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TEXTO DEL AÑO 2024:

“Cuando tengo miedo, pongo mi confianza en ti”

(SAL. 56:3).

ARTÍCULOS DE ESTUDIO
4 DE MARZO A 7 DE ABRIL DE 2024
ARTÍCULO
DE ESTUDIO 1

Confíe en Jehová
y vencerá el miedo
CANCIÓN 38 TEXTO DEL A ÑO 2024:
Jehová te cuidará “Cuando tengo miedo, pongo mi confianza en ti” (SAL. 56:3).

TEMA TODOS sentimos miedo de vez en cuando. Claro, la Biblia

Cómo fortalecer nuestra nos ha enseñado que no debemos tenerles miedo a los
confianza en Jehová muertos, a los demonios ni al futuro. Pero, aun así, vivimos
y mantener la calma en una época en la que el mundo está lleno de “escenas es-
cuando tenemos miedo. pantosas”, como las guerras, los delitos y las enfermeda-
des (Luc. 21:11). Puede que también les tengamos miedo a
los gobiernos, familiares u otras personas que están en con-
tra de la religión verdadera. Y hay quienes temen que no se-
rán capaces de soportar una prueba que están enfrentando
ahora o que podrían enfrentar en el futuro.
2 Pensemos en un siervo de Dios que a veces sintió miedo.

Se trata de David. Cuando el rey Saúl lo perseguía para ma-

tarlo, él huyó a una ciudad filistea llamada Gat. Cuando le
dijeron a Akís, el rey de Gat, que David era un poderoso
guerrero y había matado a “decenas de miles” de filisteos,
David “sintió mucho miedo” (1 Sam. 21:10-12). Le preocu-
paba mucho pensar en lo que el rey podía hacerle. ¿Qué
hizo David para vencer sus miedos?
3 En el Salmo 56, David contó cómo se sentía mientras es-

taba en Gat. En ese salmo explicó abiertamente por qué te-

nía miedo y qué lo ayudó a vencer sus temores: confiar en
Jehová (lea Salmo 56:1-3, 11). Y le fue muy bien por ha-
ber tomado esa decisión. Con la bendición de Jehová, a Da-
vid se le ocurrió un plan que podía parecer extraño: fingió
estar loco. ¡Y dio buen resultado! A los ojos de Akís, David
pasó de ser una amenaza a ser una simple molestia. Así que
David aprovechó para escapar (1 Sam. 21:13-22:1).
1. ¿Por qué podemos sentir miedo de vez en cuando?
2. ¿Qué pasó cuando David llegó a Gat?
3. Según Salmo 56:1-3, 11, ¿qué ayudó a David a vencer sus temores?

2
David fortaleció su confianza en Jehová concentrándose
en lo que él había hecho, lo que estaba haciendo y lo que haría.
(Vea los párrafos 5, 8 y 12).
4 La confianza en Jehová también nos
puede ayudar a nosotros a vencer el miedo.
Pero ¿cómo podemos fortalecer nuestra
confianza en Jehová, especialmente cuan-
do tenemos miedo? Pongamos un ejemplo.
Si nos diagnostican una enfermedad, qui-
zás al principio nos asustemos. Pero tener
la confianza de que estamos en manos de
un buen médico seguramente nos ayudará
a sentirnos más tranquilos. Puede que en el
pasado haya tratado a muchos otros pa-
cientes que padecieron la misma enferme-
dad. Tal vez ahora nos esté escuchando con
mucha atención y notemos que de veras
comprende lo que sentimos. Y quizás nos
diga que nos va a dar un tratamiento que
ha ayudado mucho a otras personas. Con
Jehová pasa algo parecido: confiaremos
más en él si pensamos en lo que ya ha he-
cho, en lo que está haciendo ahora y en lo
que hará por nosotros. Eso fue lo que hizo
David en el Salmo 56. Mientras analiza-
mos algunos de sus versículos, pensemos
4. ¿Cómo podemos fortalecer nuestra confianza
en Jehová? Ponga un ejemplo.
en cómo nosotros también podemos forta-
lecer nuestra confianza en Jehová y vencer
nuestros miedos.
¿QUÉ HIZO JEHOVÁ EN EL PASADO?
5 Aunque la vida de David estaba en pe-
ligro, él se concentró en las cosas buenas
que Jehová había hecho en el pasado (lea
Salmo 56:12, 13). David siempre hizo eso
a lo largo de su vida. Por ejemplo, en oca-
siones meditaba en la creación de Jehová,
y eso le recordaba que es muy podero-
so y que quiere mucho a los seres huma-
nos (Sal. 65:6-9). También reflexionaba
en lo que Jehová había hecho por otros
(Sal. 31:19; 37:25, 26). Y sobre todo dedi-
có tiempo a pensar en lo que había hecho
por él. Lo había ayudado y lo había prote-
gido desde que era un bebé (Sal. 22:9, 10).
Sin duda, meditar en todo eso ayudó a Da-
vid a confiar de todo corazón en Jehová.
6 Cuando sienta temor, preg úntese:
5. ¿En qué meditó David para vencer su miedo?
(Salmo 56:12, 13).
6. Ante el temor, ¿qué nos ayudará a confiar en
Jehová?
ENERO DE 2024 3
 “¿Qué hizo Jehová en el pasado?”. Por
una parte, piense en las cosas que él creó.
Por ejemplo, cuando nos fijamos en que
Jehová cuida a los pájaros y las flores
—que no fueron creados a su imagen y
no pueden adorarlo—, se fortalece nuestra
confianza en que él también cuidará de
nosotros (Mat. 6:25-32). Por otra parte,
piense en lo que Jehová ha hecho por sus
siervos. Tal vez podría analizar el ejemplo
de fe de algún personaje de tiempos bíbli-
cos o leer la experiencia de algún siervo de
Jehová de nuestros días.1 Además, refle-
xione en cómo Jehová lo ha cuidado a us-
ted hasta ahora. ¿Cómo lo ayudó a co-
nocer la verdad? (Juan 6:44). ¿Cómo ha
respondido sus oraciones? (1 Juan 5:14).
¿Cómo se beneficia todos los días del sa-
crificio que hizo al ofrecer a su querido
Hijo? (Efes. 1:7; Heb. 4:14-16).
7 Una hermana de Haití llamada Vanes-
sa2 se vio en una situación que la tenía
muy asustada. Un hombre que vivía en
la zona la llamaba y le enviaba mensajes
todos los días, y la presionaba para que
aceptara ser su novia. Ella le dijo clarí-
simamente que no, pero él se puso más
agresivo y hasta la amenazó. ¿Cómo logró
Vanessa vencer su miedo? Tomó medidas
prácticas para protegerse y un anciano la
ayudó a ponerse en contacto con las auto-
ridades. Pero también procuró recordar
cómo Jehová protegió a sus siervos en el
pasado. Ella cuenta: “La primera persona
1 Para encontrar información muy animadora, vaya a
jw.org y escriba “ejemplos de fe” o “experiencias” en el
recuadro de búsqueda (la lupita). En JW Library˙, vaya
al catálogo de artículos y abra la sección “Ejemplos de
fe” o “Biografías de testigos de Jehová”.
2 Se han cambiado algunos nombres.
7. ¿Cómo ayudó a Vanessa la experiencia del pro-
feta Daniel?
4 LA ATALAYA
que me vino a la mente fue el profeta Da-
niel. Aunque no había hecho nada malo, lo
arrojaron a un foso lleno de leones ham-
brientos, pero Jehová lo rescató. Le dije a
Jehová que yo ya había hecho todo lo
que estaba en mis manos y que por favor
me ayudara. Después de eso dejé de tener
miedo” (Dan. 6:12-22).
¿QUÉ ESTÁ HACIENDO JEHOVÁ AHORA?
8 Aunque la vida de David corría peligro
mientras estaba en Gat, no se dejó llevar
por el pánico. En vez de eso, se concentró
en lo que Jehová estaba haciendo por él en
ese momento. Notaba que Jehová estaba
guiándolo y protegiéndolo, y que compren-
día sus sentimientos (lea Salmo 56:8).
También contaba con la ayuda y el ánimo
que le daban amigos leales como Jonatán y
el sumo sacerdote Ahimélec (1 Sam. 20:
41, 42; 21:6, 8, 9). Y, aunque el rey Saúl
quería matarlo, al final David logró escapar
con vida. Estaba convencido de que Jeho-
vá sabía muy bien lo que él estaba pasando
y cómo se estaba sintiendo.
9 Si usted está afrontando una situación
difícil y se siente asustado, recuerde que
Jehová no solo está al tanto de lo que us-
ted está pasando, sino también de cómo se
está sintiendo. Por ejemplo, cuando los
siervos de Dios eran esclavos en Egipto,
Jehová conocía bien su dolor y “sus sufri-
mientos” (Éx. 3:7). En una canción, David
dijo que Jehová había visto su “sufrimien-
to” y su “profunda angustia” (Sal. 31:7).
E incluso, cuando el pueblo de Dios sufría
debido a las consecuencias de sus malas
decisiones, Jehová “también estuvo an-
8. ¿De qué estaba convencido David? (Salmo
56:8).
9. ¿De qué está al tanto Jehová con cada uno de
nosotros?
Nosotros fortalecemos nuestra confianza en Jehová concentrándonos
en lo que él ha hecho, lo que está haciendo y lo que hará.
(Vea los párrafos 6, 9, 10, 13 y 14).
gustiado” (Is. 63:9). Qué reconfortante
es saber que, cuando estamos asustados,
Jehová nos comprende y desea ayudarnos
a vencer nuestro miedo.
10 Ahora bien, si estamos pasando por
una situación difícil que nos asusta, tal vez
no nos resulte fácil ver cómo Jehová nos
está ayudando. ¿Qué podemos hacer? Pi-
dámosle que nos ayude a ver lo que está
haciendo por nosotros (2 Rey. 6:15-17).
Luego pensemos: ¿Nos ha fortalecido al-
gún discurso o comentario que hemos es-
cuchado en la reunión? ¿Nos ha animado
alguna publicación, un video o una can-
ción? ¿Quizás algún hermano ha compar-
tido con nosotros un texto o unas palabras
de consuelo? A veces es fácil olvidar que el
cariño que recibimos de nuestros herma-
nos y todo el alimento espiritual del que
disfrutamos son en realidad regalos muy
valiosos que nos hace Jehová (Is. 65:13;
Mar. 10:29, 30). Esos regalos demuestran
que él se preocupa por nosotros y que
10. ¿Qué lo convence de que Jehová se preocupa
por usted y de que siempre estará ahí para ayu-
darlo?
merece toda nuestra confianza (Is. 49:14-
16).
11 Una hermana de Senegal llamada Aida
pasó por una situación difícil y se fijó en
cómo Jehová la estaba ayudando. Sus pa-
dres esperaban que ella ganara suficiente
dinero para mantenerse y también cuidar-
los a ellos, porque era la hija mayor. Sin
embargo, ella decidió simplificar su vida
para ser precursora, así que ganaba muy
poco dinero. Entonces, su familia se enojó
con ella y la criticaba. Aida cuenta cómo se
sentía: “Me daba miedo no ser capaz de
ayudar a mis padres y que todo el mundo
me rechazara. Llegué a echarle la culpa a
Jehová por permitir que las cosas se com-
plicaran tanto”. Pero un día escuchó algo
en un discurso que la ayudó mucho: “El
hermano nos recordó que Jehová conoce
muy bien todas las heridas que llevamos en
el corazón. Además, los ancianos y otros
hermanos me dijeron cosas para ayudarme
a ver que Jehová me ama, y poco a poco
me fui sintiendo mejor. Empecé a orarle a
11. ¿Qué ayudó a Aida a vencer sus miedos?
ENERO DE 2024 5
 Jehová cada vez con más confianza y, al
ver cómo respondía mis oraciones, sentí
mucha paz interior”. Con el tiempo encon-
tró un empleo que le permitía no solo ser
precursora, sino también apoyar económi-
camente a sus padres y a otras personas.
Ella cuenta: “He aprendido a confiar por
completo en Jehová. Orarle me ayuda a de-
cirles adiós a los miedos”.
¿QUÉ HARÁ JEHOVÁ EN EL FUTURO?
12 (Lea Salmo 56:9). Este versículo nos
revela otra cosa que hizo David para vencer
sus miedos en esa situación de vida o muer-
te: meditó en lo que Jehová haría por él en
el futuro. Sabía que Dios lo rescataría en el
momento debido. A fin de cuentas, Jehová
había prometido que David sería el siguien-
te rey de Israel (1 Sam. 16:1, 13). David
también sabía que, si Jehová lo había pro-
metido, podía darlo por hecho.
13 ¿Qué nos ha prometido Dios a noso-
tros? Por supuesto, no nos ha prometido
que ahora viviremos una vida sin proble-
mas.1 Pero, sea lo que sea que tengamos
que pasar en este sistema, Jehová ha pro-
metido que en el nuevo mundo eliminará
todos los problemas (Is. 25:7-9). No hay
duda de que tiene poder suficiente para
resucitar a los muertos, para curarnos y
para eliminar a todos nuestros enemigos
(1 Juan 4:4).
14 Cuando sienta miedo, medite en lo
que Jehová hará en el futuro. Piense
en cómo será la vida cuando Satanás ya
no esté, cuando las personas malas de-
1 Vea el libro Acerquémonos a Jehová, capítulo 7, párra-
fos 13 a 22.
12. Según Salmo 56:9, ¿de qué estaba seguro Da-
vid?
13. ¿Qué sabemos que hará Jehová en el futuro?
14. ¿En qué podemos reflexionar?
6 LA ATALAYA
saparezcan y solo existan personas bue-
nas, y cuando la imperfección empiece a
desaparecer poco a poco. En la asamblea
regional del 2014 se presentó una demos-
tración que puede ayudarnos a reflexio-
nar en nuestra esperanza. En ella, un her-
mano hablaba con su familia sobre qué
diría 2 Timoteo 3:1-5 si fuera una pro-
fecía sobre la vida en el Paraíso: “En el
nuevo mundo vendrán tiempos muy feli-
ces. Porque la gente amará al prójimo; se-
rán amantes de los tesoros espirituales,
modestos y humildes, honrarán a Dios,
serán obedientes a los padres, agradeci-
dos y leales, le tendrán mucho cariño a
su familia, estarán dispuestos a llegar a
acuerdos, siempre hablarán bien de otros,
tendrán autocontrol, serán mansos, ama-
rán lo que es bueno, serán confiables y ra-
zonables, no serán para nada orgullosos,
amarán a Dios en vez de los placeres y su
devoción a Dios será sincera. Mantente
siempre cerca de ellos”. ¿Solemos hablar
con nuestra familia o con los hermanos so-
bre cómo será la vida en el nuevo mundo?
15 Tanja es una hermana de Macedonia
del Norte que logró vencer sus temo-
res meditando en las promesas de Jeho-
vá. Ella cuenta que, cuando empezó a es-
tudiar la Biblia, sus padres se pusieron
furiosos: “Pasó justo lo que más temía.
Mi madre me pegaba cada vez que yo re-
gresaba de la reunión. Y ella y mi padre me
amenazaron con matarme si me hacía Tes-
tigo”. Terminaron echándola de su casa.
¿Cómo reaccionó? Ella explica: “Me con-
centré en pensar que, si le era fiel a Jeho-
vá, sería muy feliz durante toda la eterni-
dad. Me decía a mí misma que, aunque
perdiera cosas en este sistema, en el nue-
15. ¿Qué ayudó a Tanja a vencer sus miedos?
 vo mundo Jehová me recompensaría y me
haría olvidar todos los malos recuerdos”.
Tanja se mantuvo fiel a Jehová, y con su
ayuda encontró un lugar donde vivir. Hoy
está casada con un hermano leal y los dos
le sirven felices a Dios a tiempo completo.
FORTALEZCAMOS AHORA
NUESTRA CONFIANZA EN JEHOVÁ
16 Durante la gran tribulación, la mayo-
ría de la gente “se desmayará del miedo”.
Pero los siervos de Dios seremos valientes
y nos mantendremos firmes (lea Lucas
21:26-28). ¿Por qué? Porque estaremos
acostumbrados a confiar en Jehová. Tanja
dice que las cosas que vivió en el pasado la
ayudan a enfrentar otras situaciones com-
plicadas: “He aprendido que no hay situa-
ción en la que Jehová no pueda ayudarnos
y bendecirnos. A veces puede parecer que
otras personas tienen el control de las co-
sas, pero la realidad es que solo tienen tan-
to control como Jehová les permite tener.
Por muy dura que sea una prueba, tarde o
temprano terminará”.
17 Aunque este mundo está lleno de cosas
16. ¿Qué nos ayudará a ser valientes cuando se
cumpla lo que dice Lucas 21:26-28?
17. ¿Cómo nos va a ayudar el texto del año 2024?
(Vea la foto de la portada).
¿CÓMO NOS AYUDA A VENCER EL MIEDO MEDITAR EN LO SIGUIENTE?
˛ Lo que Jehová hizo ˛ Lo que Jehová está
en el pasado. haciendo ahora.
que asustan, nosotros somos como David
y no dejamos que el miedo nos paralice.
El texto del año 2024 son estas palabras
que David le dijo a Jehová: “Cuando ten-
go miedo, pongo mi confianza en ti” (Sal.
56:3). Una obra de consulta bíblica explicó
lo siguiente sobre este versículo: “David
no alimenta sus miedos ni se obsesiona con
sus problemas, sino que confía en el único
que puede salvarlo”. Tenga presente nues-
tro texto del año durante los próximos me-
ses, sobre todo si se ve en una situación an-
gustiosa. Dedique tiempo a meditar en lo
que Jehová hizo en el pasado, hace en el
presente y hará en el futuro. Así, al igual
que David, podrá decir: “En Dios pongo mi
confianza; no tengo miedo” (Sal. 56:4).
________________________________________________________________________________________________________________________________
DESCRIPCIÓN DE LAS IMÁGENES. Portada: Una
hermana que ha sufrido un desastre medita en el
texto del año. Página 3: David reflexionó en cómo
Jehová le había dado fuerzas para matar a un
oso, cómo lo estaba ayudando por medio de Ahi-
mélec y cómo cumpliría su promesa de hacerlo
rey. Página 5: Un hermano que está en la cárcel
por sus creencias reflexiona en cómo Jehová lo
ayudó a dejar de fumar, cómo lo está animando
mediante cartas que le envían sus seres queridos
y cómo será cuando Jehová le conceda la vida
eterna en el Paraíso.
˛ Lo que Jehová hará
en el futuro.
CANCIÓN 33
Echa sobre Dios tu carga
ARTÍCULO
DE ESTUDIO 2

¿Está listo para el día

más importante del año?
CANCIÓN 19
La Cena del Señor “Sigan haciendo esto en memoria de mí” (LUC. 22:19).

TEMA PARA los siervos de Jehová, la Conmemoración de la

Por qué la Conmemora- muerte de Cristo es el día más importante del año. Es la
ción es tan importante, única ceremonia que Jesús mandó celebrar (lea Lucas 22:
cómo podemos prepa- 19, 20). ¡Tenemos muchas ganas de que llegue ese día tan
rarnos para ella y cómo especial! ¿Por qué? Veamos algunas razones.
podemos ayudar a otras 2 La Conmemoración nos ayuda a meditar en el valor

personas a asistir. del rescate. Nos recuerda algunas de las maneras en las
que podemos demostrar que agradecemos el sacrificio de
Jesús (2 Cor. 5:14, 15). También nos permite estar con
nuestros hermanos y animarnos unos a otros (Rom. 1:12).
Todos los años, muchos inactivos asisten a la Conmemora-
ción, y algunos de ellos se animan a volver a Jehová debi-
do al cariño que les demuestran los hermanos allí. Además,
muchas personas quedan impresionadas por lo que ven y
escuchan, y deciden empezar a estudiar la Biblia. Sin duda,
todo esto hace que la Conmemoración sea una ocasión
muy especial para nosotros.
3 También deseamos que llegue ese día porque es una

oportunidad de ver la unidad que existe en el pueblo

de Jehová. Por todo el mundo, los testigos de Jeho-
vá se reúnen a medida que el sol se va poniendo en
cada lugar. Todos escuchamos un discurso que destaca la
importancia del rescate, cantamos dos canciones, pasa-
mos el pan y el vino, y decimos de corazón “amén” a
cuatro oraciones. En cuestión de unas 24 horas, todas
1. ¿Por qué es la Conmemoración el día más importante del año? (Lu-
cas 22:19, 20).
2. ¿Cuáles son algunas razones por las que estamos deseando que lle-
gue la Conmemoración?
3. ¿Cómo nos permite la Conmemoración ver la unidad que existe en el
pueblo de Jehová? (Vea también la imagen).

8
 Puerto Rico

Japón
Italia

Georgia

Tailandia

India

Kenia

En la Conmemoración se ve la unidad
que existe en el pueblo de Jehová.
(Vea el párrafo 3).
 las congregaciones habrán hecho lo mis-
mo. ¿Nos imaginamos lo felices que deben
sentirse Jehová y Jesús al vernos honrán-
dolos alrededor del planeta entero?
4 En este artículo responderemos las si-
guientes preguntas: ¿cómo podemos pre-
parar nuestro corazón para la Conmemo-
ración?, ¿cómo podemos ayudar a otros a
beneficiarse de ella? y ¿cómo podemos
ayudar a los inactivos? Analizar esas ideas
nos permitirá estar listos para esa ocasión
tan importante.
¿CÓMO PODEMOS PREPARAR NUESTRO
CORAZÓN PARA LA CONMEMORACIÓN?
5 Una de las maneras más importantes
de preparar nuestro corazón para la Con-
memoración es meditando en el valor del
sacrificio de Jesucristo. Nosotros solos
jamás podríamos habernos liberado del
pecado y la muerte (lea Salmo 49:7, 8;
vea también el video ¿Por qué murió Je-
sús?).1 Así que Jehová decidió que su que-
rido Hijo diera la vida por nosotros, y los
dos pagaron un precio muy alto (Rom.
6:23). Cuanto más meditemos en lo que
Jehová y Jesús sacrificaron por nosotros,
más valoraremos el rescate. A continua-
ción, vamos a ver algunas de las cosas que
Jehová y Jesús estuvieron dispuestos a
hacer por nosotros. Pero, primero, vamos
a hablar de lo que implicó el rescate.
6 Un rescate es el precio que se paga
para recomprar o recuperar algo. El pri-
1 Para encontrar los artículos y los videos que se men-
cionan en este artículo, vaya a jw.org y escriba el título
en el recuadro de búsqueda (la lupita).
4. ¿Qué veremos en este artículo?
5. a) ¿Por qué debemos meditar en el valor del
rescate? (Salmo 49:7, 8). b) Mencione qué apren-
dió del video ¿Por qué murió Jesús?
6. ¿Qué implicó el rescate?
10 LA ATALAYA
mer hombre, Adán, era perfecto cuando
fue creado. Pero, cuando pecó, perdió la
posibilidad de vivir para siempre y tam-
bién les quitó esa oportunidad a todos sus
hijos. Para recomprar lo que Adán había
perdido, Jesús ofreció como sacrificio su
vida perfecta. Durante todo el tiempo que
vivió en la Tierra, Jesús “no cometió nin-
gún pecado ni en su boca hubo engaño”
(1 Ped. 2:22). Cuando murió era perfecto,
así que su vida tenía el mismo valor que
la vida que había perdido Adán (1 Cor.
15:45; 1 Tim. 2:6).
7 Mientras estuvo en la Tierra, Jesús
obedeció en todo a su Padre celestial a
pesar de que enfrentó muchas pruebas.
De niño, tuvo que aceptar la autoridad de
sus padres humanos imperfectos aunque
él era perfecto (Luc. 2:51). De adolescen-
te, quizás tuvo que resistir la presión de
otros que querían que desobedeciera a
sus padres o que dejara de serle fiel a
Jehová. Y, de adulto, tuvo que enfrentar-
se a Satanás, que lo tentó e incluso puso a
prueba su lealtad a Jehová de manera di-
recta (Mat. 4:1-11). Satanás estaba decidi-
do a hacer que Jesús pecara para que
no pudiera pagar el rescate.
8 Durante su ministerio, Jesús aguantó
otras pruebas. Por ejemplo, sus enemigos
lo persiguieron y amenazaron con matar-
lo (Luc. 4:28, 29; 13:31). Tuvo que lidiar
con las imperfecciones de sus discípulos
(Mar. 9:33, 34). En el juicio en el que
lo condenaron a muerte, lo torturaron y
se burlaron de él. Después lo ejecutaron
como si fuera un delincuente y sufrió mu-
chísimo (Heb. 12:1-3). Y, cuando estaba a
punto de morir, Jehová le retiró su pro-
7. Mencione algunas pruebas que Jesús enfrentó.
8. ¿Qué otras pruebas aguantó Jesús?
tección, así que tuvo que aguantar la par- Ideas para estudiar
te final de la prueba por sí solo (Mat.
27:46).1 Para profundizar en nuestro estudio
9 Está claro que Jesús pagó un precio
sobre el rescate, podríamos buscar la
muy alto para rescatarnos. Cuando pensa- respuesta a preguntas como estas:
mos en todos los sacrificios que Jesús es-
˙ ¿Por qué era necesario el rescate?
tuvo dispuesto a hacer por nosotros, se
¿Por qué no perdonó Jehová a Adán
nos llena el corazón de amor por él (lea
y a Eva sin más?
1 Pedro 1:8).
10 ¿Qué estuvo dispuesto a sacrificar ˙ ¿Por qué era Jesús la persona ideal
Jehová para que Jesús pudiera pagar el para venir a la Tierra y salvarnos?
rescate? Como sabemos, no hay una rela- ˙ ¿Qué bendiciones tenemos ahora
ción más estrecha que la que Jehová tiene gracias al recate?
con su Hijo (Prov. 8:30). Así que pense- ˙ ¿Qué bendiciones tendremos
mos en cómo debió sentirse Jehová al ver en el futuro gracias al recate?
a Jesús pasando por tantas pruebas aquí
en la Tierra. Seguro que le dolió muchísi-
mo ver que maltrataban, despreciaban y
hacían sufrir tanto a su Hijo.
11 Los que han perdido a un hijo sa-

ben el dolor tan indescriptible que se

siente al pasar por esa experiencia. Aun-
que tenemos mucha fe en la resurrección,
eso no borra el dolor que sentimos cuan-
do muere alguien a quien amamos. Este
ejemplo nos ayuda a entender cómo de-
bió sentirse Jehová aquel día del año 33,
cuando vio a su querido Hijo sufrir y mo-
rir (Mat. 3:17).2 falta hasta la Conmemoración para estu-
12 ¿Por qué no aprovecha el tiempo que diar más sobre el rescate en su estudio
personal o en la adoración en familia? Use
1 Vea la sección “Preguntas de los lectores” de La Atala- la Guía de estudio para los testigos de Jeho-
ya de abril de 2021.
2 Vea el libro Acerquémonos a Jehová, cap ítulo 23,
vá u otras publicaciones para descubrir
párrafos 8 y 9. más detalles sobre este tema.1 Además,
siga la lectura bíblica para la Conmemora-
9. ¿Qué sentimos al pensar en el sacrificio de Je-
sús? (1 Pedro 1:8). ción que aparece en la Guía de actividades
10. ¿Qué estuvo dispuesto a sacrificar Jehová para la reunión Vida y Ministerio Cristianos.
para rescatarnos? Y no se olvide de ver la adoración matuti-
11. ¿Qué ejemplo nos ayuda a entender cómo de- na especial para el día de la Conmemora-
bió sentirse Jehová cuando Jesús fue ejecutado? ción. Si preparamos nuestro corazón para
12. ¿Cómo podemos aprovechar el tiempo que fal-
ta hasta la Conmemoración? 1 Vea el recuadro “Ideas para estudiar”.

ENERO DE 2024 11
 esta ocasión, podremos ayudar a otros a
beneficiarse de ella (Esd. 7:10).
AYUDEMOS A OTROS A BENEFICIARSE
DE LA CONMEMORACIÓN
13 ¿Cómo podemos ayudar a otros a be-
neficiarse de la Conmemoración? Para
empezar, hay que invitarlos. Además de
distribuir invitaciones en la predicación,
tal vez podamos hacer una lista de las per-
sonas a las que nos gustaría invitar, como
por ejemplo nuestros familiares, compa-
ñeros de trabajo, compañeros de escuela y
otros conocidos. Si se nos acaban las invi-
taciones en papel, podemos enviar un en-
lace a la versión digital. ¡Quién sabe cuán-
tos decidan asistir! (Ecl. 11:6).
14 Nunca subestimemos lo que se puede
lograr con una invitación. Un día, una her-
mana se llevó una sorpresa cuando su es-
13. ¿Qué es lo primero que hay que hacer para
ayudar a otros a beneficiarse de la Conmemora-
ción?
14. ¿Qué experiencia muestra lo que podemos lo-
grar cuando invitamos personalmente a alguien?
poso, que no es Testigo, le dijo que iba a ir
con ella a la Conmemoración. ¿Por qué
se sorprendió tanto? Porque ella le había
pedido muchas veces que asistiera, pero
nunca lo había hecho. ¿Por qué cambió de
idea? Él le explicó que un anciano al que
conocía le había dado una invitación per-
sonalmente. El esposo fue ese año y mu-
chos más.
15 Recordemos que, cuando invitamos a
alguien a la Conmemoración, puede que
tenga algunas preguntas, sobre todo si
nunca ha asistido a nuestras reuniones.
Por eso es bueno que pensemos en las du-
das que pueda tener y cómo le respon-
deríamos (Col. 4:6). Por ejemplo, quizás
se pregunte: “¿Qué se hace allí? ¿Cuánto
dura la reunión? ¿Cómo hay que ir ves-
tido? ¿Hay que pagar algo para entrar?
¿Se hacen colectas de dinero?”. Así que
podríamos preguntarle a nuestro invita-
do si tiene alguna duda y explicarle lo
15. ¿Qué debemos recordar cuando invitamos a
alguien a la Conmemoración?

12 LA ATALAYA
¿Cómo reaccionó
la congregación?
“Me daba vergüenza volver al Salón del
Reino. Me preocupaba cómo reaccionarían
al verme. Pero una de las hermanas mayo-
res, que no había visto en 30 años, me dijo:
‘¡Bienvenido a casa, hijo!’. Me llegó al cora-
zón. De veras sentí que había regresado a
casa” (JAVIER).
que quiera saber. También podemos usar
los videos Recordemos la muerte de Jesús y
¿Cómo son nuestras reuniones? Además, la
lección 28 del libro Disfrute de la vida con-
tiene algunas ideas que podemos comen-
tar con la persona.
16 Después de asistir a la Conmemora-
ción, es posible que a la persona le surjan
más dudas. Tal vez se pregunte por qué
nadie (o casi nadie) participó del pan y
del vino. Puede que también se pregun-
te cada cuánto celebramos la Conmemo-
ración. Y quizás quiera saber si en to-
das nuestras reuniones se hace lo mismo.
Aunque en el discurso de la Conmemora-
ción se habla de muchas de esas cosas, es
posible que la persona necesite una expli-
cación más detallada. Para responder a al-
gunas de sus preguntas podemos usar el
artículo de jw.org “¿Por qué los testigos
de Jehová celebran la Cena del Señor de
forma diferente a otras religiones?”. Que-
16. ¿Qué otras preguntas pueden surgirle a al-
guien que asiste a la Conmemoración?
“Fui al Salón del Reino y me senté en la
última fila para pasar desapercibido. Sin
embargo, muchos me reconocieron de cuan-
do asistía de niño. Me dieron la bienvenida y
me abrazaron con tanto cariño que sentí
una paz enorme. Era como si hubiera vuelto
a casa” (MARCO).
remos hacer todo lo que esté en nues-
tras manos antes, durante y después de la
Conmemoración para ayudar a los que
tienen “la actitud correcta” a beneficiarse
de esta ocasión especial (Hech. 13:48).
AYUDEMOS A LOS INACTIVOS
17 ¿Cómo pueden los ancianos ayudar a
los inactivos durante la temporada de la
Conmemoración? Mostrándoles interés y
cariño (lea Ezequiel 34:12, 16). Ancia-
nos, antes de la Conmemoración, póngan-
se en contacto con tantos como sea posi-
ble. Díganles que se preocupan por ellos y
que quieren hacer todo lo que esté en
sus manos para ayudarlos. Invítenlos a
la Conmemoración y, si asisten, recíban-
los con amor. Después de la Conmemora-
ción, sigan en contacto con esos queridos
hermanos y denles la ayuda espiritual que
necesiten para volver a Jehová (1 Ped.
2:25).
17. ¿Cómo pueden los ancianos ayudar a los inac-
tivos? (Ezequiel 34:12, 16).
ENERO DE 2024 13
 18 Todos los hermanos de la congrega-
ción podemos ayudar a los inactivos que
asisten a la Conmemoración. ¿De qué ma-
nera? Tratándolos con amor, bondad y
respeto (lea Romanos 12:10). Recorde-
mos que a esas queridas ovejas de Jehová
quizás les haya resultado difícil volver a
una reunión. Puede que les preocupara
cómo los recibirían los hermanos.1 Por
eso, no les hagamos preguntas que los in-
comoden ni digamos nada que los pueda
hacer sentir mal (1 Tes. 5:11). Siguen sien-
do nuestros queridos hermanos y nos ale-
gramos de volver a adorar a Jehová con
ellos (Sal. 119:176; Hech. 20:35).
19 En vista de todo lo que hemos anali-
zado, no nos sorprende que Jesús nos
mandara conmemorar su muerte todos
los años. Hacerlo nos beneficia de mu-
chas maneras, tanto a nosotros como a
otras personas (Is. 48:17, 18). Nos ayuda a
amar más a Jehová y a Jesús. Nos da la
1 Vea las imágenes y el recuadro “¿Cómo reaccionó la
congregación?”.
18. ¿Cómo podemos todos ayudar a los inactivos?
(Romanos 12:10).
19. ¿Cuáles son los beneficios de conmemorar la
muerte de Jesús?
¿QUÉ RESPONDERÍA?
˛ ¿Cómo podemos preparar ˛ ¿Qué podemos hacer para
nuestro corazón para ayudar a otros a beneficiar-
la Conmemoración? se de la Conmemoración?
oportunidad de demostrar lo agradecidos
que estamos por lo que han hecho por no-
sotros. Nos une más a nuestros hermanos
y nos permite ayudar a otras personas a
saber lo que tienen que hacer para disfru-
tar de las bendiciones que el rescate hace
posibles. Por lo tanto, esforcémonos por
estar listos para la Conmemoración, el día
más importante del año.
________________________________________________________________________________________________________________________________
DESCRIPCIÓN DE LAS IMÁGENES. Página 9:
Mientras en un lugar del mundo los siervos de
Jehová celebran la Conmemoración, sus herma-
nos y hermanas que viven en otros lugares se
preparan para esa ocasión especial. Página 12:
A un hermano inactivo le da vergüenza entrar en
el Salón del Reino, pero al final se anima a hacer-
lo. Lo reciben con mucho cariño, y disfruta de la
compañía de los hermanos.
Cuando la Conmemoración cae en
domingo, como pasa en el 2024,
no se celebra la reunión del fin de
semana. Por este motivo, no se ha
publicado ningún artículo de estudio
para la próxima semana.
˛ ¿De qué maneras podemos
ayudar a los inactivos?
CANCIÓN 18
Gracias por el rescate
¿Trata usted a las mujeres
como lo hace Jehová?
LOS varones cristianos tenemos muy machista, y por eso están convencidos de
un gran honor: servir a Jehová que los hombres son superiores a las mujeres”.
Shengxian, un anciano de Taiwán, dice: “Donde
con muchas mujeres fieles. Que- vivo, muchos hombres piensan que las mujeres
remos y valoramos a todas estas no deben meterse en los asuntos de ellos. Si un
hermanas por ser tan trabaja- hombre menciona la opinión de una mujer, puede
que pierda el respeto de los demás”. Otros hom-
doras y leales. Por eso es muy
bres demuestran sus prejuicios contra las muje-
importante que nos esforcemos res de maneras más sutiles, como por ejemplo
por tratarlas con bondad, con contando chistes despectivos sobre ellas.
respeto y sin prejuicios. Pero, Afortunadamente, un hombre que se ha criado
como somos imperfectos, en una cultura así puede cambiar y dejar de creer
que los hombres son superiores a las mujeres
no siempre nos resulta fácil (Efes. 4:22-24). ¿Cómo puede lograrlo? Imitan-
hacerlo. Además, algunos her- do el ejemplo de Jehová. En este artículo, vere-
manos tienen que luchar con mos cómo trata Jehová a las mujeres, cómo pue-
den los hermanos aprender a tratar a las mujeres
un obstáculo añadido.
como lo hace Jehová y cómo los ancianos pue-
den dar un buen ejemplo.
Algunos hombres crecieron en culturas en
¿CÓMO TRATA JEHOVÁ A LAS MUJERES?
las que se trata a las mujeres como si fueran
inferiores. Por ejemplo, un superintendente Jehová es el ejemplo perfecto de cómo tratar
de circuito de Bolivia llamado Hans cuenta:  La palabra machista (o machismo) describe a los hombres
“Algunos hombres se criaron en una cultura que se sienten extremadamente orgullosos de ser hombres y
del poder que tienen. Suelen creer que la manera de pensar y
 En este artículo, hermanas se refiere a hermanas cristianas, comportarse de los hombres es la mejor, y rebajan a las muje-
no a hermanas carnales. res.

ENERO DE 2024 15
a las mujeres. Es un Padre compasivo que quie-
re a toda su familia (Juan 3:16). Para él, las muje-
res que le sirven son hijas muy queridas. Veamos
algunos ejemplos que demuestran que las ama y
respeta.
Las trata con imparcialidad. Jehová creó
tanto a los hombres como a las mujeres a su
imagen (Gén. 1:27). No hizo a los hombres más
inteligentes que a las mujeres ni les dio más habi-
lidades que a ellas. Los hizo con la misma capa-
cidad de entender las verdades bíblicas y reflejar
sus bonitas cualidades. Jehová no siente prefe-
rencia por los hombres (2 Crón. 19:7). Para él, la
fe de las mujeres es tan valiosa como la de los
hombres, y les ha dado a todos la esperanza de
vivir para siempre, ya sea en la Tierra o en el cie-
lo como reyes y sacerdotes (2 Ped. 1:1, nota).
Queda claro que Jehová no tiene ningún prejuicio
contra las mujeres.
Las escucha. A Jehová le importan los sen-
timientos y los problemas de las mujeres. Por
ejemplo, escuchó y respondió las oraciones de
Raquel y Ana (Gén. 30:22; 1 Sam. 1:10, 11, 19,
20). También hizo que en su Palabra se incluye-
ran relatos de hombres que escucharon a muje-
res. Uno de ellos fue Abrahán, que obedeció a
Jehová cuando le mandó que le hiciera caso a
Sara (Gén. 21:12-14). El rey David escuchó a Abi-
gaíl. Es más, dijo que Jehová la había enviado
para hablar con él (1 Sam. 25:32-35). Jesús,
que imita a la perfección las cualidades de su Pa-
dre, escuchó a su madre, María (Juan 2:3-10).
Como se ve en estos ejemplos, Jehová demuestra
que respeta a las mujeres escuchándolas.
Confía en ellas. Por ejemplo, Jehová le dio a
Eva la responsabilidad de ayudar a cuidar toda la
Tierra (Gén. 1:28). Él no la veía como alguien in-
ferior a su esposo, Adán, sino como una ayudante
que lo complementaba. También les encargó a
las profetisas Débora y Huldá la misión de aconse-
jar a su pueblo, incluso a un juez y a un rey (Juec.
4:4-9; 2 Rey. 22:14-20). Hoy en día, Jehová confía
en sus siervas y les asigna tareas. Estas cristianas
fieles son publicadoras, precursoras o misioneras.
Ayudan a diseñar, construir y mantener en buen
16 LA ATALAYA
estado los Salones del Reino y las sucursales.
Algunas de ellas sirven en Betel o en Oficinas
Remotas de Traducción. Todas son como un ejér-
cito grande que Jehová utiliza para cumplir
su voluntad (Sal. 68:11). Es evidente que Jehová
no considera a las mujeres débiles o poco hábiles.
¿CÓMO PUEDEN LOS HERMANOS
APRENDER A TRATAR A LAS MUJERES
COMO LO HACE JEHOVÁ?
Hermanos, para saber si estamos tratando a
las hermanas como lo hace Jehová, hay que ana-
lizar con cuidado nuestros pensamientos y ac-
ciones. Para eso, necesitamos ayuda. Al igual
que una máquina de rayos X puede detectar si
alguien tiene ciertos problemas en el corazón, un
buen amigo y la Palabra de Dios nos pueden ayu-
dar a detectar si algo anda mal en nuestra mane-
ra de ver a las mujeres. Veamos cómo.
Pidámosle ayuda a un buen amigo (Prov.
18:17). Hablemos con un amigo o amiga de con-
fianza que sea razonable y amable, y pregunté-
mosle: “¿Cómo ves que trato a las hermanas?
¿Sienten ellas que las respeto? ¿Puedo mejorar
en algo?”. Si nos da alguna sugerencia, no nos
pongamos a la defensiva. Más bien, estemos dis-
puestos a hacer los cambios necesarios.
Estudiemos la Palabra de Dios. La mejor ma-
nera de saber si estamos tratando bien a las her-
manas es comparando nuestros pensamientos y
acciones con lo que dice la Biblia (Heb. 4:12).
Al estudiarla, aprendemos de hombres que trata-
ron bien a las mujeres y de otros que no lo hicie-
ron. Así que podemos preguntarnos a quiénes
nos parecemos. Por otro lado, es bueno que
comparemos unos textos con otros, y así será
menos probable que caigamos en el error de
usar ciertos versículos fuera de contexto para
apoyar ideas equivocadas que tengamos sobre
las mujeres. Por ejemplo, 1 Pedro 3:7 dice que
hay que darle honra a la esposa “como a una va-
sija más frágil”. ¿Significa eso que es inferior al
 Encontrará una explicación detallada sobre esta expresión bí-
blica en los artículos “El valor de ‘un vaso más débil’ ”, de
La Atalaya del 15 de mayo de 2006, y “Consejos sabios para los
casados”, de La Atalaya del 1 de marzo de 2005.
Felicítenlas
Capacítenlas
hombre, es decir, menos inteligente o menos há-
bil? ¡Por supuesto que no! Para no malinterpre-
tar las palabras de Pedro, pensemos en lo que
dice Gálatas 3:26-29. Ahí se explica que Jehová
ha escogido tanto a mujeres como a hombres
para gobernar con Jesús en el cielo. Si estudia-
mos la Biblia y le pedimos consejo a un buen ami-
go o amiga, aprenderemos a respetar a nuestras
hermanas como merecen.
¿CÓMO DEMUESTRAN LOS ANCIANOS
QUE RESPETAN A LAS HERMANAS?
Los hermanos de la congregación también
pueden aprender a tratar a las hermanas con
respeto observando lo que hacen los ancianos.
¿Cómo dan ellos un buen ejemplo? Veamos algu-
nas de las maneras en las que demuestran que
respetan y quieren a las hermanas.
Las felicitan. El apóstol Pablo es un buen
ejemplo para los ancianos. Él felicitó de manera
Escúchenlas
pública a varias hermanas en la carta que le es-
cribió a la congregación de Roma (Rom. 16:12).
¿Nos imaginamos lo contentas que se sintieron
cuando se leyó la carta a la congregación? De la
misma manera, los ancianos tienen la costum-
bre de felicitar a las hermanas por sus excelentes
cualidades y por todo lo que hacen en su servicio
a Jehová. Como resultado, ellas se sienten muy
respetadas y valoradas. Las palabras de ánimo
de un anciano pueden ser justo lo que ellas nece-
sitan para seguir sirviendo a Jehová fielmente
(Prov. 15:23).
Cuando los ancianos felicitan a las hermanas,
lo hacen de corazón y son específicos. ¿Por qué?
Veamos lo que dice Jessica: “Es cierto que a las
hermanas nos gusta que nos digan ‘Bien hecho’.
Pero nos anima mucho más que nos feliciten por
cosas específicas, como por enseñar a nuestros
hijos a portarse bien en las reuniones o por ir a
buscar a una estudiante de la Biblia para traerla
ENERO DE 2024 17
al Salón”. Cuando los ancianos felicitan a las her- Algunas que recibieron capacitación en cons-
manas por algo en concreto, les hacen sentir que trucción ayudan a reconstruir casas que se da-
la congregación las necesita y las valora. ñaron a causa de un desastre natural. Otras
Las escuchan. Los ancianos humildes recono- aprovechan los consejos que recibieron para par-
cen que no son los únicos que tienen buenas ticipar en la predicación pública y los usan para
ideas. Por eso les piden sugerencias a las herma- ayudar a capacitar a más hermanas en esta face-
nas y escuchan atentamente lo que tienen que ta del ministerio. ¿Qué opinan las hermanas de
decir. De esa manera, todos salen ganando. Las los ancianos que las capacitaron? Jennifer cuen-
hermanas se sienten animadas. ¿Y cómo se bene- ta: “Cuando trabajé en la construcción de un Sa-
fician los ancianos? Un anciano que sirve en Be- lón del Reino, uno de los responsables sacó tiem-
tel llamado Gerardo explica: “Me doy cuenta de po para entrenarme. Este hermano estaba muy
que las sugerencias de las hermanas me ayudan pendiente de lo que yo hacía, y me felicitaba.
a hacer mejor mi trabajo. En muchos casos llevan Me encantaba trabajar con él porque notaba que
más tiempo haciendo el trabajo que la mayoría confiaba en mí y me hacía sentir valorada”.
de los hermanos”. En la congregación hay mu-
LAS VENTAJAS DE TRATARLAS COMO SI FUERAN
chas hermanas que son precursoras, así que co- PARTE DE NUESTRA FAMILIA
nocen muy bien el territorio. Un anciano llama-
do Bryan dice: “Las hermanas tienen mucho que Al igual que Jehová, queremos a nuestras fieles
ofrecerle a la organización. ¡Aprendamos de su hermanas. Las tratamos como si fueran parte de
experiencia!”. la familia (1 Tim. 5:1, 2). Es todo un honor y un
orgullo adorar a Jehová con ellas. Y nos hace muy
Los ancianos no pasan por alto las sugeren-
felices ver que se sienten queridas y apoyadas. Va-
cias de las hermanas. ¿Por qué es eso sabio?
nessa dice: “Me siento tan agradecida con Jeho-
Un anciano llamado Edward explica: “La opinión
vá por dejarme formar parte de una organización
y la experiencia de una hermana pueden ayudar
que está llena de hombres que me hacen sentir
a un hermano a ver el cuadro completo de una si-
muy a gusto”. Una hermana de Taiwán dice: “Agra-
tuación y a ser más empático” (Prov. 1:5). Incluso
dezco muchísimo que Jehová y su organización
si no es posible llevar a cabo la sugerencia de una
nos valoren tanto y respeten nuestros sentimien-
hermana, los ancianos agradecen sus comenta-
tos. Eso fortalece mi fe y me hace apreciar aún
rios y su visión de las cosas.
más el honor de pertenecer al pueblo de Jehová”.
Las capacitan. Los ancianos demuestran
Jehová de seguro se siente muy orgulloso de
que son sabios cuando buscan oportunidades
que los varones cristianos se esfuercen por ver y
para capacitar a las hermanas. Pueden enseñar-
tratar a las mujeres igual que él (Prov. 27:11).
les a dirigir la reunión para la predicación en caso
Un anciano de Escocia llamado Benjamin dice:
de que no haya ningún hermano bautizado dis-
“En el mundo, muchos hombres no respetan
ponible. También pueden explicarles cómo utili-
para nada a las mujeres. Por eso, cuando las mu-
zar ciertas herramientas y máquinas para apoyar
jeres entran en un Salón del Reino, queremos
proyectos de construcción y de mantenimiento.
que sientan la diferencia”. Esforcémonos al máxi-
En Betel, los superintendentes han capacitado a
mo por imitar a Jehová y tratar a nuestras queri-
las hermanas para que puedan colaborar en dis-
das hermanas con el amor y el respeto que mere-
tintas labores, como por ejemplo mantenimiento,
cen (Rom. 12:10).
compras, contabilidad y programación. Los an-
cianos que capacitan a las hermanas demuestran
que confían en ellas y en sus habilidades.
Muchas hermanas usan todo lo que han apren-
dido de los ancianos para ayudar a los demás.

18 LA ATALAYA
 ¿LO SAB ÍA?
¿En qué tipo de vehículo estaba viajando
el eunuco etíope cuando Felipe se le acercó?
LA PALABRA griega que se traduce “carro”
en la Traducción del Nuevo Mundo puede
referirse a distintos tipos de vehículos
(Hech. 8:28, 29, 38). Al parecer, el vehículo
en el que viajaba el etíope no era un simple
carro militar o de carreras, sino que era un
vehículo más grande. Veamos algunas razo-
nes por las que llegamos a esa conclusión.
El etíope era un funcionario muy impor-
tante y había recorrido una gran distan-
cia. Era “un hombre de autoridad que esta-
ba al servicio de Candace, la reina de los
etíopes, y que estaba a cargo de todo el te-
soro de ella” (Hech. 8:27). En aquella épo-
ca, Etiopía abarcaba lo que hoy es Sudán y
la zona más al sur del actual Egipto. Aunque
seguramente el etíope no viajó en el mismo
vehículo todo el tiempo, debía llevar bas-
tante equipaje para ese viaje tan largo.
En el siglo primero se utilizaban distintos ti-
pos de vehículos para transportar pasaje-
ros. Uno de ellos eran carruajes que tenían
cuatro ruedas y estaban cubiertos. Una
obra de estudio bíblico afirma: “En esos
carruajes se podía llevar más equipaje, se
podía viajar con más comodidad y quizás se
podían recorrer mayores distancias” (Acts
—An Exegetical Commentary).
El etíope estaba leyendo cuando Felipe
se le acercó. El relato dice que “Felipe
corrió al lado y oyó que él estaba leyendo
en voz alta al profeta Isaías” (Hech. 8:30).
Los carruajes de pasajeros no estaban dise-
ñados para viajar a grandes velocidades,
sino que avanzaban a un ritmo más lento.
Eso permitiría que el etíope fuera leyendo y
que Felipe lograra alcanzarlo corriendo.
El etíope “le suplicó a Felipe que su-
biera y se sentara con él” (Hech. 8:31).
En un carro de carreras, los conductores
solían ir de pie. En cambio, en un carruaje
de pasajeros, habría suficiente espacio para
que el eunuco y Felipe se pudieran sentar.
En vista de lo que dice el capítulo 8
de Hechos y de las pruebas históricas, ya
no dibujamos en nuestras publicaciones al
etíope en un carro de guerra o en uno de
carreras, sino en un vehículo más grande.
19
ARTÍCULO
DE ESTUDIO 3
Jehová lo ayudará
en los malos momentos
CANCIÓN 124
Siempre fieles y leales “Él es la estabilidad de tus tiempos” (IS. 33:6).

TEMA DE LA noche a la mañana, una tragedia puede hacer que

Qué debemos hacer para nuestra vida cambie para siempre. Veamos algunos ejem-
beneficiarnos de la ayuda plos. Cierto día, un médico le dijo a un fiel hermano llama-
que Jehová nos ofrece do Luis1 que tenía un tipo de cáncer muy raro y que solo le
cuando pasamos por quedaban unos pocos meses de vida. Monika estaba muy
tiempos difíciles. activa sirviendo a Jehová junto con su esposo, que era an-
ciano. Pero un día ella se enteró de que él había estado lle-
vando una doble vida durante años. Olivia, que es soltera,
tuvo que huir de su hogar porque se acercaba un gran hura-
cán. Cuando regresó, se encontró con que su casa estaba
totalmente destrozada. En un instante, sus vidas dieron un
vuelco. ¿Le ha pasado a usted algo parecido?
2 Al igual que todo el mundo, los siervos de Jehová sufri-

mos problemas y nos enfermamos. Además, tenemos que

soportar la oposición o la persecución de quienes odian al
pueblo de Dios. Claro, Jehová no evita que nos pasen cosas
malas, pero ha prometido que nos ayudará (Is. 41:10). Con
él a nuestro lado, podemos conservar la alegría, tomar bue-
nas decisiones y permanecer leales incluso en las peores si-
tuaciones. En este artículo veremos cuatro cosas que Jeho-
vá hace para ayudarnos a afrontar los golpes de la vida.
También hablaremos de lo que debemos hacer para benefi-
ciarnos de la ayuda que nos ofrece.
JEHOVÁ NOS PROTEGERÁ
3Si estamos pasando por una situación muy difícil, tal
vez nos cueste mucho pensar con claridad y tomar decisio-
nes. ¿Por qué? Porque puede que el dolor invada nues-
1 Se han cambiado algunos nombres.

1, 2. ¿Qué problemas podemos enfrentar los siervos de Jehová?

3. ¿Qué nos puede costar hacer si estamos pasando por un problema
grave?

20

tro corazón, y la angustia y las preocu-
paciones nos nublen la mente y no se-
pamos qué hacer. Así fue como se sin-
tieron las dos hermanas mencionadas en
el primer párrafo. Olivia cuenta: “Cuan-
do el huracán se llevó mi casa, me que-
dé completamente abrumada y perdida”.
Hablando de la infidelidad de su esposo,
Monika explica: “Decir que estaba decep-
cionada es quedarme corta. Sentía que me
habían clavado un puñal en el corazón.
Ni siquiera era capaz de hacer las activida-
des normales del día a día. Jamás pen-
sé que algo así podría sucederme a mí”.
¿Cómo ha prometido Jehová que nos ayu-
dará cuando sintamos que una situación
nos supera?
4 Lo que Jehová hace. Él promete darnos
lo que la Biblia llama “la paz de Dios” (lea
Filipenses 4:6, 7). Esta paz es la calma y
la tranquilidad que sentimos en nuestro
interior gracias a que tenemos una valiosa
amistad con Jehová. Es tan maravillosa
“que está más allá de lo que ningún ser hu-
mano puede entender” o imaginar. ¿Algu-
na vez le ha hecho una oración muy inten-
sa a Jehová y después se ha sorprendido al
darse cuenta de que se sentía muy calma-
do? Pues esa sensación es “la paz de Dios”.
4. ¿Qué nos promete Jehová en Filipenses 4:6, 7?
Ore hasta que sienta que
“la paz de Dios” protege
su corazón y su mente.
(Vea los párrafos 4 a 6).
5 Hablando sobre “la paz de Dios”, Fi-
lipenses 4:7 también dice que “protege-
rá sus corazones y sus mentes”. La pala-
bra original que se traduce “protegerá” era
una expresión militar que se usaba para re-
ferirse a los soldados que vigilaban una
ciudad para que no la atacaran. Sus habi-
tantes podían dormir tranquilos sabiendo
que los soldados estaban en las puertas
protegiendo la ciudad. De manera pareci-
da, cuando “la paz de Dios” protege nues-
tro corazón y nuestra mente, nos sentimos
seguros y en paz (Sal. 4:8). Incluso si la si-
tuación no mejora de inmediato, podemos
recuperar la calma, al menos hasta cierto
punto, tal como le pasó a Ana (1 Sam. 1:
16-18). Y, entonces, seguramente se nos
hará más fácil pensar con claridad y tomar
buenas decisiones.
6 Lo que nosotros tenemos que hacer. Tal
como los habitantes de una ciudad po-
dían pedirle a un soldado que los protegie-
ra, nosotros también podemos pedirle a
Jehová que nos proteja. Orémosle hasta
que sintamos “la paz de Dios” (Luc. 11:9;
1 Tes. 5:17). Eso fue lo que hicieron Luis
y su esposa, Ana, cuando les dieron la
5. ¿Cómo protege nuestra mente y nuestro cora-
zón “la paz de Dios”?
6. ¿Qué podemos hacer para sentir la paz de
Dios? (Vea también las imágenes).
ENERO DE 2024 21
Nuestras publicaciones
pueden ayudarle a
no perder la estabilidad.
(Vea los párrafos 8 y 9).
mala noticia de que a él solo le quedaban
unos meses de vida. Él explicó: “Uno no se
imagina lo difícil que es tomar decisiones
sobre la atención médica y otros asuntos
en un momento así. Pero la oración ha
sido fundamental para conservar la paz en
todo este proceso”. Los dos dijeron que le
oraban a Jehová una y otra vez con mucha
intensidad y le pedían que les diera paz
mental, protección para su corazón y sabi-
duría para tomar buenas decisiones. Y sin-
tieron que Jehová se las dio. Si usted está
en una situación complicada, no deje de
orar. Verá cómo Jehová le da su paz y pro-
tege su corazón y su mente (Rom. 12:12).
JEHOVÁ NOS DARÁ ESTABILIDAD
Si estamos pasando por una situación
7
muy difícil, puede que nos cueste mante-
ner el equilibrio y que no pensemos ni reac-
cionemos como lo haríamos normalmente.
Puede que nos sintamos perdidos en un
mar de emociones agitadas, que son como
olas que golpean un barco, una detrás de
otra. Eso fue lo que le pasó a la esposa de
Luis cuando él falleció. Ella contó: “A veces
sentía un inmenso vacío y me daba lástima
de mí misma. Pero en otros momentos me
sentía enojada porque Luis ya no estaba
7. ¿Cómo puede que nos sintamos si estamos pa-
sando por una situación muy difícil?
22 LA ATALAYA
conmigo”. También dice que había días en
los cuales se sentía sola y frustrada por te-
ner que tomar decisiones sobre asuntos de
los que Luis antes se encargaba muy bien.
Para ella, era como estar en una tormenta
en medio del mar. ¿Cómo nos ayuda Jeho-
vá cuando las emociones nos ahogan y nos
cuesta mantenernos a flote?
8 Lo que Jehová hace. Él ha prometi-
do que nos dará estabilidad (lea Isaías
33:6). Cuando un barco se encuentra con
una tormenta, puede empezar a moverse
bruscamente de un lado a otro. Para con-
trarrestarlo, muchos barcos tienen a cada
lado unos estabilizadores que se extienden
por debajo del agua. Así el vaivén del bar-
co se hace más suave y los pasajeros se
sienten más seguros y cómodos. Ahora
bien, muchos sistemas de estabilización
funcionan mejor si el barco está en movi-
miento. De la misma manera, si queremos
que Jehová nos dé estabilidad al pasar
por problemas graves, tenemos que seguir
moviéndonos hacia adelante, es decir, se-
guir sirviéndole fielmente.
9 Lo que nosotros tenemos que hacer.
Si estamos en medio de una tormen-
8. ¿Qué nos ha prometido Jehová en Isaías 33:6?
9. ¿Cómo nos estabilizan las herramientas que
nos da la organización de Jehová? (Vea también
las imágenes).
ta de emociones, hagamos todo lo po-
sible por mantener una buena rutina es-
piritual. Claro, tal vez no podamos hacer
tanto como antes, pero recordemos que
Jehová es razonable (compare con Lu-
cas 21:1-4). No se olvide de sacar tiempo
para su estudio personal y para meditar.
Mediante su organización, Jehová nos ha
proporcionado artículos y videos maravi-
llosos que pueden ayudarnos a mantener
el equilibrio emocional. Para encontrar
los que necesite, puede utilizar herramien-
tas como la aplicación JW Library˙, el Ín-
dice de las publicaciones Watch Tower y la
Guía de estudio para los testigos de Jeho-
vá. Monika, mencionada antes, explicó
que ella utilizaba estas herramientas cuan-
do veía venir los nubarrones de una crisis
emocional. Por ejemplo, a veces buscaba
las palabras ira, traición o lealtad, y leía in-
formación hasta que se sentía mejor. Ella
cuenta: “Empezaba a teclear con el cora-
zón angustiado y a mil por hora, y termi-
naba calmada, como si Jehová me hubiera
dado un abrazo. Mientras leía, me daba
cuenta de que Jehová comprendía bien lo
que yo estaba sintiendo, y me estaba ayu-
dando”. Jehová también puede darle esta-
bilidad a usted para que logre mantener el
equilibrio hasta que las aguas se calmen
(Sal. 119:143, 144).
JEHOVÁ NOS SOSTENDRÁ
10 Cuando sufrimos una desgracia, ha-
brá días en los que quizás nos sintamos
muy débiles en sentido físico y emocional.
Tal vez nos veamos como un atleta lesio-
nado que solía correr rápido pero ahora
cojea. Puede que se nos hagan cuesta arri-
ba tareas que antes hacíamos con facili-
dad o que no tengamos ganas de partici-
par en actividades que antes nos gustaban.
Al igual que Elías, quizás solo queramos
quedarnos acostados y seguir durmiendo
(1 Rey. 19:5-7). ¿Qué promete hacer Jeho-
vá cuando nos sintamos débiles?
11 Lo que Jehová hace. Él promete soste-
nernos (lea Salmo 94:18). Tal como un
atleta que se ha lesionado necesita ayuda
para moverse, tal vez necesitemos ayuda
para seguir activos sirviendo a Jehová.
En esos momentos, él nos asegura: “Yo,
Jehová tu Dios, tengo agarrada tu mano
derecha; soy el que te dice: ‘No tengas
10. ¿Cómo puede que nos sintamos cuando sufri-
mos una desgracia?
11. ¿Qué más hace Jehová para ayudarnos? (Sal-
mo 94:18).
Acepte la ayuda de su
familia, sus amigos
y los ancianos.
(Vea los párrafos 11 a 13).
ENERO DE 2024 23
 miedo. Yo te ayudaré’ ” (Is. 41:13). Cuando
el rey David se enfrentó a diversas pruebas
y enemigos, notó que Jehová estaba a su
lado, y por eso le dijo: “Tu mano derecha
me sostiene” (Sal. 18:35). Pero ¿cómo nos
sostiene Jehová?
12 Muchas veces Jehová nos sostiene ha-
ciendo que otras personas se sientan moti-
vadas a ayudarnos. Por ejemplo, en cier-
ta ocasión David estaba muy desanimado,
pero su amigo Jonatán fue a visitarlo para
fortalecerlo y animarlo (1 Sam. 23:16, 17).
Y, en el caso de Elías, Jehová eligió a Eli-
seo para que le ofreciera ayuda práctica
(1 Rey. 19:16, 21; 2 Rey. 2:2). En nuestro
caso, Jehová puede utilizar a nuestra fa-
milia, a nuestros amigos o a los ancia-
nos para sostenernos. Pero es verdad que,
cuando nos sentimos muy mal, quizás lo
único que queramos es estar solos. Y eso
es comprensible. Ahora bien, ¿qué tene-
mos que hacer para beneficiarnos de la
ayuda que nos brinda Jehová?
13 Lo que nosotros tenemos que hacer.
12. Si nos sentimos muy mal, ¿a quién puede utili-
zar Jehová para ayudarnos?
13. ¿Qué tenemos que hacer para beneficiarnos
de la ayuda que Jehová nos brinda? (Vea también
las imágenes).
Permita que su Padre celestial
lo consuele con las Escrituras.
(Vea los párrafos 15 y 16).
24 LA ATALAYA
Luchemos contra el impulso de aislarnos.
Cuando nos aislamos de los demás, tende-
mos a concentrarnos demasiado en no-
sotros mismos y en nuestros problemas.
Y eso puede llevarnos a tomar malas de-
cisiones (Prov. 18:1). Claro está, todos
necesitamos momentos para estar a solas
de vez en cuando, sobre todo cuando su-
frimos una tragedia. Pero, si buscáramos
estar solos demasiado tiempo, podríamos
estar rechazando precisamente el medio
que Jehová está usando para sostenernos.
Así que, aunque en ese momento sea difí-
cil, aceptemos la ayuda de nuestra familia,
nuestros amigos y los ancianos. Veámos-
los como lo que son: la ayuda que Jehová
nos está enviando para sostenernos (Prov.
17:17; Is. 32:1, 2).
JEHOVÁ NOS CONSOLARÁ
14 Tal vez haya momentos en los que nos
sintamos muy asustados. En la Biblia, hay
relatos de siervos fieles de Dios que admi-
tieron que estaban temblando de miedo
por culpa de sus enemigos o de otros pro-
blemas graves (Sal. 18:4; 55:1, 5). ¿Qué hay
de nosotros? ¿Estamos sufriendo la oposi-
ción de compañeros de escuela o de tra-
14. ¿Qué puede asustarnos?
 bajo, de familiares o de funcionarios del
Gobierno? ¿Nos estamos enfrentando a la
posibilidad de morir debido a una enferme-
dad grave? En momentos así, podemos sen-
tirnos tan indefensos como un niño peque-
ño. ¿Qué hace Jehová para ayudarnos?
15 Lo que Jehová hace. Él nos consuela y
nos tranquiliza (lea Salmo 94:19). Pense-
mos en una niña pequeña que está asusta-
da y no puede dormir por culpa de una tor-
menta con rayos y truenos. Entonces su
papá viene, la rodea con sus brazos y la
tranquiliza hasta que se queda dormida.
La tormenta sigue en todo su apogeo, pero
ella se siente segura entre los brazos de su
papá. De manera parecida, cuando este-
mos temblando de miedo, tal vez necesite-
mos, por decirlo así, que nuestro Padre
celestial nos rodee con sus brazos hasta
que nos sintamos mejor. ¿Qué tenemos
que hacer para que Jehová nos consuele?
16 Lo que nosotros tenemos que hacer.
Es importante que tengamos la costumbre
de pasar tiempo con Jehová orándole y le-
yendo su Palabra (Sal. 77:1, 12-14). Así,
15. Seg ún Salmo 94:19, ¿qué promete hacer
Jehová?
16. Si queremos que Jehová nos consuele, ¿qué
tenemos que hacer? (Vea también las imágenes).
¿QUÉ RESPONDERÍA?
˛ ¿Cuándo puede que nece- ˛ ¿De qué cuatro maneras
sitemos más que nunca nos ayuda Jehová cuando
la ayuda de Jehová? pasamos por momentos
difíciles?
cuando estemos en una situación tensa,
probablemente en lo primero que pense-
mos sea en acudir a nuestro Padre celes-
tial. Hablémosle a Jehová de lo que nos
preocupa y nos asusta, y dejemos que nos
responda y nos consuele con las Escritu-
ras (Sal. 119:28). Hay partes de la Biblia
que pueden ser especialmente animadoras
en esos momentos, como por ejemplo los
libros de Job, Salmos y Proverbios, y las
palabras de Jesús en el capítulo 6 de Ma-
teo. Si usted le ora a Jehová y lee su Pala-
bra, verá como él lo consuela.
17 Tengamos esto siempre presente: aun
en los peores momentos de nuestra vida,
Jehová siempre estará ahí para ayudar-
nos. Nunca nos dejará solos (Sal. 23:4;
94:14). Recordemos que él ha prometido
protegernos, darnos estabilidad, sostener-
nos y consolarnos. Isaías le dijo a Jeho-
vá: “Protegerás a los que se apoyan por
completo en ti, les darás una paz constan-
te, porque es en ti en quien confían” (Is.
26:3). Así que confíe en Jehová y aprove-
che toda la ayuda que él le brinda. Si lo
hace, tendrá fuerzas para aguantar hasta
los peores golpes de la vida.
17. ¿Qué debemos tener presente?
˛ ¿Qué debemos hacer para
beneficiarnos de la ayuda
que nos ofrece Jehová?
CANCIÓN 12
Jehová, nuestro gran Dios
ARTÍCULO
DE ESTUDIO 4
Jehová es muy cariñoso y
CANCIÓN 30 nos quiere muchísimo
Mi Amigo, mi Padre,
mi Dios “Jehová es muy cariñoso” (SANT. 5:11).

TEMA ¿HA INTENTADO alguna vez imaginarse a Jehová? Cuan-

La personalidad tan do le ora, ¿qué imagen le viene a la mente? Aunque él es
cariñosa de Jehová nos invisible, la Biblia lo describe de muchas maneras. Por
acerca a él, nos hace ejemplo, lo llama “sol y escudo”, y “un fuego voraz” (Sal.
sentir seguros, bien 84:11; Heb. 12:29). En una visión, el profeta Ezequiel dijo
cuidados y con fuerzas. que Jehová era como la piedra de zafiro, un metal relucien-
te y el resplandor de un arcoíris (Ezeq. 1:26-28). Pensar en
él así quizás nos llene de asombro o incluso nos intimide.
2 Como no vemos a Jehová, quizás nos cueste creer que

nos ama. O tal vez las cosas que nos han pasado en la
vida —como no haber tenido un padre que nos quisiera—
nos lleven a pensar que Dios jamás podría querernos.
Lo bueno es que Jehová entiende cómo nos sentimos y
cómo nos afecta lo que hemos vivido. Para ayudarnos a
entender que él nos quiere, nos da detalles en su Palabra
sobre su bonita personalidad.
3 La palabra que mejor describe a Jehová es amor

(1 Juan 4:8). Esta cualidad lo define; él lo hace todo por

amor. Su amor es tan grande y fuerte que alcanza hasta a
los que no lo quieren a él (Mat. 5:44, 45). En este artícu-
lo, hablaremos en detalle sobre Jehová y su amor. Cuanto
más lo conozcamos, más lo amaremos.
JEHOVÁ NOS QUIERE MUCHÍSIMO
4 “Jehová es muy cariñoso” (Sant. 5:11). En la Biblia, él
se compara a una madre muy tierna (Is. 66:12, 13). Piense
en una madre que cuida con cariño a su hijito. Con mucha
1. ¿Cómo se imagina usted a Jehová?
2. ¿Por qué es difícil para algunos acercarse a Dios?
3. ¿Por qué hablaremos en detalle sobre Jehová y su amor?
4. ¿Cómo se siente usted al pensar que Jehová es cariñoso? (Vea tam-
bién la imagen).

26

ternura, se lo pone en las rodillas y le ha-
bla con una voz dulce y suave. Cuando el
bebé llora o le duele algo, ella corre a dar-
le lo que necesita. De manera parecida,
Jehová estará a nuestro lado cuando es-
temos tristes. Con razón el salmista es-
cribió: “Cuando las preocupaciones me
abrumaban, tú me consolabas y me tran-
quilizabas” (Sal. 94:19).
5 Jehová es leal (Sal. 103:8). No deja
de querernos aunque nos equivoquemos.
Vez tras vez, los israelitas decepcionaron
a Jehová; pero, cuando ellos se arrepen-
tían, les hacía ver que los seguía querien-
do. En una ocasión le dijo a su pueblo:
“Llegaste a ser valioso a mis ojos, reci-
biste honra, y yo te amo” (Is. 43:4, 5).
Y Jehová no ha cambiado. Podemos estar
seguros de que a nosotros nos tiene esa
misma clase de amor. Incluso si comete-
mos un pecado grave, él no nos aban-
dona. Si nos arrepentimos y acudimos a
él, su amor por nosotros seguirá intacto.
Él nos promete que nos “perdonará ge-
nerosamente” (Is. 55:7). La Biblia dice
5. ¿Para usted qué es el amor leal de Jehová?
“Como una madre consuela
a su hijo, así los estaré
consolando yo a ustedes”.
(Vea el párrafo 4).
que, cuando Jehová nos perdona, hace
venir sobre nosotros “tiempos de alivio”
(Hech. 3:19).
6 (Lea Zacarías 2:8). Jehová nos com-
para a la niña de sus ojos, es decir, a su pu-
pila. El ojo es una parte muy sensible e
importante del cuerpo. Por eso, es como
si Jehová estuviera diciendo: “Cuando al-
guien les hace daño a ustedes, está ha-
ciéndole daño a algo que es muy impor-
tante para mí”. Como Jehová nos ama, le
afecta lo que sentimos, y quiere prote-
gernos. Cuando nosotros sufrimos, él su-
fre. Así que podemos decirle: “Protégeme
como a la niña de tus ojos” (Sal. 17:8).
7 Jehová quiere que usted esté conven-
cido de que él lo ama. Claro, él entiende
que algunas vivencias o problemas por los
que usted esté pasando ahora quizás lo
hagan dudar de que él lo quiera. Por eso
es importante que se convenza de que él
sí lo ama. ¿Qué puede ayudarlo? Anali-
zar cómo demuestra Jehová que ama a
6. ¿Qué nos enseña Zacarías 2:8 sobre Jehová?
7. ¿Por qué debemos convencernos de que Jeho-
vá nos ama?
ENERO DE 2024 27
 Jesús, a los ungidos y a todos nosotros.
Eso es lo que vamos a hacer ahora.
JEHOVÁ EXPRESA SU AMOR
8 Jehová y su querido hijo han pasado
incontables años juntos. Por eso están
tan unidos y se quieren tanto. Su relación
es la más antigua del universo. En Mateo
17:5, Jehová dijo abiertamente que ama-
ba a Jesús. Él no se limitó a decir “Este es
el que tiene mi aprobación”, sino que,
como quería que supiéramos cuánto lo
ama y lo orgulloso que estaba de Jesús y
de lo que pronto haría, dijo: “Este es mi
Hijo amado” (Efes. 1:7). Jesús estaba to-
talmente seguro de lo que Jehová sentía
por él. Estaba tan convencido de que su
Padre lo amaba que lo dijo vez tras vez
(Juan 3:35; 10:17; 17:24).
9 Jehová también les expresa su amor a
los ungidos (lea Romanos 5:5). Un dic-
cionario bíblico dice que la palabra
“derramado” transmite la idea de un río
que viene sobre nosotros. ¡Qué imagen
tan impactante para describir cuánto ama
Jehová a los ungidos! Los ungidos sa-
ben que “son amados por Dios” (Jud. 1).
Todos ellos se sienten identificados con
lo que dijo el apóstol Juan: “¡Miren qué
amor tan grande nos tiene el Padre que se
nos llama hijos de Dios!” (1 Juan 3:1).
¿Ama Jehová solo a los ungidos? No,
como veremos, ha demostrado que ama a
todos sus siervos.
10 ¿Cuál es la prueba más grande que te-
nemos de que Jehová nos ama? El res-
8. ¿Por qué estaba tan convencido Jesús de que
su Padre lo amaba?
9. ¿Qué palabra describe el amor que Jehová les
tiene a los ungidos? (Romanos 5:5).
10. ¿Cuál es la prueba más grande de que Jehová
lo ama?
28 LA ATALAYA
cate. Ese acto demuestra que nos ama
más que nadie (Juan 3:16; Rom. 5:8).
Jehová entregó a su querido Hijo y dejó
que muriera por todos nosotros para que
podamos conseguir el perdón por nues-
tros pecados y ser sus amigos (1 Juan
4:10). Cuanto más meditemos en el pre-
cio tan alto que pagaron Jehová y Jesús,
mejor entenderemos cuánto nos aman a
cada uno de nosotros (Gál. 2:20). Jeho-
vá no pagó el rescate para cumplir con
una fría ley, sino que lo hizo porque nos
amaba. Nos demostró su amor sacrifican-
do a su Hijo —lo más valioso que tenía—
y dejando que sufriera y muriera por no-
sotros.
11 Como hemos visto, Jehová no solo
siente amor por nosotros, sino que tam-
bién lo expresa (lea Jeremías 31:3). Nos
ha atraído a él porque nos quiere (compa-
re con Deuteronomio 7:7, 8). Nada ni na-
die puede separarnos del amor que él nos
tiene (Rom. 8:38, 39). ¿Cómo se siente
usted al pensar en esto? A continuación
leeremos el Salmo 23. Mientras lo hace-
mos, fíjese en el efecto que tuvo el amor
de Jehová en David y el que puede tener
en usted.
¿CÓMO SE SIENTE AL PENSAR
EN CUANTO LO AMA JEHOVÁ?
12 (Lea Salmo 23:1-6). En el Salmo 23,
David expresó su confianza en que Jeho-
vá lo amaba y lo cuidaba con cariño. Allí
dijo que Jehová era su Pastor, y describió
su amistad con él. David se sentía seguro
porque sabía que Jehová lo guiaba. Y se
apoyaba totalmente en él. Sabía que el
amor de Jehová lo acompañaría todos los
11. ¿Qué aprendemos en Jeremías 31:3?
12. ¿Cómo resumiría el Salmo 23?
 días de su vida. Veamos qué lo llevó a ex-
presar tanta confianza en Dios.
13 “Nada me faltará”. David sentía que
Jehová lo cuidaba muy bien porque siem-
pre le había dado todo lo que necesitaba.
También sabía que contaba con su amis-
tad y su aprobación. Por eso, David esta-
ba seguro de que, pasara lo que pasara,
Jehová se encargaría de que no le faltara
nada necesario. Confiaba en que el cariño
de Jehová era más grande que todas sus
preocupaciones y eso lo hacía sentir con-
tento y satisfecho (Sal. 16:11).
14 Jehová nos cuida con cariño, en es-
pecial cuando nos pasan cosas malas.
Veamos el caso de Claire,1 que lleva más
1 Se han cambiado algunos nombres.
13. ¿Por qué sabía David que Jehová lo cuidaba?
14. ¿Cómo nos demuestra Jehová cariño?
Cuando David se
sintió angustiado, ver
el amor y la ternura
de Jehová lo ayudó a
renovar sus fuerzas.
(Vea el párrafo 15).
de 20 años en Betel. Ella cuenta que se
sintió impotente cuando su familia empe-
zó a sufrir un golpe tras otro: su padre su-
frió un infarto cerebral, expulsaron a una
de sus hermanas, el negocio de su familia
se vino abajo y perdieron la casa. ¿Cómo
demostró Jehová que los estaba cuidan-
do? Claire dice: “Jehová se encargó de
que mi familia tuviera todo lo que necesi-
taba cada día. Vez tras vez les dio más de
lo que yo pudiera haber imaginado. Guar-
do en mi corazón los momentos en los
que Jehová me ha demostrado su amor, y
a menudo pienso en ellos. Me ayudan
a seguir adelante cuando las cosas van
mal”.
15 “Renueva mis fuerzas”. David esta-
ba pasando por tantas dificultades que a
15. ¿Cómo recobró David las fuerzas? (Vea tam-
bién la imagen).
ENERO DE 2024 29
 veces se sentía angustiado (Sal. 18:4-6).
Pero ver el amor y la ternura de Jehová lo
ayudó a recobrar las energías. Sintió que
su amigo Jehová lo llevó a “prados cu-
biertos de hierba” y “lugares de descanso
donde abunda el agua”. Así pudo recupe-
rar las fuerzas y seguir sirviéndole con
alegría (Sal. 18:28-32).
16 Cuando nos enfrentamos a dificul-
tades, nosotros también podemos de-
cir: “Es gracias al amor leal de Jeho-
vá que no ha llegado nuestro fin” (Lam.
3:22; Col. 1:11). Veamos lo que le pasó a
Rachel. Quedó destrozada cuando su es-
poso decidió abandonarla a ella y a Jeho-
vá durante la pandemia del COVID-19.
¿Qué hizo Jehová para ayudarla? Ella ex-
plica: “Se encargó de que me sintiera
querida. Me dio un montón de amigos
que pasaban tiempo conmigo, me lleva-
ban comida, me enviaban mensajes boni-
tos y textos animadores, me regalaban
una sonrisa y me recordaban que Jeho-
vá me estaba cuidando. Le doy gracias a
Jehová una y otra vez por esta familia tan
grande y cariñosa”.
17 “No temeré ningún mal, porque tú es-
tás conmigo”. David tuvo enemigos terri-
bles y su vida estuvo en peligro muchas
veces. Sin embargo, el amor de Jehová lo
hacía sentir seguro y protegido. Sentía
como si Jehová estuviera siempre a su
lado. Por eso pudo cantar: “Me libró de
todos mis temores” (Sal. 34:4). Los peli-
gros que amenazaban a David eran reales,
pero el amor de Jehová era más fuerte
que sus peores temores.
16. ¿Cómo ha sentido usted que Jehová le ha re-
novado las fuerzas?
17. ¿Por qué pudo decir David: “No temeré ningún
mal”?
Versículos que nos ayudan
a sentir el cariño de Jehová
Salmo 32:10: “Al que confía en Jehová
lo rodea su amor leal”.
Jeremías 31:3: “Te he amado con
un amor eterno. Por eso te atraje
a mí con amor leal”.
Juan 16:27: “A ustedes el Padre mismo
los quiere”.
Santiago 5:11: “Jehová es muy cariñoso”.
18 Cuando nos enfrentamos a situacio-
nes que nos asustan, ¿de qué manera nos
ayuda saber que Jehová nos ama? Una
precursora llamada Susi explica cómo se
sintieron ella y su esposo cuando su hijo
decidió acabar con su vida: “Cuando algo
tan horrible te pasa, te afecta muchísimo
y te hace sentir indefenso e impotente.
Pero el cariño de Jehová nos ha hecho
sentir cuidados y protegidos”. Rachel, de
la que hablamos en el párrafo 16, cuen-
ta: “Una noche que estaba especialmente
triste y asustada, y sentía que no podía
más, le oré a Jehová llorando y gimiendo
18. Cuando nos enfrentamos a situaciones que
nos asustan, ¿de qué manera nos ayuda saber que
Jehová nos ama?

30 LA ATALAYA
 de dolor. Inmediatamente sentí como si
Jehová me hubiera puesto entre sus bra-
zos para tranquilizarme, al igual que hace
una madre con su bebé. Y después me
pude dormir. Jamás olvidaré ese momen-
to”. Un anciano llamado Tasos pasó cua-
tro años en la cárcel por negarse a ir al
ejército. Él explica que Jehová lo cuidó
con cariño: “Me dio más de lo que necesi-
taba y eso fortaleció mi confianza en él.
Además, me dio su espíritu para sentirme
contento a pesar de estar en un ambiente
tan deprimente. Esto me confirmó que,
mientras más confiara en él, más sentiría
su amor. Así que estando en prisión deci-
dí ser precursor regular”.
ACERQUÉMONOS
A NUESTRO CARIÑOSO DIOS
Las experiencias de las que hablamos
19
demuestran que Jehová es “el Dios de
19. a) ¿Cómo serán nuestras oraciones si sabe-
mos que Jehová nos ama? b) ¿Qué textos sobre el
amor de Jehová le llegan más al corazón a usted?
(Vea el recuadro “Versículos que nos ayudan a
sentir el cariño de Jehová”).
¿QUÉ RESPONDERÍA USTED?
˛ ¿Cómo describiría ˛ ¿Por qué puede estar
el amor de Jehová? seguro de que Jehová
lo ama muchísimo?
amor” (2 Cor. 13:11). Él se preocupa por
cada uno de nosotros. Estamos conven-
cidos de que nos “rodea su amor leal”
(Sal. 32:10). Cuanto más meditemos en
cómo nos ha demostrado que nos ama,
más real será para nosotros y más cerca
nos sentiremos de él. Así que podemos
orarle y abrirle nuestro corazón para de-
cirle que necesitamos mucho su amor.
Podemos contarle todo lo que nos preo-
cupa y estar seguros de que nos entien-
de y de que desea ayudarnos (Sal. 145:
18, 19).
20 El amor de Jehová es tan agradable
como el calor de una fogata en una noche
fría. Queremos estar siempre cerca de él.
Su amor es muy poderoso, pero a la mis-
ma vez es muy tierno. ¡Nos sentimos muy
felices de que Jehová nos quiera tanto!
Todos queremos exclamar: “Amo a Jeho-
vá” (Sal. 116:1).
20. ¿Por qué nos acerca el amor de Jehová a él?
˛ ¿Cómo lo hace sentir
el amor de Jehová?
CANCIÓN 108
El amor leal de Jehová
34567̇
Enero de 2024  Vol. 145, núm. 1 SPANISH IDEAS PARA ESTUDIAR
Sugerencias para el estudio personal
y la adoración en familia
EN ESTE N ÚMERO
______________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________
Adoramos a Jehová con muchos hermanos
en nuestras reuniones de congregación
Art ículo de estudio 1 (del 4 al 10 de marzo) 2 y en las asambleas. Pero también lo
Confíe en Jehová y vencerá el miedo hacemos individualmente y en familia.
Aquí hay algunas sugerencias para el
______________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________
estudio personal y la adoración en
Art ículo de estudio 2 (del 11 al 17 de marzo) 8 familia:
¿Está listo para el d ía más importante
˙ Estudiemos lo que se va a analizar en
del año? la reunión. También podríamos ensayar
______________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________ las canciones y preparar juntos lo que
¿Trata usted a las mujeres como queremos comentar en la reunión.
lo hace Jehová? 15 ˙ Leamos un relato de la Biblia. Después,
podemos dibujar alguna escena del relato
______________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________
o escribir algo que hayamos aprendido.
¿LO SAB ÍA? 19
˙ Estudiemos una de las oraciones que
¿En qué tipo de vehículo estaba viajando hicieron los personajes de la Biblia.
el eunuco etíope cuando Felipe se le acercó? Pensemos en cómo nos puede ayudar
a mejorar nuestras propias oraciones.
______________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________

Art ículo de estudio 3 (del 25 al 31 de marzo) 20 ˙ Veamos un video de jw.org. Luego

podemos comentarlo en familia o
Jehová lo ayudará en los malos momentos poner por escrito lo que nos gustó.
______________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________ ˙ Preparémonos para predicar. Podríamos
Art ículo de estudio 4 (del 1 al 7 de abril) 26 ensayar lo que vamos a decir.

Jehová es muy cari ñoso y nos quiere ˙ Observemos la creación y meditemos

en lo que nos enseña sobre Jehová.
muchísimo
Si estamos en familia, hablemos de
las lecciones que hemos extraído.
____________________________________________________
 Vea el artículo “Conozcamos mejor a Jehová observando
la creación”, de La Atalaya de marzo de 2023.

Esta publicación se distribuye como parte de una obra mundial de

educación bíblica que se sostiene con donativos. Prohibida su venta.
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The Watchtower (ISSN 0043-1087) January 2024 is published by Watchtower
Bible and Tract Society of New York, Inc.; Harold L. Corkern, President; Mark
L. Questell, Secretary-Treasurer; 1000 Red Mills Road, Wallkill, NY 12589-3299.
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