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EDICI ÓN DE LETRA GRANDE
¿Qué aprendemos de
los milagros de Jesús?
“Fue por la tierra haciendo el bien y curando
a todos los oprimidos” (HECH. 10:38).
CANCIÓN 13
Cristo es nuestro modelo
AVANCE
Él calmó una fuerte tempestad de viento, sanó a los en-
fermos y resucitó a los muertos. Sin duda, nos emociona
mucho leer los milagros que hizo Jesús. Estos relatos
no están en la Biblia para entretenernos, sino para ense-
ñarnos. En este artículo repasaremos algunos de ellos.
Aprenderemos lecciones sobre Jehová y Jesús que forta-
lecerán nuestra fe, y veremos cualidades que debemos
desarrollar.
2
VIAJEMOS a finales del año 29. Jesús acaba de ini-
ciar su ministerio. Él, su madre y algunos de sus dis-
cípulos asisten a un banquete de boda en Caná, un
pueblo que queda al norte de Nazaret, donde él se
crio. María es amiga de la familia de los novios y al
parecer está ayudando a atender a los invitados. Pero
pasa algo que haría quedar muy mal a los recién casa-
dos y a sus familias: se acaba el vino.1 Quizás hay más
invitados de lo esperado. María va rápidamente adon-
de su hijo y le dice: “No les queda vino” (Juan 2:1-3).
¿Qué hace Jesús? Algo extraordinario: convierte el
agua en “buen vino” (Juan 2:9, 10).
2 Jesús hizo muchos más milagros durante su
ministerio.2 Usó su poder para ayudar a miles y miles
de personas. Por ejemplo, en una ocasión alimentó a
5.000 hombres y en otra a 4.000. Con solo esos dos
milagros, es posible que en total alimentara a más de
27.000 personas, si incluimos a las mujeres y los niños
1 Un biblista dijo: “La hospitalidad era un deber sagrado en Oriente, y
no bastaba con servir lo justo. La verdadera hospitalidad, especial-
mente en un banquete de bodas, exigía abundancia de todo”.
2 Los Evangelios detallan más de 30 milagros de Jesús. También hubo
otras ocasiones en las que hizo varios milagros a la vez. Por ejemplo,
toda una ciudad acudió a Jesús, y él “curó a muchas personas” (Mar.
1:32-34).
ABRIL DE 2023 3
que estaban ahí (Mat. 14:15-21; 15:32-38). En ambas
ocasiones, Jesús también sanó a quienes estaban en-
fermos (Mat. 14:14; 15:30, 31). Seguro que todas esas
personas se quedaron asombradas al ver que Jesús las
alimentaba y sanaba milagrosamente.
3
Podemos aprender mucho de los milagros de Je-
sús. En este artículo encontraremos lecciones que for-
talecerán nuestra fe. También veremos cómo imitar la
humildad y la compasión que mostró Jesús al hacer
estos milagros.
4 LA ATALAYA
5 Primero, Jesús y su Padre nos quieren muchísimo.
Cuando estuvo en la Tierra, Jesús mostró cuánto
amaba a las personas al usar su poder para hacer
milagros que aliviaran su sufrimiento. En una oca-
sión, dos ciegos le pidieron ayuda a gritos (lea Mateo
20:30-34). El relato dice que Jesús se sintió “profun-
damente conmovido” y que después les devolvió la
vista. El verbo griego que aquí se traduce “profun-
damente conmovido” se refiere a una emoción tan
intensa y profunda que se siente físicamente. Esa
compasión tan grande, que es un reflejo del amor que
Jesús sentía, también lo motivó a darles de comer a
los que tenían hambre y a curar a un leproso (Mat.
15:32; Mar. 1:41). Así que estamos convencidos de
que Jehová, el Dios de “la tierna compasión”, y su
Hijo nos aman muchísimo, y les duele vernos sufrir
(Luc. 1:78; 1 Ped. 5:7). Desean con todas sus fuerzas
acabar con los problemas que plagan a la humanidad.
6 Segundo, Dios le ha dado a Jesús el poder para aca-
bar con todos los problemas de la humanidad. Hay pro-
blemas que nosotros jamás podríamos resolver. Pero
Jesús, con sus milagros, demostró que él sí puede.
Por ejemplo, tiene el poder para eliminar la raíz de to-
dos los males de la humanidad: el pecado heredado y
todo lo que eso ocasiona, como las enfermedades y la
ABRIL DE 2023 5
muerte (Mat. 9:1-6; Rom. 5:12, 18, 19). Sus milagros
prueban que él puede sanar “todo tipo de enfermeda-
des” y hasta resucitar a los muertos (Mat. 4:23; Juan
11:43, 44). También tiene el poder para controlar las
fuertes tempestades de viento y vencer a los espíritus
malvados (Mar. 4:37-39; Luc. 8:2). ¿Verdad que nos
tranquiliza saber que Jehová le ha dado tanto poder
a su Hijo?
7
Tercero, podemos estar completamente seguros de
que las bendiciones del Reino se harán realidad. Los mi-
lagros que hizo Jesús como humano en la Tierra fue-
ron una pequeña muestra de lo que hará a gran esca-
la como Rey celestial del Reino de Dios. Piense en
cómo será la vida pronto, cuando Cristo gobierne la
Tierra. Como él quitará los problemas físicos y las en-
fermedades que atormentan a la humanidad, todos
tendremos salud perfecta (Is. 33:24; 35:5, 6; Apoc.
21:3, 4). Jamás pasaremos hambre ni sufriremos por
culpa de los desastres naturales (Is. 25:6; Mar. 4:41).
Tendremos la inmensa alegría de recibir a nuestros
seres queridos que están en las tumbas (Juan 5:
28, 29). Al pensar en el nuevo mundo, ¿qué milagro
espera con más ganas?
8
Cuando Jesús hizo milagros, demostró dos cuali-
dades que todos debemos tener: la humildad y la
6 LA ATALAYA
compasión. Veamos dos relatos. Empecemos con el de
la boda de Caná.
ABRIL DE 2023 7
¿quién le dio a probar el vino al director del banque-
te? Tampoco fue Jesús. Él les dijo a los sirvientes que
le llevaran un poco (versículo 8). Y, por supuesto, Je-
sús no levantó una copa de vino al frente de los invi-
tados y dijo: “¡Prueben este vino tan rico que acabo
de hacer!”.
11
¿Qué aprendemos de este milagro de Jesús? Una
lección de humildad. Jesús no presumió de haber con-
vertido el agua en vino. De hecho, jamás presumía de
lo que hacía. Al contrario, era humilde y siempre le
daba toda la honra y el mérito a su Padre (Juan 5:
19, 30; 8:28). Si tomamos como modelo a Jesús, se-
remos humildes y no presumiremos de nuestros lo-
gros. Sin importar lo que hagamos sirviendo a Jeho-
vá, no presumamos de nosotros mismos, sino del Dios
tan maravilloso al que tenemos el honor de servir
(Jer. 9:23, 24). Démosle toda la gloria que él se me-
rece. Al fin y al cabo, sin la ayuda de Jehová no po-
dríamos lograr nada (1 Cor. 1:26-31).
12
Pensemos en otra manera de imitar la humildad
de Jesús. Imaginemos a un anciano que pasa mucho
tiempo ayudando a un siervo ministerial joven a pre-
parar su primer discurso público. Gracias a eso, el jo-
ven da un excelente discurso, y la congregación queda
8 LA ATALAYA
Seamos como Jesús
y no presumamos
de nuestros logros.
(Vea los párrafos 10 y 11).
ABRIL DE 2023 9
lejos de Sunem, donde unos 900 años antes Eliseo re-
sucitó al hijo de una mujer (2 Rey. 4:32-37). Al acer-
carse a la puerta de la ciudad, Jesús se encuentra con
una procesión funeraria. La escena es desgarradora.
Una viuda acaba de perder a su único hijo. Pero ella
no está sola; muchos habitantes de la ciudad la acom-
pañan. Jesús detiene la procesión y hace algo por esta
madre destrozada: resucita a su hijo. Esta es la prime-
ra de las tres resurrecciones realizadas por Jesús que
se mencionan específicamente en los Evangelios.
14 Veamos algunos detalles interesantes de este re-
lato del capítulo 7 de Lucas. ¿Se fijó en el orden
en que sucedieron las cosas? Primero Jesús “vio a
la mujer” y después “se conmovió profundamente”
(versículo 13). Tal vez vio a la madre llorando mien-
tras caminaba delante del cuerpo de su hijo. Lo que
observó le rompió el corazón. Jesús no solo sintió
compasión por ella, sino que lo demostró con accio-
nes. Seguro que dijo con voz suave: “No llores más”.
Pero no se limitó a hablar con ella; resucitó a su hijo
y “se lo entregó” (versículos 14 y 15).
15 ¿Qué aprendemos de este milagro de Jesús? Una
lección sobre cómo mostrar compasión a los que es-
tán de duelo. Es cierto que no podemos resucitar a los
10 LA ATALAYA
Seamos como Jesús y mostremos compasión
por los que están de duelo.
(Vea los párrafos 14 a 16).
ABRIL DE 2023 11
resurrección, una hermana vio a otra llorando al otro
lado del pasillo. Lloraba porque había perdido hace
poco a su hijita. Como la hermana sabía por lo que
esta madre estaba pasando, fue rápidamente a su
lado, la abrazó y cantó el resto de la canción con ella.
La madre recuerda que en ese momento su corazón se
llenó de amor por los hermanos. Estaba muy feliz por
haber ido a la reunión. Ella dijo: “Sabía que allí reci-
biría la ayuda, en el Salón del Reino”. Podemos estar
seguros de que Jehová ve y valora hasta los pequeños
gestos con los que expresamos nuestra compasión por
quienes están de duelo y “hundidos en el desánimo”
(Sal. 34:18).
UN PROYECTO DE ESTUDIO
QUE VALE LA PENA
17Estudiar los milagros de Jesús fortalece mucho
nuestra fe. Estos relatos de los Evangelios nos mues-
tran que Jehová y Jesús nos aman muchísimo, que
Jesús tiene el poder para acabar con todos los proble-
mas de la humanidad y que podemos estar completa-
mente seguros de que las bendiciones del Reino se
harán realidad muy pronto. Además, nos dan oportu-
nidades para meditar en cómo podemos imitar las
cualidades de Jesús. ¿Por qué no se propone estudiar
otros milagros de Jesús en su adoración en familia o
12 LA ATALAYA
en su estudio personal? Concéntrese en las lecciones
que puede extraer y coméntelas con otros. Eso dará
pie a muy buenas conversaciones (Rom. 1:11, 12).
18
A finales de su ministerio, Jesús realizó la terce-
ra y última resurrección de las que hay constancia que
hizo. Pero esta fue diferente a las demás: resucitó a un
buen amigo que llevaba cuatro días muerto. ¿Qué lec-
ciones sacamos de este milagro? ¿Y qué podemos ha-
cer para fortalecer nuestra fe en la resurrección?
Lo veremos en el siguiente artículo.
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DESCRIPCIÓN DE LA IMAGEN. Página 9: Mientras los recién casados
y los invitados disfrutan del buen vino, Jesús observa sin llamar la aten-
ción.
¿QUÉ RESPONDERÍA?
˛ ¿Qué lecciones de ˛ ¿Qué nos enseña ˛ ¿Qué nos enseña
Jehová y su Hijo sobre la humildad sobre la compa-
sacamos de los el milagro que sión el milagro
milagros de Je- encontramos en que encontramos
sús? Juan 2:6-10? en Lucas 7:11-15?
CANCIÓN 20
Enviaste a Jesús, tu Hijo amado
ARTÍCULO
DE ESTUDIO 16
“Tu hermano
se levantará”
“Jesús le dijo [a Marta]: ‘Tu hermano se levantará’”
(JUAN 11:23).
CANCIÓN 151
Jehová los llamará
AVANCE
Si usted ha perdido a un ser querido, seguro que la espe-
ranza de la resurrección lo consuela mucho. Pero ¿cómo
les explicaría a otros por qué confía en esa promesa?
¿Y qué puede hacer para que la esperanza de la resurrec-
ción sea cada vez más real para usted? El objetivo de
este artículo es fortalecer nuestra fe en la resurrección.
14
UN JOVENCITO llamado Matthew tiene una enferme-
dad grave, y lo han tenido que operar muchas veces.
Cuando tenía siete años, ocurrió algo conmovedor.
Un día, él y su familia estaban viendo el programa men-
sual de JW Broadcasting˙. Hacia el final del programa,
vieron un video musical en el que aparecen hermanos
recibiendo a sus seres queridos en la resurrección.1
Cuando terminó, Matthew se acercó a sus papás, los
tomó de las manos y les dijo: “Mamá y papá, ¿vieron
que si muero voy a resucitar? Pueden esperarme. Todo
va a salir bien”. ¿Se imagina cómo se sintieron esos pa-
dres al ver la fe de su hijito? Para Matthew la esperan-
za de la resurrección es algo muy real.
2 Cada cierto tiempo, es bueno que meditemos en la
promesa de la resurrección (Juan 5:28, 29). ¿Por qué?
Porque no sabemos qué podría pasar el día de mañana.
Podríamos enfermarnos gravemente o podría morir
un ser querido de manera inesperada (Ecl. 9:11; Sant.
4:13, 14). La esperanza de la resurrección puede ayu-
darnos a aguantar esas pruebas (1 Tes. 4:13). Las Es-
crituras nos aseguran que nuestro Padre celestial nos
conoce muy bien y nos quiere mucho (Luc. 12:7).
ABRIL DE 2023 15
De hecho, tiene que conocernos muy bien para poder
crearnos de nuevo con nuestra misma personalidad y
todos nuestros recuerdos. Y nos quiere tanto que nos
da la oportunidad de vivir para siempre. Hasta nos re-
sucitará si morimos.
3 En este artículo analizaremos por qué podemos
confiar en la promesa de la resurrección. También nos
fortalecerá la fe examinar el relato bíblico que contie-
ne las palabras del texto temático: “Tu hermano se le-
vantará” (Juan 11:23). Por último, veremos qué pode-
mos hacer para que la esperanza de la resurrección sea
más real para nosotros.
16 LA ATALAYA
palabra. ¿Qué podemos decir de la promesa de la re-
surrección? ¿Realmente tiene Dios el deseo de cumplir-
la y el poder para hacerlo?
5 ¿Tiene Jehová el deseo de resucitar a los muertos?
Por supuesto que sí. Él inspiró a varios escritores de la
Biblia para que mencionaran la promesa de la resurrec-
ción (Is. 26:19; Os. 13:14; Apoc. 20:11-13). Y, cuando
Jehová promete algo, lo cumple (Jos. 23:14). De he-
cho, Jehová ansía devolverles la vida a los muertos.
¿Por qué lo decimos?
6 Pensemos en lo que dijo el patriarca Job. Él esta-
ba seguro de que, si moría, Jehová anhelaría volverlo
a ver (Job 14:14, 15, nota). Jehová siente lo mismo por
todos sus siervos que han muerto. Tiene muchas ganas
de resucitarlos y de que tengan salud y una vida feliz.
¿Y qué siente Jehová por todas las personas que han
muerto sin la oportunidad de aprender la verdad sobre
él? Nuestro Padre amoroso quiere devolverles la vida
también (Hech. 24:15). Desea que tengan la oportuni-
dad de convertirse en sus amigos y de vivir para siem-
pre en la Tierra (Juan 3:16). Está claro que Jehová de-
sea resucitar a los muertos.
7 ¿Tiene Jehová también el poder para resucitar a los
ABRIL DE 2023 17
muertos? Claro que sí. Él es “el Todopoderoso” (Apoc.
1:8). Puede derrotar a cualquier enemigo, incluso a la
muerte (1 Cor. 15:26). Saber esto nos fortalece y nos
consuela. Veamos la experiencia de la hermana Emma
Arnold. Ella y su familia se enfrentaron a pruebas muy
duras durante la Segunda Guerra Mundial. Para con-
solar a su hija por la muerte de varios seres queridos
en los campos de concentración nazis, le dijo: “Si la
muerte mantuviera a la humanidad atada a perpetui-
dad, sería más fuerte que Dios, ¿verdad?”. Así es,
no hay nada ni nadie más fuerte que Jehová. Él creó la
vida, así que tiene el poder para devolverles la vida a
quienes han muerto.
8 Otra razón por la que sabemos que Dios es capaz
de resucitar a los muertos es que él tiene una memo-
ria infinita. La Biblia dice que él llama a todas las es-
trellas por su nombre (Is. 40:26). Jehová se acuerda
de todas las personas que han muerto (Job 14:13; Luc.
20:37, 38). Puede recordar hasta el más mínimo deta-
lle de quienes resucitará, como su código genético, sus
vivencias y sus recuerdos.
9 Como hemos visto, podemos confiar en la prome-
sa de la resurrección porque sabemos que Jehová tie-
ne tanto el deseo de cumplirla como el poder para ha-
cerlo. Otra razón por la que sabemos que él cumplirá
esta promesa es que ya ha resucitado a algunas perso-
18 LA ATALAYA
nas. En tiempos bíblicos, Jehová les dio a algunos hom-
bres, entre ellos Jesucristo, el poder para resucitar
muertos. Veamos el relato de una de las resurrecciones
que Jesús llevó a cabo. Se encuentra en el capítulo 11
de Juan.
10. ¿Qué sucede mientras Jesús está predicando a dos días de Be-
tania, y qué decide hacer él? (Juan 11:1-3).
11. ¿Qué lección sobre la amistad podemos aprender de este re-
lato?
ABRIL DE 2023 19
Jesús se conmovió
profundamente al ver
a sus amigos llorando.
(Vea los párrafos 13 y 14).
12. ¿Qué le prometió Jesús a Marta, y por qué podía confiar ella en
que lo cumpliría? (Juan 11:23-26).
20 LA ATALAYA
la resurrección y la vida”. Así es, Dios le ha dado a Je-
sús el poder para devolver la vida. Hasta ese entonces,
Jesús ya había resucitado a una niña poco después de
su muerte y a un joven, al parecer el mismo día en que
murió (Luc. 7:11-15; 8:49-55). Pero ¿podía resucitar a
alguien que llevaba cuatro días muerto y que ya había
empezado a descomponerse?
“¡LÁZARO, SAL!”
13 (Lea Juan 11:32-35). Visualicemos la escena. Ma-
ría, la otra hermana de Lázaro, se acerca a Jesús y le
dice lo mismo que Marta: “Señor, si hubieras estado
aquí, mi hermano no habría muerto”. Tanto ella como
los que la acompañan están desolados. Al verlos y oír-
los llorando, Jesús se entristece mucho. La compasión
que siente por sus amigos hace que se le salten las lá-
grimas. Él comprende lo doloroso que es perder a un
ser querido y quiere ponerle fin a esa situación que los
está haciendo sufrir tanto.
14La reacción de Jesús a las lágrimas de María
nos enseña que Jehová es un Dios que siente tierna
compasión. ¿Por qué podemos decir esto? Porque,
como vimos en el artículo anterior, Jesús refleja a la
ABRIL DE 2023 21
perfección la manera de pensar y sentir de su Padre
(Juan 12:45). Entonces, cuando leemos que Jesús llo-
ró al ver el dolor de sus amigos, sabemos que Jehová
también se conmueve profundamente cuando ve nues-
tras lágrimas de dolor (Sal. 56:8). ¿Verdad que saber
esto hace que queramos acercarnos más a nuestro ca-
riñoso Dios?
15 (Lea Juan 11:41-44). Jesús llega a la tumba de Lá-
zaro y pide que quiten la piedra que tapa la entrada.
Pero Marta le dice que el cuerpo ya debe de oler mal.
Jesús le responde: “¿No te dije que si creías podrías ver
la gloria de Dios?” (Juan 11:39, 40). Entonces Jesús le-
vanta la mirada al cielo y hace una oración delante de
todos. Quiere darle todo el mérito a Jehová por lo que
está a punto de pasar. A continuación grita: “¡Lázaro,
sal!”. Y Lázaro sale de la tumba. Jesús acaba de hacer
lo que para algunos parecía imposible (vea la nota de
estudio de Juan 11:17).
16 El relato del capítulo 11 de Juan nos ayuda a con-
fiar más en la esperanza de la resurrección. Recorde-
mos lo que Jesús le prometió a Marta: “Tu hermano se
levantará” (Juan 11:23). Al igual que su Padre, Jesús
quiere y puede cumplir esa promesa. Sus lágrimas de-
22 LA ATALAYA
muestran que desea de corazón eliminar la muerte y la
tristeza que esta causa. Al resucitar a Lázaro, Jesús
volvió a demostrar que tiene el poder para devolverles
la vida a los muertos. Pensemos también en lo que le
recordó a Marta: “¿No te dije que si creías podrías ver
la gloria de Dios?” (Juan 11:40). Tenemos buenas ra-
zones para creer que Dios cumplirá la promesa de re-
sucitar a los muertos. Pero ¿qué podemos hacer para
que esta esperanza sea más real para nosotros?
24 LA ATALAYA
¿Qué preguntas les haría?
Imagine que está hablando A Juan el Bautista: ¿Cómo
con los resucitados en el fue escuchar la voz de
nuevo mundo y que les hace Jehová? (Mat. 3:13-17).
las siguientes preguntas: Al delincuente que fue
A la esposa de Noé: ¿Cómo ejecutado al lado de Jesús:
te llamas? ¿Qué hicieron ¿Qué más nos puedes decir
para proteger a sus hijos de sobre los últimos momentos
la maldad que los rodeaba? de Jesús en el madero?
(Gén. 6:5, 13). (Luc. 23:39-43).
A Isaac: ¿Qué te pasaba por ¿Qué le preguntaría a5
la mente mientras subías la 5 Abel?
montaña con la leña?
5 Abrahán?
(Gén. 22:6-8).
5 la hija de Jefté?
A Job: ¿Cómo te sientes
ahora que sabes lo que 5 David?
ocurría en el cielo mientras 5 Jonás?
pasabas por aquella prueba?
(Job 1:6-12; 2:1-7).
ABRIL DE 2023 25
nuevo mundo que casi puedo oler las rosas en el Paraí-
so”. Imaginemos cómo será conocer a siervos fieles de
tiempos bíblicos. ¿A cuál de ellos tiene más ganas de
conocer? ¿Qué le preguntaría? Imaginemos también
cómo será el reencuentro con nuestros seres queridos
que han muerto. Piense en las primeras palabras que
les dirá, en el fuerte abrazo que les dará y en la enor-
me alegría que sentirá de volver a verlos.
20 Nos sentimos muy agradecidos a Jehová por la
promesa de la resurrección. Estamos seguros de que la
cumplirá porque quiere y puede hacerlo. Es como si él
nos dijera a cada uno de nosotros: “Tus seres queridos
se levantarán”. Sigamos fortaleciendo nuestra fe en la
promesa de la resurrección. Si lo hacemos, nos acerca-
remos cada vez más a Jehová, quien nos ha dado esta
hermosa esperanza.
¿QUÉ RESPONDERÍA?
˛ ¿Por qué pode- ˛ ¿Qué aprendimos ˛ ¿Qué puede hacer
mos confiar en del relato de la para que la espe-
la promesa de resurrección de ranza de la re-
la resurrección? Lázaro? surrección sea más
real para usted?
CANCIÓN 147
Dios nos promete la vida eterna
ARTÍCULO
DE ESTUDIO 17
Jehová lo ayudará
a enfrentar los
problemas inesperados
“Muchas son las dificultades del justo,
pero Jehová lo libera de todas ellas” (SAL. 34:19).
CANCIÓN 44
Una súplica ferviente
AVANCE
Aunque la vida en este sistema es impredecible y a ve-
ces nos vienen problemas inesperados, estamos seguros
de que Jehová apoyará a sus siervos fieles. ¿Cómo ayudó
Jehová a sus siervos en el pasado, y cómo lo hace hoy en
día? En este artículo, analizaremos algunos ejemplos de
la Biblia y de la actualidad que nos ayudarán a estar más
convencidos de que, si confiamos en Jehová, él estará a
nuestro lado.
27
LOS siervos de Jehová sabemos que él nos ama y
quiere lo mejor para nosotros (Rom. 8:35-39). Tam-
bién estamos convencidos de que obedecer los princi-
pios bíblicos siempre nos beneficia (Is. 48:17, 18).
Pero ¿y si nos toca enfrentarnos a un problema que
no esperábamos?
2 Todos los siervos de Jehová tenemos problemas.
Por ejemplo, puede que un familiar haga o diga algo
que nos decepcione. Quizás tengamos problemas de
salud que limiten nuestro servicio a Jehová. Tal vez
suframos las consecuencias devastadoras de un desas-
tre natural. O es posible que se nos persiga por nues-
tras creencias. Cuando pasamos por esas pruebas,
puede que nos preguntemos: “¿Por qué me está pasan-
do esto a mí? ¿He hecho algo malo? ¿Significa esto
que Jehová no me está bendiciendo?”. Si usted se ha
sentido así alguna vez, no se desanime. A muchos
siervos leales de Jehová les ha pasado lo mismo (Sal.
22:1, 2; Hab. 1:2, 3).
3 (Lea Salmo 34:19). En este versículo se mencio-
nan dos ideas importantes: 1) los justos pasan por di-
ficultades y 2) Jehová los libera de ellas. Una de las co-
sas que hace Jehová para liberarnos de las pruebas es
28 LA ATALAYA
ayudarnos a tener un punto de vista realista de la vida
en este sistema. Es cierto que Jehová nos promete que
seremos felices si le servimos, pero eso no quiere de-
cir que vayamos a tener una vida sin problemas ahora
(Is. 66:14). Dios quiere que nos centremos en el futu-
ro eterno que nos espera; esa es la vida que desea para
nosotros (2 Cor. 4:16-18). Y, mientras tanto, nos ayu-
da a seguir adelante día a día (Lam. 3:22-24).
4 En este artículo, analizaremos algunos ejemplos
de siervos fieles de Jehová tanto de tiempos bíblicos
como de la actualidad. Como veremos, puede que
nos vengan problemas inesperados. Pero, si confia-
mos en Jehová, él siempre nos sostendrá (Sal. 55:22).
Al examinar cada uno de estos ejemplos, pregúntese:
“¿Qué habría hecho yo en una situación como esa?
¿Cómo me ayuda este ejemplo a confiar más en Jeho-
vá? ¿Qué lecciones prácticas puedo aprender?”.
ABRIL DE 2023 29
(Gén. 28:1-4). Así que Jacob hizo lo correcto: se fue
de Canaán y viajó hasta el lugar donde vivía Labán,
que tenía dos hijas, Lea y Raquel. Jacob se enamoró
de la más joven, Raquel. Para casarse con ella, estuvo
dispuesto a trabajar siete años para Labán (Gén.
29:18). Pero las cosas no salieron como él esperaba.
Labán lo engañó y le dio como esposa a su hija mayor,
Lea. Una semana después le permitió casarse con Ra-
quel, pero con la condición de que trabajara para él
siete años más (Gén. 29:25-27). Pero eso no fue todo.
Labán también fue injusto con Jacob en asuntos de
negocios. ¡Se aprovechó de él durante 20 años! (Gén.
31:41, 42).
6 Jacob tuvo que lidiar con más problemas. Tenía
una familia grande, pero sus hijos no siempre se lle-
varon bien. De hecho, llegaron a vender a José como
esclavo. Por otro lado, dos de los hijos de Jacob
—Simeón y Leví— deshonraron a la familia y el nom-
bre de Jehová. Además, su querida esposa, Raquel,
murió al dar a luz a su segundo hijo. Y, a causa de una
larga época de hambre, Jacob tuvo que irse a vivir a
Egipto cuando ya era muy mayor (Gén. 34:30; 35:16-
19; 37:28; 45:9-11, 28).
7 A pesar de todas esas dificultades, Jacob nun-
30 LA ATALAYA
ca perdió la fe en Jehová ni en sus promesas. Y Jehová
le dejó claro que estaba contento con él. Por ejemplo,
a pesar de los constantes engaños de Labán, Jacob lle-
gó a tener muchas posesiones materiales gracias a
Jehová. Y seguro que Jacob se sintió muy agradecido
a su Dios cuando después de tantos años se reencontró
con José, a quien había dado por muerto. Jacob pudo
soportar todas esas pruebas porque tenía una fuerte
amistad con Jehová (Gén. 30:43; 32:9, 10; 46:28-30).
Nosotros también podremos lidiar con los problemas
inesperados si tenemos una fuerte amistad con él.
8 El rey David no pudo llevar a cabo todo lo que le
habría gustado hacer en su servicio a Jehová. Por
ejemplo, deseaba de corazón construirle un templo a
su Dios. Cuando se lo contó al profeta Natán, este le
contestó: “Haz lo que te dicte tu corazón, porque el
Dios verdadero está contigo” (1 Crón. 17:1, 2). ¿Nos
imaginamos lo feliz que debió sentirse David al escu-
char esas palabras? Puede que enseguida empezara a
planificar ese enorme proyecto.
9 Pero el profeta de Jehová no tardó en volver
con malas noticias. Aquella misma noche, Jehová le
dijo a Natán que no sería David quien construiría
el templo, sino uno de sus hijos (1 Crón. 17:3, 4,
ABRIL DE 2023 31
11, 12). ¿Cómo reaccionó David al escuchar el mensa-
je? Modificó sus planes. Se propuso reunir el dinero y
los materiales que su hijo Salomón necesitaría para lle-
var a cabo el proyecto (1 Crón. 29:1-5).
10 Justo después de comunicarle que él no construi-
ría el templo, Jehová hizo un pacto con David: le pro-
metió que uno de sus descendientes reinaría para
siempre (2 Sam. 7:16). En el nuevo mundo, durante el
Reinado de Mil Años de Cristo, David se llevará una
gran alegría cuando sepa que el Rey es descendiente
suyo. Este relato nos enseña que, aunque no podamos
hacer por Jehová todo lo que nos gustaría, nuestro
Dios puede darnos bendiciones inesperadas.
11Los cristianos del siglo primero enfrentaron algu-
nas dificultades inesperadas. Por ejemplo, estaban de-
seando que llegara el Reino de Dios, pero no sabían
cuándo sucedería (Hech. 1:6, 7). Entonces, ¿qué hicie-
ron? Se mantuvieron activos en la predicación. Al ver
que las buenas noticias se predicaban cada vez en más
lugares, se dieron cuenta de que Jehová estaba bendi-
ciendo su labor (lea Hechos 6:7).
12 En el siglo primero se produjo una época de
32 LA ATALAYA
mucha hambre en “toda la tierra habitada” (Hech.
11:28). Como es lógico, esta situación también afectó
a los cristianos. Sin duda, los padres estarían muy
preocupados por cómo lograrían mantener a sus fa-
milias. Y los jóvenes que estuvieran pensando en am-
pliar su ministerio quizás se preguntaran si debían
posponer sus planes. En cualquier caso, los cristianos
se adaptaron. Siguieron haciendo todo lo posible en
la predicación y compartieron de buena gana lo que
tenían con sus hermanos de Judea (Hech. 11:29, 30).
13 ¿Qué bendiciones recibieron los cristianos duran-
te esa época tan difícil? Quienes recibieron ayuda ma-
terial vieron con sus propios ojos que Jehová los esta-
ba cuidando (Mat. 6:31-33). Y seguro que se sintieron
más unidos a los hermanos que les ofrecieron su
apoyo. Por otro lado, quienes hicieron donaciones o
participaron de alguna otra manera en las labores de
socorro se sintieron muy felices (Hech. 20:35). Jeho-
vá los bendijo a todos porque se adaptaron a los cam-
bios.
14Los cristianos del siglo primero sufrieron perse-
cución en muchas ocasiones, a veces cuando menos lo
esperaban. Veamos lo que les pasó a Bernabé y al
ABRIL DE 2023 33
apóstol Pablo mientras predicaban en la región de Lis-
tra. Al principio, la gente los recibió con gusto y los
escuchó. Pero más tarde unos enemigos pusieron a la
gente en su contra, y algunas de esas mismas perso-
nas apedrearon a Pablo y lo dieron por muerto (Hech.
14:19). Pero Bernabé y Pablo se fueron a otro sitio y
siguieron predicando. ¿Cuál fue el resultado? Hicie-
ron “una buena cantidad de discípulos” y fortalecie-
ron a sus hermanos con sus palabras y con su ejemplo
(lea Hechos 14:21, 22). Bernabé y Pablo no se rindie-
ron a pesar de la persecución, y eso benefició a mu-
cha gente. Igualmente, si nosotros no nos rendimos y
continuamos haciendo la obra que Jehová nos ha en-
cargado, recibiremos muchas bendiciones.
EJEMPLOS DE LA ACTUALIDAD
15 Durante los años anteriores a 1914, los siervos de
Jehová tenían grandes expectativas. Uno de ellos era
el hermano Alexander Macmillan. Como muchos en
aquella época, pensaba que muy pronto iba a recibir
su recompensa celestial. En un discurso que presentó
en septiembre de 1914, dijo: “Este probablemente sea
el último discurso público que dé”. Pero no fue así.
Más tarde, él escribió: “Algunos quizás habíamos sido
un poco apresurados al creer que nos iríamos al cielo
15. ¿Qué aprende usted del ejemplo del hermano Alexander Mac-
millan?
34 LA ATALAYA
inmediatamente”. Y añadió: “Lo que teníamos que ha-
cer era seguir ocupados en el servicio del Señor”. Y eso
fue lo que hizo. Predicó con entusiasmo, animó a mu-
chos hermanos que estaban encarcelados por su neu-
tralidad y no dejó de ir a las reuniones incluso cuando
ya era muy mayor. Aprovechó bien el tiempo mientras
esperaba su recompensa. ¿Cómo lo benefició eso?
Él escribió lo siguiente en 1966, poco antes de morir:
“Mi fe es tan fuerte hoy como lo ha sido siempre”.
Sin duda nos dejó un buen ejemplo para todos, en
especial para los que llevamos aguantando en este sis-
tema más tiempo del que esperábamos (Heb. 13:7).
16 Muchos siervos de Jehová se enfrentan a proble-
mas de salud inesperados. Por ejemplo, el hermano
Herbert Jennings explicó en su biografía que él y su
esposa eran muy felices siendo misioneros en Ghana.1
Pero tiempo después le diagnosticaron una enfer-
medad mental. El hermano Jennings describió esa
situación como “un ‘mañana’ que no esperábamos”,
haciendo referencia a las palabras de Santiago 4:14
(léalo). Escribió: “Nos enfrentamos a la realidad y
nos preparamos para despedirnos de Ghana y de mu-
chos amigos íntimos, y volver a Canadá [para recibir
1 Vea La Atalaya del 1 de diciembre de 2000, páginas 24 a 28.
ABRIL DE 2023 35
Si confiamos en Jehová, los problemas inesperados
pueden hacer que nos sintamos más cerca de él.
(Vea el párrafo 18).
36 LA ATALAYA
ba muy deprimente leer las biografías [5]. Pero la
perseverancia del hermano Jennings me fortaleció”.
Esto nos recuerda que podemos animar a otros cuan-
do aguantamos los problemas que nos llegan por sor-
presa. Así que, aunque no tengamos la vida que espe-
rábamos, podemos ser un ejemplo de fe y aguante
para otros (1 Ped. 5:9).
18 Situaciones como la pandemia del COVID-19 han
afectado a muchos siervos de Jehová. Por ejemplo,
una hermana viuda de Nigeria tenía muy poco alimen-
to y dinero. Una mañana, cuando le quedaba tan solo
una taza de arroz, su hija le preguntó qué iban a
comer después. Nuestra hermana le respondió que
no tenían más comida ni dinero, pero que debían imi-
tar a la viuda de Sarepta. Prepararían su última comi-
da y confiarían en Jehová (1 Rey. 17:8-16). Cuando to-
davía no se habían puesto a pensar en el almuerzo de
ese día, los hermanos les entregaron un paquete de
suministros de socorro. ¡El paquete contenía comida
para más de dos semanas! Ahí fue cuando la hermana
se dio cuenta de que Jehová había escuchado con
mucha atención lo que ella le dijo a su hijita. Está cla-
ro que, si confiamos en Jehová, los problemas ines-
perados pueden hacer que nos sintamos más cerca de
él (1 Ped. 5:6, 7).
ABRIL DE 2023 37
19 Desde hace unos cuantos años, muchos herma-
nos han enfrentado una situación que tal vez no espe-
raban: la persecución. Veamos el caso de un herma-
no de Rusia, Alexéi Yershov. Cuando él se bautizó,
en 1994, los testigos de Jehová de la zona disfrutaban
de cierta libertad para realizar las actividades cristia-
nas. Pero más tarde las cosas cambiaron mucho en
Rusia. En el 2020, unos agentes irrumpieron en la
casa del hermano Yershov, la registraron y confisca-
ron muchas de sus pertenencias. Meses después, las
autoridades presentaron cargos penales contra él.
Y, por si fuera poco, los cargos estaban basados en vi-
deos grabados por una persona que durante más de
un año fingió tener interés en estudiar la Biblia.
¡Tremenda traición!
20 ¿Ha sacado algo bueno el hermano Yershov de
esta mala experiencia? Sí. Su amistad con Jehová aho-
ra es más fuerte. Él dice: “Mi esposa y yo oramos jun-
tos más a menudo. Sé que no podría sobrellevar esta
situación sin la ayuda de Jehová”. Agrega: “Estudiar
la Biblia me ayuda a combatir el desánimo. Medito en
el ejemplo de siervos fieles del pasado. Hay muchos
relatos en la Biblia que demuestran lo importante que
es mantener la calma y confiar en Jehová”.
38 LA ATALAYA
21 ¿Qué aprendimos en este artículo? Que, aunque
la vida en este sistema puede ser impredecible, si con-
fiamos en Jehová, él siempre estará listo para ayudar-
nos. Como dice el texto temático, “muchas son las di-
ficultades del justo, pero Jehová lo libera de todas
ellas” (Sal. 34:19). Por eso, no nos centremos en las
dificultades, sino en el poder de Jehová para soste-
nernos. Así podremos decir lo mismo que el apóstol
Pablo: “Tengo fuerzas para todo gracias a aquel que
me da poder” (Filip. 4:13).
¿QUÉ RESPONDERÍA?
˛ ¿Cómo nos ayuda ˛ ¿Qué hizo Jehová ˛ ¿Cómo ha ayuda-
Jehová a tener un para apoyar a sus do Jehová a sus
punto de vista siervos fieles de siervos en nues-
realista de la vida tiempos bíblicos? tros días?
en este sistema?
CANCIÓN 38
Jehová te cuidará
ARTÍCULO
DE ESTUDIO 18
Animémonos unos a
otros en las reuniones
“Estemos pendientes unos de otros [5],
animémonos unos a otros” (HEB. 10:24, 25).
CANCIÓN 88
Hazme conocer tus caminos
AVANCE
Nos animamos unos a otros cuando comentamos en las
reuniones. Pero algunos hermanos se ponen muy nervio-
sos a la hora de hacerlo. En cambio, a otros les encanta
ofrecer comentarios y les gustaría poder participar más.
Sea cual sea nuestro caso, ¿qué podemos hacer para de-
mostrar que pensamos en los demás y que queremos que
las reuniones sean animadoras para todos? ¿Y cómo tie-
nen que ser nuestros comentarios para que motiven a
nuestros hermanos a mostrar amor y a hacer buenas
obras? Lo veremos en este artículo.
40
¿POR qué vamos a las reuniones? La razón principal
es que queremos alabar a Jehová (Sal. 26:12; 111:1).
En las reuniones también nos animamos unos a otros
en estos tiempos tan difíciles (1 Tes. 5:11). Pues bien,
cuando comentamos, logramos estos dos objetivos.
2 Todas las semanas tenemos muchas oportunidades
de comentar en las reuniones. Por ejemplo, el fin de se-
mana podemos participar en el Estudio de La Atalaya.
Y en la reunión de entre semana podemos alzar la
mano en la sección “Busquemos perlas escondidas”, en
el “Estudio bíblico de la congregación” y en otros mo-
mentos en los que se pida nuestra participación.
3 Todos queremos alabar a Jehová y animar a los
hermanos con nuestros comentarios. Pero hay algunos
posibles obstáculos: que nos pongamos tan nerviosos
que no nos atrevamos a comentar, o que levantemos la
mano muchas veces pero que no nos den todos los co-
mentarios que nos gustaría. En la carta que el apóstol
Pablo les escribió a los hebreos, encontramos una idea
que nos puede ayudar. Al hablar de lo importantes que
son las reuniones, Pablo destacó en qué debemos cen-
trarnos: “Animémonos unos a otros” (lea Hebreos 10:
24, 25). Si tenemos presente que podemos animar a
ABRIL DE 2023 41
otros incluso con un comentario sencillo que expresa
nuestra fe, nos sentiremos menos nerviosos al levan-
tar la mano. Y, si no podemos comentar tanto como
nos gustaría, estaremos contentos al ver que otros tie-
nen la oportunidad de hacerlo (1 Ped. 3:8).
4 En este artículo, primero veremos cómo podemos
animarnos unos a otros en una congregación pequeña,
donde hay pocos hermanos y muchas oportunidades
para comentar. Después veremos cómo hacerlo en una
congregación grande, donde hay muchos hermanos que
quieren participar. Y, por último, analizaremos cómo
tienen que ser nuestros comentarios para que de verdad
animen a los demás.
42 LA ATALAYA
6Solo la idea de comentar en las reuniones pone
muy nerviosos a muchos hermanos. Si ese es su caso,
¿qué puede hacer? ¿Por qué no busca ideas que lo ayu-
den a controlar sus nervios para animar más a otros
con sus comentarios?
7 Algo que lo puede ayudar es repasar algunas de las
sugerencias que han aparecido en números anteriores
de La Atalaya.1 Una de esas sugerencias es prepararse
bien (Prov. 21:5). Cuanto más conozca la información,
más fácil le resultará levantar la mano. Otra buena idea
es hacer comentarios breves (Prov. 15:23; 17:27). Con
menos palabras, menos nervios. Además, a los herma-
nos les resultará más fácil captar un comentario cor-
to, quizás de una o dos oraciones, que seguir un co-
mentario largo con muchas ideas. Si usted hace un
comentario corto usando sus propias palabras, los de-
más verán que se ha preparado bien y que entiende la
información.
8 ¿Qué puede hacer si después de poner en práctica
algunas de estas sugerencias los nervios solo le permi-
ten comentar una o dos veces? Recuerde que Jehová
valora mucho que usted haga todo lo que pueda por
ABRIL DE 2023 43
comentar (Luc. 21:1-4). Pero Jehová no espera que us-
ted se exija más de la cuenta (Filip. 4:5). Así que deter-
mine cuánto puede dar, ponga manos a la obra y pída-
le a Jehová que le dé calma. Para empezar, la meta
podría ser hacer un comentario breve.
1 Se ha cambiado el nombre.
44 LA ATALAYA
10 ¿Se ha sentido usted alguna vez como Danielle?
Si ese es el caso, tal vez ha pensado que es mejor no le-
vantar más la mano y solo escuchar. Pero no se rinda.
¿Qué podría hacer para tener más probabilidades de
comentar? No se conforme con preparar un solo co-
mentario. Así, si no logra responder en los primeros
párrafos, podrá hacerlo a lo largo del artículo. Cuan-
do se prepare para el Estudio de La Atalaya, piense en
cómo se relaciona cada párrafo con el tema del artícu-
lo. Así usted siempre tendrá algo que aportar. Otra
cosa que podría hacer es prepararse para comentar en
los párrafos que hablan de verdades bíblicas más pro-
fundas (1 Cor. 2:10). Como son más difíciles de expli-
car, por lo general en esos párrafos hay menos manos.
Pero ¿y si sigue sin comentar después de haber puesto
en práctica estas sugerencias en varias reuniones? An-
tes de la reunión podría hablar con el hermano que di-
rige el estudio y decirle qué pregunta le gustaría res-
ponder.
11 (Lea Filipenses 2:4). Inspirado por Dios, el após-
tol Pablo animó a los cristianos a buscar los intereses
de los demás. ¿Cómo podemos poner en práctica ese
consejo en las reuniones? Recordando que los demás
también quieren comentar.
ABRIL DE 2023 45
12Pongamos un ejemplo que nos ayude a entenderlo.
¿Verdad que cuando usted habla con sus amigos no ha-
bla todo el tiempo, sino que deja que ellos también se
expresen? Algo parecido pasa en nuestras reuniones.
Queremos que comenten tantos hermanos como sea
posible. De hecho, una de las mejores maneras de ani-
mar a nuestros hermanos es dándoles la oportunidad
de expresar su fe (1 Cor. 10:24). Veamos qué podemos
hacer para que muchos comenten.
13
Por un lado, que nuestros comentarios sean breves.
Así habrá tiempo para que más hermanos comenten.
Los ancianos y otros Testigos que llevan años en la ver-
dad pueden dar ejemplo en este sentido. Además de ser
12. ¿Cuál es una buena manera de hacer que los demás se sientan
animados en las reuniones? (Vea también la foto).
13. ¿Qué podemos hacer para que más hermanos tengan la opor-
tunidad de comentar?
En una conversación,
dejamos que los
demás participen.
Hagamos lo mismo
en las reuniones.
(Vea el párrafo 12).
46
cortos, nuestros comentarios no deben incluir muchas
ideas. Si usted menciona todo lo que hay en el párra-
fo, los demás no tendrán mucho que aportar. Por ejem-
plo, en este párrafo hay dos sugerencias: que los co-
mentarios sean breves y que no incluyan muchas ideas.
Si a usted se le asigna el primer comentario de este
párrafo, ¿por qué no menciona solo una de estas suge-
rencias?
14 Sea considerado a la hora de decidir cuántas veces
va a levantar la mano para comentar. Si alzamos la
mano todo el tiempo, tal vez el hermano que dirige el
estudio se sienta presionado y nos dé varios comenta-
rios aunque otros no hayan tenido la oportunidad de
participar. Además, otros podrían pensar que no vale
la pena tratar de comentar (Ecl. 3:7).
15 Cuando muchos hermanos se ofrecen para comen-
tar, quizás no podamos participar tanto como nos
gustaría. Incluso puede que acabe la reunión y no ha-
yamos comentado ni una sola vez. Claro, eso puede ser
muy frustrante, pero no deberíamos ofendernos (Ecl.
7:9).
ABRIL DE 2023 47
16 Aunque no logre participar tanto como le gusta-
ría, siempre podrá escuchar con atención los comenta-
rios de los demás y felicitarlos después de la reunión.
Puede que sus bonitas palabras animen a los hermanos
tanto como los comentarios que quería dar (Prov.
10:21). Cuando felicitamos a los demás, también los
animamos.
16. ¿Qué podemos hacer para animar a los que hayan comentado?
17. a) ¿Qué pueden hacer los padres? b) Según el video, ¿cuáles
son los cuatro pasos para preparar un comentario? (Vea también la
nota).
48 LA ATALAYA
¿En qué ocasiones sería prudente
no levantar la mano en la reunión?
(Vea el párrafo 14).
ABRIL DE 2023 49
Cómo dirigir una sección
con preguntas y respuestas
Si usted dirige una parte de la reunión con preguntas y
respuestas, intente que respondan tantos como sea posible.
¿Cómo puede lograr eso?
50 LA ATALAYA
19
Aunque no hay normas estrictas sobre cómo co-
mentar en las reuniones, todos podemos esforzarnos
para que nuestra forma de participar anime a los de-
más. Para algunos hermanos esto significa comentar
un poco más. Y para otros significa estar satisfechos
con las oportunidades que tengan de comentar y estar
contentos de que haya otros que también quieran res-
ponder. Si en las reuniones pensamos en los demás,
todos disfrutaremos de animarnos unos a otros (lea
Romanos 1:11, 12).
_____________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________
DESCRIPCIÓN DE LAS IMÁGENES. Página 49: En una congregación
grande, un hermano que ya comentó deja que otros participen.
CANCIÓN 93
Bendice nuestras reuniones
ARTÍCULO
DE ESTUDIO 19
CANCIÓN 142
Aferrémonos a nuestra esperanza
AVANCE
Hoy en día, muchas personas no creen en la promesa
de Jehová de un nuevo mundo. Les parece demasiado
bonita para ser cierta, como un cuento de hadas. Pero
nosotros estamos convencidos de que todas las prome-
sas de Jehová se cumplirán. Eso sí, para mantener viva
nuestra fe, hay que seguir alimentándola. En este artículo
veremos cómo hacerlo.
52
NOS sentimos muy agradecidos porque Jehová ha
prometido reemplazar este sistema por un nuevo
mundo justo (2 Ped. 3:13). Aunque no sabemos cuán-
do llegará ese nuevo mundo, lo que vemos a nuestro
alrededor nos muestra que falta muy poco para que
sea una realidad (Mat. 24:32-34, 36; Hech. 1:7).
2 Todos debemos fortalecer nuestra fe en esa pro-
mesa sin importar el tiempo que llevemos siendo
Testigos. ¿Por qué? Porque incluso la fe más fuerte
se puede debilitar. De hecho, el apóstol Pablo dijo
que la falta de fe es “el pecado que fácilmente nos
enreda” (Heb. 12:1). Para evitar que eso nos pase,
debemos tener la costumbre de repasar las pruebas
de que Jehová pronto traerá el nuevo mundo (Heb.
11:1).
3 En este artículo analizaremos tres cosas que for-
talecerán nuestra fe en la promesa del nuevo mundo:
1) meditar en el rescate, 2) pensar en el poder de
Jehová y 3) centrarnos en actividades espirituales.
Después veremos que las palabras que le dijo Jehová
a Habacuc también fortalecen nuestra fe. Pero prime-
ro hablemos de por qué necesitamos tener una fe
fuerte en la promesa del nuevo mundo.
ABRIL DE 2023 53
POR QU É NECESITAMOS
TENER UNA FE FUERTE
4 Todos los días tomamos decisiones que exigen te-
ner una fe fuerte. Por ejemplo, tomamos decisiones
relacionadas con las amistades, las diversiones, la
educación, el matrimonio, los hijos y el trabajo. Po-
demos preguntarnos: “¿Qué reflejan mis decisiones?
¿Demuestran que creo que este sistema es temporal
y que pronto será reemplazado por el nuevo mundo
de Dios? ¿O se parecen a las de las personas que pien-
san que esta vida es todo lo que hay?” (Mat. 6:19, 20;
Luc. 12:16-21). Si fortalecemos nuestra fe en que el
nuevo mundo está cerca, tomaremos las mejores de-
cisiones.
5 También afrontamos pruebas que exigen tener
una fe fuerte, como la persecución, las enfermeda-
des crónicas o cualquier otra situación que pudiera
desmoralizarnos. Puede que al principio enfrentemos
la prueba con determinación. Pero, si se alarga en el
tiempo, como suele ocurrir, necesitaremos tener una
fe fuerte para aguantar y seguir sirviendo a Jehová
con alegría (Rom. 12:12; 1 Ped. 1:6, 7).
6 Cuando estamos pasando por una prueba, pudié-
4. ¿Qué tipo de decisiones exigen tener una fe fuerte?
5, 6. ¿Por qué necesitamos una fe fuerte cuando pasamos por
pruebas? Ponga un ejemplo.
54 LA ATALAYA
ramos llegar a sentir que Jehová nunca traerá el nue-
vo mundo. ¿Será que nuestra fe es débil si pensa-
mos así? No necesariamente. Pongamos un ejemplo.
Cuando estamos pasando un invierno muy frío, qui-
zás pensemos que el verano nunca llegará. Pero el
verano siempre llega. De la misma manera, cuando
estamos muy desanimados, pudiéramos sentir que el
nuevo mundo nunca llegará. Pero, si nuestra fe es
fuerte, sabemos que las promesas de Jehová se cum-
plirán (Sal. 94:3, 14, 15; Heb. 6:17-19). Esa confianza
nos ayudará a seguir poniendo nuestra adoración a
Jehová en primer lugar.
7 También necesitamos tener una fe fuerte para
predicar. Cuando hablamos del nuevo mundo que
Dios pronto traerá, muchas personas piensan que
esas buenas noticias son demasiado bonitas para ser
ciertas (Mat. 24:14; Ezeq. 33:32). Pero nunca debe-
mos dejar que se nos pegue esa actitud escéptica o
incrédula. Para que eso no nos pase, debemos seguir
fortaleciendo nuestra fe. Veamos tres cosas que po-
demos hacer.
MEDITAR EN EL RESCATE
8 Una manera de fortalecer nuestra fe es meditando
7. ¿Qué actitud debemos evitar?
8, 9. ¿Cómo nos fortalece la fe meditar en el rescate?
ABRIL DE 2023 55
en el rescate. El rescate nos garantiza que las prome-
sas de Dios se cumplirán. Es importante que dedique-
mos tiempo a meditar en todo lo que implicó el resca-
te y en por qué lo dio Jehová. Así, crecerá nuestra
confianza en que Jehová traerá un mundo mejor y en
el que podremos vivir para siempre. ¿Por qué lo deci-
mos?
9 Pensemos en todo lo que implicó el rescate. Jeho-
vá estuvo dispuesto a enviar desde el cielo a su que-
rido Hijo primogénito, su mejor amigo, para que na-
ciera en la Tierra como hombre perfecto. Cuando
Jesús estuvo aquí, tuvo que sufrir, pasar por muchas
situaciones difíciles y morir de una forma terrible.
Sin duda, Jehová pagó un precio muy alto. Él, que es
tan cariñoso, nunca hubiese dejado que su Hijo pasa-
ra por todo ese sufrimiento solo para darnos una vida
mejor pero fugaz (Juan 3:16; 1 Ped. 1:18, 19). Como
Jehová pagó un precio tan alto, se asegurará de que
podamos vivir para siempre en el nuevo mundo.
56 LA ATALAYA
en el nuevo mundo quizás parezca imposible. Pero
Jehová a menudo promete cosas que son imposibles
para nosotros. A fin de cuentas, él es el Todopodero-
so (Job 42:2; Mar. 10:27). ¿No cree que es lógico que
haga promesas extraordinarias? (Lea Efesios 3:20).
11 Pensemos en algunas de las promesas que Jeho-
vá les hizo a sus siervos del pasado y que parecían
imposibles de cumplir. Les dijo a Abrahán y a Sara
que tendrían un hijo aunque eran muy mayores (Gén.
17:15-17). También le aseguró a Abrahán que les daría
a sus descendientes la tierra de Canaán. Pero duran-
te muchos años los descendientes de Abrahán, es de-
cir, los israelitas, fueron esclavos en Egipto, por lo
que quizás pensaron que esa promesa jamás se cum-
pliría. Sin embargo, sí se cumplió. Por otro lado, mu-
cho después, Jehová le dijo a Elisabet, quien era muy
mayor, que tendría un hijo. También le aseguró a Ma-
ría, una virgen, que ella daría a luz a su Hijo. Eso cum-
pliría una promesa que Jehová había hecho miles de
años antes en el jardín de Edén (Gén. 3:15).
12Cuando pensamos en todas las promesas que
Jehová hizo y en cómo las cumplió, vemos su gran po-
der. Esto fortalece nuestra fe en que él traerá el
11. Mencione una promesa extraordinaria de Jehová (vea el recua-
dro “Algunas promesas extraordinarias que cumplió Jehová”).
12. ¿Qué nos aseguran sobre el poder de Jehová Josué 23:14 e
Isaías 55:10, 11?
ABRIL DE 2023 57
nuevo mundo (lea Josué 23:14; Isaías 55:10, 11).
Como resultado, estaremos más preparados para ayu-
dar a otros a entender que la promesa del nuevo mun-
do no es un sueño ni una fantasía. De hecho, Jehová
dijo lo siguiente respecto al nuevo cielo y la nueva
tierra: “Estas palabras [5] son fieles y verdaderas”
(Apoc. 21:1, 5).
CENTRARNOS
EN ACTIVIDADES ESPIRITUALES
13 La tercera manera de fortalecer nuestra fe es
centrándonos en actividades espirituales. Pensemos,
por ejemplo, en lo mucho que nos ayudan las reunio-
nes. Anna,1 quien ha servido durante muchos años en
distintas facetas del tiempo completo, cuenta: “Las
reuniones son como un ancla que mantiene firme mi
fe. Incluso si el orador no es tan buen maestro o
no dice nada novedoso, siempre escucho algo que me
ayuda a entender mejor alguna verdad de la Biblia, y
así mi fe se hace más grande”. En las reuniones tam-
bién escuchamos comentarios que fortalecen nuestra
fe (Rom. 1:11, 12; 10:17).
14 También fortalecemos nuestra fe al participar en
1 Se han cambiado algunos nombres.
58 LA ATALAYA
ALGUNAS PROMESAS EXTRAORDINARIAS
QUE CUMPLIÓ JEHOVÁ
60 LA ATALAYA
dedico a un proyecto de estudio personal”. Como
siempre sigue ese horario, la fe de Susan es cada vez
mayor. Para Irene, que lleva muchas décadas en la
central mundial, estudiar las profecías bíblicas le ha
fortalecido la fe. Ella explica: “Me impresiona mucho
ver cómo se cumplen las profecías de Jehová al pie
de la letra”.1
16. ¿Por qué sabemos que lo que Jehová le dijo a Habacuc también
nos aplica a nosotros? (Hebreos 10:36, 37).
ABRIL DE 2023 61
cristianos que están a la expectativa del nuevo mun-
do (lea Hebreos 10:36, 37). Aun si sentimos que
Jehová se retrasa, recordemos que su promesa “se
cumplirá sin ninguna duda”. ¡No llegará tarde!
17 Muchos cristianos han seguido el consejo de
Jehová de mantenerse a la expectativa, incluso du-
rante décadas. Veamos el caso de una hermana llama-
da Louise, que empezó a servir a Jehová en 1939. Ella
cuenta: “Nunca pensé que llegaría a cumplir los 18 en
este sistema porque el Armagedón llegaría antes.
Pero eso no pasó. Lo que me ayudó durante todos es-
tos años fue leer los relatos de los que llamo los
superpacientes, es decir, Noé, Abrahán, José y otros
siervos de Jehová que tuvieron que esperar para re-
cibir la recompensa que él les había prometido. Estar
a la expectativa me ha ayudado a mí y a otros a
no perder de vista que el nuevo mundo está muy cer-
ca”. Seguro que muchos que han servido a Jehová du-
rante años piensan igual.
18 Es cierto que el nuevo mundo todavía no está
aquí, pero fijémonos en algunas cosas que sí están
aquí: las estrellas, los árboles, los animales y los se-
res humanos. Aunque esas cosas no siempre existie-
17. ¿Cómo siguió una hermana el consejo que Jehová le dio a Ha-
bacuc?
18. ¿Cómo nos ayuda la creación a confiar en que Jehová traerá el
nuevo mundo?
62 LA ATALAYA
ron, nadie diría que no son reales. Ahora son una rea-
lidad porque Jehová las creó (Gén. 1:1, 26, 27). Pues
bien, nuestro Dios ha prometido que va a crear un
nuevo mundo, y él cumplirá esa promesa. Viviremos
para siempre y tendremos una salud perfecta. Cuan-
do llegue el momento que Jehová ha fijado, el nuevo
mundo será tan real como las cosas que nos rodean
ahora (Is. 65:17; Apoc. 21:3, 4).
19 Mientras llega el nuevo mundo, hagamos todo lo
posible por fortalecer nuestra fe. Meditemos con gra-
titud en el rescate, pensemos en el poder de Jehová
y centrémonos en actividades espirituales. Si hace-
mos todo esto, estaremos entre “los que por su fe y
paciencia heredan las promesas” (Heb. 6:11, 12; Rom.
5:5).
19. ¿Cómo podemos fortalecer nuestra fe?
CANCIÓN 139
¿Te ves en el nuevo mundo?
34567̇ Abril de 2023
Vol. 144, núm. 4 SPANISH
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Art ículo de estudio 15 (del 5 al 11 de junio) 2
¿Qué aprendemos de los milagros de Jesús?
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Art ículo de estudio 16 (del 12 al 18 de junio) 14
“Tu hermano se levantará”
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Art ículo de estudio 17 (del 19 al 25 de junio) 27
Jehová lo ayudará a enfrentar
los problemas inesperados
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Art ículo de estudio 18 (del 26 de junio al 2 de julio) 40
Animémonos unos a otros en las reuniones
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Art ículo de estudio 19 (del 3 al 9 de julio) 52
Cómo fortalecer nuestra fe
en la promesa del nuevo mundo
IMAGEN DE LA PORTADA:
Jacob trabajó 20 años para Labán, que se aprovechó de él. Durante ese tiempo,
Jehová bendijo a Jacob (vea el artículo de estudio 17, párrafo 5).
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The Watchtower (ISSN 0043-1087) April 2023 is published by Watchtower
Bible and Tract Society of New York, Inc.; Harold L. Corkern, President; Mark
L. Questell, Secretary-Treasurer; 1000 Red Mills Road, Wallkill, NY 12589-3299.
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