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Cuando se trata de sexo, es normal que las personas se sientan incómodas porque
es un tema que sea fácil de hablar. No es fácil comunicarlo en cualquier momento y
en cualquier espacio. Todo esto sucede a través de pensamientos, una moralidad
que sostiene que el sexo debe estar prohibido o que la práctica del sexo debe estar
prohibida a tal punto que los pensamientos han convertido el sexo en algo impuro.
A juzgar por las numerosas respuestas de quienes la apoyan o se oponen, prohibir
la actividad sexual es imposible, hombres y mujeres que fueron excluidos de la
sociedad porque la moralidad cambió la sexualidad de manera negativa. Tabu que
no solo se representa por pensamiento si no por una acción, Imágenes, fotografías
y vídeos crean también un tabú en la sociedad.
Disfrutar del sexo es natural, sin importar la estética o el placer, placeres mentales
y físicos que son sólo emociones y no tienen nada que ver con la moralidad. Siempre
y cuando sepas lo que estás haciendo. “Como es un placer físico, hay que
perseguirlo”.
Pensar en la moralidad sexual no se trata sólo de placer. Esto es algo en lo que no
deberías pensar en primer lugar. También debemos pensar en las funciones
naturales del sexo. Esta es una función natural. Cuando miramos los genitales, la
vida es lo primero. En el primer momento, la moral sexual es la voz de la naturaleza.
Por ello es interesante que palabras relacionadas con defecar, orinar, la
masturbación, el sexo oral, el pene, la vagina, el orgasmo, la función menstrual, etc.
Todos ellos son tabú y no se utilizan con frecuencia. Por ejemplo, la masturbación
ha sido durante mucho tiempo un tabú por muchas razones. En primer lugar, la
masturbación estimula los genitales por placer, no por procreación (muchas
religiones lo consideran antinatural porque va en contra del plan de Dios para la
procreación). En segundo lugar, es adictivo. En tercer lugar, implica la manipulación
de los genitales que provoca la liberación de líquido (Fluidos).
El sexo es un tema de fácil acceso porque muchas páginas están disponibles de
forma gratuita e incluso a través de periódicos con diversos anuncios que intentan
ocultar su verdadero propósito. Por supuesto, el "objeto o producto" más buscado
son las mujeres, que siempre han sido víctimas del mercantilismo. Como resultado,
los hombres ganaron impulso a través de su participación como objetos sexuales,
lo que se consideró innovador y no comercial.
La pornografía dio a las mujeres acceso a la libertad sexual, pero también desdibujó
convenientemente los tabúes entre hombres y mujeres. Por ejemplo, está claro que
la menstruación rara vez se ve en la pornografía. "En la sociedad actual, la
menstruación es un tabú, y en la publicidad, palabras como menstruación, sangre,
manchas y rojo han sido reemplazadas, mientras que otras palabras han sido