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Hace millones de años se creó lo que hoy conocemos como universo y mucho

tiempo después se creó nuestro planeta, que al inicio era roca ardiendo y muchos
gases, pero aquí ocurrió un milagro conocido como la vida.
Ciertos factores hicieron que la vida en este planeta sea posible, tanto como la
distancia que hay hacia el sol, que no es tan cercana ni lejana y ciertos eventos
que han pasado para que la vida pueda perdurar. Pero lo más importante para que
la vida haya perdurado por tanto tiempo es el equilibrio que se ha creado durante
miles de años, todo se basaba en el equilibrio, si no hay un balance, nada puede
perdurar por mucho tiempo y es aquí donde aparece el ser humano.
El ser humano a diferencia de todas las demás especies posee una capacidad
intelectual mucho mayor esto le permite tener razonamiento y poder crear cosas.
Esta capacidad intelectual le ha permitido al ser humano descubrir nuevas formas
para poder satisfacer sus necesidades.
El ser humano descubrió la agricultura, la cual le permitió no tener que
desplazarse por el terreno en busca de algún animal para poder alimentarse,
también descubrieron que no era necesario esperar grandes temporadas de lluvia
para poder satisfacer la sed, sino que podían cavar un agujero y extraer el agua
que se acumuló ahí durante miles de años, también descubrieron el combustible el
cual con una pequeña cantidad podía emular perfectamente el trabajo de 100
brazos y todo esto en cierto punto de vista puede parecer perfecto, pero la verdad
es que todas estas acciones hechas por el ser humano afectan muy gravemente a
nuestro planeta.
Los combustibles son un gran contaminante y generan muchas emisiones de
carbono el cual queda atrapado en la atmósfera, las aguas que se encuentran en
el subsuelo nunca pueden llegar a llenarse debido a que siempre están en
constante drenaje, y la agricultura también es un gran contaminante actualmente
debido a toda la masificación que se ha generado.
El ser humano ha comprometido a la gran mayoría de las demás especies debido
a que perturba completamente el equilibrio que se ha generado en el planeta
durante miles de años y todo este equilibrio solamente se ve rompido debido a que
el ser humano siempre busca la comodidad sin la preocupación de lo que va a
pasar con el resto, el humano no va a pensar en las consecuencias de deforestar
un bosque entero o de acabar con toda una especie, al ser humano solo le importa
su beneficio propio, y aunque actualmente las cosas han cambiado y se ha
tomado mucha más conciencia sobre el tema, aún hay una gran mayoría la cual
sigue pensando en su beneficio propio sin pensar en las consecuencias.
EL INICIO DE TODO

Al principio nuestro planeta solo era un caos de fuego un montón de polvo


aglutinado parecido a muchos otros en el universo. Hoy día los volcanes nos
permiten ver cómo era nuestra tierra al nacer, un magma de rocas que surgen de
las profundidades y que se fijan, se agrietan, se hinchan o se extienden en capas
finas antes de apagarse. El humo que liberan los volcanes son las huellas de la
atmósfera de los orígenes, una atmósfera desprovista de oxígeno, espesa, llena
de carbono y cargada de vapor de agua.

A lo largo de los años la tierra se enfrío el vapor de agua se condensó y cayó en


lluvias, las cuales hicieron que el agua trazara sus propios caminos, y de esta
manera gracias el recorrido entre rocas, llevó los minerales de estas mismas hacia
el océano de agua dulce, convirtiéndolo en salado.

La atmosfera se logró limpiar gracias a organismos diminutos los cuales


capturaban el carbono que estaba disuelto en la atmósfera para fabricar su
concha. Gracias a ellos el carbono desapareció de la atmósfera y otra vida pudo
originarse.

El mundo vegetal también juega un papel fundamental, debido a que ellos toman
la energía del sol, ésta le permite romper la molécula de agua y tomar el oxígeno y
el oxígeno llena el aire.

Mucho tiempo después se formaron familias animales unidas entre ellas por
costumbres y ritos que perduran de generación en generación, algunos animales
se han adaptado a la naturaleza de su pasto y su pasto se ha adaptado a ellos,
cada cual sale ganando, el animal sacia su hambre y el árbol puede retornar.
Cada especie tiene un papel cada especie tiene su lugar ninguna es inútil o dañina
todas equilibran el mundo. Todo esto hasta que apareció el ser humano, que, pese
a ser frágil va a conquistar todos los medios, se apoderará de territorios enteros
como ninguna especie antes.
El hombre se asienta, ya no solo depende de la caza para sobrevivir, para
establecerse escoge lugares húmedos, donde abunda la pesca, la caza y las
plantas silvestres, sitios donde se mezcla la tierra el orgánico y el agua.

La agricultura fue nuestra primera gran revolución, con ella vivieron nuestros
primeros excedentes alimenticios y fundamos nuestras ciudades y civilizaciones.
Se borró el recuerdo de los milenios de recolección salvaje, convertimos a los
cereales en el fermento de nuestra vida y multiplicamos sus variedades,
aprendimos a adaptarlos a los distintos terrenos y climas. La agricultura sigue
siendo el primer oficio, la mitad de la humanidad aún cultiva la tierra. la agricultura
es como una tradición que se transmite de generación en generación, sudando,
trabajando y esforzándose porque la supervivencia de la humanidad depende
directamente del hecho esta energía que el hombre produce con la fuerza de sus
brazos. Todo esto fue hasta que apareció el carbón el gas y sobre todo el petróleo.
un litro de petróleo produce la misma energía que 100 pares de brazos durante 24
horas Esto nos liberó del trabajo de la tierra, con el petróleo empezó la era del
hombre que se libera del tiempo, con el petróleo algunos de nosotros hemos
conocido un confort del cual la humanidad jamás se había beneficiado y en 50
años hemos modificado la tierra más rápido que todos los hombres que nos han
precedido. La agricultura se ha convertido en petrolera, nos ha permitido alimentar
a muchos humanos en el planeta, pero ha remplazado la diversidad por la
normalización, nos ha permitido disfrutar de un confort e inesperado, pero hace
que nuestro modelo de vida dependa del petróleo.

Pero el problema no tan solo viene de la arquitectura, sino que actualmente ha


trascendido a todos los ámbitos, tanto tecnológicos especialmente desde la época
de la industrialización. Durante esta época las emisiones de carbono se vieron
disparadas, pero nada de eso era importante debido a que el ser humano alcanzó
una comodidad la cual nunca creyó posible, pero esta comodidad está matando al
planeta.

La creciente demanda de energía, impulsada por el crecimiento constante de la


población y el desarrollo industrial, nos enfrenta a un desafío sin precedentes.
Nuestro apetito insaciable por combustibles fósiles como el carbón ha llevado a
una liberación masiva de dióxido de carbono a la atmósfera, desencadenando un
calentamiento global sin precedentes y trastornando el delicado equilibrio climático
de nuestro planeta.

Este cambio climático se hace evidente de manera alarmante en los polos, donde
el hielo ártico se derrite a un ritmo acelerado. La banquisa del Ártico, que ha
perdido el 40% de su espesor en 40 años, podría desaparecer completamente
antes del 2030. Este fenómeno no solo amenaza a la biodiversidad de la región,
sino que también contribuye al aumento del nivel del mar a nivel global. El
derretimiento de los glaciares en Groenlandia y otras partes del mundo agrava aún
más esta situación, poniendo en peligro a las comunidades costeras y la vida
marina.

El cambio climático también afecta a otras regiones del mundo de diversas


maneras. Los corales, por ejemplo, son extremadamente sensibles a los cambios
en la temperatura del agua, lo que ha llevado a la desaparición del 30% de los
arrecifes de coral. Además, las llanuras costeras, donde reside más del 70% de la
población mundial, están en riesgo debido a la subida del nivel del mar, lo que
podría provocar la salinización de los acuíferos y la pérdida de tierras cultivables.

Incluso en lugares lejanos y aparentemente intocados, como el Kilimanjaro en


África, el cambio climático está dejando su huella. El 80% de los glaciares del
Kilimanjaro ha desaparecido, lo que ha afectado a los ciclos de agua y a la
disponibilidad de este recurso vital para las comunidades locales. En el Himalaya,
los glaciares también están retrocediendo, lo que pone en peligro el suministro de
agua para más de dos mil millones de personas que dependen de ellos.

El desafío al que nos enfrentamos es monumental y requiere acciones urgentes y


coordinadas a nivel global. Necesitamos reducir drásticamente nuestras emisiones
de gases de efecto invernadero, promover el uso de energías renovables y
adoptar prácticas sostenibles en todos los aspectos de nuestra vida. Solo así
podremos proteger nuestro planeta y asegurar un futuro sostenible para las
generaciones venideras. La hora de actuar es ahora.
El cambio climático

Alumno: Hernan Candia


Profesora: Vivian Martínez
Curso: 4°MB
Liceo Pdte. Aníbal Pinto Garmendia Iquique-Chile

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