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Cardial, epicardial y postcardial en Can Sadurní (Begues, Baix Llobregat). El

largo fin del Neolítico Antiguo en Cataluña

Conference Paper · October 2003

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 Cardial, epicardial y postcardial en Can Sadurní (Begues, Baix Llobregat).
El largo fin del Neolítico Antiguo en Cataluña
Anna Blasco, Manuel Edo y María Josefa Villalba
Universidad de Barcelona

Resumen
Una de las principales carencias de nuestro conocimiento del Neolítico Antiguo en Cataluña se basa en la esca-
sez de registro controlado y dataciones absolutas para el inicio, desarrollo y fin del Neolítico Antiguo. Un tema
especialmente controvertido, y al que pretendemos dedicar nuestra atención, es el de la proliferación de facies y
estilos cerámicos bastante regionalizados y de difícil comparación entre sí. Las dataciones para registros etique-
tados como cardial final/epicardial/postcardial se dispersan en un amplio estadio que abarca más de 500 años,
dándose incluso el caso de yacimientos postcardiales, facies Molinot, con dataciones que se adentran en pleno
Neolítico Medio. ¿Tiene sentido seguir llamando postcardial al estilo Molinot? ¿Es creíble una duración tan larga
de la fase final del Neolítico Antiguo? ¿Qué contenido social puede tener la diversidad de estilos cerámicos que
hacen de puente entre el cardial y los sepulcros de fosa? Éstas son algunas de las cuestiones sobre las que inten-
taremos reflexionar con base a los datos obtenidos para la secuencia del Neolítico en las excavaciones recientes
de la Cueva de Can Sadurní.

Résumé
Une des principales carences de nôtre connaissance du Néolithique Ancien à la Catalogne se fonde sur la man-
cance d’un registre archaéologique sur et avec des datations absolues pour l’origine, le developement et la fin du
Néolithique Ancien. Un aspect especialment contesté sur lequel nous voudrons dedier notre attention c’est celui
de la proliferation de faciès et de styles céramiques assez régionalises et de dificil comparation entre eux. Les data-
tions pour les registres “étíquetés” comme ceux du cardial final/epicardial/postcardial se dispersent dans une
periode de plus de 500 années et il se donne même le cas de gisements postcardials, faciès Molinot avec des dates
qui s’enfoncent dans le Néolithique Moyen. Est-ce qu’il a de sens à continuer d’appeller postcardial au style
Molinot?. C’est encore croyable une durée aussi longe de la phase finale du Néolithique Ancien? Quel contenue
sociale on peut trouver dans la diversité de styles céramiques compris entre le cardial et les sepulcros de fosa?
C’est sont quelques unes des questions sur lequelles on va rêflêchir avec les dones obtennues pour la séquense du
Néolithique dans les foulles récents de la grôtte de Can Sadurní.

INTRODUCCIÓN entidad suficiente para la exploración de nuevas líneas

El objeto de esta comunicación se centra en evaluar, con-
trastar y contextualizar la evolución de los estilos cerámi-
cos documentados en los yacimientos catalanes a lo largo
del Neolítico Antiguo y su paso al Neolítico Medio. No
se pretende sugerir nuevas periodizaciones o estadios
sino, estrictamente, reflexionar sobre un elemento deter-
minado del registro arqueológico conocido como son las
decoraciones cerámicas o su ausencia, en tanto pueden
constituir un reflejo de identidades, relaciones y circula-
ción de ideas entre los grupos sociales de la época.
Hasta no hace mucho, el registro controlado y las
dataciones absolutas para el Neolítico Antiguo ofrecían
poca consistencia para plantear seriamente un acerca-
miento fundamentado a esta cuestión. Afortunada-
mente, la situación esta mejorando lentamente y los
datos sobre el inicio y el desarrollo del Neolítico
Antiguo y su transición al Medio empiezan a tomar una
de investigación al respecto.
Las recientes excavaciones de los niveles cardiales /
epicardiales de la cueva de Can Sadurní nos ha ofrecido
una buena ocasión para intentar una aproximación sobre
este tema, en la dirección indicada en el párrafo inicial.
Finalmente, antes de entrar de materia, queremos
aclarar que todas las fechas de C14 que se citan en este
texto están expresadas en años BP.
LOS ESTILOS CERÁMICOS EN LA SECUENCIA
NEOLÍTICA DE LA CUEVA CAN SADURNÍ
En el anterior congreso del Neolítico peninsular celebra-
do en Valencia tuvimos ocasión de presentar los resulta-
dos de un sondeo estratigráfico, iniciado con el objeto de
evaluar la potencialidad crono-arqueológica del yaci-
miento (Blasco et al. 1999: 59-67). Dimos cuenta, enton-
ces, del registro que pertenecía al Neolítico Antiguo que

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 Anna Blasco, Manuel Edo y María Josefa Villalba

enlazaba la ya conocida secuencia del postcardial (capas

10-11) con materiales epicardiales y cardiales de las
capas más profundas (14-17). En la actualidad, se prosi-
gue la realización de este sondeo que se ha visto relente-
cida por la aparición de un nivel de enterramientos car-
diales en la capa 18 (ver comunicación en este mismo
congreso: “Primeros datos sobre la utilización sepulcral
de la cueva de Can Sadurní en el Neolítico cardial”).
Pasada esta capa 18, nos hallamos, ahora, en plena
excavación de un potente nivel epipaleolítico por lo que, en
cualquier caso, podemos asegurar que al menos en el inte-
rior de la cueva, la secuencia neolítica está completada.
La cantidad de datos que disponemos actualmente se
ha incrementado respecto a los que aportamos en el
anterior congreso, ya que la profundidad que se iba
alcanzando en el sondeo nos obligó a aumentar su
superficie pasando de dos a cuatro cuadros (4 m2) Por
otro lado, disponemos asimismo de un número mayor de
dataciones: una para la capa 14 y otra para la 18 que se
añaden a la ya publicada en Valencia para la capa 17. En
conjunto, pues, el volumen global de información per-
mite ampliar y matizar sustancialmente los datos pre-
vios presentados en la comunicación aludida.
En el cuadro de la tabla I se recoge la información
cuantitativa que hace referencia a la distribución de los
estilos cerámicos en Can Sadurní. Se han cuantificado
datos correspondientes a las capas con atribución de
C14 que son las 10, 11, 14, 17 y 18, completando este
análisis con la aportación de la secuencia de estilos Figura 1. Evolución de los estilos cerámicos en los estratos
cerámicos de las minas 8 y 49 del Complejo Minero de neolíticos de la cueva de Can Sadurní.
Can Tintorer, pues su proximidad cronológica y geo-
gráfica con Can Sadurní nos permite enlazar el postcar-
dial con el estilo propio de la cultura de los sepulcros La valoración del importante peso de las decoracio-
de fosa. nes a cardium en esta capa debe ser matizada por el
En cuanto a las denominaciones utilizadas para “eti- hecho de tratarse de un nivel sepulcral.
quetar” los diferentes estilos se han considerado los tér- La datación de esta capa es 6405±50 BP. Indicamos
minos más comúnmente aceptados por la comunidad su filiación completa puesto que es la primera vez que
científica sin entrar a analizar su conveniencia o no, se publica: 01CS-G8-IIIc-18-107. UBAR-760:
cuestión ésta que se tratará, en todo caso, en las reflexio- 6405±50BP - cal BC 5368. cal BC (al 95,4%): 5475-
nes finales una vez repasado el panorama general. 5305. Naturaleza de la muestra: semillas cereal. Fecha
Comenzando por las cronologías más antiguas se análisis: septiembre, 20031.
observan los siguientes rasgos en los estilos decorativos
de los elementos cerámicos (fig. 2): Can Sadurní. Capa 17:
La cerámica decorada sigue teniendo un peso importan-
Can Sadurní. Capa 18: te en el conjunto cerámico pero el nivel de fragmenta-
Dominio total de la cerámica decorada. Por lo que lleva- ción y dispersión de estos restos es mayor que en la capa
mos reconstruido hasta ahora puede afirmarse, práctica- anterior, por lo que, de momento, no es posible cuantifi-
mente, que la cerámica lisa es inexistente, aunque se car los datos. La cerámica con decoración impresa por
trate de un simple cordón, todas las piezas presentan cardium baja y se equilibra con el resto de los motivos.
algún adorno. Las decoraciones plásticas a base de cordones aumen-
Mayoría clara de las decoraciones a base de impre- tan, y los ejemplares incisos asociados al estilo epicar-
sión de cardium (80%), minoría de las aplicaciones dial empiezan a ser significativos (15%).
plásticas de cordones, generalmente lisos (18%). Algún La datación de esta capa es: 6050 ±110 BP (Blasco
elemento inciso esporádico. et al. 1999: 62).

1. Agradecemos a Juan S. Mestres su esfuerzo y colaboración en lograr obtener los resultados para esta comunicación.

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 Cardial, epicardial y postcardial en Can Sadurní (Begues, Baix Llobregat). El largo fin del Neolítico Antiguo...

Figura 2. Variación diacrónica de los estilos cerámicos en Can Sadurni

y Can Tintoter

• Can Sadurní. Capa 14:
Las capas 12, 13 y 15 conforman una sucesión de
registros breves de muy poca consistencia y escaso
material arqueológico. De todas ellas, sólo la capa 14 se
presenta suficientemente estructurada como para poder
considerarla como un nivel de ocupación con una míni-
ma entidad. Ciento cincuenta años separan la datación
para esta capa de la anterior pero la composición de los
estilos ha variado de forma substancial.
Los motivos a base de impresión bajan radicalmente
al 10% mientras que el cardium es prácticamente subs-
tituido por otros instrumentos como la gradina. Las
decoraciones plásticas pierden también peso y los cor-
dones lisos son muy escasos. Las incisiones dominan
ampliamente, incluso entre los cordones. El motivo
principal son los surcos que, como mucho, conforman
grupos de acanalados (fig. 1 y 2).
A pesar de ser una capa menos potente y estructura-
da que las inferiores 17 y 18 contiene información clave
en el paso del estilo cardial a los estilos postcardiales
(incluyendo en éstos, de manera muy amplia, tanto el
Montboló como el Molinot). Efectivamente, en esta capa
aparece por primera vez un elemento cerámico que se
aleja diametralmente del barroquismo de la decoración
cardial para entroncar con el horizonte de las cerámicas
lisas del arco Mediterráneo noroccidental. Nos referimos
a un recipiente liso tipo cuenco (fig. 1) de cocción reduc-
tora y superficie bruñida que entronca directamente con

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 Anna Blasco, Manuel Edo y María Josefa Villalba
el estilo Montboló. Evidentemente, al tratarse de un
único elemento y una información parcial procedente de
un sondeo no nos permitimos afirmar con absoluta certe-
za la coexistencia en esta capa 14 de los tres tipos de esti-
los neolíticos: el cardial (representado por impresiones
con diferentes instrumentos), el epicardial (representado
por las decoraciones incisas) y el Montboló. Pero, pues-
to que la separación entre la capa 11 (plenamente pos-
tcardial) y la 14 parece estratigráficamente muy clara,
todo permite indicar que así fue.
La datación de esta capa es: 5980±40 BP. Indicamos
su filiación completa puesto que es la primera vez que
se publica: 97CS-FG8-IIIa-14. Beta-179900: 5980±40
BP. cal BC (2 sigma): 4940-4760. Naturaleza de la
muestra: carbón. Fecha de análisis: julio 2003.
Can Sadurní. Capas 10 y 11:
Los materiales de estas capas se conocen desde hace unos
años. De hecho, las dataciones de 5800 ±160 y 5700±110
BP) son las más antiguas conocidas para fechar el estilo
Molinot. Según la estratigrafía, son dos capas separadas
por una caída de grandes bloques de piedras desprendi-
das del techo de la cornisa exterior de la cavidad (Capa
10b). La capa 11 es mucho más potente que la 10 pero los
estilos cerámicos son comunes a ambas.
La figura 2 muestra con claridad cómo los motivos
impresos e incisos desaparecen totalmente de la secuen-
cia, desarrollándose, por un lado, el horizonte de las
cerámicas lisas de superficies bruñidas y generalmente
oscuras de tipo montboloide, y, por otro lado, el estilo
local conocido por Molinot.
El dominio de los estilos postcardiales se prolonga
como mínimo 400 años en Can Sadurní, prácticamente
la misma duración observada para el cardial mientras
que los motivos incisos tradicionalmente asociados al
epicardial tienen una representación breve y un carácter
más esporádico.
Las diferencias entre las capas 10 y 11 son mínimas y
se refieren básicamente a las variaciones en los porcenta-
jes entre uno y otro estilo o a particularidades poco rele-
vantes entre los propios estilos. En general, lo más desta-
cable es el peso de los elementos montboloides en la capa
11, que es mayor que en la capa 10 (del 40 al 25%).
Las dataciones conocidas para estas capas son:
5800±160 BP, 5700±110 BP, 5470±110 BP (Edo et al.
1986: 41).
Can Tintorer. Mina 8
Se ha elegido esta datación de Can Tintorer, en concre-
to, porque ofrece una conexión coherente y significativa
con Can Sadurní.
Como vemos en la tabla de referencia, en fechas
prácticamente contemporáneas con el fin de la ocupa-
ción postcardial, la mina 8 de Can Tintorer ofrece un
registro de estilos decorativos claramente orientado a
una preferencia casi exclusiva del horizonte de las cerá-
micas lisas, iniciado con el Montboló y continuado sin
870
ninguna disrupción por les estilos propios de las cerámi-
cas de los sepulcros de fosa, que enlaza ambos yaci-
mientos. Igualmente, la presencia, aunque escasa, del
estilo Molinot puede interpretarse como una cierta con-
tinuidad de este estilo tan marcadamente local.
La datación para esta mina es: 5350±190 BP
(Villalba et al. 1986: 57).
EL PANORAMA GENERAL DE
LOS ESTILOS CERÁMICOS EN
EL NEOLÍTICO ANTIGUO-MEDIO CATALÁN
Una vez repasada la secuencia de Can Sadurní-Can
Tintorer, procederemos a considerar el panorama gene-
ral en el resto de Cataluña.
Ante todo, haremos unas aclaraciones previas:
• Para el análisis realizado se han tenido en cuenta
sólo los yacimientos con dataciones de C14. Para
la atribución de estilos y las propias fechas se ha
partido del trabajo de Araceli Martín y Joan S.
Mestres, presentado en el primer congreso de neo-
lítico peninsular, excepto en los casos dudosos o
de reciente publicación que se ha recurrido direc-
tamente a la fuente original, indicando explícita-
mente su bibliografía.
• En el análisis de la composición de los estilos
cerámicos en Can Sadurní, hemos procedido a
la cuantificación de datos en tantos por ciento.
No nos ha sido posible aplicar esta metodología
al resto de Cataluña, por el momento. Así pues,
la información que se recoge en la figura 3 no es
en ningún caso cuantitativa sino estrictamente
cualitativa.
• En esta misma línea y puesto que nuestro interés
no es establecer períodos sino, básicamente, refle-
jar la existencia o no de unos u otros estilos en los
yacimientos considerados, se ha tendido a respetar
al máximo la presencia de ellos aunque fueren
minoritarios, y, aunque, desde un punto de vista
“periodizador”, esto pudiera no corresponder a la
etiqueta que el yacimiento tuviera oficialmente
asignada. Un ejemplo de este caso lo constituiría
el yacimiento de Plansallosa, considerado por sus
investigadores como epicardial. Vista la monogra-
fía del yacimiento, advertimos que ha sido hallada
una pequeña proporción de cerámicas cardiales.
Como este dato es muy significativo para nuestra
línea de análisis, hemos procedido a adjudicar al
yacimiento ambos estilos. Un caso parecido sería
el de la capa 14 de Can Sadurní (epicardial, stric-
to sensu pero con una pequeña porción de reminis-
cencias de estilos cardiales).
• No siempre hemos dispuesto de la información
suficiente para definir los estilos en algunos yaci-
mientos. Por ejemplo, el material de Cova dels
Lladres se atribuye generalmente al epicardial. No
obstante, al tratarse de un hallazgo fortuito y más
Cardial, epicardial y postcardial en Can Sadurní (Begues, Baix Llobregat). El largo fin del Neolítico Antiguo...

Figura 3. Representación cronológica de estilos cerámicos en yacimientos neolíticos catalanes.

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 Anna Blasco, Manuel Edo y María Josefa Villalba
bien descontextualizado es imposible asegurar que
no hubiera compartido espacio-tiempo con otros
estilos. En caso de duda hemos dejado, en el grá-
fico de representación, el espacio correspondiente
con una mitad en blanco, como también sucede,
por ejemplo, en el yacimiento de La Draga.
Sabemos que tiene cerámicas decoradas con car-
dium, u otros instrumentos, incisiones, etc... que se
han asociado a un cardial final pero esta aprecia-
ción no se puede relacionar, en cuanto a estilo, con
el resto de yacimientos catalanes, por lo que nos
ha parecido mejor no pronunciarnos.
Cardial
Para la adscripción de los yacimientos en este grupo
hemos partido del supuesto de que aquellos yacimientos
con una fase atribuida al cardial por sus autores, mantie-
nen unos porcentajes semejantes a los detectados en Can
Sadurní para la capa 18. Es decir, mayoría de las deco-
raciones con cardium.
Partiendo de este supuesto, se observa que la franja
del estilo cardial (fig. 3) presenta una evidente coheren-
cia cronológica. Constatamos lo que ya empieza a ser un
nutrido grupo de dataciones entre 6600-6400 BP: Cova
de Parco, Cova de Can Sadurní, La Draga, Bauma del
Serrat de Pont (Alcalde et al. 2002), Font del Ros
(Bordas et al. 1995: 403).
Por el momento, las discrepancias observadas afec-
tan a las dataciones quizás demasiado tempranas, no
para las decoraciones con cardium sino para la presen-
cia de cerámicas incisas conviviendo con el cardial,
según se detecta en Font del Ros. En este yacimiento,
los autores señalan la presencia conjunta de cerámicas
cardiales y epicardiales entre las fosas excavadas. Este
dato, que sería perfectamente coherente en una franja
cronológica posterior, resulta algo contradictorio para la
fecha más antigua (6561±56 BP). No obstante, teniendo
en cuenta las dificultades que los propios autores seña-
lan para interpretar cronologicamente el contenido de
las fosas, y el hecho que algunos taxones analizados
pueden ser bastante más viejos que su contexto, pensa-
mos que la posible convivencia de ambos estilos sobre
la fecha del 6500 BP debe mantenerse, por ahora, bajo
duda. Quede claro que ésta es una decisión provisional,
a la espera de que nuevas dataciones refuercen o descar-
ten la posible convivencia de decoraciones incisas y car-
diales a partes iguales desde los momentos más antiguos
del Neolítico.
En definitiva, la datación más alta para el estilo car-
dial sigue siendo la de Bauma Margineda (6670±120
BP). En cuanto a las más modernas hemos de destacar
las ofrecidas por La Draga (6010±70 BP / 5920±140 BP
entre otras).
Mención aparte, merece la datación para el estilo
cardial ofrecida por el Pla de La Bruguera cuya fecha
(5600±110 BP) resulta demasiado reciente para este
período. Sobre este yacimiento sabemos que está cons-
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tituido por seis fosas (Figuls 1992: 93). La fosa asocia-
da a 5600 BP ofreció materiales estrictamente cardiales.
Podría considerarse la posibilidad de que la datación
fuese errónea. No obstante, en otra de las fosas se reco-
gieron cerámicas de estilo Montboló (Araceli Martín,
comunicación personal). Puesto que la presencia del
estilo Montboló sería coherente con la fecha de 5600 BP
no es fácil descartar la datación del Pla de la Bruguera,
sin más. Quizás sea más prudente dejar la puerta abier-
ta a una posible perduración tardía del estilo cardial y
un posible contacto con el estilo Montboló.
Cardial y epicardial
La aparición de las incisiones y la evolución de las deco-
raciones plásticas entre los motivos decorativos de la
vajilla cerámica del Neolítico Antiguo da paso a un
periodo tradicionalmente conocido como epicardial. Sin
entrar en la conveniencia o no del uso de esta etiqueta
como elemento definitorio de un periodo o fase, y cen-
trándonos, exclusivamente, en su carácter de estilo
decorativo, el epicardial manifiesta una presencia tem-
prana, como hemos visto, en Font del Ros, Cova del
Frare, y también en Cova del Vidre (6180 ± 90).
La característica común al conjunto de yacimientos,
según se observa en la tabla de la figura 3, es la conviven-
cia entre ellos de los estilos cardial y epicardial. El car-
dial viene representado, ahora, por impresiones realiza-
das con todo tipo de instrumentos, y los típicos cordones
del cardial más antiguo son, ahora, más finos y presentan
motivos más complejos. Las incisiones, minoritarias en
el cardial más antiguo, se generalizan y, junto con las
decoraciones plásticas dominan el conjunto. Este paque-
te de las decoraciones plásticas parece actuar de elemen-
to de enlace entre los dos estilos, cardial y epicardial.
Esta convivencia más prolongada de lo que en prin-
cipio era de esperar, se desarrolla entre 6300 y 5800 BP
con distintos porcentajes de participación en la compo-
sición de las decoraciones.
En la secuencia de Can Sadurní, por ejemplo, en el
primer registro donde conviven ambos estilos (capa 17) se
observa aún un peso relevante del paquete cardial (50%)
y del de las decoraciones plásticas (40%) mientras que en
el registro siguiente (capa 14) estos porcentajes cambian
drásticamente, reflejando un dominio de las decoraciones
incisas (80%) (fig. 2). Recordemos que la diferencia entre
la datación de una y otra capa no llega a 100 años por lo
que hay que suponer que se trata de un momento de cam-
bios y mestizajes de estilos bastante rápidos.
En otros yacimientos de la misma franja cronológica
(5900/5800 BP) se observa también una perduración
residual de elementos cardiales conviviendo con un epi-
cardial mayoritario, como es el caso de Cova del Parco,
Cova del Toll o Plansallosa. La fecha más tardía donde
hemos detectado la convivencia de ambos estilos es,
precisamente, la de Cova del Frare (5800±130), si no
tomamos en cuenta algunas de las dataciones más tardí-
as para La Draga.
 Cardial, epicardial y postcardial en Can Sadurní (Begues, Baix Llobregat). El largo fin del Neolítico Antiguo...
Respecto a La Draga, cabe hacer un comentario apar-
te. Por lo que se desprende la publicación del yacimiento
(Bosch et al. 2000: 183-184) la composición de estilos es
bastante homogénea para los, aproximadamente, 150-200
años que se han calculado de vida media del poblado. Se
documentan sobre un 21% de decoraciones de cardium,
un 32% de impresiones hechas con otros instrumentos, un
36% de aplicaciones plásticas y sobre un 10% de incisas
(incluimos en este grupo las peinadas). En líneas genera-
les, esta composición de la Draga es comparable con la
que se observa en la capa 17 de Can Sadurní, con la sal-
vedad que en nuestro yacimiento las impresiones con car-
dium son prácticamente exclusivas hasta la capa 14. Por
ello, y en la línea de reflexión que venimos siguiendo, La
Draga entraría perfectamente en este grupo de yacimien-
tos del bloque cardial/epicardial que estamos analizando,
a pesar de que no lo hayamos indicado así en la tabla de
la figura 3, respetando la opinión de sus investigadores.
Postcardial Montboló
La irrupción temprana de cerámicas lisas bruñidas y de
pastas oscuras se ha ido concretando últimamente en el
panorama cronológico catalán. Las dataciones más altas
corresponden, por el momento, a los túmulos de la zona
de Tavertet, Font de la Vena y El Padró II. Los materia-
les de estilo Montboló hallados en estos yacimientos,
compiten en antigüedad con muchas de las dataciones
del cardial/epicardial (exceptuando dataciones extre-
mas como la de Font del Ros). Aunque es prematuro
determinar un punto de inicio para el desarrollo en para-
lelo de estos estilos, o para negar o afirmar la mayor
antigüedad de uno respecto al otro, no lo es, en cambio,
para llamar la atención sobre el hecho en sí.
La cuestión más interesente, con los datos actuales
en la mano, no es tanto su origen sino analizar si existió
algún mestizaje entre ambos. Por el momento, lo que
muestra la tabla de la figura 3 es un desarrollo inicial
exclusivo del Montboló entre 6100/5800 BP. Es intere-
sante constatar que este desarrollo sólo se mantiene
“puro”, por poco tiempo, en yacimientos de la zona de
Gerona y sur de Francia (fig. 4) mientras que cohabita
con otros estilos en el resto de Cataluña.
La datación más tardía para el Montboló, en cuanto
estilo exclusivo en un yacimiento, es la proporcionada
por la Caune de Belesta en la Cataluña francesa 5640 ±
120 BP
Si bien parece que el Montboló manifiesta un des-
arrollo exclusivo principalmente en yacimientos sepul-
crales al norte de Cataluña no es menos cierto que convi-
ve con el epicardial y otros estilos postcardiales como el
Molinot desde, por lo menos, el 5900 BP (Cova de
l’Avellaner). En cualquier caso, en los mapas de distribu-
ción espacial (fig. 4) se observa que el yacimiento más al
sur con datación C14 donde se constata su presencia es
la cueva de Can Sadurní. Sabemos que el estilo se aden-
tra también en la zona del Penedés, aunque más esporá-
dicamente, sin que por el momento se hayan encontrado
873
vestigios de este estilo en las comarcas de Tarragona.
Por otro lado, parece claro que Montboló y cardial
no llegan a estar en contacto en ningún yacimiento con
cronología absoluta. Tenemos la ya citada referencia del
Pla de La Bruguera donde se hallaron ambos estilos
representados en dos fosas distintas, pero puesto que se
trata de un ejemplo demasiado atípico no parece oportu-
no sacar conclusión alguna, por el momento. No obstan-
te, sí hay un dato a tener en cuenta, en este sentido. Se
trata de un elemento montoboloide recuperado en la
capa 14 de Can Sadurní (5980 BP). Por ahora, es un sólo
elemento pero puesto que el Montboló se generaliza en
Can Sadurní a partir la capa 11 (5800/5700 BP) queda
abierta la puerta a una primera aparición de este estilo
sobre el 5900 BP, conviviendo con el epicardial y las
últimas reminiscencias del registro cardial.
Postcardial Molinot
El estilo Molinot, oficialmente bautizado como
“Neolítico Antiguo evolucionado postcardial fácies
Molinot” por J. Mestres, a raíz de las excavaciones de la
cueva de la Font del Molinot (Mestres 1981:106), cons-
tituye el estilo más autóctono (o menos internacional,
según se enfoque) del Neolítico catalán. Este estilo es
comúnmente conocido, también, por sus siglas, NAEP o
NAE. Nosotros hemos preferido huir de esta denomina-
ción por el implícito contenido cronológico que conlle-
va (Neolítico Antiguo...). Denominación que confunde y
se aleja de la línea de análisis que pretendemos.
Técnicamente, el Molinot se caracteriza por unas
cerámicas de cocción no muy cuidada, generalmente oxi-
dante, con superficies cepilladas y a menudo decoradas
por unos cordones de sección triangular llamados “cres-
tas”. El cepillado y las crestas son los elementos más
característicos del estilo. No obstante, en Can Sadurní, se
observa también la coexistencia de estos cordones de sec-
ción triangular con otros de sección redondeada que se
aproximan más al estilo epicardial, o bien con finas ner-
vaduras arquiformes a veces llamadas “bigotes” sobre
recipientes de cocción reductora, factura fina y superficie
bruñida que entroncan claramente con el estilo Montboló.
Los motivos decorativos del Molinot no son muy
complejos. Bien tenemos crestas en paralelo que tanto
pueden ser rectas como curvas, bien tenemos combina-
ciones sencillas de motivos rectos entre sí o con otros cur-
vilíneos. Las crestas en paralelo que encontramos en las
capas 10 y 11 de Can Sadurní (fig.1), recuerdan, en cuan-
to a motivo decorativo, a los surcos acanalados epicardia-
les de la capa 14 mientras que las combinaciones de cres-
tas rectas con curvas evocan algunos de los motivos más
característicos del estilo epicardial del norte de Cataluña.
Desde un punto de vista geográfico, Cova del Toll es
el yacimiento más al norte donde hemos hallado eviden-
cias de Molinot. En cuanto a la cronología, la datación
más antigua conocida hasta el momento para el Molinot
es la Barranc d’en Fabra (5880±110 BP), seguida de
cerca por las de la capa 11 de Can Sadurní (5800/5700
 Anna Blasco, Manuel Edo y María Josefa Villalba
BP). En el primer yacimiento, el Molinot comparte esti-
lo con el epicardial mientras en Can Sadurní lo hace con
el Montboló.
Después de estas primeras cronologías tempranas
para el Molinot, se constata un hiatus de algo más de
200 años sin ninguna fecha conocida, por el momento,
hasta enlazar con la datación más reciente de Can
Sadurní (5470 ± 110 BP). A partir de esta fecha las data-
ciones para el Molinot proliferan: Cova del Frare, Hort
d’en Grimau, Minas de Can Tintorer, Cova del Toll,
Timba d’en Barenys, Els Maiols (Joan Francesc, comu-
nicación personal) (fig. 3).
En todos estos yacimientos, a excepción de Hort
d’en Grimau, el Molinot comparte mestizaje de estilos
bien con el Montboló (Can Sadurní, Cova del Frare, Can
Tintorer, Cova del Toll) bien con el epicardial (Timba
d’en Barenys) o, incluso, con el estilo propio de la cul-
tura de los sepulcros de fosa (Can Tintorer, Els Maiols).
Los yacimientos con C14 donde el Molinot aparece
como estilo exclusivo no son muy numerosos y se cir-
cunscriben, básicamente, a la zona de Penedés donde se
sitúa Hort d’en Grimau (fig. 4).
Sobre una fecha para el final del Molinot, es prema-
turo opinar, todavía. En el cuadro que usamos como
referencia (fig. 3) hallamos representación de este estilo
hasta el 4900 BP en las minas de Can Tintorer. Existen
dataciones aún más recientes para yacimientos de la
zona de Penedés que se escapan del margen cronológi-
co de nuestro esquema y llegan prácticamente al
Neolítico Final. No obstante, existe cierta polémica
sobre estas dataciones más reciente del Molinot, hasta el
punto que algunas de ellas son rechazadas por sus inves-
tigadores. Por eso, parece más prudente, de momento,
dejar este tema abierto a la aparición de nuevos datos.
Epicardial, Montboló, Molinot y sepulcros de fosa
A partir del momento en que el epicardial empieza a
coexistir con otros estilos distintos del cardial (como
mínimo a partir de 5900 BP) las interrelaciones entre
unos y otros se multiplican en Cataluña, conformando
un panorama rico y complejo que difícilmente puede
encajarse en una visión unilineal o secuencial para evo-
lución de los estilos cerámicos.
Volviendo a repasar los datos de la figura 3, observa-
mos que entre 5900 y 5200 BP los estilos Montoló y epi-
cardial comparten yacimientos: Cova d’en Pau, Cova
del Toll, Cova del Pasteral, todos ellos al norte de
Cataluña, mientras que epicardial y Molinot se han hal-
lado mezclados en yacimientos del sur de Cataluña,
como Barranc d’en Fabra y Timba d’en Barenys, cuyas
cronologías se sitúan en dos franjas bien dispares, 5880
y 5240 BP, respectivamente.
Las evidencias de perduración y mestizaje de estilos
no acaba aquí. Tanto Molinot como Montboló además de
combinarse con el epicardial, cada uno por su lado y
entre ellos mismos, en numerosos yacimientos, ambos
estan igualmente presentes en la aparición de las prime-
874
ras evidencias de los sepulcros de fosa. Una de las data-
ciones mas antiguas para las minas de Can Tintorer es la
procedente de la mina 8 (5350 ± 190 BP) donde, además
de los elementos típicos de los sepulcros de fosa, se halló
una pequeña proporción de tipos Molinot junto a una
cantidad significativa de recipientes montboloides, tal
como hemos señalado en un apartado anterior (fig. 2).
A partir del momento en que entran en juego los
nuevos estilos del Neolítico Medio convencional como
sepulcros de fosa y Chassey, las combinaciones entre
todos ellos aún se complican más. Así, entre 5900 y
4900 BP encontramos una gran variedad de situaciones
distintas:
• Epicardial y Montboló: Cova de l’Avellaner, Cova
d’en Pau, Cova del Pasteral, Cova del Toll...
• Epicardial y Molinot: Barranc d’en Fabra, Timba
de Barenys
• Montboló exclusivo: Font de la Vena, El Padró,
Grioteres...
• Montboló y Molinot: Cova de Can Sadurní, Cova
del Frare, Cova del Toll,
• Sepulcros de fosa exclusivo: Feixa del Moro,
Bóbila Madurell...
• Sepulcros de fosa con Molinot: Els Maiols, Can
Tintorer...
• Montboló con Chassey: Ca n’Isach, Can Tintorer...
• Sepulcros de fosa con Chassey: Bóbila Madurell,
Cova del Toll, Can Tintorer, Cova de les Grioteres...
Tres yacimientos ofrecen datos paradigmáticos en
cuanto a combinaciones posibles. En Cova del Toll,
tenemos dos fechas muy próximas (5210±90 /
5180±100 BP) para dos sectores distintos en los que se
ha asociado Molinot con Montboló en el primer caso, y
sepulcros de fosa con Chassey, en el segundo. Otro tanto
podemos decir de la Cova de las Grioteres, en la cual se
ha asociado una fecha a Montboló y otra, prácticamente
contemporánea a Chassey / sepulcros de fosa. En Can
Tintorer, en la mina 7 y la 41 cuyas dataciones son muy
próximas entre si (4940±50/ 4970±110 BP), aparecen
también representados estos dos últimos estilos (fig. 3).
Por otro lado, a un nivel espacial, es interesante
observar cómo los mapas de la fig. 4 muestran una bipo-
larización entre la correlación de estilos Montboló-epi-
cardial-Chassey al norte de Cataluña y Molinot-epicar-
dial-sepulcros de fosa, al sur.
REFLEXIONES FINALES
Los esquemas cronológicos manejados tradicionalmen-
te en Cataluña, suponen que el epicardial tiene una enti-
dad como periodo o fase que constituye una especie de
estadio de transición entre el cardial y los estilos post-
cardiales. Esta presunción, mantenida desde hace tiem-
po en el acervo científico, no parece sostenerse muy
firme si se analiza a la luz de los datos observados desde
la perspectiva de considerar el epicardial no como un
periodo sino, simplemente, como un estilo decorativo.
 Cardial, epicardial y postcardial en Can Sadurní (Begues, Baix Llobregat). El largo fin del Neolítico Antiguo...

No dudamos que en su origen pudiera parecer así

puesto que, ciertamente, sí hay una franja entre
6200/5800 BP donde el epicardial, en cuanto estilo, se
introduce, convive y substituye al cardial para ser luego
barrido por los estilos postcardiales. Can Sadurní seria
un ejemplo claro de ese proceso. Pero también son cier-
tas otras evidencias que señalan a largas pervivencias y
mestizajes del epicardial con otros estilos hasta bien
entrado el Neolítico Medio.
Otro tanto podemos decir para el Montboló que, tra-
dicionalmente, había sido considerado como una fase de
transición del Neolítico Antiguo al Medio. Ante los
datos que estamos manejando esta asunción queda total-
mente en entredicho, y no sólo a tenor de las altas data-
ciones que ha venido ofreciendo este estilo en los últi-
mos años sino también, porque, como en el caso del epi-
cardial, la transición empieza a parecer demasiado larga
si tenemos en cuenta que este estilo convive con
Chassey y sepulcros de fosa prácticamente durante todo
el Neolítico Medio (fig. 5).
Por lo que respecta al Molinot, que fue definido en
su origen como un “Neolítico Antiguo Evolucionado”,
Figura 4. Distribución espacial de estilos cerámicos en
la situación es similar. Es evidente que, en cuanto a téc-
yacimientos neolíticos catalanes con cronología C14.
nica, el Molinot representa una evolución de estilos más
antiguos, pero llevar el fin del Neolítico Antiguo allá
donde llegue el Molinot resulta, hoy en día, insosteni-
ble. Sin ir más lejos, nosotros mismos habíamos asumi- cial de los estilos cerámicos. Vista la información consi-
do esta presunción como válida y en función de ella derada, cabría empezar a desterrar definitivamente la
habíamos propuesto un arranque de la explotación tradicional visión “secuencial” que se empeña en aso-
minera de Can Tintorer al final del Neolítico Antiguo ciar un estilo a un período, facies u horizonte, y una
(Blasco et al. 1992: 215). facies a una subfacies, hasta encajar un estilo o sus
Esta hipótesis, también había sido propuesta con variantes en franjas cronológicas concretas y bien deli-
más rotundidad por otros investigadores (Bosch y mitadas, lo cual para esta porción de la Prehistoria cata-
Estrada 1994: 23-25). Sin embargo, el registro cronoló- lana que estamos tratando ha resultado ser, a nuestro
gico conocido (fig. 3) muestra con claridad que esta entender, particularmente nefasto.
suposición no tiene ya ningún sustento y, vista la con- La realidad que empieza a emerger, según esta línea
temporaneidad generalizada del Molinot con los sepul- de pensamiento, es que el panorama general que mues-
cros de fosa no hay ninguna base objetiva para sugerir, tran todas las interconexiones entre los estilos catalanes,
de momento, un inicio de la actividad minera en el a caballo entre el Neolítico Antiguo y Medio, es la de
Neolítico Antiguo. que, a partir de aproximadamente 6000 BP, se produce
Llegados a este punto, entroncamos finalmente con en Cataluña una diversificación e intensificación muy
la intención inicial que planteaba el título de esta comu- notable de las relaciones intergrupales que se prolonga-
nicación y que no era otra que la de reflexionar sobre las rá durante varios siglos. Estos rasgos que observamos en
discrepancias actuales observadas en el registro arqueo- la dinámica de los estilos cerámicos han sido ya señala-
lógico en relación con las periodizaciones tradicionales, dos en otros contextos para el conjunto de los yacimien-
según se desprende de los análisis cronológico y espa- tos catalanes, a partir de 6000 BP: aumento demográfi-

Estilos cerámicos

Figura 5. Representación cronológica de los estilos cerámicos en el Neolítico Antiguo-Medio catalán.

875
 Anna Blasco, Manuel Edo y María Josefa Villalba
co; eclosión de hábitats al aire libre, ocupaciones en
plena llanura, búsqueda de lugares dominantes bien
comunicados y con posibilidades agrícolas, registro
funerario muy diverso, etc. (Martín 1992: 223-228,
Blasco et al. 1996: 551, Molist et al. 1996: 782)
En el caso de los estilos cerámicos, esta apreciación
queda respaldada, también, por el contexto geográfico.
Así, en los mapas de la fig. 4 vemos como del grupo de
yacimientos con estilo cardial y cardial-epicardial
manifiestan una distribución muy similar del territorio,
mientras que en los registros considerados para las
diferentes combinaciones de epicardial/Montboló/
Molinot los yacimientos, además de aumentar substan-
876
cialmente en número, apuntan hacia una polarización
norte y sur de Cataluña, tal como ya hemos señalado
anteriormente.
En definitiva, el registro entrecruzado de estilos y su
distribución espacial vienen a coincidir con otros sig-
nos arqueológicos en sugerir una intensificación socio-
económica de las sociedades campesinas a partir del
6000 BP. En tanto que estos vestigios insinúan un cam-
bio notable en varios sentidos, respecto a la situación
anterior. Parece obligado plantearse que la cultura que
tradicionalmente se ha asociado al “Neolítico Medio”
en Cataluña (sepulcros de fosa) constituye, en realidad,
una fase ya avanzada del mismo.
 Cardial, epicardial y postcardial en Can Sadurní (Begues, Baix Llobregat). El largo fin del Neolítico Antiguo...
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