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El Turismo en México

Los Cabos

El Mar de Cortés es uno de los más abundantes en especies marinas del planeta. Algunos
especialistas suelen llamar a los mares de Baja California Sur la "trampa de peces natural más
grande del planeta". Varios promotores han denominado a la zona de Los Cabos "la capital
mundial del marlín", aunque en realidad, la auténtica e internacionalmente famosa "capital del
marlín" es el área de Cabo del Este, ubicada cerca del Trópico de Cáncer, a 120 kilómetros de
La Paz y a 97 de San José del Cabo.
La Paz es otro lugar imprescindible para todo pescador. Muchos se embarcan en la capital del
Estado para dirigirse hacia rumbo a Cabo del Este. Los que prefieren La Paz, argumentan que
es ideal para practicar buceo, pues la zona cuenta con más de 25 sitios de clase mundial
relacionados con la actividad deportiva; cerca están Espíritu Santo, Cerralvo, Cabo Pulmo y el
Parque Marino Nacional.

Ixtapa Zihuatanejo

Es un destino doble, ya que en realidad se trata de dos bahías con sus respectivas playas,
unidas a través de un corredor de 5 kilómetros. A diferencia de Acapulco, Ixtapa aún posee
muchos nichos verdes de vegetación que en buena parte son áreas protegidas. Aquí todavía
prevalecen los esteros con sus aves, los campos de golf con sus lagos y lagartos, y algunos
hoteles ofrecen recorridos de observación de aves por sus instalaciones.

Un crecimiento de turismo controlado es una exigencia para Fonatur y Fibiza, fondos del
Gobierno que comercializan terrenos para la construcción de hoteles. Para llegar hasta ahí hay
que ir al muelle y tomar una lancha. Esta playa es segura, de aguas transparentes y cierto tono
turquesa, ideal para los niños o para los que no saben nadar debido a sus bajas olas. Aquí
también se hace esnórquel en un arrecife ubicado a 10 metros de la playa. Se ven erizos,
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corales, caracoles e infinidad de peces de colores que de pronto salen cuando el guía les arroja
galletas saladas, "porque no les gustan las galletas Marías" cuenta Armando, originario de
Zihuatanejo.

Taxco

Es una de las mejores ciudades pequeñas que resulta encantadora; se encuentra dentro de un
radio de 300 km alrededor de la Ciudad de México y está considera como el centro platero más
famoso del País. El arte de la platería constituye un legado prehispánico, verdadero motivo de
orgullo nacional, acentuado cuando sabes que México es el primer productor de plata en el
mundo.
La mejor manera de gozarlo es recorrerlo a pie con toda tranquilidad. Una buena opción es
mirar y comprar la artesanía de plata que se vende en sus más de 300 tiendas. Para quien no
guste del mercadeo, la visita a la docena de capillas y parroquias del pueblo (casi todas ellas
con un atrio placentero) pueden ser la excusa para echarse a andar.
Desde luego, Santa Prisca es un sitio que no puede omitirse. Esta joya de mediados del siglo 18
es una de las mejor conservadas del País.
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Cancún

El Municipio de Benito Juárez, mejor conocido como Cancún, es uno de los desarrollos turísticos
más importantes del mundo.
Es una Ciudad emplazada en una alargada y estrecha isla de alrededor de 25 kilómetros de
longitud, ocupada casi en su totalidad por hoteles, fraccionamientos residenciales, plazas
comerciales y jardines; todo dentro de la denominada Zona Hotelera: un complejo y moderno
centro turístico en la costa norte de Quintana Roo.
Pero dentro de toda esta modernidad escapan algunos restos de la ancestral cultura maya que
se desarrolló en toda la península de Yucatán.
Y el sitio mejor conservado y de mayor extensión es El Rey, rodeado por manglares y selva
tropical, entre la Playa Delfines y el extremo sur del sistema lagunar Nichupté.
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Río Filobobos

El recorrido por el Río Filobobos es de aproximadamente 25 km, partiendo de la comunidad

Puente Filo hasta el puente de La Palmilla.
Durante la travesía podrás admirar de una hermosa selva húmeda tropical y aves locales y
migratorias.
Para la navegación de este río, los expertos distinguen tres segmentos: el Alto, el Intermedio y
el Bajo Filobobos.

El primero corre de la localidad de Zapotitlán (cerca de ésta se encuentra el río) a Puente Filo y
tiene algunos rápidos de clase IV y V, navegables sólo por conocedores de este deporte; el
segundo va de Puente Filo a la cascada El Encanto, sus rápidos son de tipo II y III; por último,
el Bajo Filo corre de la misma cascada al puente colgante de La Palmilla, en su cauce
encontrarás rápidos nivel II y III.

Estos grados de complejidad se presentan durante la temporada en que el río tiene un nivel
alto, que va de septiembre a noviembre; sin embargo, la travesía puede realizarse durante todo
el año, sólo que los rápidos bajan de intensidad.
Durante el descenso del río podrás hacer diversas paradas para observar la arqueología que se
encuentra en la zona, tal como el centro ceremonial El Cuajilote y la Ciudad totonaca Vega de la
Peña, así como las cascadas La Tomata y El Encanto, ambas maravillas naturales.
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Tequesquitengo

Cuentan que un día apareció frente a la puerta de la iglesia de San Juan Bautista un borbotón
de agua; primero era poca y los pobladores la recogían sin problema. Después aumentó y poco
a poco comenzó a entrar junto con los fieles a la iglesia, y con ellos salía; los acompañaba a sus
casas. Hasta que cubrió por completo al pueblo de Tequesquitengo.
La única forma de ver la iglesia y los restos de los techos de teja de las casas es buceando.
Tequesquitengo aún es celoso con su iglesia. No cuenta con servicios especializados para
bucear. Así que quien se aventura a conocer su tesoro escondido, lo hace "en clavada" o
llevando su propio equipo.

Muchos visitantes llegan cada fin de semana a Teques atraídos por varios de sus imanes. Entre
los preferidos están los deportes, como el esquí acuático, el vuelo en ultraligeros, el
paracaidismo o los paseos en lancha.
Allí se hacen diversos torneos a lo largo del año y algunos festivales. El lugar cuenta con la
infraestructura suficiente: hoteles y clubes de playa donde se puede pasar la noche y tomar un
buen bronceado. También hay playas públicas. La gente hace su picnic sin pagar nada.

Cozumel

Cozumel es todo un caso: ha sido visitada desde el Siglo 14, cuando los mayas del continente
trasponían a golpe de remo los 20 kilómetros que hay hasta la isla, llevando peones,
arquitectos y artistas para edificar las pétreas construcciones que hoy podemos admirar. Desde
entonces ha recibido viajeros de todo el mundo.
Los jardines sumergidos, como los que hay en el arrecife Palancar (de 10 kilómetros de
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longitud), en la punta suroeste, son el más sorprendente muestrario de plantas y fauna

submarinas desparramadas en varios cañones cuyas paredes se encuentran forradas de todas
las variedades de coral.

Puesto que este espectáculo puede descubrirse con un simple visor y un snorkel, resulta una
tentación irresistible para muchos. Es el parque nacional submarino más exitoso del país.

Son 47 kilómetros de longitud y 15 de ancho las medidas de esta isla, y su recorrido se facilita
con los automóviles y pequeñas motocicletas de alquiler disponibles en la ciudad.