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658 PROCESOS DE EJECUCIÓN

El primero es aquel que tiene como objeto una pretensión tendiente a lo-
grar que el órgano judicial (o arbitral) dilucide y declare, mediante la aplicación
de las normas pertinentes a los hechos planteados y (eventualmente) discutidos, el
contenido y alcance de la situación jurídica existente entre las partes.
Tal finalidad incide en la estructura de ese proceso, que consta, funda-
mentalmente, de una etapa de índole informativa, durante cuyo desarrollo las
partes, según las reglas del contradictorio, procuran al juez el conocimiento de los
hechos en que fundan sus pretensiones y defensas, proporcionándole, eventual-
CAPÍTULO x x x mente, la prueba de los hechos controvertidos, y de una etapa en la cual, sobre
la base de esos elementos de juicio, el juez individualiza, con respecto a la con-
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troversia del caso, alguna de las menciones contenidas en una norma general.

SUMARIO: I. GENERALIDADES: 385. Concepto el proceso de ejecución.— 386. Anteceden- b) Cuando la sentencia es meramente declarativa o determinativa, el in-
tes históricos.— 387. El proceso de ejecución en la legislación comparada.— 388. Clases terés del vencedor queda satisfecho mediante el simple pronunciamiento de
de ejecución.— 389. Las "astreintes".— 390. Personas y cosas ejecutables.— II. EL aquélla. Pero cuando se trata de una sentencia de condena, que, como tal, impo-
EMBARCO: 391. Concepto, clases y efectos.— 392. La preferencia del primer embar- ne el cumplimiento de una prestación (de dar, de hacer o de no hacer), y ésta no
gante.— 393. Formas de practicar el embargo.— 394. Sustitución, levantamiento, limi- es voluntariamente cumplida por el obligado, el ordenamiento jurídico prevé la
tación y ampliación del embargo.— 395. Bienes susceptibles de embargo. posibilidad de que se lleve a cabo una ulterior actividad judicial encaminada a
asegurar la integral satisfacción del interés del vencedor.
Tal actividad se desarrolla en el denominado proceso de ejecución, el
§ / cual, frente a la hipótesis de incumplimiento de la sentencia por parte de! ven-
cido, no es más que un medio para que, por obra de los órganos judiciales del
102
GENERALIDADES Estado, se sustituya la ejecución forzada a la ejecución voluntaria. Desde este
punto de vista resulta claro que el proceso de conocimiento y el proceso de eje-
cución se hallan, como observa SATTA, en un mismo plano jurídico, pues ambos
385. CONCEPTO DEL PROCESO DE EJECUCIÓN coinciden en la esencial finalidad de procurar la plena tutela de los derechos del
acreedor. Ambos representan, en otras palabras, distintos momentos o etapas
a) De acuerdo con las nociones expuestas en su momento (supra, núms. dentro de la unidad del fenómeno jurisdiccional. De allí que CALAMANDREI, re-
34 y 157), el proceso puede ser, atendiendo a la finalidad de la pretensión que curriendo a un parangón que repula "algo burdo pero muy claro", haya dicho
lo origina, de conocimiento o de ejecución. que el proceso de conocimiento se puede considerar como la llave indispensa-
ble para abrir la puerta de la ejecución, o mejor, como la tarjeta de entrada sin
102 la cual no es posible atravesar el umbral del proceso ejecutivo.
Al.SlNA, Tratado, V, pág. 21: ALLORIO, Esecuzione forzata, Torino, 1950; AYARRA-
GARAY, Introducción a la ejecución de sentencia, Buenos Aires. 1943; "Límites legales,
procesales, políticos, sociales y económicos de la ejecución de sentencia", en Lecciones de c) Dentro de esa línea de reflexiones, el proceso de ejecución podría de-
Derecho Procesal, pág. 291; BARRIOS DE ANGELIS, Teoría del proceso, pág. 288; BORDA.
"Las astreintes", en ED.. 4-963; CALAMANDREI, El procedimiento monitorio (trad. SENTÍS finirse como aquel cuyo objeto consiste en hacer efectiva la sanción impuesta
MELENDO); CARNELUTTI, Sistema, 1, pág. 213; Instituciones, I, pág. 75; COLOMBO, Código, III, por una sentencia de condena. Pero como también se hizo notar en su oportuni-
pág. 823; COUTURE, Fundamentos, pág. 437; DENTE L'esecuzione forzata informa specifica, dad (supra n° 37), el proceso de ejecución puede agotar autónomamente el co-
Milano, 1953; FALCÓN, Código, III, pág. 479; FENECH, Derecho procesal civil. Madrid, 1980,
pág. 279; FENOCHIETTO-ARAZI, Código, 2, pág. 593; GUASP, Derecho procesal civil, II, pág.
PAI.ACIO. Derecho procesal civil. Vil. pág. 207; PODETTI, Tratado de las ejecuciones (2a cd.j.
193; LIEBMAN, Manuale, Milano, 1955, II, pág. 273: MORALES MOLINA. Curso de Derecho
actualizada por VÍCTOR GUERRERO LECONTE, pág. 17; RAMOS MÉNDEZ, Derecho procesal
procesal civil (Parte especial), Bogotá, 1983, pág. 153; MORELLO, Juicios sumarios, I. 39;
civil. II, pág. 1001; SATTA. Diritlo procésale civile. pág. 425.
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metido de la función jurisdiccional, o seaque, en ciertos casos, es posible llevar e) De lo expresado se desprende que el objeto del proceso de ejecución
a cabo la ejecución forzada sin que ella haya sido precedida por un proceso de consiste, fundamentalmente, en modificar una situación de hecho existente a
conocimiento. Tal es el supuesto de los títulos ejecutivos extrajucliciales, a los fin de adecuarla a una situación jurídica resultante, sea de una declaración judi-
que la ley asigna efectos equivalentes a los de una sentencia de condena, regu- cial o de un reconocimiento consignado en un documento al que la ley asigna
lando a su respecto un procedimiento autónomo, aunque suslancialmente aná- fuerza ejecutiva. Ya no se trata, como en el proceso de conocimiento, de obtener
logo al que rige en materia de ejecución de sentencias. un pronunciamiento acerca de un derecho discutido, sino de actuar, de traducir en
Existen dos clases de títulos ejecutivos extrajudiciales: los convenciona- hechos reales un derecho que, pese a haber sido judicialmente declarado, o vo-
les y los administrativos. La ley, como arbitrio encaminado a resguardar en la luntariamente reconocido, ha quedado insatisfecho.
forma más adecuada posible cierta clase de créditos, ha incluido en la primera En otras palabras, puede decirse que en la base de todo proceso de ejecución
categoría a determinados documentos que comprueban el reconocimiento, por se encuentra un derecho ya cierto o presumiblemente cierto, cuya satisfacción se
parte del deudor, de una obligación cierta y exigible y que, en razón de las for- tiende a asegurar mediante el empleo de la fuerza. De modo que la coacción, como
malidades de que se hallan rodeados, cuentan con una presunción favorable elemento de la actividad jurisdiccional, desempeña en este tipo de proceso un pa-
respecto de la legitimidad del derecho del acreedor (instrumentos públicos o pel preponderante. CARNELUTTI lo ha destacado con claridad al poner de manifies-
privados reconocidos, letras de cambio, pagarés, cheques, etc.). Constituyen tí- to la diversa materia del proceso de conocimiento y del proceso ejecutivo. "No
tulos ejecutivos administrativos ciertas constancias y certificaciones expedidas sería temerario subrayar esta diferencia —dice— mediante la antítesis entre la
por la administración, de las cuales surge la existencia de una deuda exigible, y razón y \nfuerza: en realidad, aquélla es el instrumento del proceso jurisdiccio-
cuyo cobro por la vía ejecutiva obedece a la necesidad de simplificar los proce- nal (de conocimiento), y ésta, el del proceso ejecutivo. De ese modo —agre-
dimientos tendientes a la más expedita recaudación de la renta pública. ga— se comprende también la subordinación normal del segundo al primero:
En la medida en que el título ejecutivo judicial (llamado también título hasta que no se haya establecido la razón, no debe ser usada la fuerza".
ejecutorio) se halla representado por una sentencia que ha declarado la legiti-
midad del derecho del acreedor, es obvio que su certeza supera a la de los títulos f) La pretensión ejecutiva reviste, por ello, en cuanto a sus efectos, una
ejecutivos extrajudiciales. Y esa circunstancia incide, corno se destacará más característica que la diferencia de la pretensión que origina un proceso de cono-
adelante, en la índole de las defensas que el deudor puede oponer en el proce- cimiento. Mientras que esta última produce, como efecto inmediato, la posibi-
so de conocimiento posterior a la ejecución. En efecto^mientras que el proceso de lidad de que el sujeto pasivo la contradiga mediante el planteamiento de
conocimiento posterior a la ejecución de sentencia sólo puede fundarse en he- oposiciones de cualquier índole, la pretensión ejecutiva incide inmediatamente
chos sobrevinientes al pronunciamiento de aquélla, por cuanto los anteriores se sobre el patrimonio del deudor, sin que sea necesaria la previa provocación del
hallan a cubierto de toda discusión como consecuencia de la cosa juzgada, en el contradictorio. De manera que el mero planteamiento de la pretensión ejecutiva
proceso de conocimiento posterior al juicio ejecutivo el deudor puede invocar, es susceptible de provocar el empleo de medidas coactivas sobre los bienes del
con las limitaciones que oportunamente se indicarán, cualquier hecho que acre- sujeto pasivo, sin perjuicio de que éste, en una etapa ulterior de conocimiento,
dite la inexistencia o la extinción del derecho del acreedor. deduzca ciertas y determinadas oposiciones al progreso de la ejecución.

d) El CPN, siguiendo sustancialmente las líneas de la legislación dero-


gada, que a su vez no son otras que las del antiguo proceso común europeo, ha 386. ANTECEDENTES HISTÓRICOS
instituido procedimientos diversos según se trate de ejecución de sentencia o de
títulos ejecutivos extrajudiciales. Dicho código, en efecto, dedica a las prime- a) En el derecho romano, la ejecución forzada presenta caracteres dis-
ras el Título I del Libro III ("Ejecución de sentencias"), y a las segundas el Tí- tintos según el período histórico que se considere.
tulo II del mismo libro ("Juicio ejecutivo"). No obstante, existen numerosas Durante el período de las legis actiones la ejecución comporta una clara
normas del juicio ejecutivo que la ley declara aplicables al procedimiento de manifestación del ejercicio de la justicia privada y se dirige, no sobre los bie-
ejecución de sentencia. Tal, por ejemplo, la relativa a la forma de precederse en nes, sino contra la persona del deudor. Transcurridos treinta días desde el pro-
el caso de que se mande llevar adelante la ejecución (CPN, art. 510) nunciamiento de la sentencia sin que el deudor condenado satisfaga la obliga-
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b) En el primitivo derecho germánico, el incumplimiento de la senten-
ción (tempus iudicati), el acreedor se halla facultado para llevar a aquél ante el
cia es considerado como una injuria inferida al acreedor, quien se halla autori-
magistrado y ejercer la mamts iniectio iudicati. Mediante ésta el acreedor toma
zado para proceder a la ejecución en forma privada, con total prescindencia de
posesión de la persona del deudor, de quien puede convertirse en patrono cuan-
la intervención judicial. Más tarde, el edicto de Teodorico y la legislación caro-
do transcurren sesenta días sin que se presente un vindex con el cual discutir la
lingia eliminan la ejecución directa y requieren que las medidas correspondien-
legitimidad de la mamts iniectio. Una ley Poetellia (probablemente del año 441
tes sean peticionadas al juez, quien debe acordarlas sin ninguna clase de
de Roma) suprime aquel procedimiento, que incluso acuerda al acreedor el de-
conocimiento. Este tiene lugar con posterioridad a la ejecución, y en el respec-
recho de disponer de la vida del deudor, aunque, mediante el pedido de la ad-
tivo período el deudor puede plantear ciertas defensas que se sustancian y deci-
dictio, mantiene la facultad de proceder a su detención y de retenerlo a los fines
den con arreglo al régimen de la prueba legal.
de cobrar la deuda. Pero esta ley permite al deudor liberarse de la addictio, con
el juramento de tener bienes suficientes (bonam capiam jurare).
c) De la fusión entre los sistemas de ejecución romano y germánico —que
La ejecución contra la persona subsiste en parte de la época correspon-
traducen, como se ha visto, concepciones antagónicas acerca de la defensa de
diente al procedimiento formulario. Pero ahora, transcurrido el tempus iudica-
los derechos— nace el processiis executivus del derecho común, cuyos caracte-
ti, el acreedor debe reclamar el cumplimiento de la condena mediante el ejerci-
res fundamentales han sido recogidos por nuestra legislación a través de los an-
cio de la actio iudicati, que constituye una acción derivada de la sentencia
tecedentes hispánicos.
misma y tiene por objeto promover un nuevo proceso en el cual el deudor puede
acreditar la existencia de alguna causal de liberación (nulidad de la sentencia, Por influencia romana, en este nuevo tipo de proceso ejecutivo se admite
pago, etc.). Si no media oposición del deudor, el magistrado libra el decreto de la existencia de un período de conocimiento. Pero él no ha de tener —y aquí la
ejecución. En caso contrario, y en la hipótesis de ser aquélla infundada, se lo influencia germánica— la amplitud de la actio ludicati: se limitará, por el con-
condena a pagar una suma equivalente al doble de la suma inicial (condemnatio trario, a posibilitar al ejecutado el planteamiento de oposiciones fundadas en
in duplum). Luego de sucesivas condenas cabe la posibilidad de proceder a la hechos posteriores al pronunciamiento de la sentencia. No cabe oponer defensa
ejecución procesal. alguna tendiente a demostrar la inexistencia de la obligación.
Desaparece, de tal manera, \aactio indican, que sólo subsiste para el caso
Aproximadamente en el año 649 de Roma, por obra del derecho pretorio,
de tener que hacerse valer la sentencia ante un juez de distinta jurisdicción, y se
la ejecución adquiere carácter patrimonial. Su primera manifestación es la bono-
abre camino el concepto de que, dentro del oficio judicial (officium iudicis)
ruin venditio, que constituye un procedimiento de ejecución colectiva rodeado de
se halla comprendida la facultad consistente en hacer efectivo el cumplimiento
características semejantes al proceso concursal contemporáneo. Más tarde se ate-
de sus decisiones.
núan los efectos de la bonorum venditio y se permite al deudor, para sustraerse a la
Es también una característica del período del derecho común la asimila-
infamia que aquélla trae aparejada, hacer cesión de sus bienes mediante la cessio
ción, a la sentencia judicial, de aquellos documentos que comprueban la confe-
ex lege Iulia. Posteriormente, el procedimiento de la bonorum distractio ya no
sión de deuda formulada ante notario. Entonces nacen los instrumenta guaren-
recae sobre la universalidad del patrimonio y autoriza la venta parcial de los
tigiata, así llamados por la cláusula (guarentigia) en cuya virtud el notario que
bienes del deudor hasta cubrir el monto adeudado a los acreedores.
extiende el instrumento ordena al deudor el oportuno pago de la obligación re-
El período perteneciente al procedimiento extraordinario marca la defini-
conocida en dicho instrumento. Por extensión del principio de que el confesan-
tiva desaparición de las medidas ejecutivas contra la persona del deudor, si bien el
te debe equipararse al condenado (confessns pro iudicato est), se acuerda a este
arresto personal subsiste para cierta clase de deudas (especialmente fiscales) y, en
tipo de instrumentos el mismo efecto de las sentencias, con la consiguiente po-
algunos casos, para asegurar la ejecución patrimonial. Durante este período apare-
sibilidad de abrir, con ellos, el proceso ejecutivo. Posteriormente, tales efectos
ce una forma de ejecución semejante a la actual: lapignoris cctpio. Fundamental-
han de beneficiar también a las letras de cambio.
mente, consiste en la aprehensión, por orden del magistrado, de objetos particula-
res del deudor, los cuales quedan afectados a una prenda durante un plazo de dos
meses, en cuyo transcurso cabe la posibilidad de levantarla mediante el pago de d) En Francia, a diferencia de lo que ocurre en los restantes países euro-
la obligación. Transcurrido ese plazo, se procede a la venta de los bienes en pú- peos, no se adopta el tipo de proceso ejecutivo precedentemente descripto. Si-
blica subasta, que se realiza en forma análoga a la actual. guiendo la tradición germánica, la ejecución del derecho francés es llevada a
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cabo por el propio acreedor, con el auxilio de los sergents clu Roí (más tarde los b) Ese sistema, en sus líneas esenciales, inspira a las legislaciones italia-
huissiers), que son los funcionarios encargados de intimar el pago al deudor y na y alemana. El código procesal italiano de 1865 reglamenta un procedimiento
de disponer las correspondientes medidas sobre el patrimonio de aquél. El pro- de ejecución que es común a las sentencias y a los títulos convencionales, el
ceso ejecutivo se desenvuelve, por lo tanto, sin intervención judicial, y no existe cual es sustanciado por un oficial público con prescindencia de la intervención
en él, como en el processus executiviis del derecho común, un período de cono- judicial. Igual que en el régimen francés, el deudor tiene el camino de la oposi-
cimiento en el cual el deudor puede articular ciertas defensas. La autoridad ju- ción, que debe plantearse ante el tribunal competente, y que, como principio,
dicial interviene en la oposición a la ejecución, que constituye un juicio de no suspende la ejecución. Las mismas reglas ha adoptado el código de 1940
conocimiento que tramita independientemente de ésta y que, salvo en casos ex- (arts. 615, 623 y 624), aunque éste, apartándose del sistema administrativo
cepcionales, no la suspende. La suspensión, en el supuesto de ser procedente, francés, encomienda al juez la dirección del proceso ejecutivo (art. 484). Sus-
requiere el previo depósito de la suma reclamada. tancialmente semejante es el procedimiento vigente en Alemania: el proceso
ejecutivo tramita ante un tribunal de ejecución y el deudor puede oponerse a él
e) La influencia francesa se advierte, posteriormente, en las legislacio- mediante demanda ante el tribunal competente.
nes de otros países, a raíz de la invasión napoleónica. España, sin embargo, per-
manece fiel a las líneas del procesas executivus. Así resulta, en primer lugar, de c) La ley de enjuiciamiento civil española de 1855, tomada como mode-
la pragmática dada por ENRIQUE III en el año 1396, en la cual el proceso de eje- lo por la legislación procesal argentina, legisla por separado la ejecución de
cución aparece estructurado con un estadio de conocimiento durante cuyo sentencias (art. 891) y el juicio ejecutivo (art. 941). Según su art. 963, las únicas
transcurso el deudor puede oponer la excepción de pago u otra "legítima excep- excepciones admisibles en este último son: falsedad del título ejecutivo; pres-
ción". La pragmática de ENRIQUE IV (1458) contiene una enumeración taxativa cripción; fuerza o miedo, de los que con arreglo a la ley hacen nulo el consen-
de excepciones (pago, espera, falsedad, usura, temor y fuerza), aunque poste- timiento; falta de personalidad en el ejecutante; pago o compensación de
riormente las necesidades de la vida jurídica conducen a la admisión de otras, crédito líquido, que resulte de documento que tenga fuerza ejecutiva; quita, es-
como las que tienden a afirmar la inexistencia de presupuestos procesales, y pera, y pacto o promesa de no pedir; novación; transacción o compromiso. De
aquéllas que los prácticos llaman excepciones "útiles" (compensación, transac- acuerdo con la tradición, por consiguiente, esta ley mantiene la existencia de un
ción, prescripción, etc.). período de conocimiento dentro de la ejecución, y admite excepciones ajenas al
La ley de enjuiciamiento de negocios de comercio, dictada en el año título ejecutivo en sí mismo (fuerza o miedo).
1830, retorna al sistema de la enumeración taxativa, incluyendo en ella a mu-
chas de las que habían sido admitidas, al margen de las específicamente previs-
tas por la pragmática de ENRIQUE IV. 388. CLASES DE EJECUCIÓN
Constituye una característica común a todos estos ordenamientos, la de
admitir ciertas excepciones que, como las de temor, fuerza o usura, resultan Las medidas coactivas que pueden utilizarse para hacer efectiva la ejecu-
ajenas al título ejecutivo en sí mismo, y se relacionan con la obligación que éste ción de la sentencia, dependen de la índole de las prestaciones cuyo cumpli-
comprueba. miento aquélla impone.
Si la sentencia establece la obligación de dar una suma de dinero, corres-
ponde distinguir según que ésta se encuentre o no visiblemente en poder del
387. EL PROCESO DE EJECUCIÓN EN LA LEGISLACIÓN COMPARADA deudor. En el primer caso, la ejecución se llevará a cabo desapoderando al deu-
dor de la suma correspondiente y entregándola al acreedor. En el segundo, se
a) El code de procédiire consagra el sistema de ejecución pura que es procederá al embargo de algún bien que se halle en el patrimonio del deudor a
característico del derecho francés a partir de la época del derecho común. Man- fin de que, por conducto de su enajenación judicial, se cubra el importe del cré-
tiene, por lo tanto, la estricta separación entre proceso ejecutivo, el cual está a dito respectivo.
cargo de un huissier que actúa en nombre del acreedor, y la oposición a la eje- Si la prestación impuesta por la sentencia consiste en dar cosas que no
cución, que se sustancia ante el tribunal civil competente (art. 553) y sólo sus- sean dinero "se librará el correspondiente mandamiento para desapoderar de
pende aquélla cuando el tribunal lo dispone por motivos fundados.
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ella al vencido" (CPN, art. 515). Si se trata de cosas muebles, el desapodera- Antes de la sanción del CPN la doctrina nacional ya se había pronuncia-
miento se realiza mediante el secuestro (o eventualmente embargo) de la cosa, do, casi unánimemente, en favor de la procedencia de las astreintes (COLMO,
y si fueren cosas inmuebles, mediante el desahucio del obligado, pudiendo en LAFAILLE, GALLI, REZZÓNICO, ALSINA, REIMUNDÍN, BORDA, AYARRAGARAY, JO-
ambos supuestos vencerse la resistencia de éste acudiendo al auxilio de la fuer- FRÉ, etc.), y existían diversos precedentes judiciales que. como veremos, se
za pública. Pero en el caso de que, por cualquier motivo, el desapoderamiento orientaron en el mismo sentido.
no pudiere verificarse, "se le obligará (al deudor) a la entrega del equivalente de Las astreintes revisten, fundamentalmente, los siguientes caracteres:
su valor, previa determinación si fuere necesaria, con ¡os daños y perjuicios a
que hubiere lugar" (CPN, art. 515). Io) Constituyen un medio de coacción psicológico tendiente a vencer la
Cuando, finalmente, la obligación consista en hacer o no hacer, el art. 629 voluntad del deudor contumaz.
Cód. Civ. dispone que "si el deudor no quisiere o no pudiere ejecutar el hecho,
el acreedor puede exigirle la ejecución forzada, a no ser que fuese necesario 2o) Dependen del arbitrio del juez, quien puede imponerlas o no, según
violencia contra la persona del deudor. En este caso, el acreedor podrá pedir las circunstancias de cada caso.
perjuicios e intereses". Sin embargo, en el supuesto de que el hecho pudiere ser
ejecutado por otro, el acreedor está facultado para optar entre esa solución y la 3°) Son provisionales, por cuanto el mismo juez que las decretó puede,
de pedir autorización a fin de ejecutar el hecho por cuenta del deudor, por sí o de acuerdo con las circunstancias, suspenderlas o dejarlas sin efecto. Aquél,
por un tercero (Cód. Civ., art. 630 y CPN, art. 513). Con relación a las obliga- asimismo, puede aumentarlas o disminuirlas atendiendo a la conducta que ob-
ciones de no hacer, establece el Cód. Civ., art. 633, "Si el hecho fuere ejecutado servare el obligado.
por culpa del deudor, el acreedor tendrá derecho a exigir que se destruya lo que
se hubiese hecho, o que se le autorice a destruirlo a costa del deudor"; agregan- 4o) Carecen de relación con el efectivo perjuicio material o moral sufrido
do el art. 634 del mismo código: "Si no fuere posible destruir lo que se hubiese por el acreedor.
hecho, el acreedor tendrá derecho a pedir los perjuicios e intereses que le trajere
la ejecución del hecho" (En el mismo sentido el CPN, art. 514). 5o) Son aplicables a cualquier obligación de dar, hacer o no hacer, espe-
cialmente a estas dos últimas, para cuyo cumplimiento in natura la ley proscri-
be el empleo de la fuerza sobre la persona del deudor.
389. LAS -ASTREINTES"
En lo que concierne a su naturaleza, BORDA señala, con acierto, dos notas
esenciales:
Existen ciertas situaciones en las cuales la falta de puntual cumplimiento
de la prestación impuesta por la sentencia puede hacer prácticamente inefica- 1°) No son una indemnización de daños y perjuicios, porque a diferencia
ces las formas de ejecución anteriormente mencionadas. Tales los casos en que, de ésta, no sustituyen a la prestación incumplida, no fijan definitivamente los
dependiendo el cumplimiento de la prestación de la exclusiva voluntad del daños sufridos por el acreedor y no son resarcitorias. Por el contrario, las as-
obligado, la actitud renuente de éste ocasiona perjuicios que no son suscepti- treintes persiguen el cumplimiento de la prestación, son provisionales y su
bles de repararse mediante la simple indemnización de daños que las normas monto no se fija en la medida del daño, sino en función de la fortuna del deudor.
antes analizadas prevén como remedio subsidiario.
Fue para hacer frente a semejantes contingencias que la jurisprudencia
2o) No son una pena civil, por cuanto mientras ésta comporta una san-
francesa arbitró un peculiar procedimiento denominado astreinte (constric-
ción por el incumplimiento, las astreintes constituyen un procedimiento intimi-
ción), que constituye un medio indirecto de coacción destinado a obtener el
datorio para obligar al deudor a cumplir. De ello se sigue que las astreintes
cumplimiento in natura de las prestaciones impuestas por la sentencia, y que
constituyen un medio de coacción ínsito en la función jurisdiccional, utilizable
opera mediante la aplicación de una condena pecuniaria establecida por días u
por los jueces para hacer cumplir, en circunstancias excepcionales, ciertas pres-
otro período de tiempo hasta tanto el deudor cumpla la obligación. El juez pue-
taciones impuestas en una sentencia de condena.
de, a su arbitrio, disminuir o aumentar el monto de las astreintes, siendo en de-
finitiva el acreedor el beneficiario de ellas.
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En el régimen procesal derogado por el CPN no existía un texto normati- Una norma similar ha sido incorporada como art. 666 bis del Cód. Civ.
vo expreso con respecto a las astreintes, motivo por el cual la jurisprudencia se por la ley 17.711.
mostró generalmente reacia a admitir su imposición. Sin embargo, en los últi- Con posterioridad a la vigencia de estas normas la jurisprudencia ha rei-
mos tiempos anteriores a la promulgación de dicho ordenamiento, comenzó a terado los criterios precedentemente expuestos, siendo asimismo de destacar
abrirse camino una orientación distinta, fundada, esencialmente, en el texto del que, entre los casos en que corresponde aplicar sanciones a terceros, se encuen-
art. 19 de la Constitución Nacional y en la consideración de que dichas medidas tran los contemplados en los arts. 329 infine y 403, párr. 3o CPN en tanto, res-
conminatorias constituyen un arbitrio implícitamente comprendido en la potes- pectivamente, autorizan a imponerlas a quienes obstruyan el diligenciamiento
tad de los jueces para asegurar la eficacia de sus decisiones, siempre que, por de medidas preliminares dispuestas en un proceso de conocimiento y a las en-
las circunstancias del caso, resulten inoperantes o no hayan dado resultado las tidades privadas que no cumplieren los requerimientos formulados por los jue-
formas comunes de ejecución. Entre otros supuestos, se declaró procedente la ces en los oficios que les dirijan.
aplicación de astreintes para hacer efectiva la sentencia que condenó a la entre-
ga de la documentación relacionada con un contrato de locación de servicios
consistente en los planos de construcción de una casa habitación (C2aCC, La 390. PERSONAS Y COSAS EJECUTABLES
Plata, III, Jas II-135); para obtener el cumplimiento de la sentencia que ordenó
poner "a disposición del juzgado la plantación objeto de la sociedad existente al a) Son susceptibles de ejecución forzada tanto las personas físicas como
día de la interposición de la demanda", no siendo óbice para ello el hecho de las personas jurídicas y las simples asociaciones. La regla, sin embargo, admite
que, ante el incumplimiento de los demandados, el juez los haya declarado res- excepción en el caso de sentencias de condena dictadas contra la Nación, pues
ponsables por los daños y perjuicios ocasionados, ya que las astreintes no com- el art. 1° de la ley 3952 establece que esa clase de decisiones "tendrán carácter
portan un medio de reparación, sino una medida conminatoria que se mide so- meramente declaratorio, limitándose al simple reconocimiento del derecho que
lamente por la fuerza de resistencia del obligado (CNCiv., E., E.D. 4-911): para se pretende". El precepto ha sido interpretado en el sentido de que comprende
conminar al propietario, que se obligó por convenio homologado a entregar un pre- cualquier clase de prestaciones (dar, hacer o no hacer), y de que el respectivo
dio en aparcería, a cumplir su prestación (TTrab. Junín, JA, 968-VI-308), etcétera. pronunciamiento debe limitarse a declarar la obligación que debe cumplir el
Incluso se ha extendido el alcance de tales medidas para hacer efectivo el cumpli- Estado nacional, sin determinar plazo para ello. El fundamento de la solución
miento de obligaciones carentes de contenido patrimonial, como son las que se re- normativa contenida en el art. 1° de la ley 3952 reside —según ha tenido opor-
fieren exclusivamente a las relaciones familiares. Se ha resuelto, por ello que co- tunidad de señalarlo la Corte Suprema— en las cláusulas constitucionales que
rresponde aplicarlas para obligar a la madre a cumplir el régimen de visitas a los acuerdan al Poder Legislativo la facultad de crear recursos y determinar el des-
hijos acordado en favor del padre (CNCiv., D, E.D, 2-754), o para obligar al marido tino de las rentas públicas, así como en las exigencias propias de la buena mar-
acumplircon un régimen de visitas a los menores establecido en favor de la ma- cha de los poderes y su independencia en el ejercicio de sus funciones {Fallos,
dre, si existe evidencia de que aquéllos han sido sacados de la jurisdicción del 100-292; 127-126; 186-151; 253-312; 263-554). Desde antiguo, sin embargo,
juez, impidiendo de tal manera la adopción de medidas compulsivas directas o la jurisprudencia de la Corte Suprema tiene decidido que la regla mencionada
el auxilio de la fuerza pública (C2aCC. La Plata, E.D, 2-759). no impide la ejecución de las sentencias dictadas en juicios de expropiación, y
El CPN, recogiendo esa elaboración jurisprudencial y doctrinaria, consa- tal excepción ha sido fundada, sustancialmente, en la circunstancia de que esta-
gra explícitamente la institución de las astreintes, y dispone, en el art. 37, que bleciendo el art. 17 de la Constitución que la propiedad es inviolable y ningún
"los jueces y tribunales podrán imponer sanciones pecuniarias compulsivas y habitante de la Nación puede ser privado de ella sino en virtud de sentencia fun-
progresivas tendientes a que las partes cumplan sus mandatos, cuyo importe dada en ley, debiendo la expropiación ser previamente indemnizada, tal garan-
será a favor del litigante perjudicado por el incumplimiento. Podrán aplicarse tía quedaría desvirtuada si mediando desapoderamiento del propietario en los
sanciones conminatorias a terceros, en los casos en que la ley lo establece. Las casos de urgencia admitidos por la ley, la oportunidad del pago de la indemni-
condenas se graduarán en proporción al caudal económico de quien debe satis- zación fijada judicialmente quedara librada a la determinación del expropiador
facerlas y podrán ser dejadas sin efecto, o ser objeto de reajuste, si aquél desiste (Fallos, 186-151; 211-1547; 243-237; 251-98).
de su resistencia y justifica total o parcialmente su proceder".
GENERALIDADES 669 670 PROCESOS DE EJECUCIÓN

Tal excepción se ha considerado extensiva a los casos en que la aplicación § //


del art. 7o de la ley 3952 produzca o pueda producir el efecto de frustrar la ga-
rantía de la propiedad, por lo menos mientras no se hallen comprometidos los EL EMBARGO ""
principios en que se sustenta el privilegio estatal. Y en ese orden de conside-
raciones se fundó la Corte Suprema para declarar la inaplicabilidad de aquella
disposición en el caso de una sentencia firme recaída en un interdicto de reco- 391. CONCEPTOS, CLASES Y EFECTOS
brar, en la cual se había reconocido la existencia de un acto estatal de despojo
que involucra detrimento del derecho de propiedad latu sensu que investía el a) Llámase embargo a la afectación, por orden judicial, de uno o varios
particular despojado (Fallos, 247-190). bienes del deudor, o presunto deudor, al pago del crédito sobre que versa la eje-
cución o de un crédito que se reclama o ha de ser reclamado en un proceso de
b) En relación con los bienes sobre los cuales puede seguirse ejecución, conocimiento.
rige el principio de que el patrimonio del deudor constituye la prenda común de El embargo cumple, en cierto sentido, un papel semejante al de la afecta-
los acreedores. De allí que, en tanto no medie alguna excepción establecida pol- ción convencional de determinados bienes emergentes de la constitución de un
la ley, todos los objetos corporales e inmateriales de una persona susceptibles derecho real de garantía (hipoteca, prenda), pero la característica que funda-
de tener un valor (Cód. Civ., arts. 2311 y 2312), se hallan afectados a aquella mentalmente lo distingue de esa situación consiste en que aquél requiere, ine-
garantía y son, por lo tanto, ejecutables. ludiblemente, una resolución judicial.
Son inembargables, y no pueden por consiguiente ejecutarse, los bienes
públicos y privados de la Nación: los primeros, porque así resulta de las pres- b) Existen tres clases de embargo: preventivo, ejecutivo, y ejecutorio.
cripciones contenidas en los arts. 2337 y 2340 Cód. Civ.; y los segundos, en ra- El embargo preventivo reviste el carácter de una medida cautelar (CPN,
zón de la índole declarativa de las sentencias de condena dictadas contra aqué- art. 209) que puede solicitarse con miras a asegurar la eficacia o el resultado
lla (ley 3952, art. 7o). práctico de un eventual proceso de conocimiento o de ejecución, hasta tanto, en
Tampoco son ejecutables los bienes públicos de las provincias (Cód. Civ., este último caso, el acreedor no cuente con un título ejecutivo completo. Como
art. 2340); pero sí lo son, en cambio, los bienes privados de aquéllas aun cuan- ocurre con todas las medidas cautelares, el embargo preventivo se acuerda so-
do provengan de impuestos, salvo que las rentas correspondientes se hallen bre la base de la prueba de la simple verosimilitud del derecho y requiere, asi-
afectadas a un servicio público determinado, que se interrumpiría si los recur- mismo, que quien lo pida preste la correspondiente contracautela (infra, n°
sos destinados a financiarlos fuesen susceptibles de otra aplicación, o resulten in- 455). Es, además, susceptible de caducidad, en el supuesto de que el solicitante
dispensables para su desenvolvimiento normal, extremos éstos que en cada no entable la demanda dentro de cierto plazo contado desde la fecha de la traba
caso deben determinar los jueces, así como, eventualmente, la medida cuantita- (CPN, art. 207) sin perjuicio de su posible levantamiento, aun hallándose pen-
tiva en que procede el embargo. diente el proceso principal, frente a la hipótesis de desaparecer o de modificar-
La misma regla rige tratándose de bienes particulares de las municipali- se las circunstancias de hecho en cuya virtud se lo concedió.
dades (muebles, inmuebles, rentas, etc.). Son, pues, como principio, embarga- El embargo ejecutivo es la medida que el juez debe acordar, como prime-
bles, salvo que se demuestre su real afectación a un servicio público o que sean ra providencia, cuando se promueve una ejecución en virtud de un título ejecu-
imprescindibles para satisfacer impostergables necesidades públicas. tivo judicial (CPN, art. 502) o extrajudicial (CPN, art. 531). Dada la presunción
Importa destacar, finalmente, que la Corte Suprema, haciendo mérito de de certeza que tales títulos ostentan, el otorgamiento de esta clase de embargo
que es facultad privativa del Congreso de la Nación determinar los bienes afec- no requiere la prestación de contracautela. Tampoco se halla sometido al régi-
tados a la responsabilidad del deudor, así como la de establecer excepciones al men de caducidad que es propio del embargo preventivo, y sólo puede ser le-
principio de la ejecución forzosa, se ha pronunciado reiteradamente por la in- vantado cuando el bien es inembargable o en el supuesto de que haya prospera-
constitucionalidad de las normas contenidas en constituciones y leyes provin- do alguna de las excepciones que la ley autoriza a oponer al progreso de la
ciales que disponen la inembargabilidad de las rentas provinciales o municipa-
les o supeditan la ejecutabilidad de las respectivas sentencias al cumplimiento de
determinados requisitos (Fallos, 121-250; 133-161; 171-431: 190-120; 284-458). 103 Bibliografía citada en la nota 102.
EL EMBARGO 671 672 PROCESOS DE EJECUCIÓN

ejecución (CPN, arts. 544 y 506). De allí que ni por sus presupuestos, ni por sus
para el pago de su crédito con respecto a los embargantes posteriores, y que tal
consecuencias, sea admisible asignar al embargo ejecutivo el carácter de una
prioridad —que se determina por la fecha en la cual se traba la medida (inscrip-
medida cautelar.
ción en el Registro tratándose de inmuebles; notificación en el caso de créditos,
El embargo ejecutorio, finalmente, es el que resulta de la circunstancia de
etc.), con prescindencia de la fecha de iniciación de los juicios— sólo cesa en
no haberse opuesto excepciones al progreso de la ejecución, o de haber sido
los casos de concurso (en los que rige, respecto de los acreedores quirografa-
ellas desestimadas por sentencia firme. El embargo ejecutivo se convierte,
rios, el principio de igualdad y de distribución a prorrata), y cede ante los privi-
pues, en ejecutorio cuando se verifica cualquiera de ias situaciones precedente-
legios especiales.
mente mencionadas. De donde resulta, asimismo, que adquiriendo el embargo
carácter ejecutorio por simple conversión, no es necesaria resolución judicial
alguna que le confiera expresamente tal carácter. b) El principio ha sido expresamente recogido por el art. 218 CPN en
tanto prescribe que "el acreedor que ha obtenido el embargo de bienes de su
Lo que interesa destacar es que al convertirse en ejecutorio, el embargo se
deudor, no afectados a créditos privilegiados, tendrá derecho a cobrar íntegra-
transforma en definitivo. En efecto, mientras que el embargo preventivo y el
mente su crédito, intereses y costas, con preferencia a otros acreedores, salvo
embargo ejecutivo constituyen, aunque con distinto alcance, medidas provisio-
en el caso de concurso. Los embargos posteriores afectarán únicamente el so-
nales, cuando el segundo se convierte en ejecutorio se procede inmediatamente
al pago del acreedor o a la realización de los bienes respectivos mediante la brante que quedare después de pagados los créditos que hayan obtenido embar-
venta judicial, según sea el caso. gos anteriores".

c) Aunque el tema ha sido discutido y existen sobre él soluciones judi-


c) En cuanto a sus efectos el embargo produce, en primer lugar, el de in-
ciales dispares, la jurisprudencia predominante se inclina en el sentido de que
dividualizar e inmovilizar uno o más bienes del deudor, asegurando que el im-
la inhibición no acuerda prioridad alguna en el pago con respecto a embargan-
porte resultante de su eventual realización se destine a la satisfacción del
tes posteriores, por cuanto aquella medida, a diferencia del embargo, no afecta
derecho del acreedor. Pero el bien o bienes embargados continúan siendo de
ni individualiza ningún bien determinado y sólo tiende a impedir la disposición
propiedad del deudor hasta el momento de su realización, aunque aquél se halla
de los bienes del deudor. Corresponde destacar, asimismo, que la hipoteca ins-
impedido de ejecutar actos que impliquen disminuir la garantía que tales bienes
cripta tardíamente (o sea transcurridos los seis días siguientes a su otorgamien-
representan.
to), no puede oponerse a un embargo anotado con anterioridad.
Además, el embargo no excluye totalmente las facultades de disposición
Por el contrario, el embargo anotado sobre un inmueble con posterioridad
sobre los bienes afectados por la medida. Las cosas embargadas, en efecto, pue-
a la escritura traslativa de dominio pero con anterioridad a su inscripción en el
den ser objeto de los contratos siempre que se declare la existencia del embargo
Registro de la Propiedad, no tiene preferencia sobre ésta en el supuesto de que
(Cód. Civ., arts. 1 174 y 1 179). Pero en razón de que el embargo afecta a la cosa
la escritura se haya otorgado durante el plazo de vigencia de la certificación y
en sí, y se transmite con ella, ocurre que el contrato es inoponible al embargan-
presentado para su inscripción dentro del plazo legal (ley 17.801, art. 5o).
te, y los derechos del adquirente quedan supeditados a las resultas del proceso
en el que se trabó la medida, sin perjuicio de que, mediando autorización judi-
cial, el embargo se traslade al precio de venta {pretium sacceclit loco rei). d) En el caso de embargos sucesivos, la preferencia en el pago debe ser
discutida y resuelta en ei proceso donde se vendieron los bienes, sea a iniciativa
de los embargantes o del ejecutante, quien en tal caso debe pedir la citación de
aquéllos a fin de que comparezcan a ejercer sus derechos.
392. LA PREFERENCIA DEL PRIMER EMBARGANTE

a) Con anterioridad a la sanción del CPN, se había elaborado una juris-


393. FORMAS DE PRACTICAR EL EMBARGO
prudencia firme sobre la base de lo dispuesto por los arts. 736 del Cód. Civ., y
527 del código de procedimiento derogado, conforme a la cual cuando un mis-
mo bien es objeto de embargos sucesivos, el primer embargante tiene prioridad a) Las formas de practicar el embargo difieren según la naturaleza de
los bienes sobre los cuales ha recaído la medida.
EL EMBARGO 673 674 PROCESOS DE EJECUCIÓN

Tratándose de bienes inmuebles o muebles registrables bastará, previa El embargo puede practicarse aun cuando el deudor no se encuentre pre-
denuncia del ejecutante y libramiento del correspondiente oficio, la anotación sente. Pero en este caso corresponde, además de dejar constancia en la diligen-
del embargo en el Registro de Ja Propiedad (CPN, art. 538). En ciertos casos, cia, que se le notifique la medida dentro de los tres días siguientes al de la traba;
como cuando existe peligro de que el deudor realice actos en detrimento del va- y en el supuesto de ignorarse su domicilio se nombrará al defensor oficial, pre-
lor del inmueble (v.gr., explotación abusiva de un bosque), la medida puede via citación por edictos que se publicarán por una sola vez (CPN, art. 531, inc.
complementarse mediante la designación de un depositario. 2o). Esta notificación tiene por objeto acordar al deudor la posibilidad de satis-
Si el embargo recae sobre bienes del ejecutado que se hallen en poder de un facer la deuda o la de ejercer la facultad de impugnar la medida en sí misma o
tercero (dinero efectivo, créditos, salarios, etc.), corresponde notificar de la medida en sus alcances, sea interponiendo algún recurso o promoviendo incidente de
a aquél, personalmente o por cédula (CPN, art. 533, párr. Io). Esta norma agrega sustitución, disminución o levantamiento del embargo.
que "en el caso del artículo 736 del Código Civil, si el notificado del embargo pa- La presencia del acreedor, en la diligencia, resulta innecesaria cuando
gase indebidamente al deudor embargado, el juez hará efectiva su responsabilidad aquél ha denunciado los bienes sobre los cuales ha de trabarse el embargo, y la
en el mismo expediente por el trámite de los incidentes o del juicio sumario, se- enunciación de éstos consta en el mandamiento. En caso contrario )a presencia
gún correspondiere, atendiendo a las circunstancias del caso". del acreedor es necesaria, en principio, por cuanto es él quien debe prestar con-
El embargo de cosas muebles, en general, se practica mediante depósito formidad con los bienes que ofrezca el deudor o, en defecto de ofrecimiento y
de ellas a la orden del juez (CPN, art. 216). Si se tratase de dinero efectivo o de conformidad, formular la correspondiente denuncia. Pero no media inconve-
valores, se depositarán en el banco de depósitos judiciales dentro del primer día niente legal alguno en que, al no concurrir el acreedor, el oficial de justicia trabe
hábil siguiente (CPN, art. 531, inc. Io). embargo sobre los bienes que ofrezca el deudor, pues en tal caso cabe interpre-
tar que aquél se halla conforme con el ofrecimiento.
b) Dispone el art. 536 CPN que "el oficial de justicia dejará los bienes
embargados en poder de un depositario provisional que podrá ser el deudor si
resultase conveniente, salvo que aquéllos se encontraren en poder de un tercero 394. SUSTITUCIÓN, LEVANTAMIENTO, LIMITACIÓN
y éste requiriere el nombramiento a su favor". Agrega el art. 537, que "cuando Y AMPLIACIÓN DEL EMBARGO
las cosas embargadas fueren de difícil o costosa conservación o hubiere peligro
de pérdida o desvalorización, el depositario defrerá -poner el hecho oportuna- a) "El acreedor —prescribe el art. 535 CPN— no podrá exigir que el
mente en conocimiento del juez, si no lo hubiere expresado ante el oficial de embargo recaiga sobre determinados bienes con perjuicio grave para el deudor,
justicia, lo que se hará saber a las partes a los fines del art. 205", o sea para que si hubiese otros disponibles. Serán aplicables, además, las normas establecidas
se ordene la venta de aquéllas en la forma más conveniente. en el capítulo relativo a las medidas cautelares en cuanto fueren pertinentes. Si
En cuanto a los bienes muebles de la casa en que vive el embargado, los bienes muebles embargados formaren parte de un establecimiento comer-
cuando fuesen susceptibles de embargo, se constituirá a aquél en depositario, cial o industrial o fueren los de uso de la casa habitación del deudor, éste podrá
salvo que por circunstancias especiales no fuese posible (CPN, art. 216). exonerarlos del embargo presentando otros bienes no gravados, o que aun cuan-
"El depositario de objetos embargados a la orden judicial deberá presen- do lo estuviesen, bastaren manifiestamente para cubrir el crédito reclamado".
tarlos dentro del día siguiente al de la intimación judicial. No podrá eludir la en- Aunque el tercer párrafo de la norma transcripta coincide con la conteni-
trega invocando el derecho de retención. Si no lo hiciere, el juez remitirá los an- da en el art. 477 del código anterior, el párrafo inicial enuncia un principio ge-
tecedentes al tribunal penal competente, pudiendo asimismo ordenar la neral en materia de sustitución del embargo que ya había sido admitido por la
detención del depositario hasta el momento en que dicho tribunal comenzare a jurisprudencia, según la cual cuando los bienes ofrecidos por el deudor resulten
actuar" (CPN, art. 217). suficientes para cubrir el crédito reclamado y sean realizables en iguales o me-
El depositario, por lo demás, es responsable por los daños que sufran los jores condiciones que los bienes embargados, debe accederse a la petición, por
bienes y por las pérdidas e intereses derivados del incumplimiento de la obliga- cuanto lo contrario significaría convalidar un abuso de derecho por parte del
ción impuesta por el art. 2204 Cód. Civ. Tiene derecho a percibir honorarios y ejecutante. No cabe denegar, v.gr., la sustitución del embargo por depósito en
al reintegro de los gastos efectuados. dinero efectivo, por cuanto de ello no se sigue ningún perjuicio al acreedor.
EL EMBARGO 675 676 PROCESOS DE EJECUCIÓN

b) El pedido de levantamiento del embargo puede formularse por el pro- La determinación en cada caso particular, de la indispensabilidad de los
pio deudor, fundado en la circunstancia de haberse trabado la medida sobre bie- bienes embargados, ha generado una abundante y variada jurisprudencia, no
nes inembargables, o por un tercero que sostenga ser el propietario de la cosa o siempre concordante en cuanto al criterio general que debe regir aquella deter-
cosas embargadas. minación. Los fallos dictados en los últimos tiempos desechan, en general,
En el primer caso, cabe solicitar el levantamiento en cualquier estado de como pauta rectora, la posición social y el modo de vida del deudor, y se atie-
la causa anterior a la venta de los bienes, aunque la resolución que decretó el nen al nivel medio de vida alcanzado por la población. Es ilustrativo, como
aplicación práctica de ese criterio, el hecho de que se venga declarando, inva-
embargo se halle consentida (CPN, art. 220). En el segundo, en cambio, el ter-
riablemente, la inembargabilidad de ciertos enseres domésticos que, no obstan-
cero debe promover juicio de tercena de dominio antes de que se otorgue la po-
te su costo generalmente apreciable, contribuyen a proporcionar un mínimo de
sesión de los bienes (CPN, art. 97), aunque cabe prescindir de dicho juicio y ob-
bienestar y facilitan las tareas diarias de un hogar modesto, como las heladeras
tener el levantamiento del embargo por vía incidental si el tercero acredita en
y lavarropas eléctricos. Pero el beneficio de la inembargabilidad no alcanza
forma efectiva y fehaciente, mediante prueba instrumental, el dominio de los
desde luego, a ciertos bienes que, no obstante la difusión de su uso, cumplen
bienes embargados (CPN, art. 104; supra, n° 140). una finalidad de mero esparcimiento y no son, por lo tanto, indispensables, ta-
les como los aparatos de televisión y los equipos de audio. Son asimismo em-
c) La limitación o reducción del embargo procede cuando la medida se
bargables los muebles que constituyen elementos de simple adorno u ornato,
ha trabado sobre bienes cuyo valor excede notoriamente el monto del crédito
como los cuadros y las estatuas; no siendo tampoco admisible computar, en
reclamado. Si, por ejemplo, se traba embargo sobre varias cuentas corrientes
esta materia, factores de índole sentimental.
del deudor y luego resulta que el saldo de una de ellas basta para cubrir el cré-
dito, corresponde limitar la medida a esa sola cuenta, con exclusión de las otras. La inembargabilidad establecida respecto de los instrumentos necesarios
para la profesión, arte u oficio que ejerza el deudor, comprende las herramien-
d) El acreedor, finalmente, se halla facultado para pedir la ampliación tas, implementos y útiles de trabajo indispensables para el desenvolvimiento de
del embargo acreditando la insuficiencia o la pérdida del valor experimentado aquellas actividades. Tal lo que ocurre, por ejemplo, con el instrumental de un
por los bienes sobre los cuales recayó la medida o en los supuestos en que hu- consultorio médico, con los repertorios jurisprudenciales de un estudio jurídi-
biese obtenido la ampliación de la ejecución (CPN, arts. 540 y 541), o se hubie- co, con las prensas de madera de quien ejerce el oficio de carpintero, etcétera.
re deducido una tercería de mejor derecho (id., art. H)2). Pero no alcanza, según lo tiene decidido reiteradamente la jurisprudencia, a las
instalaciones, instrumental mecánico, maquinarias que forman el patrimonio
de un establecimiento comercial o industrial, porque en tal caso aparece confi-
gurada una acumulación de capital o una empresa mercantil que excede el mar-
395. BIENES SUSCEPTIBLES DE EMBARCO
co delineado por el art. 219 CPN.
a) En el número 390 se mencionaron ciertos bienes que no pueden ser
objeto de ejecución y que son en consecuencia inembargables. Pero esta última c) Fuera de los mencionados por el art. 219, existen numerosos bienes
calidad ha sido extendida a otros bienes, total o parcialmente, tanto por el CPN que han sido declarados inembargables por leyes nacionales.
como por numerosas leyes. En materia de bienes inmuebles, cabe recordar la ley 14.349, art. 38, que
declara la inembargabilidad del "bien de familia" por deudas posteriores a su
b) Establece al respecto el art. 219 CPN que "no se trabará nunca em- inscripción como tal, con excepción de las obligaciones provenientes de im-
bargo: Io) En el lecho cotidiano del deudor, de su mujer e hijos, en las ropas y puestos o tasas que graven directamente el inmueble, gravámenes constituidos
muebles de su indispensable uso, ni en los instrumentos necesarios para su pro- con arreglo al art. 37 (conformidad del cónyuge), o créditos por construcción o
mejoras introducidas en la finca, y el art. 39 del mismo ordenamiento, que limi-
fesión, arte u oficio que ejerza. 2o) Sobre los sepulcros, salvo que el crédito co-
ta al 50% de los frutos producidos por el bien el embargo que sobre tales frutos
rresponda a su precio de venta, construcción o suministro de materiales. 3°) En
se trabe; la ley 22.232, art. 35, que dispone la inembargabilidad de los inmue-
los demás bienes exceptuados de embargo por ley. Ningún otro bien quedará
bles gravados a favor del Banco Hipotecario Nacional para única vivienda pro-
exceptuado".
EL EMBARGO 677

pia, hasta los límites que se fijen por vía reglamentaria, mientras que la vivien-
da mantenga su categoría originaria, etcétera.
En materia de sueldos, salarios, jubilaciones y pensiones rige la ley
14.443, cuyo art. Io excluye del embargo los salarios, sueldos, jubilaciones y
pensiones que no excedan de determinada cantidad, con la salvedad de las cuo-
tas por alimentos y litisexpensas, que deben ser fijadas dentro de un mínimo
que permita la subsistencia del alimentante. En el caso de los sueldos, jubila-
ciones y pensiones que excedan de aquella suma, el embargo podrá efectuarse,
de acuerdo con el art. 2° de dicha ley, hasta llegar a un porcentaje del 20% sobre
el importe mensual percibido. En lo que respecta a sueldos y salarios de la ac-
tividad privada, las proporciones fueron modificadas por el decreto 484/87, re-
glamentario de la ley 20.744 (ley de contrato de trabajo).
En cuanto a los sueldos, salarios, pensiones y jubilaciones de los emplea-
dos y obreros de la administración nacional, provincial y municipal y de las en-
tidades autárquicas, son inembargables por obligaciones emergentes de préstamos
en dinero o de compra de mercaderías, salvo en la proporción y condiciones es-
tablecidas por el decreto 6754/43, ratificado por la ley 13.894. El art. 2° de este
ordenamiento faculta a las personas mencionadas, previo el cumplimiento de
ciertos requisitos (documentación de la deuda, intereses no superiores al 8%
anual) a garantizar las obligaciones del referido origen mediante la afectación,
a su cumplimiento, hasta del 20% de su remuneración nominal mensual, y de-
termina que los créditos así privilegiados no entrarán en prorrateo en caso de
concurso, no quedarán liberados por la carta de pago, ni sufrirán perjuicio por
ningún embargo. En cuanto a las deudas contraídas por tales personas sin afec-
tación de haberes, el art. 11 de la ley establece la siguiente distinción: Io) Las
que no tengan su origen en préstamos en dinero o en suministro de mercaderías
(provenientes de servicios profesionales, créditos del Fisco, alimentos, etc.),
son ejecutables de acuerdo con las normas vigentes; 2o) Las que tengan su ori-
gen en suministro de mercaderías, sólo pueden hacerse efectivas mediante jui-
cio ordinario y no dan lugar a embargo, salvo que exista sentencia firme que
condene al deudor al pago de la deuda. Pero los embargos que se decreten no
pueden exceder del 10% del sueldo del empleado, o de la cuota prescripta por
la ley 14.443 cuando esta sea inferior a dicho porcentaje.
Existen, finalmente, ciertos créditos y derechos que son inembargables:
la ley 24.028, art. 13, inc. 2o, prescribe la inembargabilidad de la indemnización
acordada por accidente del trabajo; el Cód. Civ., art. 292, excluye del embargo
el goce del usufructo legal de los padres; el art. 374 del citado código acuerda
el mismo beneficio a la pensión alimentaria, etcétera.
680 EJECUCIÓN DE SENTENCIAS

alguna prestación (de dar, de hacer, o de no hacer). Pero ello significa, simple-
mente, que sólo respecto de esa clase de sentencias rige el procedimiento espe-
cífico que se ha de examinar en este capítulo, y no excluye, por lo tanto, la
posibilidad de que también las sentencias declarativas y determinativas se eje-
cuten, en sentido amplio, mediante el cumplimiento de los actos que general-
mente las complementan (v.gr. inscripción, en el Registro de las Personas, de la
sentencia de adopción).
CAPÍTULO XXXI
b) En razón de que los arbitros (sean de derecho o amigables componedo-
EJECUCIÓN DE SENTENCIAS res) no cuentan con impertían para ordenar el cumplimiento del laudo que emitan,
la ejecución de éste debe pedirse al juez a quien hubiera correspondido conocer del
litigio de no haberse sometido éste al arbitraje (CPN, arts. 499, 753 y 763).
SUMARIO: I. PROCEDIMIENTO DE EJECUCIÓN DE SENTENCIAS: 396. Sentencias eje-
cutables.— 397. Presupuestos de la ejecución.— 398. Competencia.— A) Sentencia
que condena al pago de cantidad líquida:.399. Concepto de cantidad líquida.— 400. 397. PRESUPUESTOS DE LA EJECUCIÓN
Embargo.— 401. Citación de venta.— 402. Trámite de las excepciones.— B) Sentencia
que condena al pago de cantidad ilíquida.— C) Sentencia que condena a hacer o a no
a) Conforme con lo dispuesto en el art. 499, párr. Io CPN, "consentida o
hacer.— D) Sentencia que condena a dar.— E) Rendiciones de cuentas v liquidaciones
ejecutoriada la sentencia de un tribunal judicial o arbitral y vencido el plazo fi-
complicadas.— II. EJECUCIÓN DE SENTENCIAS EXTRANJERAS: 403. Concepto.
jado para su cumplimiento, se procederá a ejecutarla, a instancia de parte, de
Sistemas legales.— 404. Requisitos sustanciales.— 405. Procedimiento.— 406. Ejecu-
conformidad con las reglas que se establecen en este capítulo".
ción de laudos extranjeros.
b) De acuerdo con los términos de la norma transcripta, constituye pri-
mer presupuesto para la ejecución de una sentencia el de que ésta se encuentre
§ / ' ' '- consentida o ejecutoriada. Ocurre lo primero cuando Jas partes, luego de noti-
104 ficadas, dejan transcurrir los plazos sin interponer recurso alguno; cuando, pese
PROCEDIMIENTO DE EJECUCIÓN DE SENTENCIAS a haberse deducido y otorgado un recurso, se lo declara desierto en virtud de no
haberse cumplido con la carga de expresar agravios o de presentar el memorial;
o cuando se opera !a caducidad de la segunda instancia. Una sentencia se en-
396. SENTENCIAS EJECUTABLES cuentra ejecutoriada, en cambio, cuando ha mediado confirmación, por el tri-
bunal superior, de un fallo condenatorio de primera instancia, o cuando, siendo
a) Se dijo, en su momento (stipra, n° 37), que el proceso de ejecución éste absolutorio, ha sido revocado en segunda instancia.
es aquel que tiene por objeto asegurar la eficacia de las sentencias de condena,
es decir de los pronunciamientos judiciales que imponen e! cumplimiento de c) El segundo presupuesto de la ejecución consiste en que haya vencido
ei plazo que la sentencia hubiese fijado para su cumplimiento. Debe tenerse en
104
ALSINA, Tratado, V, pág. 1 10; AYARRAGARAY. Introducción a la ejecución de cuenta, sin embargo, que tratándose de condenaciones de dar, la fijación de pla-
sentencia; Coi.OMBO, Código, III, pág. 773: F.ALCÓN, Código, III. pág. 479; FENECH, Derecho zo no constituye más que un beneficio que la sentencia puede conceder por la
procesal civil, pág. 531; FERNÁNDEZ, Código, pág. 491; MONTERO AROCA-ORTEELS RAMOS-
GÓMEZ COI.OMER"-IV1ONTÓN REDONDO. Derecho jurisdiccional, II, 2. pág. 39; MORELLO-SOSA-
naturaleza de la obligación. No es, por consiguiente, un derecho del vencido.
BERIZONCE, Códigos, VI-A, pág. 71; PALACIO, Derecho procesal civil. Vil, pág. 261; PODETTI, De allí que cuando el pronunciamiento no señala plazo para su cumplimiento es
Tratado de las ejecuciones, VÍÍ-B, pág. 253; RODRÍGUEZ, Comentarios, III, pág. 7; VEIERBO. susceptible de ejecución inmediatamente después de quedar consentido o eje-
"Del cumplimiento o ejecución de las sentencias judiciales civiles", en RDP, 1947,1. pág. 150. cutoriado. Distinto es el caso de que la sentencia contenga condena de hacer al-
682 EJECUCIÓN DE SENTENCIAS
PROCEDIMIENTO DE EJECUCIÓN DE SENTENCIAS 681

<mna cosa, pues el art. 513 CPN exige que en ella el juez señale plazo para la El principio reconoció algunas excepciones: tal la de que, en razón de la
naturaleza de la obligación impuesta por la sentencia, ella deba cumplirse, ne-
ejecución.
cesariamente, en el lugar en donde se encuentran las cosas sobre las cuales ver-
d) Asimismo, y en concordancia con el principio dispositivo que rige en sa; o de las ejecuciones seguidas por letrados, apoderados o peritos, por hono-
materia civil (supra, n° 26), la ejecución de la sentencia sólo puede llevarse a rarios devengados en causas tramitadas ante la Corte Suprema en instancia
cabo a pedido del vencedor. originaria, las cuales no pueden sustanciarse ante dicho tribunal si no concurren
los extremos necesarios para que surja su competencia.
e) Prescribe finalmente el art. 499 CPN (párrs. 2o y 3o) que "podrá eje- El CPN recoge las conclusiones de esa jurisprudencia y determina, en el
cutarse parcialmente la sentencia aunque se hubiere interpuesto recurso ordina- art. 501, que "será juez competente para la ejecución: 1°) El que pronunció la
rio o extraordinario contra ella, por los importes correspondientes a la parte de sentencia. 2o) El de otra competencia territorial si así lo impusiere el objeto de
la condena que hubiere quedado firme. El título ejecutorio consistirá, en este la ejecución, total o parcialmente. 3o) El que haya intervenido en el proceso
caso, en testimonio que deberá expresar que ha recaído sentencia firme respec- principal si mediare conexión directa entre causas sucesivas".
to del rubro que se pretende ejecutar por haber sido consentido. Si hubiere duda
acerca de la existencia de ese requisito se denegará ei testimonio; ía resolución b) Corresponde señalar, asimismo, que las disposiciones sobre ejecu-
del juez que lo acuerde o, en su caso, lo deniegue, es irrealrrible". ción de sentencia son también aplicables a: Io) la ejecución de transacciones o
acuerdos homologados; 2o) la ejecución de multas procesales; 3o) el cobro de
Esta norma, como se advierte, contempla la posibilidad de que, habiendo re-
honorarios regulados en concepto de costas (art. 500). En todos esos casos, es
caído sentencia que condena al cumplimiento de una obligación de carácter divisi-
juez competente para entender en la ejecución, el del proceso principal (CPN,
ble, y mediando recurso del demandado tendiente a la modificación parcial del
art. 6o, inc. Io).
pronunciamiento, éste se ejecute de inmediato con relación a la parte de la con-
dena que adquirió carácter firme a raíz del alcance limitado de la impugnación.
Aunque el precepto alude a "los importes correspondientes a la parte de c) El CPN reglamenta procedimientos diferentes para la ejecución de
la condena que hubiere quedado firme", debe entenderse que aquélla es aplica- las sentencias, atendiendo a la índole de las obligaciones que aquéllas imponen.
ble respecto de los fallos que imponen el cumplimiento de obligaciones de en- Las reglas procesales pertinentes varían, pues, según que la sentencia condene:
tregar cosas o de hacer, siempre, desde luego, qu,e éste sea susceptible de frac- Io) al pago de cantidad líquida; 2o) al pago de cantidad ilíquida; 3o) a hacer o no
cionarse. hacer o a escriturar, y 4o) a entregar cosas. Estos distintos supuestos serán ana-
lizados en los parágrafos que siguen.
La misma solución es extensiva al caso de que la sentencia imponga el
cumplimiento de prestaciones de distinta naturaleza (de dar, de hacer y de no
hacer), y el demandado impugne una sola de ellas.
A) Sentencia que condena al pago de cantidad líquida

399. CONCEPTO DE CANTIDAD LÍQUIDA


398. COMPETENCIA

a) La legislación vigente con anterioridad a la promulgación del CPN a) Prescribe el art. 502 CPN que "si la sentencia contuviere condena al
no contenía ninguna norma que determinara cuál era el juez competente para pago de cantidad líquida y determinada o hubiese liquidación aprobada a ins-
entender en el procedimiento de ejecución de sentencia. Sin embargo, sobre la tancia de parte se procederá al embargo de bienes, de conformidad con las nor-
base de que éste constituye una etapa del mismo proceso en que se dictó la sen- mas establecidas para el juicio ejecutivo. Se entenderá que hay condena al pago
tencia, ¡a mayor parte de la doctrina (CASTRO, JOFRÉ, RODRÍGUEZ, FERNÁNDEZ, de cantidad líquida siempre que de la sentencia se infiera el monto de la liqui-
PODETTI), entendió que era competente el juez que conoció en dicho proceso y
dación, aun cuando aquél no estuviese expresado numéricamente".
que debía, incluso, tramitar en el mismo expediente. Igual solución admitió, en De conformidad con los términos de esta norma, existirá por consiguien-
general, la jurisprudencia. te cantidad líquida cuando: Io) La sentencia condene al pago de una suma de-
PROCEDIMIENTO DE EJECUCIÓN DE SENTENCIAS 683 684 EJECUCIÓN DE SENTENCIAS

terminada; 2°) La cantidad a pagarse por el vencido sea susceptible de determi- determinada, o hubiere liquidación aprobada". De tal manera se acuerda al eje-
nación mediante una simple operación aritmética y con arreglo a las bases es- cutante, como medio de evitar la traba del embargo y el ulterior trámite de la
tablecidas por la sentencia: 3o) El vencedor haya presentado liquidación de ca- ejecución, la mera facultad de solicitar la intimación de pago cuando exista, to-
pital, intereses y costas y el juez, previo traslado al deudor, la haya aprobado, tal o parcialmente, cantidad líquida y determinada o bien liquidación aprobada.
salvo que el objeto de la ejecución consista en las cantidades ya determinadas Si, dentro del quinto día de notificado, el deudor no realiza el pago, el ejecutan-
que contenga la sentencia. te debe solicitar la traba del embargo.
Cuando la sentencia no establece el tipo de interés a pagar, debe enten-
derse que es el que cobra el Banco de la Nación por sus descuentos ordinarios
en los períodos dentro de los cuales deben liquidarse. 401. CITACIÓN DE VENTA

b) Dice el último apartado del art. 502 CPN que "si la sentencia conde- a) "Trabado el embargo —dice el art. 505 CPN— se citará al deudor
nare a una misma parte al pago de cantidad líquida y de otra ilíquida, podrán para la venta de los bienes embargados. Las excepciones deberá oponerlas y
procederse a ¡a ejecución de la primera, sin esperar a que se liquide la segunda". probarlas dentro de quinto día".
La norma, por lo tanto, confiere al vencedor el derecho de pedir la ejecución in- Mediante la llamada citación de venta, que debe notificarse por cédula,
mediata de la condena de importe líquido sin necesidad de aguardar la termina- se abre un período de conocimiento, de carácter limitado, durante el cual se
ción de los trámites procesales tendientes a la liquidación de las restantes sustancian y examinan las excepciones que el deudor puede oponer al progreso
condenaciones. De la misma manera podrá procederse en la hipótesis de que la de la ejecución.
sentencia imponga el cumplimiento de obligaciones distintas (de dar, hacer o
no hacer): el acreedor podrá ejecutar una de ellas y solicitar con posterioridad b) Según el art. 506 CPN "sólo se considerarán legítimas las siguientes
la ejecución de las otras. excepciones: Io) Falsedad de la ejecutoria. 2o) Prescripción de la ejecutoria. 3o)
Pago. 4o) Quita, espera o remisión".
La legislación derogada contenía una norma análoga a la transcripta, en
400. EMBARGO torno de la cual se elaboró una nutrida jurisprudencia que resulta aplicable den-
tro del régimen procesal actual. Si bien dicha jurisprudencia, atendiendo a la
a) Se ha visto que si la sentencia contuviese condena al pago de cantidad índole de los procedimientos analizados, declaró que la enunciación de excep-
líquida y determinada, o hubiese liquidación aprobada, se procederá al embar- ciones contenidas en el precepto reviste carácter taxativo, numerosos fallos se
go de bienes, de conformidad con las normas establecidas para el juicio ejecu- pronunciaron a favor de la admisibilidad de las excepciones de índole estricta-
tivo (CPN, art. 502, párr. Io). mente procesal, como la de falta de personería en el supuesto de que el ejecu-
tante haya perdido la capacidad procesal con posterioridad al pronunciamiento
b) A diferencia de lo que ocurre en el juicio ejecutivo, en el cual el em- de la sentencia en ejecución, o sea insuficiente el poder invocado por un nuevo
bargo debe hallarse inevitablemente precedido por la intimación de pago (in- representante, o la de nulidad de la ejecución originada en la violación de las
fra, n° 413), este trámite resulta innecesario en el procedimiento de ejecución formas substanciales de aquélla. Con acierto, la mayor parte de la doctrina na-
de sentencia, pues la notificación de ésta es equivalente y sustituye al requeri- cional considera que también es admisible la excepción de incompetencia, pues
miento. Pero el embargo configura un trámite esencial y necesariamente previo constituye presupuesto procesal de la ejecución de sentencia el de que ella se
a la citación de venta, por cuanto el procedimiento se cumple en función de la deduzca ante juez competente (ALSINA, FERNÁNDEZ, PODETTI, COLOMBO). La ju-
realización de los bienes para el pago del crédito reconocido por la sentencia. risprudencia, asimismo, fundada en que se halla virtualmente comprendida en
la excepción de pago, siendo procesalmente equiparable a ella, ha declarado
c) Prescribe el art. 504, infine CPN que "sin perjuicio de lo dispuesto en admisible la excepción de compensación.
este artículo y en los dos anteriores, el acreedor podrá solicitar se intime por cé- Pero el criterio general al que es menester atenerse para determinar el
dula al ejecutado el pago de lo adeudado, cuando se trate de cantidad líquida y ámbito de aplicación del art. 506 CPN es el de que las excepciones oponibles en
PROCEDIMIENTO DE EJECUCIÓN DE SENTENCIAS 685 686 EJECUCIÓN DE SENTENCIAS

el procedimiento de ejecución de sentencia sólo pueden fundarse en circuns- 4o) Quita, espera o remisión. Como ocurre con las excepciones antes
tancias sobrevinientes al pronunciamiento de aquélla (art. 507), puesto que lo analizadas, éstas también deben fundarse en hechos posteriores a la sentencia,
contrario significaría una reapertura del proceso de conocimiento que no es po- salvo que la quita o espera resulte de un acuerdo homologado con anterioridad
sible como consecuencia de la cosa juzgada. (ley 19.551, art. 67).
Se examinará seguidamente el alcance de las excepciones contempladas
en el art. 506 CPN.
402. TRÁMITE DE LAS EXCEPCIONES
Io) Falsedad de la ejecutoria. Se admite, sin discrepancias, que esta ex-
cepción puede fundarse únicamente en la adulteración o falsificación material a) Las excepciones deben oponerse y probarse dentro de quinto día con-
de la sentencia o de la copia que la reproduce, sea que la adulteración o falsifi- tado desde la citación de venta (CPN, art. 505).
cación afecte el todo o parte de aquélla. La excepción sería admisible, por lo
tanto, si se negase autenticidad a las firmas atribuidas al juez o jueces que la b) Asimismo, conforme a lo prescripto en el art. 507, "las excepciones
suscriben, o se adujese que se han alterado las cantidades de la condena o los deberán fundarse en hechos posteriores a la sentencia o laudo. Se probarán por
términos de la decisión. las constancias del juicio o por documentos emanados del ejecutante que se
En el procedimiento de ejecución de sentencia se halla excluida, como acompañarán al deducirlas, con exclusión de todo otro medio probatorio. Si no
principio, la excepción de inhabilidad de título. Sin embargo la jurisprudencia se acompañasen los documentos, el juez rechazará la excepción sin sustanciar-
la ha declarado admisible, considerándola implícita dentro de la excepción de la. La resolución será irrecurrible".
falsedad, en aquellos casos en que falta alguno de los requisitos del título ejecu- Antes de resolver las excepciones el juez debe oír, como principio gene-
torio. Tal, por ejemplo, el de que no haya transcurrido el plazo fijado por la sen- ral, al ejecutante, a quien corresponde conferir traslado por el plazo de cinco
tencia para el cumplimiento de la condena, o el de que se pretenda seguir la eje- días (CPN, art. 508). Aquéllas deben empero rechazarse in limine cuando, no
cución contra quien no resulte deudor de acuerdo con los términos de la fundándose en hechos que surgen de las constancias del expediente —como su-
sentencia, y carezca, por lo tanto, de legitimación procesal pasiva. cede, v.gr., con las de inhabilidad de título, prescripción, falta de personería y
nulidad del procedimiento— el ejecutado no acompaña, al escrito correspon-
2°) Prescripción de la ejecutoria. En ausencia.de un texto legal expreso, diente, los documentos que los acreditan.
y por tratarse de una pretensión personal, a la prescripción de la ejecutoria le es La implícita proscripción legal de un período probatorio dentro de la eje-
aplicable el plazo de diez años establecido por el art. 4023 Cód. Civ. cución no excluye la posibilidad de que, en casos excepcionales, como sería el
que se recordó respecto de la excepción de pago, el juez disponga la realización
3o) Pago. Debe tratarse de un pago efectuado con posterioridad a la sen- de alguna diligencia complementaria que no desvirtúe la sumariedad del proce-
tencia. Como el CPN, según se verá, establece que las excepciones en la ejecu- dimiento. De todas maneras existen dos casos en los cuales procede la apertura
ción de sentencia se probarán "por las constancias del juicio o por documentos a prueba y que se configuran cuando: Io) se opone la excepción de falsedad de
emanados del ejecutante que se acompañarán al deducirlas", en el caso de que la ejecutoria y resulta necesario complementar las constancias del juicio me-
el deudor pretendiese acreditar el pago con un documento privado y el ejecu- diante otros elementos probatorios (v.gr. prueba pericial); 2o) lo pide el ejecu-
tante lo desconociese, no será procedente la autenticación de aquél en los tér- tante con el objeto de destruir el valor probatorio del o de los documentos
minos de los arts. 1026 y 1028 Cód. Civ., debiendo probarse la autenticidad en acompañados por el deudor. En tales hipótesis, el plazo de prueba debe fijarse
el correspondiente proceso de conocimiento. Sin embargo debe entenderse, con arreglo a lo establecido para el juicio ejecutivo en el art. 549 CPN.
con COLOMBO, que el rigor de la solución normativa no debe extenderse a aque-
llos supuestos en los cuales la existencia del pago es susceptible de fácil e in- c) Dispone el art. 508 CPN que "vencidos los cinco días sin que se de-
mediata comprobación (por ejemplo el oficio a un banco para acreditar que se dujere oposición, se mandará continuar la ejecución sin recurso alguno. Si se
ha efectuado un depósito). El pago, finalmente, debe ser total. hubiese deducido oposición, el juez, previo traslado al ejecutante por cinco
PROCEDIMIENTO DE EJECUCIÓN DE SENTENCIAS 687 688 EJECUCIÓN DE SENTENCIAS

días, mandará continuar la ejecución o si declarase procedente la excepción Por consiguiente, establecidas por la sentencia dichas bases, que repre-
opuesta, levantará el embargo". sentan el an debeatur, resulta necesario determinar, a través de la liquidación,
La sentencia pronunciada en el procedimiento de ejecución de sentencia la suma que específicamente debe abonar el vencido al vencedor {quantum de-
carece de eficacia de cosa juzgada material con respecto a las defensas que se beatur), a cuyo fin se requiere una estricta correspondencia entre dicho acto y
hallen sujetas a limitaciones probatorias; pero en el proceso de conocimiento el contenido del fallo.
posteriores inadmisible el debatey decisión acerca de cualquier defensa funda- "Cuando la sentencia —dispone el art. 503 CPN— condenare al pago de
da en hechos anteriores al pronunciamiento de la sentencia que fue objeto de cantidad ilíquida y el vencedor no hubiese presentado la liquidación dentro de
ejecución o ajena a las excepciones enunciadas en el art. 506 CPN. diez días contados desde que aquella fuere ejecutable, podrá hacerlo el venci-
Con respecto a los recursos, establece el art. 509 CPN que "la resolución do. En ambos casos se procederá de conformidad con las bases que en la sen-
que desestime las excepciones será apelable en efecto devolutivo, siempre que tencia se hubiesen fijado. Presentada la liquidación, se dará traslado a la otra
el ejecutante diese fianza o caución suficiente. Todas las apelaciones que fueren parte por cinco días".
admisibles en las diligencias para la ejecución de la sentencia, se concederán en De tal modo la ley concede al acreedor un plazo de diez días para que
efecto diferido". Corresponde sin embargo aclarar, como ahora lo hace el art. practique la liquidación y sólo después de haber transcurrido dicho plazo sin
247 CPN, que sólo deben concederse en efecto diferido las apelaciones deduci- que la hubiere efectuado, el cumplimiento de esa carga se desplaza hacia el
das respecto de resoluciones anteriores a la mencionada en el art. 508. deudor. En cualquiera de los dos supuestos, se confiere traslado de la liquida-
ción a la otra parte.
d) Consentida o ejecutoriada la resolución que mande llevar adelante la Prescribe el art. 504 CPN que "expresada la conformidad por el deudor, o
ejecución debe procederse según las reglas establecidas para el cumplimiento transcurrido el plazo sin que se hubiese contestado el traslado, se procederá a la
de la sentencia de remate, hasta hacerse pago al acreedor (CPN, art. 510). ejecución por la suma que resultare, en la forma prescripta por el art. 502", es
decir, como si se tratare de sentencia que contiene condena al pago de cantidad
e) "A pedido de parte —dice el art. 511 CPN— el juez establecerá las líquida y determinada. Agrega el mismo artículo que "si mediare impugnación
modalidades de la ejecución o ampliará o adecuará las que contenga la senten- se aplicarán las normas establecidas para los incidentes en los arts. 178 y si-
cia, dentro de los límites de ésta". guientes". La norma es obviamente extensiva al caso de que la liquidación hu-
Esta norma, que guarda íntima correlación con la contenida en el art. 558 biese sido presentada por el deudor, y la consecuencia de la conformidad o el si-
bis del CPN, autoriza al juez, entre otras cosas, pará'disponer medidas sustitu- lencio (aunque éste no vincula al juez en virtud de lo dispuesto en el art. 150,
tivas de la ejecución en forma específica, precisar el alcance de un apercibi- párr. 2o CPN) consiste en que debe procederse a librar mandamiento de embar-
miento decretado en la sentencia, e incluso imponer el cumplimiento de obliga- go por la suma resultante y a citar de venta al deudor una vez que aquella me-
ciones implícitamente reconocidas por aquélla, siempre, desde luego, que se dida ha sido trabada.
atenga a los límites del fallo, pues lo contrario implicaría desvirtuar la eficacia
de cosa juzgada que reviste el pronunciamiento y menoscabar el precepto cons-
titucional que asegura la inviolabilidad de la propiedad. C) Sentencia que condena a hacer o a no hacer

a) "En caso de que la sentencia contuviese condena a hacer alguna cosa


B) Sentencia que condena al pago de cantidad ilíquida —dice el art. 513 CPN— si la parte no cumpliese con lo que se le ordenó para
su ejecución dentro del plazo señalado por el juez, se hará a su costa o se le obli-
Como se indicó oportunamente (supra, n° 284 bj), el art. 165 CPN dispo- gará a resarcir los daños y perjuicios provenientes de la inejecución, a elección
ne que cuando la sentencia contenga condena al pago de frutos, intereses, daños dei acreedor. Podrán imponerse las sanciones conminatorias que autoriza el art.
y perjuicios, fijará su importe en cantidad líquida, o establecerá por lo menos 37. La obligación se resolverá también en la forma que establece este artículo
las bases sobre que haya de hacerse la liquidación. cuando no fuere posible el cumplimiento por el deudor. Para hacer efectiva la
indemnización se aplicarán las reglas establecidas según que la sentencia haya
PROCEDIMIENTO DE EJECUCIÓN DE SENTENCIAS 689
690 EJECUCIÓN DE SENTENCIAS

fijado o no su monto para el caso de inejecución. La determinación del monto


de los daños tramitará ante el mismo juez por las normas de los arts. 503 y 504 d) Antes de la sanción del CPN se suscitó con frecuencia el problema
(es decir, de conformidad con el trámite previsto para las sentencias que conde- consistente en saber si, consumada durante el pleito por escrituración la enaje-
nan al pago de cantidad ilíquida), o por juicio ordinario, según aquél lo esta- nación del inmueble a un tercero, y no habiendo el comprador propuesto subsi-
blezca. La resolución será irrecurrible". diariamente la pretensión tendiente al resarcimiento de los daños ocasionados
por el incumplimiento del vendedor, corresponde dictar sentencia condenando
al otorgamiento de la escritura, o, por el contrario, el pronunciamiento judicial
b) Esta norma coincide con el principio recordado precedentemente
debe hacerse cargo de aquel hecho impeditivo del cumplimiento y declarar di-
(supra, n° 388), de que las obligaciones de hacer pueden ejecutarse forzada-
rectamente la conversión de la primitiva obligación en la de pagar daños y per-
mente siempre que no fuere necesario emplear violencia contra la persona del
juicios, a determinarse en proceso aparte.
deudor, pues en tal caso el acreedor puede pedir autorización para ejecutar el
Hacia la primera solución se inclinaron algunos precedentes, fundados
hecho por cuenta del deudor, por sí o por un tercero (salvo que la persona del
sustancial mente en que la condena a la ejecución específica de la obligación no
deudor hubiese sido elegida para hacerlo por su industria, arte o cualidades per-
comporta, como principio, imposibilidad física o legal para cumplir el contrato
sonales), o bien que la obligación se resuelva en el pago de daños y perjuicios
(el deudor, v.gr., podría ulteriormente adquirir del tercero la cosa prometida en
(Cód. Civ., arts. 626, 629, 630 y concordantes).
venta) sin perjuicio, desde luego, de que el tema pudiera ser debatido en el pe-
En el supuesto de que el acreedor opte por la ejecución a través de la ac-
ríodo de ejecución de sentencia.
tividad de un tercero no sólo debe, con carácter previo, requerir autorización ju-
dicial (Cód. Civ., art. 630), sino también proceder a la determinación del costo La mayor parte de la jurisprudencia, sin embargo, se orientó en el sentido
de la obra, ya que éste corre por cuenta del deudor (norma citada) y no puede de que, constituyendo !a enajenación del inmueble a favor de un tercero un su-
imponérsele el pago de erogaciones desproporcionadas a la naturaleza del he- puesto de imposibilidad de cumplir la obligación de escriturar, la segunda solu-
cho que se comprometió a realizar. ción es la que mejor se adecúa a las normas contenidas en el Cód. Civ., arts.
511, 576, 625, 628 y concordantes.
Es ésta la solución que corresponde considerar correcta. Porque, como
c) El régimen legal anterior a la vigencia del CPN no contenía ninguna
bien lo demuestra LLAMBÍAS, si la obligación de escriturar no es más que el me-
previsión con respecto a las sentencias que imponen al vendedor la obligación
dio instrumental de satisfacer la prestación contraída por el vendedor de trans-
de otorgar la escritura traslativa de dominio, la que constituye una de las espe-
mitir el dominio de la cosa vendida (Cód. Civ., art. 1323), y si esa prestación su-
cies de las obligaciones de hacer. Sin embargo, los precedentes judiciales llena-
pone, para su validez, que quien la cumple sea el propietario de la cosa (Cód.
ron ese vacío legislativo a través de numerosos fallos, llegando a resolverse,
Civ., art. 738), la sentencia que impusiese al vendedor el cumplimiento especí-
mediante jurisprudencia plenaria, que el juez se hallaba facultado para firmar la
fico de la obligación colocaría a éste "en la necesidad jurídica incomprensible
correspondiente escritura en el supuesto de que no lo hiciere el obligado.
de vender una cosa ajena". Y tras recordar la posibilidad que los jueces tienen
El CPN ha recogido esa elaboración jurisprudencial disponiendo, en el
en el sentido de computar en la sentencia hechos impeditivos o extintivos acae-
art. 512, que "la sentencia que condenare al otorgamiento de escritura pública
cidos durante la tramitación del proceso (supra, n° 284, a]), concluye el men-
contendrá el apercibimiento de que si el obligado no cumpliere dentro del plazo
cionado autor afirmando que la enajenación del inmueble a favor de un tercero
fijado, el juez la suscribirá por él y a su costa".
"tiene su sanción adecuada en el art. 889 del Cód. Civ., que convierte ministerio
Debe entenderse que no es necesario que el apercibimiento haya sido pe- legis la obligación primitiva, sea de dar o de hacer, en la de pagar daños y per-
dido en la demanda, pues la ejecución del hecho por un tercero (en este caso el juicios. Para este cometido no es indispensable una petición explícita del acree-
juez), constituye una alternativa implícitamente contenida en toda pretensión dor, ya que se ha decidido que toda demanda por cumplimiento específico de la
que persigue el cumplimiento de una obligación de hacer. obligación lleva implícita la de su equivalente (LLAMBÍAS, "La obligación de es-
Agrega el artículo mencionado que "la escritura se otorgará ante el regis- criturar", E.D., 2-1065).
tro del escribano que proponga el ejecutante, si aquél no estuviere designado en
el contrato. El juez ordenará las medidas complementarias que correspondan". El CPN como se ha visto, contempla asimismo esta hipótesis en el tercer
párrafo del art. 513 que prescribe: "La obligación se resolverá también en la
692 EJECUCIÓN DE SENTENCIAS
PROCEDIMIENTO DE EJECUCIÓN DE SENTENCIAS 691
E) Rendiciones de cuentas y liquidaciones complicadas
forma que establece este artículo (resarcimiento de daños y perjuicios), cuando
no fuere posible el cumplimiento por el deudor". Prescribe el art. 516 CPN que "siempre que las liquidaciones o cuentas
fueren muy complicadas y de lenta y difícil justificación o requirieren conoci-
e) "Si la sentencia condenare a no hacer alguna cosa, y el obligado la mientos especiales, serán sometidas a la decisión de peritos arbitros o, si hubie-
quebrantase—expresad art. 514CPN—, el acreedor tendrá opción para pedir re conformidad de partes, a la de amigables componedores. La liquidación de
que se repongan las cosas al estado en que se hallaban, si fuese posible, y a cos- sociedades, incluida la determinación del carácter propio o ganancial de los
ta del deudor, o que se le indemnicen los daños y perjuicios, conforme a lo pres- bienes de la sociedad conyugal, impuesta por sentencia, se sustanciará por jui-
cripto en el artículo anterior". Como se advierte, la norma transcripta reproduce cio ordinario, sumario o incidente, según establezca el juez de acuerdo con las
sustancialmente las disposiciones de los arts. 633 y 634 Cód. Civ. (supra, n° modalidades de la causa".
338), y remite al art. 513 en cuanto a la forma de hacerse efectiva la indemniza- La norma transcripta se refiere tanto al caso de que en oportunidad de dic-
ción por daños y perjuicios. Cuadra aclarar que la sentencia de condena a que tar sentencia condenatoria a rendir cuentas, o una vez agotada la controversia
alude el art. 514 no es tal, en rigor, sino una sentencia que se ha limitado, en ra- sobre éstas, se halle pendiente la resolución sobre su aprobación o rechazo,
zón de mediar un estado de incertidumbre, a declarar la existencia de la obliga- cuanto al de que al emitir fallo que condena al pago de cantidad ilíquida proce-
ción de no hacer, aunque en el caso existe la particularidad de que, frente al dente de frutos o intereses, o concluido el trámite de liquidación previsto por
quebrantamiento de esa obligación, el acreedor no ha de verse precisado a in- los arts. 503 y 504, el juez advierta la conveniencia de someter la decisión per-
terponer una pretensión condenatoria y se halla facultado para requerir, en el tinente a personas que posean conocimientos técnicos especiales con respecto
mismo proceso en el cual aquella sentencia fue dictada, sea la destrucción de lo a la materia de que se trate.
hecho, a costa del deudor, o el pago de los daños y perjuicios. En lo que concierne a la liquidación de sociedades, la vía incidental pre-
vista en el art. 516 como uno de los procedimientos que puede el juez establecer
sería aplicable, por ejemplo, si sólo se tratase de interpretar una cláusula conte-
D) Sentencia que condena a dar nida en el convenio de liquidación de la sociedad conyugal.

Con respecto a la sentencia que condena a entregar cosas, establece el art.


515 CPN que "se librará mandamiento para desapoderar de ella al vencido, § //
quien podrá oponer las excepciones a que se refiere el art. 506, en lo pertinente.
l05
Si la condena no pudiere cumplirse, se le obligará a la entrega del equivalente EJECUCIÓN DE SENTENCIAS EXTRANJERAS
de su valor, previa determinación si fuere necesaria, con los daños y perjuicios
a que hubiere lugar. La fijación de su monto se hará ante el mismo juez, por las 403. CONCEPTO. SISTEMAS LEGALES
normas de los arts. 503 ó 504 o por juicio sumario, según aquél lo establezca.
La resolución será irrecurrible". a) Por razones de conveniencia y de solidaridad, casi todas las leyes pro-
Si bien la norma transcripta sólo contempla, frente a la imposibilidad del cesales vigentes en el mundo, entre las cuales se encuentran las argentinas, re-
desapoderamiento de la cosa debida, el pago de su valor, ello no implica negar 103
al acreedor el derecho que le acuerda el art. 505, inc. 2o Cód. Civ. en el sentido ALSINA, Tratado. V. pág. 161: BOGGlANO. Derecho internacional privado. Buenos
Aires. 1978, pág. 141: CAPPELLETTI, Las sentencia1; y las normas extranjeras en el proceso
de obtener el cumplimiento de la obligación por un tercero, a costa del deudor. civil (trad. SENTÍS MELENDO): COLOMBO, Código. III, pág. 807: DE LA COLÍNA. Derecho y
El acreedor se halla por lo tanto habilitado para pedir que se lo autorice a adqui- legislación procesal. II, pág. 353; GOLDSCHMIDT, Suma del derecho internacional privado.
rir la cosa de un tercero, por el precio corriente en la plaza al tiempo de la adqui- pág. 227: LAZCANO, Derecho internacional privado, pág. 647; Luco. Manuale. pág. 368;
MORELLI. Derecho procesal civil internacional, pág. 277; MORELLO-PASSI LANZA-SOSA-
sición, a cuyo fin corresponde la designación de un perito. BERIZONCE. Códigos. VI-1. pág. 95: PALACIO. Derecho procesal civil. Vil, pág. 312; PODETTI,
Tratado de las ejecuciones. VIL B, pág 293; ROMERO DEL PRADO, "Ejecución de sentencias
extranjeras. El art. 559 del Código de Procedimientos de la Capital Federal", en L.L.. t. 50,
pág. 965; SENTÍS MELENDO, La sentencia extranjera (exequátur).
EJECUCIÓN DE SENTENCIAS EXTRANJERAS 693 694 EJECUCIÓN DE SENTENCIAS

conocen, bajo ciertas condiciones, la eficacia de las sentencias pronunciadas en procidad y tal es, por lo demás, el sistema seguido por la mayor parte de las le-
el extranjero, y autorizan a promover su ejecución dentro de los respectivos te- yes argentinas.
rritorios.
d) Corresponde destacar, finalmente, que una sentencia extranjera pue-
b) Pero de acuerdo con el sistema generalmente aceptado, a la ejecución de invocarse en tres aspectos primordiales: como fundamento de una preten-
de las sentencias extranjeras antecede un trámite preparatorio que culmina con sión de ejecución, como fundamento de una excepción de cosa juzgada y como
el exequátur, que es la declaración en cuya virtud se acuerda a aquéllas ía mis- elemento probatorio. Aunque PODETTI entiende que en los tres casos la senten-
ma eficacia que revisten las sentencias dictadas por los jueces nacionales. Ese cia carece de eficacia "sin el añadido de la voluntad consagratoria de un juez ar-
prev'iojuicio de reconocimiento no versa sobre la relación sustancial controver- gentino", por cuanto las leyes procesales no formulan distingo alguno, debe
tida en el proceso que motivó la sentencia cuya ejecución se solicita. Su objeto, entenderse que el exequátur sólo es necesario en el primer caso, al que caracte-
por el contrario, consiste en verificar, por un lado, aparte de la competencia del riza el hecho de requerirse un acto de compulsión contra la parte (ALSINA). Si la
órgano judicial extranjero y del tipo de pretensión deducida, si el contenido del sentencia extranjera es invocada como fundamento de una excepción de cosa juz-
pronunciamiento se ajusta a las reglas fundamentales de orden público y si en gada no es en cambio exigible el exequátur pero sí el denominado reconocimiento
el procedimiento seguido en el extranjero se ha respetado la garantía del debido incidental, el cual requiere, conforme lo dispone el art. 519 CPN, la comprobación
proceso (requisitos intrínsecos); y, por otro lado, si la sentencia reúne los recau- de la concurrencia de los mismos requisitos mencionados en el art. 517. Cuando
dos de legalización y autenticación exigibles a todo instrumento extranjero (re- la sentencia extranjera, finalmente, se hace valer como elemento probatorio,
quisitos extrínsecos). debe ser considerada como prueba documental de hechos que incumbe al juez
En tanto la sentencia de exequátur resulta ineludible para que la sentencia valorar de conformidad con las reglas de la sana crítica (CAPPELLETTI), no sien-
extranjera adquiera la eficacia de una sentencia nacional, es acertada la opinión do necesarios ni el exequátur ni el reconocimiento incidental.
de la mayor parte de la doctrina en el sentido de que ella reviste carácter cons-
titutivo (CHIOVENDA, MORELLI, etc.). Pero, además, en la medida en que también
constituye en elemento complementario de la sentencia que homologa, partici- 404. REQUISITOS SUSTANCIALES
pa asimismo de la naturaleza de ésta.
a) El art. 517 CPN establece que "las sentencias de los tribunales ex-
c) Según que sea el poder ejecutivo o un tribunal de justicia la autoridad tranjeros tendrán fuerza ejecutoria en los términos de los tratados celebrados
competente para la concesión del exequátur, se conocen en la legislación com- con el país de que provengan". Y con referencia a los requisitos sustanciales
parada dos sistemas, denominados respectivamente administrativo y judicial, que condicionan la eficacia de tales sentencias, el mismo artículo dispone:
siendo este último el más difundido. Dentro del sistema judicial, a su vez, exis- "Cuando no hubiere tratados, serán ejecutables si concurriesen los siguientes
ten diferencias relativas a la índole del tribunal competente: mientras que en al- requisitos: Io) Que la sentencia con autoridad de cosa juzgada en el Estado en
gunos países el exequátur debe solicitarse ante un tribunal superior (Supremo que se ha pronunciado, emane de tribunal competente según las normas argen-
Tribunal Federal en el Brasil, alguna de las Cortes de Apelación en Italia, etc.), tinas de jurisdicción internacional y sea consecuencia del ejercicio de una acción
en otros —como ocurre en la República Argentina—, la competencia corres- personal o de una acción real sobre un bien mueble, si éste ha sido trasladado a
ponde a los jueces de primera instancia. la República durante o después del juicio tramitado en el extranjero: 2o) Que la
Las diversas leyes difieren, además, desde el punto de vista de las condi- parte demandada contra la que se pretende ejecutar la sentencia hubiese sido
ciones a que supeditan la homologación de las sentencias extranjeras. En Fran- personalmente citada y se haya garantizado su defensa; 3o) Que la sentencia
cia, v.gr., la ejecución de una sentencia dictada en otro país contra un nacional reúna los requisitos necesarios para ser considerada como tal en el lugar que
sólo puede llevarse a cabo en el supuesto de que un tribunal francés la confirme, hubiere sido dictada y las condiciones de autenticidad exigidas por la ley nacio-
mediante revisión de su forma y contenido. Otros países se atienen al principio nal; 4o) Que la sentencia no afecte los principios de orden público del derecho
de reciprocidad (Alemania, Estados Unidos de América, Gran Bretaña). El argentino; 5o) Que la sentencia no sea incompatible con otra pronunciada, con
CPN admite la ejecución de las sentencias extranjeras aun en ausencia de reci- anterioridad o simultáneamente, por un tribunal argentino".
EJECUCIÓN DE SENTENCIAS EXTRANJERAS 695 696 EJECUCIÓN DE SENTENCIAS

b) Nuestro país ha celebrado tres tratados sobre la materia: los de Mon- como los bienes muebles que tienen en ella situación permanente, se hallan ex-
tevideo de 1889 y 1940, con Uruguay, Paraguay, Bolivia y Perú el primero clusivamente regidos por las leyes argentinas (Cód. Civ., arts. 10 y 11) siendo
(aprobado por ley 3192) y con esos mismos países, Brasil y Colombia el segun- asimismo los jueces del país quienes tienen competencia para conocer de las
do (aprobado por decreto-ley 7771/56). El otro fue celebrado con Italia el Io de pretensiones reales que versen sobre tales bienes (CPN, art. 5, incs. Io y 2o). Sin
agosto de 1887, y luego aprobado por ley 3983. La Argentina, asimismo, ratifi- embargo, como observa GOLDSCHMIDT, no se trata de un principio absoluto,
có la Convención Interamericana sobre eficacia extraterritorial de las senten- pues existen por un lado pretensiones personales, como la de divorcio, a cuyo
cias y laudos arbitrales extranjeros hecha en Montevideo el 6 de mayo de 1979. respecto rige, en ciertas circunstancias, la competencia exclusiva de los jueces
Algunas de las disposiciones contenidas en tales tratados y convenciones han argentinos; y puede darse el caso, por otro lado, de que la situación de las cosas
de ser analizadas a continuación, juntamente con los requisitos mencionados sobre las cuales versa una pretensión real se haya modificado durante o después
por el art. 517 CPN. del proceso tramitado en el extranjero, hipótesis en la cual no media inconve-
niente en el otorgamiento del exequátur. Frente a la omisión de que adolecía en
c) De loprescriptoen el inc. Io del art. 517, se sigue que la concesión del ese sentido el régimen procesal derogado, el Congreso Nacional de Ciencias
exequátur o del reconocimiento de la sentencia extranjera, en su caso, depende Procesales reunido en Córdoba en 1939 aconsejó la ampliación de las normas
ante todo de la circunstancia de que el tribunal que la dictó se halle provisto de respectivas al caso de pretensiones reales sobre bienes muebles trasladados a la
competencia con arreglo a las disposiciones contenidas en el derecho argentino República Argentina en las oportunidades precedentemente mencionadas. La
vigente al tiempo de su pronunciamiento. Pero este requisito no tiende a la pre- solución fue adoptada, primeramente, por el código procesal civil de la provin-
servación exclusiva de la propia jurisdicción internacional, de manera que el re- cia de Jujuy, y luego lo fue por el CPN y numerosos códigos provinciales.
chazo de la eficacia extraterritorial de la sentencia extranjera no sólo procede
cuando se invade la jurisdicción de los tribunales argentinos, sino también
e) A diferencia de algunos códigos provinciales, que sólo se refieren al
cuando afecta la de un tercer país cuya legislación coincide con la argentina en
caso de que la parte condenada tenga su domicilio en la República, el inc. 2o del
lo que atañe a la reglamentación de la jurisdicción internacional. En otras pala-
art. 517 exige la notificación personal aun en el supuesto de que dicha parte ten-
bras, la admisión de la eficacia de la sentencia extranjera depende del hecho de
ga su domicilio en el extranjero, incluyendo al país en el cual se dictó la senten-
que el tribunal que la dictó sea competente no sólo de acuerdo con las normas
cia. En este aspecto la norma adhiere al criterio adoptado por el art. 5o, inc. c) de
vigentes en el Estado a que pertenece, sino también de conformidad con las
los Tratados de Montevideo y por el art. 8, inc. 2o) del Tratado celebrado con
normas atributivas de competencia internacional contenidas en nuestra propia
Italia, posteriormente recogido, en el ámbito interno, por el código procesal de
legislación.
la provincia de Jujuy.
La calidad de cosa juzgada material atribuida a la sentencia extranjera En tanto el inciso examinado requiere la notificación personal, excluye la
debe juzgarse con arreglo a las normas vigentes en el Estado en que aquélla se posibilidad de computar la admisibilidad de aquellos actos de transmisión que,
haya pronunciado. La prueba de esta circunstancia debe surgir de la copia au- como ocurre con las notificaciones practicadas por edictos o por radiodifusión,
téntica de la resolución que declare que la sentencia tiene el carácter de ejecu- sólo generan una presunción de conocimiento, por parte del interesado, de la
toriada o pasada en autoridad de cosa juzgada, así como de las leyes en que di- resolución que se pretende ejecutar. Pero colocado el demandado en aptitud de
cha resolución se funda (art. 6o del Tratado de Montevideo de 1940), o bien del ser oído, y asegurado por ende el derecho de defensa, el requisito legal debe
informe consular. considerarse cumplido si aquél se abstuvo de comparecer al proceso, pues la
declaración de rebeldía que puede proceder en esa hipótesis no implica la vul-
d) En el mismo inc. Io del art. 517, el CPN requiere que la sentencia ex- neración del mencionado derecho y sólo es consecuencia de la propia voluntad
tranjera "sea consecuencia del ejercicio de una acción personal, o de una acción discrecional del interesado.
real sobre un bien mueble, si éste ha sido trasladado a la República durante o Si la forma en que se practicó la notificación no surge de los términos de
después del juicio tramitado en el extranjero". La legislación anterior, en cam- la sentencia cuya ejecución se pide, corresponde agregar un informe consular
bio, limitaba la exigencia a las pretensiones personales; y la restricción obede- relativo al procedimiento aplicable.
cía a la circunstancia de que los bienes raíces situados en la República, así
EJECUCIÓN DE SENTENCIAS EXTRANJERAS 697 698 EJECUCIÓN DE SENTENCIAS

f) En su redacción anterior a la sanción de la ley 22.434, el inc. 4o del b) La ejecución de la sentencia extranjera debe pedirse, conforme lo dis-
art. 517 exigía que la sentencia extranjera no contuviese "disposiciones contra- pone la norma transcripta, ante el juez de primera instancia, quien para el trámi-
rias al orden público interno", en tanto que en su actual versión, dicho inciso, te del exequátur aplicará las reglas de los incidentes (CPN, art. 518, párr. 2o).
con mayor corrección aunque sin introducir una reforma esencial, requiere que Formulada, pues, la solicitud, el juez debe oirá ¡aparte contra quien se dirige la
"la sentencia no afecte los principios de orden público del derecho argentino" sentencia y al agente fiscal, a quienes les conferirá respectivamente traslado y
lo que ocurre si el fallo se funda en normas incompatibles con el "espíritu de la vista de aquélla por cinco días (CPN, art. 180), a fin de que se expidan sobre la
legislación" a que se refiere el art. 14, inc. 2o Cód. Civ. (BOGGIANO). Por otra parte procedencia del exequátur, es decir, acerca de si la sentencia cuya ejecución se
este precepto, en virtud de su generalidad, torna innecesaria la inclusión del requi- pide reúne los requisitos que se han analizado anteriormente. En el caso de de-
sito que exigía el inc. 3o del anterior art. 517, en el sentido de que "la obligación ducirse oposición por cualquiera de las personas mencionadas, el juez debe
que haya constituido el objeto del juicio sea válida según nuestras leyes". conferir traslado al interesado en la ejecutoria y resolver luego la cuestión, ha-
ciendo o no lugar a la homologación (CPN, art. 185). Excepcionalmente puede
g) Tanto el inc. 5o del art. 517, como el art. 5o, inc. b) de los tratados de ser necesaria la apertura a prueba, en cuyo caso se aplicarán, como se ha visto,
Montevideo, disponen que la ejecutoria debe reunir los requisitos necesarios las normas establecidas para los incidentes. De la resolución que se dicte podrá
para ser considerada como tal en el lugar en que hubiere sido dictada, agregan- apelarse en relación.
do el CPN que también debe reunir las condiciones de autenticidad exigidas
por la ley nacional. El juez argentino ante quien se pide la ejecución de una sen- c) "Si se dispusiera la ejecución, se procederá en la forma establecida
tencia extranjera debe, pues, examinar si concurren estas circunstancias, las para las sentencias pronunciadas por tribunales argentinos" (CPN, art. 518,
que surgirán de los testimonios que el interesado exhiba, o, eventualmente, de párr. 3o). Por consiguiente deben observarse las reglas que el CPN establece de
las constancias del informe consular. acuerdo con la naturaleza de la obligación, las cuales han sido analizadas en el
presente capítulo.
h) El inc. 6o del art. 517, en tanto establece la preeminencia de la senten-
cia dictada por los jueces nacionales sobre la de los jueces extranjeros, supone d) El CPN prevé también la invocación que pudiera hacerse en juicio de
que los fallos en pugna se han pronunciado a raíz de pretensiones idénticas en una sentencia extranjera, en cuyo caso ésta sólo tendrá eficacia si reúne los re-
sus elementos subjetivo y objetivo o bien que,-por-tazones de conexión por la quisitos del art. 517 (art. 519). Se trata del denominado "reconocimiento inci-
causa o por el objeto, la sentencia argentina resulte de imposible cumplimiento dental" al que ya se ha aludido (supra, n° 403).
con motivo de la eficacia de cosa juzgada adquirida por la sentencia extranjera.

406. EJECUCIÓN DE LAUDOS EXTRANJEROS


405. PROCEDIMIENTO
A diferencia de los Tratados de Montevideo, con anterioridad a la refor-
a) "La ejecución de la sentencia dictada por un tribunal extranjero —dice ma introducida por la ley 22.434 el CPN no contemplaba expresamente la eje-
el art. 518 CPN—, se pedirá ante el juez de primera instancia que corresponda, cución de los laudos dictados en el extranjero por arbitros o amigables compo-
acompañando su testimonio legalizado y traducido y de las actuaciones que nedores, aunque no mediaban razones válidas para impedir su asimilación a la
acrediten que ha quedado ejecutoriada y que se han cumplido los demás requi- sentencia extranjera.
sitos, si no resultaren de la sentencia misma". Una norma similar contiene el El vacío fue llenado por la ley mencionada que incorporó, como art. 519
art. 6 de los Tratados de Montevideo. La legalización del respectivo instrumen- bis del CPN, el siguiente: "Los laudos pronunciados por tribunales arbitrales
to debe efectuarse en la forma prescripta por el decreto del 24 de julio de 1918. extranjeros podrán ser ejecutados por el procedimiento establecido en los ar-
tículos anteriores, siempre que: 1°) Se cumplieren los recaudos del art. 517 en
EJECUCIÓN DE SENTENCIAS EXTRANJERAS 699

lo pertinente, y, en su caso, la prórroga de jurisdicción hubiese sido admisible


en los términos del art. Io; 2o) Las cuestiones que hayan constituido el objeto
del compromiso no se encuentren excluidas del arbitraje conforme a lo estable-
cido por el art. 737".
En consecuencia, los laudos pronunciados por tribunales extranjeros pue-
den ser objeto de exequátur o de reconocimiento incidental, en los términos,
respectivamente, de los arts. 518 y 519 si: Io) reúnen los requisitos examinados
en el n° 404; 2o) en el caso de prórroga no afectan la jurisdicción internacional
exclusiva de los tribunales argentinos o una prohibición legal, y 3o) no versan
sobre cuestiones que, de acuerdo con el derecho argentino, no pueden ser ma-
teria de transacción.

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