgos de heladas, la desarrollo vegetativo del árbol, se deja
elección varietal y el manejo de la plan- de aplicar N y se provoca estrés hídrico
'Cornicabra' y 'Arbequina', han mostra- tación tienen una gran importancia en el moderado. No está suficientemente de-
do un bajo porcentaje de tallos helados y daño que puedan sufrir los olivos por la mostrado que aportaciones extras de K
alta capacidad de rebrote tras la helada. helada. EI olivar Californiano sufrió una beneficien al proceso de endurecimiento
La variedad más resistente a la helada helada a finales de diciembre en 1990 (Pellett y Carter, 1981). Aunque se sabe
fue la `Cornicabra', coincidiendo con la en la que se alcanzaron -6,7 °C. EI De- que más de 20 productos químicos favo-
apreciación que de esta variedad hicie- partamento de Pomología de la Universi- recen el endurecimiento, incluidos crio-
ron Barranco y col. (2000) y Barranco dad de California se encargó de realizar protectores y reguladores de crecimiento,
(2004), muestra una capacidad de rebro- un estudio exhaustivo del daño ocasio- ninguno de ellos se utiliza a nivel comer-
te del 80%, porcentaje de tallos cial (Palliotti y Bongi, 1996). La
helados del 45% y porcentaje de presencia de tuberculosis en el
ino
hojas heladas del 55%; es de o nic^ neinaF olivo (Pseudomona savastanoi)
m ^a^°a
destacar que esta variedad, a 80 I •MOmlicada
no incrementa el daño de hela-
pesar de que su zona de cultivo da, por lo tanto, esta especie no
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se caracteriza por el alto riesgo debe considerarse bacteria crio-
^- I
de helada, ha sido considerada = ao génica activadora de núcleos de
sensible a la helada por nume- hielo (Denney y col., 1993), co-
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rosos autores (Pastor y col., mo se han considerado a otras
1998, Guerrero, 1991; de An- ^ especies pertencientes al género
^ ^,m ^° ,ç^.
^o^D 0- ca tP ^ ae^
drés, 1988). En la 'Arbequina' se ^'am`^ ^^ Q ^J Q ^b:^ `yp^pc `^^ ^lo° ^^` Pseudomona y Erwinia (Yele-
C^°cc`°^
heló el 63% de los tallos, pero ^ nosky, 1985).
rebrotaron el 65% de las plan- En la primavera después de una
F^: r^ ^ ^ 4 Porcentaje de hojas no heladas, heladas y caídas, helada, la actividad vegetativa se
tas, sin embargo se heló el 95%
heladas y momificadas en plantas jóvenes de 10 variedades tle
de las hojas, produciéndose una reinicia por la brotación de yemas
olivo, cultivadas en el Centro de Olivicultura de la Comunidad de
defoliación de la planta; nues- Madrid (Colmenar de Oreja). en la madera más vieja, mientras
tros resultados coinciden con la que los ramos del año, en mu-
apreciación que hicieron de esta chos casos, no reanudan su acti-
variedad Barranco y col. (2000) y Barran- nado por la helada. Observaron que los vidad debido a los daños producidos en el
co (2004), sin embargo Denney y col. árboles podados en otoño sufrieron más cambium (Bini y col., 1986). Por tanto, lo
(1993) la consideraron susceptible a la helada que los no podados debido, posi- más recomendable es no podar hasta que
helada. blemente, a que las copas abiertas estu- se no se haya producido la brotación de
Las variedades más sensibles a la he- vieron más expuestas al frío. EI riego ex- yemas latentes o adventicias a costa de
lada fueron `Empeltre', `Frantoio' y 'Hoji- cesivo en variedades de verdeo después las reservas acumuladas en madera y raí-
blanca', que muestran elevados porcen- de recolección, produjo mayores daños, ces.
tajes de tallos helados y capacidad de re- sin embargo después de la helada se re-
brote nula o prácticamente nula. La `Em- cuperaron mejor los que estaban en re- Agratlecimientos
peltre' fue la más afectada por la helada, gadío. Aplicaciones de nitrógeno des-
se produjeron daños en todos los tallos y pués del mes de julio retrasaron el endu- Este trabajo se ha realizado gracias a la
la caída total de las hojas, no rebrotaron recimiento (Denney y col., 1993). Es im- oportunidad que nos brindó el Instituto
ninguna de las plantas. La sensibilidad portante no olvidar que, para que se ini- Tecnológico de Desarrollo Agrario de la
de esta variedad ya fue puesta de mani- cie el endurecimiento, el árbol debe es- Comunidad de Madrid de tomar los da-
fiesto por Guerrero (1988), de Andrés tar predispuesto a poner en marcha di- tos, que se recogen en esta publicación,
(1991) y Barranco (2004). 'Frantoio' es cho mecanismo, para ello se debe en- antes de proceder al arranque y reposi-
una variedad italiana que ha sido consi- contrar en buen estado de salud (Yele- ción de los olivos del ensayo.
derada tanto tolerante (Pezzarossa, nosky, 1985). La resistencia a la helada
1985), como susceptible (Tombesi, 1986; está altamente relacionada con la acu- Bibliografía
Barranco y col., 2000) o medianamente mulación de carbohidratos, esto se con- A disposición de los lectores en:
resistente a la helada (Fontanazza y sigue manteniendo el árbol durante la mgcampo @agricolas.upm.es
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