Du'a Vigesimoseptimo - Por Las Gentes De Las Fronteras
1-¡Allahumma!, ¡bendice a Muhammad y a su Descendencia!, y resguarda
con Tu Poder las fronteras del frente de los musulmanes, y afirma a sus defensores con Tu Fuerza, y prodiga sus dones por Tu Abundancia. 2-¡Allahumma!, ¡bendice a Muhammad y a su Descendencia! y multiplica su número [el de los musulmanes y defensores del Islam, o bien acrecienta su preparación], y acera sus armas, preserva sus regiones, haz invulnerables sus fortalezas, unifica sus filas, gobierna su asuntos, haz continuo y constante sus pertrechos, polariza Tú con suficiencia sus víveres, asístelos con la victoria y dales la sutileza de la estratagema. 3-¡Allahumma!, ¡bendice a Muhammad y a su Descendencia!, y dales a conocer lo que ellos [los musulmanes] ignoran [para su defensa], enséñales lo que no conocen, y evidénciales lo que no ven. 4-¡Allahumma!, ¡bendice a Muhammad y a su Descendencia!, y hazles olvidar, cuando se enfrenten con el enemigo, el recuerdo de su mundo engañador y seductor [a los hipócritas] y sé severo con ellos" (9:73). "¡Combate pues por la Causa de Allah, no encargues de ello sino a tu alma [aún cuando nadie saliera a combatir junto conmigo] e incita a los creyentes!" (4:84). 5- Y haz que el Jardín sea la mira de sus ojos, haz vislumbrar a sus miradas lo que has preparado allí como moradas de eternidad, residencias de ennoblecimiento, huríes bellísimas, ríos fluyentes en abundancia con todo tipo de bebidas, y árboles colmados con toda clase de frutos, para que ninguno de ellos se proponga claudicar ni se le ocurra huir de su adversario. 6- ¡Allahumma! ¡Quebranta y pon en fuga de este modo a sus enemigos [el de los musulmanes], acorta de ellos sus manos, obstaculiza entre ellos y sus armas, arrebata de sus corazones la seguridad y entereza, aparta entre ellos y sus provisiones, desconcierta sus caminos, ofusca sus rostros (o miradas), córtales sus pertrechos, y decrece el número de ellos! ¡Llena sus corazones de pavor, traba sus manos de poder extenderlas, enmudece sus lenguas de poder proferir, dispersa y ahuyenta por ellos [por su ejemplo] a quienes les sucedan, escarmienta con ellos a quienes les sigan, y cercena con su humillación y derrota las ambiciones de quienes vengan después. 7-¡Allahumma! ¡Haz estériles las matrices de sus mujeres e infecunda la entraña de sus hombres! ¡Suprime la generación de sus bestias y ganado, y no permitas que su cielo de una gota, ni su suelo un vegetal! 8-¡Allahumma! ¡Haz fuerte así la potestad de la gente del Islam, y salvaguarda con ello sus lugares, fructifica de ese modo sus riquezas, y dispénsalos de tener que combatir a Tus siervos [aunque enemigos suyos], y de tener que contender contra ellos para que intimen Contigo [los musulmanes sin necesidad de combatir]! Hasta que no se adore en las regiones de la tierra sino a Ti y no humillen en el polvo sus frentes a otro que Tú. 9-¡Allahumma! Ataca en toda región de los musulmanes a los impíos [enemigos] que se encuentran frente a ellos, y auxilia [a los musulmanes] con ángeles de Tu parte en sucesión, para que los pongan en fuga más allá de la tierra [del Islam], eliminados de Tu tierra o cautivos, o bien que reconozcan que Tu eres Dios, Quien no hay Divino sino Tú, Unico, sin asociados a Ti. 10-¡Allahumma! Cubre de este modo [con esta expansión] a Tus enemigos en todas las regiones, la India, Bizancio, los turcos, los jazar, los abisinios, los nubios, los negros, los eslavos, los del Dailam, y el resto de las naciones impías cuyos nombres y descripciones se ocultan, pero que Tú las abarcas con Tu Conocimiento y las dominas con Tu Poder. 11-¡Allahumma! Ocupa a los impíos contra los impíos para que no ataquen a los musulmanes de las fronteras, e imponedles el decrecimiento, contrario a su detrimento [de los musulmanes y de su territorio], y entorpécelos de poder reunirse contra ellos [contra los musulmanes] con la disensión. 12-¡Allahumma! Vacía sus corazones de seguridad, sus cuerpos de fuerza, enajena sus corazones de poder confabularse y planear, menoscaba sus cimientos de poder enfrentarse virilmente y apártalos de combatir a los valientes. Y envía contra ellos una milicia de Tus ángeles con uno de Tus azotes como hiciste el día [de la batalla] de Badr, con lo cual cortes la pervivencia de ellos [de los impíos] y con lo cual siegues su poder y disgregues su unidad.
13-¡Allahumma! Mixtura su agua [la de los enemigos del Islam] con la
plaga, dales de comer enfermedades, proyecta sobre sus regiones sismos, perpetúa en ellos las tempestades y adversidades, y aséstalos con las sequías. Haz que sus subsistencias estén en la más raída de Tus tierras y la más alejada de ellos [y de las fronteras del Islam], dificúltales su provisión y víveres de ella, y acomételos con el hambre permanente y la dolencia agobiante. 14-¡Allahuma! Y toda vez que uno de los de Tu doctrina sea incursor que se lance contra ellos [contra los enemigos del Islam] o uno de los que siguen Tu práctica sea combatiente que luche contra ellos, que Tu Fe sea la vencedora, Tu facción la más fuerte, y Tu intervención la más amplia. Otórgale [al creyente] la facilitación, dispone a su favor los asuntos e invístelo con el éxito. Elige para él compañeros, refuérzale la retaguardia [o bien fortalece su montura] y cólmalo de provisiones. Acuérdale diligencia [en su actividad], dulcifica para él el ardor de la pasión, protégelo de la angustia de la soledad y hazle olvidar el recuerdo de su cónyuge e hijos. Hazle preferir la buena intención [sólo combatir por la Causa de Allah, no por los bienes del mundo], ampáralo con el bienestar, acompáñalo con la salud, líbralo de la cobardía, inspírale la valentía, dótalo de fuerza, confírmalo con el triunfo, enséñale las conductas [de los ancestros creyentes y del Profeta (BPDyC)] y las prácticas [del Profeta (BPDyC)] y concuérdalo con lo ordenado como norma. Separa de él la hipocresía, líbralo de la nombradía [la falsa fama], y haz que su pensamiento, su memoria, su marcha y su detención y residencia sean por Ti y para Ti. 15-Y cuando [el creyente] se enfile contra Tus enemigos y sus enemigos, haz que éstos se vean pocos a sus ojos, disminuye su influjo en su corazón y hazlo predominar sobre ellos, y no los hagas predominar sobre él. Y si le acuerdas la felicidad [del más allá] y determinas para él el martirio, que sea después que haya aniquilado a Tu enemigo eliminándolo, y luego de someterlos a cautiverio, y tras asegurar los lindes de los musulmanes, y seguido a que Tus enemigos den la espalda huyendo. 16-¡Allahumma! Y cualquier musulmán que substituya a un combatiente o miliciano en su casa, o se encargue en su reemplazo [de los suyos] en su ausencia, o lo ayude con una cantidad de dinero, o le provea suministros [para la lucha], o lo aliente en su combate, o lo acompañe con su súplica hacia donde encara, o preserve su honor detrás suyo: ¡Recompénsalo [al que así procede] con su misma recompensa, medida por medida e igual por igual! Y compénsalo por su acto con un resarcimiento actual con el que goce en el mundo el bien de lo que realizó y la alegría de lo que concretó, hasta que le llegue el momento de lo que dispusiste para él de Tu Gracia [en el más allá] y preparaste para él de Tu Generosidad. 17-¡Allahumma! Y a cualquier musulmán que le preocupe el destino del Islam, y le aflija la coalición de los idólatras en contra de ellos [contra los musulmanes], y entonces se proponga contraatacar, o se resuelva al combate y se lo impida una flaqueza, o lo retenga una carencia, o lo obstaculice un suceso, o se oponga a su voluntad una dificultad: ¡Inscribe su nombre entre los adoradores, determina a su favor la recompensa de los combatientes, y establécelo en el orden de los mártires y de los justos! ¡Allahumma! ¡Bendice a Muhammad Tu siervo y Mensajero y a la Descendencia de Muhammad con una Bendición que se destaque por sobre las salutaciones, una Bendición cuya continuidad no cese ni su cantidad se detenga! Tanto como la más acabada de Tus Bendiciones que pasaron para ninguno de Tus amigos: ¡Tu eres Dadivosísimo, Alabadísimo, Iniciador, Reintegrador, Realizador de cuanto quieres!