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La pornografía un reflejo mezquino de la violencia.

Santiago Andrés Pineda Rodriguez

Gimnasio Los Sauces

Once

1104

Yursy Andrea Novoa Gonzales

19 de julio del 2023


Introducción

La sexualidad antecede a la existencia de la civilización misma, es un aspecto que


viene intrínseco en el ser humano, sea como repuesta a la necesidad de supervivencia de la
especie o al placer, el sexo es una práctica milenaria que ha evolucionado a la par de lo hecho
por la humanidad, Actualmente nos vemos inmersos en la era digital, una etapa en la historia
en la cual la globalización y la interconectividad no son más un sueño; no obstante esto puede
resultar contraproducente en algunos aspectos, trayendo así a discusión nuevas problemáticas
nunca antes abordadas, una de ellas siendo parte de la intimidad de nuestras vidas. La
pornografía se encuentra entre nosotros, está ahí como un reflejo turbio de nuestra propia
existencia, identidad personal y sexual, pero ahora bien ¿la pornografía repercute en nuestra
sexualidad y en la constitución social de nuestra vida?, para dar respuesta a esta incógnita, se
citara la opinión de expertos al respecto, así como el uso de testimonios y estadísticas que
ayuden a defender la siguiente tesis, la industria pornográfica sustenta el placer masculino en
la constante violencia y objetificación de la mujer.

Cuerpo

Es razonable el afirmar que vivimos en una sociedad desinformada, cosas


tradicionalmente vistas inmorales como el sexo tienen poca difusión en nuestro contexto,
muchas personas pueden llegar incluso a pensar que la mejor forma de abordar conceptos
como el sexo es a través del silencio, “es común que las personas entiendan que usualmente
se crece sin educación sexual, lo cual es falso, la no educación es educación, esta subyace de
la vergüenza y culpa del individuo al reconocerse propiamente como un ente sexual”
(Galicia, 2022) es así entonces que crecemos sin referentes, que cumplen un rol protagónico
en la consolidación de nuestra forma de entender el mundo en sí mismo y en este caso el
sexo, por lo que el sujeto termina siendo educando a través de la pornografía, al ser este el
único referente sexual a su disposición.
La pornografía nos vende una fantasía, un capricho sobre lo que es el sexo y el cómo
lo viven los partícipes en él, para la pornografía el placer masculino es la prioridad mientras
que el rol que cumple la mujer es de neta subordinación, la mujer se materializa como un
objeto de consumo para el hombre, el cual procede ante ella con violencia y denigración; ay
quienes creen con falsa veracidad, “las relaciones sexuales deberían verse como una
representación carnal del porno”, (Piñeros, 2022) esta afirmación resulta en cuanto
problemática, ya que como se explicó antes, el porno es tan solo una fantasía que vende una
idea errada de lo que es el sexo y los cuerpos, no hay algo que estipule el cómo debería o no
ser una relación sexual, sin embargo algo irrefutable, es el hecho de que en esta debe haber
consentimiento y comunicación, dos aspectos que no hacen parte de la doctrina porno que la
industria nos vende, dándonos una falsa perspectiva sobre cómo es realmente el sexo.

Todo este panorama resulta bastante preocupante, ya que al hablar de nuestras


relaciones románticas, el consumo de pornografía puede ser el detonante a lo que sería una
experiencia poco enriquecedora, en este caso para la mujer, “Uno de los mayores problemas
psicológicos que provoca el consumo de pornografía, sobre todo en los adolescentes, es el
hecho de pensar que aquello que se ve en pantalla se puede replicar con facilidad en la vida
real. Y los datos lo corroboran. El 85% de los hombres han pedido a sus parejas realizar
alguna actividad vista en la pornografía, y el 63% de las mujeres han asegurado sentirse
insatisfechas con estas prácticas” (Ayuso, 2021) por lo que se demuestra nuevamente como
la pornografía satisface en su mayoría al placer masculino, el porno es algo estético, “la
pornografía es una expresión falsa e hipermodificada de la sexualidad, la pornografía premia
los estándares tradicionalmente estéticos” (Gayou) una cultura que prioriza la superficialidad
por encima de la dignidad, es una cultura que se encuentra condenada al fracaso.

Ay también quienes sustentan, que el porno vende esta imagen del hombre como el
principal activo en el sexo, ya que biológicamente es así, debido a la diferencia hormonal que
hay entre hombres y mujeres, esto es ciertamente falso, ya que no ay estudios que relacionen
el libido sexual de las personas con su carga hormonal, la creencia de que el hombre es más
activo sexualmente que la mujer viene de creencias con bases arcaicas, las cuales son
replicadas en el porno, el porno afirma la sexualidad como algo permitidle para los hombres
mientras que para las mujeres es algo castigable, es de aquí que nace el prejuicio del hombre
por buscar a una mujer culturalmente inocente y virgen.

La virginidad también es un constructo social un tanto problemático, ya que este es


subjetivo y a su vez es usado en muchas culturas occidentales y de medio oriente, para
calificar a la mujer, agregándole así mayor valor a esta si permanece virgen; de aquí también
se deriva la teoría del madonna hore complex, un complejo introducido por Freud en el cual
los hombres categorizan a las mujeres en 2 grupos, mujeres dignas de amar, admirar y
respetar, y el segundo siendo las mujeres por las cuales se sienten sexualmente atraídos,
mujeres con las cuales nunca tendrían una relación, esto debido a que solo son las ven como
un objeto para satisfacer su placer sexual, esto está relacionado con la idea mencionada
anteriormente donde se clasifican a las mujeres castas y vírgenes como buenas, mientras que
a las mujeres que disfrutan libremente su sexualidad como malas.

Así entonces, es como la pornografía se convierten un medio, para la opresión


sistemática de la mujer, y para la creación de prejuicios y estereotipos respecto a la
sexualidad, desinformando y excluyendo a aquellos que no son participes de sus esquemas y
límites.

Otro aspecto importante a tener en cuenta es, las repercusiones a la salud física que
provoca el consumo de pornografía, cada vez es mayor el número de casos reportados, de
personas adictas al porno; “no hay que preguntarse el porqué de la adicción, ay que
preguntarse él porque del trauma que subyace la adicción” (Mate, 2010) , toda adicción se
deriva directamente de un trauma, en el caso de la pornografía puede ser debido a un evento
ocurrido durante el despertar sexual del individuo, este logra ver al porno como una cura para
calmar el dolor, es un lugar donde encentran refugio sus fantasías y suposiciones de lo que le
gustaría fuera el mundo real, sin embargo al igual que todas las adicciones, el porno
desencadena en el un sentimiento de culpa que imposibilita la correcta realización de sus
actividades, presentando así una dificultad en su desempeño y progreso personal. Para tratar
la adicción al porno se debe buscar en el interior de la persona, y divagar por aquel recuerdo
que produce dicha dependencia.
Para concluir, es correcto afirmar que la industria pornográfica sustenta el placer
masculino en la constante violencia y objetificación de la mujer, representando así un
obstáculo más hacia la liberación que ha sufrido la mujer en la sociedad, la pornografía es
una manera más de agredir directa o indirectamente a la mujer, por lo que debería ser una
práctica regulada, la cual garantice la libre auto apropiación sexual del cuerpo de la mujer. La
sexualidad en sí misma no es mala, es algo que no debería ser castigado, ni callado, el
proporcionar métodos de difusión para este tipo de problemáticas no generan como se cree
usualmente el decaimiento de la sociedad, el hablar de esto proporciona las herramientas
necesarias para que las personas sepan cómo afrontar la vida real, sin tapujos ni trabas y
sobre todo poniendo siempre como fin último el respeto y liberación de otro, reconociéndolo
como igual y con capacidad de autonomía.

Referencias

Ayuso. (21 de octubre de 2021). El confidencial. Obtenido de El confidencial:

https://www.elconfidencial.com/alma-corazon-vida/2013-11-02/las-mentiras-del-porno-

pasan-factura-la-vida-sexual-despues-de-ver-muchas-pelis_48252/

Galicia, C. (20 de julio de 2022). seregalandudas. Obtenido de seregalandudas:

https://www.youtube.com/watch?v=C1lutOgKCLA&ab_channel=SeRegalanDudasPodcast

Gayou, J. (s.f.). La sexualidad. Ciudad de mexico.

Mate, G. (2010). Las adicciones. Toronto Canada.

Piñeros, S. (2022). Secretos de pareja. Qbiou.

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