Hace miles de años cuando existían pequeñas aldeas, en un valle
recóndito, nacieron mellizas, tristemente su madre muere dando a luz y su
abuela las cría, aunque eran mellizas no se parecían en nada, K'uy y Chi eran sus nombres. K'uy siempre con una gran sonrisa, risueña y contagiaba alegría de tan solo verla, sus ojos un índigo intenso, de tez morena con unos preciosos rizos que eran de envidiar, en cambio Chi era de una tez clara como la luna, su cabello lacio casi plateado, su mirada penetrante con unos ojos verde esmeralda, un alma pura. Un día ambas jugaban cerca del río Rencaie, cuando la abuela se da cuenta de que se acercan mucho a la orilla del río les advierte que aquel rio era muy correntoso aparte de que jamás deben cruzarlo a menos que sea por el puente porque en el habían ahogado a su padre y su espíritu quedo unido al destino del rio, se asustaron y no volvieron a jugar cerca del río, aunque les dio mucha curiosidad. Días después las niñas volvieron a jugar cerca del río, pero se acercaba una tormenta, entretenidas jugando no se dieron cuenta hasta que empezó a llover a cantaros y tenían que regresar a casa, justo cuando iban a cruzar el puente cae un rayo sobre el puente y ambas caen al agua gritan por ayuda nadie las escuchaba y todos estaban en sus casas por el mal clima, intentaron aferrarse a una roca, pero resbalaron y cada vez se las lleva más la corriente sin ver otra salida se abrazaron y pidieron perdón por haber jugado cerca del río. Una hora después cuando sale ya el sol, la abuela preocupada va a verlas en el rio, pero lo único que encuentra es un arco muy colorido que se extendía hacia el cielo. Y desde de ese día cada vez que se acaba una tormenta y sale el sol aparece un arcoíris. K'uychi: Arcoíris en quechua