Antecedentes y definición del bono Demográfico para Guatemala

Durante el período de junio de 2022 al año 2023, Guatemala se encontraba en una

etapa de transición demográfica caracterizada por el aumento de la población en edad
productiva y una gradual disminución de la población infantil, acompañada de un bajo
crecimiento de la población de mayor edad. (Barría, 2019)A este período se le conoce
como bono demográfico. (M. Cabrera, Agosto 2023) (Barría, 2019)Según las Cuentas
Nacionales de Transferencia (CNT) para Guatemala, realizadas a partir de la Encuesta
Nacional de Condiciones de Vida (Encovi) y las Cuentas Nacionales para el 2014, se
identificaron oportunidades para aprovechar el dividendo demográfico por medio de
mayores tasas de crecimiento condicionadas a mejoras en la productividad y a una
mayor participación de las mujeres en la fuerza de trabajo. Además, se identificaron
desafíos en el mediano plazo sobre las presiones crecientes en las finanzas públicas a
medida que se incremente la tasa de envejecimiento de la población.

En 2019, Guatemala tenía una alta tasa de desnutrición crónica infantil, lo que podía
limitar las oportunidades de crecimiento económico del país y reducir su capacidad
para aprovechar el bono demográfico. Sin embargo, el país había crecido a tasas que
van del 2,5% al 3%, la inflación era baja, el déficit fiscal era bajo, no tenía mala
calificación de riesgo internacional y no había sufrido grandes turbulencias. Aunque uno
de los problemas económicos que enfrentaba Guatemala era que había disminuido la
inversión extranjera directa. (Banco Mundial, 2023)

En septiembre de 2022, se celebró el foro "Un país de 6 millones de jóvenes: retos y

oportunidades para un futuro resiliente", con el propósito de dialogar sobre las
tendencias demográficas y los desafíos que esta situación implica en términos de
política pública. Durante el conversatorio se discutió acerca de los impactos del bono
demográfico, los desafíos institucionales de la transición demográfica en un país
diverso y multicultural y las oportunidades y retos para el crecimiento económico y el
desarrollo sostenible. Se resaltó que en 2023 el número de jóvenes se incrementaría a
6.1 millones y se hizo un llamado a que, como sociedad, se trabajara en conjunto entre
Estado, empresa privada, academia y sociedad civil, para construir los ajustes
necesarios en la matriz de políticas públicas que permitan implementar acciones para
aprovechar el bono demográfico.