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A NEILT.

ANDERSON

A
Autor de los libros de mayor venta Victoria sobre la oscuridad
y Rompiendo las cadenas.

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UN BIBLICO PARA
NN A SU IGLESIA
> Renovar y unificar a sus líderes
> Resolver lo de la esclavitud
«colectiva
> Reenfocarse para la oración
efectiva
> Reiniciar la marcha con un
plan de acción para su futuro

CHAR MILANO
PROLOGO POR ROBERT L. SAUCY
Digitized by the Internet Archive
in 2022 with funding from
Kahle/Austin Foundation

https://archive.org/details/libertandosuigle0000ande
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“Ya lo han escuchado antes: “¡Todo pastor necesita este libro!”
Bueno, es la verdad acerca de Libertar a su iglesia. Toda iglesia que
desea ser saludable para ministrar eficazmente en los años noventa
será sabia si examina este libro bíblicamente profundo”.

Dennis N. Baker, Director General


de las Iglesias Bautistas Conservadoras de América

“Después de leer “Libertando a su iglesia”, me dije, “Si fuese


pastor, estaría ansioso por implantarlo en mi iglesia”. Lo mismo
sería cierto en cualquier lugar del mundo. Las iglesias que se
encuentran en áreas misioneras se beneficiarían grandemente con
este enfoque. Durante mucho tiempo hemos intentado ignorar la
responsabilidad conjunta del pecado. Al fin tenemos una guía clara
y práctica para tratar con el pecado”.

Timothy M. Warner.
Ex-Director de Programas Profesionales de Doctorado
Trinity Evangelical Divinity School,
Deerfield, Hlinois

“Libertando a su iglesia” trata con uno de los elementos básicos en


el crecimiento de iglesias; la liberación espiritual de una iglesia por
el poder de Dios. Mientras muchos escriben acerca de principios y
programas para hacer crecer a la iglesia, y otros utilizan los aspectos
amistosos del usuario para promover el mensaje al público en
general, Anderson y Mylander han tratado con los factores espiri-
tuales que impiden a la iglesia tener un avivamiento y ver el poder
de Dios”.
Dr. Elmer L. Towns, Decano
Escuela de Religión
Liberty University
Lynchburg, Virginia
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CHARLES MULANDER
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Publicado por
Editorial Unilit
Miami, Fl. U.S.A
Derechos reservados

Primera edición 1997

O 1994 por Neil T. Anderson y Charles Mylander


Publicado en inglés con el título Setting Your Church Free
por Regal Books, A Division of Gospel Light Publications
Ventura, CA. U.S.A

Ninguna parte de esta publicación podrá ser reproducida, procesada


en algún sistema que la pueda reproducir, o transmitida en alguna
forma o por algún medio —electrónico, mecánico, fotocopia, cinta
magnetofónica u otro— excepto para breves citas en reseñas,
sin el permiso previo de los editores.

Traducido al español por: Héctor Aguilar

Citas Bíblicas tomadas de la versión Reina Valera, Revisión 1960


O Sociedades Bíblicas Unidas
Usada con permiso

Producto 497454
ISBN 0-7899-0168-4
Impreso en Colombia
Printed in Colombia
CONTENIDO

¿Quién soy yo en Cristo? 7>

Prólogo 9

Introducción 11

PRIMERA PARTE

Esta sección presenta un análisis bíblico de la iglesia,


tomando en cuenta la realidad del mundo espiritual y la
necesidad de líderes y ministros centrados en Cristo.

1. Protegidos del maligno 21

2. Oración por la unidad 47

3. Balance de poder 71
Liderazgo situacional 93

Liderazgo de servicio 113

El pastor como santo 135

La iglesia en comunión 159

SEGUNDA PARTE
Esta sección lo conducirá a través de cada uno de los Siete
Pasos, cuyo propósito, es traer libertad a su iglesia

8. Mirando las áreas fuertes y débiles de su iglesia 187

9. Tratando con el poder de los recuerdos 211

10. Tratando con los pecados colectivos 231

11, Venciendo los ataques de Satanás 253

12. El Plan de Acción de Oración 285

13. Estrategia del liderazgo 309

Apéndice A
Niveles de conflicto y crecimiento cristiano Dl
Apéndice B
Siete pasos para liberar a tu iglesia 329
Apéndice C
Pasos personales para la libertad en Cristo 356
Quién soy en Cristo
Soy aceptado en Cristo
Juan 1:12 Soy hijo de Dios
Juan 15:15 Soy amigo de Cristo
Romanos 5:1 He sido justificado
1 Corintios 6:17 Estoy unido con el Señor y soy uno con Él en Espíritu
1 Corintios 6:20 He sido comprado por un precio; le pertenezco a Dios
1 Corintios 12:27 Soy miembro del Cuerpo de Cristo
Efesios 1:1 Soy santo
Efesios 1:5 He sido adoptado como hijo de Dios
Efesios 2:18 Tengo acceso directo a Dios a través del Espíritu Santo
Colosenses 1:14 He sido redimido y perdonado de mis pecados
Colosenses 2:10 Estoy completo en Cristo

Estoy seguro en Cristo


Romanos 8:1,2 Estoy libre de condenación
Romanos 8:28 Estoy seguro de que todas las cosas ayudan a bien
Romanos 8:33-34 Estoy libre de cualquier cargo en mi contra
Romanos 8:35 No puedo ser separado del amor de Dios
2 Corintios 1:21 He sido confirmado con vosotros en Cristo
Colosenses 3:3 Estoy escondido en Cristo
Filipenses 1:6 Tengo confianza en que la buena obra que Dios ha empezado
en mí será perfeccionada
Filipenses 3:20 Soy ciudadano del cielo
2 Timoteo 1:7 No me ha sido dado un espíritu de cobardía, sino de poder,
amor, y dominio propio
Hebreos 4:16 Puedo encontrar gracia y misericordia en tiempo de necesidad
1 Juan 5:18 Soy nacido de Dios y el maligno no puede tocarme

Tengo significado en Cristo


Mateo 5:13-14 Soy la sal y la luz de la tierra
Juan 15:1-5 Soy un pámpano de la vid verdadera
Juan 15:16 He sido escogido y señalado para llevar fruto
Hechos 1:8 Soy un testigo personal de Cristo
1 Corintios 3:16 Soy templo de Dios
2 Corintios 5:17-20 Soy un ministro de la reconciliación
2 Corintios 6:1 Soy colaborador de Dios
Efesios 2:6 Estoy sentado con Cristo en los lugares celestiales
Efesios 2:10 Soy hechura de Dios
Efesios 3:12 Puedo acercarme a Dios con libertad y confianza
Filipenses 4:13 Todo lo puedo en Cristo que me fortalece |
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PRÓLOGO

La idea de que el pecado daña el crecimiento espiritual personal es


un principio que todos los cristianos reconocerían como algo bíbli-
co. Las Escrituras enseñan, sin embargo, que así como el pecado
puede tener un efecto nocivo en la vida de un individuo, también
puede tener efectos desastrosos en un grupo. Desafortunadamente,
rara vez se considera el mismo principio aplicado a la iglesia en un
sentido de conjunto o de grupo.
Aunque el pecado de individuos puede traer consecuencias da-
finas a un grupo (como en el caso de la avaricia de Acar y el número
de esposas de David), debemos percatarnos de que un grupo tam-
bién puede pecar directamente. Las acciones conjuntas pueden
estar basadas en principios mundanos pecaminosos en lugar de
estar basado en principios de la verdad de las Escrituras y en la
dirección del Espíritu Santo. El grupo también puede pecar colec-
tivamente al fallar en confrontar los pecados de individuos y de esa
manera involucrarse en la desobediencia al Señor de la Iglesia.
Una de las razones para que estos pecados de conjuntos sean
poco mencionados es la posibilidad de que ese pecado no forme
parte de la mayoría de las discusiones sobre la doctrina del pecado.
La manera en que el grupo actúa entre sí con sus miembros o
líderes, esté de acuerdo o nó con el principio del amor de Dios, rara
vez es considerada de una manera apropiada y completa. El razo-
namiento a menudo es “la acción simplemente debe llevarse a
cabo”. En cualquier acción pecaminosa, el “Yo” fácilmente se
pierde entre “ellos”. Debido a que nadie se siente directamente
10 INTRODUCCIÓN

responsable, el pecado de conjunto es difícil de tratar y por lo tanto


con frecuencia es enterrado bajo el tiempo y la inactividad. Trági-
camente, la responsabilidad por los pecados conjuntos es fácilmen-
te eludida.
Pero la verdad de la Escritura permanece, y el pecado siempre
roba vitalidad espiritual. El poder espiritual para hacer la obra de
Dios con fidelidad sólo está disponible cuando el pecado es tratado
correctamente y se restablece una relación correcta con Dios. Este
principio, el cual lo conocen la mayoría de los creyentes, ¡debe
aplicarse de igual manera a la iglesia como un cuerpo conjunto! El
Dr. Neil Anderson y el Dr. Charles Mylander deben ser alabados
por traer esta verdad ante la iglesia y también por proveer una
enseñanza tan práctica y reflexiva para tratar bíblicamente con el
pecado al nivel de la iglesia en conjunto. En una época cuando la
eficacia de la iglesia es cuestionada, ¡el discernimiento de este libro
ayudará a los líderes cristianos a encontrar las respuestas de Dios
para vivir libre y victoriosamente y ministrar exitosamente en
Cristo!

Dr. Robert L. Saucy


Profesor Distinguido de Teología Sistemática
Talbot School of Theology
Biola University
INTRODUCCIÓN

Community Bible Church sólo tenía doce años de haber comen-


zado su tarea. Mark, el pastor fundador, originalmente había sido
llamado a la comunidad para pastorear otra iglesia. Era un excelente
evangelista que llevó a muchos a la salvación en esta iglesia
cristiana nominal. Pronto empezó a surgir la oposición, al estilo de
liderazgo de Mark, y la lucha inevitable por el poder resultó en una
división de la iglesia. Junto con un grupo conservador, Mark inició
la Community Bible Church, trágicamente al final tuvo que dejar
Community Church. Fue una partida amarga, resultado de un
fracaso moral.
El sucesor de Mark fue un joven llamado Jerry, quien estaba en
su primer ministerio. Jerry no duró mucho tiempo. En un lenguaje
cauteloso, el comité de Community Church admitió que la iglesia
lo había echado. Sin embargo, se dejó en claro que las personas
principales que organizaron su partida ya no estaban en la iglesia.
Además, Jerry probablemente cometió muchos errores que inevi-
tablemente acompañan a la primera experiencia en el ministerio de
un pastor. Así que cuando Community Church hizo un llamado a
otro pastor, John aceptó.
Fue una grata experiencia durante varios meses, pero al final del
primer año la luna de miel con la congregación se había acabado.
La resistencia al liderazgo de John iba en aumento en cada reunión
de la junta directiva. Las murmuraciones eran excesivas y los
rumores flotaban por toda la iglesia. Estaba pasando la mayor parte
de su tiempo apagando incendios o sea arreglando pequeños y
12 INTRODUCCIÓN

grandes problemas en lugar de dirigir la iglesia, de acuerdo a planes


de trabajos, guiados por el Espíritu Santo. Un ataque satánico
cobraba fuerza sobre la iglesia como un buitre al acecho. La
alabanza era una labor ardua, forzada, bien difícil, en vez de ser
espontánea, alegre como una magnífica celebración. La respuesta
a sus mensajes en el mejor de los casos era neutral. No eran
evidentes las señales visibles de que alguna persona estuviese
dando algún fruto.
En el pasado, John hubiera redoblado sus esfuerzos, pero de
alguna manera sabía que él no era el pastor que podía arreglar esta
iglesia. Los problemas que tenía debido a los muchos problemas de
la congregación lo habían hecho buscar más allá de su previo
entrenamiento en el seminario, al igual que en lo último de la
popular psicología, para encontrar una solución. A través de una
serie de conferencias y libros, se concientizó de la batalla espiritual
en la cual todos estamos involucrados. Lo más importante es que él
descubrió cuál era su identidad en Cristo. John halló la libertad de
su pasado, y empezó a ganar diariamente la batalla con su mente.
El hacer un mayor esfuerzo no le había servido de nada en el
pasado, y ahora sabía que eso tampoco ayudaría a su iglesia a
resolver sus problemas.
Empezó a enseñarle a su congregación quiénes eran en Cristo, y
que “no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principa-
dos, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de
este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones
celestes” (Efesios 6:12). Al mismo tiempo, empezó a repasar las
minutas de las reuniones previas de la iglesia y de la mesa directiva.
Descubrió que muchas personas de la iglesia no habían tratado de
una manera justa a los pastores anteriores.
John esperó el momento adecuado para confrontar a la mesa
directiva actual con los pecados conjuntos de su pasado. Aunque
los líderes principales de entonces ya no formaban parte de la
iglesia, parecía que continuaba la misma patología. John les señaló
cómo habían orado Nehemías y Daniel, confesando sus pecados y
el pecado de sus padres. Siendo una iglesia pequeña, la mesa
directiva decidió traer la cuestión ante toda la iglesia. Volvieron
muchos recuerdos dolorosos, y era obvio que los problemas sólo
habían sido cubiertos, pero no resueltos. Todos los miembros de la
INTRODUCCIÓN 13

iglesia sintieron una liberación después de reconocer su pecado, y


buscaron el perdón de Dios.
Sin embargo, la iglesia no había terminado. Llamaron a Jerry, el
pastor anterior, y le preguntaron si estaba dispuesto a volver a la
iglesia para tener un servicio especial de reconciliación. Sucedió
que Jerry aún estaba dolido por la amarga experiencia sufrida y
todavía no había regresado al ministerio. Al principio no aceptó la
invitación, pero finalmente accedió a volver por el bien tanto de su
familia como de la iglesia que tuvo que dejar.
Cuando Jerry estaba frente a la iglesia, leyeron una lista de
ofensas que la iglesia había cometido contra él. Entregándole la
lista, le pidieron su perdón. Jerry finalmente dijo, “Jesús nos pide
que perdonemos como Él nos ha perdonado. Así que elijo perdo-
narlos por lo que me han hecho a mi y a mi familia”. No se podía
ver ningún ojo seco en la casa.
Por otra parte Mark, el pastor fundador, rechazó la invitación,
pero la congregación había hecho todo lo que estaba en su poder
para resolver los problemas y traer a la iglesia a una relación
correcta con Dios. La tragedia espiritual dejó la iglesia, y la con-
gregación empezó a dar fruto con alegría. Aún continúan experi-
mentando los dolores normales del crecimiento, al igual que pro-
blemas ocasionales, pero están aprendiendo cómo resolver sus
problemas al enfrentar la verdad y tomando en cuenta toda la
realidad.
Community Church, John y Jerry son nombres ficticios, pero la
historia es verdadera. Conforme yo (Neil) he viajado a través de los
Estados Unidos y alrededor del mundo, he tenido el privilegio de
hablar con muchos líderes de distintas denominaciones y con mi-
sioneros ejecutivos. Basándome en sus observaciones, la valora-
ción más optimista es que el 20 por ciento de las iglesias funcionan
como organismos vivos y dando un fruto substancial. Estiman que
entre el 35 y el 50 por ciento tienen un mal funcionamiento, no
dando ningún fruto. Los líderes denominacionales están abrumados
con tantos problemas. Se encuentran como los pastores antes men-.
cionados, gastando la mayor parte de tiempo apagando incendios
en lugar de ofrecer liderazgo y visión. Las iglesias promedio operan
como si su transmisión estuviese marcha atrás, y han pisado el freno
para prevenir cualquier deslice en la asistencia.
14 INTRODUCCIÓN

Cuando se unen a la iglesia nuevos miembros, ¿qué traen consi-


go? Indudablemente ocuparán algunos de los asientos vacíos y
serán dotados espiritualmente con una combinación de habilidades,
talentos y dones sumamente necesitados. Muchos casos sin embar-
go, también traen una tremenda cantidad de residuos de conflictos
sin resolver
Al hablar de “ataduras conjuntas”, estamos hablando de proble-
mas personales y espirituales no resueltos que impiden que las
iglesias sean lo máximo que Dios quiere para ellas —que sean libres
en Cristo. Los problemas pueden ser resultado de recuerdos dolo-
rosos, pecados conjuntos, ataques satánicos o simplemente de la
debilidad de la iglesia.
Pablo dice de la iglesia, “...si un miembro padece, todos los
c6

miembros se duelen con él...” (1 Corintios 12:26). Los pecados de


un sólo líder dentro de la iglesia hará que todo el cuerpo se duela.
Además, muchos pastores dejan las malas experiencias en las
iglesias esperando tener una mejor congregación en algún otro lado.
A menos que los pastores hagan un esfuerzo consciente para vencer
su dolor y sus desilusiones, ¿qué llevarán a su próxima iglesia? Si
el liderazgo carece de una teología de la resolución adecuada, o
bajan sus niveles y expectativas, o viven una negación mientras las
reuniones de la mesa directiva continúan con “su rutina”. (Esa es la
razón por la cual verá que nos dirigimos al tema del liderazgo de
una manera tan extensa a través de este libro). Si los líderes no han
establecido su identidad y libertad en Cristo, ¿cómo pueden bos
sus iglesias hacia la libertad?
Recientemente dirigí una conferencia en Europa, primeramente
para misioneros. Nunca había estado en un grupo de cristianos
comprometidos que estuviesen tan dolidos como ellos. Repre-
sentaban casi cada país de Europa al igual que muchas agencias
misioneras. La mayoría estaban siendo devorados personal e inter-
personalmente, y varios estaban irritados por las constantes presio-
nes administrativas. Pregunte a cualquier ejecutivo misionero ho-
nesto y admitirá que la tasa de bajas es muy alta. Pregunte a
cualquier pastor honesto y experimentado y le dirá que él y su
familia han experimentado maliciosos ataques espirituales.
Chuck y yo queremos dar nuestro análisis, pero aún más impor-
tante, terminaremos con los pasos que han de darse para liberar
INTRODUCCIÓN 15

nuestras iglesias de sus ataduras y que vengan nuevamente a estar


bajo el Señorío de Cristo. Yo he escrito los cinco primeros capítulos
de este libro; Chuck escribió los capítulos seis al trece. Hemos
colaborado juntos en todo el material. Chuck ha guiado a más de
veinte iglesias a través de “Libertando a su iglesia”. Cada uno de
ellos fue una experiencia de aprendizaje, y hemos sido instruidos y
bendecidos por la retroalimentación honesta de liderazgo de las
iglesias.
Los capítulos del ocho al trece de Chuck se discutirán los pasos
específicos de “Libertando a su iglesia”, los cuales se dan en el
apéndice B. Haremos referencia a estos pasos a través del libro. El
procedimiento que sugerimos es un amplio proceso de limpieza,
evaluación personal y conjunta. El tiempo que recomendamos es
del viernes en la noche y todo el día sábado.
Yo me referiré a los problemas espirituales y de liderazgo con-
forme se relacionan con la estructura de la organización. Debemos
tomar en cuenta la realidad del mundo espiritual, pero el solo
resolver los problemas espirituales sin corregir los problemas de
liderazgo y la patología de la organización probará ser contrapro-
ducente. Se necesita balance. Toda iglesia organizada tiene proble-
mas personales, espirituales, y administrativos. Necesitamos res-
puestas bíblicas que se dirijan a las tres situaciones.
Hace pocos años, el Talbot School of Theology, donde enseñé
durante diez años, investigó extensamente a sus graduados con el
propósito de revisar su currículum. Como se sospechaba, los resul-
tados mostraron que los problemas eran primeramente interperso-
nales y en segundo lugar administrativos. Enesa época, ofrecíamos
cursos optativos sobre liderazgo y administración a los estudiantes
de la Maestría en Divinidad, una deficiencia que ahora ha sido
corregida. Muchos otros seminarios vieron la necesidad de equipar
mejor a sus estudiantes para ser líderes espirituales.
Un liderazgo pobre y una mala administración pueden llevar a
problemas interpersonales y al caos espiritual. El intentar resolver
conflictos personales y espirituales en una iglesia o en un grupo
misionero sin corregir los problemas de liderazgo es un ejercicio
inútil. Sería como intentar ayudar a un adolescente rebelde de
catorce años y enviarlo de nuevo a la misma familia que no funciona
correctamente. Uno tendría que preguntarse por qué se reveló en
16 INTRODUCCIÓN

primer lugar.
Chuck discutirá el papel del pastor como un santo (capítulo seis),
y el papel de la iglesia en una comunión viva con Cristo. Él
compartirá las bases teológicas y el procedimiento práctico para
liberar a tu iglesia u organización misionera. Como ya se mencionó
previamente, los pasos se dan en el apéndice B (“Siete pasos para
libertar a su iglesia”).
Dos cuestiones abrumadoras subrayan este libro.
Primera, creemos fuertemente que la libertad individual debe
venir al liderazgo antes que la libertad en la organización se pueda
lograr. Me ha tomado años de estudio y de investigación el saber
cómo es que Dios intenta que su pueblo viva libre en Cristo. El
resultado es un amplio procedimiento llamado “Pasos a la Libertad
en Cristo”, el cual se utiliza en todo el mundo y en muchos idiomas.
Es un eficaz inventario moral que ayuda a los creyentes a resolver
sus cuestiones personales y espirituales entre ellos mismos y Dios.
Las bases para esta herramienta y mi actual conferencia, “Resol-
viendo los conflictos personales y espirituales” (una conferencia de
siete días sobre vivir libres en Cristo, la cual incluye una amplia
discusión de la vida cristiana),son relatadas en mis primeros dos
libros, Victoria sobre la oscuridad y Rompiendo las cadenas, ambos
publicados por la Editorial Unilit. Chuck ha utilizado este material
y ha tenido grandes resultados en su propio ministerio. Released
from Bondage (Thomas Nelson Publishers) nos da casos estudiados
escritos desde las perspectivas de las víctimas y un discernimiento
adicional sobre cómo ayudamos a las personas a encontrar su
libertad de toda forma de atadura. (Para su comodidad, hemos
incluido “Los pasos personales para la libertad en Cristo” en el
apéndice C de este libro).
Las organizaciones son como los matrimonios. El intentar que
las parejas se comporten correctamente, antes de establecer su
libertad en Cristo, es como intentar ganar una carrera sin tener un
motor en tu automóvil. Esto invierte el orden de la Escritura. Es
incluso más irreal el esperar que una iglesia funcione bien cuando
hay muchos que luchan con una u otra forma de atadura y cuando
la mayoría no saben quienes son en Cristo. Nuestro propósito final
es alcanzar a nuestras comunidades y a este mundo para Cristo.
Pero primero tenemos que hacer libres a nuestra gente en Cristo y
INTRODUCCIÓN 17

luego nuestros matrimonios, iglesias y organizaciones misioneras


podrán reunirse. Entonces, y sólo entonces, seremos capaces de
cumplir con nuestro propósito.
Segundo, creemos que la unidad de la iglesia verdadera es
esencial para cumplir con nuestra misión en el planeta Tierra. El
Señor oró para que todos fuéramos uno (ver Juan 17:1). La única
base para esa unidad es nuestra herencia en común: Todos somos
hijos de Dios, la iglesia está siendo favorecida en los Estados
Unidos. Mientras continuamos luchando unos contra otros y sólo
encontremos nuestra identidad en las posiciones teológicas y en la
herencia denominacional, no seremos tomados en serio.
Parte del problema en el mundo de habla inglesa es que no se
provee en el idioma el plural de “usted”. (En algunas partes de los
Estados Unidos se utiliza el “y*all” o “youse”, pero el resto del país
frunce el ceño al utilizarse de esa manera el inglés del Rey.) Por lo
tanto, muchos pasajes de las Escrituras en donde el Señor se dirige
al Cuerpo conjunto de la Iglesia se traduce como “tú”. Pero ese “tú”
es plural. Él se está dirigiendo al Cuerpo de Cristo. Desde la
perspectiva de Dios, hay una. Iglesia, un Espíritu, un Señor. A
menudo hemos enfatizado nuestra relación personal con Cristo a
expensas de nuestra relación conjunta hacia Él. Esto ha sido aún
más evidente desde los rebeldes años sesenta. La consecuencia es
un compromiso cultural con el individualismo cultural. Los dere-
chos individuales se han enfatizado sobre las responsabilidades
personales y conjuntas.
Este libro en sí mismo es una declaración. Chuck fue educado
teológicamente en el Friends College teniendo una influencia wes-
leyana, y en un seminario reformado. Yo fui educado en una escuela
de pensamiento más calvinista y dispensacional. Ambos nos aferra-
mos a la autoridad de las Escrituras y creemos que los manuscritos
originales son infalibles. Las cuestiones a las cuales nos dirigimos
nos ponen en contra de la teología del pacto con la teología dispen-
sacional, ni al arminiano en contra del calvinista, ni al evangélico
contra el carismático. No queremos decir que ésas no sean cuestio-
nes importantes, lo son; permanecerán siendo cuestiones de discu-
sión hasta que el Señor vuelva. Pero no son cuestiones que le
permitiremos a Satanás utilizar como puntos de división. La batalla
primaria no es entre escuelas teológicas que difieren, es entre Cristo
18 INTRODUCCIÓN

y el Anticristo.
Todas las Escuelas Bíblicas de teología conservadora tienen una
creencia principal en común, la cual piensan que es esencial para
que nosotros vivamos y crezcamos. Usted puede no estar de acuer-
do con todo lo que tengo que decir, o con lo que Chuck diga. Pero,
¿estaría de acuerdo en que todos necesitamos encontrar nuestra
identidad y libertad en Cristo, y en ser “solícitos en guardar la
unidad del Espíritu en el vínculo de la paz” (Efesios 4:3)? Es nuestra
oración que este libro ayude a la iglesia a acercarse más al cumpli-
miento de la oración de Jesús en Juan 17, que es donde empiezo mi
sección de este libro.
PRIMERA PARTE.

Esta sección presenta un análisis bíblico de la Iglesia,


teniendo en cuenta la realidad del mundo espiritual y la
necesidad de líderes y ministerios centrados en Cristo.
PROTEGIDOS DEL
MALIGNO

Pero ahora voy a tt; y hablo esto en el mundo, para que


tengan mi gozo cumplido en sí mismos. Yo les he dado tu
palabra; y el mundo los aborreció, porque no son del
mundo, como tampoco yo soy del mundo. No ruego que
los quites del mundo, sino que los guardes del mal. No son
del mundo, como tampoco yo soy del mundo. Santíficalos
en tu verdad; tu palabra es verdad. Como tú me enviaste al
mundo, así yo los he enviado al mundo. Y por ellos yo me
santifico a mí mismo, para que ellos sean santificados en
la verdad. Mas no ruego solamente por éstos, sino también
por los que han de creer en mí por la palabra de ellos.

Juan 17:13-20.

La oración sacerdotal en Juan 17 revela el interés de Jesús por sus


discípulos para que todos creyeran en Él. Muy pronto El regresaría al
Padre y los discípulos establecerían la Iglesia,que permanecería en el
planeta Tierra hasta Su regreso donde “el príncipe de este mundo”
(Juan 14:30), “el príncipe de la potestad del aire” (Efesios 2:2),
“vuestro adversario el diablo, como león rugiente, anda buscando a
quien devorar” (1 Pedro 5:8). A diferencia de los padres preocupados,
los cuales pueden estar tentados a aislar a sus hijos de la dura realidad
22 PROTEGIDOS DEL MALIGNO

de este mundo, Jesús no pidió que nos quitaran del mundo. Esa
estrategia daría como resultado el que no hubiese crecimiento en
los hijos o en la iglesia, pues al no existir confrontación al no haber
lucha no habría crecimiento y de esa manera no habría un futuro
ministerio. Su oración es que seamos protegidos del maligno.
Es algo aterrador, pero Jesús no nos ha dejado sin defensa.
Primero, “Y vosotros estáis completos en Él, que es la cabeza de
todo principado y potestad” (Colosenses 2:10). La iglesia es esta-
blecida en Cristo y está sentada junto con Él en los lugares celes-
tiales (ver Efesios 2:6). Debido a nuestra posición en Cristo, tene-
mos toda la autoridad que necesitamos sobre el maligno para llevar
a cabo la responsabilidad delegada de cumplir con la Gran Comi-
sión (ver Mateo 28:18-19).
Segundo, “Y despojando a los principados y a las potestades, los
exhibió públicamente, triunfando sobre ellos en la cruz” (Colosen-
ses 2:15). “Para que la multiforme sabiduría de Dios sea ahora dada
a conocer por medio de la iglesia a los principados y potestades en
los lugares celestiales, conforme al propósito eterno que hizo en
Cristo Jesús Señor nuestro” (Efesios 3:10-11).

El eterno propósito de Dios


Soy un firme creyente en la necesidad de tomarse el tiempo para
trabajar a través de una declaración de propósitos para cada aspecto
del ministerio cristiano. Eso es lo que define nuestra misión y da
dirección a nuestros esfuerzos de una manera significativa. Y aquí
lo tenemos, ¡El “eterno propósito de Dios”, para la iglesia! Él se ha
comprometido y aparentemente de alguna manera se ha limitado a
hacer conocida Su sabiduría a través de la iglesia. ¿A quién quiere
hacérsela conocer? A los principados y potestades en los lugares
celestiales (por ejemplo, los lugares espirituales). La misma
existencia de la iglesia revela la sabiduría de Dios a las potestades.
Él “ha enloquecido la sabiduría del mundo” (1 Corintios 1: 20)
Satanás pensó que podía detener el plan de Dios incitando a los
gobernantes de la época para que mataran a Jesús, pero se equivocó.
Las potestades y principados en los lugares celestiales están miran-
do que la salvación viene a todos aquellos que claman el nombre
del Señor. Dios pudo unir tanto a los judíos como a los gentiles en
un cuerpo conjunto.
PROTEGIDOS DELMALIGNO 23

“Para esto apareció el hijo de Dios, para deshacer las obras del
diablo” (1 Juan 3:8. Itálicas añadidas por el autor). Si se sintiera
tentado a pensar, como algunos piensan, que las potestades y
principados en los lugares celestiales son gobiernos humanos y
estructuras de existencia terrenal, déjeme animarlo a leer Powers
of Darkness: Principalities and Powers in Paul's Letters del doctor
Clinton E. Arnold. 7.
Si por lo tanto, la batalla es entre el reino de las tinieblas y el
Reino de Luz, entre Cristo y el anticristo, y el propósito eterno de
Dios es el dar a conocer Su reino a través de la iglesia a las
potestades y principados, ¿qué estamos haciendo? La mitad de
aquellos que afirman ser miembros de las iglesias no creen en un
diablo como persona, una doctrina de rutina de la verdadera iglesia
de la historia. La mayoría de las personas operan como si el diablo
no existiese, teniendo poco entendimiento de cómo el mundo
espiritual golpea contra el mundo natural. Unos pocos insistirán que
no se efectúa ninguna interacción. Otros, por temor, hacen una
elección consciente para no tratar con la realidad del diablo. En
algunos círculos, la creencia en el diablo no es académicamente
creíble. Algunos son prisioneros con los ojos tapados y no saben
quién es su enemigo, así que se golpean a sí mismos y a otros.
La iglesia está llena de tantas personas heridas, que es identifi-
cada por gran parte del mundo como un hospital para personas
enfermas. Pero Cristo no estableció Su iglesia para que fuera eso.
La iglesia, más bien, es un puesto militar que ha sido llamado para
atacar las fortalezas que se levantan en contra del conocimiento de
Dios (ver 2 Corintios 10:3-5). Afortunadamente, dentro de ese puesto
militar hay una enfermería , la enfermería existe para la iglesia. La
iglesia es “...la columna y baluarte de la verdad” (1 Timoteo 3:15). La
Biblia nos asegura que, “Antes, en todas estas cosas somos más que
vencedores por medio de aquel que nos amó” (Romanos 8:37).
Entonces, ¿por qué andamos cojeando si tenemos toda esta seguridad
de la victoria y de qué manera somos vulnerables?.

Un enemigo muy real


Conforme confrontamos a este mundo hostil, el Señor no nos ha
dejado sin defensa. Tenemos un santuario en Cristo y El nos ha
24 PROTEGIDOS DEL MALIGNO

equipado con la armadura de Dios. Tenemos todos los recursos que


necesitamos en Cristo para permanecer firmes y resistir al diablo,
pero si no asumimos nuestra responsabilidad esos recursos queda-
rán sin utilizarse. Él nos ha instruido que nos pongamos la armadura
de Dios (ver Efesios 6:10-18), ¿Qué sucede si no lo hemos hecho?
Se nos ha dicho “...vestíos del Señor Jesucristo, y no proveáis para
los deseos de la carne”(Romanos 13:14). ¿Qué sucede si hemos
provisto para los deseos de la carne? Claramente es nuestra respon-
sabilidad el “resistir al diablo”(Santiago 4:7). ¿Y si no lo hacemos?
La provisión de Dios de nuestra libertad en Cristo está limitada sólo
en el grado en que fallemos en asumir nuestra responsabilidad.
La respuesta más común e ingenua en el mundo occidental es el
ignorar la batalla o el hacer suposiciones fatales de que los cristia-
nos son inmunes. Lo dicho es verdad. La ignorancia no es la gloria;
es la derrota. Si usted es cristiano, es el blanco. Si usted es el pastor,
¡usted y su familia están en la mira! La estrategia de Satanás es el
hacer que la iglesia no opere y borrar la verdad de que estamos
“muertos al pecado, pero vivos para Dios en Cristo Jesús, Señor
nuestro”(Romanos 6:11).
¿Cómo le va al diablo? La tasa de divorcio y la desintegración
de la familia cristiana casi son paralelos del mundo secular. Las
actividades sexuales entre los cristianos solteros son escasamente
menores. La distinción entre un cristiano y un pagano ya no es
obvia. La trágica caída de muchos líderes cristianos conocidos
indica que algo está espantosamente mal. El tener un conocimiento
intelectual de las Escrituras Obviamente no es suficiente, porque
estoy seguro que los líderes lo tienen. El mensaje que muchos están
recibiendo es el de “el cristianismo no funciona”.
Una de las razones por la cual el cristianismo parece no funcionar
se encuentra en 1 Juan 2:12-14. Juan identifica a los pequeñitos de
la fe como aquellos que conocen al Padre y tienen el perdón de sus
pecados. En otras palabras, han vencido a la paga del pecado.
Satanás pierde la primera batalla cuando creemos en Cristo, cuando
le recibimos como salvador,pero eso no le hace meter la cola entre
las patas y huir. Su estrategia es mantener al creyente bajo el poder
del pecado. Dos veces, los jóvenes en la fe son identificados en este
pasaje como aquellos que han vencido al maligno. ¿Cómo vamos a
ayudar a nuestra gente para que alcance la plena madurez en Cristo
PROTEGIDOS DEL MALIGNO 25

si no tienen ni idea de cómo vencer al maligno? La triste verdad es


que muchos de nuestros líderes cristianos aún tienen un aparente
apetito y comportamiento incontrolable. El círculo, pecado, confe-
sión, pecado, confesión, pecado, confesión y pecar de nuevo no
trata con toda la realidad. Si peca, confiéselo y resista.
¿Aún sigue pensando que es inmune? Entonces permítame ha-
cerle estas preguntas pertinentes:.
1. ¿Ha experimentado alguna tentación esta semana? Bíblica-
mente, ¿quién es el tentador? No puede ser Dios (ver Santiago
1:13). Él probará nuestra fe para fortalecerla, pero las tentaciones
de Satanás ciertamente son para destruir nuestra fe.
2. ¿Alguna vez ha luchado contra la voz del acusador de los
hermanos (ver Apocalipsis 12:10)? Antes de contestar, déjeme
formular la pregunta de otra manera. ¿Ha luchado con pensamien-
tos tales como, Soy un estúpido, o soy feo, o no puedo, o Dios no
me ama, o soy diferente a los demás o me estoy yendo hacia abajo?
Sé que ha luchado, porque la Biblia dice que Satanás acusa a los
hermanos de día y de noche.
3. ¿Alguna vez ha sido engañado? La persona que se sienta
tentada a contestar que no puede ser la más engañada de todas.
Si le tiento, usted lo sabrá. Si lo acuso, lo sabrá. Pero, si lo
engaño, no lo sabrá. Si lo supiera, ya no estaría engañado. Ahora
escuche la lógica de las Escrituras: “...si vosotros permaneciereis
en mi palabra, seréis verdaderamente mis discípulos; y conoceréis
la verdad, y la verdad os hará libres”(Juan 8:31, 32). Jesús dijo, “Yo
soy el camino, la verdad y la vida...” (Juan 14:6). En la oración
sacerdotal, Jesús oró, “Santíficalos en tu verdad; tu palabra es
verdad” (Juan 17:17). Cuando nos colocamos la armadura de Dios,
la primera cosa que hacemos es colocarnos el “cinto de la ver-
dad”(Efesios 6:1.

La batalla de nuestra mente


¿Cuál fue el conflicto que requirió la dramática intervención de
Dios en la iglesia primitiva cuando Él acabó con Ananías y Safira? Y
dijo Pedro, “¿por qué llenó Satanás tu corazón para que mintieses al
Espíritu Santo, y sustrajeses el precio de la heredad? (Hechos 3:5). El
mensaje no pudo haber sido más claro. Si Satanás puede operar en
26 PROTEGIDOS DEL MALIGNO

su iglesia, en su casa, en su matrimonio o en usted mismo sin ser


detectado, si puede convencerlo para que crea una mentira, ¿no
podría controlar su vida? El Señor tuvo que exponer la batalla por
la mente tan pronto como Satanás metió su fea cabeza en la iglesia
primitiva. La estrategia no es nueva. Satanás engañó a Eva, y ella
creyó la mentira (ver Génesis 3:1-7). La cruda realidad era que Eva
estaba espiritualmente viva y virtualmente sin pecado en aquellos
días. El asumir que un cristiano que está vivo, espiritualmente
hablando, y luchando con el pecado no puede ser engañado ¡es
irremediablemente ingenuo!
¿Hay una batalla por nuestra mente? ¡Absolutamente cierto!
Steve Russo, un evangelista y yo, realizamos un sondeo en 1.725
adolescentes que asistían a escuelas o iglesias evangélicas. Estos
son los resultados de los adolescentes que participaron: *.
e 47% han experimentado una presencia en su habitación que
los atemorizó.
e 54% luchan con malos pensamientos con respecto a Dios;
e 37% dijeron que era difícil mentalmente orar y leer su Biblia;
e 70% han escuchado “voces” en su cabeza como si hubiese
un “yo” subconsciente que les estuviese hablando, o lucha-
ban con pensamientos realmente malos;
e 20% piensan con frecuencia en el suicidio;
e 24% tienen pensamientos compulsivos de matar a alguien,
tales como, “tomar un cuchillo y matar a esa persona”. -
e 71% piensan que son diferentes a los demás (por ejemplo: el
cristianismo funciona para otros pero no para ellos).
Esos porcentajes empeoran si los jóvenes se han metido en el
oscurantismo en cualquiera de sus formas como puede leerlo en mi
libro: La seducción de nuestros hijos. No creo que 70% de aquellos
que escuchan o que han escuchado voces sean paranoicos, esqui-
zofrénicos o psicóticos. Creo en 1 Timoteo 4:1: “Pero el Espíritu
dice claramente que en los postreros tiempos algunos apostatarán
de la fe, escuchando a espíritus engañadores y a doctrinas de
demonios”. ¿Está sucediendo eso? Está sucediendo por todo el
mundo. No importa a dónde vaya, en cualquier país o cultura los
problemas básicamente son los mismos y la respuesta es siempre
la misma.
PROTEGIDOS DEL MALIGNO 27

En los últimos diez años, he dado consejería a más de 500 adultos


que escuchan voces o que luchan severamente con sus pensamien-
tos. Con muy pocas excepciones, los problemas han sido espiritua-
les. Nos toma un promedio de tres horas el ayudar a una persona
para que encuentre la libertad en Cristo. La mayoría experimentará
por primera vez “*...la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimien-
to...” (Filipenses 4:7). Un pastor me escribió después de leer Rom-
piendo las cadenas: “He estado luchando en el pastorado durante
quince años con tres adicciones compulsivas: mucho trabajo, mu-
cho comer y con mis pensamientos privados. Alabado sea Dios por
la libertad en Jesucristo. Acabo de experimentar esa libertad y estoy
ansioso por gozar de ella hasta que muera o hasta que Cristo
vuelva”.
¿Por qué no hay más creyentes que sepan o que experimenten
esta libertad? Por una razón, no puedo leer su mente, y usted no
puede leer la mía. Realmente no tenemos la menor idea de lo que
pasa por la mente de otras personas al menos que tengan el valor
de compartirlo con nosotros como dicen las escrituras: “confe-
saos...”. En muchos casos no lo comparten porque en nuestra
cultura podrían ser juzgados equivocadamente como mentalmente
enfermos. Las personas pueden contarnos de un abuso o de lo que
les haya sucedido, pero rara vez se atreven a compartir lo que hay
en su interior. ¿Están mentalmente enfermos o hay una batalla
dentro de su mente? La falta de una contribución bíblica avanzada
en las profesiones de la salud mental los ha dejado sin conclusiones;
cualquier problema en la mente debe ser psicológico o neurológico.
Su educación y sus conceptos forman un marco por medio del
cual interpreta la información y evalúa los eventos. Déjenme ilus-
trarlo utilizando el siguiente testimonio que me fue enviado por una
joven que batallaba y encontró la libertad en Cristo.

Silencio
Cuando me siento y pienso, pienso en muchas cosas. Mi vida,
lo que quiero hacer, lo que pienso sobre ciertas personas y
sobre ciertas cuestiones. Tengo una conversación mental
conmigo misma. Me hablo y me respondo a mí misma
—soy mi mejor amiga. ¡Nos llevamos estupendamente!
28 PROTEGIDOS DEL MALIGNO

Algunas veces me hablo tanto durante el día que al final del


mismo estoy realmente cansada. Pero, me mantengo ocu-
pada y me ayuda a reflexionar en muchas cosas.
Alguna veces pienso en mí como si fuera dos personas; la
que soy todos los días de la semana... la que quiero cambiar.
La persona que tiene una baja estima, y que tiene miedo de
ser ella misma enfrente de los demás. Y luego está la
persona en mi interior —mi yo con confianza, el cual
desearía que saliera, pero, por alguna razón no lo hace.
Llamo a esa parte de mí “ella”. Ella es “ella” y me refiero
a ella como tal. Es muy valiente, y a todo el mundo le
encanta; al menos es lo que pienso que pasaría si la dejara
salir. Si tan sólo pudiese ser yo misma... la vida sería mucho
más fácil y más feliz.
Pero mientras tanto, le hablo estando dentro de mí. Habla-
mos sobre lo que haremos en el día, a donde iremos a
comer, qué vestiremos, con quién hablaremos. Algunas
veces me da ideas muy buenas y me impresiono conmigo
misma por ser tan inteligente y tan lúcida. Y pienso, “Si tan
sólo las personas conocieran a mi verdadero yo. Realmente
les gustaría”. Y otras ocasiones la escucho decir cosas que
no tienen sentido y pienso, “No debería de hacer esto. No
es muy agradable. Eso podría hacerle daño a alguien. Es
una estupidez...” Y en ese momento no la escucho. Pero,
no me importa. Me gusta hablar con ella, así que continúo
haciéndolo.

Antes de escuchar el resto de la historia, hágase usted mismo


algunas preguntas. ¿Es “normal” lo que describe esta mujer? ¿Es
esto hablar con uno mismo? ¿Tiene una doble personalidad? ¿Es
psicótica? Tal vez esté luchando con una personalidad múltiple. ¿Es
una niña interior de su pasado? Su educación y conceptos cierta-
mente afectarán el diagnóstico que usted haga. Terminemos con la
historia:.
.

Un día, las cosas cambiaron entre ella y yo. Mi vida iba


bien, pero quería una relación más cercana con Dios.
Quería ser libre del pasado y ser sanada en mi corazón por
PROTEGIDOS DEL MALIGNO 29

el dolor que había estado cargando. Alguien me dijo que


debería ir a través de algo que se llamaba “Los Pasos a la
libertad en Cristo”, e hice una cita con un consejero. No
estaba pensando en mi amiga interior; estaba pensando
sólo en mí.
En la sesión de consejería me pidieron que leyera algunas
oraciones y partes de las Escrituras en voz alta. Al hacer
esto, mi mente se nubló y no podía concentrarme. Además,
cuando intentaba hablar con ella mentalmente, me confun-
día. No podía escucharla con claridad. Me dio miedo, mi
corazón se aceleró y me enojé mucho en mi interior. Me
sacudí. ¿Dónde estaba mi amiga interior? ¿Por qué se había
molestado tan de repente? ¿Qué sucedía? ¿Qué había de
mal en mí?
Entonces lo descubrí. Ella no era mi amiga. No era yo
realmente. No quería que hiciese una amistad con Jesús, y
no quería que mi vida estuviera a cuentas con Dios. No
tenía sentido ya que eran cosas que yo quería hacer. Creía
que estaba de mi lado. Pero me había equivocado. Le tuve
que decir que se marchara -en voz alta. ¿En voz alta? Me
pareció extraño cuando me dijeron que ella no podía leer
mis pensamientos. Pero tenía sentido, ella no era Dios, y
no era omnipresente. Así que en voz alta le dije que se
marchara, y se marchó.
Y hubo silencio. Ya no hubo más conversaciones en mi
mente. Y la echaba de menos. Sabía que no debería de ser
así, pero la extrañaba. Sabía que no era buena para mí y que
Dios quería que hablara con Él y no con ella. Luché con el
pensamiento de hablar con ella y de no hablar con ella. No
podía soportar el silencio —me sentía sola. Ella intentó
volver, y cuando lo hizo me asustó. Estaba muy molesta y
era hostil. Me sentí traicionada. Pero, después de un tiempo
me acostumbré al silencio. Lo utilicé para que me recordara
el hablar con Dios, y lo hice. Él no me respondía de la
manera en que ella lo hacía. No podía escuchar Su voz
como escuchaba la de ella. Pero me empezó a gustar el
habar con Él, el cantarle, realmente me sentía cerca de El
30 PROTEGIDOS DEL MALIGNO

—<omo si se preocupara por mí. Y después de un tiempo


me olvidé del silencio.
Después me volví a encontrar sola. Me olvidé del silencio
y me encontré en medio de una conversación sin darme
cuenta. Mi vida estaba confusa y no podía encontrar el por
qué... hasta que un día realmente tuve que orar. La amiga
que me había estado discipulando quería ayudarme y yo
quería que me ayudaran. Me estaba hablando sobre mi
rebeldía, y necesitaba dejar de vivir independientemente de
Él. Fue entonces cuando escuché una voz fuerte dentro de
mí decir, “Soy independiente de Dios”. Me dio miedo. ¿Esa
era yo? ¿En realidad era eso lo que sentía? No, no era yo.
Ella había vuelto. Entonces me enojé por haberle permitido
volver. Quería que se marchara, pero no me podía mover
ni podía decir nada. Mi amiga oró conmigo y yo incliné la
cabeza. Me dijo que me imaginara al cielo como una luz,
los candeleros y el trono de Dios. Empecé a verlo realmente
y nuevamente me sentí tranquila. Pero entonces la voz
empezó a gritar, “¡No! ¡No! ¡No!” Así que abrí mis ojos y
me di por vencida. Mi corazón de endureció y realmente
no quería darle todo a Dios. Aún quería el control. Había
ciertas cosas que no quería dejar.
Pero en el interior añoraba el silencio otra vez. Qué ironía,
pensé. Algo que primero no me gustó se había convertido
en mi libertad. Cómo luchaba en mi interior, intentando
pelear para orar a Dios o huir de Él. Era muy fácil correr,
muy fácil evadir lo que ahora mismo podría hacer. Pero no
me sentía arrepentida. No tenía ganas de dejarlo, aun
cuando sabía que necesitaba hacerlo. Me preguntaba si
incluso me sentiría así otra vez.
Y allí fue cuando vi que las palabras de “Los pasos a la
libertad en Cristo” me saltaban desde las páginas. Decía,
“La fe es algo que tú decides hacer, no algo que tienes ganas
de hacer”. Así que lo hice.
Y ahora vivo en un silencio maravilloso.
PROTEGIDOS DEL MALIGNO 31

¿Quién tiene la respuesta?


¿Podría presentar alguien los mismos síntomas de esta joven y ser
diagnosticado con un problema neurológico o químico? Prob-
ablemente, pero en demasiados casos, los problemas neurológicos
y químicos son considerados las únicas posibilidades. En nuestro
mundo occidental, es asumida una explicación natural de todas las
cosas. Cada posibilidad médica primero debe ser explorada, y
cuando los médicos no pueden encontrar ninguna causa, la gente
dice, “No queda nada que hacer sino orar”. Pienso que el orden está
al contrario. En mi Biblia leo, “Mas buscad primeramente el reino
de Dios y su justicia...” (Mateo 6:33). ¿Por qué no ir primero a
Dios?.
Tengo un gran respeto por la profesión médica, y pienso que la
iglesia debería trabajar mano a mano con los médicos comprome-
tidos. Pero no deberíamos estar intimidados como si la iglesia no
tuviera una contribución válida. Cuando se diagnostica que alguna
persona escucha voces, tiene un desbalance químico, pide una
explicación de cómo puede suceder esto. ¿Cómo puede una quími-
ca impersonal crear un pensamiento personal? ¿Cómo pueden los
neurotransmisores de mi cerebro abrir fuego al azar de tal manera
que crean un pensamiento que es totalmente extraño a lo que yo
elegiría pensar? Soy abierto; explíquemelo. Sin embargo, no puede
ser explicado más de lo que yo le puedo explicar a alguien cómo es
que Satanás pone pensamientos en nuestra mente. Me es más fácil
creer esto último debido a 1 Timoteo 4:1 y otros pasajes, especial-
mente porque he visto que es cierto en miles de personas alrededor
del mundo.
El problemas es muy parecido al debate entre los del lado de la
creación y los evolucionistas. La creación es algo difícil de aceptar
si no crees en Dios. Pero si no crees en Dios, la creación es más
fácil de aceptar porque no tienes que tratar con suposiciones fan-
tásticas que se tienen que hacer en el caso de la evolución. Por
ejemplo, 1 Corintios 15:39 dice que todas las criaturas no son
iguales. Los seres humanos tienen una clase de cuerpo; los animales
tienen otro, las aves otro y los peces otro distinto. Si crees en Dios
es más fácil aceptar la explicación que Dios da sobre Su orden de
creación de lo que es el justificar el pasarte el resto de tu vida
buscando un eslabón perdido que no existe.
32 PROTEGIDOS DEL MALIGNO

Una comprometida mujer cristiana me trajo a su esposo e hijo


porque estaba segura de que yo estaría de acuerdo en su argumento
de que ellos necesitaban ayuda psiquiátrica. Después de escuchar
su historia, era obvio para mí que su problema era mucho más
espiritual que psiquiátrico. Cuando compartí con ella que creía la
historia que me habían contado su esposo e hijo, quedó desilusio-
nada con mi diagnóstico. Entonces le pregunté si creía en la evolu-
ción.
—-“Por supuesto que no”— me dijo.
—-“¿Intenta decirme que no cree en la explicación científica del
origen de las especies?” le pregunté. Nuevamente la respuesta fue
negativa, así que le pregunté si creía en la explicación social de los
científicos con respecto a las enfermedades mentales.— “Sí”— me
respondió.
Aunque no fui capaz de convencerla de lo ilógico o de la
incongruencia de sus afirmaciones, tuve el privilegio de ver a su
esposo e hijo viviendo en la libertad de Cristo.
Tristemente, muchos cristianos probablemente responderán de la
misma manera que respondió esta mujer, pero ¿por qué? Si no
aceptamos la explicación natural de los científicos con respecto a
la realidad, ¿por qué aceptamos la explicación social de los cientí-
ficos con respecto a las enfermedades mentales? Las ciencias
naturales son mucho más precisas que las ciencias sociales. De
hecho, las ciencias sociales no afirman tener ninguna precisión. Es
un estudio de probabilidades y estadísticas. Los sociólogos y los
psicólogos a menudo están en polos opuestos y pueden diferir en
todas las áreas, incluso en las mismas escuelas de pensamiento. Sin
embargo muchos cristianos trabajan bajo la suposición de que son
ciencias precisas.
Además de mi título del seminario teológico tengo un doctorado
en investigación en ciencias sociales, al igual que un título científi-
co en ingeniería. Comprendo algo del método científico de inves-
tigación. Por definición, deja a un lado la realidad del mundo
espiritual. Dios mismo no se somete a nuestros métodos de inves-
tigación, además,pueden estar tranquilos, el dios de este mundo
tampoco va a cooperar, porque su estrategia principal es el engaño.
La investigación no es mala; sólo es incompleta. He hecho mis
propias investigaciones y compartiré más con ustedes en este libro.
PROTEGIDOS DEL MALIGNO 33

Si la investigación se hace de la manera correcta, nos puede dar una


imagen bastante justa de la realidad. Cuando la investigación es
descriptiva, es muy útil. Cuando se vuelve prescriptiva, eso no es
muy útil. La única manera en que vamos a vencer al padre de la
mentira (ver Juan 8:44) es por revelación, sin investigaciones y sin
razonamientos. Por ello es que el Señor oró que seamos santificados
“por la verdad; tu [Su] palabra es verdad” (Juan 17:17) y es el único
medio por el cual podemos estar protegidos del maligno.
Un respetado educador cristiano indicó que estaba ligeramente
interesado en lo que estaba diciendo sobre la realidad del mundo
espiritual, pero quería hacer sus propias investigaciones para dar
validez a mis declaraciones. Le dije que estaba abierto a ello, pero
cuando continué explicando lo que yo percibía que eran las limita-
ciones de la investigación, dijo que ya no tenía ningún interés. Así
que le pregunté, —“¿ Necesita hacer una investigación para dar
validez a una revelación?”.
Por el contrario, creo que necesitamos revelación para que dé
validez a la investigación. Debemos ver a la investigación a través
del marco de las Escrituras, y no a las Escrituras a través del marco
de la investigación. Pero si cerramos nuestros ojos y nuestros oídos
a la investigación válida, no seremos tan eficaces en la aplicación
de la verdad eterna de Dios cuando busquemos con sabiduría el
aplicarla a las necesidades cambiantes de este mundo. Pienso que
la credibilidad de la iglesia está en juego. ¿Es Cristo la respuesta?
¿Nos hace libres la verdad?

Una falsa dicotomía


A menudo muchas personas me preguntan como sé si el problema
de una persona es espiritual o psicológico. Creo que ésta es la
pregunta equivocada y nos obliga hacia una dicotomía falsa. Nues-
tros problemas nunca dejan de ser psicológicos. En ningún momen-
to nuestras mentes, deseos y emociones dejan de estar involucradas
en una situación o dejan de ser pertinentes. Nuestra humanidad
nunca está en duda en este lado de la eternidad. Por otra parte,
nuestros problemas nunca dejan de ser espirituales. En ningún
mento Dios está ausente o es irrelevante. Ahora mismo Él es
« quien sustenta todas las cosas por el poder de su palabra...”
(Hebreos 1:3).
34 PROTEGIDOS DEL MALIGNO

Hasta donde yo sé, en ningún momento es seguro quitarse la


armadura de Dios. La posibilidad de ser tentado, acusado o
engañado es una realidad continua. La Biblia enseña que el
mundo invisible es más real que el mundo visible:" *...pues
las cosas que se ven son temporales, pero las que no se ven son
eternas”" (2 Corintios 4:18). Si tan sólo pudiéramos aceptar esta
verdad, dejaríamos a un lado los ministerios psicoterapéuticos que
ignoran la realidad espiritual, o no nos meteríamos en una clase de
ministerio de liberación que ignora las cuestiones del desarrollo y
la responsabilidad humana. Debemos tomar en cuenta toda la
realidad del mundo material y del mundo espiritual y tener así una
verdad balanceada.
Nosotros procuramos mas bien un balance bíblico.
Considere el diagrana 1 A.
Tenemos un correcto entendimiento bíblico entre Dios (teolo-
gía), y el hombre (sicología ) y entre el mundo natural y el mundo
espiritual.
No estamos tratando de poner uno contra otro, buscando detalles
inciertos o no determinantes, sólo quiero mostrar qué podría ocurrir
si enfatizamos uno a expensas del otro.

ESPIRITUAL

NUEVA ERA ESPIRITISMO

PSICOLÓGICO TEOLÓGICO

MODELOS MÉDICOS LEGALISMO

NATURAL

Diagrama 1.A
PROTEGIDOS DELMALIGNO 35

Psicológico y Médico
Ante todo necesitamos darnos cuenta que el mundo occidental ha
sido desviado substancialmente hacia lo natural, aunque esto ha
estado cambiando dramáticamente en este último cuarto del siglo
veinte. En el cuadrante inferior izquierdo del Diagrama 1.A., los
modelos médicos han dominado las profesiones de auxilio. El
hombre y la naturaleza son los únicos actores, siendo el humanismo
la filosofía dominante. La psicología secular entró en la arena
cristiana por este cuadrante. Muchos intentan integrar este modelo
dentro del cristianismo. En algunos casos, el resultado no va más
allá de buenas personas cristianas dando consejería secular. Otros
sinceramente intentan incorporar estos enfoques desde una pers-
pectiva cristiana. No creo que esto último tenga éxito o sea balan-
ceado hasta que dos cuestiones se entrelacen por completo.
Primero, ¿tiene usted un evangelio? ¿Hay una diferencia si la
persona es cristiana o no lo es? ¿Somos el producto de nuestro
pasado, o somos el producto de la obra de Cristo en la cruz? ¿Tiene
alguna relevancia práctica en nuestros días 2 Corintios 5:17? “De
modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas
pasaron; he aquí todas son hechas nuevas” ¿Intentamos componer
nuestro pasado o librarnos de él? ¿Está basada nuestra esperanza
en Dios o está basada en una técnica o en un grupo? Tendré más
que decir al respecto en el siguiente capítulo.
Segundo, ¿toma en cuenta nuestra consejería cristiana la realidad
del mundo espiritual? En otras palabras, ¿tenemos un concepto
bíblico? ¿Es nuestra lucha únicamente contra carne y sangre?
¿Intentamos cumplir con la voluntad de Dios sin depender del
Espíritu Santo? ¿Cambia tu método o concepto de ayudar a una
persona si la persona es cristiana o no? Si intentamos ayudar a las
personas para que establezcan su identidad, encuentren un propó-
sito en la vida, y que busquen suplir sus necesidades sin Cristo,
entonces necesitamos saber cuál es la agenda exacta de Satanás en
el planeta tierra. ¡Esto es muy serio!

La nueva era
Un cambio dramático de estos modelos seculares se mueve hacia
arriba en el Diagrama 1.A. Desafortunadamente, la realidad espiri-
tual no es cristiana; es demoníaca. Ante la ausencia de una teología
36 PROTEGIDOS DEL MALIGNO

adecuada, los demonios han sido renombrados a guías espirituales,


y los médiums son llamados canalizadores. El humanismo como
una filosofía sin mucho fundamento está decayendo. El hombre,
sólo como hombre no puede salvarse a sí mismo, pero el hombre
como dios tiene más probabilidades, así razona la Nueva Era. La
filosofía de la Nueva Era es muy atractiva. No eres un pecador que
necesita la salvación; eres un Dios y necesitas ser iluminado.
Puedes tener el poder espiritual y material. ¡Vaya!
El incremento del paganismo como una filosofía religiosa entre
la élite y los influyentes de Inglaterra es una consecuencia de la
Nueva Era en los Estados Unidos. Estas personas ven a la iglesia
con desdén debido a que carece de una substancia espiritual. La
Nueva Era, lo oculto y las antiguas religiones parecen ofrecer
mucha más realidad espiritual. El poder es lo que ellos quieren, y
el satanismo se los ofrece. La seducción del conocimiento y del
poder del ocultismo ha atrapado a muchos viajeros en la telaraña
de lo oculto.

Espiritismo
El movimiento del lado superior derecho del Diagrama 1.A. tam-
bién ha sido rápido. El Espíritu Santo parece que salió de su
escondite en los años sesenta y setenta para los cristianos conser-
vadores, pero el diablo ha salido en los años ochenta y noventa, para
enfrentarlos. La conciencia espiritual y personal era sumamente
necesaria, pero las distorsiones son evidentes y siempre vienen
cuando ocurre un desbalance. Las necesidades y responsabilidades
personales a menudo son pasadas por alto. Las personas son juzga-
das por otros diciendo que tienen un espíritu de ésto o un espíritu
de aquéllo. Y razonan que si la persona puede liberarse de ese
espíritu, entonces estarán bien. Algunos oran y lo hacen para que
Dios haga algo, cuando Él ya ha hecho todo lo que necesitaba hacer
por nosotros para que seamos libres en Cristo. Él no hará por
nosotros lo que Él ha determinado que hagamos por nosotros
mismos.

Legalismo
La parte baja del lado derecho del cuadrante del Diagrama 1.A. está
disminuyendo, pero los remanentes legalistas tienen una tendencia de
PROTEGIDOS DEL MALIGNO 37

inclinarse más hacia la derecha, conforme encuentran a personas


que no interpretan la Biblia como ellos creen que debería de ser
interpretada. Entre más se alejan los legalistas de la dolida huma-
nidad, se vuelven más controladores y más críticos. Los legalistas
son los “defensores de la fe”, parecidos a los fariseos. Ellos están
en lo correcto y si no estás de acuerdo con ellos, tú estás mal. Su
principal característica será más evidente cuando trates de acercarte
a ellos de una manera más personal; sin duda alguna no dejarán que
te acerques.
Los legalistas motivan a través del temor y la culpa. Si intentas
ayudarlos para que comprendan cómo se volvieron tan duros y
amargados, te castigarán por psicoanalizarlos. En sus iglesias, las
personas son percibidas como pecadoras en manos de un Dios
airado. Pero ése no es el caso. Somos santos en manos de un Dios
amoroso. Jamás he podido comprender cómo una sencilla verdad a
menudo es distorsionada por aquellos que afirman tan vehemente-
mente tener la autoridad de las Escrituras. Creo que el Señor les va
a decir” “Id, pues, y aprended lo que significa: Misericordia [com-
pasión] quiero y no sacrificio...”" (Mateo 9:13), porque" “pues el
propósito de este mandamiento es el amor...”" (1 Timoteo 1:5).
Por favor no saque una conclusión equivocada, del Diagrama
1.A, de que le estoy dando al hombre la misma categoría que a Dios.
Nada podría estar más lejos de la verdad. Cristo, el Dios-Hombre,
es el centro. Veremos en el próximo capítulo cómo es que todo gira
alrededor de El. Lo que quiero decir es que la teología jamás puede
ser un fin en sí mismo. Hay un tiempo para orar, y un tiempo para
servir, un tiempo para adorar y un tiempo para compartir. La oración
y la adoración son primero. Pero si decimos que amamos al Señor,
entonces necesitamos apacentar sus corderos (Juan 21:15-19). Si
decimos que amamos al Señor, también las Escrituras nos piden que
amemos a nuestro hermano (ver 1 Juan 4:19-21).

El único balance perfecto


Lo anterior es un sencillo análisis de aquellos que se desvían y se
van demasiado lejos del centro. Así que, ¿quién se encuentra
perfectamente en el centro del diagrama? ¡Sólo Cristo! No hay
38 PROTEGIDOS DEL MALIGNO

ninguna persona que esté perfectamente balanceada, así que le


añadiré dos círculos al Diagrama 1.A (ver Diagrama 1.B).
El círculo interior del Diagrama 1.B constituiría la enseñanza
ortodoxa de aquellos que sostienen la autoridad absoluta de las
Escrituras. Si sólo Dios estuviera interpretando Su Palabra, el
círculo sería un punto. Para nosotros es un círculo, porque siempre
habrá desacuerdos menores, incluso entre los teólogos intelectual-
mente más dotados. Ningún hombre jamás será capaz de alcanzar
la omnisciencia. La posición de uno en el círculo interior también
es afectada por los dones. Por ejemplo, aquellos que tienen el don
de profecía probablemente estarán más orientados hacia la derecha
porque están pidiendo santidad, los administradores hacia abajo,
porque trabajan en el mundo de los hechos y de los números,
aquellos que tienen el don de ayuda, hacia la izquierda porque están
motivados a servir a las personas.
El círculo externo indica que necesitamos ejercitar la tolerancia
hasta cierto punto. Las personas se encuentran en diferentes etapas
de transición y crecimiento. Las personas que se encuentran fuera
de este círculo necesitan renunciar a lo que están haciendo y a las
mentiras que han creído. Están atados a las mentiras que han creído
y alos hechos que han cometido. Así que, ¿cómo los ayudamos para
que encuentren su libertad en Cristo?

ESPIRITUAL

NUEVA ERA ESPIRITISMO


Y Si > A

PsicoLóGico ' TEOLÓGICO


Ns ES y 1!

MODELOS MÉDICOS LEGALISMO

NATURAL

Ma a 0
PROTEGIDOS DEL MALIGNO 39

Básicamente la respuesta es" “Someteos, pues, a Dios; resistid al


diablo, y huirá de vosotros” (Santiago 4:7). El intentar resistir al
diablo sin someterse primero a Dios es como una pelea de perros.
A menudo éste es el error de las clases de confrontación de los
ministerios de liberación. Con esto, me refiero a la liberación donde
los demonios son confrontados directamente sin que la persona
atada se someta primero a Dios. Por otro lado, puedes someterte a
Dios sin resistir al diablo y permanecer atado. La tragedia de
nuestra época es que muchos ministerios de recuperación no están
haciendo ninguna de estas cosas. El someternos a Dios requiere que
tratemos con el pecado que hay en nuestra vida. El pecado es como
la basura; atrae las moscas, trae mal olor, es desagradable. ¡Así que
no se hace nada luchando contra las moscas, contra el mal olor! Hay
que acabar con la basura y así se acabará todo.
Yo no pedí tener mi primer encuentro con las potestades de las
tinieblas; me metieron en él. Mi endeble intento estaba basada en
la acción que todo el mundo hace: llamar al demonio, pedirle su
nombre y rango, y luego echarle fuera. Encontré este proceso feo,
cansado y potencialmente dañino para la víctima. A menudo el
proceso tiene que repetirse y los resultados no parecían durar. En
este procedimiento, el libertador parecía ser el pastor, consejero o
misionero, y la información se obtiene de los demonios. ¿Por qué
habríamos de creerles?
Claramente se nos dice, “*... porque no hay verdad en él [Satanás].
Cuando habla mentira, de suyo habla; porque es mentiroso y padre
de mentira” (Juan 8:44). Me he dado cuenta de que no es necesario
saber el nombre de los demonios ni su rango. Yo no dialogo ni hago
tratos con lo demoníaco ni le aconsejo a otros que lo hagan. No
quiero que los demonios se manifiesten; deseo que el Señor se
manifieste y por lo tanto sea glorificado. Creo que jamás debería-
mos dejar que el diablo imponga la agenda.
También me he dado cuenta de que el proceso no es transferible.
El proceso a menudo se basa en los dones, o en un oficio de la
iglesia, como es el caso de los católicos romanos. Creo que hay un
procedimiento mejor y mucho más transferible. Creo que Jesús es
el Libertador, y Él ya ha venido. Segundo, deberíamos de obtener
nuestra información del Espíritu Santo porque Él es “el Espíritu de
verdad”" y el" “os guiará a toda la verdad”" (Juan 16:13).
40 PROTEGIDOS DEL MALIGNO

El cambio en mi manera de pensar empezó cuando me di cuenta


de que es la verdad la que nos hace libres., y Jesús es la Verdad. Su
oración en Juan 17 es que seamos guardados del maligno al ser
santificados en la Palabra de Dios, la cual es la verdad. Por ello es
que prefiero pensar en nuestra batalla más bien como un encuentro
de verdades y como algo opuesto a un encuentro de poderes. No
conozco ningún lugar de la Biblia que nos instruya que busquemos
el poder, excepto que busquemos aquello que ya está a nuestra
disposición en Cristo (ver Efesios 6:10). Ya tenemos todo el poder
que necesitamos debido a nuestra increíble posición en Cristo.

Alumbrando los ojos de vuestro entendimiento, para que


sepáis cuál es la esperanza a que El os ha llamado, y cuáles
las riquezas de la gloria de Su herencia en los santos, y cuál
la supereminente grandeza de Su poder para con nosotros
los que creemos, según la operación del poder de Su fuerza,
la cual operó en Cristo, resucitándole de los muertos y
sentándole a su diestra en los lugares celestiales
(Efesios 1:18-20).

El poder del cristiano radica en su habilidad para creer la verdad,


y el poder del maligno está en su habilidad para engañar. Cuando
expones una mentira, el poder del enemigo se destruye. Muchas
veces cuando los cristianos batallan, llegan a la conclusión equivo-
cada de que carecen de poder. La tentación es el buscar una
experiencia que les de más poder —será una búsqueda falsa. Los
satanistas buscan el poder porque se les ha sido quitado. Los
cristianos deben buscar la verdad y continuar con su ministerio en
el poder del Espíritu Santo.
Tenemos la autoridad para continuar con nuestro ministerio debido
a nuestra posición en Cristo, y tenemos el poder debido a la presencia
interior del Espíritu Santo. Esta vida se hace realidad, cuando vivimos
en dependencia absoluta de Dios. Nosotros nos “fortalecemos en el
Señor y en el poder su fuerza” (Efesios 6:10). Si vivimos en la
carne, independientes de Dios, seremos derrotados.

Pero respondiendo el espíritu malo, dijo: A Jesús conozco,


y sé quién es Pablo; pero vosotros, ¿quiénes sois? Y el
hombre en quien estaba el espíritu malo, saltando sobre
PROTEGIDOS DELMALIGNO 41

ellos y dominándolos, pudo más que ellos, de tal manera


que huyeron de aquella casa desnudos y heridos
(Hechos 19:15,16).

Es posible que durante nuestra vida cristiana en este mundo,


tengamos que enfrentarnos muchas veces directamente con las
potestades de las tinieblas. En una ocasión estaba trabajando con
una joven de la cual abusaron en extremo en su niñez. Brevemente
perdió el control y una voz vil le dijo: “¿Quién te crees?” Si esto le
sucediera a usted, ¿Cómo respondería? “Soy un hijo de Dios”, le
contesté y le ordené al espíritu que guardara silencio en el nombre
y con la autoridad del Señor Jesucristo. La mujer volvió en sí y esa
noche halló su libertad en Cristo de una manera tranquila y contro-
lada.
En otra ocasión, una mujer voluminosa lentamente se levantó de
la silla y empezó a caminar hacia mí de una forma amenazadora.
¿Usted que haría? Basándome en 1 Juan 5:18 le dije: “Soy hijo de
Dios y el maligno no puede tocarme”. De inmediato se detuvo y
volvió a su asiento. A propósito, la autoridad no es mayor cuando
aumentamos el volumen de nuestra voz. No le gritamos al diablo,
calmadamente debemos tomar nuestra posición en Cristo, y él la
reconoce. Has perdido el control si terminas gritando y alzando la
voz. En tales casos, el temor es lo que te está controlando, no la fe.
El temor a cualquier cosa, a cualquier acción por parte del demonio,
este temor es aparte del temor saludable a Dios que es a su vez el
fruto de la fe en Dios.
El enfoque clásico para confrontar y tratar con los demonios
primeramente se desarrolló a partir de los Evangelios debido a que son
los únicos libros históricos del Nuevo Testamento que muestran cómo
el Señor confrontó a los endemoniados. Antes de la Cruz, Satanás aún
no había sido derrotado, y el Espíritu Santo aún no había venido en Su
plenitud. Por lo tanto, se requería de un agente con autoridad especial-
mente delegada para llevar a cabo la liberación. Por ello es que
leemos en Lucas 9: 1, “Habiendo reunido a sus doce discípulos, les
dio poder y autoridad sobre todos los demonios...” Si vamos a
continuar echando fuera demonios en la Era de la Iglesia, ¿dónde
están las instrucciones dentro de las epístolas? Las epístolas no
contienen ninguna instrucción para que una persona eche fuera un
demonio de otra persona. ¿Por qué no las hay?
42 PROTEGIDOS DEL MALIGNO

Una gran esperanza de liberación


Después de la cruz, la liberación ya no es la responsabilidad externa
del agente, es la responsabilidad del individuo. Yo no puedo poner-
me la armadura de Dios en lugar tuyo, o confesarme por ti, O
arrepentirme por ti, o creer por ti, o llevar cautivo a todo pensamien-
to ala obediencia de Cristo por ti. Ni siquiera puedo resistir al diablo
por ti. Esas son tus responsabilidades, pero sí puedo ayudarte.
Ahora tenemos un pasaje definitivo par ayudar a los cristianos a que
encuentren su libertad en Cristo en las epístolas pastorales.

Porque el siervo del Señor no debe ser contencioso, sino


amable para con todos, apto para enseñar, sufrido; que con
mansedumbre corrija a los que se oponen, por si quizá Dios
les conceda que se arrepientan para conocer la verdad, y
escapen del lazo del diablo, en que están cautivos a volun-
tad de él (2 Timotec 2:24-26).

Este no es un modelo de confrontación, es un modelo amable,


compasivo y apto para enseñar. Requiere de una dependencia del
Señor, porque sólo Él puede otorgar el arrepentimiento que sale de
la basura. Este modelo identifica la verdad como el agente liberta-
dor e implica que la batalla es por la mente. Es completamente
transferible porque todo lo que se requiere es un siervo del Señor
maduro y amoroso que conozca la verdad. Sé que esto último es
verdad porque hemos tenido el privilegio de entrenar a miles de
pastores, misioneros y laicos por todo el mundo que en este mo-
mento están liberando a los cautivos de Satanás en personas libres
en Cristo. Para demostrar qué tan transferible es este modelo,
déjenme compartir con ustedes una carta que recibí del doctor
Finnell, director de International Network of Church Planters y
maestro en Columbia Bible College and Seminary.

Me topé con su material hace un par de meses y sentí que


realmente expresaban las verdades con las cuales he estado
luchando en lo que respecta al encuentro de poderes. He
estado involucrado en el encuentro de poderes en el campo
misionero y como profesor aquí en Columbia Bible Colle-
ge and Seminary. Realmente he estado preocupado con la
PROTEGIDOS DEL MALIGNO 43

escasez de involucración personal del aconsejado en el


encuentro de poderes. He utilizado su material en situacio-
nes de consejería en las últimas semanas con resultados
dramáticos y poderosos.

Todos mis estudiantes en la clase de Oración y Evangelismo


están leyendo Rompiendo las cadenas y están yendo a través de
“Pasos a la libertad”. Estoy teniendo sesiones personales con aque-
llos cuyas ataduras sean tan grandes para que traten con ellas por sí
solos, con resultados muy positivos.
Tuve que utilizar los mismos procedimientos cuando enseñaba
en Talbot School of Theology. Sería una trágica equivocación el
pensar que todos los cristianos o que todos los líderes cristianos son
libres en Cristo. ¿Cristo quiere que seamos libres? ¡Por supuesto!
“Es por la libertad que Cristo nos ha liberado. Estad, pues, firmes
en la libertad con que Cristo nos hizo libres, y no estéis otra vez
sujetos al yugo de esclavitud. El contexto es la libertad de la ley;
así que si te encuentras en el extremo derecho (teología) del Dia-
grama 1.A, lo más probable es que hayas perdido tu libertad. Si te
sientes tentado a echar a un lado la represión e ir demasiado hacia
la izquierda (psicológico), entonces considera Gálatas 5:13: “Por-
que vosotros, hermanos, a libertad fuisteis llamados; solamente que
no uséis la libertad como ocasión para la carne...”.
¿Da resultado este proceso con los no creyentes? No, primero
tenemos que dirigirlos a Cristo. Pero personalmente no creo que
seremos muy efectivos en nuestro esfuerzo evangelístico hasta que
comprendamos mejor cómo Satanás los mantiene en esclavitud."
“Pero si nuestro evangelio está aún encubierto, entre los que se
pierden está encubierto; en los cuales el dios de este siglo cegó el
entendimiento de los incrédulos, para que no les resplandezca la luz
del evangelio de la gloria de Cristo, el cual es la imagen de Dios”
(2 Corintios 4:3,4). Cuando los hijos de Dios toman su legítimo
lugar en Cristo y oran contra la ceguera de Satanás, veremos una
mayor siega de almas.
Creo que estamos encerrados en una parálisis del análisis. Con-
sideramos brillantes a aquellos quienes pueden mostrar con una
gran precisión cuáles son los problemas de la sociedad. Nos encanta
compartir los resultados de las encuestas, indicando cuán enfermos
estamos. ¿Pero cuál es la respuesta? Si estuvieras perdido en un
44 PROTEGIDOS DEL MALIGNO

laberinto, ¿querrías que viniera un “laberintólogo” y te explicara


todas las complicaciones de cómo trabajar en los laberintos? ¿Que-
rrías que un pastor enfermo y legalista te dijera lo tonto que eres
por haberte metido en el laberinto en primer lugar? Creo que
querrías conocer el camino, la verdad y la vida (ver Juan 14:6),la
forma más rápida de salir de allí. Podemos equivocarnos en innu-
merables caminos; pero sólo uno de ellos te lleva de vuelta a Dios.
Pudieron abusar de ti de incontables maneras; pero tendrás que
perdonar si quieres ser libre de tu pasado. Puedes pecar de innume-
rables maneras, pero la respuesta es la misma. La gente en esclavi-
tud necesita un mapa claro que le muestre la salida. Si ya conocieran
la salida, habrían salido hace mucho tiempo. A nadie le gusta vivir
en esclavitud.
Creo que Dios ha hecho personas inteligentes, y otras no tan
inteligentes. No creo que Su plan de salvación o el vivir una vida
llena del Espíritu esté disponible sólo para los inteligentes. Aquellos
quienes piensan que son inteligentes, deberían hacer la respuesta de
Dios lo bastante sencilla para que lo más sencillo de Su creación
pueda comprenderla; sin embargo, al mantener nuestro mensaje
sencillo, no nos atrevemos a ser simplistas o ingenuos.
Los “Pasos a la libertad” son sólo una herramienta para ayudar a
las personas a resolver las cuestiones que son críticas entre ellos
mismos y Dios, y para que luego continúen resistiendo al diablo.
Ninguna “herramienta” te va a liberar. Lo que te hace libre es un
arrepentimiento completo. Quien te hace libre es Cristo. Pero
tenemos el privilegio de ser los siervos del Señor. No puedes
hacerle daño a nadie con este proceso al menos que creas alguna
falsa esperanza. Lo peor que puede pasar es que realmente estén
listos para el servicio de comunión el siguiente domingo.
Cuando vamos al médico, puede mandarnos a hacernos algunas
pruebas para ver si puede determinar la causa de nuestra enfermedad.
Cuando éstas no revelan el problema, no te molestas con él, ¿o sí?
¿No deberían ser capaces las personas de asistir a nuestras iglesias
y asegurarse de si su problema es espiritual o nó? No te enojes con
el mundo secular por no tomar en cuenta la realidad del mundo
espiritual. No es su responsabilidad, es responsabilidad de la iglesia
resolver los conflictos espirituales. De igual forma necesitamos una
PROTEGIDOS DEL MALIGNO 45

manera segura para resolver los problemas espirituales que plagan


nuestras iglesias.
El pastor John es un amigo mío. Recibí una llamada suya después
de que él y su personal asistieran a mi conferencia. John compartió
conmigo que a menudo había discernido un espíritu de pesadez que
parecía cubrir a su iglesia. Los esfuerzos para que el ministerio
siguiese adelante, a menudo eran desafiados. Mucha oración y
mucho sicoanálisis tuvieron poco efecto, si es que tuvo algo. Desde
la perspectiva de la mayoría de las personas, la iglesia estaba bien
y cosas buenas estaban sucediendo, pero John pensaba que algo no
estaba completamente bien.
Los fundadores de la iglesia de John eran una parte que se había
separado de otra iglesia. Todo este asunto de la división había sido un
mal testimonio para la comunidad. John se preguntaba si ésta era la
manera en que Satanás mantenía a esta iglesia en esclavitud. Habló
con la mesa directiva, y decidieron que la iglesia debería confesar sus
pecados conjuntos y la naturaleza rebelde de sus inicios. Fue una
experiencia conmovedora para la iglesia. Según John, el espíritu
general de pesadez parece ya no estar presente, y la resistencia
voluntaria a la autoridad también parece haber desaparecido.
Chuck y yo pensamos que muchas iglesias están en esclavitud;
al igual que las personas, las iglesias necesitan resolver las cuestio-
nes que son críticas entre la iglesia y la Cabeza de la iglesia. Es la
voluntad del Señor que seamos guardados del mal y vivamos una
vida de poder.
Si tu iglesia está lista para caminar en la luz, habla la verdad en
amor y hazle frente a los problemas con el propósito de resolverlos,
entonces hay una gran esperanza guardada para ti..

Nota.
1. Clinton E. Arnold, Powers of Darknees, Principalities and Powers in Paul's
Letters (Downers Grove, IL, Inter Varsity Press, 1992).
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cepo idea
ORACIÓN POR LA
UNIDAD

Mas no os ruego solamente por éstos, sino también por los


que han de creer en mí por la palabra de ellos, para que
todos sean uno; como tú, oh Padre, en mí, y yo en ti, que
también ellos sean uno en nosotros; para que el mundo crea
que tú me enviaste. La gloria que me diste, yo les he dado,
para que sean uno así como nosotros somos uno. Yo en
ellos, y tú en mí, para que sean perfectos en unidad, para
que el mundo conozca que tú me enviaste, y que los has
amado a ellos como también a mí me has amado.

(Juan 17:20-23).

Habiendo pedido nuestra protección del mal al ser santificados en


la verdad, el Señor ahora pide que todos seamos uno. Jesús ora
porque toda la iglesia esté unida. Juan 17:20-23 esto parece indicar
que el mundo sabrá que el Padre envió al Hijo si habitamos juntos
en unidad. Si ése es el caso ¿cómo lo estamos haciendo? ¡Terrible!
La iglesia occidental se ha dividido increíblemente por las distin-
ciones denominacionales, prácticas de iglesia (en especial las orde-
nanzas), diferencias teológicas y tradiciones. Las iglesias pueden
estar de acuerdo en estas cuestiones, pero continúa dividiéndose
48 ORACIÓN POR LA UNIDAD

debido a diferencias personales en criterios y enemistades. El Señor


debe estar contristado.
Está tan impregnado el problema de la unidad que varios perió-
dicos y organizaciones cristianas principales e influyentes que
ministran y hablan a las masas conscientemente se han alejado de
las cuestiones teológicas. La teología tal parece (para muchos) es
un arma para dividir a los cristianos. Esta realidad ha motivado al
teólogo David F. Wells a escribir No Place for Truth, or, Whatever
happened to Evangelical Theology? (Wm. B. Eerdmans, 1993).
Wells argumenta que la “modernización” ha abandonado la verdad
absoluta por un concepto psicológico, pragmático y subjetivo de la
verdad. “Lo que es verdad” ha sido reemplazado por “lo que da
resultado”. La verdad lo que yo entiendo, es lo que a mí me
conviene ¿Causa división la teología? Puede ser si la verdad no se
proclama con amor ( ver Efesios 4:15), o si permitimos que la
doctrina sea un fin en sí misma.
¿Cuál es el propósito de la buena teología o de la doctrina
correcta? Creo que se resume en el gran mandamiento: “Amarás al
Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda
tu mente. Este es el primero y grande mandamiento. Y el segundo
es semejante: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. De estos dos
mandamientos depende toda la ley y los profetas” (Mateo 22:37-
40). Una comprensión correcta de la Palabra de Dios debería
gobernar nuestra relación con Él y con el hombre. Si hacemos de
la doctrina un fin en sí misma, distorsionaremos el propósito para
el cual se creó. El buen resultado de la buena enseñanza en el
Cuerpo de Cristo debería ser el enamorarnos de Dios y los unos
para con los otros.

La meta de nuestra instrucción


Tengo veinticinco años de educación formal, y he enseñado en un
seminario a nivel universitario durante diez años. Honestamente
pienso que el mayor problema en la educación cristiana es que tiene
una meta equivocada. Pablo dice," “Pero el propósito de este
mandamiento es el amor nacido del amor limpio, y de buena
conciencia, y de fe no fingida”" (1 Timoteo 1:5). ¿Qué puede ser
más aterrador para la iglesia en general que graduar a un seminarista
ORACIÓN PORLAUNIDAD 49

basándose únicamente en que ha respondido correctamente a la


mayoría (ni siquiera todas) de las preguntas de un examen?
Es demasiado fácil en nuestra cultura el exaltar las virtudes de
los teólogos y apologistas a expensas del ganador de almas y del
que ama. “...el que gana almas es sabio” (Proverbios 11:30), y, “En
esto conocerán todos que sois mis discípulos, si tuviereis amor los
unos con los otros” (Juan 13:35). Un teólogo piadoso y un apolo-
gista humilde tienen su lugar y no deberían intimidarle con su
brillantez. Ellos utilizarán la capacidad que Dios les ha dado para
reforzar su confianza en Dios, para liberarle en Cristo y ponerle en
el sendero correcto para que conozca al Señor. Sin piedad y sin
humildad, incluso el mejor y el más brillante puede meterse en
problemas. Pablo era un fanático religioso y uno de los principales
candidatos para ser el teólogo del año cuando Cristo le impactó.
Sólo entonces Pablo pudo decir: “Y ciertamente, aun estimo todas
las cosas como pérdida por la excelencia del conocimiento de Cristo
Jesús, mi Señor...” (Filipenses 3:8).
No malentiendan; estoy totalmente comprometido con la verdad
de la Palabra de Dios, pero Dios quiere unirnos y liberarnos y que
no discutamos intelectualmente sin tener en cuenta la humildad
personal. Un carácter piadoso es el primer requisito de un líder
espiritual. La teología no divide, la arrogancia espiritual sí. *...el
conocimiento envanece, pero el amor edifica” (1 Corintios 8:1).
Cuando el conocimiento es el sustituto de la piedad, el cristianis-
mo es reducido a una búsqueda intelectual en lugar de ser una
relación personal con un Dios vivo. Podemos saber todo acerca de
Dios teológicamente hablando pero no conocerle en lo absoluto.
Podemos desarrollar nuestras habilidades, ejercitar nuestros dones
y aprender mejores formas para convertirnos en cristianos profe-
sionales, mas sin embargo todo eso parece indicar que no hemos
nacido de nuevo y por tanto hemos perdido la meta.

Si yo hablase lenguas humanas y angélicas, y no tengo


amor, vengo a ser como metal que resuena o címbalo que
retiñe. Y si tuviese profecía, y entendiese todos los miste-
rios, y toda ciencia, y si tuviese toda la fe, de tal manera
que trasladase los montes, y no tengo amor, nada soy.
(1 Corintios 13:1-2).
50 ORACIÓN POR LA UNIDAD

Si pensamos que estamos teológicamente en lo correcto, enton-


ces otros deben saberlo debido a nuestro amor, no por nuestra
habilidad en ganar discusiones y crear argumentos.
Entonces, ¿cuáles son las bases de la unidad? Ciertamente no son
las tradiciones o prácticas comunes: es la herencia en común. Todos
somos hijos de Dios. Por ello es que Pablo escribe: “Sed solícitos en
guardad la unidad del Espíritu en el vínculo de la paz” (Efesios 4: 3,
itálicas añadidas por el autor). La unidad ya está presente; es nuestra
responsabilidad el preservarla. Mire nuevamente la oración del Señor
citada al principio de este capítulo: “...para que sean uno, así como
nosotros somos uno. Yo en ellos y tú en mí...” (Juan 17: 22,23). La
unidad es el resultado de Cristo en nosotros. El mundo sabrá que el
Padre ha enviado al Hijo por Su presencia en nosotros. La unidad es
el efecto, no la causa. El modelo es la Deidad. La sana doctrina debería
capacitarnos para estar firmemente afianzados en Cristo.
Un concepto paralelo se puede ver al examinar Juan 15. El
versículo ocho dice: “En esto es glorificado mi Padre, en que llevéis
mucho fruto, y seáis así mis discípulos." ¿Nos pide este versículo,
y el contexto anterior, que llevemos fruto? No, no nos lo pide; ¡nos
pide que permanezcamos en Cristo! Si permanecemos en Cristo,
llevaremos fruto. El intentar llevar fruto sin permanecer en Cristo
no lleva a nada, ya que Jesús dice. “...porque separados de mí nada
podéis hacer” (Juan 15:15).
El intentar establecer una unidad insistiendo que todos se adhie-
ran a ciertas distinciones denominacionales y a prácticas en común,
probará ser algo falso. Eso no quiere decir que no seamos sumisos
y que no permanezcamos leales a nuestros líderes espirituales.
Debemos serlo, pero hace años aprendí que cuando se juntan dos
fundamentalistas reacios, ¡al menos tendrás tres opciones! No veo
ninguna esperanza de unidad por parte de aquéllos que insisten en
tener la razón y que todos los demás están mal. Sólo Dios tiene la
razón, y el resto de nosotros apenas si estamos empezando a abrir
uno de nuestros ojos. “Ahora vemos por espejo, oscuramente; mas
entonces veremos cara a cara. Ahora conozco en parte; pero enton-
ces conoceré como fui conocido” (1 Corintios 13:12).
Cuando era pastor de una iglesia, acostumbraba decirle a la clase
de nuevos miembros que en algún punto mi teología estaba equi-
vocada. Hacía una pausa para que lo meditaran. Luego, antes de
ORACIÓN PORLAUNIDAD 51

que pudiese ocurrir un éxodo en masa, decía, “Si reflexionan, ¡sería


muy presuntuoso el decir lo contrario!” Luego me comprometía
con ellos en que iba a predicar la Palabra de Dios tan honesta y
exactamente como pudiese. Demasiadas veces terminamos defen-
diendo nuestra doctrina previamente aprendida que podría ser o no
ser correcta, en lugar de enseñar la Palabra de Dios. No tengo
ningún compromiso con ninguna teología sistemática escrita por
alguna escuela. Estoy agradecido por toda su contribución, pero
dudo que algún hombre o alguna escuela vaya a estar alguna vez
perfectamente en lo correcto. Jamás aprenderemos tanto como para
ya no necesitar depender del Señor. Un gran sentido de dependencia
del Señor debería de ser el resultado de la educación cristiana
continua.

Trabajando bajo medio evangelio


La unidad conjunta por la cual el Señor está orando no se puede
lograr sin la conciencia del individuo de quienes somos como hijos
de Dios. El común denominador de todas las personas con quienes
he tenido el privilegio de ayudarlas a encontrar su libertad en Cristo
era la completa falta de seguridad de la salvación y la ignorancia de
su herencia espiritual. Cuando somos establecidos en la libertad de
Cristo, “El Espíritu mismo da testimonio a nuestro espíritu, de que
somos hijos de Dios” (Romanos 8:16). El significado práctico de
tener a“... Cristo en vosotros, es la esperanza de gloria” esta verdad
no puede ser cambiada.
Creo que el gran determinador de nuestro éxito en el ministerio
está condicionado por nuestro propio sentido de identidad y segu-
ridad en Cristo. Un pastor me escribió una nota de agradecimiento
donde decía:

Estoy en los primeros pasos de recuperación de una divi-


sión de la iglesia. Jamás había conocido un dolor como
éste, Neil, pero estoy descubriendo que es un maravilloso
tiempo de aprendizaje y crecimiento en el Señor. Su libro
Victoria sobre la oscuridad ha sido especialmente útil por-
que había intentado encontrar gran parte de mi identidad en
lo que hago como pastor y no tanto en lo que soy en Cristo.
52 ORACIÓN POR LA UNIDAD

Déjenme ilustrarlo un poco más citando una versión breve del


testimonio personal de un misionero que él envió a su propia
misión:

Crecí en una familia que tenía grandes logros. Sentía que


no recibía tanta afirmación o afecto como necesitaba para
balancear sus expectativas. Creía que tenía que ser perfecto
la primera vez y siempre para ganarme su aprobación. Me
veía a mí mismo como un fracasado, como un perdedor.
Me involucré con una gran organización cristiana duran-
te mi primera semana en la universidad. Sus atenciones
hicieron que me sintiera bien con ellos. Obtuve mucho
amor, aceptación y afirmación de los chicos que me disci-
pulaban. Me enseñaron por medio del ejemplo cómo cum-
plir con las normas de la organización (por ejemplo, tiem-
pos devocionales, estudios bíblicos, memorización de las
Escrituras, oración, testificar, etc.) Ellos se convirtieron, de
una manera muy real, en mi familia y en mi Dios.
Aunque estaba aprendiendo cosas buenas sobre Dios y
Su Palabra, mi seguridad y mi identidad primeramente se
estaban desarrollando en las relaciones que tenía dentro de
la organización y no en mi relación con Dios mismo. Era
más importante ser una parte integral de este ministerio de
lo que era ser cristiano. El estar asociado con este grupo era
la cima de mi experiencia espiritual. El orgullo espiritual
me estaba preparando para una caída. Si se hubiese tratado
de un culto que hubiera suplido todas mis necesidades de
afirmación y aceptación, habría mordido el anzuelo. A
pesar de los errores que cometí, el entrenamiento que recibí
fue excelente, y hubo muchos resultados positivos en mi
vida.
Conforme “maduré” en mi andar con Dios, y se incre-
mentaron mis responsabilidades en el ministerio, me di
cuenta que me daba menos “golpes” en mi relación con las
personas, especialmente con el liderazgo. Incluso fue más
cierto cuando trabajé en mi primera asignación en el ex-
tranjero. Aunque luchaba con ello, esperaba por completo
que la carrera de toda mi vida fuera con ellos. Durante mi
ORACIÓN PORLAUNIDAD 53

primer descanso me dijeron que no me invitarían a regresar.


Pensé que Dios me había rechazado. Me sentí como si me
hubieran echado de la familia donde había encontrado
amor, aceptación e identidad en mi posición en Cristo, la
única identidad en la cual me podía apoyar era la de un
fracasado que jamás había sido lo suficiente bueno.
Mi esposa y yo pasamos a ser parte de otra organización
misionera, y la única razón por la cual permanecimos con
ellos durante ocho años fue por el amor y la aceptación que
encontramos en ellos. Sin embargo, siempre he tenido
temor de que descubrieran quien era yo en realidad, y que
también me echaran fuera. Mi esposa decía que ellos veían
como yo era en realidad, y que por eso es que me mantenían
con ellos. Jamás podía aceptar las creencias positivas que
otras personas tenían de mí hasta que me encontré con el
material del doctor Anderson.
Me di cuenta de que vivía siendo esclavo del perfeccio-
nismo, del temor y de la amargura. También aprendí que el
primer paso, y el más fundamental a la libertad de vivir
siendo esclavo del diablo, es establecer mi posición escri-
tural e identidad en Cristo, lo cual es algo que jamás había
hecho antes.
Estaba creyendo las mentiras de Satanás. Los eventos
del pasado estaban sacados de proporción, y se habían
convertido en mi juez y jurado sin estar balanceados por la
verdad de las Escrituras. Era casi imposible encontrarme
con Dios, y no había una motivación para el ministerio (en
especial con los nacionales a los cuales no conocía ni
confiaba en ellos). Mi vida en el campo misionero estaba
caracterizada por la culpa, depresión, confusión, y una falta
de deseo por aprender el idioma.
He encontrado una libertad inmediata y una liberación de
mi esclavitud al perfeccionismo, temor y amargura por
medio de estos encuentros de verdad conforme desafié las
mentiras del enemigo con la verdad de la Palabra de Dios.

Creo que gran parte de la iglesia en los Estados Unidos está


trabajando bajo medio evangelio. Hemos presentado a Jesús como
54 ORACIÓN POR LA UNIDAD

al Mesías que vino a morir por nuestros pecados, y si creemos en


Él nuestros pecados serán perdonados. Y entonces iremos al cielo
al morir. ¿Qué hay de malo en esto? Dos cosas. Primera, nos daría
la impresión que la vida eterna es algo que obtenemos cuando
morimos. Eso jamás se enseña en las Escrituras: “El que tiene al
Hijo, tiene la vida el que no tiene al Hijo de Dios no tiene la vida”
(1 Juan 5:12). Segunda, sólo es la mitad del evangelio.
Por ejemplo, si quisieras salvar a un hombre muerto, ¿qué harías?
Si sólo le dieras la vida, moriría otra vez. Primero tendría que curar
la enfermedad que le causó la muerte, y “la paga del pecado es
muerte” (Romanos 6:23). Así que Jesús fue a la cruz y murió por
nuestros pecados, ¿Eso es el evangelio completo? No, ¡termina el
versículo! “...mas la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús
Señor nuestro”. Además, Juan 10:10 proclama: *... yo he venido
para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia”. Las
frases más repetidas en el Nuevo Testamento son “en Cristo”, o “en
Ér”, o “en el Amado”. Encontrarás más de cuarenta referencias tan
sólo en el libro de Efesios. Un pastor inició su programa de la Biblia
y le ordenó a su computadora que imprimiera cada texto que incluía
esa frase o alguna similar. Cuando se la mostró a su congregación,
la impresión de la computadora se extendía desde el púlpito hasta
la primera fila de la iglesia. Estuvimos muertos en nuestros delitos
y pecados, pero ahora estamos vivos en Cristo.

Hallando nuestra identidad


Es la vida en Cristo la que nos da nuestra identidad.
“Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre,
les dio potestad de ser hechos hijos de Dios” (Juan 1:12, itálicas
añadidas por el autor).
“Pues todos sois hijos de Dios por la fe en Cristo Jesús” (Gálatas
3:26, itálicas añadidas por el autor).
“Mirad cuál amor nos ha dado el Padre, para que seamos llama-
dos hijos de Dios...” (1 Juan 3:1, itálicas añadidas por el autor).
¿Por qué es esto tan esencial? Porque ninguna persona puede
comportarse constantemente de una manera que sea inconsistente
a la forma en que se percibe a sí misma. No es lo que haces lo que
determina quién eres; es quien eres lo que determina lo que haces.
ORACIÓN PORLAUNIDAD 55

Esto es algo muy crítico en nuestra discusión, porque cualquier


tonto puede dividir una congregación. Un hereje es el que causa
división en el Cuerpo. El Espíritu de Dios trae unidad, y las
personas piadosas trabajan con Él para unir a los hermanos. “Bie-
naventurados los pacificadores, porque ellos serán llamados hijos
de Dios” (Mateo 5:9, itálicas añadidas por el autor).
Desde el principio de la iglesia hasta hoy en día, las personas se
apresuran a seguir a los hombres y buscan su identidad en esa
asociación. “Porque diciendo el uno: Yo ciertamente soy de Pablo;
y el otro: Yo soy de Apolos; ¿No sois carnales? ¿Qué, pues, es
Pablo, y qué es Apolos? Servidores por medio de los cuales habéis
creído...” (1 Corintios 3: 4-5). Así que, ¿qué es un bautista? ¿quées
un presbiteriano o una Asamblea de Dios? ¿Y quién es Billy
Graham? Sólo siervos y organizaciones por medio de las cuales
hemos creído, y por los cuales todos deberíamos estar agradecidos.
“Porque nosotros somos colaboradores de Dios, y vosotros sois
labranza de Dios, edificio de Dios” (1 Corintios 3:9).
Pablo escribió: “Mi Dios, pues, suplirá todo lo que os falta
conforme a sus riquezas en gloria en Cristo Jesús” (Filipenses
4:19). La necesidad más crítica en la vida, es la necesidad de ser y
ésta es maravillosamente suplida en Cristo. Él sufrió nuestra mayor
necesidad de la vida eterna, pero Él también sufrió nuestra necesi-
dad de identidad, aceptación, seguridad y significado. Déjame
animarte a que leas en voz alta las siguientes verdades, y que te
apropies de ellas. También hemos provisto de una lista en la última
página del libro para que la puedas desprender con facilidad y
utilizarla.

En Cristo:.
Juan 1:12 Hijo de Dios.
Juan 15:15 Soy amigo de Cristo.
Romanos 5:1 He sido justificado.
1 Corintios 6:17 Estoy unido con el Señor y soy uno con Él en
Espíritu.
1 Corintios 6:20 He sido comprado con un precio; le pertenezco.
1 Corintios 12:27 Soy miembro del Cuerpo de Cristo.
Efesios 1:1 Soy santo.
Efesios 1:5 He sido adoptado como hijo de Dios.
56 ORACIÓN POR LA UNIDAD

Efesios 2:18 Tengo acceso directo a Dios a través del Espíritu


Santo.
Colosenses 1:14 He sido redimido y perdonado de mis pecados.
Colosense 2:10 Estoy completo en Cristo.

Romanos 8:1,2 Estoy libre de condenación.


Romanos 8:28 Estoy seguro de que todas las cosas ayudan.
Romanos 8:31 Estoy libre de cualquier cargo en mi contra.
Romanos 8:35 No puedo ser separado del amor de Dios.
2 Corintios 1:21 He sido confirmado.
Colosenses 3:3 Estoy escondido en Cristo.
Filipenses 1:6 Tengo confianza en que la buena obra que Dios ha
empezado en mí será perfeccionada.
Filipenses 3:20 Soy ciudadano del cielo.
2 Timoteo 1:7 No me ha sido dado un espíritu de cobardía
Hebreos 4:16 Puedo encontrar gracia y misericordia en tiempo de
necesidad.
1 Juan 5:18 Soy nacido de Dios y el maligno no puede tocarme.

Mateo 5:13,14 Soy la sal y la luz de la tierra.


Juan 15:15 Soy un pámpano de la vid verdadera
Juan 15:16 He sido escogido y señalado para llevar fruto.
Hechos 1:8 Soy un testigo personal de Cristo.
1 Corintios 3:16 Soy templo de Dios.
2 Corintios 3:18 Soy un ministro de la reconciliación.
2 Corintios 6:1 Soy colaborador de Dios.
Efesios 2:6 Estoy sentado con Cristo en los lugares celestiales.
Efesios 2:10 Soy hechura de Dios.
Efesios 3:12 Puedo acercarme a Dios con libertad y confianza.
Filipenses 4:13 Todo lo puedo en Cristo que me fortalece.

Mi comprensión del discipulado y la consejería está basada en


nuestra relación con Dios. Colosenses 2:6,7 dice: “Por tanto, de la
manera que habéis recibido al Señor Jesucristo, andad en él; arrai-
gados y sobreedificados en él...” Creo que tenemos que estar
arraigados firmemente en Él antes de que podamos ser sobreedifi-
cados en Él. Y no podemos esperar que las personas vivan (anden)
en Él como cristianos maduros si no han sido primero sobreedifi-
cados en Él. Seríamos como autos sin gasolina. Podremos vernos
ORACIÓN PORLAUNIDAD 57

bien, pero no seremos capaces de andar. Si la raíz de las cosas no


es confrontada y resuelta, el crecimiento se frustrará. En mi libro
Victoria sobre la oscuridad, intenté identificar los niveles de con-
flicto y los niveles de crecimiento espiritual, mental, emocional, de
acción y relacional. He incluido estas dos tablas en el apéndice A
para su consideración.
Para ilustrar lo que intento decir, considera el diagrama 2.A sobre
las disciplinas individuales. Lucas 2:52 dice: “Y Jesús crecía en
sabiduría y en estatura, y en gracia para con Dios y los hombres”.
Algunos han visto en este pasaje la necesidad de crecer de una
forma balanceada: espiritual, mental, física y socialmente. Para
lograr esto, muchos de nosotros hemos ido a nuestra concordancia
a buscar todo lo que Dios tiene que decir sobre el matrimonio, sobre
el ser padres, descansar, orar, meditar y otros temas relevantes. Se
han escrito estupendos libros sobre cada disciplina, la mayoría de
ellos reflejando de una manera exacta lo que Dios tiene que decir
sobre el tema. A través de los años yo he enseñado, predicado o
dado seminarios sobre casi cada uno de estos temas. Lo mismo han
hecho la mayoría de los pastores si han estado en el ministerio el
tiempo suficiente. Entonces, ¿qué es lo que sucede? Considerando
todos los recursos disponibles, ¿por qué es que nuestro cristianismo
no da más fruto?

Disciplinas individuales
Cada disciplina es como un rayo en una gran rueda cristiana. El
problema es que tal vez los rayos no están conectados por el núcleo
principal el cual es Cristo. El resultado es una sutil forma de
comportamiento cristiano que resulta en una metodología de hacer
un mayor esfuerzo. “No estás haciendo el esfuerzo necesario. ¡Si
tan sólo hicieras un mayor esfuerzo tu cristianismo daría resulta-
do!” ¡Culpa! ¡Condenación! ¡Derrota! Hemos cambiado del lega-
lismo negativo (no deberías hacer eso), al legalismo positivo (de-
berías hacer lo otro). En vez de ser llamados, somos conducidos.
Entre más lejos estamos del núcleo principal, un mayor esfuerzo
hacemos hasta que algo se rompa. Algunos andan dando vueltas
como fanáticos que han perdido el camino, así que redoblan sus
esfuerzos.
58 ORACIÓN POR LA UNIDAD

Diagrama 2.A
Aquellos que están más cerca al núcleo principal tienen un
espíritu afable y son personas gentiles. Parecen dar fruto sin mucho
esfuerzo. Son testimonios vivientes de las bienaventuranzas (ver
Mateo 5:3-12). Aquellos que están más alejados del cubo se vuel-
ven críticos y legalistas. Son las grandes ruedas que pasan por todo
e intimidan a los demás. Insisten en tener la razón e irónicamente,
pueden tener la razón en un sentido legalista o moralista. Tales
pueden decirte cómo comportarte utilizando las Escrituras para
probar su posición. Ellos saben lo que es correcto y lo que no lo es.
Han capturado la letra de la ley, la cual mata, pero no el Espíritu, el
cual da vida (ver 2 Corintios 3:6). No tienen relaciones profundas
ni con significado. Todo se mantiene en la superficie. Son motiva-
dos por hacer todo correctamente, pero la única disciplina que no
pueden soportar es la de la soledad. A menudo utilizan su teología
como una cortina de humo para mantener a los demás a la defensi-
va. Cualquier esfuerzo para derrumbar la barrera y sacar a su
hombre interno será repelido. Su inseguridad da como resultado
pasividad y un retraimiento completo, o se convierten en unos
controladores enfermizos.
ORACIÓN PORLAUNIDAD 59

La mayoría de estas personas jamás han tenido un lazo en sus


relaciones. Ninguno de ellos son libres en Cristo. Me duelen estas
personas, pero a menos que sean liberadas en Cristo, continuarán
el ciclo del abuso. Se han escrito cientos de libros sobre estas
familias con un mal funcionamiento, y recientemente se han publi-
cado muchos libros describiendo a iglesias que cometen abusos.
Muchos de éstos son excelentes y, si se aplican en el orden correcto,
darán un fruto mayor. Dejáme ilustrarlo.
Recuerdo declaraciones anteriores a los años sesenta las cuales
afirmaban que si las familias tenían un devocional y oraban juntos,
sólo una de cada mil se separarían. Actualmente no escuchamos que
se haga tal declaración. La rebelión de los años sesenta produjo un
estrago completo dentro de la familia. Como consecuencia, la
iglesia pasó a una velocidad más alta para salvar a esta institución
ordenada por Dios. Los seminarios desarrollaron programas y
ofrecieron títulos en consejería matrimonial, de hijos y familiar. La
antigua facultad ministerial de cuidado pastoral fue lentamente
reemplazada por los psicólogos clínicos. La mayoría estaban edu-
cados en escuelas seculares debido a que en aquellos días las
escuelas cristianas no ofrecían doctorados en psicología. El evan-
gelismo y el discipulado toman un segundo plano porque las otras
necesidades eran abrumadoras.
Algunos de los más grandes movimientos paraeclesiásticos y de
los programas de radio están enfocados a la familia. Se venden más
libros cristianos en este mercado que en cualquier otro, por un gran
margen, porque es la necesidad número uno en los Estados Unidos.
Jamás en la historia de la fe cristiana se ha hecho un esfuerzo tan
concentrado para salvar a la familia. ¿Cómo lo estamos haciendo?
¿Se han fortalecido nuestras familias? ¿Están mejor nuestros hijos?
¿Qué estamos haciendo mal?.Creo que lo que hemos hecho ha sido
saltar a la segunda mitad de las epístolas de Pablo sin haber compren-
dido y sin habernos apropiado de la primera mitad. Característicamen-
te, la primera mitad ha sido nombrada como “teológica”, la segunda
parte ha sido nombrada como la parte “práctica” o la aplicación de sus
enseñanzas. Si sólo estuvieras preocupado por la familia, entonces
probablemente te dirigirías a los pasajes prácticos. El problema con
este enfoque es que la primera mitad de las epístolas de Pablo son
las que nos confirman en Cristo.
60 ORACIÓN POR LA UNIDAD

Sostengo fuertemente que si podemos ayudar a las personas a


que comprendan y a que se apropien de la primera parte de las
epístolas de Pablo, ellas por instinto llevarán a cabo la segunda
mitad. Sería lo “natural”, para los hijos de Dios, si estuvieran
llenos del Espíritu Santo. El intentar que las personas actúen
como si fueran hijos de Dios cuando tienen poco o ninguna idea
de quiénes son en Cristo probará lo infructuosos que somos.
Debemos sacarlos de la esclavitud y conectarlos primeramente con
el “núcleo principal”.
Les he dicho sinceramente a muchas parejas, “¡Olviden su ma-
trimonio. Ambos están tan destrozados en el interior que no podrían
llevarse mejor con su perro de lo que se llevan entre ustedes!”.
¿Cuándo vamos a aprender que no es lo que entra en el hombre
lo que lo corrompe, sino lo que sale de él (ver Mateo 15:11)? El
problema no es primariamente externo ni se resuelve aprendien-
do a comportarse mejor; es interior y se resuelve aprendiendo a
creer y hablar la verdad en amor. He visto conflictos matrimo-
niales resueltos y que permanecen resueltos a través de un
cambio interior, pero nunca a través de cambios externos o del
comportamiento. Estamos perdiendo demasiado tiempo inten-
tando cambiar el comportamiento, y no pasamos el tiempo sufi-
ciente intentando cambiar lo que la gente cree acerca de Dios y
de sí misma.
Proverbios 23:7 dice: “Porque cual es su pensamiento en su
corazón, tal es él”. ¿Qué podemos ver? El “tal es él”. ¿Qué debemos
intentar cambiar? ¡El “tal es él”! Revierte un logro y halla lo que
pasa en el interior. Si la creencia de alguien está equivocada,
entonces su comportamiento estará equivocado. ¿Ves ahora el por
qué la batalla por la mente es tan crítica? Si nosotros no “llevamos
cautivo todo pensamiento a la obediencia a Cristo” (2 Corintios
10:5), no nos comportaremos de una manera cristiana. Si primero
afirmamos la libertad de las personas en Cristo (conectarlas con el
“núcleo” principal) para que así sepan quiénes son como hijos de
Dios, entonces todos esos libros tan buenos serán eficaces. Todos
aquellos estudios sobre los sistemas familiares y sobre el papel de
la relación darán resultado. El diagrama de disciplinas individuales
debería verse como este:
ORACIÓN PORLAUNIDAD 61

Diagrama 2.B
Disciplinas de la iglesia.
Casi todos los Pastores hemos hecho con nuestras iglesias, lo que
hemos aprendido en lo personal. Mire el diagrama siguiente (2.C)
de las disciplinas de la iglesia. Hemos desarrollado un material
increíblemente bueno en lo que se refiere a evangelismo, discipu-
lado, liderazgo y adoración. Habiendo enseñado teología práctica
durante 10 años, personalmente he utilizado muchas veces estas
materias en distintos seminarios, al igual que lo han hecho la
mayoría de los profesores de seminarios que enseñan ministerio
pastoral. Al menos estando al frente como maestros, podemos
hacerlo y además, tenemos el conocimiento basado en las experien-
cias de todo lo que se ha dicho en estas áreas.

El mejor ejemplo que tenemos acerca del incremento en el interés


en las áreas de disciplina de la iglesia es el tremendo esfuerzo que
se hizo por el crecimiento de la iglesia en los años setenta y ochenta.
Los pastores iban a todos los seminarios que podían y compartían
programas y estrategias que capacitaría a sus iglesias y las haría
crecer. Muchos pastores dedicaron muchas horas estudiando para
62 ORACIÓN POR LA UNIDAD

GRACIAS
DE
ACCIÓN
ALABANZA

Diagrama 2.C
obtener su título de Doctor en algunos de estos ministerios. Los
programas más populares eran sobre el crecimiento de la iglesia.
(Casualmente, consejería y ministerios familiares fueron los otros
dos que seguían en interés.) Estudiantes de todas las iglesias parecía
que se ponían de acuerdo para aparecer en grupos para estudiar.
Aunque parezca increíble, muchos de los alumnos nuevos nunca
fueron pastores de éxito, y aun más otros ni siquiera habían ejercido
el pastorado jamás. También tenemos que añadir a ésto, que junta-
mente con los muchísimos estudiantes, se levantaron muchos con-
tribuyentes para hacerle frente a todos los gastos de escuela. Mu-
chos eran sociólogos, hombres de negocio, otros eran misionólo-
gos. Lo que si notamos fue que muy pocos teólogos contribuyeron
de una manera importante al movimiento del crecimiento de la
iglesia. Hasta donde sabemos, nunca antes en la historia de la iglesia
ha habido un esfuerzo tan concentrado para estudiar y comprender
el crecimiento de las iglesias. ¿Cómo estamos ahora?
Los informes han cambiado mucho, pero sobre todo yo digo
también que la iglesia en los Estados Unidos, ha bajado mucho
durante los años ochenta su influencia tanto en el gobierno como
ORACIÓN PORLAUNIDAD 63

en el pueblo, así como ha bajado su numero de miembros. Gran


parte de la pérdida de miembros en las iglesias cristianas en Estados
Unidos se debe a la asistencia o que muchos se han cambiado hacia
las iglesias liberales. La contribución y el enfoque del movimiento
del crecimiento de iglesia que tanto esfuerzo costó, posiblemente
ayudó a que la declinación no fuera peor. Finalmente quiero decir
que estoy profundamente agradecido al Señor por el enfoque de la
Gran Comisión y por los principios bíblicos que han beneficiado a
tantos. Pero, debemos velar por algo para que el éxito sea más
sólido, al igual que cada persona se hace responsable por su propia
disciplina, así, con ese mismo énfasis, la disciplina de la iglesia, los
planes de crecimiento de la iglesia, así como todo lo que se haga en
la iglesia debe estar centrados en la persona de Cristo.
No hay nada malo en los programas y estrategias desarrollados
por el movimiento del crecimiento de la iglesia si Cristo está en el
centro. El problema es cuando nuestra confianza y nuestra de-
pendencia de Dios cambia para tener confianza y dependencia en
los programas y estrategias del hombre. Entonces en lugar de
buscar programas buenos cristocéntricos, buscamos programas,
hechos por personas de renombre, no importa si son buenos o nó.
Algunos pastores han caído en la trampa de permitir que a sus vidas
llegue un complejo de culpa por no haber crecimiento en sus
iglesias y se han hecho mucho daño en su afán de producir frutos,
sin embargo, Dios no nos ha llamado a producir fruto, sino a que
“llevemos” fruto, conforme nos asimos de Cristo, la vid verdadera
y la fuente de vida. Ya que separados de Él nada podemos hacer.
Las iglesias que se beneficiaron en gran manera con el movi-
miento de crecimiento de las iglesias, tenían a Cristo como su
centro, y estaban motivados en compartir a Cristo porque se preo-
cupaban por los perdidos. Es interesante ver que, aunque las situa-
ciones son completamente diferentes, las iglesias de los países del
tercer mundo han crecido de una manera significativa durante este
tiempo. Son varios los factores que hicieron su situación diferente
a la de nuestro país. Primero, la iglesia de África, Sudamérica,
Indonesia y China no es tan sectaria como lo es en los Estados
Unidos. Tienen un mayor sentido de unidad debido a que la persona
de Cristo es lo más importante. Segundo, tienen un mayor aprecio
64 ORACIÓN POR LA UNIDAD

GRACIAS
DE
ACCIÓN
ALABANZA

Diagrama 2.D
de la realidad del mundo espiritual. Tercero, son mucho menos
egoístas y narcisistas que las iglesias de nuestro país.
Cuando enseñaba evangelismo en Talbot School of Theology,
escuché a un pastor compartir en la capilla su estrategia para
alcanzar su ciudad para Cristo. Por ser el presidente del comité de
la capilla, lo invité a volver para que nos diera una serie de
conferencias sobre el crecimiento de las iglesias, y en el primer día
de conferencias, dejó bien claro que la clave para un eficaz creci-
miento de la iglesia eran “unas rodillas rotas” (por ejemplo, un
incremento en el reconocimiento de la necesidad de una depend-
encia total de Dios). Después continuó para compartir su estrategia,
la cuál pensé que era excelente. Mi clase de evangelismo se reunía
todos los días después de sus conferencias. El último día, le pregun-
té a la clase cuál pensaban que era la clave de su éxito. Todos
mencionaron diferentes aspectos de la estrategia del pastor que nos
visitaba. Sin embargo, ninguna persona mencionó el quebranta-
miento, incluso cuando los obligué a pensarlo otra vez. Es tan fácil
apoyarnos en nuestra propia prudencia, en lo que sabemos, en
ORACIÓN POR LA UNIDAD 65

nuestras experiencias...y no confiar en el Señor con todo nuestro


corazón (ver Proverbios 3:5).
Por ejemplo, David tenía un corazón para Dios. Sabía que no
había sido él el que mató al gigante. Lo que marcó sus primeros
años fue su completa confianza y dependencia de Dios. Y un día,
“... Satanás se levantó contra Israel, e incitó a David a que hiciese
un censo de Israel” (1 Crónicas 21:1). ¿Qué hay de malo en hacer
un censo? Después de todo, David era el comandante en jefe, debía
saber cuál era su fuerza militar, ¿no? Sin embargo, Joab sabía que
estaba mal, y le preguntó a David el por qué traía culpabilidad sobre
Israel (ver 1 Crónicas 21:3). David había tenido éxito en el pasado
porque sabía que, “El rey no se salva por la multitud de su ejército,
ni escapa el valiente por su mucha fuerza. Vano para salvarle es el
caballo; la grandeza de su fuerza a nadie podrá librar” (Salmos
33:16,17).
Satanás sabía que no se podía sentar con David frente a frente y
hacerle servir a otra cosa que no fuera el Señor su Dios. Así que el
diablo sutilmente trabajó en cambiar la confianza de David en los
recursos de Dios y que la pusiera en sus propios recursos. ¿Está
sucediendo lo mismo hoy en día? Dudo que algún satanista esté
leyendo este libro, pero estoy seguro que hay personas que han
decaído mucho en su fe, y que, lentamente sus vidas espirituales se
han ido desgastando,y éstas si lo están leyendo,porque al llegar a
este nivel se dan cuenta que cuando sólo nuestra esperanza y
confianza está en Dios, podemos decir junto con Pablo: “Porque
nosotros somos la circuncisión, los que en espíritu servimos a Dios
y nos gloriamos en Cristo Jesús, no teniendo confianza en la carne”
(Filipenses 3:3).

¿Cristocéntricos o centrados en los programas?


No sé de ninguna iglesia que haya contribuido más a la dinámica
del crecimiento de iglesia en un sentido positivo que la Primera
Iglesia Bautista de Modesto, California. Miles vinieron a su “Insti-
tuto de Imperativos de la Iglesia”. Yo asistí dos veces cuando era
pastor. También hice que fuera el presidente para que viera cómo
debería funcionar una iglesia según los principios de evangelismo
y discipulado del Nuevo Testamento. Se convirtió en una iglesia
66 ORACIÓN POR LA UNIDAD

modelo para algunos grupos de consulta que a cambio enseñaban


los principios de la Primera Bautista a otras iglesias Como profesor
del seminario, le ofrecí créditos a cualquier estudiante que asistía a
la conferencia. Tuvo lugar un gran crecimiento de la iglesia, en
primer lugar por las personas que se convertían. Pocas iglesias
tenían tantos “rayos” tan buenos en la rueda de las disciplinas de la
iglesia, como los tenía esta iglesia. La mayoría de su personal ha
crecido dentro de la misma iglesia.
Después de varios años de crecimiento, el ministerio llegó a un
nivel. Su dinámico pastor, Billa Yacer, se retiró y Wad Estes recibió
el manto. Tuve el privilegio de dirigir una conferencia en esta
magnífica iglesia. Ésta es la historia de Wad de la manera en que él
la compartió conmigo.
El pastor Billa Yacer es un hombre por quien siento un gran
aprecio. En un sentido muy real ha sido un padre para mí en el
ministerio, tanto como Pablo lo era para Timoteo. No puedo ima-
ginarme el tener una herencia del ministerio mejor o mayor de la
que he recibido de parte de él. Durante los años setenta cuando Billa
y el personal pastoral estaban formando su plan de ministerio, la
iglesia en los Estados Unidos estaba luchando en comprender su
misión y sus métodos para esparcir el evangelio. En 1972, la
Primera Iglesia Bautista de Modesto, California, hizo un sondeo en
las iglesias a través del país y se encontró con que casi no se había
escuchado nada sobre un grupo pequeño de discipulado. Los laicos
no sabían cómo expresar su fe. La Cruzada Estudiantil para Cristo
y Evangelismo Explosivo tomaron la delantera y se levantaron a
ayudar con toda su buena literatura. Como me lo dijo Billa, “Había
mucho que hacer en lo más básico de “¿cómo hacer que esta cosa
funcione?” Ese era el desafío de la época.
El Señor dirigió de una manera maravillosa, conforme se desen-
cadenó el avivamiento. Cientos de personas vinieron a Cristo y se
convirtieron posteriormente en pequeños grupos de oración. Du-
rante los 24 años que Bill fue el pastor principal, la iglesia aumentó
diez veces su tamaño. A principios de los años setenta nació la idea
de entrenar a hombres y mujeres profesionalmente para el ministe-
rio. Actualmente, el personal pastoral casi en su totalidad es la
segunda generación del equipo entrenado en nuestra iglesia. Más
ORACIÓN POR LA UNIDAD 67

de 200 personas de nuestro internado de entrenamiento ministerial


han sido enviados fuera en los últimos 24 años.
El entrenamiento ministerial que le fue impartido a nuestro joven
personal pastoral (mientras estaban dentro de nuestro programa de
internado) era excelente en su contenido, modelo y supervisión. Sin
embargo, para muchos de los que forman parte de nuestro personal
más joven, nuestra confianza lentamente llegó a estar en nuestra
habilidad para duplicar y afinar los programas de ministerio que le
habíamos confiado a nuestro liderazgo.
Como sucede con la segunda generación de muchos ministerios,
una “manera de pensar” programada (institucionalizada) sutilmen-
te puede ponerse en primer lugar y reemplazar una dependencia
consciente e intencional de Cristo, sin el cual no podemos hacer
nada (ver Juan 15:5).
El educar a otros pastores y a otros líderes en “El Instituto de los
Imperativos de la Iglesia” sólo añadió al engaño de nuestros jóve-
nes, aumentando el sentido de autosuficiencia. Enseñábamos acer-
ca de la necesidad de buscar la sabiduría de Dios a través de la
oración, pero inconscientemente íbamos situando esta gran necesi-
dad,en algo secundario al trabajo arduo y a la ejecución de princi-
pios bíblicos. Lentamente nos concientizamos en que nuestro arduo
trabajo nos enredamos en el lazo de nuestra sabiduría y experiencia,
dejando a un lado la dependencia de Dios y por lo tanto se acabaron
los frutos como antes los veíamos.
Un sentimiento creciente de descontento empezó a caracterizar
a nuestro personal. Estábamos “afinando”, “torciendo” y renovan-
do cada uno de los programas que teníamos, pero el fruto ni
aumentaba ni permanecía (ver Juan 15:16). Estábamos en un calle-
jón sin salida. Empezamos a darnos cuenta de que la motivación
del programa no era la respuesta. ¿Cuál era la respuesta? Nos
encontramos en la misma posición en la cual se encontró Bill 24
años antes. Tuvimos que regresar al principio; buscar la voluntad y
la dirección del Señor para la obra a la cual Él nos había llamado.
Cuando vimos nuestra inutilidad finalmente, el Señor empezó a
mostrarnos la necesidad de apoyarnos en Él por completo y nó
o en nuestra habilidad de trabajar para Él. El Señor poderosamen-
te nos llevó a pasar un tiempo de oración cada vez más largo.
Comenzamos dos reuniones de ayuno y oración para el personal
68 ORACIÓN POR LA UNIDAD

pastoral pidiendo la dirección y la bendición de Dios, quedó muy


claro que el Señor estaba llevando a la iglesia a una vida dependien-
te de Él, y que queda muy bien expresada en una oración muy
nuestra dicha en cada reunión de ayuno.
Prediqué sobre la oración durante cuatro meses en los servicios
matutinos de oración. Trabajamos con los líderes de la iglesia para
equiparlos a dirigir sus grupos en la oración. Debo enfatizar que
este llamado a la organización no fue un programa. Sino fue la
búsqueda del perdón, de la dirección y de las bendiciones de Dios
en nuestra iglesia. Era una resignación a su perfecta voluntad,
cualquiera que esta fuera. Fue reconocer que sin Su fuerza capaci-
tándonos, sin Su dirección guiándonos, y sin la manifestación de
Su presencia en medio de nosotros, estábamos condenados a un
ministerio mediocre sin frutos.
Durante este tiempo, una iglesia en nuestra ciudad tuvo una
conferencia titulada “Libertad en Cristo”. Enviamos a algunos del
equipo pastoral y a algunos diáconos. Regresaron con un reporte
tan brillante que algunos empezamos a leer Victoria sobre la oscu-
ridad y Rompiendo las cadenas. Más tarde, en un retiro pastoral, el
Señor interrumpió por completo nuestro programa después de un
tiempo de oración. Cambiamos de velocidad y vimos un video de
consejería conducido por el doctor Anderson. Le dije a nuestro
personal, “No sólo vamos a ver este video, necesitamos investigar”
Conforme guiaba a aquellos que buscaban consejo a través de
“Pasos hacia la libertad en Cristo”, lo escuchábamos, por ratos
apagábamos la videograbadora e íbamos a través de los Pasos
nosotros mismos. Más tarde, durante la misma semana, el Señor
nos llevó a ponernos en contacto con Freedom in Christ Ministries
(Ministerios de libertad en Cristo) para que tuvieran una conferen-
cia en nuestra iglesia. Y con mucho gusto accedimos a tener la
conferencia para toda la comunidad.
Para prepararse para la conferencia todo el personal pastoral, la
mesa directiva de diáconos y otros líderes, junto con sus parejas,
durante una semana antes fueron estudiando las conferencias de los
videos. Pasada esa semana, el día de la conferencia, cerca de 200
líderes habían pasado del proceso de “Pasos a la libertad”. ¡Dos-
cientos líderes claves caminando en la libertad espiritual es un buen
grupo para empezar una conferencia!
ORACIÓN PORLAUNIDAD 69

El sábado por la noche, antes de empezar el evento, el doctor


Anderson y yo estuvimos hablando sobre la conferencia y sobre lo
que el Señor había estado haciendo en nuestra congregación. Cuan-
do hablábamos, me invadió una gran seguridad de que el Señor nos
había dirigido a través de los cambios que estábamos experimen-
tando. El doctor Anderson me explicó la trampa en la cual habíamos
caído y la necesidad de ser Cristocéntricos en nuestro ministerio y
cómo se oponía esto a estar centrados en programas. Le hizo la
misma presentación a todo nuestro personal durante la semana.
Quedó bien claro en nuestros corazones y en nuestras mentes el
engaño en el cual habíamos caído y el camino nuevo en el que
estábamos ahora.
Cuando empezó la conferencia,la asistencia y el nivel de partici-
pación fueron increíbles. Más de 2.200 personas de nuestra iglesia
y de nuestra comunidad estaban involucradas! Dios estaba traba-
jando de una manera tan poderosa en la vida de las personas que
cambiamos los planes de los servicios de adoración del domingo
por la mañana. Invitamos a las personas a que compartieran lo que
el Señor había hecho en su vida durante esa semana. El grado de
transparencia y amor que se compartía de forma tan abierta era
sorprendente. Era aparente que las personas verdaderamente eran
libres en Cristo.
Continuamos deseando ser un ministerio que dependa de Cristo
y no de nosotros mismos y que en los programas que vamos a poner
en práctica seamos capaces de dejarnos dirigir por el Espíritu Santo.
Los patrones de la carne no son fáciles de cambiar, pero estamos
viendo un progreso notable en nuestra manera de pensar y en
nuestras acciones. De manera que continuamos trabajando ardua-
mente, dándonos cuenta de algo sumamente importante que si sólo
recibimos el fruto de nuestro arduo trabajo, nos perdemos las
bendiciones de Dios en nuestra vida y ministerio.

¿Esta vacía tu bolsa?


El aprender a depender del Señor de una manera total es un proceso.
Los patrones de la carne pueden estar muy atrincherados en noso-
tros mismos. Supongo que todo pastor, en algún momento, ha
tenido una pequeña bolsa de trucos. Cuando empezamos como
70 ORACIÓN POR LA UNIDAD

pastores de jóvenes, tomamos nuestra bolsa y sacamos un truco


para deleite de los niños. Compartimos los 10 mejores mensajes que
poseemos. Entonces, llega el día en que nuestra bolsa está vacía,
que ya no tenemos nada que dar y la multitud se empieza a disipar,
los hermanos que antes nos escuchaban comienzan a irse, buscando
nuevo alimento espiritual. Es hora de cambiarse a otro ministerio,
pero en esta ocasión llevamos más trucos en nuestra bolsa. Así que
la gente se queda más tiempo, pero finalmente la bolsa vuelve a
quedar vacía. La bolsa aumenta de tamaño conforme pasan los
años, pero siempre llegará el día en que se vuelva a vaciar.
¿Está vacía tu bolsa? ¿Estás dispuesto a dejar que el Señor la
llene esta vez? No hay nada de malo con los trucos, las bromas y
los sermones repetidos siempre y cuando se encuentren bajo el
control del Señor y tu confianza esté en Él. Pero si podemos decir
que todo lo que sucede en nuestra iglesia es por nuestro propio
trabajo y por nuestro ingenio humano, ¿entonces dónde está Dios?
Recuerda, la autoconfianza en el servicio de Dios puede ser el
mayor enemigo de nuestra devoción a Él.
El cuerpo de Cristo es como un gran océano. Cuando la marea
espiritual entra, todos los peces nadan juntos. Sin esfuerzo zurcan
el agua y cada movimiento está sincronizado como si algo los fuera
dirigiendo. Las tormentas sólo están en la superficie donde las
grandes olas crean toda la turbulencia. Pero cuando la marea
espiritual baja, cada pecesillo quiere su propio “charco” en el cual
pueda nadar. Existe unidad en el cuerpo de Cristo debido a que el
Espíritu Santo nos ha hecho uno, y podemos aprender a nadar juntos
sólo si estamos unidos a Aquel que nos sincroniza. Entonces podre-
mos nadar en la verdad, en la unidad y en el amor. Y la oración
sacerdotal será contestada personalmente en nuestra vida.

Notas.
NE Neil Anderson, Viviendo libre en Cristo Editorial Unilit.
BALANCE DE PODER

Y dijeron: “Vamos, edifiquemos una ciudad y una torre,


cuya cúspide llegue al cielo; y hagámonos un nombre, por
si fuéremos esparcidos sobre la faz de toda la tierra”. Y dijo
Jehová: “He aquí que el pueblo es uno, y todos éstos tienen
un solo lenguaje, y han comenzado la obra, y nada les hará
desistir ahora de lo que han pensado hacer”.

Génesis 11:4,6

¡Qué declaración tan increíble hecha por Dios! “nada les hará
desistir ahora de lo que han pensado hacer [otra versión dice: de lo
que se han propuesto]”Debió ser algo muy especial para ellos para
que el Señor hiciera una afirmación tan optimista. La primera vez
que vi señalada esta idea fue en un libro de Myron Rush.! Él
identifica cuatro ingredientes que son esenciales para el éxito de
cualquier ministerio cristiano: Estos son, con mis palabras: propó-
sito, unidad, comunicación eficaz y un deseo por hacer la voluntad
de Dios. Debido a que los hombres no deseaban hacer la voluntad
de Dios, la torre no fue construida. Al mirar los ingredientes desde
una perspectiva práctica, veamos si podemos integrar estos cuatro
prerrequisitos para un ministerio eficaz en una estructura organiza-
cional balanceada en nuestras iglesias.
“No hay maquinaria más poderosa para mover a una organiza-
ción hacia la excelencia y hacia el éxito a largo plazo que una visión
del futuro atractivo, que valga la pena, que sea alcanzable y que esté
72 BALANCE DE PODER

ampliamente compartida por todos”, 2 dice el autor Burt Nanus


(itálicas añadidas por el autor). Yo hago énfasis en lo de “amplia-
mente compartidas por todos” ya que creo que es una importante
clave para la unidad. Aunque el libro escrito por Nanus, Visionary
Leadership, es secular, es útil para aquellos que quieren compren-
der cómo es que la declaración de un propósito claro (o de una
misión) esencial para mantener a un ministerio en un movimiento
cohesivo y en una dirección con significado. Los libros Visión Dri-
ven Leadership” por Merril Oster, y The Power of Visión” por
George Barna también son útiles.

Definiendo tu propósito
Una declaración de propósitos es la base de toda planeación hacia
el futuro. Esto crea la pregunta, “¿Para qué estamos aquí?” Pensan-
do en las Escrituras, ¿Cómo determinarías de una manera específica
el propósito singular que Dios tiene para tu iglesia? Algunos pasto-
res pueden sentirse tentados a ascender hasta las nubes, como
Moisés, y descender con la respuesta final y anunciarsela al pueblo.
Esa es la manera en que operan los cultos, y en raras ocasiones
puede dar resultado cuando los seguidores son inmaduros y la
situación demanda una acción inmediata, como lo veremos en el
siguiente capítulo. Si el propósito es hacerte un nombre para ti
mismo, el Señor frustrará todos tus planes. Él edificará Su reino,
pero nó una Torre de Babel. Si el propósito es hacer la voluntad de
Dios, incluso las puertas del infiero no prevalecerán contra ella (ver
Mateo 16:18). Es posible que el Señor primero le muestre al pastor
Su visión para la iglesia, pero también otros hermanos sentirán la
dirección del Señor.
Un pastor responsable compartirá honesta y abiertamente con el
resto del equipo de liderazgo qué es lo que el Señor está haciendo
en su vida. Si el Señor guía a la iglesia en una nueva dirección, todo
el liderazgo y finalmente toda la iglesia debe estar incorporada en
el proceso. Permítanme sugerir un plan fácil para lograr esto,
Divida la iglesia en pequeños grupos, y haga con cada grupo una
reunión de oración dirigida por una persona de la mesa directiva de
la iglesia o del personal. Invítelas a hablar abiertamente sobre lo
que perciben en la iglesia. Haga preguntas tales como:
e —¿Cuáles son la áreas fuertes en nuestra iglesia?
e ¿Cuáles son las áreas débiles?
BALANCE DEPODER 73

e ¿Qué estamos haciendo bien?


e ¿Qué estamos haciendo mal?
+ ¿En qué clase de iglesia les gustaría que nos convirtiéramos?
+ ¿Qué necesidades se están pasando por alto?

Aunque las necesidades no constituyen un llamado, ciertamente


contribuyen a establecer la declaración de propósitos. Tal vez
quieras considerar todo esto antes de que el liderazgo pase a través
del proceso de “Libertando a su iglesia”, el cual se describe en la
segunda parte de este libro.
Una vez que la congregación ha sido escuchada, los líderes
necesitan evaluar las contribuciones y establecer colectivamente
una declaración de propósitos o una declaración acerca de la
misión. Pueden ser necesarios algunos mensajes de parte del pastor
hacia la congregación, porque no te puedes mover más rápido de lo
que educas a las personas, además no todo se aprende de una vez.
Cuando exista unanimidad en la mesa directiva y en el personal, y
todos estén puestos de acuerdo, compartan los resultados con la
congregación en un servicio de celebración. Si el proceso se hace
de la manera adecuada, la congregación estará unida en un propó-
sito en común. Se comprometerán a trabajar y luchar por esos
propósitos ya que fueron ellos mismos quienes los expresaron,
además han sido escuchados, y porque de hecho contribuyeron al
proceso. En el capítulo 7, Chuck compartirá un modelo para bos-
quejar una declaración de propósitos.
Al estar trabajando para llegar a un consenso, comprenda que no
todos estarán de acuerdo con lo que se diga o con lo que se haga,
ni tampoco es realista el esperar que la decisión final será la primera
elección de todos. El hecho de que todos hayan tenido la misma
oportunidad para expresar sus puntos de vista, no es lo más impor-
tante, lo más importante es saber a qué conclusiones llegó el grupo.
Creo que mucho del actual letargo evidente en las iglesias se debe
a que no se tiene un sentido de posesión o de propiedad. Como
consecuencia, identificamos a las iglesias por el pastor, y nó por la
congregación.
Un consenso implica conflicto —hace que aumente el conflicto
en un sentido constructivo. No todos percibirán la condición actual
de la iglesia de la misma manera, ni estarán de acuerdo de una
manera perfecta con lo que debería hacerse. La mejor imagen
74 BALANCE DE PODER

surgirá cuando se escuchen y se agradezcan todas las perspectivas.


Al considerar diversas ideas y perspectivas, el grupo tiene el poten-
cial para sacar más alternativas de las cuales puedan elegir. Si no
se hace de la manera adecuada, el proceso puede llevar a un
estancamiento en lugar de decisiones, y puede causar hostilidades
interpersonales. Si es constructivo o destructivo será determinado
po lo que viene a continuación.
Destructivo cuando: Es constructiva cuando:
Los miembros no compren- Los miembros comprenden la
den el valor y la riqueza de necesidad de que todos
una discusión constructiva, expresen sus ideas buenas O
que viene de forma natural malas, es preciso que todos
cuando se comparten participen para que se pueda
O.piniones y perspectivas. llegar a un consenso de grupo.
Hay un clima competitivo el Hay un gran espíritu de
cual implica una situación de grupo y cuando se llega a
ganas o pierdes; “El que sea algún acuerdo.
como yo quiero” es lo más
importante;
Los miembros emplean toda Los miembros no están a la
clase de mecanismos de de- defensiva sino que entienden
fensa, argumentos, actitudes que cuando hay un
incluyendo en muchas ocasio- desacuerdo, es el producto de
nes: represión, oposición, cul- la idea que ha planteado otra
pa, y agresión. persona con una
preocupación sincera por su
1glesia.
Los miembros están encerra- Ellos creen que finalmente
dos en sus propios puntos de siempre se llegará a un
vista, y no están dispuestos a acuerdo por todo el grupo lo
considerar el valor de otras cual es mejor que cualquier
ideas O perspectivas. sugerencia o idea personal.
Los miembros recurren a ata- Los desacuerdos se
ques personales en vez de mantienen en los asuntos que
centrarse en los asuntos, por- se están tratando, se ven
que creen que al no aceptar lo como temas de discusión y
que ellos plantean los están nunca van a parar a
atacando. conflictos personales.
BALANCEDEPODER 75

Las ideas y las opiniones per- Las relaciones humanas, el


sonales son más valiosas que compañerismo cristiano el
las relaciones. amor entre los hermanos es
más importante que la idea
de ganar o perder.
Las relaciones son más valio-
sas que la necesidad de ganar
O de tener la razón.

En las situaciones destructivas, se forman alianzas, surgen sub-


grupos, ocurren situaciones sin salida, las frustraciones son algo
común y hay una gran tensión. En este panorama salen muchos
conflictos personales no resueltos, los cuales necesitan resolverse
antes de que pueda haber algo constructivo. En las situaciones
constructivas se da la unidad y un gran nivel de confianza. La
comunión entre los miembros es abierta y honesta.

El poder de las palabras


La clave de todo esto es la comunicación. Todo lo que el Señor tuvo
que hacer para detener por completo el programa de la construcción
de la Torre de Babel fue destruir la capacidad de los constructores
para comunicarse entre sí. “Ahora, pues, descendamos, y confun-
damos allí su lengua, para que ninguno entienda el habla de su
compañero” (Génesis 11:7). Pues eso es exactamente lo que Sata-
nás tiene que hacer para detener el progreso de la iglesia. Suponga-
mos que tiene en su iglesia un miembro disgustado por cualquier
cosa, viene entonces Satanás y le cuenta una mentira al oído y eso
causará estragos en la iglesia. Estoy seguro que la mayoría de los
líderes no se imagina lo experto que es el padre de mentiras Satanás
en crear problemas y divisiones en la iglesia.
Un pastor amigo mío me contó que en días pasados un miembro
de la mesa directiva de su iglesia empezó a discutir acerca de un
tema en la reunión de negocios, la discusión tomó calor llagándose
a airar fuertemente, de pronto comenzó a lanzar una serie de
acusaciones increíbles. Él no tenía conocimientos sobre la guerra
espiritual, pero de alguna manera supo que tenía que orar en voz
alta. El hombre se detuvo tan abruptamente como había comenza-
76 BALANCE DE PODER

do. Todos sabían cuál era el problema, pero nadie sabía qué hacer
al respecto.
Un estudiante del seminario excepcionalmente inteligente pasó
por mi oficina para asegurarse de que era suficiente lo que él había
hecho para resolver el problema de disciplina de su hijo. Él tenía
tres hijos maravillosos. El más amado de ellos de pronto empezó a
mentir y a robar cosas por toda la casa. Al ser unos padres respon-
sables, lo disciplinaron con amor. El problema continuó hasta que
un día el niño de ocho años exclamó,— “Papi, tuve que hacerlo, el
diablo me dijo que te mataría si no lo hacía”. El pastor me dijo que
si no me hubiese escuchado hablar sobre la batalla por la mente, no
habría respondido correctamente y el mayor problema se hubiese
quedado sin resolver.
En vez de decir, “Cómo te atreves a culpar al diablo”, le preguntó
a su hijo si escuchaba voces que lo amenazaban. El niño respondió
que así era, entonces el padre le explicó que el diablo sólo intentaba
destruir la familia y su futuro ministerio. Una vez que el niño
comprendió que le estaba poniendo atención a un espíritu engaña-
dor, dejó de mentir y de robar. Me gustaría decir que ésa es una
experiencia aislada, pero nos cruzamos con situaciones similares
por todo el mundo, especialmente con los hijos de líderes espiritua-
les. Si esto sucede con nuestras familias cristianas, ¿también sucede
en nuestras iglesias?
Recuerdo una experiencia que tuve hace varios años cuando
estaba dando un paseo por la mañana junto con mi esposa. Al
terminar el paseo, sabía que tenía que predicar cierto mensaje. A los
diez minutos de haber empezado el sermón al domingo siguiente,
un joven que era poco menos que un gigante espiritual, se cayó del
asiento y tuvo un ataque. Dos de los doctores de la iglesia lo
atendieron de inmediato. Cuando me dijeron la naturaleza del
problema me detuve y oré. Estaba seguro que la raíz de aquel
problema era espiritual, y había sido diseñado para distraer la
atención de los miembros de la iglesia para que no escucharan el
mensaje. Públicamente pedí la protección de Dios y le ordené a
Satanás que dejara libre a ese hombre, y obedeció. Después del
servicio, el presidente de la mesa directiva me dijo que no le había
gustado la manera en que había orado ya que implicaba que el joven
tenía un problema espiritual. Le dije que no lo implicaba, sino que
lo había dicho claramente, porque de hecho lo tenía. Entonces le
BALANCEDEPODER 77

pedí que preguntara qué le había pasado al joven después de mi


oración. Jamás volvió a hablar del tema.
Considere las palabras de Santiago:

“Y la lengua es un fuego, un mundo de maldad. La lengua


está puesta en nuestros miembros, y contamina todo el
cuerpo, e inflama la rueda de la creación, y ella misma es
inflamada por el infierno. De una misma boca proceden
bendición y maldición. Hermanos míos, esto no debe ser
así” (Santiago, 3:6, 10 itálicas añadidas por el autor).

¿Podrías decirlo de una manera más fuerte o más convincente?


¿Cuál es el origen de esto?

Pero si tenéis celos amargos y contención en vuestro cora-


zón, no Os jactéis, ni mintáis contra la verdad, porque esta
sabiduría no es la que desciende de lo alto, sino terrenal,
animal, diabólica. Porque donde hay celos y contención,
allí hay perturbación y toda obra perversa (Santiago 3:14-
16, itálicas añadidas por el autor).

No puedo decir más de lo que se ha dicho, es la Palabra de Dios


y es un asunto personal “llevar cautivo todo pensamiento a la
obediencia a Cristo” (2 Corintios 10:5).
“Por lo cual, desechando la mentira, hablad verdad cada uno con
su prójimo; porque somos miembros los unos de los otros...”
“Ninguna palabra corrompida salga de vuestra boca, sino la que sea
buena para la necesaria edificación, a fin de dar gracia a los
oyentes” (Efesios 4:25, 29).

Pero si andamos en luz, como él está en luz, tenemos


comunión unos con otros, y la sangre de Jesucristo su Hijo
nos limpia de todo pecado (1 Juan 1:7).

Dios hace todo en la luz, el diablo por el contrario hace todo en


las tinieblas. El Señor sólo puede hablar la verdad; el diablo es el
padre de la mentira. ¿Hay reuniones secretas en tu iglesia? ¡Pues
seguro tendrás problemas!
Intento decirle a cada estudiante del seminario que su lealtad al
pastor principal será probada. Si alguien llegara a venir con el
78 BALANCE DE PODER

propósito de hablar del pastor, no se lo permita, inmediatamente


deben detener la conversación porque están hablando de la persona
equivocada. Primero deberían ir al pastor en privado. Si estás con
miembros de la iglesia hablan negativamente del pastor (o de
cualquier persona), haz todo lo que puedas para detener esa plática
pecaminosa. En vez de murmurar, estas personas deberían estar
orando. Si alguien te señala un pequeño defecto en el carácter de
otra persona, no podrás remediar que la próxima vez que veas a esa
persona la vas a ver con ese defecto.
Con un pastor esto aumenta. La próxima vez que estés bajo sus
enseñanzas, y te hayan dicho algo de él, enseguida vas a notar lo
que te dijeron, ahora resalta como un dedo pulgar lastimado. Nin-
gún pastor sobrevivirá a la deslealtad.
Nuestras iglesias están siendo destruidas por los chismes, ¿A qué
se debe que queramos escuchar toda la basura? Si crees que eres
inocente porque tú solamente escuchas, entonces considera Prover-
bios 17:4: “El malo está atento al labio inicuo; y el mentiroso escucha
la lengua detractora”. No puedes escuchar sin contaminarte.
Un día jugué al golf con el director de música de la iglesia a la
que asistía. Acababa de abandonar la ingeniería para asistir al
seminario. Estaba impresionado con el pastor de la iglesia hasta que
le pregunté a este hombre qué era lo que pensaba del pastor y cómo
era trabajar con él.
“Francamente, no lo soporto”, fue su respuesta.
Durante los próximos 18 hoyos escuché todos los defectos que
tenía el pastor. Jamás los había notado, pero él tenía razón. Este
hombre definitivamente no estaba calificado para ser miembro de
la Trinidad (Y, por supuesto, todos sabemos que ese es un prerre-
quisito para el pastorado). En cuestión de meses yo también llegué
a odiar a ese pastor. Finalmente hice una cita para verle y pedirle
perdón por no amarlo. El pastor continuó teniendo un gran minis-
terio, pero el director de música se fue con otra mujer.
Antes de escuchar la basura, hazle cinco preguntas a esa persona:

1. ¿Por qué razón me cuentas esto?

2. ¿Dónde obtuviste tu información?

3. ¿Has ido directamente a la persona?


BALANCEDEPODER 79

4, ¿Te has cerciorado personalmente de todos los hechos?

5. ¿Puedo mencionarte si lo investigo por mi cuenta?

Gran parte de la estrategia de Satanás es el desacreditar a los


líderes espirituales o destruirlos a través de acusaciones y tentacio-
nes implacables. Estoy seguro de que Pablo tenía esto en mente
cuando escribió:" “Contra un anciano no admitas acusación sino
con dos o tres testigos” (1 Timoteo 5:19). Aquí dice que no sirve,
debe haber dos o tres testigos. Las acusaciones deben hacerse con
base a la observación del comportamiento, no juzgando el carácter.
No puedes hacer una acusación en contra de un pastor sencillamen-
te porque no te gusta. Si de verdad no te gusta el pastor, busca otra
iglesia o guarda tus críticas para ti mismo, y empieza a orar porque
el Señor bendiga la vida del pastor.

Obedeced a vuestros pastores, y sujetaos a ellos; porque


ellos velan por vuestras almas, como quienes han de dar
cuenta; para que lo hagan con alegría, y no quejándose,
porque esto no os es provechoso (Hebreos 13:17).

En una ocasión entramos a una ciudad en donde íbamos a tener


una conferencia, pero al entrar a la misma mi esposa y yo nos
turbamos por la oposición espiritual. No era una resistencia pasiva,
era una oposición activa. Sin decir ninguna palabra, nos arrodilla-
mos al lado de nuestra cama en el hotel para orar antes de hacer
cualquier otra cosa. El pastor de la iglesia donde íbamos a tener la
conferencia había renunciado para evitar que la iglesia se dividiera.
Tuvo un precioso ministerio durante 20 años antes de que un pastor
asociado dañara su autoridad. Pero ambos ya se habían ido y
estaban fuera del ministerio. El personal, la mesa directiva y la
iglesia fueron divididos por la mitad.
En la misma conferencia, un líder denominacional me pidió
ayuda. Uno de sus pastores estaba siendo acusado de ser satanista.
La acusación venía de un consejero cristiano. Tal parecía que había
ciertas rencillas de tiempo atrás, de las cuales el pastor era inocente.
Pudimos librar al pastor y a su esposa de todos los cargos, pero ¿por
qué fue esto necesario? No teníamos testigos, sólo un “testimonio”.
Todo se habría resuelto si hubieran obrado en la Palabra de Dios.
80 BALANCE DE PODER

Desarrollo de papeles de liderazgo


y responsabilidad
La obediencia a nuestros líderes sólo es la mitad de lo que debe
ser. Los líderes espirituales darán cuentas por el cuidado de las
almas de las personas. ¿Cómo puede hacer esto el liderazgo de una
iglesia de una manera balanceada? Para responder esta pregunta,
déjenme cambiar de velocidad por algunas páginas y exploraremos
el desarrollo de los papeles de liderazgo y responsabilidades.
En Deuteronomio 17:14-18:21 el Señor estableció el papel y las
responsabilidades del profeta, del sacerdote y del rey. Los concep-
tos de revisiones y balances, al igual que la idea de tener ramas
ejecutivas, judiciales y legislativas en el gobierno, se originaron en
estos pasajes. El rey sería el paralelo de nuestro presidente o el
ejecutivo de la rama del gobierno. El Señor jamás le dijo a los
israelitas que tuviesen un rey. Él anticipó que iban a pedir uno para
ser como las demás naciones (ver Deuteronomio. Fíjense en las
restricciones que el Señor pone sobre el rey en Deuteronomio
RIOS

Pero él no aumentará para sí caballos, ni hará volver al


pueblo a Egipto con el fin de aumentar caballos; porque
Jehová os ha dicho: no volváis nunca por este camino. Ni
tomará para sí muchas mujeres, para que su corazón no se
desvíe; ni plata ni oro amontonará para sí en abundancia.

Como una nación unida Israel sólo tuvo tres reyes. Saúl pecó y
perdió su corona. El profeta Samuel le trajo el mensaje del Señor:
“Ciertamente el obedecer es mejor que los sacrificios, y el prestar
atención que la grosura de los carneros. Porque como pecado de
adivinación es la rebelión, y como ídolos e idolatría la obstina-
ción...” (1 Samuel 15:22,23). ¿Por qué pecó Saúl? Porque le temió
al pueblo y escuchó su voz (1 Samuel 15:24). David mató a Goliat,
con el arpa alejaba de Saúl al espíritu maligno, pero él también pecó
y perdió a su hijo. Salomón violó todas las restricciones que Dios
le había impuesto al rey, y lo perdió todo. Escuchen el triste resumen
de Salomón en 1 Reyes 10:21, 26, 28; 11:3:

Y todos los vasos de beber del rey Salomón eran de oro, y


así mismo toda la vajilla de la casa del bosque del Líbano
BALANCEDEPODER 81

era de oro fino; nada de plata, porque en tiempo de Salo-


món no era apreciada...Yjuntó Salomón carros y gente de
a caballo; y tenía mil cuatrocientos carros y doce mil
jinetes... Y traían de Egipto caballos y lienzos a Salomón...
Y tuvo setecientas mujeres reinas y trescientas concubinas;
y sus mujeres desviaron su corazón.

Otra restricción fue impuesta al rey: “Y cuando se siente sobre


el trono de su reino, entonces escribirá para sí en un libro una copia
de esta ley, del original que está al cuidado de los sacerdotes levitas”
(Deuteronomio 17:18). El rey no debía interpretar la ley, tenía que
ejecutarla de la forma en que era interpretada por los sacerdotes.
Esto nos lleva a la rama judicial del gobierno. Los sacerdotes no
eran legisladores, ellos debían de asegurarse que la ley se llevara a
cabo correctamente. Tenían una restricción importante: “No ten-
drán, pues, heredad entre sus hermanos; Jehová es su heredad,
como él les ha dicho” (Deuteronomio 18:2). En otras palabras, sin
conflictos de intereses.
Uno de los grandes fracasos del sistema de revisión y balance en
los Estados Unidos es la rama de la administración de justicia del
gobierno. Los jueces no están para crear la ley, sólo para interpre-
tarla. Actualmente se estima que el 60 por ciento de las leyes de
nuestro país son generadas por nuestras cortes. Una vez que se
establece el precedente de una corte, se convierte en una ley a
menos que sea revocada por una corte superior. La mayoría de
nuestros jueces no son electos, así que no hablan ni representan al
pueblo. Por ejemplo, el caso Roe vs. Wade no fue una decisión
legislativa. El pueblo no votó sobre este asunto: Si el pueblo hubiera
votado en ese momento, hubieran derrotado la petición del aborto.
Para que la Suprema Corte sea revocada por la administración
legislativa se requiere de una mayoría que alcance las dos terceras
partes.
Un profeta es quien dicta las leyes, la rama legislativa del
gobierno. Tenía una gran restricción: “El profeta que tuviere la
presunción de hablar palabra en mi nombre, a quien yo le haya
mandado hablar, o que hablare en nombre de dioses ajenos, el tal
profeta morirá” (Deuteronomio 18:20). Suena un poco parecido a,
“No os hagáis maestros muchos de vosotros, sabiendo que recibi-
remos mayor condenación” (Santiago 3:1). El profeta no debía
hablar presuntuosamente. Los profetas sólo debían anunciar la
82 BALANCE DE PODER

palabra de Dios. Nuestros legisladores se supone que representan a


aquellos que los eligieron, no sólo a ellos mismos.
Dios da la ley a través de los profetas, los sacerdotes la interpre-
tan y el rey gobierna al pueblo por ella. Suena muy bien, pero
empezaron a surgir los falsos profetas, los sacerdotes perdieron su
consagración, y la mayoría de los reyes fueron corruptos. Ningún
rey piadoso gobernó Israel después de que la nación se dividiera.
Jeroboam encabezó la rebelión en contra de Salomón (ver 1 Reyes
11:26). En monótonas repeticiones, las Escrituras registran a cada
rey que sucedía a otra: ”E hizo lo malo ante los ojos de Jehová, y
anduvo en el camino de Jeroboam, y en su pecado con que hizo
pecar a Israel” (1 Reyes 15:34). En vez de adorar a Dios en
Jerusalén, los israelitas construyeron lugares elevados y adoraron a
Baal. El becerro como el ídolo oficial de Israel fue impuesto por
Jeroboam. Se enviaron profetas a Israel, pero el arrepentimiento
jamás llegó. Finalmente Dios levantó a Asiria como la vara de Su
ira para hacer caer a Israel (ver Isaías 10:5, 6).
Obviamente, los pecados de previas generaciones pueden afectar
a las siguientes generaciones al menos que se trate con ellos de una
manera específica. Los diez mandamientos revelan esto de una
manera clara:

No te harás imagen, ni ninguna semejanza de lo que está


arriba en el cielo, ni abajo en la tierra, ni en las aguas debajo
de la tierra. No te inclinarás a ellas, ni las honrarás; porque
yo soy Jehová tu Dios, fuerte, celoso, que visito la maldad
de los padres sobre los hijos hasta la tercera y cuarta
generación de los que me aborrecen, y hago misericordia a
millares a los que me aman y guardan mis mandamientos
(Exodo 20:4-6).

Una posible razón para la disolución del gobierno teocrático en


el Antiguo Testamento fue el fracaso de Israel para cumplir con el
mandamiento dado en Deuteronomio 18:9-13:

Cuando entres a la tierra que Jehová tu Dios te da, no


aprenderás a hacer según las abominaciones de aquellas
naciones. No sea hallado en ti quien haga pasar a su hijo o a
su hija por el fuego, ni quien practique adivinación, ni agore-
ro, ni sortílego, ni hechicero, ni encantador, ni adivino, ni
BALANCEDEPODER 83

mago, ni quien consulte a los muertos. Porque es abomina-


ción para con Jehová cualquiera que hace estas cosas, y por
estas abominaciones Jehová echa estas naciones de delante
de ti. Perfecto serás delante de Jehová tu Dios.

Requisitos del liderazgo


“Pero no agradó a Samuel estas palabras que dijeron: Danos un
rey que nos juzgue. Y Samuel oró a Jehová. Y dijo Jehová a Samuel:
Oye la voz del pueblo en todo lo que te digan, porque no te han
desechado a ti, sino a mí me han desechado, para que no reine sobre
ellos” (1 Samuel 8:6,7). Los israelitas ya no continuaban “conecta-
dos” con el Señor, su eje. Judá sólo estuvo un poco mejor, habiendo
tenido siete reyes piadosos de los veinte que tuvieron. Experimen-
taron tiempos de avivamiento, y aquel que estuvo bajo Ezequías
(ver 2 Crónicas 29) revela lo que debe suceder si es que vamos a
ver la verdadera libertad y una renovación en la Iglesia.
Todo empezó con Ezequías, “E hizo lo recto ante los ojos de
Jehová, conforme a todas las cosas que había hecho David su
padre” (2 Crónicas 29:2). De una manera similar, la renovación en
la iglesia tiene que empezar con nosotros mismos. Dios ha hecho
todo lo necesario para que tengamos una relación correcta con Él.
Elige en este momento el hacer lo correcto delante de los ojos del
Señor. Pastor, no espere a los demás, esto empieza con usted. La
iglesia no puede renovarse sin que usted dirija el camino. Y tampo-
co puede hacerse sin la mesa directiva o el personal. Como dijo
Ezequías: “¡Oídme, levitas! Santificaos ahora, y santificad la casa
de Jehová el Dios de vuestros padres, y sacad del santuario la
inmundicia” (2 Crónicas 29:53).
El sólo hacer que los líderes espirituales se consagraran no era
suficiente. Tenían que corregir lo que estaba mal en su lugar de
adoración. Sin embargo, los sacerdotes tenían que estar limpios
antes de que el templo lo fuese. Una vez que esto se hizo, “por todo
Israel mandó el rey hacer el holocausto y la expiación” (2 Crónicas
29:24). A continuación hubo una adoración verdadera y el aviva-
miento se esparció. Dejaré los detalles y los asombrosos resultados
de este avivamiento para que ustedes lo estudien después.
Sin embargo, un aspecto de este avivamiento ha captado mi
atención de una manera especial. La ofrenda de expiación vino
primero. En el Antiguo Testamento, sólo la sangre era sacrificada
84 BALANCE DE PODER

en la ofrenda de la expiación. Los restos eran llevados fuera de las


puertas de la ciudad y los tiraban. Jesús fue nuestra ofrenda de
expiación. Después de la crucifixión, el cuerpo del Señor fue
llevado fuera de la puerta y lo enterraron. El holocausto vino
después. A diferencia de la expiación, todo el animal era sacrifica-
do. Pregunta, ¿Quién es el holocausto en el Nuevo Testamento? ¡Lo
somos nosotros! “Así que, hermanos, os ruego por las misericordias
de Dios, que presentéis vuestros cuerpos en sacrificio vivo, santo,
agradable a Dios, que es vuestro culto racional” (Romanos 12:1,
itálicas añadidas por el autor).
El avivamiento no llegará simplemente por el hecho de que tus
pecados hayan sido perdonados. A todos los cristianos se les han
perdonado sus pecados, pero en la mayoría de los casos no estamos
experimentando un avivamiento. Note que fue lo que sucedió
cuando se ofreció el holocausto: “Entonces mandó Ezequías sacri-
ficar el holocausto en el altar; y cuando comenzó el holocausto,
comenzó también el cántico a Jehová...” (2 Crónicas 29:27).
Holocausto significa literalmente “aquello que asciende”. Debe-
mos ceder el paso a Dios conscientemente como sacrificios vivos.
Note lo que sucede cuando nos ofrecemos al Señor y Él nos llena
con Su Espíritu Santo:

No os embriaguéis con vino, en lo cual hay disolución;


antes bien sed llenos del Espíritu, hablando entre vosotros
con salmos, con himnos y cánticos espirituales, cantando
y alabando al Señor en vuestros corazones; dando siempre
gracias por todo al Dios y Padre, en el nombre de nuestro
Señor Jesucristo (Efesios 5:18-20).

¿Qué es lo que sucede? ¡Empieza la música! La gente empieza a


hablar y cantar entre unos y otros (comunicación). Los corazones
están en lo correcto. Las personas están conectadas con Cristo, el
eje. La unidad vuelve porque el Señor es el Rey de su vida. ¿Cómo
podemos hacer que suceda esta clase de avivamiento del Nuevo
Testamento? Al igual que el avivamiento bajo Ezequías, debe
empezar con aquellos que son los responsables. El prerrequisito
para la renovación espiritual de las iglesias es el propósito por el
cual se ofrece “Pasos para libertar a su iglesia” en el apéndice B.
Es cierto, nuestras iglesias no están gobernadas por reyes, profetas
y sacerdotes como en el reino del Antiguo Testamento. Pero sí
BALANCEDEPODER 85

tenemos pastores (poimen), ancianos (presbuteros) y obispos (epis-


Kopos).
Examinemos estos papeles.
Veamos primeramente el de los ancianos. La palabra raíz presbus
a menudo se utiliza para representar la edad (ver Juan 8:9). Un
anciano no podía ser un recién convertido (ver 1 Timoteo 3:6). Con
referencia al liderazgo de la iglesia, el término “anciano” enfatiza
la madurez y la dignidad del oficio. Tito 1:5-9 requiere que un
anciano sea espiritualmente maduro y sin reproche. A los ancianos
siempre se refiere en las Escrituras en un sentido plural.
La palabra “obispo” tiene dos raíces: epi que significa “sobre”,
y skopeo que significa “mirar o vigilar”. De aquí que un obispo
puede proveer y cuidar de la administración. Con referencia al
liderazgo de la iglesia, el obispo enfatiza el deber o la función del
oficio. Los requisitos espirituales son los mismos para el obispo que
para el anciano. También, al igual que el anciano, el término obispo
siempre se utiliza en plural en las Escrituras excepto en el lugar
donde el pasaje describe lo que debe ser un obispo (ver 1 Timoteo
E TIT)
Poimen, O pastor, es aquel que atiende a los rebaños y se utiliza
de una manera metafórica en los pastores cristianos. El pastor guía
y alimenta al rebaño. En la Biblia, los tres títulos —anciano, obispo
y pastor— representan el mismo oficio. El término ancianos y
obispos es intercambiado en Tito 1:5-9, los pastores son obispos en
Hechos 20:28 y en 1 Pedro 2:25, pastores y ancianos en 1 Pedro
5:1-2. No se requiere de dones o talentos especiales. El primer
requisito es el tener el deseo (ver 1 Timoteo 3:1), combinado con
la motivación correcta (ver 1 Timoteo 6:6-9) y después llenar el
requisito del carácter como se menciona en 1 Timoteo 3:1-7 y en
Tito 1:5-9,

Movimiento hacia el ministerio


¿Entonces por qué es que la iglesia hace una distinción entre
pastores y ancianos o diáconos? Primera de Timoteo 5:17, 18 indica
que son dignos de doble honor aquellos que hacían bien en la
enseñanza y en la predicación. También permite una posible distin-
ción entre un anciano gobernante y un anciano que enseña, aunque
todos los ancianos deberían estar capacitados para enseñar (por
ejemplo, el conocer y aplicar la Palabra de Dios). El sostenimiento
S6 BALANCE DE PODER

financiero era necesario para que algunos pudiesen estar libres para
dar toda su atención a las cosas espirituales (ver Hechos 6:2). Los
ancianos parecen ser responsables por y ante la iglesia. Dentro de
la pluralidad de los ancianos, algunos son pastores-maestros quie-
nes deben equipar al cuerpo para que puedan llevar a cabo la labor
del ministerio (ver Efesios 4:12). Parecería que durante la Era de la
Iglesia, Dios ha llamado de una manera singular a los evangelistas y
a los pastores-maestros para equipar al cuerpo de Cristo. Conforme
buscamos el mover a las personas hacia la madurez y hacia el
ministerio, considere el Diagrama 3.A.
El movimiento hacia el ministerio requiere que aquellos que son
llamados el personal profesional se vean a sí mismos como equipa-
dores. El pastor está en el mismo nivel del organigrama de liderazgo
que la directiva de la iglesia. El personal asociado está al mismo
nivel que los comités. Juntos forman el principal liderazgo de la
iglesia. Ellos deben ejercer el cuidado y la vigilancia del alma de
los santos. Déjenme señalar algunas diferencias que existen entre
los ministerios pequeños y sin frutos con aquellos ministerios que
están creciendo.
Una iglesia pequeña —y aquellas que están destinadas a perma-
necer siendo pequeñas— piensa que las decisiones deberían ser
hechas por toda la membresía y el trabajo debería ser realizado por
unos cuantos, generalmente el pastor. Una iglesia en crecimiento
ve que el trabajo del ministerio debe ser hecho por todos, según los
haya equipado el pastor y el personal, y las decisiones deben ser
tomadas por unos cuantos que están espiritualmente equipados y
que son reconocidos por la iglesia. Esto sólo puede ser posible si la
congregación tiene un alto concepto del liderazgo, y si a cambio
ellos buscan el representar y suplir las necesidades de las personas.
Es algo crítico el hacer una distinción entre la forma y la función.
Yo estoy describiendo la función del liderazgo, nó la forma. Las
Escrituras nos dan pocas instrucciones sobre la forma que debería
tomar el gobierno de la iglesia, y las denominaciones difieren
considerablemente. Las investigaciones del crecimiento de iglesias
indican que las iglesias pequeñas generalmente funcionan con un
estilo de gobierno congregacional, no importa cuál sea la posición
oficial de la iglesia o de la denominación. Conforme crece la iglesia,
el gobierno se hace cada vez más representativo. En una organiza-
ción más grande, las decisiones no se pueden tomar mensualmente.
Tienen que ser tomadas diariamente por aquellas personas que
BALANCEDEPODER 87

ALTO
PASTOR
PERSONAL
ASOCIADO COMITÉ
tn EXPANSIÓN DE
MINISTERIO
PEQUEÑO MINISTERIO REQUISITOS
Y
MEMBRESÍA COMPROMISOS
INVOLUCRAMIENTO
Sd ASISTENTE REGULAR
NIVEL DE
EQDEO M VISITANTE
BAJO

representan al cuerpo. Las iglesias que fracasan al hacer esta


transición dejan de crecer.
Otro concepto importante es el ver la necesidad de aumentar el
compromiso y los requisitos del liderazgo conforme el movimiento
hacia el ministerio continúa ascendiendo. Una iglesia en crecimien-
to hace la entrada inicial tan fácil como sea posible, no se piden
requisitos ni compromisos. Los visitantes deben sentirse amados y
aceptados tal y como son. Por el otro lado, los requisitos y el nivel
de compromiso deberá incrementarse en cada nivel del ministerio,
manteniendo al personal y a la directiva dentro de los requisitos del
carácter de 1 Timoteo 3:1-13 y Tito 1:5-9. La iglesia que no da fruto
se irá hacia la mitad en ambos lados, aumentará los requisitos para
la membresía y retrocederá en los requisitos del personal y de la
directiva. En algunas iglesias débiles, cualquier voluntario puede
enseñar o participar en un comité. La cosa se puede poner tan mal
que algunas de estas iglesias empiezan a buscar cuerpos que llenen
los espacios en lugar de buscar santos espiritualmente vivos que
asuman la responsabilidad.
Conforme los miembros demuestran su fidelidad en las cosas
pequeñas, se debe estar preparado para confiarles cosas mayores
(ver Lucas 16:10; 19:17). Algunos experimentarán el llamamiento
de Dios conforme continúan en su movimiento hacia el ministerio.
Un amplio ministerio deberá salir de las fronteras de la iglesia local.
El ministerio debe llevarse a cabo en los barrios y lugares de trabajo.
88 BALANCE DE PODER

Idealmente, nadie debería considerarse a sí mismo como elegible


para estar en un comité establecido hasta que su cristianismo se
haya dado a conocer por si mismo en la comunidad. Entonces la
iglesia se convertirá en un centro de entrenamiento para un minis-
terio mundial.
Aunque los términos “pastor”, “anciano” y “obispo” se refieren
al mismo oficio, no describen la misma función. Aparte del personal
pastoral, generalmente en cualquier iglesia se puede dividir a la
directiva en dos grupos: aquellos que no tienen el don para realizar
un trabajo administrativo, y aquellos que están más dotados para
pastorear a la grey. Ellos casi son un paralelo de los papeles de
profeta (pastor), sacerdote (anciano) y rey (obispo). En el capítulo
8, Chuck mostrará cómo es que las funciones de causa, comunidad
y conjunto se relacionan para tener un ministerio balanceado. El
Diagrama 3.B es un modelo sencillo que capacita a todas las
personas y ministerios de la iglesia para estar representados por la
directiva de ancianos.

DIRECTIVA DE ANCIANOS
PASTOR PASTOR ADMINISTRADOR
POIMEN PRESBUTEROS EPISKOPOS
(Pastor-Maestro) (Anciano) (Obispo)
Personal Pastoral Ministerios del Comités
(Profesionales/lla- Pastorado
mados)
Equipadores Consejería Misiones
Asociado Visitación Evangelismo
Interno Enseñanza Finanzas
Capacitadores Líder Espiritual Adoración/Música
Secretario Grupo Pequeño Educ. Cristiana
Custodia Alcance Edificio/Jardines

DIAGRAMA 3.B
BALANCEDEPODER 89

Un liderazgo equilibrado
A pesar de la posición específica de una iglesia, la unidad en
máximo nivel de liderazgo estará presente si todos los líderes
son libres en Cristo y si están calificados espiritualmente
según 1 Timoteo 3:1-13 y Tito 1:5-9. Si un equipo de líderes
balanceado está trabajando correctamente, debe tener la oportuni-
dad de una comunicación eficaz, ya que cada persona y ministerio
está representado en la directiva. La planeación será posible si se
está cuidando y escuchando a las personas de la manera en que se
describió anteriormente, y si es que los líderes están dispuestos a
hacer la voluntad de Dios. Creo que este balance de poder y
ministerio es esencial para trabajar juntos en armonía.
Una iglesia que visité estaba profundamente dividida entre el
personal y la directiva. El pastor era un hombre piadoso, pero vino
a la iglesia pensando que Dios lo había llamado para que le diera
una visión a la iglesia. Se vio a sí mismo como la autoridad de la
directiva, O al menos esa era la manera en que la directiva percibía
la relación en el trabajo. Como la directiva estaba formada de
personas muy exitosas, acordaron que el pastor no los iba a contro-
lar, así que le informaron que de hecho era él quien era su subordi-
nado.
Esta solución no tendría ningún resultado si el pastor estuviese
en control de la directiva. El pastor y los miembros de la directiva
deberían ocupar el mismo nivel de liderazgo y tener el mismo grado
de autoridad. Ninguna persona es lo suficiente madura para funcio-
nar como profeta, sacerdote y rey. Sólo Jesús puede cumplir con
todas las funciones. Este delicado balance da resultado cuando los
líderes saben cuál es su lugar y sirven fielmente en la capacidad con
la cual han sido llamados. Si te sientes tentado a tomar más poder
pasando por encima de tus límites, recuerda que el poder absoluto
corrompe de una manera absoluta. El rey Usías fue castigado con
lepra cuando intentó entrar al templo y realizar las funciones de un
sacerdote (ver 2 Crónicas 26:16-23).
¿Cómo puede trabajar una iglesia con una pluralidad de líderes?
Ninguna otra organización puede hacerlo. Nuestra sociedad sólo
señala un presidente, un gobernador, un alcalde y un presidente de
la mesa directiva. Por supuesto que la respuesta se encuentra en
Cristo. Él es la cabeza de la iglesia. Las personas de hoy no son
diferentes a las personas de la época de Moisés. Al rechazar a Dios
90 BALANCE DE PODER

como Rey, los israelitas querían su propio rey, como lo tenían las
naciones paganas. Y hay unos pocos que siempre querrán ser reyes.
Los siervos líderes (sobre los cuales hablaré en el capítulo 5)
dependen del Señor. Se rinden cuentas unos a otros, y ven la
interdependencia entre ellos. Sólo esta clase de líderes lograrán
libertar a su iglesia en Cristo. Los capítulos restantes de la primera
parte están consagrados a comprender esa clase de liderazgo.
He mencionado 1 Timoteo 3:1-13 y Tito 1:5-9 como los pasajes
que presentan los requisitos de los ancianos. Nadie encaja perfec-
tamente en estos requisitos ya que la perfección sólo le pertenece a
Cristo. Sin embargo, puede haber y habrá falta de cualidades en
cualquier anciano debido a dos cosas:
Primera, si un anciano elige voluntariamente aceptar estas nor-
mas como las credenciales de Dios para el liderazgo. Esto se hace
evidente cuando un anciano elige otras normas de liderazgo, tal
como el talento o la posición. O si el anciano voluntariamente
comete algún acto de inmoralidad.
Segunda, si el anciano fracasa en tratar con las características
inadecuadas, ya sea a través de la autojustificación o de una eva-
luación irreal, y de aquí que se rehúse a aceptar la verdad.
Recuerdo haberles dicho a mis estudiantes en el seminario que
el mejor logro que tendrán en el ministerio es el tener santos
espiritualmente maduros. No existirá una barrera de generaciones
ni habrá problemas de comunicación con ellos. Serán personas
agradables, sazonadas por el tiempo y por el ministerio del Espíritu
Santo, y tendrán una sabiduría que sólo el tiempo puede dar.
Por el otro lado, le dije a mis estudiantes que el mayor riesgo que
tendrán serán los ancianos santos que jamás maduraron. No son
más cariñosos de lo que lo eran veinte años atrás. El fruto del
Espíritu no es más evidente en su vidas. Todo lo que hacen es
censurar y criticar. Hermanos y hermanas en Cristo, esto no debería
suceder. La vida de Cristo debería ser cada vez más evidente en
nuestras vidas cada año que pasa. ¿Son evidentes en tu vida las
cualidades básicas del liderazgo? Utiliza las siguientes 20 pregun-
tas sacadas de Timoteo y Tito para evaluarte a ti mismo.
1. ¿Tienes una buena reputación en tu iglesia como un cristiano
maduro quien habla la verdad en amor?
2. ¿Tienes una relación íntima y cariñosa con tu pareja? ¿Qué
tan bien están en sus relaciones sexuales?
BALANCEDEPODER 91

¿Tienes una filosofía bíblica de la vida? ¿Refleja templanza?


¿Estás viviendo lo que profesas?
¿Eres prudente y humilde, y te das cuenta de que todos los
dones provienen de Dios y que apartado de Cristo no puedes
hacer nada?
¿Eres respetado debido a tu carácter cristiano?
¿Eres hospitalario (por ejemplo, demostrando amor a los
extranjeros)?
. ¿Eres apto para enseñar (por ejemplo, comprendes y aplicas
la Palabra de Dios)?
¿Estás libre de adicciones al tabaco, alcohol, chismes, etc?
¿Eres voluntarioso? ¿Siempre tienes que tener la razón y
salirte con la tuya?
¿Pierdes fácilmente el temperamento o almacenas resenti-
mientos?
. ¿Eres beligerante (por ejemplo, utilizas medios físicos para
desquitarte o para controlar a otros)?
¿Eres contencioso? ¿Tomas a propósito el punto de vista
opuesto, creas argumentos, destruyes la unidad o eres un
hacedor de paz?
. ¿Eres una persona afable, que refleja paciencia y amabilidad?
. ¿Eres libre del amor al dinero?
. ¿Eres capaz de manejar tu casa? ¿Te aman y te respetan tus
hijos y tu pareja?
¿Tienes una buena reputación entre los incrédulos?
¿Procuras aquello que es bueno y correcto? ¿Deseas asociarte
con la verdad, el honor y la integridad?
Eres justo y capaz de hacer decisiones objetivas y ser abierto
y honesto en tu relación con otras personas?
¿Procuras la santidad práctica y personal?
¿Estás en el proceso de un crecimiento continuo en tu vida
cristiana, y en ser cada vez más como Cristo?
92 BALANCE DE PODER

Notas
1. Myron Rush, Liderazgo: Un enfoque bíblico (Editoral Unilit.
2. Burt Nanus, Vissionary Leadership (San Francisco, CA: Josey-Bass Pub-
lishers, 1992).
3. Merril J. Oster, Visión-Driven Leadership (Nashville, TN: Thomas Nelson
Publishers, 1991).
4. George Bama, The Power of Visión (Ventura, CA: Regal Books, 1992).
LIDERAZGO
SITUACIONAL

Je era un estudiante excepcional del seminario: Se graduó con


honores en educación cristiana y tuvo varias ofertas de parte de
muchas iglesias debido a sus buenas notas. Estaba felizmente
casado y emocionado con su primera posición de tiempo completo
como Ministro de Educación Cristiana. Fue desafiado por el pastor
principal para que liderara el ministerio de la escuela dominical de
la iglesia, la cual estaba casi a explotar. El reciente crecimiento de
la iglesia había hecho que la posición fuese tanto necesaria como
posible.
Mary, la superintendente de la escuela dominical durante los
últimos 25 años, estaba ansiosa por trabajar con Jim. Ella había sido
profesora de una escuela pública durante muchos años. Su amor por
la iglesia y por la educación era evidente por sus muchos años de
servicio leal y de sacrificio. Sin embargo, el ministerio había
crecido demasiado para un laico con un trabajo secular, sin importar
lo dedicado que fuera. Ella formó parte del equipo que recomendó
a Jim, así que Mary sintió alivio al saber que ya venía la ayuda.
Jim estaba ansioso por implementar algunas de las maravillosas
ideas que había aprendido en el seminario. Lo que la iglesia había
hecho estaba bien, pero sabía que él lo podía hacer mejor. Así que
se lanzó a la carga y empezó a ejercer su liderazgo para mejorar la
94 LIDERAZGO SITUACIONAL

escuela dominical. En lo personal se sintió llamado a llevar el


ministerio de la educación cristiana al siglo veintiuno. Aunque al
principio las personas recibieron bien su energía y sus ideas, la
oposición a su liderazgo empezó a surgir y su relación con Mary se
empezó a deteriorar, Luego llegó una carta, la cual decía:

Querido Pastor Jim,


He estado orando desde mi participación en el ministerio
de educación cristiana de nuestra iglesia. He estado en ello
durante mucho tiempo, demasiado, según mi esposo. Así
que, a partir de este mismo momento, renuncio a mi posi-
ción como superintendente de la escuela dominical. Me
han pedido que haga diferentes cosas en mi escuela, las
cuales no he podido llevar a cabo debido a mi participación
en el trabajo de la iglesia. Le deseo lo mejor.

Sinceramente,
Mary

Seis meses después, Mary estaba enseñando en la escuela domi-


nical de otra iglesia. ¿Qué había salido mal? ¿Mary había sido
demasiado sensible o se había resentido? ¿Había asumido de una
manera equivocada que era la propietaria de la escuela dominical?
¿Se estaba “metiendo Jim con su nene” o la había echado incons-
cientemente? ¿No había sido llamado para hacerse cargo del minis-
terio de educación cristiana y para dar una nueva dirección y un
nuevo liderazgo? Lo cual hace que surjan dos preguntas: ¿Cuál
liderazgo? y, ¿cómo da uno dirección? ¿Se debería dar dirección?
¿necesitaba liderazgo la iglesia? (¡¿¿Alguna vez lo necesitó?!) Pero,
¿qué clase de liderazgo? ¿traería conflicto en la iglesia un liderazgo
erróneo, sin importar lo buenas que fueran las intenciones?

Definiciones comúnmente aceptadas


del liderazgo
Para responder estas dos preguntas examinemos varias definiciones
de liderazgo. La noción más popular es la del flautista de Hamelin.
Esta clase de líder es una persona carismática que tiene la habilidad
LIDERAZGO SITUACIONAL 95

de inspirar a las personas para que le sigan. En esta definición tan


estrecha, el líder reúne seguidores debido a la personalidad y/o el
poder. El poder es la habilidad de gobernar o influenciar a través de
un encanto, persuasión o amenaza. El artista estudiado gana segui-
dores utilizando el encanto y una persuasión inteligente. Los líderes
de cultos y de lo oculto tienen un lazo espiritual sobre sus súbditos
que no es otra cosa sino algo diabólico. Los líderes de las iglesias
que operan únicamente desde esta perspectiva generalmente desa-
rrollan un ministerio alrededor de sí mismos el cual durará muy
poco tiempo o si nó, se volverán autoritarios y gobernarán a través
de la intimidación. Cuestione su gobierno, y le acusarán de no ser
sumiso. Me voy a dirigir al liderazgo abusivo en el capítulo 5.
Busquemos otra definición de liderazgo. El líder es aquel que se
acerca más a darse cuenta de las normas que el grupo valora más.
Esta conformidad le da al líder el mayor rango, lo cual atrae a las
personas e implica el derecho de asumir el control. Esta definición
describe mejor al líder no oficial o a los líderes que tienen todas las
iglesias. Las iglesias lo ven como su campeón, y normalmente ese
concepto es legítimo. Estos líderes son personas de calidad que
tienen la capacidad para representar y unir a la iglesia. Tienen una
influencia tremenda, ya sea que tengan o no una posición de
liderazgo. Los pastores jamás deben sentirse amenazados por la
popularidad de estas personas. Si existe un fuerte lazo personal
entre el personal pastoral y estos líderes, se pueden lograr cosas
muy grandes en la iglesia. Si existe una relación adversa, una
división o la renuncia de personal es inminente.
Los comités buscan un pastor que “encaje” en esta definición de
un liderazgo fuerte. Si el pastor no representa la norma de la iglesia
en ninguna dimensión, no le seguirán en esa área respectiva. Por
ejemplo, el pastor puede encajar perfectamente en lo teológico pero
no socialmente. En ese caso, el liderazgo del pastor puede ser
apreciado en la iglesia pero no en la comunidad.
Supe de un pastor que tenía un ministerio excepcional. Su iglesia
había crecido de 200 a 800 miembros en un tiempo relativamente
corto, aunque geográficamente estaba situado en lo que sería con-
siderado como un lugar difícil para el crecimiento de una iglesia.
Una noche mientras tenía su devocional, el pastor tuvo un encuen-
tro no muy usual con el Señor. Se preguntó si debía compartirlo con
96 LIDERAZGO SITUACIONAL

su congregación. Decidió hacerlo y ese fue el fin de su ministerio


en esa iglesia. Debido a su experiencia con el Señor, él ya no
representaba la norma de la iglesia teológicamente, y tuvo que
marcharse. Trágico, pero es cierto.
El pastor fundador que se queda con una iglesia durante varios
años, es la norma de esa iglesia, debido a que cada persona que se
une a la iglesia lo ha hecho debido a que se relacionan con su
enseñanza, con su personalidad y con su estilo de liderazgo. El es
el centro de una curva con la forma de una campana y las personas
a ambos lados se identifican con él. El número decae rápidamente
conforme te alejas más del centro. Cada iglesia tiene una norma que
a menudo es más cultural que teológica. Si te encuentras alejado
del centro de esa norma, te sentirías fuera de lugar si asistieras a esa
iglesia. Es muy improbable que alguien pudiese ser escogido,
dentro del cuerpo, para una posición de liderazgo si es que no se
adapta a la norma.
Al menos que sea una imitación, el nuevo pastor no representará
la norma en el mismo grado que lo hacía el primer pastor. Si está
alejado del centro, probablemente jamás se sentirá como “uno de
ellos”, ni tampoco será aceptado como tal. Si está lo suficiente cerca
del centro, las personas que se encuentren al otro extremo de la
curva con forma de campana probablemente se alejarán, y el centro
de la curva cambiará en dirección del pastor conforme atrae a
nuevas personas que se identifican con él. Uno de los principales
factores de rechazo o de aceptación de algún pastor será su estilo
de liderazgo.

Una definición funcional de liderazgo


Veamos otra definición de liderazgo. El liderazgo es la habilidad para
obtener el consenso y el compromiso a objetivos comunes, yendo más
allá de los requisitos de la organización, lo cual se logra con la
experiencia de la contribución y la satisfacción por parte de toda la
iglesia. Aunque es mala, ésta es la mejor definición funcional del
liderazgo que yo conozco ya que incluye cinco elementos críticos.
El primero es “la habilidad de obtener”. Éste es un aspecto del
liderazgo que ha hecho que algunos piensen que un líder nace, no
se hace. No se cómo enseñar esta habilidad. Algunos simplemente
LIDERAZGO SITUACIONAL 97

parecen tenerla. Cuando un grupo se encuentra estancado, los


líderes naturales tienen la habilidad de unir al grupo y hacer que se
muevan en la dirección correcta.
El segundo elemento encontrado en esta definición funcional del
liderazgo es el resultado de la habilidad del líder para obtener:
consenso y compromiso. Sin esto, no habrá un movimiento sustan-
cial hacia adelante. Es trágico cuando un pastor piensa que ha
ganado una gran batalla debido a que la directiva finalmente cedió
y votó con una ligera mayoría para que se hiciera lo que él quería.
Lo hará, sí, pero él solo. No tiene ni el consenso ni el compromiso.
El consenso y el compromiso es para “los objetivos en común”,
lo cual es el tercer elemento. Si tuviese que determinar la salud
espiritual de una iglesia con una sola cosa, indagaría si la directiva
de la iglesia consistía de personas que se reunían para persuadirse
los unos a los otros de su propia voluntad, o si eran hijos de Dios
espiritualmente maduros que se reunían para discernir de una
manera colectiva la voluntad de Dios. Lo que un grupo tiene en
común es el eslabón más fuerte en la cadena de organización por
medio de la cual se determinan los objetivos. Si estamos unidos a
Cristo y Él es solamente a quien tenemos en común, podemos llegar
fácil y en unidad a unos objetivos que tengan significado.
En esta situación, el centro de la curva con forma de campana es
Cristo. En las iglesias espiritualmente muertas, el eslabón en común
pueden ser las ocupaciones similares (de la clase obrera o profesio-
nales), los intereses sociales (todos somos cazadores o jugadores
de golf), o la política (todos somos conservadores o liberales). La
norma en común de la iglesia se ve cada vez más influenciada por
la cultura y se aleja más y más de Cristo, el eje. Las iglesias
saludables no establecen primeramente programas alrededor de
normas sociales ya que, en la mayoría de las iglesias, muy pocas
personas tienen todo en común socialmente hablando.
Ahora, no me mal entiendan. Algunas iglesias pueden tener
maravillosos eventos sociales. Las amistades generalmente se es-
tablecen debido a intereses sociales en común, pero el compañeris-
mo sólo puede establecerse alrededor de la persona que todos
tenemos en común, “donde no hay griego ni judío, circunsición ni
incircuncisión, bárbaro ni escita, siervo ni libre, sino que Cristo es
el todo, y en todos” (Colosenses 3:11).
98 LIDERAZGO SITUACIONAL

El hecho de que también se pudo obtener aquello en lo que se


llegó a un acuerdo mutuo, es el cuarto elemento en esta definición
funcional del liderazgo. He visto a líderes de visión que tienen estos
primeros tres elementos, pero parecen carecer del seguimiento
crucial. Las personas estaban emocionadas y de acuerdo en hacer
algo, pero jamás llegaron a la meta. Nada acabará más rápido con
el liderazgo que buenas ideas que jamás llegan a su fin. Sólo se
puede crear un cierto grado de estimulación antes de que las
personas se desilusionen.
Una vez escuché a Bob Biehl, presidente de Master Planning
Group International, dar la siguiente definición: “Liderazgo es
saber qué hacer a continuación, la razón por la cual es importante
hacerlo, y cuáles son los recursos necesarios para llevarlo a cabo”.
El líder que carece de este cuarto elemento de obtener sus objetivos,
necesita saber el por qué su dirección es importante y cuáles son los
recursos que necesita la gente para llevarlo a cabo. Si el líder tiene
éxito, la iglesia tendrá un sentimiento de logro.

Porque ¿quién de vosotros, queriendo edificar una torre, no


se sienta primero y calcula los gastos, a ver si tiene lo que
necesita para acabarla? No sea que después que haya
puesto el cimiento y no pueda acabarla, todos los que lo
vean comiencen a hacer burla de él, diciendo: Este hombre
comenzó a edificar y no pudo acabar” (Lucas 14:28-30).

Un gerente verá que el trabajo esté conformado a un plan, pero


un líder logrará algo que va más allá de los requisitos de la
organización. Y cuando se logra, toda la iglesia entrará en la
experiencia de la contribución y la satisfacción de un ministerio
bien realizado, lo cual es el quinto elemento de la definición. Se
sentirán satisfechos porque formaron parte del plan, y porque se
terminó. El cuerpo está funcionando por completo, y Cristo es el
centro.

Desarrollo histórico de la teoría del liderazgo


Hasta ahora hemos visto lo que es el liderazgo, pero eso no es todo
lo que hay. Déjenme hacer un esquema del desarrollo histórico de
LIDERAZGO SITUACIONAL 99

la teoría del liderazgo. Antes de la revolución industrial, la teoría


del “hombre grande” era la más prominente. La idea era estudiar a
los grandes líderes y descubrir qué era lo que los hacía seguir
adelante. Hasta los años sesenta este enfoque era lo más común
entre los cristianos. Aun sigue siendo prominente y todavía tiene
valor, pero tiene limitaciones que mencionaremos más tarde. La
iglesia ha estudiado las características del liderazgo de Moisés,
Nehemías, David, Pablo y, sobre todo, el de Jesús. Observamos su
carácter y estudiamos sus caminos. Por ejemplo, tomaré algunos
principios espirituales críticos de Moisés en el próximo capítulo.
La revolución industrial trajo la teoría de las “características”.
Entonces la pregunta fue: ¿Que características poseen los líderes
exitosos? Estudiaron el amaneramiento, compararon las estaturas
físicas, observaban las personalidades, al igual que el cuidado
personal, para ver que características producían los mejores resul-
tados. El concepto de “vestirse para el éxito” fue un producto de
esta clase de pensamiento. Todas las demás cosas fueron iguales, el
hombre más alto era elegido en lugar del hombre más bajo, el de
pensamiento más rápido estaba sobre el de pensamiento contem-
plativo y así sucesivamente. Cada característica, personalidad e
intelecto fueron estudiados, comparados y evaluados. Pero la teoría
dejó muchas preguntas sin responder. ¿Por qué fue Napoleón un
gran líder? Él, junto con muchos otros, parecía desafiar las prob-
abilidades.
A principios de los años cincuenta, el enfoque cambió de las
características del liderazgo al comportamiento del liderazgo. Se
realizaron estudios para descubrir qué era lo que hacían y lo que
deberían hacer los líderes exitosos. Estos estudios se resumieron en
dos actividades principales: consideración de las personas y la
iniciación de la estructura. En otras palabras, relaciones y trabajos.
La herramienta más utilizada por los investigadores fue el “Leader
Behavior Description Questionnaire” [Cuestionario Sobre la Des-
cripción del Comportamiento del Líder], (LBDQ, por sus siglas en
inglés), En 1964, Blake y Mouton escribieron “The Managerial
Grid”? El esquema se muestra en el diagrama 4.A.
Blake y Mouton llegaron a la conclusión que los mejores líderes
eran diestros para iniciar una estructura y para mostrar considera-
ción por las personas. Según el diagrama, eran líderes 9-9. Un líder
100 LIDERAZGO SITUACIONAL

1-9 9-9
ALTA ALTA
CONSIDERACIÓN CONSIDERACIÓN

BAJA BAJA
ESTRUCTURA ESTRUCTURA
5-5
Mitad del camino

BAJA ALTA
ESTRUCTURA ESTRUCTURA

BAJA BAJA
—REOCUPACIÓN
(alto)
PERSONAS
LAS
POR CONSIDERACIÓN | CONSIDERACIÓN
1-1 9-1
(bajo)
> A Al da Po, E dal a od RA]
(bajo) PREOCUPACIÓN POR LA PRODUCCIÓN (alto)
(Estructura de iniciación)

Diagrama 4.4
9-1 estaba orientado al trabajo (por ejemplo, alto en la estructura
pero bajo en la consideración). Los líderes 1-9 eran altos en consi-
deración, pero bajos para iniciar una estructura. ¿Tiene esto alguna
aplicación en el cristianismo?
Cuando estaba terminando mi doctorado en dirección institucio-
nal en la universidad Peperdine, quería saberlo, así que realicé mi
investigación en líderes eclesiásticos y escribí mi disertación sobre
los resultados. Mi teoría era que las tareas administrativas de los
pastores y su deseo por tener fruto apenas si eran un paralelo del
comportamiento del trabajo, o la iniciación de una estructura. El
mostrar consideración era una necesidad para aquellos pastores que
querían ser conocidos por su amor. En Strategy for Leadership,
[Estrategia para el Liderazgo] los autores Edward Dayton y Ted
Engstron escribieron, “Los líderes cristianos constantemente se
enfrentan con la tensión sin solución de extender el trabajo y el
cuidar de aquéllos que están realizando el trabajo”.
LIDERAZGO SITUACIONAL 101

Al investigar mi disertación, 94 personas del personal asociado


ministerial fueron contactadas y se les pidió que llenaran dos
cuestionarios sobre la descripción de comportamiento del líder
(LBDQ), una prueba de moral y una hoja sobre demografía. Se les
pidió que rellenaran el LBDQ con la manera en que percibían el
comportamiento del liderazgo de su pastor principal, y después que
lo volvieran a hacer una segunda vez de la manera en que percibían
a un pastor “ideal”. La hoja demográfica se utilizó para determinar
su edad, sexo, período de tiempo en el servicio ministerial pagado
y si eran graduados del seminario o nó.
Los resultados” mostraron una correlación positiva de 62 (el
rango va de O a 1, O muestra que no hay correlación), entre la moral
del personal y el comportamiento que se percibía en el liderazgo
del pastor. La correlación no establece una causa, pero al poner al
cuadrado la correlación derivada (.38), uno puede llegar a un
coeficiente de determinación. Así que, el 38 por ciento de la
variante en la moral del personal puede tomarse como algo causado
por su correlación con el comportamiento percibido del liderazgo
del pastor. Más reveladores fueron los resultados comparativos con
otros estudios. El resultado común del comportamiento del lideraz-
go del pastor era más bajo tanto al iniciar una estructura (trabajo),
como en la consideración (relaciones), que el de los comandantes
de la fuerza aérea y el de los administradores de educación pública.
Uno hubiera deseado que los pastores hubieran tenido mejor nota
en la consideración, pero no fue el caso. Déjenme señalar que el
LBDO era un cuestionario objetivo. Los participantes respondieron
preguntas teniendo únicamente como base el comportamiento ob-
servado.
Cuando se les pidió a los participantes que hicieran el LBDQ de
la manera en que percibían al pastor ideal comportándose como un
líder, todos los participantes del estudio percibían al pastor como
una persona altamente capaz para iniciar una estructura y en la
consideración: Además, no había correlación entre la percepción de
un pastor ideal y la edad, sexo, tiempo de servicio ministerial o si
el participante en la encuesta se había graduado o no del seminario.
En otras palabras, había una percepción uniforme del pastor ideal
siendo éste un 9-9 en el diagrama de dirección. Parece que el pastor
que realmente ama a las personas, pero que no tiene habilidad para
102 LIDERAZGO SITUACIONAL

LÍDER CON LÍDER


INCLINACIÓN COMPLETAMENTE
HACIA LAS
PERSONAS

RELACIONES
apoyo)
de
(Comportamiento

INCLINACIÓN
HACIA EL TRABAJO

TRABAJO
(Comportamiento directivo)

Diagrama 4.B
iniciar una estructura, va a tener problemas en tener fruto. Por el
otro lado, el líder orientado al trabajo que no sabe cómo amar,
también puede quedarse corto de ser el ideal. Antes de que estén de
acuerdo, veamos qué fue lo que se desarrolló después.
En 1969, Kenneth Blanchard y Paul Hersey, los autores de
Management of organizational Behavior, *añadieron otra dimen-
sión importante. Surgió una relación curvolineal entre el estilo de
liderazgo y la madurez del seguidor. (Ver Diagrama 4.B) Si el grupo
es inmaduro, el estilo de liderazgo debe ser predominantemente
orientado hacia el trabajo. Los líderes deben proveer instrucciones
específicas y supervisar muy de cerca el desarrollo. A medida que
el grupo va madurando en su trabajo, el líder debe volverse menos
directivo. Este estilo es muy parecido a ser un entrenador de
jugadores. Trabaja por la unidad del equipo creando unas buenas
relaciones. Aprecia bien el trabajo de los miembros y el resultado
de su madurez entonces los animará a compartir sus opiniones en
la toma de decisiones.
LIDERAZGO SITUACIONAL 103

Conforme el grupo continúa madurando, el líder se vuelve más


orientado hacia las personas y menos orientado al trabajo. El grupo
asume una mayor responsabilidad y sentido de pertenencia. Cada
vez dependen menos del líder y dependen más del Señor. El líder
está cambiando de un comportamiento directivo a un comporta-
miento de apoyo. Cuando el grupo es lo suficiente maduro, el líder
cambia a un estilo de liderazgo pasivo. Ha ayudado al grupo a
madurar hasta el punto en que puede delegar con confianza. Luego
le entrega al grupo la responsabilidad de las decisiones y le da a
conocer los planes generales de trabajo.

Eligiendo y entrenando líderes


El escoger el estilo correcto de liderazgo está muy ligado y se
determina de acuerdo a quienes son los seguidores. Todo líder debe
determinar la disposición de los seguidores y adoptar el estilo de
liderazgo que mejor se relacione a las habilidades y madurez de los
seguidores. A aquéllos que son incapaces de hacer una tarea se les
debe enseñar como hacerla. Sólo un líder orientado hacia el trabajo
será eficaz cuando sea bajo el nivel de madurez y de habilidad de
los seguidores.
Como pastor, supongamos que usted ha hecho todo en lo que se
refiere a casamientos en la iglesia. Siente la necesidad de reclutar
a una persona que lo releve en el trabajo. Después de considerarlo
en oración, le pregunta a Nancy si puede considerar el tomar dicha
responsabilidad.
“Es justamente por lo que había estado orando”— le responde
ella. Y usted le dice,— “Es maravilloso, Nancy. Déjame enseñarte
donde están todas las cosas, y puedes empezar dirigiendo el ensayo
para el casamiento de Smith y Olsen este viernes por la noche. A
propósito, ¡yo podré estar presente!
¿Es un buen movimiento de parte de un líder? ¡Es desastroso!
Este es un estilo de liderazgo pasivo cuando lo que se necesitaba
era una orientación en el trabajo.
El pastor que comprende el liderazgo, orienta a Nancy a observar
el primer ensayo, de la misma manera pasa con todos los partici-
pantes, ellos van a fijarse en todos los detalles para aprender. En
cada ensayo sucesivo, Nancy asume más y más responsabilidad. El
104 LIDERAZGO SITUACIONAL

pastor se está alejando del papel de un líder inclinado hacia el


trabajo y se dirige al estilo de una involucración total. Nancy ha
progresado de ser incapaz a ser capaz. Al principio, se sentía
insegura con el prospecto de ser la encargada de las bodas debido
a que no sabía como hacerlo. Muchos no están dispuestos a com-
prometerse para aceptar un trabajo o para ofrecerse como volunta-
rios para un ministerio, debido a la inseguridad que sienten al pensar
que no son adecuados. La única manera de sacarlos de esa posición
es dejando que primero aprendan por medio del ejemplo, seguido
de muchas instrucciones y una supervisión muy de cerca.
Nancy se sentía bastante segura al trabajar con el pastor hasta que
éste le informó que ella estaría a cargo en el siguiente ensayo, él
estaría presente sólo para proveerle de apoyo moral. Estaba en el
proceso de cambiar su estilo de liderazgo al de inclinación hacia las
personas. El tomar una responsabilidad mayor hizo que Nancy se
sintiera un poco insegura. Sin embargo, la presencia del pastor
durante el ensayo la ayudó a estar más segura y se incrementó su
confianza y su habilidad. Finalmente Nancy estuvo lista dispuesta
y capaz para ser la responsable de las bodas en la iglesia, así que el
pastor le delegó por completo la responsabilidad.
Es importante mencionar que un buen líder jamás deja de ser una
persona cariñosa y que se relaciona, sin importar la madurez de los
seguidores. La cuestión es que las personas inmaduras necesitan
instrucción y supervisión. Conforme maduran, quieren y necesitan
involucrarse más en el proceso de la toma de decisiones. Conforme
empiezan a asumir más responsabilidades, necesitan el apoyo emo-
cional de su líder. Cuando se les ha delegado por completo la
responsabilidad, pueden rechazar la constante interferencia e intru-
sión de aquel que les confió el ministerio. Hágase usted mismo una
pregunta: Si su supervisor inmediato le delega a usted una respon-
sabilidad porque era lo suficiente competente para hacerlo, ¿le
gustaría que lo estuviese vigilando por encima del hombro y que
evaluara cada uno de sus movimientos? Por el otro lado, si es usted
nuevo en su ministerio, ¿le gustaría que el pastor principal no
estuviese a su disposición, y que lo dejara nadar sólo o hundirse?
Apliquemos esto al evangelismo. ¿Alguna vez ha intentado
enseñar evangelismo desde el púlpito? No da resultado. ¿Por qué
nó? La mayoría de la congregación se va a casa intimidada e incluso
LIDERAZGO SITUACIONAL 105

aterrorizada. Se sienten totalmente inseguros y, en algunos casos,


incapaces de testificar. Esta es la sabiduría detrás de Evangelismo
Explosivo desarrollado por el doctor James Kennedy. En lugar de
hablarle a las personas para que testifiquen, Evangelismo Explosi-
vo les muestra cómo hacerlo.
Dirigí una escuela de evangelismo en mis primeros años de
ministerio. Tuve el privilegio, en una iglesia con mucho personal,
de ver un programa de visitación no productivo de 20 voluntarios"
obligados" y 100 personas seleccionadas y entrenadas que estaban
ganando para Cristo un promedio de 10 personas por semana.
¿Cómo lo logramos? Empecé conmigo mismo. Le di seguimiento
a bastantes visitantes antes de sentirme competente para entrenar a
otros. Cuidadosamente seleccioné a unos cuantos a quienes de
forma personal enseñé en un aula de clases hasta que se sintieron
listos para intentarlo. Agrupé a los más experimentados con los
menos experimentados hasta que se sintieron más cómodos hacien-
do visitas por sí solos.
Luego elegimos a otro grupo selecto de visitación, el cual dobló
nuestros números. Las primeras veces, los nuevos reclutas fueron
a visitas con sus entrenadores sólo para observar. Cuando se sintie-
ron cómodos, fueron invitados a participar con los entrenadores, y
finalmente llegó la noche cuando se les pidió que ellos dirigieran la
visita. El entrenador estaría con ellos sólo como apoyo. El entrena-
dor acababa de cambiar de un estilo de liderazgo de involucración
total a un estilo orientado hacia las personas. El proceso está
completo cuando el que está siendo entrenado está listo para entre-
nar a otros.
Este es el modelo que nos dio el Señor. Él empezó su ministerio
público por Sí mismo. Muchos empezaron a seguirle. Después de
un año de ministerio público, en oración seleccionó a los doce
apóstoles. Caminaron juntos durante los próximos dos años antes
de que el Señor los enviara solos (ver Lucas 9:1, 2)." Luego Jesús
señaló a 20 más (ver Lucas 10:1). Les dio autoridad y poder sobre
los demonios, y les encargó que proclamaran el reino de Dios.
Finalmente, se les delegó la responsabilidad de ir a todo el mundo.
Se podría resumir la estrategia del liderazgo de Jesús de la manera
siguiente:
106 LIDERAZGO SITUACIONAL

1. Yo lo hago, ustedes miran.


2. Lo hacemos juntos.
3. Ustedes lo hacen, yo miro.
4. ¡Háganlo ustedes!

¿Puede ser cambiado el estilo de liderazgo?


Manteniendo esto en mente, volvamos a la historia del pastor Jim
y de María al principio del capítulo. Mary era una persona madura
y responsable, pero Jim llegó con un liderazgo inclinado al trabajo
o, posiblemente, con un estilo de liderazgo de completa involucra-
ción. Mary no estaba acostumbrada a que se le dijera qué era lo que
tenía que hacer en la iglesia, y ahora no tenía por qué sufrir eso.
¿Qué debería haber hecho Jim? Yo sugeriría que el se sentara con
ella y le dijera algo parecido a lo siguiente:
“Mary, estoy impresionado con lo que has podido hacer en esta
iglesia durante tantos años, mientras eras al mismo tiempo mamá y
maestra. Probablemente sepas más sobre educación y enseñanza de
lo que yo podría absorber en los próximos diez años. Voy a pasarme
los primeros meses conociendo a nuestros maestros y a personal de
educación cristiana. Necesito saber dónde hemos estado, qué esta-
mos haciendo actualmente y quiénes somos como equipo de minis-
terio. Este es mi primer puesto en el ministerio a tiempo completo,
así que es probable que cometa algunos errores. Naturalmente,
tengo muchas ideas que me gustaría poder desarrollar, y también tengo
un sentido de dirección para este ministerio. Necesito a alguien con tu
experiencia para poder discutir mis ideas y para que me informes de
cómo encajaría lo que pienso en esta iglesia. No puedo negarme a la
posición y a la responsabilidad que Dios me ha llamado, pero tampoco
puedo hacerlo yo solo. ¿Quieres ayudarme?”
En mis primeros años de ministerio, se me pidió inspeccionar a
un grupo de estudiantes de bachillerato mientras tenía otras respon-
sabilidades en una iglesia que tenía toda clase de personal. Recluté
a cinco personas maduras para que trabajaran conmigo en el comité
de jóvenes. Sumando los años de experiencia de todos ellos, arro-
jaba la cantidad de 75 años en total trabajando con adolescentes.
Finalmente busqué y encontré a un talentoso pastor de jóvenes que
tomara mi lugar conforme yo cambiaba al ministerio para adultos.
Él fue uno de los pastores de jóvenes más eficaces que he conocido
LIDERAZGO SITUACIONAL 107

en lo que se refiere a trabajar con chicos. Sin embargo, el trabajar


con el comité era otra historia.
Después de varias reuniones del comité, este pastor estaba en mi
oficina y tenía “disparos” por todos lados,. hechos por los demás
miembros. “Todos le son leales a usted”, dijo quejándose, lo cual
tal vez era cierto, pero ése no era el problema. Al venir de una iglesia
pequeña, tenía que tener un ministerio por sí solo. Jamás aprendió
a trabajar con personas maduras. Iba al comité de jóvenes con
muchos planes maravillosos, buscando una aprobación automática.
Otras veces, intentaba decirles lo que debían hacer y trataba de
convencerlos de lo que él quería hacer. Su respuesta era, “No, ¡no
lo va a hacer!” Finalmente, dos de los miembros del comité renun-
ciaron y uno se marchó de la iglesia.
Después de dar una clase sobre administración de iglesias al
curso de doctorado en ministerio, le pregunté a los pastores qué era
lo que iban a hacer cuando volvieran a sus iglesias. Un pastor joven
contestó, “¡Me iré a casa y le pediré perdón a los ancianos!” Su
iglesia era un cuerpo con afluencia y tenía una fuerte directiva de
personas extremadamente capaces. Lo adivinó: él había estado
trabajando bajo un estilo de liderazgo erróneo.
¿Puede cambiar fácilmente un líder de una inclinación a otra?
Dentro de ciertos límites, sí. Algunos pastores que han sido llama-
dos al ministerio tienen más dones para iniciar una estructura. Estos
líderes inclinados hacia el trabajo deberían buscar ministerios que
puedan utilizar de una mejor manera sus habilidades. La plantación
de iglesias sería uno de ellos. Ellos tienen el deseo de organizar,
motivar, y lograr mucho cuando la iglesia es inmadura y lucha por
mantenerse en pie. A menudo tomarán una iglesia de 200 personas
de inmediato, pero llegará sólo hasta cierto punto si continúa
ejerciendo un estilo de liderazgo inclinado hacia el trabajo. Si no
pueden ajustar su estilo de liderazgo para permitir que otros parti-
cipen, que asuman un sentido de propiedad y que finalmente se les
delegue una labor, deberán cambiarse a otro trabajo que vaya más
acorde con su llamado.
Algunos líderes orientados al trabajo adoptan un estilo de lide-
razgo autoritario, sin embargo continúan añadiendo personas a su
iglesia. Vacilo en decir que continúan creciendo, porque, aunque
los números van en aumento, las personas no están creciendo. Estos
108 LIDERAZGO SITUACIONAL

líderes atraen a las personas que están dispuestas a que otros


piensen por ellos. Parece absolverlos de la responsabilidad cuando
otros les dicen qué es lo que hay que hacer. Siempre me sorprende
cuántas personas hay que son así. Así es como nacen las sectas
religiosas.
También existen otros pastores en el extremo opuesto los cuales
tienen éxito en otras posiciones. Son la clase de líderes pasivos.
Funcionan bien porque están rodeados de personas maduras. Son
completamente capaces de amar a las personas y de darles direc-
ción, pero prefieren trabajar con aquellos que no necesitan ese amor
o esa dirección. Asumen que no necesitan ninguna de las dos cosas,
aunque pueden se capaces de dárselas. Si eres el tipo de persona a
la que le gusta mucho la libertad para trabajar dentro de los pará-
metros de la directiva, ésta puede ser la clase de pastor que estés
buscando.
Todos tienen un estilo de liderazgo predominante. Si usted es
igualmente adepto a iniciar una estructura como lo es para relacio-
narse con las personas, será más capaz de ajustar su estilo de
liderazgo. Si le gustaría saber cual es su estilo de liderazgo, le
recomiendo que lea How to Be a More Effective Church Leader
por Norman Shawchuck, el cual incluye una prueba seguido de
ejemplos y explicaciones.

El liderazgo que libera de la esclavitud


El desarrollo de las teorías del liderazgo introdujeron otro compo-
nente vital en los años setenta. El liderazgo no es únicamente la
función de un líder y un seguidor; es también una función de la
situación. En otras palabras, las situaciones determinan fuertemente
qué clase de liderazgo será más eficaz. Digamos que un grupo
misionero decidió tener una gran conferencia sobre liderazgo en
Indonesia. Reúnen a los principales ejecutivos y expertos en un
avión y los envían a ese lugar. Un hombre de una tribu y recién
convertido también estaba a bordo del avión cuando éste se estrelló
en medio de la jungla. Suponiendo que todos sobrevivieron, ¿quién
podría levantarse como líder y que a la vez fuera el más capaz de
sacarlos de esa situación?
LIDERAZGO SITUACIONAL 109

Ken Peters fue un fiel miembro de una iglesia que yo pastoreaba.


Aparte de lo financiero, no sé de otra contribución que haya hecho
a nuestra iglesia. Su nombre jamás fue mencionado para una
posición de liderazgo. Él era un ingeniero civil relativamente exi-
toso. Cuando nuestra iglesia decidió mudarse y construir una nueva
iglesia, ¿adivinan quien pasó al frente? El liderazgo que él proveyó
como presidente del comité de construcción fue increíble. Él fue el
hombre correcto para nuestra situación.
Algunas veces se refieren a esto como al poder experto. Las
personas se elevan hasta la cima, o hasta la ocasión, debido a que
tienen cierta experiencia. Sin embargo, ésa no es la única dimensión
del liderazgo situacional. Diferentes situaciones piden diferentes
estilos de liderazgo. Si hay límites de tiempo definidos, entonces
alguien necesita estar al mando. El líder relacional no trabaja tan
bien bajo la presión de tiempo como lo hace un líder con inclina-
ciones hacia el trabajo. Lo que es más, el grupo estará más unido
cuando alguien esté a cargo y dé la dirección que es tan necesaria.
Este no es el momento de buscar consenso del grupo. Bajo los
momentos de presión, puede estar tranquilo de que el consenso es,
“¡Que alguien haga algo!” Si el líder designado no lo hace, prob-
ablemente alguien lo hará, salvando el momento. Sin embargo,
cuando se acaba la presión del tiempo, el grupo está más unido con
un líder relacional. Moisés jamás llamó al comité cuando los
egipcios estaban casi encima de él. Él levantó su vara y le dijo al
Mar Rojo, “¡Ábrete!”
Si el apoyo base del pastor es fuerte, puede iniciar mucho más
estructuras que si no lo es Cuando el apoyo base es moderado, un
estilo de liderazgo relacional será más eficaz. Es bastante interesan-
te y la investigación parece revelar que si el apoyo base es débil,
una inclinación hacia el trabajo parece ser más eficaz.
Supongo que es así porque es más probable que los críticos
respondan positivamente si algo constructivo se está haciendo, o al
menos si algo se está intentando.
El liderazgo no es determinado únicamente por el líder, es una
función del líder, el seguidor y la situación. El hecho de que un
pastor lo haga bien en una situación determinada no significa que lo
vaya a hacer bien en otra. Porque el pastor atienda a un rebaño bien
no significa que puede pastorear a cualquier rebaño. La historia de la
110 LIDERAZGO SITUACIONAL

Segunda Guerra Mundial muestra claramente que Winston Chur-


chill era un líder inclinado hacia el trabajo y que era el hombre
correcto para la situación. El General Patton también fue el hombre
correcto durante la guerra. Sin embargo, cuando terminó la guerra
ninguno de los dos fue llamado para futuras posiciones de liderazgo.
¿Por qué estamos pasando tanto tiempo con el liderazgo en un
libro escrito para liberar a nuestras iglesias? Porque muchos de los
problemas en las iglesias son causados por un mal funcionamiento
en el liderazgo y en la patología de la organización. En sus años
como líder denominacional, Chuck ha observado que el factor
principal en el crecimiento de la iglesia es la habilidad del pastor
en tener un liderazgo cristocéntrico. El segundo factor más impor-
tante es el liderazgo cristocéntrico de los líderes laicos con influen-
cia. Cuando los pastores y los líderes de la iglesia tienen una
competencia y un compromiso excepcional, la iglesia se mueve
hacia adelante tanto en su salud espiritual como en su crecimiento
en números.
Cuando compartía con un grupo de misioneros que tenían pro-
blemas para vencer sus experiencias en el campo misionero, una
joven insistía en que ella jamás volvería. En una ocasión nos
reunimos en privado, y allí me relató que su relación con los
nacionales era estupenda . Le encantaba esa parte; era su propia
organización misionera y sus compañeros de equipo los que le
causaban tanto dolor. El conflicto entre los misioneros llegaba hasta
el nivel de ser una pesadilla administrativa, un problema que se
corrigió desde entonces. Es muy parecido a ayudar a un niño que
se encuentra en la esclavitud espiritual. Podrías, con la ayuda del
niño, ayudarlo a encontrar la libertad. Pero ¿qué has resuelto en
realidad si el niño regresa a la misma familia que no funciona bien?
No se ha tratado con la raíz del problema. Por ello es que el libro
que escribí con Steve Russo, La seducción de nuestros hijos,
contiene tanto material sobre la paternidad. No podemos tratar de
una manera efectiva con el niño sin tratar con los padres. Es
interesante el mencionar que los estilos de paternidad eficaces
presentados en La seducción de nuestros hijos es un paralelo de los
estilos de liderazgo presentados en este libro.
El último paso para libertar a su iglesia es el trabajar en corregir
cualquier cosa que haya hecho que la iglesia esté esclavizada. La
LIDERAZGO SITUACIONAL 111

causa puede ser un liderazgo pobre y/o una patología en la organi-


zación. Pero el tratar con los síntomas sólo traerá un alivio tempo-
ral. Tenemos que deshacernos de la basura, no solamente espantar
a las moscas, es decir ir al centro de los problemas
Los conflictos dentro del liderazgo le pueden surgir a los mejo-
res. Una aguda división surgió entre Pablo y Bernabé por causa de
quien debería ir en el segundo viaje misionero. “Y Bernabé quería
que llevasen consigo a Juan, el que tenía por sobrenombre Marcos;
pero a Pablo no le parecía bien llevar consigo al que se había
apartado de ellos desde Panfilia, y no había ido con ellos a la obra.
Y hubo tal desacuerdo entre ellos, que se apartaron el uno del otro;
Bernabé, tomando a Marcos, navegó a Chipre” (Hechos 15:37-39).
¿Quién tenía la razón?, es cuestión de conjeturas. Bernabé cierta-
mente era más relacional en su estilo de liderazgo. Posiblemente
bajo la presión del momento no actuó con sabiduría al querer que
fuera Marcos. Aparentemente Marcos aún no había probado que era
lo suficiente maduro, al menos no se lo había probado a Pablo. El
hecho de que Pablo conocía la reconciliación y cómo hacer que las
personas maduraran y pasaran al ministerioes demostrado en su
última carta:" “Sólo Lucas está conmigo. Toma a Marcos y tráele
contigo, porque me es útil para el ministerio”" (2 Timoteo 4:11).
Lo que es importante y lo que hay que mantener en mente es que
se puede elegir correctamente el estilo adecuado de liderazgo y
comportarse admirablemente, pero sin estar conectados a Cristo, el
eje, si Dios no está presente, ningún estilo de liderazgo o de
organización dará resultado. Si Él está presente, cualquier estilo
dará resultado, pero será mucho más eficaz si se hace correctamen-
te. Una incompetencia dedicada sigue siendo, desafortunadamente,
una incompetencia.
“Buscad, pues, hermanos, de entre vosotros a siete varones de
buen testimonio, llenos del Espíritu Santo y de sabiduría, a quienes
encarguemos de este trabajo” (Hechos 6:3).
112 LIDERAZGO SITUACIONAL

Notas
LE Andrew W. Halpin, Manual for the leader behavior description question-
naire (Columbus OH: Bureau of business research, College of Comerce and
Administration, Ohio State Universty, 1937).
Robert R. Blake and Jane S. Mouton, The Managerial Grid (Huston, TX:
Gulf Publishing House, 1964).
Edward Dayton and Ted Engstrom, Strategy for Leadership (Grand Rapids,
MI: Fleming H. Revell, 1979). Neil Anderson, “The Perception of Pastoral
Leader Behavior and Its Correlation with the Morale of the Associate Staff
in the Southwest Baptist Center Conference”, sin publicar. Ed. D. disserta-
tion, Pepperdine University, 1982.
Kenneth Blanchard and Paul Hersey, Management of Organizational Beha-
vior (Englewood Cliffs, NJ: Prentice-Hall, 1969).
Norman Shawchuck, How to Be a More Effective Church Leader (Glendale
Heights, ILL: Spiritual Growth Resources, 1990).
LIDERAZGO
DE SERVICIO

Y dijo Moisés a Jehová: “Mira, tú me dices a mí: Saca este


pueblo; y tú no me has declarado a quién enviarás conmigo.
Sin embargo, tú dices: Yo te he conocido por tu nombre, y
has hallado también gracia en mis ojos. Ahora, pues, si he
hallado gracia en tus ojos, te ruego que me muestres ahora
tu camino, para que te conozca, y halle gracia en tus ojos;
y mira que esta gente es pueblo tuyo”. Y él dijo: “Mi
presencia irá contigo, y te daré descanso”.
Éxodo 33:12-14
¿Puede usted imaginarse la responsabilidad que le fue dada a
Moisés? Cuando Faraón no quiso permitir voluntariamente que se
fuera el pueblo de Dios, el Señor organizó algunas lecciones —10
lecciones para ser exactos. Finalmente Faraón se rindió con una
pequeña torcida de brazo. Pero inclusive así, Faraón cambió de
manera de pensar y los persiguió hasta la mitad del Mar Rojo. Sin
embargo, estando a salvo en la otra orilla todo lo que le quedaba a
los israelitas por hacer era el sobrevivir en el desierto. Dios le
encargó a Moisés guiarlos hasta la tierra prometida.
Una vez llevé a 125 estudiantes de preparatoria a un campamento
cristiano. Alguien preparó nuestros alimentos, teníamos camas
limpias para dormir y el panorama era espectacular. Pero después
114 LIDERAZGO DE SERVICIO

de una semana, mi esposa estaba tan cansada que incluso con tan
sólo mencionar la palabra “campamento” 20 años después le daba
urticaria. Moisés estaba a punto de embarcarse durante 40 años en
una experiencia de campamento en un desierto tan malo que el
Israel moderno se lo devolvió a Egipto después de haberlo ganado
durante la guerra. No tenían duchas ni lavabos, y el trabajo de
Moisés era dirigir a una multitud de ex esclavos ¡Dios sabe a dónde!
¡No es raro que Moisés le hubiera pedido a Dios que no olvidara
que eran Su pueblo!
Abrumado por la tarea que tenía delante de él. Moisés le preguntó
a Dios, “¿A quién enviarás conmigo?” y le dijo “te ruego que me
muestres ahora tu camino”. Si tuviera toda una vida para resolver
dos de los asuntos más críticos del liderazgo espiritual eficaz, no
podría haberlo hecho mejor. El Señor le respondió, “Mi presencia
irá contigo, y te daré descanso” (Éxodo 33:14). ¿Descanso? El
andar vagando durante cuarenta años no es la idea que yo tengo de
descanso. ¿Le dio descanso el Señor a Moisés? La única manera de
evaluar si una situación es de descanso o nó, es determinando cómo
te sientes después de pasada tal situación. ¿Has tomado alguna vez
unas vacaciones para “descansar” y has vuelto a casa más cansado
de lo que te fuiste? Cuarenta años más tarde Moisés estaba sobre el
monte Nebo para ver la tierra prometida a la cual no podría entrar.
Había guiado con éxito al pueblo de Dios. Deuteronomio 34:7 dice:
“Era Moisés de edad de ciento veinte años cuando murió; sus ojos
nunca se oscurecieron, ni perdió su vigor”. Dios le dio descanso.

El principio del descanso bíblico


El descanso bíblico no es el dejar de trabajar, ni la renuncia a una
responsabilidad. El descanso bíblico es posible sólo por medio de
la presencia de Dios y viviendo responsablemente según las normas
de Dios. De hecho Moisés experimentó el descanso bíblico. En su
juventud, Moisés había intentando llevar acabo la obra del Señor a
su manera y con sus propias fuerzas. Sacó su espada y se pasó
cuarenta años apacentando las ovejas de su suegro. Un día se volvió
para ver una maravillosa visión. Aunque la zarza estaba ardiendo,
no se consumía. Si esa zarza estaba ardiendo debido a la sustancia
de la cual estaba hecha, se hubiera consumido casi de manera
LIDERAZGO DE SERVICIO. 115

inmediata. Continuó quemándose porque Dios estaba en la zarza.


Moisés no podía libertar al pueblo; sólo Dios podía hacerlo, y no
se iba a hacer de la manera en que Moisés lo había intentado. Se iba
a hacer a la manera de Dios. Y lo mismo es cierto hoy en día. No
podemos liberar a una persona ni a un grupo, sólo Dios puede
hacerlo, y Él lo hará a Su manera.

Liderazgo descentrado
Creo que la mayoría del cansancio del liderazgo que escuchamos
en la actualidad no se debe a que la carga sea demasiado pesada o
que el trabajo sea demasiado difícil. Creo que se debe a que
intentamos servir a Dios en nuestras propias fuerzas y a nuestra
manera, es decir un liderazgo carnal. Algunas veces pienso en la
iglesia local como si fuera una fábrica industrial regulada por un
juego de engranajes sofisticados. Suponemos que uno de los engra-
najes de pronto se vuelve excéntrico. Está un poco descentrado o
carece del mismo centro que tienen todos. ¿Qué le sucedería a la
producción? Causaría estragos atodos los demás engranajes conec-
tados a éste. Imagínese lo que sucedería si muchos de los engranajes
fueran excéntricos. Si Cristo no es el centro de la vida de las
personas, afectará a todas las personas que estén conectadas con
ella. Si el liderazgo es excéntrico, afectará a toda la iglesia.

La necesidad de la experiencia en el desierto


Si somos serios con respecto a nuestro andar con Dios, Él nos
llevará hasta el fin de nuestros recursos para que podamos descubrir
los suyos.” “Porque nosotros que vivimos, siempre estamos entre-
gados a muerte por causa de Jesús, para que también la vida de Jesús
se manifieste en nuestra carne mortal”" (2 Corintios 4:11). Todos
tendremos que pasar a través de una experiencia como la del
desierto para que podamos vivir en la tierra prometida. Tomó 40
años el reeducar a Moisés después del entrenamiento que había
recibido en Egipto. El Señor no le permitiría el apoyarse en la alta
posición que ocupaba en la corte de Faraón. Únicamente la alta
posición que ocupamos en Cristo servirá de algo en el reino de Dios.
Chuck Colson no le servía a Dios cuando se encontraba en la Casa
Blanca, pero fue usado por Dios de una manera poderosa en la
prisión, y ahora es incluso más utilizado.
116 LIDERAZGO DE SERVICIO

Por ello es que los nuevos convertidos no pueden ser ancianos.


Intentarán servir a Dios con su propia fuerza y a su propia manera
hasta que sean quebrantados y aprendan Sus caminos. Pablo dice
acerca de los ancianos," “No un neófito, no sea que envaneciéndose
caiga en la condenación del diablo. También es necesario que tenga
buen testimonio de los de afuera, para que no caiga en descrédito y
en lazo del diablo”" (1 Timoteo 3:6, 7). Ay de aquella iglesia que
uno de sus ancianos haya caído en el lazo del diablo: Si se deja sin
resolver, toda la “fábrica” de la iglesia puede detenerse por causa
de ese engranaje. Sus problemas personales rápidamente se con-
vertirán en un problema conjunto.

Cayendo presa del engaño


Cuando Satanás incitó a David para tomar un censo, trajo juicio
sobre la nación de Israel. “Así Jehová envió una peste en Israel, y
murieron de Israel setenta mil hombres. Y envió Jehová el ángel a
Jerusalén para destruirla...” (1 Crónicas 21:14, 15). David fue
engañado por Satanás. No obstante, él fue el responsable de la orden
de contar las tropas. Sus ancianos también fueron culpables porque
le siguieron “la corriente”. Dios no deja sin culpa a alguien por el
hecho de haber sido engañado. El diablo no hizo que David hiciera
nada. David eligió creer una mentira y ordenó un censo que estaba
prohibido por las Escrituras (ver 1 Crónicas 21:1-7). Es nuestra
responsabilidad no pecar y es nuestra responsabilidad el que no
seamos engañados. Como el problema de David no era un problema
conjunto, tenía que ser resuelto como tal.

Y alzando David sus ojos, vio al ángel de Jehová, que


estaba entre el cielo y la tierra, con una espada desnuda en
su mano, extendida contra Jerusalén. Entonces David y los
ancianos se postraron sobre sus rostros, cubiertos de cili-
cio. Y dijo David a Dios:: ¿No soy yo el que hizo contar el
pueblo”... (1 Crónicas 21:16, 17, itálicas añadidas por el
autor).

Correctamente juntos
Los líderes espirituales necesitan cuidarse respondiendo a la invi-
tación más grande que exista en el Nuevo Testamento: “Venid a mí
todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar.
LIDERAZGO DE SERVICIO. 117

Llevad mi yugo sobre vosotros, , y aprended de mí, que soy manso


y humilde de corazón; y hallaréis descanso para vuestras almas;
porque mi yugo es fácil, y ligera mi carga” (Mateo 11:28-30). Jesús
nos está invitando a Su presencia, no a un programa ni a una
organización. Sólo entonces en verdad podremos aprender de Él y
seremos capaces de llevar a cabo Su programa en la organización
a la cual El nos llame.
“Llevad mi yugo”, dice Jesús. Es posible que sientas que ya hay
muchos yugos colgando de tu cuello y que uno más sería como la
horca. ¿De qué clase de yugo está hablando Jesús? El yugo es una
referencia metafórica al pesado trozo de madera que está sobre el lomo
de dos bueyes. Fíjese en la ilustración. ¿Serviría el yugo si sólo un buey
lo llevara puesto? No, sólo serviría para atar a la bestia una carga y el
trabajo sería demasiado pesado. Sólo cuando dos bueyes están correc-
tamente unidos pueden hacer el trabajo fácilmente. En los tiempos de
Cristo, como sucede actualmente en muchos países, un buey joven era
puesto junto a un buey viejo el cual ya hacía mucho tiempo que había
side quebrantado. El buey viejo sabía que tenía un día entero de trabajo
delante de él, así que ya no se sentía en la tentación de apresurarse y
estar acabado a las 10 de la mañana. Si se desviaba hacia la izquierda
O hacia la derecha, sabía que el resultado sería un dolor de cuello. En
otras palabras, el buey viejo “...por lo que padeció aprendió la obe-
diencia” (Hebreos 5:8). Los bueyes jóvenes a menudo quieren correr
porque el ritmo es demasiado lento, pero todo lo que sacan con su
esfuerzo es un dolor de cuello. “Los muchachos se fatigan y se cansan,
los jóvenes flaquean y caen; pero los que esperan en Jehová tendrán
nuevas fuerzas; levantarán alas como las águilas; correrán, y no se
cansarán; caminarán, y no se fatigarán” (Isaías 40:30,31). Algunos se
sienten tentados a postrarse y retirarse, pero la vida continúa, arras-
trando a los irresponsables consigo.

Caminando con Jesús


Tengo un perro neurótico que se llama Buster, y hace mucho tiempo
que me di por vencido con respecto a entrenarlo. Cuando Buster era
joven, lo envié a un curso de entrenamiento de obediencia para
perros con mi hijo. Después de dos semanas, ¡el perro había
entrenado perfectamente a mi hijo! Antes de rendirme por comple-
to, decidí que lo intentaría una vez más llevando al perro a dar un
118 LIDERAZGO DE SERVICIO

paseo. (Noten que no dije “ a correr”.) Así que le coloqué a Buster


una cadena de esas que ahogan y salimos a dar el paseo. ¡El tonto
de Buster casi se ahorcó él solo! Él quería correr, pero yo no.
Después de todo, yo era el amo y conocía el camino. Cuando se
detenía a oler una flor (o alguna otra cosa rara), yo seguía caminan-
do. Cuando se iba hacia la izquierda o hacia la derecha, yo seguía
caminando. ¿Aprendió Buster alguna vez a caminar al lado de su
amor? ¡No! Jamás aprendió, y he conocido a muchos cristianos que
jamás han aprendido a caminar al lado de su Señor. Algunos quieren
correr e ir por delante. Algunos se desvían hacia la izquierda o hacia
la derecha, y otros se retiran por completo. Pero el Maestro aún
sigue diciendo: “Venid a mí”
¿Qué aprenderíamos si camináramos con el Señor? Aprendería-
mos a tomar un día a la vez. Aprenderíamos la prioridad de las
relaciones. Aprenderíamos a ser compasivos. Aprenderíamos a ser
como Jesús. Aprenderíamos a depender de Él porque Él es el que
dirige. ¿Cómo se pone uno un yugo que esté a la medida? Él lo hizo
especialmente para ti, pero no puedes ponértelo al menos que estés
dispuesto a quitarte todos los demás.
¿Te encuentras ofendido y resoplando a través de la vida? “Por
tanto, queda un reposo para el pueblo de Dios. Porque el que ha
entrado en su reposo, también ha reposado de sus obras, como Dios
de las suyas. Procuremos, pues, entrar en aquel reposo, para que
ninguno caiga en semejante ejemplo de desobediencia. (Hebreos
4:9-11, itálicas añadidas por el autor). En resumen, cuando el trabajo
parece abrumador, aprende el principio del descanso bíblico.

El principio del liderazgo compartido


Hay una tentación de ver a Moisés como un líder autoritario, el
promulgador de las leyes que ponía temor en el pueblo de Dios.
Pero yo veo a otro Moisés, un líder servicial que estaba cargado por
las necesidades de aquellos a los cuales había sido llamado a dirigir.
Las Escrituras registran que el pueblo empezó a murmurar:

...¡Quién nos diera a comer carne! Nos acordamos del


pescado que comíamos en Egipto de balde, de los pepinos,
los melones, los puerros, las cebollas y los ajos; y ahora
LIDERAZGO DE SERVICIO. 119

nuestra alma se seca; pues nada sino este maná ven nues-
tros ojos (Números 11:4-6)

Las personas de todas las familias empezaran a llorar. Escuchen


lo que respondió Moisés:

...Yla ira de Jehová se encendió en gran manera; también


le pareció mal a Moisés. Y dijo Moisés a Jehová: ¿Por qué
has hecho mal a tu siervo? ¿y por qué no he hallado gracia
en tus ojos, que has puesto la carga de todo este pueblo
sobre mí? ¿Concebí yo a todo este pueblo? ¿Lo engendré
yo, para que me digas: Llévalo en tu seno, como lleva la
que cría al que mama, a la tierra de la cual juraste a sus
padres? ¿De dónde conseguiré yo carne para dar a todo este
pueblo? Porque lloran a mí, diciendo: Danos carne que
comamos. No puedo yo solo soportar a todo este pueblo,
que me es pesado en demasía. Y si así lo haces tú conmigo,
yo te ruego que me des la muerte, si he hallado gracia en
tus Ojos; y que yo no vea ni mal” (Números 11:10-15).

Cargado por las necesidades de las personas


Líder de la iglesia, ¿alguna vez se ha encontrado en esta situación?
¿Alguna vez ha estado cargado por las necesidades de su gente, más
sin embargo se ha sentido tan inadecuado para el trabajo que
preferiría morir que estar presente en su propia destitución? No
importa cuán bueno sea en la predicación y en la enseñanza, seguirá
escuchando que algunos dicen, “Aquí no me están alimentando”.
¿De dónde va a sacar el alimento sólido para alimentarlos? ¿Puede
alimentar un pastor a todos los miembros de la congregación?
¿Debería siquiera intentarlo? Llega aún más profundo cuando los
más ancianos lo dicen. Creo que el Señor le respondería a esas
personas, “Ya has sido cristiano durante más de 10 años, ¿sigues
esperando que alguien te alimente con una cuchara? Ningún pastor
del mundo puede darte suficiente comida el día domingo para que
sobrevivas toda la semana, y mucho menos para que crezcas. ¿Por
qué no te alimentas a ti mismo durante tus devocionales matutinos
los cuales se supone que deberías tener conmigo? ¿Acaso no eres
lo suficiente maduro como para empezar a alimentar a otros que
aún no son capaces de alimentarse a sí mismos?
120 LIDERAZGO DE SERVICIO

Cuando la carga es demasiada, ¿te es un alivio el saber que las


dos figuras más grandes del reino en el Antiguo Testamento, Moisés
y Elías, clamaron a Dios que ambos querían morir? Jesús lloró por
Jerusalén. Aparte de las increíbles tribulaciones físicas que Pablo
soportó, él dijo," “Y además de otras cosas, lo que sobre mí se agolpa
cada día, la preocupación por todas las iglesias. ¿Quién enferma, y yo
no enfermo? ¿A quién se le hace tropezar, y yo no me indigno? Si te
interesan los demás, duele el ver a las personas esclavizadas cuando
podrían ser libres en Cristo. Me cuesta mucho trabajo decir un no a
estas personas, estoy seguro de que a usted también.

Distribuyendo la carga
El Señor le dijo a Moisés que le dijera a las personas que les iba
a dar de comer carne todos los días hasta que les saliera por las
narices, por cuanto menospreciasteis a Jehová (Números 11:18-20).
Entonces Jehová dijo a Moisés:

...Reúneme setenta varones de los ancianos de Israel, que


tú sabes que son ancianos del pueblo y sus principales; y
tráelos a la puerta del tabernáculo de reunión, y esperen allí
contigo. Y yo descenderé y hablaré allí contigo, y tomaré
del espíritu que está en ti, y pondré en ellos; y llevarán
contigo la carga del pueblo, y no la llevarás sólo (Números
11:16, 17).

Esto es parecido al consejo que le dio a Moisés su suegro Jetro


en Exodo 18:17-23:

...No está bien lo que haces. Desfallecerás del todo, tú, y


también este pueblo que está contigo. Está tú por el pueblo
delante de Dios, y somete tú los asuntos a Dios. Y enseña
a ellos las ordenanzas y las leyes, y muéstrales el camino
por donde deben andar, y lo que han de hacer. Además
escoge tú entre todo el pueblo varones de virtud, temerosos
de Dios, varones de verdad, que aborrezcan la avaricia; y
ponlos sobre el pueblo por jefes de millares, de centenas,
de cincuenta y de diez. Ellos juzgarán al pueblo en todo
tiempo; y todo asunto grave lo traerán a ti, y ellos juzgarán
todo asunto pequeño. Así aliviarás la carga de sobre ti, y la
LIDERAZGO DE SERVICIO. 121

llevarán ellos contigo. Si esto hicieres, y Dios te lo manda-


re, tú podrás sostenerte, y también todo este pueblo irá en
paz a su lugar.

Existe una tentación en ver a este pasaje como un apoyo para


gobernar sobre otros de una manera autoritaria o crear un gobierno
dictatorial, Creo que eso es desviarse de su significado. El propósito
en señalar a otros fue para aliviar la carga de Moisés, quien estaba
tratando de hacerlo todo por sí mismo. La jerarquía sólo era el
medio de lograr, de una manera efectiva, el trabajo de suplir las
necesidades, y O para que algunos pudieran gobernar sobre los
demás. Las necesidades eran demasiado grandes para que sólo una
persona las supliera. El Señor sencillamente le dijo, “Así aliviarás
la carga de sobre ti, y la llevarán ellos contigo”.

Escogiendo a los ayudantes


A Moisés se le dijo que eligiera a ancianos que fueran conocidos
como líderes. Ya estaba a su disposición; ¿por qué es que Moisés
no había echado mano de ellos? ¿Por qué tampoco echamos manos
de ellos nosotros mismos? Porque algunos de nosotros tenemos que
creer que la gente necesita directamente de nosotros. Otros son
conscientes en extremo y piensan: He sido llamado para realizar
esto, así que es mejor que lo haga. A otros, jamás se les ha cruzado
por la mente el enlistarse para ayudar a los demás. Otros tienen un
concepto mesiánico de sí mismos. Razonan de la siguiente manera,
“Yo soy el único que puede ayudar a esta persona”. Ese es el
problema del profesionalismo. Este tipo de líderes son los que crean
la noción de que, “Sólo los profesionales (pastores, consejeros, etc.)
pueden ayudar a estas personas”. No hay suficientes “profesiona-
les” en los Estados Unidos para suplir las necesidades espirituales
del pueblo. Si no equipamos y movilizamos a los laicos de la iglesia
, no se suplirán las necesidades. Pablo nos dice a todos: “Sobrelle-
vad los unos las cargas de los otros, y cumplid así la ley de Cristo”
(Gálatas 6:2). Sin embargo, el texto que estamos viendo revela una
razón más engañosa.

El temor de la competencia
Cuando el Espíritu reposó sobre los setenta ancianos, profetizaron
pero no lo volvieron a hacer (ver Números 11:25). “* Y habían
122 LIDERAZGO DE SERVICIO

quedado en el campamento dos varones, llamados el uno Eldad y


el otro Medad, sobre los cuales también reposó el espíritu; estaban
éstos entre los inscritos, pero no habían venido al tabernáculo; y
profetizaron en el campamento” (Números 11:26). “Entonces res-
pondió Josué hijo de Nun, ayudante de Moisés, uno de los jóvenes,
y dijo: Señor mío Moisés, impídelos. Y Moisés le reprendió: ¿Tie-
nes tú celos por mí? Ojalá todo el pueblo de Jehová fuese profeta,
y que Jehová pusiera su espíritu sobre ellos” (Números 11:28,29).
Yo oraría porque todo líder cristiano dijera lo mismo que Moisés.
¿En realidad queremos que el Espíritu de Dios repose en otros en
el mismos grado que reposa sobre nosotros? ¿Nos deleitamos
cuando otros reciben la atención en el Reino de la misma manera
en que nos deleitamos cuando la atención está sobre nosotros?
¿Procuramos con todas nuestras fuerzas que una persona de nuestra
iglesia alcance su máximo potencial, incluso cuando vaya a ser más
que el nuestro? ¿Nos sentimos amenazados a compartir el púlpito
con un laico que tiene talento y a quien la congregación pide con
frecuencia para que predique? ¿Le molesta al pastor de jóvenes
cuando invitamos a un estudiante brillante para que le hable a sus
jóvenes y éstos responden mejor al predicador invitado que cuando
él habla?
Se que la competencia molesta a algunas personas, probablemente
todo pastor ha experimentado un sentimiento de envidia o de celos.
Personalmente sé de algunos antiguos estudiantes que fueron echa-
dos al lado de su primer ministerio por parte del pastor principal,
no por estar realizando un mal trabajo, sino porque se estaban
volviendo demasiado populares. Sé de varios pastores inseguros
que mantienen bajo su control todos los ministerios y que protegen
el púlpito como si les perteneciera. Algunos inclusive se refieren a
éste como a “mi púlpito”. En muchos casos, el obstáculo número
uno para que los miembros lleguen a su potencial máximo es el
pastor. ¡Que tragedia! El mayor deseo de un pastor debería ser el
ver que cada miembro llegue a la plenitud de su potencial. Esta es
la razón por la cual creo que la identificación personal con Cristo,
de un líder cristiano, es la que determinará el éxito en el ministerio
más que ninguna otra cosa.
Nuevamente, si la carga es demasiado pesada, ¡pr el princi-
pio del liderazgo compartido.
LIDERAZGO DE SERVICIO. 123

El principio de la intercesión humilde


¿Alguna vez se ha puesto en contra suya algún anciano o diácono,
o algún otro miembro de la directiva? ¿Cómo se las arregló? A
Moisés los tres se pusieron en su contra. Primero fue el personal:

María y Aarón hablaron contra Moisés a causa de la mujer


cusita que había tomado; porque él había tomado mujer
cusita. Y dijeron: ¿Solamente por Moisés ha hablado Jeho-
vá? ¿No ha hablado también por nosotros? Y lo oyó Jehová
(Números 12:1, 2).

El ataque del personal de Moisés por su matrimonio era un


pretexto. La verdadera cuestión era el don profético de Moisés y su
relación especial con el Señor. Esta actitud rebelde enojó al Señor,
y El les ordenó que salieran del tabernáculo para hablar con ellos.
Números 12:6-8 registran el mensaje:

...Oíd ahora mis palabras. Cuando haya entre vosotros


palabra de Jehová le apareceré en visión, en sueños hablaré
con él. No así a mi siervo Moisés, que es fiel en toda mi
casa. Cara a cara hablaré con él, y claramente, no por
figuras; y verá la apariencia de Jehová. ¿Por qué, pues, no
tuvisteis temor de hablar contra mi siervo Moisés?

Moisés ruega por María


Cuando el Señor se marchó, María estaba leprosa: Dios la juzgó, y
se lo merecía. ¿Y qué pasa con Aarón, Señor? ¿No hay nada para
él? Creo que al menos merece una llaga o una enfermedad. ¿No es
cierto que incluso la mejor parte de nosotros tiende a pensar de esa
manera? Después de todo, ambos estaban atacando a la persona de
Moisés y fue Dios quien juzgó a María. Y sí Dios lo hizo, debe ser
lo correcto. Sin embargo, Aarón al ver la lepra de María, de pronto
se dio cuenta de que había pecado tuvo gran temor y estaba presto
para confesarlo. ¿Cómo respondió Moisés?" “Entonces Moisés
clamó a Jehová, diciendo: Te ruego, oh Dios, que la sanes ahora”"
(Números 12:13). El Señor respondió, pero no completamente.
María tenía que permanecer fuera del campamento durante siete
días por su lepra. Todo el campamento tuvo que esperarla durante
124 LIDERAZGO DE SERVICIO

los siete días hasta que ella sanara. Conforme voy a través de estos
tres relatos, mantengan en mente Números 12:3: “Y aquel varón
Moisés era muy manso, más que todos los hombres que había sobre
la tierra”.

Moisés considera la necesidad de su pueblo


El siguiente problema que este hombre manso tuvo que enfrentar
fue la rebelión de su congregación. Un miembro de cada tribu había
sido enviado como espía a la tierra prometida. Diez volvieron con
un informe negativo; dijeron que había gigantes en la tierra. Toda
la comunidad se levantó en contra de Moisés y de Aarón. Moisés y
Aarón inmediatamente se postraron sobre sus rostros delante de la
asamblea. Josué y Caleb les rogaron que no se revelaran en contra
del Señor, pero la congregación quería apedrear a Moisés y a Aarón.
La gloria del Señor nuevamente apareció en el tabernáculo. Y dijo
Jehová a Moisés: “¡Hasta cuándo me ha de irritar este pueblo?
¿Hasta cuándo no me creerán, con todas las señales que he hecho
en medio de ellos? Yo los heriré de mortandad y los destruiré, y a
ti te pondré sobre gente más grande y más fuerte que ellos”
(Números 14:11,12).
El pueblo casi escuchó a Moisés decir “Gracias Señor, Gracias
Señor”, cuando éste oraba junto a su hermano Aarón, intercediendo
por el pueblo. ¡Moisés sabía que el Señor había escuchado su
oración! Dios estaba cansado de este pueblo...yo también me hu-
biera cansado de esta gente. A propósito, ¡es una gran elección eso
de empezar una nueva nación! Sería una tentación pensar de esa
manera, ¿pero qué fue lo que hizo Moisés? Le pidió a Dios que
retuviera el juicio apelando a la buena reputación de Dios y de Su
carácter. Moisés no se consideró a sí mismo; el consideró las
necesidades del pueblo y la reputación de Dios. El Señor perdonó
al pueblo, pero todos aquellos que fueron testigos de Su obra
milagrosa no podían entrar en la tierra prometida.

Moisés pide que Dios retenga su juicio


Finalmente Moisés tuvo que enfrentar la rebelión de su directiva de
la manera en que se registra en Números 16. Coré, Datán y Abiram
dirigieron la rebelión, pero 250 hombres israelitas que eran bien
LIDERAZGO DE SERVICIO 125

conocidos como líderes de la comunidad y que habían sido escogi-


dos como miembros del consejo se les unieron.

Y se juntaron contra Moisés y Aarón y les dijeron, “¡Basta


ya de vosotros! Porque toda la congregación, todos ellos
son santos, y en medio de ellos está Jehová; ¿por qué, pues,
os levantáis vosotros sobre la congregación de Jehová?
(Números 16:3).

Nuevamente Moisés se postró sobre su rostro. Después le dijo a


Coré que mañana el Señor mostraría quien le pertenecía a él y quién
era santo. Números 16:16-21 registran lo sucedido:

Después dijo Moisés a Coré: Tú y todo tu séquito, poneos


mañana delante de Jehová; tú, y ellos, y Aarón; y tomad
cada uno su incensario y poned incienso en ellos, y acer-
caos delante de Jehová cada uno con su incensario, dos-
cientos cincuenta incensarios; tú también, y Aarón, cada
uno con su incensario. Y tomó cada uno su incensario, y
pusieron en ellos fuego, y echaron en ellos incienso, y se
pusieron a la puerta del tabernáculo de reunión con Moisés
y Aarón. Ya Coré había hecho juntar contra ellos toda la
congregación a la puerta del tabernáculo de reunión; enton-
ces la gloria de Jehová apareció a toda la congregación. Y
Jehová habló a Moisés y a Aarón diciendo: Apartaos de
entre esta congregación, y los consumiré en un momento”.

“Gracias Señor por vindicarme, ¿qué tanto me tengo que separar


de ellos?” ¿Fue eso lo que respondió Moisés? ¡Muy difícilmente!
“Y ellos se postraron sobre sus rostros, y dijeron: Dios, Dios de los
espíritus de toda carne, ¿no es un solo hombre el que pecó? ¿Por
qué airarte contra toda la congregación?” (Números 16:22). Dios
cedió y no le hizo nada a la congregación, pero la tierra se tragó
vivos a toda la familia y a las posesiones de Coré, Datán y Abiram.
Además, cayó fuego del cielo y consumió a los 250 líderes que
participaron en la rebelión. Es importante mencionar que el juicio
no vino únicamente sobre aquellos que incitaron a la rebelión, sino
también a aquellos que participaron de ella, aunque el juicio fue
menos severo. Sus familias no fueron tocadas.
126 LIDERAZGO DE SERVICIO

¿Cuántas veces nos hemos sentido tentados a orar para que Dios
traiga juicio sobre aquellos que se nos oponen? Moisés demostró
su mansedumbre pidiendo que Dios retuviera Su juicio. Este hom-
bre, Moisés, en realidad fue un líder siervo. Descansa porque Dios
traerá juicio sobre aquellos que lo rechazan a El, pero lo que El
busca es a alguien que interceda por el pueblo.

Y busqué entre ellos hombre que hiciese vallado y que se


pusiese en la brecha delante de mí, a favor de la tierra, para
que yo no la destruyese; y no lo hallé. Por tanto, derramé
sobre ellos mi ira; con el ardor de mi ira los consumí; hice
volver el camino de ellos sobre su propia cabeza, dice
Jehová el Señor (Ezequiel 22:30,31).

No había ningún Moisés para que intercediera por el pueblo.


Jesús está intercediendo por nosotros. “Por lo cual puede también
salvar perpetuamente a los que por él se acercan a Dios, viviendo
siempre para interceder por ellos” (Hebreos 7:25). ¿Se beneficia-
rían más nuestras iglesias si tuviesen pastores que oraran por el
juicio de Dios sobre la iglesia, o se beneficiarían más si tuviesen un
pastor que orara por la misericordia de Dios? ¿Nos ha llamado Dios
a un ministerio de condenación o a un ministerio de reconciliación?

Arrepentimiento del individualismo


En mi primer trabajo como pastor principal, me vi enredado en una
lucha por el poder con un miembro de la directiva. Fue el peor
escenario y una tragedia bien mala para un pastor. El era un
miembro privilegiado y se comentaba que era el mayor contribu-
yente de la iglesia. Fui a verlo personalmente a su casa para ver si
podíamos arreglar nuestras diferencias. Las cosas no se iban a
arreglar en el momento, pero por lo menos lo intenté así que le
pregunté si podía desayunar conmigo una vez a la semana. Pensé
que podríamos resolver cualquier diferencia personal que tuviéra-
mos. Fue un combate continuo durante seis meses. Puedo decir
honestamente que no intentaba cambiarlo, todo lo que quería hacer
era establecer una relación que tuviera significado. Pensé que podía
llevarme bien con cualquier persona. Al darme cuenta que no podía
desarrollar una relación si la otra persona no la quería, fue una
lección la cual me costó trabajo aprender.
LIDERAZGO DE SERVICIO. 127

Cuando le pedí permiso a la directiva para utilizar mis vacaciones


para guiar un viaje a través de la Tierra Santa, ese miembro de la
directiva se opuso.— “Yo se cómo son esa cosas”— dijo él— “Si
logra que vayan suficientes personas, puede ir sin que le cueste ¡y
eso es como darle un premio!” Así que utilicé mis vacaciones
viajando yo solo. Fue un hermoso tiempo de renovación espiritual.
El Jardín de Getsemaní tuvo un significado muy especial. Pasé una
tarde en la Iglesia de Todas las Naciones, la cual alberga la roca en
la cual se cree que Jesús le entregó Su voluntad al Padre. Fue allí
donde El decidió llevar sobre sí los pecados del mundo. Salí de ese
lugar sabiendo que tenía que llevar los pecados de ese anciano sobre
mí mismo si es que habría de perdonarlo como Jesús me había
perdonado a mí. Al menos, pensé que había tomado esa decisión.
La tormenta pareció pasar hasta que el anciano se decidió a ir
detrás del pastor de jóvenes. Eso fue lo último. Le hice frente y le
dije a la directiva que si no hacían algo todo el personal iba a
renunciar. Concertaron un momento para reunirnos y nos íbamos a
pedir perdón mutuamente. Pensé, “Vaya, lo pondremos debajo de
la alfombra, y después podremos acabar con ellos”. Le pedí perdón
por no amarlo, porque no lo amaba, y no me sentía bien con ello.
La reunión terminó en un callejón sin salida. Me di cuenta que la
directiva no iba a hacer nada, así que decidí renunciar.
Una mañana escribí en casa mi carta de renuncia. Esa noche mi
temperatura era de 39"C y había perdido mi voz por completo. No
se necesita ser un genio para reconocer que Dios no estaba contento
con mi decisión. Mi plan original fue el leer mi renuncia el próximo
domingo, pero estaba demasiado enfermo como para hacerlo. Es-
taba sobre mi espalda y no podía hacer otra cosa sino mirar hacia
arriba, me topé con la historia de Marcos 8:22-26. Jesús había
tocado los ojos de un hombre ciego que le habían traído. El
resultado fue que el hombre veía que los hombres caminaban como
árboles. El Señor lo tocó una segunda vez, y ahora veía todo con
claridad. Y yo capté el mensaje.
Estaba mirando al hombre de la directiva como si fuese un árbol,
estaba interfiriendo en mi meta. Al pensarlo dos veces, él no
interfería —¡sino yo! Quería quitar al hombre de mi camino; quería
que se hiciera justicia. Dios quería que amara a ese hombre. Clamé
a Dios, “No amo a ese hombre, Señor, y sé que Tú si le amas. No
128 LIDERAZGO DE SERVICIO

hay nada en mi interior que me capacite para hacer eso, si Tú quieres


que lo ame, vas a tener que tocarme”. ¡ Y Dios lo hizo! Al domingo
siguiente prediqué del pasaje de Marcos 8:22-26 con una voz ronca.
Aunque ya han pasado años desde que esto sucedió, aún puedo
recordar el mensaje y los resultados. Confesé mi individualismo y
compartí mi deseo de amar a las personas y jamás volver a verlas
como árboles. Luego hice una invitación para aquellos que necesi-
taban que Dios tocara sus vidas para poder amar a las personas que
eran difíciles para ellos.
Jamás podría haber anticipado lo que sucedió a continuación. La
gente pasó al frente por filas. Algunos cruzaban el pasillo para
pedirle perdón a otras personas. El frente de la iglesia no era lo
suficiente grande para tantas personas, así que se abrieron las
puertas y las personas se esparcieron por el césped. ¡Fue un
avivamiento! Pero vino después que yo entendiera y enderezara
mi corazón. Si hubiera hecho mi voluntad hace años, no estaría
escribiendo este libro. Siempre estaré agradecido porque Dios
me tocó.

Pues para esto fuisteis llamados, porque también Cristo


padeció por nosotros, dejándonos ejemplo, para que sigáis
sus pisadas; el cual no hizo pecado, ni se halló engaño en
su boca; quien cuando le maldecían, no respondía con
maldición; cuando padecía, no amenazaba, sino encomen-
daba la causa al que juzga justamente (1 Pedro 2:21-23).

Así que cuando las personas cuestionen su liderazgo, aprenda el


principio de la humilde intercesión.

El principio del liderazgo de servicio


Los líderes que no están seguros en Cristo a menudo tratan de
establecer su valor buscando posiciones prominentes. Incluso los
padres lo desean para sus hijos. Tal fue el caso cuando la madre de
los hijos de Zebedeo se acercó a Jesús para pedirle un favor. Quería
que uno de sus hijos se sentara a Su diestra y que el otro se sentara
a la izquierda de Jesús en Su reino. El Señor le dijo que no dependía
de Él, y le preguntó si estaban dispuestos a tomar de la misma copa
que Él iba a tomar. Dijeron que lo estaban. Cuando los otros diez
discípulos escucharon esto, se indignaron (ver Mateo 20:20-28).
LIDERAZGO DE SERVICIO. 129

Cuando las personas piden una posición en una organización,


creará grandes problemas en las relaciones del personal. ¿Qué se
supone que deben hacer las personas cuando uno o dos están
escalando posiciones por donde no se deben escalar? Van a dese-
char a ese tipo de personas y menos aun que estén en una posición
por encima de ellos, y por supuesto tampoco desean hacer las
mismas cosas que ellos hacen para beneficiarse. En Mateo 20:25-
28, el Señor utiliza esta ocasión para enseñar sobre su liderazgo
espiritual:

...dabéis que los gobernantes de las naciones se enseñorean


de ellas, y los que son grandes ejercen sobre ellas potestad.
Mas entre vosotros no será así, sino que el que quiera
hacerse grande entre vosotros será vuestro servidor, y el
que quiera ser el primero entre vosotros será vuestro siervo;
como el Hijo del Hombre no vino para ser servido, sino
para servir, y para dar su vida en rescate por muchos.

Lucas relata,” “Hubo también entre ellos una disputa sobre quién
de ellos sería el mayor”" (Lucas 22:24). Después de la instrucción
anterior, Jesús vino a Pedro y le dijo: “Simón, Simón, he aquí
Satanás os ha pedido para zarandearos como a trigo; pero yo he
rogado por ti, que tu fe no falte; y tú, una vez vuelto, confirma a tus
hermanos” (Lucas 22:31,32). Entonces Pedro dijo que estaba listo
para morir o ir a la prisión con Jesús, pero el Señor le respondió:
“Pedro, te digo que el gallo no cantará hoy antes que tú niegues tres
veces que me conoces” (Lucas 22:34). Este pasaje muestra clara-
mente la oportunidad que está disponible para que Satanás tenga
acceso a la iglesia cuando los líderes sucumben ante el orgullo.
Puede verse la misma conexión en Santiago 4:6, 7 y en 1 Pedro
5:6-10.

Los líderes deben tener sus seguidores


No existe nada más bajo en posición que un siervo o un esclavo.
¿Cómo debemos entender esto? ¿A qué esta sujeto el líder o el
siervo de...? Creo que a las necesidades de aquellos a los cuales ha
sido llamado a dirigir. Como padre, estoy sujeto a las necesidades
de mi esposa y de mis hijos. Si algo le sucede a mi esposa lo cual
requiere mi atención, Dios no me absuelve de ignorar esa necesidad
130 LIDERAZGO DE SERVICIO

y hacer lo que me plazca. Debo amar a mi esposa como Cristo amó


a la iglesia. Mis hijos no tienen ese mandamiento. Cuando ocurre
una crisis en una planta industrial durante el fin de semana, no
llaman a todos los empleados, ¿o sí? No, llaman a la persona que
está a cargo la cual es la responsable. Por ello es que el liderazgo
puede ser solitario y también una carga bien pesada. Nadie debería
esforzarse por ser pastor o anciano de una iglesia para inflar su
propio ego, o por el deseo de poder que viene con la posición. Miren
nuevamente 1 Pedro 5:1-4:

Ruego a los ancianos que están entre vosotros, yo anciano


también con ellos, y testigo de los padecimientos de Cristo,
que soy también participante de la gloria que será revelada.
Apacentad la grey de Dios que está entre vosotros, cuidad de
ella, no por fuerza, sino voluntariamente; no por ganancia
deshonesta, sino con ánimo pronto; no como teniendo señorío
sobre los que están a vuestro cuidado, sino siendo ejemplos
de la grey. Y cuando aparezca el Príncipe de los pastores,
vosotros recibiréis la corona, incorruptible de gloria.

Líneas de autoridad
¿Significa esto que no existen las líneas de autoridad? Claro que
existen, pero la instrucción para aquellos que están en autoridad es
diferente que la de aquellos que están bajo autoridad.La autoridad
es el derecho de gobernar basado en la posición. Los requisitos de
Dios para aquellos que están bajo autoridad es que sean sumisos.
La Escritura permite tiempos cuando debes obedecer a Dios en
lugar de obedecer al hombre, esto es cuando las figuras de autoridad
están operando fuera del margen de su autoridad o cuando te están
pidiendo que hagas algo que es una violación clara a las Escrituras.
Estas posiciones de autoridad pueden ser resumidas de la siguiente
manera:
e Gobierno Civil (ver Rom. 13:1-5; 1 Tim. 2:1-3;
1 Ped. 2:13-16);
e Padres (ver Efe. 6:1-3; Col. 3:18-21);
e Esposo (ver Tito 2:5; 1 Ped. 3:1-3);
e Patrón (ver 1 Ped. 2:18-21);
e Líderes de la iglesia (ver Heb. 13:17).
LIDERAZGO DE SERVICIO. 131

En la autoridad basada en la posición, las personas de hecho están


obedeciendo a Dios al respetar la posición de la persona, aunque no
necesariamente respeten a la persona. Pueden gustarme o no los
oficiales de policía, pero es mi deber como ciudadano y como
cristiano obedecerles. Parte de nuestra protección espiritual es el
estar bajo autoridad. Jamás seremos perdonados por la ley si hace-
mos algo, porque no nos gustan las personas que están gobernán-
donos. Las civilizaciones experimentarían un caos absoluto si no
hubiese autoridades que las gobernaran sean agradables, simpáticas
O nO.

Bases de la autoridad
Las instrucciones son diferentes para aquellos que están en posición
de autoridad. Después de predicar el Sermón del Monte, “...la gente
se admiraba de su doctrina; porque les enseñaba como quien tiene
autoridad, y no como los escribas” (Mateo 7:28,29). Por supuesto,
Jesús era Dios, pero sus oyentes no lo sabían en aquella época, y Él
no tenía ninguna posición terrenal de autoridad. No era un repre-
sentante del gobierno romano, ni un miembro del Sanedrín. Ni
siquiera era levita. ¿Entonces cuál era la base de su autoridad?
Estaba basada en la calidad, conducta y carácter de Su vida, y Su
unidad íntima con el Padre. Así debería ser toda la autoridad
espiritual. Moisés jamás defendió su posición como profeta de Dios
cuando se revelaban en su contra. La Biblia no tiene ningún pasaje
donde Jesús diga, “¡Pueblo, escúchame, endérecense y hagan lo que
les digo porque yo soy el Hijo de Dios!” Ciertamente podría haberlo
hecho, porque Él es Dios.
Hagámonos esta pregunta ¿Qué sucede a las buenas relaciones
entre marido y mujer cuando el esposo le dice a la esposa? “Tienes
que obedecerme porque soy tu esposo”? El obedecerte es su res-
ponsabilidad, el amarla como Cristo amó a la iglesia es tu respon-
sabilidad. La sumisión debería iniciarse por parte de aquellos que
están bajo autoridad, y no demandada por aquellos que están en
autoridad.
El estar en una posición de sumisión es como “ser pasajero” en
un auto. El pasajero se sentirá seguro y no tendrá ningún problema
en dejar que la otra persona conduzca, asumiendo que hay dos cosas
que son ciertas. Primera, el conductor debe saber a dónde va. Si el
132 LIDERAZGO DE SERVICIO

conductor se pierde y el acompañante conoce el camino, ¿qué se


sentirá tentado a hacer? Segunda, el acompañante se sentirá seguro
si el conductor obedece las señales de tráfico. Si el conductor
empieza a ir a exceso de velocidad y a pasarse los semáforos en
rojo, el acompañante se volverá muy inseguro. En muchos casos,
la rebelión es el resultado de un liderazgo equivocado, y no sólo un
espíritu de rebelión. Los líderes deben asegurarse de que saben a
dónde van y de obedecer todas las señales que hay en el camino, en
vez de demandar que el acompañante sea sumiso.

Sirviendo de ejemplo
Déjenme resumir esto. Todos los pasajes de las Escrituras relacio-
nados con aquellos que están bajo autoridad les instruyen que sean
sumisos a aquellos que están en una posición bíblica sobre ellos. La
autoridad está basada puramente en la posición. Aquellos que están
en autoridad no deben gobernar sobre los demás basándose en su
posición, sino más bien deben servir como ejemplos. Ésa es la
autoridad basada en el carácter. Los líderes espirituales deberían
esforzarse en ser un ejemplo y una inspiración para los demás de
esa manera los que están bajo su autoridad,los seguirán con amor y
confianza. Lo que califica a una persona para ser un anciano es su
carácter piadoso y su conocimiento de la Palabra de Dios. Los
dones y los talentos bíblicos, al igual que las posiciones seculares
de poder e influencia, no califican a una persona para que sea líder
de una iglesia. Fíjense en las palabras de Pablo en 1 Tesalonicenses
2:5-8, (itálicas añadidas por el autor):

Porque nunca usamos de palabras lisonjeras, como sabéis, ni


encubrimos avaricia; Dios es testigo; ni buscamos gloria de
los hombres; ni de vosotros, ni de otros, aunque podíamos
seros carga como apóstoles de Cristo. Antes fuimos tiernos
entre vosotros, como la nodriza que cuida con ternura a sus
propios hijos. Tan grande es nuestro afecto por vosotros,
que hubiéramos querido entregaros no sólo el evangelio de
Dios, sino también nuestras propias vidas; porque habéis
llegado a sernos muy queridos.

Hay una tremenda necesidad de rendir cuentas ante alguien, y


muchos lo están pidiendo. ¿Cómo podemos rendir cuentas de una
LIDERAZGO DE SERVICIO. 133

manera legítima? Veamos las siguientes cuatro palabras y hágase


usted mismo una pregunta importante: ¿Desde qué lado de la lista
vino Dios a usted?
e Autoridad;
e Rendir cuentas;
e Afirmación;
e Aceptación.

¿De quién somos siervos?


La manera en que responda la pregunta anterior reflejará la manera
en que comprende la paternidad y el ministerio de una manera que
ninguna otra pregunta lo haría. No tengo ninguna duda en mi mente
de que Dios empezó con la aceptación. “Mas Dios muestra su amor
para con nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo murió por
nosotros” (Romanos 3:8). Luego viene la afirmación, “Mirad cuál
amor nos ha dado el Padre, para que seamos llamados Hijos de
Dios". ¡Y eso es lo que somos! (1 Juan 3:1). Las personas que saben
que son aceptadas y afirmadas voluntariamente rendirán cuentas a
las figuras de autoridad que les otorgan ésa aceptación y esa
afirmación. Pero cuando las figuras de autoridad demandan el
rendir cuentas sin amor y sin afirmación jamás la van a obtener.
Cuando se exige el rendir cuentas bajo coacción a aquellos que
tienen líderes autoritarios y descompuestos recibirán panfletos
llenos de informes falsos, sin base y sin verdad, pero nunca sabrán
lo que hay en el interior de las personas ni lo que en realidad estará
sucediendo ya sea en la iglesia o en cualquier orden. Sólo serán
explícitos, muy sinceros con aquel que ellos saben que realmente
les ama. Incluso los pastores tienen una gran necesidad de ser
afirmados.
Pablo hace una fuerte declaración personal en Gálatas 1:10:
“... ¿busco ahora el favor de los hombres, o el de Dios? ¿O trato de
agradar a los hombres? Pues si todavía agradara a los hombres, no
sería siervo de Cristo”. Si Pablo hubiese tratado de agradar a los
hombres, ¿de quién hubiese sido siervo? Esto no sólo se aplica a
Pablo. Todos los líderes espirituales tienen la responsabilidad de
ayudar a que las personas vivan vidas dependientes únicamente de
Dios. Pablo dice en 2 Corintios 5:9 que debemos hacer nuestra meta
el “serle agradables [a Dios)”.
134 LIDERAZGO DE SERVICIO

En un sentido general, se supone que todos debemos “someter-


nos unos a otros en el temor de Dios” (Efesios 5:21), ya que todos
somos llamados a amarnos mutuamente. No eres codependiente si
estás sujeto legítimamente a las necesidades de otro. Eres codepen-
diente si dejas que otra persona controle tu vida y dicte cómo se
supone que debes suplir sus necesidades. Todo creyente tiene la
autoridad necesaria en Cristo para vencer al reino de las tinieblas
debido a que estamos sentados con Cristo en los lugares celestiales
(ver Efesios 2:5-7). Hagamos nuestra meta el ser la clase de líderes
que capacitemos a nuestras personas para que vivan libres en
Cristo. Recuerden, cuando las personas cuestionan su derecho de
dirigir, aprenda el principio de liderazgo de servicio que está basado
en el carácter.
En los capítulos 6 y 7, Chuck compartirá algunos conceptos útiles
sobre el pastor como santo, y la iglesia como una comunión. En los
capítulos restantes, él los llevará a través del proceso de libertar a
su iglesia. Permítanme animarlos a que se familiaricen con las siete
iglesias de Apocalipsis 2 y 3 antes de seguir adelante, y tenga a
disposición esa sección de su Biblia conforme continúa su lectura.
Que el Señor le capacite para ser el líder espiritual que Él le llamó
a ser, y que Él lo utilice para ser parte del proceso de traer libertad
a su ministerio.
EL PASTOR COMO
SANTO

ara una vida que cuente por el tiempo y la eternidad, no hay


nada que le gane al ministerio. Es una vida grandiosa; una vida
que está llena de alegrías, desafíos y recompensas. Pastores, misio-
neros, plantadores de iglesias, profesores, consejeros, miembros
del personal de la iglesia y obreros cristianos son las personas más
afortunadas. Nadie niega el papel crucial de los laicos. No obstante,
la carrera del ministerio tiene unas alegrías especiales. Piensen en
algunos de los beneficios.
Significado: ¿Qué vale más en esta vida que llevar a las personas
al conocimiento de nuestro Señor Jesucristo”? ¿Qué puede cambiar
más una vida que el ayudarlos a que crezcan en Él? Por el impacto
tan importante en los valores más profundos de las personas y en
su destino eterno, el ministerio es la mejor manera de vivir.
Bendiciones: En la economía del Señor, simplemente es imposi-
ble dar sin recibir algo a cambio. Da amor y serás amado. Da ánimo
y serás animado. Da como para el Señor y el Señor te retribuirá en
abundancia. Aunque esto es cierto para todos los cristianos, aque-
llos que servimos en el ministerio a tiempo completo tenemos más
tiempo y más oportunidades para dar. El resultado es que nosotros
también recibimos más.
136 ELPASTOR COMO SANTO

Amistad: Los buenos amigos en ningún momento son el derecho


exclusivo de los ministros y de los obreros cristianos. Pero es casi
imposible servir bien en un ministerio sin desarrollar muchos
amigos —amigos leales, amorosos y genuinos. Son un tesoro que
no tiene comparación.
Pertenencia: La iglesia es un gran lugar al cual se pertenece, y
hay muy pocos que se sienten más parte de la iglesia que los
pastores, los miembros del personal y los misioneros. Los conseje-
ros, y los siervos de Dios en los ministerios paraeclesiásticos, de la
misma manera experimentan una comunidad mucho más amplia la
cual los ama y los acepta como si fueran parte suya, sin preguntarles
quiénes son, ni cuánto tienes.
Satisfacción: Es un hecho documentado que los pastores tienen
una esperanza de vida más larga que las personas de otras profesio-
nes, sin embargo, sus horas de trabajo son más y el estrés jamás
cesa, por el hecho de estar lidiando con los problemas ajenos y tratar
de encontrarles soluciones. ¿Qué causa la longevidad? Tal vez sea
una vida limpia, pero es más probable que sea la paz interna y la
satisfacción los que hagan la gran diferencia. Un pastor viviendo
en el centro de la voluntad de Dios está viviendo una vida comple-
tamente feliz. Aquellos que se sienten bien en su interior gozan de
una mejor salud y de una vida más larga que aquellos que no se
sienten bien.
Gozo: ¿Qué puede ser de más gozo que una vida conectada con
Cristo? ¿Qué es más edificante que tener compañeros de oración
quienes regularmente te elevan delante del trono de la gracia de
Dios? ¿Qué es más exitante que utilizar los dones espirituales y el
ver que éstos están edificando a otras personas? ¿Qué es una mejor
recompensa que ver las vidas mejorar y prosperar justo enfrente de
tus ojos?
Añadamos a esta lista el poder que fluye del evangelio, la
libertad que vienen con la verdad, la madurez que resulta del
vivir en el Espíritu, la confianza que se edifica con las oraciones
respondidas. De hecho, todos estos beneficios están disponibles
para todos los cristianos. Pero los pastores pueden aprovechar la
oportunidad de experimentar estos beneficios en una medida
mucho mayor.
ELPASTOR COMO SANTO 137

Gracias a Dios por los pastores


Como superintendente de las iglesias, yo (Chuck) amo a los pasto-
res. Le doy gracias a Dios por ellos.
e Ellos predican y nos enseñan la Palabra de Dios con gozo y
diligencia.
+ Nos aman y están a nuestro lado en las horas de mayor
necesidad.
+ Dirigen, planean, ayudan en todo tipo de ministerios y en
actividades de la iglesia.
+ Son el modelo de la vida que enseñan a través del ejemplo.
+ Controlan sus propias debilidades y nos piden que hagamos
lo mismo.
Al conocer a los pastores de la manera en que yo los conozco,
déjenme decir que actualmente ellos enfrentan una presión increí-
ble. La vida en el ministerio se parece más a un campo de batalla
que a un área recreativa. Si se supiera la verdad, la mayoría de los
pastores luchan contra el desánimo. Algunos lo sienten de vez en
cuando, pero otros luchan con él la mayor parte del tiempo. No
estoy criticando a los padres por sentirse desanimados, porque yo
mismo me he encontrado en esa situación. Sé, al igual que ellos,
que es un reflejo de la preocupación de los pastores. Los líderes
jamás se sienten desanimados por una iglesia a la cual no aman.
Piensen en algunos de los puntos de presión más comunes en los
pastores.
Los pastores confrontan la desintegración de la fibra moral de
nuestra cultura. Constantemente están más expuestos a lo peor de
los padecimientos de las personas a través de la consejería en las
crisis, los pastores viven del lado áspero de la vida. Dan consejería
a esposas o esposos abandonados debido a relaciones adúlteras.
Agonizan con los padres cuyos hijos están utilizando drogas. Están
junto al lecho de aquellos que están muriendo debido a un intento
de suicidio o por una exposición voluntaria al SIDA. Los pastores
se angustian por la apatía hacia Dios. Lastima el ver a personas
decentes y distinguidas atrapadas en el materialismo y el egoísmo
del “yo y de lo mío”. Los pastores exhortan, corrigen y disciplinan,
la mayoría de lo cual se lleva a cabo en privado, y sólo muy pocos
se enteran.
138 ELPASTOR COMO SANTO

Los pastores sienten la necesidad de tener éxito en algunas


ocasiones porque es muy humano. Es fácil para sus iglesias el
meterse en un espiral dañina de muy poco poder de oración, escasez
de obreros, baja en la asistencia, necesidades financieras y senti-
mientos de fracaso. Como en el dominó, una cosa guía a la otra.
Igualmente como un dominó, el ciclo de derrota puede empezar en
cualquier punto, pero sólo se puede revertir volviendo al punto del
fallo original. El hecho es que, es mucho más difícil y más doloroso
el voltear esta espiral de lo que muchas personas se imaginan, nadie
puede imaginarse el dolor que causan esas bajas.Pero a ellas tiene
que enfrentarse el pastor y vencerlas.
Entre más eficaz es un pastor, el cansancio es un mayor proble-
ma, especialmente si las personas que no funcionan adecuadamente
están robando energía. Todos los pastores caminan por la cuerda
floja de trabajar demasiado y desatender a su familia, o no trabajan
lo suficiente y descuidaa el ministerio. Algunos controlan tanto a
su familia como el ministerio de una manera aceptable; algunos se
caen de la cuerda floja en algún momento porque se les rompe el
equilibrio entre iglesia y hogar creándose un desastre.
Los pastores sufren bajo las picaduras de los chismes y el
criticismo La mayoría de las esposas lo sienten de una manera más
intensa que los pastores mismos. En muchas iglesias, uno o dos
críticos pueden darle problemas al pastor. Los mentirosos, quejum-
brosos, chismosos, calumniadores, chachareros y parlanchines de
las iglesias, todos utilizan el combustible emocional del pastor.
Sobre todo es la familia la que sufre. La mayoría de los pastores
gustan de las personas, así que se esfuerzan por tener buenas
relaciones, dan palabras de ánimo y escriben notas a mano. Cuando
a cambio reciben criticismo, traiciones por eso languidecen en su
interior.

Los pastores como blanco


Los pastores sienten cuando existe un conflicto espiritual y ellos
mismos son el blanco del archienemigo. Pleitos inexplicables,
presiones en el matrimonio, enfermedades físicas, conflictos con
los asociados cercanos y sentimientos de insuficiencia a menudo
plagan a los pastores. Lo que da miedo es que éstas cosas desafían
ELPASTOR COMO SANTO 139

a las explicaciones de la razón. Ocurren demasiado a menudo y sin


ninguna razón aparente.
Participe conmigo en un juego bíblico mental. No es demasiado
serio, sólo lo suficiente para comunicar lo que quiero. Supongamos
por un momento que eres Satanás. Como lo opuesto de un arcángel
(no lo opuesto de Dios), no eres omnipresente. No puede estar en
todos lados al mismo tiempo, así que debe desplegar a los ángeles
caídos que están bajo sus Órdenes para que lleven a cabo sus
horribles propósitos. La declaración de su misión dice que intenta
cegar a las personas de la gloria de Dios y del ofrecimiento gratuito
de la salvación. Su meta es el evitar que las personas vengan a
Cristo, interrumpir la meta de Dios para el mundo y, en general,
hacer que las personas sean tan malas y tan miserables como sea
posible. ¿A dónde asignaría a sus tropas demoníacas?
¿Enviaría a algunos a mantener ciegos a los incrédulos para que
no puedan ver la luz del evangelio? ¿Enviaría a algunos a iniciar
guerras y rumores de guerras? ¿Enviaría a algunos a los gobiernos,
a la educación, a las religiones falsas, a los sistemas económicos, y
a los medios de comunicación? ¿Enviaría a algunos con los cristia-
nos para que los mantuvieran apáticos, rebéldes o sometidos a un
compromiso? ¿Traería persecución sobre la iglesia? Adelante pien-
se bíblica y creativamente.
En cuanto termine con este juego bíblico, por favor recuerde que,
aunque el príncipe de este mundo ha perdido la guerra debido a la
conquista de Cristo en la cruz y en la resurrección, la batalla aún no
ha terminado. La estrategia del diablo puede ser mucho mejor de lo
que se la haya imaginado. Sin embargo, es dudoso que el adversario
pase por alto los intentos de derrotar o desviar a los cristianos y a
sus líderes. Satanás sabe a quien golpear para detener el progreso
de la iglesia.

Tres artes del ministerio


En un capítulo posterior volveremos a los ataques de Satanás sobre las
iglesias y sobre los líderes cristianos. En este momento, piense en tres
artes del ministerio que necesitan todos los pastores. Será útil recor-
darlas pensando en los tres oficios que tenía nuestro Señor Jesús
—Profeta, Sacerdote y Rey (ver el capítulo 3). Por favor, entiendan
140 ELPASTOR COMO SANTO

que estamos utilizando esto como un simple recordatorio y no


estamos haciendo una comparación de los pastores con Jesús mis-
mo. Como profeta, los pastores cumplen con el papel de ser los
comunicadores de Dios —predicador, maestro, evangelista público
y director de alabanza. El comunicar de parte de Cristo es el papel
más visible de todos los pastores, y para muchos lo más valioso.

El pastor como comunicador


Algunos de los predicadores más grandes de todos los tiempos
comunicaron profundas verdades de la Biblia en un lenguaje simple
y colorido. Martín Lutero, erudito, pastor y reformador, no sólo
predicaba de esta manera, sino que también comprendía exacta-
mente lo que estaba haciendo. Escuchen sus propios comentarios:
“Cuando predico no considero ni a doctores, ni magistrados, ni a
cualquier persona que pase de los cuarenta años en la congregación,
tengo mis ojos puestos en la servidumbre y en los niños. Y si los
hombres con conocimientos no quedan complacidos con lo que
escuchan, bueno, la puerta está abierta”.! El desafío de todo comu-
nicador de las Escrituras lleno del Espíritu, es el enseñar y el
predicar con exactitud y autoridad, con risa y con lágrimas, con
ánimo, convicción y gozo.

El pastor como brindador de protección


Como sacerdote, los pastores llenan el lugar de los que brindan
protección —edifican a las personas, discipulan, son evangelistas
personales y consejeros. Cualidades de destreza con las personas y
de edificador de relaciones, las cuales fluyen de nuestro Señor
Jesús, eso es lo que aquí se necesita. Como brindadores de protec-
ción, los pastores ministran mejor individualmente o en pequeños
grupos. Ya sea en una visita a una casa, durante el almuerzo, en un
hospital, en un matrimonio o en un funeral, en una sesión de
consejería, o en una conversación no planeada, los pastores son
amigos en tiempos de necesidad. Mucho tiempo después de que las
personas ya no recuerdan los sermones, ellas recordarán los mo-
mentos personales de crisis cuando el pastor estuvo a su lado.
Algunas veces los que brindan protección deben aprender a
recibir amor de los cristianos de la misma manera en que comparten
ese amor. A los 30 años y embarazada por primera vez, mi amiga
ELPASTOR COMO SANTO 141

Linda LeFeuvre era la imagen de la salud. Durante unos días tuvo


dolores de cabeza, pero no parecían demasiado severos. Luego su
costado izquierdo empezó a sentirlo dormido. En cuestión de horas,
su visión se nubló y perdió movilidad en su brazo y en su pierna
izquierda. Los doctores temían que fuese un tumor maligno, pero
una operación de emergencia reveló que se trataba de un absceso
en su cerebro. Tuvo algún progreso durante las siguientes cuatro
semanas, pero después los antiguos síntomas se volvieron a repetir.
Una segunda operación removió un segundo absceso, más grande
que el primero.
Día tras día durante la estadía de cinco semanas en el hospital,
los pastores, la familia y sus amigos la visitaron. Oraron, hablaron,
rieron, sufrieron y compartieron el progreso y las recaídas. Otros
amigos cristianos llamaron por teléfono, le enviaron tarjetas y
flores, y continuaron mostrándole su amor. Lo que era más especial
es que Linda era una persona que también brindaba protección. Era
el tipo de persona que siempre ponía sus brazos alrededor de las
demás personas. Ahora se encontraba en un lugar de vulnerabilidad.
Lo que Dios le había asignado era recibir cuidado de la misma
manera que lo daba. Ella lo describió de la siguiente manera:

En ese momento no podía pensar en nada más duro que


una parálisis y estar conectada a muchos tubos. Aquellos
días y noches que parecían interminables en aquella
cama del hospital creó amargura hacia esta incapacidad
que no había pedido. Gradualmente, el Señor me enseñó
a permitirle que me consolara y a darme seguridad a
través de mis amigos cristianos y de mi familia. No
hubiera aprendido esa lección si me hubiese sucedido
algo que me debilitara menos.

Como una líder importante de International Friends Fellowship,


un ministerio para los barrios bajos de las grandes ciudades, Linda
aprendió lo que muchos pastores deberían de aprender: El papel de
brindar protección incluye el dar y el recibir.

El pastor como líder


Los pastores no sólo sirven como comunicadores y como brinda-
dores de protección, profetas y sacerdotes, sino también como el
142 ELPASTOR COMO SANTO

rey o el líder. De la misma manera que Jesús dirigió con excelencia,


así los pastores en este papel hacen que las personas se muevan
hacia adelante. Los líderes de Dios vienen en dos variedades:
motivadores y organizadores. Los líderes motivadores lanzan la
visión, mueven a las personas a la acción y emocionan a otros para
que lleven a cabo los detalles. Los organizadores, por el otro lado,
son administradores capaces. Ellos van a través de planes, hacen
contactos, ofrecen entrenamiento y se comunican perfectamente.
Ellos hacen que los proyectos continúen moviéndose hacia el
blanco.
Los motivadores talentosos, así como los organizadores, guían
bien a la iglesia. No hay por qué preguntarse el porqué la Biblia
exhorta, “De manera que, teniendo diferentes dones, según la gracia
que no es dada, si el de... presidir, con solicitud” (Romanos 12:6, 8).
Aquellos que tienen inclinaciones hacia el trabajo a menudo nece-
sitan trabajar en alimentar a las personas que trabajan con ellos.
Aquellos que están orientados hacia las personas a menudo necesi-
tan centrarse en una visión clara y en lugares alcanzables, mientras
llevan a cabo las tareas necesarias para terminar el trabajo. Lo que
da mejor resultado es tener tanto a los motivadores y a los organi-
zadores unidos en un equipo y en armonía. Entonces la iglesia
realmente se mueve hacia adelante.

El papel más débil son los tropiezos


Esta es la idea: Pocos pastores lo tienen todo. Sólo los superestrellas
sobresalen en las tres áreas de profeta, sacerdote y rey (o comuni-
cador, brindador de protección y líder). Jesús jamás nos llamó a ser
superestrellas. Él nos llamó a ser siervos. Vivir con limitaciones y
debilidades provee de una oportunidad para que Dios perfeccione
Su gracia en nuestras vidas (ver 2 Corintios 12:9). La mayoría de
los pastores tienen el don en una sola área, lo hacen bastante bien
en la segunda y batallan con la tercera. Los pastores que son fuertes
en una sola de estas tres áreas muy rara vez tienen éxito en los
ministerios de la iglesia local, no importa qué tan buenos sean en
su área. Los especialistas en una área pueden ser los mejores
enseñando en una universidad cristiana, involucrándose en un
ministerio de consejería, dirigiendo una organización paraeclesiás-
tica O posiblemente trabajando con bastante personal en la iglesia.
ELPASTOR COMO SANTO 143

Sin embargo, el principio continúa siendo el mismo. El ministerio


en una iglesia local muy a menudo demanda ser experto en dos o
tres papeles.
Algunos pastores bien intencionados se pasan la mayor parte del
tiempo intentando cuidar de su papel más débil. Por ejemplo,
aquellos que tienen muy pocas habilidades administrativas pueden
pasarse horas interminables preparando el boletín y el periódico de
media semana, vagando como errantes, cuidando de las instalacio-
nes y haciendo el trabajo detallado. Al ser débil en delegar y en
hacer un seguimiento, estos pobres mayordomos encuentran más
fácil el hacerlo todo por sí mismos. Los dotados en las comunica-
ciones y con las personas, logran pasar en las áreas fuertes, pero
jamás tienen el tiempo suficiente como para superarse. ¡Es una
tontería!
Una acción más sabia para los pastores es el especializarse en su
papel más fuerte, y desarrollar su pleno potencial. Ellos también
querrán superarse en su segundo papel, utilizándolo para la gloria
de Dios. El papel más débil es el de los tropiezos. Se necesitan dos
clases de acciones para compensarlos. Uno es el mejorar lo sufi-
ciente para mantenerse alejado de los problemas y evitar un camino
de daños. El segundo es encontrar personas que compensen sus
debilidades, ya que ese es su papel fuerte. Todas las personas de la
congregación también tienen talentos. Sus dones espirituales enca-
jan en al menos uno de estos tres papeles, y algunos sobresalen en
más de uno.
Unas palabras a los sabios de cada congregación: La mayoría de
los pastores al menos son débiies en una de estas áreas, así que los
líderes laicos también necesitan tomar la iniciativa para compensar.
Si el púlpito es débil, encuentren a maestros con talento para dirigir
las clases de la escuela dominical para adultos y los estudios
bíblicos. Si carecen de un ministerio de persona a persona, busquen
consejeros laicos y líderes de grupos pequeños. Si el liderazgo es
pobre, busquen personas que tengan talento como motivadores o
administradores con experiencia. Jamás, jamás ataquen a un pastor
porque le hace falta un don. Los pastores tampoco deben darse por
vencidos por ser débiles en una sola de estas tres áreas.
Son sabios los pastores que delegan a otros sus áreas de debilidad
en el ministerio. También son sabias las personas en las iglesias que
144 —ELPASTOR COMO SANTO

asumen ese papel como un ministerio dado por Dios. Trabajando


juntos, el cuerpo de Cristo funciona sorprendentemente bien. Las
actuaciones solitarias en el ministerio y que eliminan la necesidad
de otras personas violan la manera en que Cristo diseñó Su cuerpo.
Las maneras en que un ministerio puede no funcionar bien son
muchísimas. Pero todas ellas tienen una cosa en común: El Señor
Jesucristo no es obedecido ni es escuchado por completo.

Un ministerio con una mal funcionamiento


Las habilidades pastorales ciertamente incluyen la comunicación,
brindar protección y el liderazgo. Pero las habilidades del ministe-
rio por sí solas no son suficientes. De hecho, no es poco común que
un pastor sobresalga en las tres áreas del ministerio y que sin
embargo tenga un ministerio que no funciona bien. Una de las
principales razones es que muchos de los mismos pastores no están
experimentando la libertad en Cristo. Sus propias vidas están pla-
gadas de deseos carnales, temor, ira, resentimiento y falta de per-
dón. Algunos se sienten motivados a tener éxito; otros temen el
fracaso. Algunos también sucumben a la tentación de un compor-
tamiento sexual inapropiado.
Los superdotados que están en primera línea hablan de escánda-
los en cuanto escuchan que los principales líderes cristianos caen
en la inmoralidad sexual. Si sólo fueran los famosos, la situación
no sería tan trágica. Pero todos los líderes denominacionales saben,
al igual que yo lo sé, que la plaga de la inmoralidad sexual llega
también a los pastores y a los obreros cristianos. Cruza todas las
líneas denominacionales y teológicas y se encuentra entre casi todas
las edades. Cuando aquellos que sucumben a la inmoralidad son
colegas confiables y amigos, o pastores de jóvenes cuyo ejemplo
afecta a nuestros hijos, el dolor se hace más intenso.
En el libro de Neil, Rompiendo las Cadenas, “Dough” cuenta
cómo creció teniendo la autoimagen de un bastardo.” Su madre no
estaba casada cuando él nació. A una edad temprana e incluso en la
adolescencia, a menudo otros abusaban de él. Buscaba los encuen-
tros sexuales como una manera de obtener aceptación. Su vida en
la adolescencia siguió siendo un infierno, hasta llegar a los 16 años
siendo un homosexual. A esa edad intentó suicidarse, pero no lo
logró. Alguien que lo conocía y sabía de sus problemas lo invitó a
ELPASTOR COMO SANTO 145

un campamento de verano y allí en aquel ambiente tan acogedor y


rodeado de cariño y atenciones recibió a Jesucristo como su Salva-
dor. Para él fue como obtener una nueva oportunidad en la vida, fue
como si un mundo nuevo se abriera ante él en todos los aspectos
material y espiritual.
Dough salió muy bien en sus estudios era muy inteligente, se
entrenó para el ministerio y se involucró en el servicio a Cristo. Se
casó con una maravillosa cristiana, pero su vida interna aún era un
desastre. Las antiguas perversiones y los pensamientos invasores
de imágenes de hombres inundaban su cerebro. No hay necesidad
de ser muy explícito, pero todos esos pensamientos afectaron las
relaciones sexuales con su esposa. Se volvió hacia la masturbación
como un medio de satisfacción personal. Sentía tanta vergiienza por
sus tendencias bisexuales que mentalmente empezó a idear planes
para terminar con su vida.
Una terapia de grupo utilizando algo de hipnosis le ayudó a
desenterrar algo del pasado. El grupo lo animó, pero se sentía
envuelto en una nube de remordimiento por haber hablado de más.
En el camino a casa estuvo buscando un camión con el cual chocar,
esperando poder chocar de frente y así morir. Por alguna razón
soberana, ningún camión pasó por la carretera esa noche. Al llegar
a casa, sus hijos corrieron a verle con todo el amor que sólo los hijos
pueden dar. Y volvió a la realidad.
Después de asistir a la conferencia de Neil, “Resolviendo con-
flictos personales y espirituales”, Dough encontró una libertad
genuina en Cristo. Sus cadenas sexuales fueron rotas. Todas las
ataduras de la vieja vida fueron destruidas. Su ministerio tomó un
poder fresco y dio nuevos frutos conforme compartió cómo había
encontrado la libertad. Luego el adversario lanzó un gran contraa-
taque de imágenes de un comportamiento pervertido y una mareja-
da de pensamientos perversos que casi enviaron a Dough a su
antiguo estilo de vida. Una vez más quiso suicidarse. Sin embargo,
llamó a sus compañeros de oración y al grupo de varones. La
intercesión rompió el ataque y lo liberó para el ministerio.
La autoimagen de Dough cambió de ser un bastardo a ser una
nueva creación —santo, amado y escogido en Cristo (ver Col.
3:12). Su matrimonio mejoró. En su interior sabía que era de Cristo.
Era un cristiano que crecía, no era perfecto, pero estaba creciendo.
146 ELPASTOR COMO SANTO

Viviendo por los principios


Los pastores, al igual que los demás, sienten las presiones de una
cultura que va en una decadencia moral. No están exentos de las
tendencias de nuestra sociedad. Hace unos cuantos años las perso-
nas vivían más por los principios que por las reglas. En ese entonces
las personas no preguntaban, “¿Es legal?” o “¿Está la ley en contra
de esto?” o “¿Podemos salirnos con la nuestra?” o “¿Es honesto?”.
La declinación moral, los intereses propios y la ambición
materialista está alrededor de nosotros de una manera muy real,
listos a devorarnos a corromper todo lo bueno. La mayoría de las
personas han abandonado los principios como el patrón de go-
bierno para toda clase de relaciones. Sin embargo, la vida debe
seguir su curso y tener cierto sentido de orden, decencia y
honestidad, o si no todo nuestro sistema se vendrá abajo. Así que,
conforme las personas abandonan los principios de la moral, se
apoyan cada vez más sobre el gobierno que substituye las leyes,
regulaciones y reglas. Las personas honestas tienen que gastar
más tiempo y dinero cambiando procedimientos, llenando infor-
mes, pagando impuestos extras, cumpliendo con nuevos requisi-
tos y apegándose a las leyes.
¿Cómo nos metimos en este desastre? ¿Cómo no pudimos cam-
biar el rumbo de las cosas antes de llegar a este nivel? Nos
cambiamos de los principios a las interminables leyes y regulacio-
nes al alejarnos de Dios descuidadamente. Guardamos las aparien-
cias, pero en el trabajo, en nuestra relación matrimonial, en nuestros
negocios y en nuestros contactos sociales estamos bien ocupados y
enredados con los principios del mundo, aunque en realidad quere-
mos alejarnos de sus principios y seguir con los nuestros. Al igual
que Marta, nos hemos distraído y nos sentimos preocupados y
molestos por muchas cosas. Pero en vez de ello necesitamos elegir
lo mejor, como lo hizo María (ver Lucas 10:38-42). Nuestra cultura
nos muestra suficientes maneras para distraernos. Desafortunada-
mente, éstas son mucho más fatales que las preocupaciones de
Marta. Nuestras distracciones —llamémoslas mi yo, mi dinero y mi
moralidad— de hecho se oponen a Dios y a Su reino,y constante-
mente están en guerra contra nosotros mismos.
ELPASTOR COMO SANTO 147

¿Qué nos está matando?


Empecemos con la primera distracción — el yo. El individualismo
radical actualmente satura nuestra manera de pensar. Elevamos al
individuo por encima del matrimonio, ¡a familia, la iglesia, la
comunidad y la nación. El resultado es un vergonzoso autointerés
y una autoindulgencia que destruye todo lo que toca. El yo, en si,
es egoísta y pecaminoso y nos arrastra hacia un nivel de vida en que
predomina la influencia satánica y, si no se mantiene regulada, al
control satánico.
Mi dinero es la segunda distracción. Como nación hemos hecho
de la búsqueda del dinero ( por ejem. Una “economía saludable”)
nuestra primera prioridad. El materialismo reina soberanamente.
Jesús dijo, “...No podéis servir a Dios y a las riquezas” (Mateo
6:24). La Biblia nos enseña que debemos de ser generosos, preocu-
parnos por otros, sostener la obra de Dios. Desgraciadamente
estamos en una carrera desenfrenada en busca de dinero, y ya
prácticamente el dinero lo es todo en la vida. El dinero debe ser
nuestro siervo, no nuestro amo.
Mi moralidad es la tercera marca de nuestra cultura en el sistema
mundial actual. Esto es el relativismo en la verdad, los valores y la
ética. “Lo que es cierto para ti puede no serlo para mí”. “Las cosas
no son blancas o negras, sino que son diferentes tonalidades de
gris”. Es decir estas filosofías que no se muestran tales y como son
sino que encubiertamente tratan de perforar con el mal las cosas
buenas, son las que rechazan la Biblia, los Diez Mandamientos y el
Sermón del Monte acusándolos de idealistas. Y, desdichadamente estas
filosofías tienen mucha influencia en todos los aspectos del mundo
moderno. Van quitándole a la vida de los hombres aspectos morales de
mucha importancia y se adoptan entonces la mentira, la trampa, el robo,
el adulterio y aun la muerte a bebés que aun no han nacido.
La falsa trinidad: el yo, mi dinero y mi moralidad está erosionan-
do nuestro carácter moral y nuestra nación. “No os engañéis, Dios
no puede ser burlado: pues todo lo que el hombre [o nación]
sembraré, eso también segará” (Gálatas 6:7). Podemos y debería-
mos volvernos (incluso una persona a la vez) a los principios de
Dios. La Biblia deja muy claro que esta clase de cambio no viene
de una manera natural. Se requiere de la transformación interna por
Jesucristo (ver Efesios 2:8-10).
148 ELPASTOR COMO SANTO

El papel que falta


Sin embargo, los pastores conocen las tendencias de nuestra socie-
dad y predican y enseñan sobre ellas con exactitud y destreza.
¿Entonces qué está mal? ¿Cómo es que el diablo consigue tener un
estrado en la vida de aquellos que caen? ¿Qué hace falta? El papel
que hace falta en el ministerio pastoral es el de santo. No estamos
hablando de cristianos superestrellas, de reliquias antiguas o de
hombres ancianos que utilicen halos. Tomaremos la definición
bíblica de santos como pueblo santo y llamado por Dios, redimido
por Cristo y apartados para Sus propósitos (ver 1 Corintios 1:2). Al
llenar el papel de santo, queremos decir que nuestro Señor espera
que todos los pastores y ancianos bíblicos modelen la vida de
Cristo. Ellos sirven como ejemplos de vidas llenas del Espíritu
Santo y en contacto constante con Cristo.
No es un accidente que los requisitos para los ancianos y los
diáconos de 1 Timoteo 3 y Tito 1 se centren en las cualidades del
carácter en vez de centrarse en los dones espirituales o en las
habilidades para el ministerio. Las cualidades de un carácter piado-
so no son tendencias de la personalidad ni el resultado de crecer en
una familia emocionalmente saludable. Es la vestidura de Cristo, el
fruto del Espíritu, toda la armadura de Dios (ver Romanos 13:14;
Colosenses 3:12; Gálatas 5:22, 23). El ejemplo que dan los pastores
y los ancianos al vivir en la libertad de Cristo y al caminar hacia la
madurez en Él es algo crucial.
La mayoría de las personas en las iglesias piensan que la piedad
va con ser pastor. Después de todo, continúan pensando, los pasto-
res estudian la Biblia, oran con las personas y guían en la iglesia.
Verdaderamente, ellos deben vivir más cerca de Dios que las
personas a las cuales sirven. Es cierto que estas actividades le dan
la oportunidad a los pastores de aumentar su conocimiento y creci-
miento. También es cierto que la actividad pastoral es el especial
objetivo de ataque por parte del maligno creando tentación, acusa-
ción, engaño y desánimo. Sutiles problemas íntimos pueden perma-
necer escondidos durante años en la vida del pastor. Los dones
espirituales y las habilidades ministeriales funcionan muy bien,
incluso cuando alguna conducta escondida está fuera de control y
no está complaciendo a Cristo. Consideremos el tiempo que se pasa
en la oración como un ejemplo.
ELPASTOR COMO SANTO 149

Secretos de la vida de los pastores


En su excelente libro Prayer Shield, C. Peter Wagner escribe un
capítulo con el intrigante título “Secretos de la vida de oración de
los pastores”. ? Su sondeo personal de 572 pastores de los Estados
Unidos reveló la siguiente información. (Incidentalmente, él midió
sólo el tiempo que se pasa en la oración en sí; no el tiempo de
estudio bíblico, ni el escuchar alabanzas grabadas o la lectura de
libros devocionales). Esto es lo que halló Wagner:

e 57% oran menos de 20 minutos al día.


e 34% oran entre 20 minutos y una hora al día.
e 9% oran una hora o más al día.
e El tiempo promedio de oración fue de 22 minutos diarios.

Lo sorprendente en el estudio de Wagner es que 28% pasaban 10


minutos o menos al día en oración. Eso se traduce de esta manera,
por cada pastor que su vida está bien hay cuatro que su vida de
oración es completamente anémica. ¿Cuánto oran los pastores en
otros países? Wagner hizo una encuesta en útros cuatro lugares y
encontró importantes diferencias:

e Australia 23 minutos al día.


e Nueva Zelanda 30 minutos al día.
e Japón 44 minutos al día.
e Coréa 90 minutos al día.

Según un sondeo de Leadership Journal, la mayoría de los


pastores se sienten completamente sin apoyo en su esfuerzo para
mantener una vida de oración eficaz.” Su sondeo también reveló
que el pastor promedio pasa diariamente en oración 22 minutos.
Algunos pastores se sienten contentos orando 22 minutos al día; la
mayoría no. Muchos se sienten frustrados y sienten remordimientos
y se preguntan por qué es tan difícil cumplir con aquello que debería
ser básico en sus vidas. La verdad es que la intimidad con Cristo no
es más fácil para los pastores que para las demás personas.
150 ELPASTOR COMO SANTO

Abuso espiritual
Cuando los pastores y los líderes de la iglesia fallan en su papel de
santos, sutilmente se pueden convertir en falsos ejemplos del ver-
dadero cristianismo. De hecho, algunas iglesias y organizaciones
cristianas caen en el patrón del abuso espiritual. En su libro revela-
dor, The Subtle Power of Spiritual Abuse, David Johnson y Jeff Van
Vonderen señalan siete marcas de abusivos sistemas espirituales.
Hacen una lista de las señales de peligro: (1) postura de poder; (2)
preocupación con el desempeño; (3) reglas no mencionadas; (4)
falta de balance; (5) paranoia; (6) lealtad mal fundada; y (7) código
de silencio.” Una iglesia o un ministerio que está batallando con
una esclavitud conjunta ( por ejemplo, esclavitud como resultado
de patrones de comportamiento en una iglesia los cuales no son
agradables a Dios y contrarios a Su verdad revelada), es vulnerable
a convertirse en abusiva.
El abuso espiritual algunas veces puede ser sutil, puede llegar sin
darnos cuenta. Una distorsión en un ministerio de que de otra
manera sería saludable, sin embargo, algunas veces la iglesia mis-
ma puede volverse abusiva, infligiendo un daño increíble sobre las
personas a través del tiempo y de la eternidad. En otras ocasiones
los líderes de la iglesia pueden abusar de sus pastores. La iglesia
abusiva muy a menudo alberga a personas abusivas —pastores o
líderes laicos—los cuales son engañados por el maligno. Algunos
están completamente inconscientes de la trampa en la que se en-
cuentran. Algunos escuchan las advertencias pero por alguna razón
las ignoran. Cuando se descuida el papel de santos, entonces se
distorciona el ejemplo de vivir libres en Cristo. Lo que se enseña
de las escrituras y lo que se practica en la iglesia están lejos de la
misma verdad.
Los líderes abusivos a menudo están más preocupados con su
imagen que en una auténtica cercanía a Cristo. Su identidad está
más en el desempeño de su trabajo y en la apariencia que en Cristo
que los llamó para servir como verdaderos pastores del pueblo de
Dios (ver 1 Pedro 5:1-5). Johnson y Van Vonderen nos advierten
que estemos cuidando de esas marcas de los líderes inclinados hacia
la imagen.
ELPASTOR COMO SANTO 151

Ellos operan desde una base falsa de autoridad;


+ Carecen de integridad;
e Utilizan su espiritualidad externamente;
+ La espiritualidad es una actuación, una imagen que
proyectan;.
e. Necesitan el reconocimiento de las personas, llamándolo
respeto;.
+. Se señalan a sí mismos como la primera fuente de conoci-
miento, dirección, autoridad y vida.

Sin embargo, es posible que pastores saludables y no abusivos le


crean algunas mentiras del adversario. Cuando Jesús dijo que uno
de Sus Doce elegidos lo traicionaría, Judas respondió, “...¿Soy yo
maestro?...” (Mateo 26:25). Satanás puede llegar hasta los niveles
más altos de liderazgo si se lo permitimos. Incluso las buenas
personas pueden ser engañadas.
Un pastor compartió con Neil cómo un miembro de la directi-
va de su iglesia estaba haciendo todo lo posible por destruir la
reputación del pastor anterior. No contento con el pasado, el líder
intentaba echar de la iglesia al pastor actual. Cuando fue confron-
tando por sus acciones malignas, el miembro de la directiva dijo
que no tenía elección; la misma voz de Dios le había dicho que
lo hiciese. Suponiendo que realmente creía lo que decía, este
hombre estaba escuchando a un espíritu engañador (ver 1 Timo-
teo 4:1). ¿Cómo puede la voz de Dios contradecir Su propia
palabra (ver Hebreos 13:17)? El Espíritu Santo no es esquizofré-
nico.

Confiando y entrenando
El maligno se especializa en poner excusas en la mente del pueblo
de Dios. Por ejemplo, demasiados pastores de los Estados Unidos
creen la mentira con respecto a quién es el que realiza el trabajo. El
doctor Timothy Warner, vicepresidente de Freedom in Christ Inter-
national Ministries, fue el primero que señaló esto en nuestra
sentido del oído: Aquellos que creen que son las personas las que
realizan el trabajo se convertirán en personas que hacen un vicio
del trabajo, o se dan por vencidos y empiezan a ir cuesta abajo.
152 ELPASTOR COMO SANTO

Aquellos que en realidad creen que es el Espíritu Santo el que hace


el trabajo orarán más y más hasta que Dios les dé poder a su
ministerio.
Las disciplinas espirituales tales como la meditación bíblica y la
memorización, el ayuno y la oración, el silencio y la soledad son
ejercicios de entrenamiento para ponernos en forma espiritualmen-
te hablando. El obtener la libertad en Cristo es cuestión de confiar
en Cristo. El caminar hacia la madurez en Cristo es cuestión de
entrenamiento. Muchos cristianos, incluyendo a los pastores, caen
en la trampa de pecar, confesar; pecar, pecar, confesar; pecar, pecar,
pecar, confesar; pecar, pecar, pecar, pecar, darse por vencidos. Es
intentarlo y fracasar, intentarlo y fracasar, intentarlo y fracasar.
El escalón que falta entre la confianza y el intentarlo es el
entrenamiento. De eso se trata el papel del santo —entrena-
miento en la piedad. Pablo le escribió a Timoteo, *...Ejercíta-
te para la piedad; porque el ejercicio corporal para poco es
provechoso, pero la piedad para todo aprovecha, pues tiene
promesa de esta vida presente, y de la venidera” (1 Timoteo
4:7, 8). Cada vez más seminarios y escuelas bíblicas están
ofreciendo cursos sobre espiritualidad bíblica. Junto con
nuestros recientes logros de conocer nuestra identidad en
Cristo y de experimentar la libertad en Él mismo creemos que
esta es algo muy necesario. ¡Que Dios no permita que esto se
convierta en un programa o en un ejercicio académico que
pierda de vista lo principal lo esencial: Cristo!

La negligencia es la autoderrota
Digámoslo otra vez: Un modelo de ministerio que incluye al pro-
feta, sacerdote y rey pero que deja fuera al santo no funciona bien.
Para que los pastores sirvan como comunicadores, líderes y brinden
ayuda mientras descuidan la intimidad con Cristo finalmente es la
autoderrota. El problema básico es que se le deja a Satanás y a sus
demonios un lugar para atacar. El ataque no es sólo sobre el pastor
y los líderes sino también sobre la iglesia local.
A continuación tenemos algunos síntomas que surgen cuando los
pastores descuidan su tiempo de oración, las disciplinas espirituales
y el desarrollo del carácter, dando una atención inadecuada al papel
de santo:
ELPASTOR COMO SANTO 153

e Mucho trabajo pero un progreso que dura poco.


+ Buen crecimiento en la iglesia por un tiempo, seguido de un
conflicto devastador.
e Progreso aparente; pero con el tiempo se desvanece y nada.
dura mucho tiempo.
+ Las personas se vuelven como sus líderes —buenos trabaja-
dores, pero no saben orar.
+ Laiglesia mantiene sus funciones pero demuestra muy poco
poder.
Desafortunadamente, estos síntomas se parecen mucho a lo que
están atacando actualmente a la iglesia en los Estados Unidos.

Rendir cuentas
Un gran problema en las iglesias locales es que los líderes no le
piden cuentas a los pastores para que estos se sientan observados y
cumplan bien con la santidad requerida a su posición. Lo que es
más, yo dudo que esto vaya a cambiar. Creo que los mismos
pastores deben tomar la responsabilidad de su papel crucial como
santos, lo cual sólo lo pueden hacer conforme descubran su propia
identidad en Cristo en vez de encontrarla en su funcionamiento.
Luego, los “Pasos a la libertad en Cristo” proveen, de una manera
personal, un inventario moral y una útil guía para llegar a la libertad
personal en Cristo.
Un compañero de oración que esté unido a usted y el equipo de
oración intercesora pueden hacer una gran papel a su favor, espe-
cialmente si en la oración se pide por su propio crecimiento en la
gracia y en el conocimiento de nuestro Señor. Aumente los grupos
a los que usted le rinde cuentas, preferiblemente los que se reúnen
fuera de la iglesia local, con los cuales usted pastor pueda ser
abierto, honesto y dispuesto a recibir consejos y críticas construc-
tivas y un gran progreso hacia el cumplimiento del papel como
santo estará en camino.
Recientemente me reuní con el grupo de oración de un pastor.
Fue un buen tiempo para compartir tanto del ministerio de ese
pastor como de sus necesidades personales. Después que termina-
mos la reunión uno de los pastores se me acercó y me dijo —
“Chuck, prométeme que cuando me veas me vas a hacer dos
154 ELPASTOR COMO SANTO

preguntas. Una es si estoy pensando en alguien más aparte de mi


esposa. La otra es cuánto tiempo he pasado en oración las últimas
24 horas”— Fue un gran ofrecimiento, la clase de ofrecimiento que
haría que los dos le rindiéramos cuentas de mejor manera al Señor
y el uno al otro.

Recuperando el papel de santo


La Biblia es explícita en su llamamiento a los líderes cristianos para
que sirvan de ejemplo, y que traten de vivir la vida de Cristo en toda
su plenitud,como lo están proclamando y exhortando a los demás.
En pocas palabras, Dios llama a los pastores y a los líderes cristia-
nos para que cumplan con el papel de santos. El apóstol Pablo es el
de más valor en cuanto al tema de la santidad. En su despedida
dirigiéndose a los ancianos de Éfeso, su primera apelación surge de
su papel personal como santo. El punto de inicio de esta exhortación
fue que vivieran de la manera en que él había vivido en Cristo.

... Vosotros sabéis cómo me he comportado entre vosotros


todo el tiempo, desde el primer día que entré en Asiria,
sirviendo al Señor con toda humildad, y con muchas lágri-
mas, y pruebas que me han venido por las asechanzas de
los judíos; y cómo nada que fuese útil he rehuido de
anunciaros y enseñaros, públicamente y por las casas,
testificando a judíos y a gentiles acerca del arrepentimiento
para con Dios, y de la fe en nuestro Señor Jesucristo
(Hechos 20:18-21).

Más tarde, cuando Pablo estaba siendo juzgado por Félix, apeló
nuevamente a su papel como santo como evidencia de su intento en
vivir con una clara consciencia: “Y por esto procuro tener siempre
una consciencia sin ofensa ante Dios y ante los hombres” (Hechos
24:16).
Pablo comprendió que su vida comunicaba el evangelio al igual
que sus palabras. En la actualidad, muchos observadores informan
sobre una creciente hostilidad hacia el cristianismo bíblico por
considerarlo un subproducto del declinamiento moral de nuestra
cultura. De hecho, parece que nuestra sociedad se está acercando
ELPASTOR COMO SANTO 155

cada vez más al estilo de vida de los gentiles en los tiempos del
Nuevo Testamento. Aunque nosotros desaprobamos la decadencia
moral, podemos gozarnos porque esa situación nos da la oportuni-
dad de hacer que florezca el cristianismo bíblico puro. Entre más
oscura sea la noche, será más brillante “...la ituminación del cono-
cimiento de la gloria de Dios en la faz de la tierra” (2 Corintios 4:6).
En un clima moral tan degradado, como en el que hoy vivimos, el
ejemplo es inevitable esencial.

Sed imitadores de mí, así como yo de Cristo


(1 Corintios 11:1).

Hermanos, sed imitadores de mí, y mirad a los que así se


conducen según el ejemplo que tenéis en nosotros
(Filipenses 3:17).

Lo que aprendisteis y recibisteis y oísteis y visteis en mí,


esto haced; y el Dios de paz estará con vosotros
(Filipenses 4:9).

Porque vosotros mismos sabéis de qué manera debéis


imitarnos... (2 Tesalonicenses 3:7).

Alguien podría objetar, “Esto es lo normal en un apóstol, pero


¿qué hay de un pastor común como yo? Estoy muy lejos de ser
perfecto” Un momento. Usted tiene acceso al mismo Cristo del cual
predica. Usted está unido a Cristo en su salvación. De Sus riquezas
ya le ha dado la gracia, la verdad, el amor, el poder y la justicia.
Puede continuar creciendo, de la misma manera en que espera que
su grey madure en Cristo. Su Señor no espera la perfección absoluta
en usted, pero sí espera que le respondas con fe, esperanza y amor.
No es demasiado que Su pueblo espere que su pastor modele el
estilo de vida bíblico de la obediencia y de la vida santa.
Una vida que cumple con el papel del santo significa el modelar
el crecimiento, no la perfección absoluta. ¡A nadie le gusta un
farsante! Las personas necesitan ver mucho más cómo enfrentamos
los errores y los fracasos en vez de ver nuestros éxitos. De esa
manera sabrán qué hacer cuando fallen, desacierten o esté confun-
didos. Nuestros hijos, en especial, necesitan ver cómo le hacemos
156 ELPASTOR COMO SANTO

frente a nuestros errores. Jamás se dañará nuestro liderazgo si


aceptamos nuestras debilidades con humildad y honestidad y des-
pués procuramos erradicarlas.
Pablo exhortó a Timoteo y a Tito, y no eran apóstoles, para que
tuvieran el papel de santos, mostrado a través del ejemplo personal,
una parte central de su ministerio.

Ninguno tenga en poco tu juventud, sino sé ejemplo de los


creyentes en palabra, conducta, amor, espíritu, fe y pureza
(1 Timoteo 4:12).

Presentándote tú en todo como ejemplo de buenas obras...


(Tito 2:77).

Lo que queda claro a través de estos versículos, y de su contexto,


es que el papel del santo va más allá de tener un buen tiempo
devocional diario, de unas buenas relaciones con los demás. Es
mucho más que eso,es una manera de vivir, un patrón de por el cual
regimos nuestra vida, una conducta diaria la cual es el resultado de
vivir en unión con nuestro Señor Jesucristo. Para decirlo en térmi-
nos modernos, los pastores deben convertirse en ejemplos de la vida
en Cristo, siendo: comunicadores, brindadores de protección y
líderes.
e El santo, el ejemplo, es el pastor piadoso.
e El profeta, el comunicador, es el pastor que enseña.
e El sacerdote, el que brinda protección, es el pastor que
anima.
e El rey, el líder, es el pastor que motiva o que organiza.
Todo ministerio efectivo pide que se utilicen las áreas fuertes y
que se compensen las debilidades. Para enfatizar el papel del santo
y dejar a un lado el papel de profeta, sacerdote o rey también
conllevará a un ministerio débil. Por ejemplo, los pastores y las
iglesias que tienen un liderazgo pobre no se esforzarán, no importa
cuán piadoso sea su ejemplo personal o qué tan intensas sea su vida
de oración. Lo mismo se puede decir de una predicación pobre o de
un cuidado personal también pobre. Se necesitan las tres habilida-
des del ministerio y el papel crucial del santo para edificar una
iglesia fuerte, saludable y que glorifique a Cristo.
ELPASTOR COMO SANTO 157

Santos en sufrimiento
Para la mayoría de los pastores, aprender a sobresalir en el papel de
santos no es algo fácil. Es útil saber que todos nosotros como
cristianos, incluyendo a los pastores, ya estamos identificados con
Cristo. Hemos sido crucificados, sepultados, vivificados, resucita-
dos y sentados con Cristo en los lugares celestiales (ver Gálatas
2:20; Romanos 6:4; Efesios 2:4-6). Una vez que sabemos quiénes
somos en Cristo, entonces podemos vivir de acuerdo a nuestra
verdadera identidad. Y así corremos con perseverancia la carrera
puesta delante de nosotros, y ponemos nuestros ojos en Jesús (ver
Hebreos 12:1, 2). Es de mucha ayuda a nuestro ministerio compren-
der que ya estamos sentados con Cristo en los lugares celestiales,
aun cuando todavía en este mundo estemos rodeados de pruebas y
dificultades y tengamos cada día que correr con todas nuestras
fuerzas hacia Él.
Es exactamente en medio del dolor y del sufrimiento donde el
papel del santo realmente recibe la luz del cielo, donde se muestra
ciertamente el resplandor de una vida de santidad y pureza ilumi-
nados por el Señor. Cuando las cosas no van bien, y cuando los
influyentes de la iglesia critican al pastor, los ojos de toda la
congregación observan y esperan la respuesta. Cuando el ministerio
es tan desanimante, todo el mundo ve si la confianza del pastor está
en Cristo o en las circunstancias. Es en esta hora oscura de la prueba
cuando las personas sienten la integridad del pastor, el carácter y la
verdadera identidad. Es cuando las debilidades son expuestas,
cuando el dolor y el sufrimiento golpean más fuerte, cuando las
circunstancias van más allá del control es cuando es traída a la luz
la verdadera vida en Cristo en el pastor. En estas circunstancias,
Cristo revela y edifica el verdadero carácter.
En aquellos momentos, los pastores claman con dolor y fe junto
con el apóstol Pablo: “...estamos atribulados en todo, mas no
angustiados; en apuros, mas no desesperados, perseguidos, mas no
desamparados, derribados, pero no destruidos” (2 Corintios 4:8, 9,
itálicas añadidas por el autor). Sufrir con Jesús bajo la mano de la
disciplina de Dios es parte de lo que se necesita para cumplir con
el papel de santo. No hay atajos, no hay respuestas fáciles, no hay
una madurez instantánea —ni siquiera para los pastores.
158 ELPASTOR COMO SANTO

Jesús lo dijo de la mejor forma: “Porque todo el que quiera salvar


su vida, la perderá; y todo el que pierda su vida por causa de mí, la
hallará” (Mateo 16:25). Los pastores que le entregan su vida a
Cristo encuentran la vida resucitada. La hallan llena de una espe-
ranza viva, fresca y con una vida nueva. La encuentran plenamente
identificada con Cristo en su experiencia propia. La encuentran
como una vida que está crucificada, resucitada y reinando con ÉL
Pastores, procuren su llamaáo como comunicadores, como pro-
fetas. Procúrenla como brindadores de protección, como sacerdote.
Procúrenla como líderes, como reyes. Pero ante todo procuren su
llamamiento como ejemplo de la vida en Cristo, como santos.
Utilizará sus habilidades como profeta, sacerdote y rey durante
mucho tiempo —durante el resto de su ministerio. Pero utilizará el
papel crucial de santo por siempre y durante la eternidad. El papel
del santo sólo viene a través de revestirnos de Cristo, encontrando
nuestra identidad en él y viviendo en una comunión constante con
el Señor Jesús.

Notas.
1. Frank S. Mead, editor. The Encyclopedia of Religion Quotations (Grand
Rapids, MI: Flemming H. Revell Company, 1965), pág. 353.
Dn Neil T. Anderson, Released From Bondage (Nashville, TN: Thomas Nelson
Publishers, 1991), págs. 113-119.
3. C. Peter Wagner, Prayer Shield, (Ventura, CA: Regal Books, 1992), págs.
77-93.
4. Terry C. Muck, “10 Questions About the Devotional Life”, Leadership, A
Practical Journal for Church Leaders, Winter Quarter, 1982, pág. 37.
5. — David Johnson and Jeff Van Vonderen, The Subtle Power of Spiritual Abuse,
(Minneapolis, MN: Bethany House Publishers, 1991), págs 63-79; para un
resumen ver páginas 187, 188.
6. Idem., pág. 136.
La iglesia en comunión

Ur de los conferencistas más creativos y con más colorido


sobre la iglesia es Jim Dethmer, antiguo pastor de Willow
Creek Community Church en South Barrington, Mlinois. En un
artículo inspirado en el Leadership Journal, Dethmer describe a la
iglesia como a tres círculos interconectados o funciones.” Sus
términos son Causa, Comunidad y Corporación. Encuentra una
base bíblica para cada papel de la iglesia, y utilizando un estilo de
intriga describe sus principales características. Vamos a parafra-
searlas y a resumirlas.
La Causa de la iglesia es su misión —cumplir con su visión. La
imagen bíblica es la de un ejército. La persona clave en el ejército
es la persona más comprometida, el que sacrifica más, el mártir. Un
ejército es eficaz cuando avanza, y captura a las personas o al
territorio para su comandante. Los reclutas entran al ejército siendo
enlistados o elegidos. Cuando el ejército está librando alguna
batalla, ningún soldado puede retirarse o tomar vacaciones a menos
que termine la guerra, resulten heridos y se conviertan en veteranos
de guerra. Los beneficios de pertenecer a ese ejército y haber
luchado junto a él, son honores y glorias muy especiales, que todo
el mundo reconoce. Las “personas de la causa” dentro de la iglesia
se sacrifican a sí mismos para esparcir el evangelio, ganar gente
para Cristo, plantar iglesias, lanzar esfuerzos misioneros y tomar
nuevas posiciones para Cristo. El papel del comunicador (el profe-
ta) encaja bien en este círculo de la Causa.
160 LA IGLESIA EN COMUNIÓN

LA IGLESIA

Diagrama 7.A

Créditos: Jim Dethmer, “Moviéndose en los círculos correctos”, Leadership, A Practical


Journal for Church Leaders, Otoño 1992. Vol. XII Número 4, págs. 86-88.
Jim Dethmer fue el pastor de Willow Creek Community Church en South Barrington, Illinois

La Comunidad de la iglesia es el compañerismo del pueblo de


Dios los cuales se aman los unos a los otros. La imagen bíblica es
la familia, la casa de la fe. En cualquier momento la persona más
importante de la familia es la más débil o aquella que tiene la mayor
necesidad. Un nuevo bebé o el miembro de la familia que pasa a
través de una cirugía recibe correctamente el mayor cuidado. Una
familia tiene éxito cuando alimenta y provee para todos sus miem-
bros según son sus necesidades. Los miembros de la familia nacen
o son adoptados en la misma, y en realidad jamás dejan de formar
parte de ella. Pueden divorciarse, deshonrarla o cambiarle el nom-
bre, pero la impresión social y psicológica siempre permanece. Los
dividendos de la vida familiar son la seguridad, el amor y el sentido
LA IGLESIA EN COMUNIÓN 161

de pertenencia. Las “personas de la comunidad” dentro de la iglesia


colocan sus brazos alrededor de los que sufren y de los necesitados.
El papel de los brindadores de protección (sacerdotes) encaja bien
en el círculo de la Comunidad.
La Corporación de la iglesia es su organización. Finanzas e
instalaciones, directiva y procedimientos, progreso y expansión son
sus intereses. La mejor imagen es la de un negocio. Aunque la
Biblia no compara a la iglesia con un negocio, si habla de los
ancianos oficiales, de los diáconos y de los obispos. Pide que todo
se haga decentemente y en orden. Habla de los líderes con talento
y de los administradores que son quienes organizan al pueblo de
Dios para su progreso y bienestar. La persona clave en un negocio
es la persona que produce más. Las personas de los negocios entran
a formar parte siendo contratadas, y salen al renunciar o al ser
despedidas. Los dividendos son incrementos en la paga y promo-
ciones a mayores responsabilidades y privilegios. Las “personas de
la corporación” dentro de la iglesia motivan y organizan a la iglesia
para que lleguen a alcanzar sus metas en común, ya sean instalacio-
nes, finanzas o servicios. El papel del líder (rey) encaja bien en el
círculo de la Corporación. :

Una comunicación mejorada


El concepto que Dethmer tiene de la iglesia es útil y práctico. Por
ejemplo, ayuda para comunicarse y decirles a otros qué sombrero
estás utilizando. Un pastor podría tener una charla con el líder de
jóvenes el cual también está asistiendo al seminario. “Joe necesito
hablar contigo, en privado. Deja que me ponga mi sombrero de la
corporación por un momento. Parece que las cosas no van tan bien
como esperábamos. Algunos de los estudiantes de bachillerato no
están contentos y los padres ya se están quejando en voz alta. Parece
que a muchas de las actividades les hace falta organización, algunos
chicos se enteran demasiado tarde de los eventos, y el comporta-
miento demasiado indisciplinado a menudo está fuera de control.
Si no vemos que mejoren las cosas en los próximos seis meses,
vamos a tener que tomar medidas más serias”. (Traducción: A Joe
se le dijo que mejore o que busque un trabajo nuevo)
162 LA IGLESIA EN COMUNIÓN

“Bien, Joe, ahora deja que me quite mi sombrero de la corpora-


ción y que me ponga el sombrero de la comunidad. Parece que vives
con demasiado estrés. Tu esposa me dio su consentimiento para
hacerte saber que vino a hablar conmigo. Se siente abandonada en
casa con los niños mientras tú siempre estás en la iglesia, en la
escuela u ocupado en tus estudios.
“Joe, esto es lo que vamos a hacer. Vamos a recortar tu tiempo
en la iglesia a cinco horas a la semana, pero no vamos a recortarte
tu salario. Además, he hecho arreglos para que la iglesia les pague
a ti y a tu esposa sesiones de consejería durante las próximas seis u
ocho semanas. Yo haré algunas apelaciones personales para que
algunas personas se ofrezcan como voluntarias para formar parte
de tu personal. Buscaremos a individuos con buenas habilidades
organizadoras y promocionales. Tienes mucho que ofrecer, Joe, y
estoy contigo. Estoy convencido de que tienes un ministerio mara-
villoso delante de ti y que el llamamiento de Dios y los dones son
algo evidente en tu vida”.

LA IGLESIA IDEAL

COMUNIDAD

CORPORACIÓN

Diagrama 7.B
LA IGLESIA EN COMUNIÓN — 163

EL PAPEL DEL PASTOR

CAUSA COMUNIDAD
Profeta Sacerdote
Predicador/ Edificador
Maestro de personas

CORPORACIÓN
Rey
Líder
Administrador

Diagrama 7.C

Los beneficios del útil paradigma de Dethmer en este caso


incluyen en identificar qué clase de comunicación se está llevando
acabo y el comprender la principal motivación del pastor. Al pensar
en el paradigma y haciendo a un lado las bromas, los beneficios son
abundantes. Es una manera realista de ver a la iglesia. Provee un
cuadro para evaluar la acción personal y el ministerio. Es una
manera contemporánea para demostrar cómo es que el buen fun-
cionamiento del papel de profeta, sacerdote y rey trabajan de una
manera práctica
Dethmer menciona tres círculos, y sus ideas son útiles. Sin
embargo, una persona que le guste el modelo del ministerio de
Dethmer pudiera concebir en aplicárselo a cualquier organización
social, al igual que a cualquier culto. Así que me gustaría sugerir un
cuarto círculo que incluye lo que hace una iglesia singular, digamos,
164 LA IGLESIA EN COMUNIÓN

una iglesia que tiene comunión constante con el Señor Jesucristo


crucificado, resucitado y reinante. Sin Cristo como la cabeza del
cuerpo, ningún organismo social es realmente una iglesia. Consi-
dere este cuarto círculo el cual abarca los otros tres. Es más grande
y rodea a las tres funciones que Dethmer describe.

El círculo que falta


Llamémosle al cuarto círculo “Comunión con Cristo”. La comu-
nión de la iglesia es su unión viva y su comunicación con Cristo.
Esto incluye la sumisión y la obediencia a su Cabeza. Significa
vivir en intimidad con Cristo y practicando los efectos de Su
presencia.
La imagen bíblica es el cuerpo. La parte más importante de un
cuerpo humano es la cabeza. De forma similar, la parte más impor-
tante del cuerpo de la iglesia es nuestra Cabeza, el Señor Jesucristo.
La formación de un cuerpo humano empieza con su concepción.
La única manera en que un miembro es separado del cuerpo
es por la muerte o siendo cortado. Los dividendos de una
conexión cercana con la Cabeza son vida, energía y dirección.
Las “personas de la comunión” oran y alaban hasta que todo el
cuerpo experimenta la cercana presencia de su Señor. El papel del
ejemplo (santo) encaja bien en el círculo de la comunión, como lo
puede ver en el Diagrama 7.C, el Modelo Ampliado de Ministerio
de Dethmer.
En la iglesia ideal, el círculo de comunión es primario. Nuestro
Señor Jesucristo es tanto la circunferencia como el centro de la
iglesia. Él estará vivo, presente, activo y, a través de la oración, a
menudo se le consulta para pedirle dirección y tomar decisiones. Él
abarca todos los demás círculos.

e Porla Causa, Jesús es el Mensaje y el Mensajero —el Profeta


e Porla Comunidad, Jesús es el Consejero, Ayudador, Sanador
—el Sacerdote.
e Por la Corporación, Jesús es el Primer Mandatario, Presi-
dente, Comandante el Rey.
LA IGLESIA EN COMUNIÓN — 165

La iglesia con un mal funcionamiento


Ninguna iglesia es perfecta y muy pocas parecen estar cerca del
ideal. Al igual que las personas, todas las iglesias tienen áreas
fuertes y áreas débiles buenos y dolorosos recuerdos. La mayoría,
si no es que todas, toleran o toman parte en los pecados conjuntos.
Todas las iglesias del Señor tienen un enemigo maligno que lanza
dardos de fuego que van dirigidos para causar daño. Todos los
miembros y las personas que asisten a la iglesia son personas que
en sí mismas son imperfectas. Son vulnerables, al menos hasta
cierto grado, al mundo, a la carne y al diablo.
Lo que en realidad es aterrador es que se puede “hacer una
iglesia” sin el círculo de la comunión con Cristo. Una iglesia puede
proclamar una sano mensaje bíblico, cuidar de los suyos y mantener
en orden su organización y sus finanzas (Causa, Comunidad y
Corporación) y con muy poca ayuda, si es que hay alguna, por parte

LA IGLESIA REAL

Diagrama 7.D
166 LA IGLESIA EN COMUNIÓN

de la cabeza. Utilizar un mensaje distorsionado, es algo que hacen


todo el tiempo los cultos y las religiones falsas. Las buenas iglesias
también pueden caer en esta trampa, y apenas si se darán cuenta.
Una iglesia puede proclamar su causa, socializar en su comuni-
dad y dirigir su corporación sin una comunión constante con Cristo
mismo. Una o las tres funciones pueden pasar por alto Su presencia,
dirección y consejo. Una revisión de la realidad indicaría que
algunas personas de la iglesia sí mantienen una comunión constante
con Cristo, pero otras no. Algunos están conscientes de la presencia
del poder de Cristo mientras llevan a cabo las funciones de la causa,
comunidad o corporación —pero otros no. Algunos ministran de
acuerdo a las enseñanzas de Cristo, mientras que otros lo hacen a
su manera.
¿Quién de nosotros está siempre consciente de la presencia de
Cristo y le ora y le alaba continuamente? Gracias a Dios por
aquellos que lo hacen, pero desafortunadamente, muchos cristianos
comprometidos encajan en el Diagrama 7.D, al menos parte del
tiempo. Algunas veces nos sentimos sintonizados con Cristo; otras,
nuestros corazones están lejos de él. Piensa en algunas cosas
específicas. Algunas funciones de la causa: enseñanza, evangeliza-
ción, servicio, se hacen al vivir unidos con Cristo, otros no. Algunas
funciones de la comunidad: consejería, cuidado, ayuda, se ofrecen
con el amor de Cristo; otras, se quedan sin sentir Su presencia.
Algunas funciones de la corporación: levantar fondos, tomar deci-
siones, contratar o despedir, se efectúan escuchando y obedeciendo
Su dirección; otras, se efectúan meramente por esfuerzos humanos.
(Comprenderá, por supuesto, que se trata de otra persona en su
iglesia, ¡no de usted!)
El peligro sutil en cualquier iglesia es perder la comunión cons-
tante, la inspiración, y la dirección de su Cabeza. ¡Qué engaño es
el suponer que Cristo es el centro cuando se le ignora todo el
tiempo! Hágase usted mismo una pregunta profunda: “¿Dónde está
Cristo —realmente no en teoría— en relación con mi iglesia?” ¿Es
el Presidente invisible de nuestros comités? ¿Es el Maestro invisi-
ble en nuestros salones de clases? ¿Es el Consejero invisible cuando
procuramos ayudar a las personas? ¿O le estamos sirviendo con
nuestras propias fuerzas, y en realidad le estamos dejando fuera de
las funciones del ministerio?
LA IGLESIA EN COMUNIÓN 167

Un propósito balanceado
Profundicemos en el Modelo del Ministerio aun más. Para ser
justos, vamos a suponer todo lo mejor con respecto a su iglesia.
Supongamos que su iglesia comprende las cuatro funciones básicas
de Comunión, Causa, Comunidad y Corporación. Pensemos que
practican cada función de una manera bastante razonable, pero les
gustaría mejorar. Uno de los primeros pasos podría ser el escribir
la declaración de un propósito balanceado. Muchas iglesias encuen-
tran útil poner por escrito y exhibirlas en un mural la razón por la
cual existen. El Modelo del Ministerio le da balance y estabilidad
al proceso de mejorar la iglesia. En una clase de doctorado del
Ministerio, Neil y yo le pedimos a los estudiantes que escribieran
una declaración de propósitos y que cada escrito estuviera de
acuerdo con los planes de sus iglesias. Uno de los pastores en la
clase entregó una declaración muy bien ilustrada:

Como personas de fe, procuramos centrar nuestras vidas


alrededor de Cristo conforme le llevamos las buenas nue-
vas a las personas en nuestra localidad y a la comunidad
mundial y celebramos nuestra relación como hijos de Dios
mientras administramos cuidadosamente los recursos que
Dios nos ha confiado.

A continuación tenemos un modelo más general:

Comunión Como (nombre de la iglesia)


existimos en una comunión viva
con Cristo
Causa para cumplir la Gran Comisión
Comunidad y el Gran Mandamiento
Corporación como mayordomos de nuestros recursos
Los cuatro spara la gloria de Dios

Échenle un segundo vistazo a la Declaración más ilustrativa.


Note como encaja con el Modelo del Ministerio:
168 LA IGLESIA EN COMUNIÓN

Comunión Comunión, Como personas de fe,


procuramos centrar nuestras vidas en
Cristo conforme llevamos las buenas
Causa nuevas a las personas en nuestra
localidad y a la comunidad mundial y
celebramos
Comunidad nuestra relación como hijos de Dios
Corporación mientras administramos
cuidadosamente los recursos que
Dios nos ha confiado

Algunas iglesias querrán escribir una Declaración de la Misión


o una Declaración de la Visión, la cual es más específica simple-
mente para el funcionamiento de la Causa. A continuación les daré
un ejemplo de Friends Church Southwest, mi denominación. Re-
cuerden, esto es sólo la Causa y no tiene nada que ver con las otras
funciones.

Existimos para hacer más amigos, profundos y mejores, de


nuestro Señor Jesucristo. Nuestra pasión es que en cada
cultura conozcan a Jesús y que le conozcan mejor. Nuestra
intención es penetrar en la cultura que nos rodea, ya sea en
casa O fuera de ella, con el evangelio que cambia vidas y
con amoroso acto de servicio en el nombre de nuestro
Señor Jesucristo.

A propósito, para aquellos que prefieren 15 palabras o menos,


¡las primeras 15 palabras pueden estar por sí solas!

Problemas cruciales
Al tener un propósito claro y una misión específica en mente,
apliquemos aun más el Modelo del Ministerio. Cada función del
ministerio —Comunión, Causa, Comunidad, y Corporación— tie-
ne un problema especial para la iglesia local. Si se resuelve, empuja
a la congregación hacia una mayor salud y al crecimiento. Sin
embargo, si se descuida el problema se convierte en una caída en
un abismo.
LA IGLESIA EN COMUNIÓN — 169

El problema crucial en la función de la Comunión es resolver los


conflictos espirituales y liberar a las personas en Cristo. Esto es más
fácil y rápido cuando el pueblo de Cristo conoce su identidad en
Cristo. Qué verdad tan liberadora es el responder a la pregunta de
la identidad “¿Quién soy yo?” con la verdad bíblica, “En Cristo soy
hijo de Dios” (ver Juan 1:12). Clinton E. Arnold, profesor asociado
del Nuevo Testamento en la Escuela de Teología Talbot de la
Universidad de Biola, hace una observación fascinante sobre la
identidad de los cristianos:

No podemos olvidar que nuestra nueva identidad como


cristianos no es sólo individual sino también conjunta.
Hemos sido unidos a los cristianos en la solidaridad de un
cuerpo conjunto. Cristo ha creado la iglesia como el primer
vehículo para que por su gracia resista y venza a los
poderes de las tinieblas.

Conocer nuestra identidad en Cristo, tanto personal como con-


juntamente, es un buen fundamento para ganar la batalla de la
mente. Los “Pasos hacia la libertad” personal (ver el Apéndice C)
están ayudando a miles de personas a ganar estas batallas. Creemos
que estos pasos son tan importantes que insistimos en que cada
pastor, anciano y miembro de la directiva pase a través de este
proceso antes de ir a “Pasos para libertar a tu iglesia” (ver Apéndice
B) lo cual se describe en lo que resta de este libro.

Liderazgo
Muévase en su mente de la función de la Comunión a la función de
la Causa de su iglesia. La gran necesidad en cualquier gran causa
es el liderazgo. También es la gran necesidad de su iglesia. Si su
iglesia está creciendo, necesitan mejores líderes para mantenerse al
mismo nivel. Si su iglesia está en un mismo nivel, necesita un buen
líder para que la inspire, planee, motive, enliste y movilice a las
personas para cumplir el propósito que tengan. Si su iglesia está
declinando, necesita líderes que reemplacen a aquellos que se están
marchado y que reviertan la cuesta abajo.
170 LA IGLESIA EN COMUNIÓN

Asistencia y finanzas
Al crecer la comunidad, la atención a ella misma comúnmente se
acorta. Sin personas no hay comunidad. Cuando la comunidad se
expande, lo llamamos crecimiento de iglesia. Más servicios, más
clases y grupos, más iglesias nuevas y más alcances misioneros,
todo esto expande a la comunidad.
Cuando se refiere uno a la calidad de la comunidad, la asistencia
regular en grupos es crucial. Si las personas sólo se reúnen ocasio-
nalmente, la comunidad se debilita, porque se enfría. La salud de la
iglesia pide un incremento de las acciones con verdadero significa-
do entre las personas que se preocupan lo suficiente como para
asistir y estar presentes semana tras semana. Amistades personales
y actividades espontáneas parecen ocurrir más a menudo en las
iglesias cuando las personas participan plenamente en las activida-
des de la iglesia. Las relaciones profundas sencillamente no se dan
si las personas no asisten.
En la función de corporación, el problema más difícil son las
finanzas. Sólo las iglesias con dotación, generalmente las más
viejas, tienen mucho dinero. (¡Y ni sus propios directivos lo saben!)
Es un hecho que muy a menudo lo podemos ver, las iglesias que
acaparan el dinero en lugar de darlo, declinan, se vuelven ineficaces
o algunas veces se vuelven heréticas.
No es un secreto que la mayoría de las iglesias tienen muy poco
dinero. Unas cuantas van de crisis financiera en crisis financiera.
Tampoco es un secreto el que, si se controlan bien, las finanzas de
la iglesia pueden convertirse en una fuerza increíble. Estas finanzas
proveen de personal, programas e instalaciones. Una iglesia que es
fiel en su mayordomía y sabia en el manejo de su dinero tendrá
estabilidad y longevidad. La iglesia que descuida sus finanzas
limitará de una forma severa su potencial para el ministerio. Pro-
blemas de espacio, escasez de personal e inconformidad general
entre las personas es a menudo el resultado.

Grandes oportunidades
La mayoría de nosotros tendemos a valorar más a una o dos
funciones del ministerio que a las otras. Las personas de la comu-
LA IGLESIA EN COMUNIÓN — 171

nidad tienden a agruparse mientras que las personas del la corpora-


ción se reúnen en comités y las personas de la causa están ocupadas
sirviendo en actividades. Mientras tanto, las personas de la comu-
nión están orando para que Dios los bendiga a todos. Esperamos
que a estas alturas el Modelo del Ministerio tenga sentido para
ustedes, par que pueda apreciar mejor la pasión espiritual de alguien
que tiene un don, para una función diferente dentro de la iglesia,
diferente al que usted prefiere. Cuando captamos el panorama com-
pleto de las cuatro funciones, nos apreciamos más los unos a los otros.
Con humildad “no miramos cada uno por lo suyo propio, sino cada
cual también por lo de otros” (Filipenses 2:4).
¿Cuáles son las mejores oportunidades de la iglesia? A continua-
ción les daremos una lista para empezar. Puede añadir o quitar para
que encaje con su iglesia y en lo que quiere que se convierta su
iglesia.
En una época cuando a menudo las denominaciones sirven de
burla o son consideradas como anticuadas, es bueno el echarles un
vistazo fresco a través de los ojos del modelo del Ministerio. Los
resultados pueden ser iluminadores. Permítanos una vez más co-
mentar brevemente algunas cosas que se nos han ocurrido. Estas
podrían ayudarle para que empiece a pensar y a orar sobre las
posibilidades de su denominación o agrupación de iglesias. Para mí,
aclaró mucho lo que era nuestro ministerio a nivel de distrito y
denominacional.

El papel de la denominación
Las funciones de corporación de la denominación posiblemente son
los mejores establecidos, pero también son los más criticados. Sin
embargo, considerando todo lo que se ha habado de que ya ha
acabado la época de las denominaciones, éstas funciones aún no
han sido tomadas por ninguna organización paraeclesiástica. Algu-
nas iglesias independientes o comunitarias deben incorporar estas
funciones al nivel de la iglesia local. Incluso las iglesias inde-
pendientes tienden a agruparse en “familias” y siguen los patrones
de organización de las iglesias en un movimiento similar. Aunque
veo que las denominaciones y las familias de iglesias están cam-
biando en cierta manera, creo firmemente que las denominaciones
van a permanecer.
172 LAIGLESIA EN COMUNIÓN

Mayores oportunidades

CAUSA COMUNIDAD
Obreros de la mies Obreros de la mies
Evangelismo Consejería
Discipulado Células
Ministerio Clases
Misiones Congregaciones
Plantar iglesias Celebraciones
Tutoría

¡CORPORACIÓN
Mayordomía
Tiempo
Talento
Diezmos y ofrendas
Testamentos
y fundaciones

Diagrama 7.E

En la función de la corporación, el distrito o la denominación


proveen ciertas reglas de una sociedad organizada y en forma
aceptada de gobierno de iglesia. En términos técnicos a esto se le
llama “Constitución de la Iglesia”. Políticas, tradiciones, preceden-
tes y procedimientos, todo ayuda a la formación de una denomina-
ción o a la constitución del movimiento de una iglesia. Otra activi-
dad de la corporación que a menudo efectúan los distritos es la
disciplina de iglesia. A menudo los procedimientos disciplinarios y
los procesos de restauración son supervisados por los dirigentes de
la denominación. Esto bien puede deberse a que el gobierno sigue
viendo a las denominaciones como aquellas que otorgan el ordena-
miento, comisión y licencias o que de alguna manera registran el
status oficial de los pastores. El derecho para otorgar credenciales,
al igual que el de revocarlas, es una función de la corporación la
cual no es duplicada por las organizaciones paraeclesiásticas.
LA IGLESIA EN COMUNIÓN — 173

Las normas, conducta y competencia para el servicio ministerial


algunas veces son impuestas por las denominaciones. Cuando una
iglesia no está a gusto con alguna de estas cosas y retira al pastor,
los ejecutivos de la denominación entran en acción. Muy a menudo
ayudan a dirigir la búsqueda pastoral, tanto a las iglesias como a los
candidatos. Este es sólo uno de los muchos servicios. Curriculum,
audiovisuales, contabilidad, cobertura de seguro., préstamos para
edificación de iglesias, impresión y cuestiones legales todo recae
sobre las funciones de la corporación de los distritos y denomina-
ciones. Esto no quiere decir que la iglesia local no pueda llevar a
cabo estas funciones; muchas lo hacen y funcionan muy bien. No
obstante, éstas son responsabilidades comunes de la corporación en
donde existen las denominaciones.
La comunicación es algo importante en todos los movimientos
cristianos. Casi todos los líderes denominacionales son acusados (y
probablemente son culpables) de no comunicarse lo suficientemen-
te bien o con la suficiente frecuencia con respecto a las cosas
correctas. A diferencia de los pastores de la iglesia local, los líderes
denominacionales no tienen contacto personal semana tras semana
con su gente debido a sus tantas ocupaciones. Deben depender de
la página impresa de las iglesias, de los videos, de la conferencia
anual, de las reuniones de la directiva y de apariciones personales
ocasionales. Entonces la verdadera comunicación depende de la
lealtad y de los deseos de los pastores y los líderes de la iglesia local
para que cada uno le esté informando de sus actividades.

Cultura conjunta
El crear, dar forma y cambiar la cultura conjunta es una delicada
función de los ejecutivos denominacionales. Muchos componentes
dieron forman a esta cultura en común desde su comienzo. Incluso
actualmente, el compartir la historia de la iglesia y la historia sobre
la formación dan colorido, singularidad y puntos de apoyo a una
denominación o a un movimiento. Hacer las cosas a la manera
tradicional aminora la controversia y promueve la armonía. Muchas
historias de familias que tienen que ver mucho con las denomina-
ciones, rara vez se entrelazan con las historias de las denominacio-
nes para que las iglesias conozcan la lealtad histórico entre ambas.
Doctrinas distintivas y puntos de énfasis a menudo sirven como
174 LA IGLESIA EN COMUNIÓN

herramientas de enseñanza a otros movimientos. Lo mejor y lo más


verdadero de cualquier movimiento puede ser adaptado y ser utili-
zado por otros.
Por otro lado, todo movimiento que tiene suficiente historia
detrás de él tienen límites sagrados. A menudo a los de fuera les
parecen superficiales, estas tradiciones son tomadas con una fiera
lealtad por parte de algunos. La sencilla razón es que las prácticas
singulares y observables separan a las personas de otros grupos
sociales, de otras denominaciones y de otras iglesias. Algunas veces
estas distinciones no tienen fuerza alguna para cambiar las vidas de
quienes nos observan, ni tampoco mejoran las propias, lo único que
hacen es hacernos diferentes a los demás. Cuando alguien desafía
a estas prácticas compartidas o a estas creencias, a menudo resurge
el clamor: “Si hacemos esto a un lado, ¿para qué existimos como
denominación?”
Una idea útil sobre las destinaciones denominacionales es la
importancia de nuestro enfoque. Es vital mantener nuestro enfoque
en el Centro en vez de irnos hacia los límites. El Centro es el Señor
Jesucristo. El Espíritu de Dios, la Palabra de Dios y la obra de Dios
todo es consistente con lo que Dios reveló en Jesús. Cuando el
enfoque está en Cristo, el Centro, entonces la pregunta crucial es si
un individuo, iglesia o denominación se está acercando más al
Centro o si se está alejando del mismo. ¿¿Se están acercando más las
personas a Cristo por medio de las creencias y prácticas singulares
de este movimiento, o se están alejando?
Cuando el enfoque está en los límites, vemos las antiguas obras
de Dios y la presente tradición de personas imperfectas. Lyle
Scaller escribe: “Conforme las décadas se convierten en siglos,
cada una de las denominaciones protestantes de los Estados Unidos,
gradualmente se transforma en una institución diferente de lo que
era en sus primeros días. Eso se puede hacer al seguir la historia de
esa tradición religiosa en particular”.*
Algunas veces, no siempre, las denominaciones hallan formas
respetables, aunque no bíblicas, tales como el vocabulario, costum-
bres y adaptación social para juzgar si sus miembros “realmente
pertenecen a ellos”. Podemos caer muy fácilmente en la trampa de
los fariseos a los cuales Jesús criticó:" “Porque dejando el manda-
miento de Dios, os aferráis a la tradición de los hombres... Bien
LA IGLESIA EN COMUNIÓN — 175

invalidáis el mandamiento de Dios para guardar vuestra tradición”"


(Marcos 7:8, 9).
El balance en esta cuestión tan delicada es el primero en centrarse
en Cristo y después permanecer firmes en los límites útiles. Los
límites auténticos siempre son consistentes con las Escrituras y
generalmente edificantes para la gente de hoy en día. El destruir los
límites antiguos sin reemplazarlos a menudo resulta ser un ejercicio
en vano. Nuevos limites surgirán inevitablemente. Los líderes
sabios escucharán al Espíritu Santo para que les guíe a llevar a los
cristianos para que se centren en Cristo. El Señor queda satisfecho
cuando los cristianos se acercan el uno al otro basado sobre las
líneas de las denominaciones sin destruir lo mejor que el Espíritu
Santo continúa enseñándole a cada movimiento cristiano histórico.
Todas las denominaciones tienen algo valioso que ofrecerle a los
demás.

Las denominaciones y la comunidad


Las conferencias entre iglesias, convenciones, sesiones anuales,
seminarios y programas, todo esto crea un sentido de comunidad.
Lo mismo sucede con los proyectos de trabajo, liga de deportes,
campamentos de verano, conferencias anuales y casi cualquier
actividad que una a las personas y que vaya más allá de las filas de
la iglesia. Tanto las agrupaciones denominacionales como las para-
clesiásticas están activas en estas áreas. Eventos importantes, tales
como un festival del Antiguo Testamento, crean un fuerte sentido
de pertenencia.
Lo que es más, las denominaciones continúan dándole el toque
personal a los misioneros, plantadores de iglesias, pastores y a sus
parejas. Los superintendentes de distrito y sus asociados se preocu-
pan, ríen y lloran con el pastor de la iglesia local. A menudo también
los pastores se ministran el uno al otro de una forma muy especial.
Este cuidado mutuo a menudo pasa las barreras de las denomina-
ciones y tienen un gran beneficio, aunque generalmente es algo
casual. Los esfuerzos organizados para proveer de sistemas de
apoyo y una alimentación continua muy a menudo vienen a través
de las denominaciones y de los movimientos. Cuando se pregunta,
“¿Quién pastorea a los pastores?” los que lo intentan más a menudo
son los líderes denominacionales.
176 LA IGLESIA EN COMUNIÓN

Alcanzando el mundo
Las denominaciones tienen un registro mezclado del evangelismo,
plantación de iglesias y misiones. Casi cada una tiene historias
gloriosas que contar del pasado. Actualmente muchos tienen regis-
tros marginales de crecimiento, incluso de declinación, para infor-
marle a los Estados Unidos. Para la mayoría de las denominaciones,
el Tercer Mundo es el que va a la cabeza. Virtualmente en todos los
continentes excepto en América del Norte y Europa Occidental, la
Iglesia de Jesucristo está creciendo.
En lo que se refiere a la Causa, digamos, cumplir una visión
especializada tal como es la Gran Comisión, las misiones y las
organizaciones paraeclesiáticas a menudo sobresalen. Lo mismo se
puede decir con respecto a campamentos, educación teológica,
traducción de la Biblia y muchas otras especialidades. Sin embargo
muchos de los esfuerzos de las misiones interdenominacionales
contribuyen directa o indirectamente a la formación de nuevas
denominaciones entre las personas que trabajan. Otros se especia-
lizan en alimentar a las personas dentro de los movimientos y de
las denominaciones actuales. Para cumplir el Gran Mandamiento,
no hay nada que reemplace a la iglesia local. La interacción entre
las misiones y la iglesia es saludable y esencial para alcanzar al
mundo.

El círculo denominacional que falta


Lo que falta con más frecuencia en los esfuerzos denominacionales
es la función de la Comunión. Ya sean los ejecutivos con sueldo o
los miembros de la directiva que no lo tienen, muy pocos en la
posición de liderazgo ven esta función como una prioridad. Esta-
mos hablando de crear un clima bíblico, espiritual y Cristocéntrico.
Estamos abogando para que se aprenda cómo liberar a un distrito o
a una denominación de los ataques de Satanás. Hablamos de conec-
tarse a todos los recursos de Dios. Ciertamente incluimos el dis-
cernimiento de la singular visión y dirección de Cristo. La meta de
toda denominación debería de ser la misma del apóstol Pablo:
“...Cristo en vosotros, la esperanza de gloria, a quien anunciamos,
amonestando a todo hombre, y enseñando a todo hombre en toda
sabiduría, a fin de presentar perfecto en Cristo Jesús a todo hombre,
LA IGLESIA EN COMUNIÓN 177

para lo cual también trabajo, luchando según la potencia de él, la


cual actúa poderosamente en mí” (Colosenses 1:27-29).
Compartí un programa visual del papel general de una denomi-
nación, utilizando el Modelo del Ministerio como guía. Le pedí a
varias directivas a nivel de distrito que buscaran su lugar especial
entre las cuatro funciones. Todos lo hicieron bien, encontrando más
de una función para sí mismos. Lo que me fascinó, sin embargo, es
que, como regla general, los miembros de la directiva no veían sus
responsabilidades primariamente en el círculo de la comunión. Con
una notable excepción, se movían por instinto hacia la causa,
comunidad o corporación.
¿Sugiere esto que nadie está tomando la responsabilidad para la
primera función de la iglesia —llamémosle, el papel de la comu-
nión? ¡Espero que no sea así! ¿Podemos “tener una iglesia” sin la
consciencia activa de Jesucristo, nuestra Cabeza? ¿Podemos llevar

El papel de la denominación

CAUSA COMUNIDAD
Evangelismo y Alimentar a los misioneros N
crecimiento de la iglesia Plantadores de iglesias,
Misiones Pastores, Parejas,
Plantar iglesias Líderes clave, Conferencias
Campamentos entre iglesias, Convenciones,
Educación teológica Reuniones anuales
Entrenamiento en Seminarios, Programas
la práctica

CORPORACIÓN
Provee la constitución
Disciplina
Normas, Servicios,
Comunicación
Cultura conjunta

Diagrama 7.F
178 LA IGLESIA EN COMUNIÓN

a cabo una causa, esforzarnos por crear una comunidad cariñosa O


manejar nuestro negocio conjunto sin la involucración directa de
nuestro Señor? ¡Qué peligro tan mortal, de hecho, ¡si podemos
hacerlo!
¿Cuál es la solución? ¿Qué se puede hacer? ¿Cómo podemos
mejorar en la función de la comunión?
¿Cómo podemos permanecer conectados con el eje, con Cristo
mismo, en nuestras actividades y funciones de la iglesia? ¿Cómo
podemos tener más intención de hacer de nuestra comunión con
Cristo nuestra primera prioridad? No pretendemos tener todas las
respuestas, pero les daremos alguna sugerencias que se relacionan
con la libertad de Cristo para tu iglesia y para tu denominación:
e Tenga servicios que se centren más en Cristo que en la
actuación de los músicos o del predicador. Dios es la audien-
cia, no la congregación.
e Predique y enseñe la verdadera identidad en Cristo del cris-
tiano. Cuando sabemos quiénes somos en Cristo, tenemos
una base bíblica para valorar a los demás y para apreciar
correctamente nuestra propia vida.
e Guíealas personas de su iglesia o denominación a la libertad
personal en Cristo. Los videos y cintas sobre “Libertad en
Cristo”, junto con los libros de trabajo, están disponibles con
este propósito.
e Nombre a un coordinador de oración para cada directiva,
comité o miembro del personal de ministerio. El trabajo es
para estimular la oración antes, durante y después de las
reuniones o eventos de ministerio. Pídale a estos intercesores
que se vuelvan creativos.
e Encuentre a un líder cristiano sabio y piadoso para que guíe
a sus pastores, ancianos, y gobierno directivo a través de
“Siete pasos para liberar a su iglesia”. El resto de este libro
explica este proceso en detalle.
+ Haga un seguimiento con diligencia en los últimos dos pasos
del evento “Libertando a su iglesia”. Oren consistentemente
y fielmente el Plan de Acción de la Oración (ver el capítulo
12), ¡y continúe!
LA IGLESIA EN COMUNIÓN 179

Una ilustración ficticia


De hecho, algunas iglesias han procurado poner en primer lugar la
función de la comunión. Están aprendiendo cómo Cristo primero
libera primero a las personas y luego a las iglesias, y también
aprenden cuál es su responsabilidad en el proceso. Considere al
pastor Brent King (un nombre ficticio), quien trabaja como ministro
de la Primera Iglesia. Aunque esta iglesia en particular no existe,
ilustrará buenas ideas que de hecho se han puesto en práctica en
diferentes iglesias.
El pastor King comprendió bien las cuatro funciones de la
Primera Iglesia —Comunión, Causa, Comunidad y Corporación.
Es una persona que piensa sistemáticamente y utilizó el Modelo del
Ministerio tanto para fortalecer su ministerio como para edificar a
las personas de su iglesia. También comprendió las funciones
correspondientes del Santo, Profeta, Sacerdote y Rey.

e Modelarlo como un ejemplo (santo).


Demostrarlo en la comunión de la iglesia.
e Predicar y enseñar como un comunicador (profeta).
Convertirlo en la causa de la iglesia.
e Entrenar y animar como un brindador de protección
(sacerdote).
Edificar en la comunidad de la iglesia.
e Motivarla y organizarla como líder (rey).
Desarrollarlo en la corporación de la iglesia.

Como ejemplo, Brent King empezó a modelar la libertad en


Cristo en su propia vida. Asistió al seminario “Resolviendo los
conflictos personales y espirituales”. Este seminario, dado por Neil,
es un evento extenso de 18 horas que ayuda a las personas a
encontrar su verdadera identidad en Cristo y a romper las ataduras
que les prohíbe experimentar completamente la vida cristiana.
Luego, junto con otro pastor, Brent fue a través del proceso
personal “Pasos hacia la libertad”. Estos siete pasos buscan ayudar
a las personas a resolver las cuestiones críticas en su relación con
Dios. Brent halló que los pasos le sirvieron para examinarse,
alentarse y le fueron útiles. Con una nueva libertad en su alma, él
180 LA IGLESIA EN COMUNIÓN

quería compartir estas verdades con su congregación. Él deseaba


fervientemente una libertad personal para su gente y una libertad
conjunta para la iglesia. Se convirtió en el ejemplo del creyente en
la función de la comunión de la iglesia.
Al pastor King le encantaba predicar y era muy bueno haciéndo-
lo. Pronto se lanzó en una serie de sermones sobre encontrar la
identidad en Cristo, ganar la batalla de la mente y descubrir la
libertad personal en Cristo. Comprendió que cualquier logro en la
aplicación bíblica necesita más de una voz. Llamando a los mejores
profesores de escuela dominical, los introdujo al curriculum de
Avanzando hacia la madurez espiritual, una extensa guía para
enseñar a través de los dos primeros libros de Neil sobre libertad
personal y espiritual. Victoria sobre la oscuridad y Rompiendo las
Cadenas. Los profesores de escuela dominical también hallaron
una respuesta maravillosa. El pastor King comunicó el mensaje
como parte de la causa de la Primera Iglesia.
Tal vez sea la honestidad de los estudiantes de hoy en día. Tal vez
sea su idealismo. Cualquiera que sea la razón, los líderes de los
jóvenes captaron el mensaje de Emergiendo de la oscuridad (la
versión para jóvenes de Victory over the Darkness) y de Bendiga
Bracear-Youth Edition con un sorprendente entusiasmo. Lo aplica-
ron con el afán reservado para los jóvenes. Muchos estaban emo-
cionados, y algunos fueron transformados radicalmente.
En su consejería, el pastor King empezó a llevar a otros a través
de “Pasos hacia la libertad”. Aquellos que sinceramente querían ser
ayudados hallaron sorprendentes salidas. Con el tiempo empezó a
notar un patrón. Las personas que lo veían como un atajo o como
una respuesta fácil recibían una ayuda que no duraba mucho.
Aquellos que lo veían como una manera de buscar a Dios con todo
su corazón se movían rápidamente hacia una mente renovada y un
corazón transformado.
Al ver el valor en la vida de las personas, el pastor King empezó
a utilizar “Pasos hacia la libertad” tanto en las clases de membresía
como en la clase de los creyentes nuevos. Expuso a los ancianos y
a los diáconos al seminario en video “Resolviendo los conflictos
personales y espirituales y consejería” del ministerio Libertad en
Cristo. Consejeros prematrimoniales laicos y líderes de los grupos
de apoyo también tomaron el seminario. Un grupo de apoyo para
LA IGLESIA EN COMUNIÓN — 181

la depresión utilizó “Pasos hacia la libertad” con cada participante.


Fue de gran ayuda para su ministerio. El pastor King utilizaba su
ministerio de consejería y de discipulado como un persona muy
capaz para brindar protección y cuidado. La función de Comunidad
de la iglesia se volcó espiritualmente en Cristo lo cual daba un
frescor a la misma.
El pastor King casi hizo una “ola” cuando leyó que Neil Ander-
son venía a su ciudad a dar una conferencia. La promovió tan bien
como pudo. Sabiendo que esta era su área débil en su capacidad
dentro del ministerio, llamó a los mejores motivadores y organiza-
dores de la iglesia para que se hiciesen cargo de todo. Estos fueron
creativos y eficaces es su publicidad y esfuerzos de reclutamiento.
Aparecieron noticias en cada publicación de la iglesia desde 10
semanas antes de la conferencia. Diferentes personas que ya habían
encontrado la libertad compartieron su testimonio sobre su libera-
ción de la esclavitud. Cada semana había un anuncio nuevo a un
lado del santuario, el cual presentaba la conferencia de una manera
visual. Una carta para la congregación seguida de una llamada de
teléfono afirmaba el evento. La mitad del grupo de jóvenes y de los
adultos asistieron a la conferencia. Con el poder de la oración, los
resultados personales fueron gratificantes en extremo.
El entusiasmo fue contagioso durante semanas después de haber
pasado la conferencia. Varias personas empezaron a llevar a amigos
y a miembros de su familia a través de “Pasos hacia la libertad”. La
biblioteca de la iglesia no podía suplir las peticiones de los video-
casetes y de las cintas. Varias familias trajeron sus propias copias.
Uno de las partes más populares era el video autodirigido en el cual
el doctor Anderson llevaba a un grupo a través de los pasos. Estaba
diseñado con puntos separados y con instrucciones especiales para
que una persona pudiera ir a través de los pasos por sí solo o con la
ayuda de un amigo de confianza.
Sin embargo, con el tiempo, el pastor King empezó a notar que
su iglesia aún mostraba señales de esclavitud espiritual. Los patro-
nes antiguos siempre estaban presentes. Muy pocos trabajaban en
el evangelismo. Los chismes en la comunicación estaban esparci-
dos, y eran tan destructivos como siempre. Los problemas matri-
moniales en su propio hogar y en muchos de los hogares de los
líderes parecían ir más allá de una explicación razonable. Lo que
182 LA IGLESIA EN COMUNIÓN

quedó claro fue que la batalla espiritual era algo que iba más allá
de ser un tema de actualidad de los libros populares; la batalla
estaba cerrada y era personal.
En esta misma época, el pastor King escuchó de un amigo
ministro un comentario sobre el seminario “Libertando a su igle-
sia”. El principal requisito de que 100% de los pastores y del
personal de la iglesia estuviera presente, casi lo asustó. En esta
época donde hay tanta codicia por el tiempo parecía casi imposible
asegurar 100% de asistencia casi a cualquier evento. No obstante,
lo habló con los ancianos (los cuales en su iglesia eran los mismos
miembros de la directiva). Les gustó la idea, y con mucho esfuerzo
se encontró una fecha satisfactoria donde todos podían asistir. Sin
embargo, justo antes de dicha fecha, uno de los ancianos tuvo que
salir de la ciudad. El líder del seminario se rehusó a llevarlo a cabo.
Lo previeron para otra fecha.
El sábado de la cita, todos estaban presentes —no faltaba ningu-
no. Todos habían pasado previamente a través de “Pasos hacia la
líbertad”— unos cuantos estaban activos en llevar a otros a través
de los mismos pasos. El seminario duró casi siete horas; el tiempo
voló. La interacción, las oraciones y las ideas fueron reveladoras.
Con la guía del Espíritu Santo, al terminar el día el grupo había
identificado cinco áreas fuertes y siete pecados conjuntos. De
hecho, algunos de los “pecados” eran más bien debilidades, pero
aun así necesitaban ser corregidas.
Dos cosas le sorprendieron al pastor King. Una fue la exactitud
de los puntos en la condición espiritual de la iglesia. Él sabía que
algunos de estos problemas estaban presentes pero ahora ya estaban
al descubierto. La otra cosa fue el increíble sentido de unidad sobre
los problemas y qué se tenía que hacer al respecto. Casi fue como
si el mismo Jesús hubiese escrito algo similar a las siete cartas a las
iglesias de Apocalipsis (ver Apocalipsis 2, 3) exclusivamente para
la Primera Iglesia. Era exactamente lo que necesitaban para empe-
zar a cambiar las cosas.

Cambiando de velocidad
Los capítulos 8 al 13 intentarán ayudarte en la aplicación del
proceso “Libertando a tu iglesia”. Detallarán los procedimientos
LA IGLESIA EN COMUNIÓN — 183

específicos del evento de siete horas para los pastores, ancianos y


miembros de la directiva gobernante de la iglesia. Aquí se muestra
en forma práctica, por qué, qué y cómo.. Esta sección también dará
la bases bíblicas, especialmente en Apocalipsis 1-3, para que haya
libertad conjunta en tu iglesia.
Después de leer los capítulos 8 al 13, deberá comprender lo
específico sobre “Libertando a tu Iglesia”. El Apéndice B será su
guía cuando se reúnan para el evento que dura todo un día. El
proceso de “Libertando a tu iglesia” sólo es una parte. Apartado del
concepto bíblico de liderazgo y ministerio en su iglesia, este proce-
so no es suficiente en sí mismo. Pondrá sencillamente ver que su
iglesia está más limpia y más saludable durante algún tiempo, pero
seguirá siendo débil y no podrá avanzar. Apartados de Cristo no
podéis hacer nada; deben de permanecer unidos al eje.
Antes de seguir adelante con este libro, tómese algunos momen-
tos y lea con cuidado Apocalipsis 1-3. Deje que su verdad y su
mensaje profundice en su ser. Le echaremos un vistazo con mucho
cuidado a estas cartas de Jesús y a su aplicación para nosotros en
los siguientes capítulos.
Cada capítulo trata con un paso específico en el evento “Liber-
tando a su iglesia”. ¿Por qué es tan importante este proceso? Porque
nuestras iglesias no van a experimentar todo lo que Dios quiere, al
menos que rompamos con las esclavitud conjunta. Es importante
que discernamos la manera en que Satanás ha tomado ventaja de la
iglesia. Una vez que sean expuestas las mentiras del adversario,
tomaremos pasos específicos para traer nuestra debilidad bajo el
Señorío de Cristo.
Volvamos nuestra atención ahora a cada uno de los pasos de
“Libertando a su iglesia” En caso de que no lo hayamos dejado claro
antes, por favor recuerde, sus líderes pueden participar del evento
“Libertando a su iglesia” si es que ya han pasado a través de “Pasos
personales hacia la libertad” (los cuales se encuentran en el Apén-
dice C).
184 LAIGLESIA EN COMUNIÓN

Notas
ll Jim Dethmer, “Moving in the Right Circles”, Leadership, A Practical
journal for church leaders, Fall Quarter, 1992, págs. 86-91.
Clinton E. Arnold, Powers of darkness, principalities and powers in Paul's
letters (Downers Grove, IL: Inter Varsity Press, 1992). Pág. 213.
Lyle E. Schaller, “What Is the Future of Your Denomination?” The Parish
Paper, Yokefellow Institute, Richmond, IN, 1992, pág. 1.
SEGUNDA PARTE

Esta sección lo llevará a través de cada uno de los siete


pasos involucrados en traer libertad a su iglesia.
AER
De
Ae
_MIRANDO LAS
ÁREAS FUERTES
Y DÉBILES DE SU
IGLESIA

Primer y Segundo Paso en el Evento


“Libertando a su iglesia
¿Y si Jesús le escribiera una carta a la iglesia? ¿Qué piensa que le
diría? ¿Qué le recomendaría? ¿En qué la felicitaría? ¿De qué estaría
orgulloso? ¿Por qué lo alabaría a usted? ¿Cuál diría que es su área
de mayor fuerza?
Por el otro lado, ¿Qué reprendería? ¿Qué le pediría a usted que
corrigiera? ¿Qué tendría en su contra? ¿Qué faltas expondría? ¿Qué
pecados descubriría?
¿Qué promesas le daría a usted? ¿Qué advertencias de juicio
mostraría si usted no le obedeciera?
Aunque en la actualidad ninguna iglesia puede recibir una carta
de Jesús la cual tuviera la autoridad de las Escrituras, nadie tiene
por qué permanecer ignorante de Su voluntad. Jesús ya ha dictado
siete cartas a las siete iglesias de Asia, y Él quiere ayudarlo a
discernir el concepto que Él tiene de su iglesia (ver Apocalipsis 1-3)
188 MIRANDO LAS ÁREAS ... DE SU IGLESIA

Jesús lo sabe
¿Qué fue lo que Jesús le escribió a Sus iglesias, a las siete que
representaban a todas las demás? Como él sabía lo que sucedía.
Sabía que estaban esclavizadas. Sabía que estaban admitiendo los
pecados conjuntos. Sabía que estaban siendo atacadas. Sabía que
necesitaban de aliento. Sabía que necesitaban un amor fuerte.
Nuestro Señor Jesucristo caminó, y está caminando, entre Sus
iglesias. Él lo sabe todo —todas las áreas fuertes y débiles. La
mayoría de las veces empieza Su carta mencionando sus áreas
fuertes, al menos las que son dignas de alabanzas. Entonces conti-
núa con sus debilidades. Siempre, antes y ahora, el Jesús resucitado
ha conocido a Sus iglesias íntimamente. A cada una de las siete
iglesias les dijo, “Yo conozco”.

Yo conozco tus obras, y tu arduo trabajo y paciencia; y que


no puedes soportar a los malos... (a Efeso Apocalipsis 2:2).

Yo conozco... tu tribulación y tu pobreza (pero tú eres rico),


y la blasfemia... (a Esmirna Apocalipsis 2:9).

Yo conozco... dónde moras, donde está el trono de Satanás;


pero retienes mi nombre (a Pérgamo, Apocalipsis 2:13).

Yo conozco tus obras, y amor, y fe, y servicio, y tu pacien-


cia, y que tus Obras postreras son más que las primeras
(a Tiatira (Apocalipsis 2:19).

Yo conozco tus Obras, que tienes nombre de que vives, y


estás muerto ( a Sardis Apocalipsis 3:1).

Yo conozco tus obras... porque aunque tienes poca fuerza,


has guardado mi palabra, y no has negado mi nombre
(a Filadelfia Apocalipsis 3:8).

Yo conozco tus obras, que ni eres frío ni caliente...


(a Laodicea Apocalipsis 3:14).

Lo más impactante en las cartas de Jesús es Su cercana presencia.


En estas siete cartas tan breves Jesús dice más de 50 veces, “Yo” >
MIRANDO LAS ÁREAS ... DESUIGLESIA 189

haciendo referencia a sí mismo. Él vive, es poderoso y tiene


cuidado. El no está confinado a un cielo remoto. Él no está ausente.
Está presente, involucrado y activo.

Jesús siente: “Pero tengo contra ti, que has dejado tu


primer amor” (Apocalipsis 2:4; ver
también 3:15).
Jesús advierte: “...Arrepiéntete... pues si no... quitaré tu
Candelero de tu lugar” (2:5 ver también
221.223).
Jesús promete: “... Al que venciere, le daré... (2:7; ver
también cada una de las cartas).
Jesús predice: “...El diablo echará a algunos de
vosotros en la cárcel... (2:10).
Jesús reprende: “Pero tengo unas pocas cosas contra ti:
que tienes ahí a los que retienen la
doctrina de Balaam... (2:14).
Jesús juzga: ““...Yo soy el que escudriña la mente y el
corazón; y Os daré a cada uno según
vuestras obras” (2:23).
Jesús actúa: “*...He puesto delante de ti una puerta
abierta, a cual nadie puede cerrar... yo
haré que vengan y se postren a tus pies,
y reconozcan que yo te he mandado”
(3:8,9
Jesús profetizó: “He aquí, yo vengo pronto” (3:11).
Jesús aconseja: “Yo te aconsejo que ni compres oro
refinado en fuego, para que seas rico...”
(3:18).
Jesús ama: ““...A todos los que amo” (3:19).
Jesús disciplina: “Yo reprendo y castigo...” (3:19).
Jesús está aquí: “He aquí, yo estoy a la puerta y llamo;
si alguno oye mi voz y abre la puerta,
entraré en él, y cenaré con él, y él
conmigo”.
Cuando vayas a la iglesia el próximo domingo, cuando te reúnas
con sus amigos cristianos durante la semana, cuando hables con
otro creyente, cuando pienses que nadie se da cuenta, cuando Dios
190) MIRANDO LAS ÁREAS ... DE SU IGLESIA

parezca distante... Jesús está allí. Cuando se reúnan en aquel día y


estén “Libertando a su iglesia”, el Señor resucitado se moverá entre
ustedes. Él esta presente y, por medio de Su Palabra y de Su Espíritu
Santo, Él quiere ayudarles a que disciernen Su mensaje para la
iglesia.
Durante el evento “Libertando a su iglesia”, todas las personas
necesitan ser sensibles a la guía del Señor. A cada una de las iglesias
de Apocalipsis 2 y 3, Jesús les escribe a través de Juan: “El que tiene
oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias...”. En la manera de
pensar hebrea, oír no sólo significa escuchar sino también obedecer.
Significaba el responder y hacer lo que se había oído. Si el Señor
Jesús le escribiera una carta a su iglesia, ¿lo obedecería? Si Él
permitiera que los líderes de su iglesia llegaran a un acuerdo en el
discernimiento de lo que Jesús diría, ¿trataría eso como una carta
de Jesús?

Una visión viva


Antes de que vayamos a las cosas específicas del proceso de libertar
a su iglesia, necesitamos examinar las bases bíblicas. Las siete
cartas de Jesús en Apocalipsis están hechas con la idea y las
verdades de una visión viva la cual le fue dada al apóstol Juan en
la isla de Patmos. Juan se encontraba en el exilio en esta isla rocosa
“*... por causa de la palabra de Dios y del testimonio de Jesucristo”
(Apocalipsis 1:9). Como lo dice la Versión Contemporánea, “Todos
sufriremos porque Jesús es nuestro rey, pero él nos da las fuerzas
para soportar. Fui enviado a la isla de Patmos, porque había predi-
cado el mensaje de Dios y les había hablado acerca de Jesús”.
En Apocalipsis 1:9-20, Juan recibió una visión de un ángel (ver
1:1) del Cristo resucitado y reinante. El simbolismo nos parece
extraño pero el significado total está muy claro para los eruditos
bíblicos quienes comparan esta visión con visiones anteriores dadas
en el Antiguo Testamento. El expositor bíblico, Earl F. Palmer,
escribe:

La visión de Juan nos recuerda muchas frases e imágenes


mesiánicas del Antiguo Testamento: “Hijo del Hombre” es
una frase mesiánica de Daniel (7:13), la blanca lana se
encuentra en Daniel 7:9 y antorchas de fuego en Daniel
MIRANDO LAS ÁREAS ... DESUIGLESIA 191

10:6; el sonido de muchas aguas se encuentra en Ezequiel


43:2 y la espada de Isaías 49:2. Aunque el nombre de
nuestro Señor no aparece en esta descripción, está muy
claro que el Señor Jesús es Aquel a quien Juan ha visto
“...Estuve muerto; mas he aquí que vivo por los siglos de
los siglos...” (Apocalipsis 1:18). En la visión, a Juan se le
da la certeza del reinado de Jesucristo incluso sobre la
muerte y el lugar de muerte (Hades).

En términos sencillos, la visión nos dice que Jesús está vivo y ha


sido exaltado al lugar más supremo de autoridad. Él ha conquistado
a Sus enemigos, incluso a los principados malignos de las tinieblas.
La diosa Hekate, según los paganos, se dice que tenía “las llaves
del Hades”? Debido a que Jesús ahora tiene esas llaves en su mano,
Él es el Conquistador de todos las potestades malignas.
Jesús es puro, poderoso, lleno de una gloria radiante y posee los
mismos atributos de Dios. Sin embargo Él está presente con Su
pueblo y muy atento a Su iglesia. El profesor de Biblia, G. Campbell
Morgan, nos da una ilustración verbal muy colorida de lo que
enseña la visión sobre el Señor Jesús resucitádo:

“Tomen esta figura y véanla una y otra vez hasta que la


visión los capture en su maravilloso poder. Su cabeza y Su
cabello blancos como la lana; Su pureza y Su eternidad; sus
ojos como antorchas de fuego, Su conocimiento íntimo,
penetrando y horadando; sus pies como bronce bruñido,
significando el proceso de fuerza y pureza; Su voz como la
el sonido de muchas aguas, un acorde de tonos perfectos;
en Su mano siete estrellas, Su diestra administradora, poder
y protección; de Su boca una afilada espada de doble filo,
veredictos fuertes y exactos en lo que respecta a Su pueblo;
Su rostro como el sol, creando el día, resplandeciendo luz,
bañando todo el panorama con hermosura.?

Los siete candeleros


La visión del Cristo crucificado, una vez crucificado pero ahora
resucitado y reinando; lleno de pureza y de poder, incluye dos
símbolos más que el Señor mismo los separa para darles una
192 MIRANDO LAS ÁREAS ... DE SU IGLESIA

atención especial. Lo primero que Juan vio en su visión fueron los


“ ..siete candeleros de oro, y en medio de los siete candeleros, a uno
semejante al Hijo del Hombre...” (Apocalipsis 1:12,13). Al final de
la visión se da el significado: “...Ylos siete candeleros que has visto,
son las siete iglesias (Apocalipsis 1:20). Jesús, el Hijo del Hombre
“ ..anda en medio de los siete candeleros de oro...” (Apocalipsis
2:1). El Jesucristo resucitado se mueve entre Sus iglesias. En la
porción del estudio bíblico de seminario “Libertando a su iglesia”,
encontramos útil el asignar una carta por persona. Si hay más de
siete personas presentes, les pedimos que trabajen en dos o tres
grupos pequeños. Cada persona cuenta el número de veces que
Jesús dice Yo” cuando se refiere a sí mismo en una carta determi-
nada. ¡Los resultados son sorprendentes! Aunque varía según la
versión de la Biblia que se utilice, el número en la Nueva versión
internacional varía desde 4 veces en la carta a Esmirna hasta
catorce en la carta a la iglesia de Tiatira. Como ya se mencionó
antes, el número total asciende a más de 50.
Esta es la cuestión: El mismo Jesús quien es revelado en la
visión como grande en poder, y el Conquistador de la muerte y
del Hades, está inspeccionando Sus iglesias. Creemos que el
todopoderoso y glorioso Jesús está caminando por los pasillos de
su iglesia. Está observando, animando, reprendiendo, pidiendo
un cambio, motivando, prometiendo recompensa y dando adver-
tencias de juicio.
Cuando las iglesias mueren o tienen un lapso en su eficacia,
tendemos a pensar en una asistencia baja y en problemas financie-
ros, falta de liderazgo o malos patrones de funcionamiento por
luchas interiores. Rara vez hablamos de la verdad bíblica de que el
Cristo bíblico podría estar ejerciendo Sus juicios. “...Yarrepiénte-
te... pues si no... quitaré tu candelero de su lugar...” (Apocalipsis
2:5). Cuando las iglesias florecen y tienen ministerios efectivos que
traen a muchas personas a Cristo, cuando edifican a su gente en
Cristo y sirven a los necesitados en el nombre de Cristo, tendemos
a alabar al pastor por tener un gran liderazgo y una buena predica-
ción. Vemos a los líderes laicos consagrados en estas iglesias con
respeto y admiración. Rara vez decimos que Cristo es Aquel que
les está recompensando por obedecer Su Palabra. Sin embargo, en
cada una de las siete cartas de Apocalipsis, Jesús dice, “...Al que
MIRANDO LAS ÁREAS ... DESUIGLESIA 193

venciere...” y luego promete una gran recompensa, normalmente


una recompensa eterna.

Las siete estrellas


Otro símbolo que el Señor Jesús separa para que se le dé una
atención especial son la siete estrellas. Jesús mismo lo explica de
la siguiente manera: “... Las siete estrellas son los ángeles de las
siete iglesias...” (Apocalipsis 1:20). Por favor, hagan aquí una nota
mentalmente que los ángeles son algo tan literal como las iglesias.
En otras palabras, de la misma manera en que los candeleros
representan a las iglesias, así las estrellas representan a los ángeles.
Los ángeles no son el símbolo sino más bien la explicación del
símbolo. Creemos que son ángeles reales, no símbolos de mensa-
jeros humanos.

Los ángeles están allí realmente


La mayoría de los cristianos creen en ángeles de la guarda para los
niños basándose en la declaración de Jesús en Mateo 18:10. Todas
las Navidades leemos acerca del ángel Gabriel cuando se le aparece
a María, y cada Pascua sobre los ángeles de la tumba: Jesús habló
a menudo acerca de los ángeles; el Nuevo Testamento está lleno de
referencias a éstos mismos. Una revisión rápida de una concordan-
cia revela que los ángeles aparecen 51 veces en los Evangelios
Sinópticos, 21 veces en Hechos y 67 veces en el Apocalipsis.
Combinándolas con otras referencias del Antiguo Testamento, el
total de referencias llega casi a las 300. ¡Son bastantes veces!
Siempre, siempre en las Escrituras, el Hijo de Dios está sobre los
ángeles (ver Marcos 13:27; Hebreos 1:4-14; Filipenses 2:9-11).
En tiempos más recientes, Billy Graham escribió un libro titulado
Ángeles. Aunque el famoso evangelista informa que jamás había
escuchado un sermón sobre el tema, su libro vendió más de un
millón de copias. Una encuesta de Gallup revela que el 50% de la
población de los Estados Unidos cree en los ángeles. En un artículo
muy bien escrito, en la revista Christianity Today, Timothy Jones
informa que entre los jóvenes, el porcentaje de aquellos que creen
en los ángeles es todavía mayor.
194 MIRANDO LAS ÁREAS ... DE SU IGLESIA

Encuestas de Gallup informan que la creencia de los ado-


lescentes en los ángeles se ha incrementado, de una manera
estable, del 64% en 1978 al 76% en 1992. El que tres de
cada cuatro adolescentes norteamericanos crean en los
ángeles dice algo de la siguiente generación y de su bús-
queda de algo que vaya más allá del yo y en lo cual puedan
creer.

Los practicantes de la Nueva Era promueven el contacto con los


ángeles como tutores espirituales. Indudablemente estos son la
clase de ángeles caídos acerca de los cuales advierte la Biblia.
Libros tal como Ask Your Angels, promocionado por Ballantine,
uno de las editoriales más grandes de Nueva York, está inmerso en
lo oculto y en la Nueva Era.

Los autores presentan la sabiduría canalizada de Abigrael,


un ser sin sexo el cual ellos afirman que fue enviado para
instruirlos. Ellos también dirigen talleres sazonados de la
Nueva Era para ponerse en contacto con “celestiales” y
alinearse con “los campos de energía angelicales”. El con-
versar con los ángeles, según ellos escriben, “es otra herra-
mienta de la adivinación”. Sabiendo que muchos de los
lectores enfrentan grandes decisiones, los autores dan ins-
trucciones para hacer el “juego” de cartas “Oráculo de
Ángel”?

El apóstol Pablo previno a los corintios sobre “...otro espíritu que


el que habéis recibido” y dijo tajantemente “...porque el mismo
Satanás se disfraza como ángel de luz” (2 Corintios 11:4 14). Como
se mencionó antes, la Biblia también advierte sobre los demonios
que enseñan. “Porque el Espíritu dice claramente que en los postre-
ros tiempos algunos apostatarán de la fe, escuchando a espíritus
engañadores y a doctrinas de demonios” (1 Timoteo 4:1). La parte
que habla sobre apostatar o abandonar la fe debería de causar una
profunda reflexión a todos los cristianos y a todas las iglesias. ¡Este
es un peligro claro y actual! E incluso es aun más peligroso en una
época cuando se promueve de una manera activa la Nueva Era y a
los temas ocultos en la medicina, educación, negocios y entreteni-
miento para niños.
MIRANDO LAS ÁREAS ... DESUIGLESIA 195

Neil y yo estamos de acuerdo en que el engaño es la estrategia


primaria del adversario. Desafortunadamente, el adversario es muy
bueno en esta área. En el libro de Apocalipsis, las palabras “enga-
ñar”, “engaña” y “engañado” a menudo ocurren con relación a las
actividades de Satanás (ver Apocalipsis 12:9; 13:14; 19:20; 20:3,8,
10). Algunas veces la Nueva Versión Internacional traduce la
palabra griega original como “desviar” o “seducir”, pero el signifi-
cado es el mismo. En el libro de Apocalipsis por dos veces los
ángeles le dicen a Juan que ellos no deben ser adorados sino
solamente Dios(ver Apocalipsis 19:10; 22:9). Pablo inclusive llegó
a decir que cualquiera que se deleita en la adoración de ángeles está
descalificado del premio de Dios y que ha perdido conexión con la
Cabeza —+el llamado, Cristo (ver Colosenses 2:18,19). ¡Cuidado!

Santos ángeles
¿Cuál es el trabajo de los ángeles santos? Andrew J. Bandstra,
profesor emérito de Nuevo Testamento en el Calvin Theological
Seminary, en Grand Rapids Michigan, resume cinco maneras en
que la Biblia describe la labor de los ángeles:
+ Los ángeles son los mensajeros de Dios;
e Los ángeles alaban a Dios;
e Los ángeles ejecutan el cuidado providencial de Dios;
e Los ángeles animan la obediencia cristiana;
e Los ángeles efectúan la justicia de Dios.

Los ángeles de las iglesias


Todas las cartas de Jesús a las iglesias de Apocalipsis (y a nosotros)
están dirigida alos ángeles de las iglesias. Por ejemplo, la primera carta
empieza: “Escribe al ángel de la iglesia en Éfeso...” (2:1), y el resto
tiene un encabezado similar. Los ángeles no son mencionados de
ninguna otra manera en las siete cartas. Además, está claro que las
cartas están escritas para las iglesias y de parte del Cristo resucitado el
cual se identifica con el Espíritu Santo. Cada una de las cartas también
contiene la frase, “El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las
iglesias...” Así que, ¿por qué creemos que los ángeles mencionados en
Apocalipsis 2 y 3 son ángeles reales asignados a las iglesias, y que son
seres sobrenaturales de la misma naturaleza que los santos ángeles
que han aparecido a través de las Escrituras?
196 MIRANDO LAS ÁREAS ... DE SU IGLESIA

En el griego original del Nuevo Testamento, la palabra “ángel”


puede traducirse como “mensajero” o como “ángel”. Algunos han
pensado que la carta estaba dirigida a un obispo, el mensajero
humano de la iglesia. Esta es una interpretación posible, pero no
encaja con el contexto del libro de Apocalipsis. A través del Apo-
calipsis, los ángeles siempre son ángeles reales, y jamás son sím-
bolos de mensajeros humanos.
La mejor prueba de un texto es su contexto. Una buena exégesis que
interpreta correctamente las Escrituras indicaría que el uso de la
palabra “ángel” aquí y en el resto del libro de Apocalipsis, es consis-
tente. Hans Bietenhard escribe en New International Dictionary of
New Testament Theology” “Probablemente “los ángeles de las iglesias
(Apocalipsis 1:20; 2:1 etc.), son realmente ángeles y no pastores.
Otra teoría es que “ángel” significa la personificación del espíritu
predominante en la iglesia”. Esta interpretación no se ajusta ni al
contexto ni a la declaración en Apocalipsis 1:16 donde Jesús tiene
las estrellas (ángeles) en Su diestra. En las imágenes retóricas de
las Escrituras, la diestra es el signo de autoridad y poder. Dios lo
utiliza para tomar acción. Cuando Jesús tiene los ángeles en Su
diestra, indica que son Sus agentes ejecutivos o soldados celestia-
les, preparados para llevar a cabo Sus órdenes. Esta verdad afecta
a su iglesia con imponente poder.
El Señor Jesús resucitado y soberano ya ha dado órdenes a Sus
huestes celestiales, Sus ángeles, acerca de Sus iglesias, incluyendo
a la de usted. Están establecidos, preparados para llevar a cabo las
Órdenes de sus comandantes en jefe. Darán recompensas o juicios
a la luz de Su Palabra. Hasta el momento de este escrito, los Estados
Unidos y las Naciones Unidas tienen fuerzas de paz en Somalia.
Imagínese el ángel de su iglesia como un soldado de los Estados
Unidos en esa nación africana. Está armado hasta los dientes con
armamento capaz de destruir cualquier oposición. Ha ordenado
disparar, incluso a matar, bajo ciertas condiciones indicadas por el
comandante. Sin embargo, está escoltando un camión cargado de
alimentos, ropas y lo esencial para vivir. Viene a dar vida, no
muerte. Su misión es salvar vidas, no destruirlas.
Así es con los ángeles de las iglesias. Ningún ángel toma el lugar
del Comandante, Jesús. El mismo Señor se mueve sobre Sus
iglesias. Él comienza. Él está trabajando en su iglesia. Conoce todas
MIRANDO LAS ÁREAS ... DESUIGLESIA 197

las cosas que están sucediendo, todo lo que es tolerado y cada


actitud manifiesta. Él anima y advierte a Sus iglesias. Cuando una
iglesia le obedece, su ángel distribuye las recompensas de Cristo.
Cuando una iglesia le desobedece, distribuye los juicios de Cristo.
No nos atrevemos a jugar a las iglesias o simplemente tener un buen
tiempo social. Jesús no soportará un consentimiento continuo de
pecados personales o conjuntos.
El ángel de su iglesia a la diestra de Cristo está preparado para
ser liberado sobre su iglesia con recompensas o castigos. Todo
depende de la respuesta de su iglesia a la Palabra de Cristo. Su
Palabra es más cortante que toda espada de dos filos, trayendo
bendición o aflicción, vida o muerte. Él provee todas las cosas
necesarias para la obediencia, incluyendo Su propia presencia
poderosa y compasiva. Sin embargo, Él espera que los líderes
humanos se ocupen de los falsos maestros, que resistan la infiltra-
ción del adversario y que obedezcan a su Señor, no importa el costo.
El Cristo resucitado todavía se está moviendo entre Sus iglesias
y Él tiene además sus ángeles en Su diestra. Lo que es verdad para
las siete iglesias del Apocalipsis es verdad para todas las iglesias de
Cristo de todos los tiempos. Así que hoy, basados en Apocalipsis
1-3, podemos ver que cada iglesia local tiene un ángel asignado por
nuestro soberano Señor Jesús. ¡Eso es alentador!
Los ángeles de las iglesias son sólo uno de los medios por los
cuales el Señor Jesucristo y el Espíritu Santo trabajan dentro de su
congregación. Dios además usa Su Palabra y Su gente y Sus obras.
A la luz del cercano recogimiento de Jesús a nuestras iglesias, es
tiempo de ponerse en acción. Es el tiempo de que cada una de
nuestras iglesias busque la voluntad específica de Dios para su
cuerpo local de creyentes. Entonces, nuestra asignación es respon-
der en fe y cosechar las recompensas de Cristo. El peligro grave es
ignorar a nuestro Señor. Si le abandonamos y le desobedecemos,
sólo podemos esperar cosechar Sus juicios.

Preparando el Proceso
Volveremos al estudio de Apocalipsis 2, 3 y otros pasajes ya que
ellos nos dan el trasfondo bíblico para los diferentes pasos. En este
punto, vuelva su atención hacia los procesos para discernir su “carta
198 MIRANDO LAS ÁREAS ... DE SU IGLESIA

de Jesús”. Aunque no será en forma de carta, la meta es discernir


las áreas fuertes de su iglesia, las debilidades, los recuerdos que
bendicen o atan, los pecados conjuntos y los ataques del maligno.
Luego el Plan de acción de oración (ver capítulo 12) dará instruc-
ciones para el liderazgo de la iglesia.
¿Quién debería participar en el día de “Libertando a su iglesia”?
Este proceso es para los líderes de la iglesia, no para todas las
personas. Recomendamos la participación de todo el personal pas-
toral y los miembros de la directiva gobernante o sus equivalentes.
En algunas iglesias se podría incluir a los ancianos y diáconos. Para
otras podría incluir el equipo pastoral y a todos los líderes laicos
claves que tiene una posición elegida. También ayuda en el segui-
miento si el grupo tiene el papel primario de liderazgo y ya se
reúnen de forma regular. Sin embargo, si una o dos de las personas
que toman decisiones ahora no tienen ningún cargo pero deberían
ser incluidos, por favor invítenlas.
Es esencial que el cien por ciento de los ancianos o miembros de
la directiva y todos los pastores ordenados estén presentes. Por
favor, posponga el encuentro si incluso uno de los miembros no
puede asistir. Es muy importante que todos lo líderes designados
participen en estos pasos. El proceso trabaja mejor cuando cada
miembro está presente, y es grandemente debilitado si sólo falta
uno. Cuando cada líder participa, se construye como consecuencia
la increíble unidad y sentido de pertenencia. Los malentendidos y
el criticismo del proceso de “Libertando a su iglesia” parece desa-
parecer. En los puntos claves del proceso, confesión y perdón tienen
lugar. Cada líder de la iglesia necesita experimentar esta limpieza
conjunta.
Recomendamos que un coordinador imparcial guíe al liderazgo
de su iglesia a través de estos pasos. Podría ser un pastor retirado, un
oficial de la denominación o un líder capaz de una ¡iglesia cercana. El
pastor principal debería ser parte del proceso, no el coordinador.
Las cualidades del coordinador incluye los requisitos bíblicos para
los ancianos y diáconos (ver 1 Timoteo 3:1-13; Tito 1:6-9).
El coordinador querrá procesar los “Pasos hacia la libertad” de
manera personal y estar consciente de lo básico en la resolución de
conflictos espirituales. Si es posible, encuentre a alguien que en-
tienda las dinámicas de grupo y tenga experiencia en el trabajo con
MIRANDO LAS ÁREAS ... DESUIGLESIA 199

líderes de iglesias. Aunque esto es lo ideal, seamos rápidos para


añadir que el proceso casi se lleva a sí mismo y no es especialmente
difícil facilitarlo. Las cualidades espirituales son las más vitales.

El poder de la oración
Cada participante debe experimentar de forma personal la libertad
en Cristo antes de entrar en un evento conjunto. Además recomenda-
mos un día de ayuno y oración por los pastores, ancianos y otros
quienes estén dispuestos a buscar lo mejor de Dios antes del retiro de
“Libertando a su iglesia”. Algunos podrían querer reunirse la tarde
antes del evento de oración. No vacile en pedir a sus compañeros de
oración que intercedan por este tiempo juntos. Casi todas las iglesias
tienen uno o dos fieles intercesores. Ruegue a estos soldados de
oración para que busquen juntos el rostro del Señor en este día. Entre
mayor sea el poder de la oración, el beneficio será más duradero. Casi
todas las iglesias encuentran útil el proceso, pero los resultados eternos
vienen cuando las personas fieles oran.

Programa
Programe el evento después de un tiempo de enseñanza sobre
resolución de conflictos personales y espirituales. Lleve a tanta
gente de su iglesia como le sea posible, incluyendo a los líderes, a
través de los “Pasos hacia la libertad”. Todos los pastores y ancianos
deberían haber ido a través de los pasos recientemente enseñados.
La libertad personal es un fundamento esencial para la libertad
conjunta. Un formato de la tarde del viernes y todo el día del sábado
es el programa ideal. La tarde del viernes puede ser utilizada para
la adoración y la oración. Si alguno de los líderes todavía no ha
pasado a través de los “Pasos hacia la libertad”, entonces la tarde
del viernes es el tiempo para hacerlo.
Otra opción para el programa es el domingo por la tarde y noche.
Permitan un mínimo de siete horas para la reunión, por favor.
Recuerden a todos los participantes no programar ninguna cosa
seguida inmediatamente a la reunión del sábado o domingo por la
tarde. A veces la reunión se alarga más de lo que se anticipó y es
dañino para el proceso cuando los líderes salen antes de que acabe.
Algunos grupos disfrutan de una comida al cierre de este tiempo.
Planee por adelantado lo que hará para celebrarlo.
200 MIRANDO LAS ÁREAS ... DE SU IGLESIA

Preparando la habitación
Seleccione una habitación cómoda que tenga servicios sanitarios
cerca, y especialmente muchas paredes con espacios abiertos.
Compruebe que la calefacción o el aire acondicionado mantenga
agradable la habitación. El lugar necesitará ser lo suficientemente
grande para las mesas y las sillas. El sitio ideal es donde los
participantes puedan estar sentados a tres lados de la mesa, teniendo Y
el lado abierto hacia la pared. Pegue varias piezas grandes de papel
en la pared del frente —la cinta adhesiva da buen resultado. Durante
el descanso algunos de los miembros pueden añadir más papel
conforme continúa el proceso. Probablemente necesitarás un total
de 15 ó 16 pliegos de papel. Trae una provisión de marcadores
nuevos. Pruébalos para asegurarte que la tinta no pasa a través del
papel, no sea que manche la pared.
Es preferible utilizar pliegos de papel y no utilizar retroproyec-
tores o pizarras. El papel y los marcadores dejan un registro perma-
nente (por si acaso al apuntador se le pasó algo, o para cuestiones
abreviadas o parafraseadas). El coordinador también podrá escribir
con una letra lo suficiente grande para que todos lo lean con
facilidad. Si no hay suficiente espacio en la pared frontal, algunos
de los pliegos pueden colocarse en otra parte de la habitación hasta
que se necesiten al cierre del proceso.

Alimento para los hambrientos


A menudo es sabio el empezar el proceso de “Libertando a su
Iglesia” después de un desayuno sencillo, pero saludable, el
sábado por la mañana o después de la comida del domingo. Evite
la trampa de dedicarle mucho tiempo a los alimentos y convertir
la ocasión en un evento social. La mayoría de los grupos querrán
tener algo ligero para el desayuno, aunque algunos han tenido
un ayuno durante las siete o nueve horas del proceso y poste-
riormente gozan de una comida juntos. Si se sirve una comida
el sábado al medio día, que sea ligera y tan corta como sea
posible: Algunos simplemente traen emparedados y ensalada.
Intentar discernir la voluntad de Dios después de una gran
comida al mediodía es como pelear contra una siesta durante
un sermón aburrido.
MIRANDO LAS ÁREAS ... DESUIGLESIA 201

El día del evento


Cuando el grupo se reúne para el evento de “Libertando a su
iglesia”, es sabio el empezar con oración y un estudio bíblico. Siga
las oraciones y la sugerencias del Apéndice B. Durante el tiempo
de oración inicial hemos visto que es útil empezar con una renova-
ción de la oración. Los participantes oran una vez en silencio y
luego todos juntos lo hacen en voz alta.

Querido Padre celestial:


Abre mis ojos para ver Tu verdad. Dame oídos para
escuchar y un fuerte deseo para responder con fe a lo que
el Señor Jesucristo ya ha hecho por mí.
Confieso a Jesucristo —crucificado, resucitado y reinan-
do— como mi único Señor y Salvador. Renuncio a cual-
quier involucración pasada con religiones no cristianas o
con experiencias similares. Anuncio que Cristo murió en la
cruz por mí y por mis pecados y que resucitó de entre los
muertos para mi justificación.
Confieso que el Señor Jesucristo me rescató del dominio
de las tinieblas y me transfirió a Su reino de luz. Renuncio
a Satanás en todas sus obras y en todos sus caminos.
Anuncio que Jesucristo es mi Señor, Salvador, Maestro y
Amigo. Me entrego a obedecer todo lo que Él me mande.
Me entrego completamente a Cristo para hacer lo que él
quiera que haga, y dejar todo lo que Él quiere que deje, y
convertirme en lo que Él quiere que me convierta.
Confieso, rechazo y renunció a todo pecado en el cual
he estado involucrado. Anuncio que en Cristo he recibido
la redención, el perdón de mis pecados. Acepto su reconci-
liación con el Padre celestial y le doy la bienvenida a la paz
con Dios.
Como una expresión de mi fe en el perdón de Cristo, yo
perdono a todas las personas que alguna vez me han herido,
abusado o se han aprovechado de mí. Los libero y dejo que
Dios arregle las cuentas por ser el último Juez y quien tiene
la justicia perfecta.
Abro todas las puertas de mi vida al Señor Jesucristo y
le pido que tome el control de cada parte de mi ser. Acepto
202 MIRANDO LAS ÁREAS ... DE SU IGLESIA

con gusto la llenura del Espíritu Santo en cada parte de mi


vida. Me entrego a vivir en unión con el Señor Jesucristo a
partir de este momento y hasta que esté delante del gran
Juicio de Jesucristo y escuche mi nombre leído desde el
Libro de la Vida del Cordero.
Gracias, Padre celestial, por unirme al Señor Jesucristo
y con todos aquellos que realmente te pertenecen y viven
bajo tu reino de gracia.
En el poderoso nombre de Jesús
Amén.
Hemos visto que esta oración impresa es sencilla pero también
es una forma poderosa de empezar. Guía a los participantes a
renovar su compromiso con Cristo. Contiene muchos de los ele-
mentos esenciales de “Pasos hacia la libertad”. Si los líderes de las
iglesias han sido bien enseñados en estas cuestiones, se sienten
cómodos con esta oración. Si no han sido bien enseñados, ésta los
introduce a unos conceptos bíblicos muy necesarios. Sin embargo,
el procesar los pasos colectivos hacia la libertad no es algo rutinario,
ni tampoco se le puede convertir en la rutina de un patrón de
comportamiento. Para alejarte de tu zona de comodidad de una
manera significativa, tome el siguiente paso en oración.
Involúcrese en una forma de oración que no sea la costumbre
normal de su iglesia. Por ejemplo, en muchos países los cristianos
oran en voz alta, todos juntos, y al mismo tiempo. Si no lo han hecho
nunca, formen un círculo tomados de las manos, y oren juntos en
voz fuerte todos al mismo tiempo. Pida cada uno de una manera
personal que el Señor le llene con Su Espíritu Santo, que le guíe a
usted y a su iglesia y que le proteja del maligno. Clame los recursos
de Cristo en contra de Satanás y de sus fuerzas malignas. Concluya
este tiempo con el Padre Nuestro. Si esta ya es una costumbre en
su grupo, busque una manera de que no sea la práctica común. Si
el coordinador siente paz en guiar al grupo en otro estilo de oración,
los participantes lo encontrarán interesante y como algo que aumen-
ta su fe. Orar a Dios con un estilo nuevo puede abrir los corazones
y mentes para posteriormente buscar nuevas ideas con respecto a
Dios.
MIRANDO LAS ÁREAS ... DESU IGLESIA 203

Discerniendo el concepto del Señor


Consideraremos la sección del estudio bíblico del procedimiento
como corresponde con cada uno de los pasos descritos en los
siguientes capítulos. En este momento, ponga su atención en el
proceso mismo. El coordinador guía al grupo con sabiduría, sensi-
bilidad y entusiasmo. El explicar el proceso conforme avanza es
algo importante pero no es realmente difícil. Ayuda enormemente
si los ancianos han leído este libro. Una serie de videos/casetes
de “Libertando a su iglesia” también está disponible pidiéndolos
a Freedom in Christ Ministries. El Apéndice B sirve como guía
para cada participante durante este día. Cada persona necesita
una copia individual de la guía del Apéndice B. El coordinador
simplemente señala dónde se encuentra el grupo en el proceso y
lo guía a través del mismo. Por ejemplo, al terminar el estudio
bíblico es el momento del primer descanso y éste dura unos diez
minutos.
Cuando los participantes se vuelven a reunir, señale a alguien
para que haga el registro. Esta persona escribe en una libreta
exactamente lo que aparece en las hojas que están al frente. Esto
ahorra mucho tiempo posteriormente, y de igual manera evita
malentendidos. El coordinador escribe sobre estos papeles que
están sobre la pared. Una buena recomendación al escribir las listas
debajo de cada paso es el utilizar las mismas palabras usadas por la
persona que hizo la sugerencia. Las personas se sienten mejor
cuando sus pensamientos no son parafraseados sino más bien
escritos con sus mismas palabras. Si su descripción es demasiado
larga para escribirla, el coordinador hace la petición, “Repítamelo
con menos palabras para que pueda escribirlo”.
En los primeros tres de los siete pasos, hacer listas es la actividad
necesaria. Todas las sugerencias son correctas. El coordinador le
hará saber al grupo que ningún comentario que juzgue o de desa-
cuerdo son aceptables. El proceso mismo arrancará todo aquello
que no es necesario ni útil. Sin embargo, en los últimos cuatro pasos
el grupo necesita llegar a un consenso. El Apéndice B alerta al grupo
cuál actividad es necesaria y cuándo.
204 MIRANDO LAS ÁREAS ... DE SU IGLESIA

Orando y escuchando
Cada paso inicia con un grupo de oraciones escritas en el apén-
dice B. Se centra en lo que es el paso y le pide al Señor que lo revele.
Por ejemplo, en el primer paso esta es la oración:

Querido Padre celestial:


Gracias por habernos llamado y escogido como pastores
de la grey y como líderes siervos en Tu iglesia. Gracias por
esta iglesia y por lo que has hecho a través de ella. Gracias
por las personas que te adoran y que te sirven aquí.
Muéstranos qué es lo que el Señor Jesús quiere de
nuestra iglesia. Recordándonos lo que hacemos bien y las
áreas fuertes que Tú le has dado a nuestra iglesia. Confor-
me esperamos en silencio delante de ti, muéstranos nues-
tras buenas obras las cuales glorifican a nuestro Padre que
está en el cielo. (Mateo 5:16).

Después de repetir esta oración impresa en voz alta, pasen


algunos momentos en oración silenciosa. Todos los participantes
deberían de estar pidiéndole al Señor que ponga en su mente las
áreas fuertes de la iglesia, aquellas cosas que se están haciendo de
la manera correcta. Después de dos o tres minutos de silencio, el
coordinador termina este tiempo orando en voz alta. En los pasos
posteriores, se añade la participación y la variedad al nombrar a dos
personas para que cierren el tiempo de oración. Siempre pregunte
antes si alguno de los participantes prefieren no orar en voz alta.
Luego respete su petición. Cuando hayan orado las dos personas,
el grupo ya sabe que es el momento de empezar a hacer las listas
de lo que el Señor ha puesto en su mente y corazón. Cada uno de
los siguientes pasos sigue un proceso parecido.

Haciendo una lista de las áreas fuertes


El primer paso consta de dos partes. En la primera, el coordinador
le pide al grupo que haga una lista del las áreas fuertes conforme el
Espíritu Santo las traiga a su mente. No hay ninguna iglesia que esté
haciendo sólo lo que es correcto ni que lo esté haciendo todo
bien.Es un hecho de la vida, que la mayoría de los líderes de las
iglesias no se sienten bien en confrontar sus debilidades ni sus
MIRANDO LAS ÁREAS ... DESUIGLESIA 205

pecados colectivos hasta que no se hayan hablado de sus áreas


fuertes. Anime a todos los participantes a identificar tantas áreas
fuertes de la iglesia como sea posible.
Una iglesia pequeña obtuvo esta corta lista de áreas fuertes:

e El pastor;
e Laalabanza;
e El deseo de hacer lo correcto;
e Sentimiento de unidad;
e Adaptable, flexible;
e Comprometidos a mantener una iglesia;
e Gustan del compañerismo;
e La verdad;
e Intolerancia de falsas enseñanzas;
e Música;
e Sermones para niños;
e Sentido familiar;
e Coro dedicado;
e El liderazgo actual;
e Apoyo de la denominación;
e Apertura;
e El Espíritu de Dios.

Algunas iglesias llenarán dos o tres pliegos de papel con sus áreas
fuertes. Cuando el grupo empiece a estar en silencio por ya no tener
más ideas, el coordinador puede decir: “¿Qué otra cosa piensan?”
“¿Qué otras áreas fuertes nos ha dado Dios?” “¿Qué estamos
haciendo bien?” Las preguntas adicionales animan a los tímidos a
hablar y satisface al grupo el hecho de que más áreas fuertes se
hayan escrito. El coordinador también le puede decir al grupo que
está bien añadir otras cosas a la lista de áreas fuertes si se les ocurren
a través del día.

Las áreas más fuertes


La segunda parte del primer paso tiene lugar después de que se haya
hecho el listado de todas las áreas fuertes. El coordinador le pide al
grupo que resuma las áreas más fuertes que Dios le ha dado a la
206 MIRANDO LAS ÁREAS ... DE SU IGLESIA

iglesia. Unas buenas preguntas para hacer aquí son las siguientes:
“¿Cuáles son las cosas que siempre hacemos mejor?” “¿Qué es lo
que siempre nos da buen resultado?” “¿De qué manera Dios nos ha
dado un don de una manera singular?” Mantenga corta esta lista y
haga que sólo las áreas más fuertes sean identificadas. Esta lista a
menudo tendrá de cinco a siete cosas.
El coordinador escribe sobre el pliego de papel las áreas más
fuertes, empezando cada una de ellas con lo siguiente: “Le damos
gracias a Dios por...” menciónelas con frases completas y guárdelas
para el resumen final del Plan de acción de oración (Paso Seis). A
continuación una lista típica tomada de varias iglesias:

1. Le damos gracias a Dios por un personal pastoral dedicado y


otros líderes.
2. Le damos gracias a Dios por una alabanza con significado a
través de la buena música, el poder de la oración, y la buena
predicación.
3. Le damos gracias a Dios por una fuerte unidad en Cristo la
cual crea un sentimiento familiar y unas buenas relaciones.
4. Le damos gracias a Dios por un ministerio con niños tuertes
y activos.
5. Le damos gracias a Dios por las buenas instalaciones y el
buen lugar que tenemos, lo cual nos da un gran potencial.
6. Le damos gracias a Dios por un grupo central de personas las
cuales son fieles y dedicadas al servicio.
7. Le damos gracias a Dios porque Cristo es puesto en primer
lugar y porque se enseña la Biblia.

Cada paso concluye orando al unísono una oración escrita.


Como ejemplo, esta es la oración en grupo del Primer Paso.

Querido Padre celestial:


Gracias por las áreas fuertes que nos has dado a nosotros
y a nuestra iglesia. Gracias por agraciarnos con Tu presen-
cia y por obrar a través de los dones, talentos y servicio a
través de Tu pueblo. Nos inclinamos ante ti con gratitud por
la forma en que has ministrado a través de nuestra iglesia.
MIRANDO LAS ÁREAS ... DESUIGLESIA 207

Sabemos que separados de Cristo nada podemos hacer. Así


que alegremente reconocemos que todo don perfecto viene
del cielo.

Continúa equipándonos para ser buenos mayordomos de estas


áreas fuertes, al igual que encargados responsables de todas las
relaciones y de todos los recursos que Tú nos has dado. En Jesu-
cristo nuestro Señor oramos. Amén.

Haciendo una lista de las áreas débiles


El Paso Dos inicia con el proceso de identificar las debilidades de
la iglesia. Los patrones surgirán después de ver los recuerdos
dolorosos y los pecados colectivos, así que la meta de este paso no
es determinar la mayor debilidad, de la manera que se hizo con la
áreas fuertes. En lugar de ello, el objetivo es el permitir que todos
digan lo que perciben que el Señor les dice, lo que sienten y lo que
ven.
El procedimiento sigue el mismo formato del Primer Paso. El
grupo ora juntamente la oración impresa en el apéndice B. Luego
pasan un par de minutos en oración en silencio, pidiéndole al Señor
que les revele en su corazón las áreas débiles de la iglesia. Dos de
los participantes, o el coordinador, pueden cerrar este tiempo con
una oración en voz alta.
El coordinador animará a todos para que expresen su opinión.
Este no es el momento de hacer objeciones o estar a la defensiva de
los demás. La exactitud no es esencial en esta etapa tan temprana
del proceso. Es en este momento cuando las primeras señales de
incomodidad empiezan a surgir en el grupo. El proceso de “Liber-
tando a su iglesia” puede cansar emocional y espiritualmente por
momentos. Si se siente que algunas de las contribuciones son
críticas, intente no ponerse a la defensiva. Por supuesto, el coordi-
nador se asegurará de que todos se centren en el tema, no en las
personas. Algunos pueden sentirse mal y contra aquellos que men-
cionaron debilidades las cuales parecen señalarlos a ellos en parti-
cular. Algunas pueden sentirse mentalmente turbados o con los
deseos de marcharse. Esta clase de interferencia es común en la
consejería personal, aunque parece ser más raras entre grupos de
líderes que ya han experimentado su propia libertad en Cristo.
208 MIRANDO LAS ÁREAS ... DE SU IGLESIA

El coordinador puede alertar al grupo sobre la posibilidad de las


interferencias internas y deben animarlos a que las compartan.
Normalmente, el sólo exponer tales pensamientos y sentimientos al
grupo los sacará de su escondite y a la luz de la verdad. Muy a
menudo la honestidad y la apertura le pondrán un alto a esos
sentimientos internos que tanto daño hacen. Si no es así, es posible
que el coordinador necesite hacer una pausa y orar en contra de tal
Oposición.
Pocos grupos tienen problemas en obtener una lista de debilida-
des. En la mayoría de los casos, la lista será más larga que la lista
de las áreas fuertes. Si algún miembro del grupo lo menciona, lo
cual no es raro, el coordinador sencillamente pregunta: “¿Hemos
pasado por alto alguna área fuerte?” Algunas veces le da seguridad
a los participantes decirles que la mayoría de los líderes de las
iglesias ven más debilidades que áreas fuertes. Esta iglesia no es
anormal por ver de una manera honesta sus errores, faltas y equi-
vocaciones.
Si se lleva un paso normal, el grupo ahora está listo para el
segundo descanso. El tiempo de compañerismo es importante para
descansar de la concentración. Cuando las áreas fuertes y débiles
de la iglesia están en una lista que todos pueden ver, esta etapa está
presente para profundizar más. Nos centraremos más y más en
Cristo conforme continúa el proceso. Los recuerdos de la iglesia,
buenos y malos, vienen a continuación en el capítulo 9.
MIRANDO LAS ÁREAS ... DE SU IGLESIA 209

Notas
1. Earl F Palmer, 7, 2, 3, John, Revelation, Loyd J. Ogilvie, General Editor,
The Communicators Commentary (Dallas, TX: Word, Inc, 1982, pág. 122.
2. Clinton E. Arnold, Powers of Darkness, Principalities and Powers in Paul's
Letters (Downers Grove, IL: InterVarsity Press, 1992), pág. 108.
3. G. Campbell Morgan, The Letters of Our Lord, A First Century Message to
Twentieth Century Christians (London, England: Pickering 4 Inglis, Ltd.,
n.d.) pág. 18.
4. Timothy Jones, “Rumors of Angels”, Christianity Today, Abril 5, 1993, pág.
18.
5. Idem.
6. Andrew J. Bandstra, “A Job Description for Angels”, Christianity Today,
Abril, 5, 1993, pág. 21.
7. Hans Bietenhard, “Angel”, The New International Dictionary of New Tes-
tament Theology, Vol. 1, (Grand Rapids, MI: Zondervan Publishing House,
1975), pág. 103.
8. Robert H. Mounce, The Book of Revelation, The New International Com-
mentary on the New Testament (Grand Rapids, MI: Eedmans Publishing,
Co, 1977). págs. 82, 85. Para un tratado completo sobre los ángeles como
entidades impersonales los cuales son los espíritus que prevalecen en las
iglesias, vea la trilogía de libros por Walter Wink, Naming the Powers,
Unmasking the Powers y Engaging the Powers, publicados por Fortress
Press (Minneapolis, MN). Para una respuesta erudita a su tesis principal, ver
Clinton E. Arnold, Powers of Darkness, citado anteriormente.
AN
id A » Ñ El SA alo E

ne $:
7
in
de
MAA E WA
TRATANDO CON EL
PODER DE LOS
RECUERDOS

(Paso Tres en el evento


“Libertando a su iglesia”)
La memoria es una poderosa fuerza para bien o para mal —y
algunas veces para ambas cosas. Los buenos recuerdos traen alegría
al corazón y deleite a la mente. Dios a menudo nos manda que
recordemos Sus poderosos hechos, Su misericordia y Su compa-
sión por nuestras debilidades. Pero los recuerdos dolorosos nos
llevan al remordimiento y al resentimiento —al menos que perdo-
nemos y encontremos libertad en Cristo.
El diccionario de mi computadora define a la memoria como: “La
capacidad mental para retener y recordar experiencias pasadas”. Es,
como Oscar Wilde la llamó: “el diario que todos llevamos”. Ésta
condiciona nuestras actitudes y nuestros prejuicios, nuestras espe-
ranzas y nuestros sueños.
Apelando al recuerdo conjunto de Israel, Esdras recordó en
oración los poderosos hechos de Dios y su gran perdón. El pueblo
se volvió a Dios en un gran avivamiento. El gozo del Señor se
convirtió en su fuerza (ver Nehemías 9). Esteban recordó una lista
212 TRATANDO CON EL PODER DE LOS RECUERDOS

similar de buenos recuerdos de la buena mano de Dios (ver Hechos


7). Él proclamó cómo la acción soberana de Dios, los recuerdos
grabados en las Escrituras, colocaron el escenario para el mayor
don de Dios, Jesús. Tristemente, Esteban le estaba hablando a los
del sanedrín, el consejo gobernante que envió a Jesús a Pilato y a
la cruz. Ellos respondieron apedreándolo hasta la muerte por haber-
les “tocado” la consciencia.
Los recuerdos de mejores épocas pasadas pueden hacer que nos
pongamos en una esquina. El hijo pródigo recordaba la comida de
la casa de su padre, y volvió a casa con quebrantamiento y humil-
dad. Jesús utilizó la parábola para enseñar cómo el Padre celestial
recibe a cada pecador que se arrepiente genuinamente y que vuelve
su corazón hacia casa (ver Lucas 15:11-32).
Haga memoria de algunos de tus mejores recuerdos. Vuelva con
los ojos de su mente al momento cuando recibió al Señor Jesucristo
como su Señor y Salvador. Despliegue en su mente las emociones,
la humildad, el alivio, la alegría, la nueva relación. Si no lo recuer-
da, entonces recuerde la primera vez que Jesús tuvo un gran
significado para usted. Recuerde alguna experiencia cuando estuvo
con Cristo en “tierra santa”, algún momento cuando Él realmente
fue especial para usted. Luego agradézcaselo, alábelo y adórelo.
Intente pensar en otros recuerdos buenos. Recapture desde lo
profundo de su mente una de las mejores experiencias de su iglesia.
Reflexione en una época cuando Dios se haya movido de una
manera notable. Piense en la alegría del pueblo de Dios durante la
Pascua, Navidad o en alguna ocasión en especial. Recuerde el logro
de una gran meta la cual se alcanzó por haber trabajado todos juntos.
Piense en la diversión como iglesia en algún evento social. Déle las
gracias a Dios por los buenos recuerdos en su vida de iglesia.
Los recuerdos dolorosos también tienen su lugar. Recuerde algo
doloroso en su experiencia con la iglesia. ¿Se marchó o se cambió
de iglesia alguien a quien usted amaba? ¿Alguien lo criticó, mini-
mizó, o se Opuso a sus ideas? ¿Abusaron de usted, se aprovecharon,
o alguien lo utilizó para sus propios propósitos? ¿Cuál es el recuer-
do más doloroso en sus experiencias con la iglesia?
TRATANDO CON EL PODER DELOS RECUERDOS 213

Recuerdos de la iglesia
Toda iglesia tiene recuerdos. Estos recuerdos no son neutrales.
Tienen un poder escondido. Le dan forma al sentido de valor de una
iglesia. Ayudan a edificar o destruir la moral. Se convierten en el
fundamento de tener más fe o en las razones para tener más temor.
Le dan color a la manera en que los líderes ven al pastor, a la manera
en que ven los conflictos de la iglesia o la manera en que se acercan
a las nuevas ideas. Estos eventos pasados afectan el presente y el
futuro de la iglesia. Los recuerdos vuelven como historias o como
rumores, están enterrados en alegrías emocionales y dolorosas,
vividas en victoria espiritual y en terribles derrotas. Son una fuente
de orgullo y de vergiienza, felicidad y tristeza, salud y enfermedad.
Nos proveen de oportunidades o peligros. Nos sirven como escudo
en contra del enemigo o como una puerta abierta al adversario. Nos
vuelven hacia Dios o nos alejan de Él.
Los recuerdos en sí son importantes, pero no llegan a ser tan
importantes como la manera en que los líderes de la iglesia respon-
den a los mismos. Si los líderes de una iglesia se gozan en Dios y
en su bondad, recordando maneras específicas en que Él ha inter-
venido a su favor, la iglesia tiene éxito. Si los líderes recuerdan a
su Señor y lo obedecen con alegría con una confianza sencilla, la
iglesia prospera. Si los líderes recuerdan a aquellos que les lastiman
y piden las bendiciones de Dios sobre ellos, la iglesia florece. Tal
iglesia va en camino de la salud y de la libertad.
Un pastor llamó al evento “Libertando a su iglesia”: “Una nueva
ventana hacia los recuerdos de la iglesia”. Otra iglesia ya casi había
terminado con la mayor parte de la sección de los recuerdos (Paso
Tres) y le dio una oportunidad a los participantes para que orasen
con sus propias palabras. Fue de mucha bendición escuchar las
oraciones espontáneas de perdón. Los líderes mencionaron a per-
sonas específicas conforme oraban, sabiendo que todo se iba a
mantener en la más estricta confidencia. Una mujer empezó a llorar.
Los demás la rodearon, la abrazaron y estuvieron a su lado mientras
ella liberaba sus resentimientos. Un día antes, ella había pasado a
través del perdón en “Pasos hacia la libertad”. Pero sus problemas
relacionados con la iglesia no se le habían cruzado por la mente.
Como si le quitara otra capa más a una cebolla, el Señor Jesús
descubrió cuidadosamente estos recuerdos dolorosos y los sanó.
214 TRATANDO CON EL PODER DE LOS RECUERDOS

Resolviendo las diferencias


Se puede abusar de los recuerdos de la misma manera en que
pueden ser utilizados positivamente, tanto aquellos que bendicen
como aquellos que atan. Si los líderes de la iglesia se toman el
crédito de lo que Dios hizo, le roban la gloria y se están preocupan-
do por sí mismos. Si los líderes critican a los antiguos pastores,
crean un resentimiento en la congregación. Si los líderes entierran
el pasado doloroso y rehúsan discutirlo, se están cortando ellos
mismos las bendiciones de Dios para el futuro. Por el otro lado, si
resuelven sus diferencias, incluso entre los participantes del grupo,
se pueden transformar sus relaciones dentro de la iglesia y llegar a
un grado elevado de intimidad.
Aquellos que no entienden el perdón y el poder de la oración por
aquellos que lo ofendieron en el pasado, y que hoy quieren recon-
ciliarse, algunas veces se niegan a encarar los recuerdos dolorosos,
pero es imposible están ahí, frente a ellos en su corazón. Se engañan
a sí mismos y caen en la trampa del diablo. Algunas de las mentiras
favoritas de Satanás son que las tinieblas son más seguras que la
luz, que las cosas escondidas es mejor que no se discutan, es mejor
dejarlas tranquilas, que el dolor no tiene una solución permanente.
Los líderes que se encuentran desviados ven los recuerdos doloro-
sos de la iglesia como algo vergonzoso que dañará en vez de sanar.
Pero cubrir los antiguos pecados es una de las cosas sobre las cuales
nos advirtió Jesús: “...Guardaos de la levadura de los fariseos, que
es la hipocresía. Porque no hay nada encubierto, que no haya de
descubrirse; ni oculto que no haya de saberse” (Lucas 12:1,2).
Los líderes sabios traen todo a la luz. No esperan que sean
perfectos ni ellos ni su iglesia. Piden la gracia de Dios para que los
libere de las ataduras del pasado. Sienten el dolor, lo liberan a través
del perdón de Cristo, y bendicen a aquellos que los maldicen. El
resultado es libertad y alegría. La paz reemplaza al dolor. La
sabiduría crece en los juicios Las personas, incluso las de su iglesia,
tienen el peligro de caer si están intentando grandes cosas para
Cristo: El amor, la risa y un sentido de la vida son la marca de estas
iglesias. Una gran marca es su señal.
Los buenos recuerdos de la iglesia siempre serán una bendición,
Dios recibe la gloria y nosotros los beneficios. Los recuerdos
dolorosos de la iglesia siempre atarán, al menos que los líderes y
TRATANDO CON EL PODER DE LOS RECUERDOS 215

las personas perdonen de la misma manera en que Cristo los


perdonó a ellos. Pero los recuerdos dolorosos pueden convertirse
en buenos recuerdos si son redimidos y liberados de las oscuras
tinieblas de la negación y si se utilizan como herramientas de
enseñanza para el futuro. David Seamands, en su libro balanceado
y bíblico Curación de los Recuerdos, comparte una sabiduría con
sentido común: “No podemos cambiar los hechos que recordamos,
pero podemos cambiar su significado y el poder que tienen sobre
nuestra presente manera de vivir”.
El alejarnos del daño de los recuerdos pecaminosos y el volver-
nos a Dios cambia el significado de nuestros recuerdos. Perdonar a
las personas que nos han ofendido, incluyendo a aquellas de nuestra
iglesia, y el hacer el bien a aquellas personas que nos odian rompe
el poder que los malos recuerdos tienen sobre nosotros. El perdón
de aquellos que nos han ofendido, no les convierte en personas
fuertes espiritualmente hablando a menos que se propongan no
ofender más y que se arrepientan de verdad. En una iglesia, el líder
perdonó a alguien que tenía una fuerte personalidad y que tendía a
dominar a las personas en su congregación. Y ellos también se
comprometieron en la oración-el plan de acción (Paso Seis) a
confrontarlo con amor. El perdón prepara el camino para un amor
difícil, pero que después se hace fácil. Si los líderes “barren” las
ofensas continuamente debajo de la alfombra, en breve se tropeza-
rán con ellas. Hay que eliminarlas totalmente de nuestras vidas
usando el perdón y el olvido. Consideremos nuestro primer pasaje
bíblico una vez más, Apocalipsis 2, 3. En estos capítulos, encontra-
mos algunos ejemplos de buenos y malos recuerdos. Jesús le ordena
ala iglesia de Éfeso y de Sardis que recuerden. También le recuerda
a la iglesia de Pérgamo un recuerdo doloroso.

Amor perdido
Vaya ala carta a la iglesia de Éfeso (ver Apocalipsis 2:1-7). Después
de mencionar muchas de sus áreas fuertes, Jesús le dice: “Pero
tengo contra ti, que has dejado tu primer amor. Recuerda, por tanto,
de donde has caído, y arrepiéntete, y haz las primeras obras...”
(Apocalipsis 2:4, 5, itálicas añadidas por el autor).
Jesús le dice que vaya a través de sus recuerdos, que recuerde la
época cuando fluía desde y hasta Dios y se animaban y se edificaban
216 TRATANDO CON EL PODER DE LOS RECUERDOS

los unos a los otros. A pesar de su arduo trabajo, pureza doctrinal y


gran perseverancia, su amor se había enfriado.
El mayor peligro yace en la advertencia de la profecía de Jesús
en Mateo 24:12: “Y por haberse multiplicado la maldad, el amor de
muchos se enfriará” Cuando se multiplica la maldad, las personas
se defienden a sí mismas o reclaman sus derechos. Pero en el
proceso dejan de amarse los unos a los otros y no tienen tanto amor
hacia Dios como solían tenerlo.
Es doloroso para las personas recordar su primer amor y encarar
el hecho que tropezaron, resbalaron y lo perdieron Recuerda, por
tanto, de dónde has caído...” (Apocalipsis 2:5, itálicas añadidas por
el autor). El recordar el hecho de su caída no es suficiente en sí
mismo. Deben cambiar sus caminos y levantarse y hacer las cosas
amorosas que acostumbraban hacer, con el mismo deseo y fervor
de entonces . Eso es lo que significa para ellos “arrepiéntete”, al
igual que para nosotros.
¿Alguna vez has intentado volver a “sentir el amor”? ¿Alguna
vez te has desenamorado y después has intentado o deseado tener
los mismos sentimientos nuevamente? No da resultado, Jesús no
nos dice que sintamos amor. ¿Qué es lo que da resultado? Empieza
a hacer las obras de amor que hacías cuando estabas enamorado. Si
se trata de tu esposa, empieza a hacer citas con ella nuevamente. Si
se trata de Dios, empieza a alabarle y a darle las gracias, a creer y
a confiar en Él, a gozarte y a adorarle. Puedes comportarte más fácil
de una manera que te lleve hasta los sentimientos de lo que puedes
hacer que tus sentimientos te lleven a dicho comportamiento.
Cuando se trata de recuperar tu primer amor, siempre ayuda el
recordar quién eres realmente en Cristo. En Cristo eres amoroso
porque Dios es amor. Lo que es más, el fruto del Espíritu es amor.
Tener un tiempo para Dios, practicar las disciplinas espirituales y
vivir tu verdadera identidad, probablemente son las cosas que
hacías cuando sentiste ese primer amor. Empieza a escalar por la
montaña de la que has resbalado,tú puedes hacerlo.
Empieza a actuar como una persona, o como la iglesia, que en
realidad eres en Cristo. Has las obras de amor que acostumbrabas
hacer. Volver a escalar casi siempre parece más difícil y toma más
tiempo que el caer desde cualquier altura. El progreso viene paso a
paso no a la vez de un tirón, tampoco de un acto de amor y ya, no,
TRATANDO CON EL PODER DE LOS RECUERDOS 217

es un proceso. La perseverancia tiene su fruto. Cada paso te acerca


más al momento cuando tú, o tu iglesia, vivían a la altura del primer
amor, sí, poco a poco, volverás al primer amor.

El dolor de la pérdida
A la iglesia de Pérgamo Jesús le recuerda algo agridulce. Le dice
“...en los días en que Antipas mi testigo fiel fue muerto entre
vosotros...” (Apocalipsis 2:13). Antipas fue un mártir, una víctima,
un soldado de Cristo que cayó en el combate espiritual. La iglesia
de Pérgamo se mantenía fiel al nombre de Cristo y no dejó su fe en
El. Pero la pérdida del testigo fiel, Antipas, dejó una marca muy
dolorosa e imborrable en su recuerdo colectivo. Fue el evento más
traumático en la historia de la iglesia, y sobre ese dolor aún sus
problemas no se habían acabado.
Pérgamo era la ciudad donde Satanás tenía su trono. Los templos
construidos para dos emperadores romanos y varios dioses falsos
eran una evidencia exterior de la realidad espiritual. Satanás tenía
aquí su cuartel general. En esta ciudad, las personas obedecían a
órdenes demoníacas. Antipas pudo haber sido su primer mártir pero
no iba a ser el último. La historia registra que posteriormente en
Pérgamo, hombres llamados Carpo, Pápilo y Agathonike también
derramaron su sangre como mártires por Cristo.
Puede que su iglesia no tenga mártires físicos por Cristo, pero
puede tener personas que han sido “quemadas”, “echadas a un lado”
o “destrozadas”espiritualmente. Tus líderes pueden estar dolidos
debido a que buenas personas se marcharon a otra iglesia y le
dejaron la carga del ministerio a unos pocos que ya están con
demasiado trabajo.. Puede tener recuerdos tristes de accidentes o
muertes que se llevaron a un líder eficaz justo cuando las cosas
parecían moverse en la dirección correcta. O puede tener recuerdos
dolorosos de una clase más destructiva —falsos maestros, contro-
ladores egoístas, líderes hambrientos de poder, hipócritas inmorales
O personas chismosas. |
Una iglesia saludable, y que estaba creciendo, pasaba a través del
proceso “Libertando a su iglesia”. Los participantes estaban orando
individualmente, perdonando a aquellos que le habían hecho daño
a su iglesia. Durante el silencio que hay entre cada oración, un
hombre empezó a temblar y a llorar. Este hombre era un líder, una
218 TRATANDO CON EL PODER DE LOS RECUERDOS

persona de apoyo, un servidor, maestro, un pilar. Pero en lo profun-


do de su alma, viejos daños permanecían como llagas abiertas. En
el pasado, personalidades fuertes habían abusado del poder y de la
influencia en la iglesia. Él se encontraba entre aquellos que habían
tratado con los ofensores, pero jamás había sido fácil.
Durante uno o dos minutos, lloró en silencio. No era un llanto
por remordimiento ni unas lágrimas de confesión, sino simplemen-
te un tiempo de liberación. Fue un momento tierno conforme surgía
el dolor del liderazgo de la iglesia, tal vez por primera vez en
muchos años. El dolor se desvaneció. El resto del grupo sencilla-
mente esperó en silencio y en oración. Era un momento de sanidad.

Una iglesia en coma


La iglesia en Sardis estaba muerta (ver Apocalipsis 3:1-6). Parecía
estar viva pero Jesús dijo que estaba muerta. Sin embargo, él
también le mandó que se despertara, diciéndole que aún le quedaba
un poco de fuerza. Tal vez estaba en coma. Esta iglesia tenía una
gran reputación. Otros pensaban que estaba viva, fue vibrante en
alguna época. Pero ahora la mayoría de las personas se habían
ensuciado su ropa con el pecado. La poca fuerza que tenía casi se
había acabado. Estaba en coma y su vida se le iba.
El Señor Jesús le escribe a la iglesia de Sardis, recordándole las
cosas buenas, un recuerdo del evangelio que trae vida a los muertos,
vigor a los dormidos, y conciencia a los comatosos.

Acuérdate, pues, de lo que has recibido y oído; y guárdalo,


y arrepiéntete..." (Apocalipsis 3:3, itálicas añadidas por el
autor).

Algunos de los mejores recuerdos de una iglesia son aquellos que


recuerdan que el evangelio ha sido predicado y enseñado. Cuando
se proclama todo el consejo de Dios, se obedece y se cree, ¡Algunas
veces aquellos que están en coma vuelven a la vida!
David A. Seamands da unas ideas útiles acerca de lo que la Biblia
se refiere cuando nos pide que recordemos:

Los recuerdos incluyen los sentimientos, patrones, actitu-


des, y tendencias hacia las acciones, los cuales acompañan
las imágenes en la pantalla de la mente. Esta es la manera
TRATANDO CON EL PODER DELOS RECUERDOS 219

en que la Biblia utiliza el concepto de recordar, o de


movernos para que nos acordemos de algo. Cuando las
Escrituras nos mandan que nos “acordemos del Señor”, no
significa sencillamente que tengamos una imagen mental
de Dios. Es un mandamiento a que todas las personas
orienten todos sus pensamientos y acciones alrededor de
Dios.

No se puede arreglar el pasado, pero sí se puede liberar de él


haciéndole frente, perdonando y pidiendo perdón. Manteniendo en
mente este trasfondo bíblico, centrémonos en el proceso mismo del
siguiente paso de “Libertando a su iglesia”.

Tratando con los recuerdos


En el Paso Tres usted le está pidiendo al Señor que traiga a su
memoria los mejores recuerdos al igual que los eventos traumáticos
del pasado de su iglesia. Haga dos listas para el Tercer Paso, una
titulada “Buenos recuerdos” y la otra “Recuerdos dolorosos”.

Buenos recuerdos
Haz una lista primero de todos los buenos recuerdos. Estos te
proveen de una ocasión para darle gracias a Dios por Sus bendicio-
nes sobre tu iglesia a través de los años. Los participantes gustan
de este paso, y el tono emocional del grupo algunas veces se eleva
de una manera notable. Esto es algo bueno en sí mismo, y también
provee de un cojín de apoyo para el dolor que acompaña la segunda
parte de este paso.
Si su iglesia tiene ya varios años de existencia, considera esto por
décadas, empezando lo más atrás que puedan recordar. ¿Qué suce-
dió en los años 1930, 1940, 1950, 1960, 1970, 1980, 1990? Tal vez
algunas iglesias querrán hacer alguna investigación o hablar con
aquellos que han asistido a la iglesia por muchos años. Si alguien
de la iglesia ha escrito una historia para un aniversario importante
de la iglesia, léanlo y, si es posible, hablen con el autor. Los patrones
que surgen a menudo abren los ojos a los participantes.
Si su iglesia es una iglesia joven, tal vez quieran dividir su
historia en dos o en tres partes. ¿Qué sucedió en los primeros cinco
220 TRATANDO CON EL PODER DE LOS RECUERDOS

años, o en los últimos cinco años? Aunque la lista puede ser más
corta en una iglesia más joven o especialmente en una iglesia recién
abierta, existen los recuerdos buenos y malos. Este es un buen
momento para mencionarlos.
El procedimiento escrito en el apéndice B provee una oración
escrita para los buenos recuerdos. Algunas personas objetan a las
oraciones escritas, pero este proceso nos aleja de lo común con un
propósito específico. Cuando buscamos al Señor de una manera
franca, como Él nunca cambia, algunas veces captamos nuevas
cosas de Su bondad y entonces somos cambiados. Como lo comen-
tó un participante. El seminario “Libertando a su iglesia” requiere
que abras tu corazón y dejes salir todos los recuerdos dolorosos,
pero entonces también permite que haya más lugar ¡para que dejes
a Jesús entrar de una manera más completa a tu corazón!"
Una vez más dirija al grupo a un tiempo de oración en silencio.
El coordinador le pedirá a dos de los participantes que terminen con
el tiempo de silencio con una oración en voz alta. El coordinador y
la persona que lleva el registro una vez más se ponen en acción. Los
miembros más antiguos del grupo a menudo son los que más
comparten de las primeras décadas ya que son los únicos que las
recuerdan.
Una buena pregunta de apertura de parte del coordinador es la
siguiente: “¿Quién es el que recuerda más tiempo atrás? ¿Hay
alguien que estuvo presente en.... (1930 o cualquiera que sea la
década que encaje con la edad de los participantes)?” Otras pregun-
tas pueden incluir, “¿Alguien leyó o investigó sobre los primeros
años de historia de la iglesia? ¿Qué fue lo que encontraron? Para
que el proceso no canse, el coordinador sencillamente necesita
hacer una lista de los recuerdos con pocas palabras. Tengan cuidado
con aquellos que les gusta relatar historias y que quieran recordar
todo con lujo de detalles.
Los participantes con buena memoria típicamente podrían incluir
todas las actividades de la iglesia y los eventos sociales, los grupos
de jóvenes que fueron sólidos y útiles, el trabajo de un pastor
sobresaliente, reuniones especiales en las cuales se hicieron nuevos
compromisos con Dios, programas grandes que requirieron un
trabajo en equipo, personas que aceptaron a Cristo, períodos de
crecimiento y de edificación, equipos de diferentes deportes,
TRATANDO CON EL PODER DE LOS RECUERDOS 221

grupos musicales y muchas más cosas. Cuando se haya terminado


con la lista de los buenos recuerdos, el coordinador le preguntará a
los participantes que eleven esas cosas delante del Señor con acción
de gracias y alabanza. Anímelos a que todos oren en voz alta,
empezando con las palabras, “Señor te doy gracias por... (nombre
el buen recuerdo)”.

Recuerdos dolorosos
Después de haberle dado las gracias al Señor por los buenos
recuerdos a través del pasado de la iglesia, hagan otra lista; esta vez
una lista de recuerdos dolorosos. Cada iglesia tiene su propia
historia de dolor, aunque algunas historias son más largas que otras.
Pero tengamos presente que si no se toman en cuenta, todos los
recuerdos dolorosos continuarán atados aquellos que vivieron los
malos recuerdos, aquellos que sintieron el dolor al igual que el que
ha sufrido un recuerdo doloroso más reciente o sea en el ministerio
actual de la iglesia. Para esto,use nuevamente el método de décadas
para recordar. Esto permite que hablen primero los participantes
que tienen más edad en el grupo, se formará un movimiento de
desarme que irá descubriendo todo el pasado. Lo que ellos compar-
tan hará caer las defensas y le permitirá a otros que hablen del dolor
de años más recientes. Entre más reciente sea el conflicto, es más
apto para ser un punto de contención entre los miembros del grupo.
Una junta directiva llegó a un punto de tensión que los llevó a
una confrontación. Habían dos personas que estaban distanciadas,
en el pasado habían tenido un disgusto que los mantenía en com-
pleto desacuerdo, eran personas maduras en el Señor y eran respe-
tados por el grupo. Fue un tiempo saludable para que se preguntaran
uno a otro “¿Por qué?” sin que hubiese rabia ni acusaciones. La
cuestión fue resuelta y los dos se sintieron más cercanos y con más
respeto el uno por el otro. El primero que lanzó el desafío más tarde
escribió:

La relación personal que se volvió más abierta se ha con-


vertido en una de las bendiciones más importantes de mi
vida. Sin este seminario, la relación hubiese permanecido
cerrada. Esta apertura ha hecho que aumente la congrega-
ción y por un mayor bien para nuestro movimiento.
222 TRATANDO CON EL PODER DE LOS RECUERDOS

Nombres reales
El coordinador le pedirá al grupo que utilice los nombres reales de
aquellos que están involucrados en los recuerdos dolorosos. Es casi
imposible el ponerse en contacto con el centro de la parte emocional
sin utilizar los nombres de las personas. Para que los participantes
se sientan cómodos al utilizar los nombres, esto debe hacerse de una
forma muy confidencial. A ninguna persona se le permitirá compartir
esta información confidencial fuera del grupo. Tal vez el coordinador
quiera decirles: “Somos el liderazgo de la iglesia. Todo lo que se
diga aquí debe mantenerse dentro de la más estricta confidencia.
Esta información ni siquiera debe ser compartida con su pareja si
es que ella no está presente en este día. Hay que tener cuidado en esta
sección para no culpar a nadie ni hacer menciones disparatadas.
Estamos aquí para sanar el dolor, no para esparcir la gangrena”.
El apuntador no deberá escribir la sección de los recuerdos
dolorosos. Después de que se termine el proceso querría destruir la
larga lista escrita en el pliego de papel. Luego el grupo orará junto,
siguiendo un procedimiento similar al anterior. Luego se empezará
a hacer la lista. Céntrense en lo que se hizo en vez de analizar el por
qué se hizo. Los análisis sólo llevan a la razonalización, a las
justificaciones, a la autodisculpa y hasta las acusaciones, nunca se
va a resolver el problema así. No estás intentando resolver proble-
mas en este paso. Este es un tiempo de liberación. Tendrás bastante
tiempo para resolver los problemas más tarde.

Resolución de problemas
Cuando todos los participantes del evento “Libertando a su iglesia”
empiecen a resolver los problemas (lo cual sucede casi siempre), el
coordinador debe decirles. Aquí tienen un ejemplo:

“El problema con los ancianos (miembros de la directiva,


pastores), es que continúan actuando como ancianos”.
(Risa)

Cada vez que nos reunimos resolvemos problemas. Este no


es un tiempo para resolver problemas. En este paso senci-
llamente los estamos identificando. Tendremos tiempo su-
ficiente en las reuniones futuras para trabajar en la resolu-
ción de estos problemas.
TRATANDO CON EL PODER DE LOS RECUERDOS 223

Una vez más el grupo interactúa y el coordinador escribe la lista


en los pliegos de papel que están al frente. Luego cada persona debe
elevar los recuerdos dolorosos ante el Señor, pidiéndole el valor
para enfrentar el dolor de una manera honesta y por medio de la
gracia perdonarlos completamente. El liberar las ofensas da como
resultado del ser liberados del dolor.

Un perdón en silencio
Empiecen de forma individual y perdonen en silencio a cada per-
sona que alguna vez le haya hecho daño a ustedes o a su iglesia
(cuando hayan estado involucrados), luego libere las ofensas. El
coordinador sugiere una oración similar a la utilizada en “Pasos
hacia la libertad”:

Señor, perdono a...(nombra a la persona) por... (mencionen


específicamente cada recuerdo doloroso).

No vaya con prisa a través de este tiempo de oración individual


y en silencio. Es útil el pedirle a los participantes que revisen la lista,
que inclinen su cabeza y que sólo la levanten una vez que hayan
terminado de perdonar a aquellos que les han hecho daño. Esto le
permite al coordinador saber el momento en que ya todos han
procesado su perdón personal. A menudo se lleva más tiempo del
esperado.
Durante este tiempo de perdón silencioso, céntrese en oración en
cada persona hasta que salga a la superficie cada daño que pueda
recordarse. Lo que se va a ganar es la liberación, no necesariamente
la reconciliación. Las personas principales en la lista pueden ya
estar muertas. Algunas personas que aún estén con vida pueden no
estar dispuestas a la reconciliación. Ni tu libertad ni tu iglesia puede
depender de aquello que no puedes ni tienes el derecho de controlar.
Pablo escribe: “Si es posible, en cuanto dependa de vosotros, estad
en paz con todos los hombres” (Romanos 12:18). Pero seamos
honestos, algunas veces no depende de nosotros.
Si durante este proceso, recuerdas que alguien tiene algo en tu
contra, entonces comprométete a ir y pedir perdón en la primera
oportunidad que tengas. Si es alguien que está presente en el grupo,
entonces aprovecha el siguiente descanso para ir a la persona y
224 TRATANDO CON EL PODER DE LOS RECUERDOS

pedirle su perdón. No hacerlo de esta manera dañará la guía del


Señor en tu vida y la libertad de tu iglesia.

Por tanto, si traes tu ofrenda al altar, y allí te acuerdas de


que tu hermano tiene algo contra ti, deja allí tu ofrenda delante
del altar, y anda, reconcíliate primero con tu hermano, y
entonces ven y presenta tu ofrenda (Mateo 5:23 24).

El gozo de la reconciliación
Una iglesia terminó con la sección de los recuerdos y se tomó un
descanso. La esposa del pastor, a quien llamaremos Renea, y su
antigua amiga Shirlee empezaron a hablar cuando todos habían salido
de la habitación. (Algunas iglesias invitan a las parejas a participar
de este proceso, otras no.) Los demás líderes no se apresuraron a
regresar debido a que suponían lo que estaba sucediendo.
El pastor había estado sujeto a un severo criticismo por parte de
Bev, una amiga mutua de Shirlee y Renea. Todo empezó porque
Bev se sintió ofendida por un conflicto entre el pastor y su esposo.
Lo que empezó como un mal entendido escaló hasta convertirse en
una crítica, cargos y reuniones de iglesia en privado y en público.
La persona en la que Bev confiaba más era Shirlee, quien era una
buena amiga de Renea. Shirlee quería mucho al pastor y a su esposa.
Pero también quería a Bev, y su corazón se inclinó hacia Bev debido
al malentendido y al dolor. Pero entre más escuchaba las quejas y
el criticismo de Bev, más se alejaba de Renea. Pronto se desarrolló
un distanciamiento y una frialdad en su amistad.
Renea sintió la tensión entre ella y Shirlee. Renea se sentía
apartada. Se sentía como la víctima inocente quien era atacada sin
ninguna buena razón. Se sentía morir en su interior. Cuando se llevó
a cabo esta reunión Bev ya se había marchado de la iglesia junto
con su esposo, pero Shirlee y Renea se encontraban en la habita-
ción. Los líderes de la iglesia habían hecho todo lo posible en el
proceso para resolver la cuestión de la iglesia, pero no habían hecho
nada por resolver lo que había entre ellas dos.
En el tiempo de descanso Renea y Shirlee empezaron a conver-
sar, a aclarar sus mal entendidos, y a pedirse perdón la una a la otra.
Cuando terminaron,y fueron a tomar algo, sus ojos estaban llenos
de lágrimas y sus rostros resplandecientes, ¡los demás miembros
del grupo estaban listos para regresar y trabajar! Había valido la
TRATANDO CON EL PODER DELOS RECUERDOS 225

pena cada minuto de espera. Meses más tarde el pastor, un hombre


capaz y piadoso, informó que esta sanidad que el Señor hizo de los
daños fue lo más sobresaliente del evento para su familia.

Bendiciendo a los enemigos


Regresando al proceso del Tercer Paso, continuamos y pasamos del
tiempo del perdón en silencio. Ahora el grupo ora junto siguiendo
la guía impresa (ver el apéndice B). El coordinador le advertirá al
grupo lo que viene a continuación. Después de haber orado juntos
la oración impresa, aunque antes de decir “Amén”, se le animará a
todos los participantes que oren de manera audible e individual-
mente. Uno a la vez empezarán a levantar oraciones espontáneas al
Señor, empezando con, “Perdonamos...” “Liberamos...” o “Bende-
cimos...”.
Una iglesia tenía un pastor muy capaz, el cual cayó en inmorali-
dad sexual. Su pecado tuvo un efecto retardado sobre la iglesia.
Después del impacto inicial, la iglesia pareció recuperarse bien.
Pero en breve un profundo dolor y una gran desilusión empezó a
esparcirse por la iglesia. Aquellos que confiaban más en él fueron
lo que tuvieron el mayor sentimiento de traición. Después del
divorcio del antiguo pastor, su retraso en la paga del sostenimiento
de su hijo agravó los sentimientos del grupo. Por otra parte varios
conflictos con su antigua esposa, a quien ellos también querían,
intensificó el dolor. Su ira era profunda y ciertamente parecía
justificada. Si existe tal cosa como la indignación justa, este es uno
de esos casos.
El perdón, sin embargo, no era la cuestión más difícil. La mayoría
de los líderes de esta iglesia habían respondido al mensaje del
perdón. Pero el obedecer las enseñanzas de Jesús —"Amad a
vuestros enemigos, haced bien a los que os aborrecen; bendecid a
los que os maldicen, y orad por los que os calumnian” (Lucas 6:27,
28)— parecía mucho más difícil. Conforme nos acercamos a las
oraciones de “Perdonamos...” “Liberamos...” o “Bendecimos...”,
los sentimientos de dolor en el grupo se hacían más intensos.. Pero
el Señor rompió el yugo... una mujer piadosa oró con una honesti-
dad sobrecogedora: “Señor, no puedo orar por mí misma que lo
bendigas. Ni siquiera estoy segura de haberlo perdonado. Pero por
fe te pido que lo bendigas, y que lo liberes”. Su honestidad hizo un
226 TRATANDO CON EL PODER DE LOS RECUERDOS

gran agujero en la resistencia y pronto otros se unieron en oraciones


similares de perdón y de bendición.
Meses después otro anciano que había estado presente en aquel
día informó que la parte más útil de la sesión para su iglesia fue “el
estar cara a cara con la cuestión causada por el antiguo pastor.
Algunas de nuestras personas han sido sanadas”.

Perdón colectivo
Aunque no pondremos todas las oraciones en el apéndice B de
este libro, esta oración de perdón colectivo necesita su comprensión
en oración:

Querido Padre celestial:


Perdonamos a todas las personas que nos han lastimado,
a nosotros y a nuestra iglesia. Perdonamos como el Señor
nos ha perdonado.
Liberamos nuestros resentimientos en Tus manos. Sólo
tú puedes sanar nuestro corazón quebrantado y curar nues-
tras heridas. Te pedimos que sanes el dolor que hay en
nuestro corazón y en el recuerdo colectivo de nuestra
iglesia. Te pedimos perdón por haber permitido que surgie-
ra una raíz de amargura y que contaminara a tantas perso-
nas. También te pedimos que nos perdones por el tiempo
en que no procuramos buscar el resolver estos recuerdos
dolorosos y de acuerdo a Tu Palabra.
Nos comprometemos a pensar en estos recuerdos, en
cualquier momento en que vengan a nuestras mentes, des-
de el punto de ventaja de nuestra unión con Cristo. Recor-
daremos nuestro perdón y Tu sanidad. Que tu gracia y tu
misericordia nos guíe conforme buscamos vivir según
nuestro llamamiento como líderes espirituales. Por la auto-
ridad del Señor Jesucristo, Quién está sentado a tu diestra,
asumimos la responsabilidad de resistir al diablo. En el
poderoso nombre de Jesús recuperamos todo el terreno que
Satanás podría haber capturado en nuestras vidas y en
nuestra iglesia a través de estos recuerdos dolorosos. Como
estamos sentados con Cristo en los lugares celestiales, le
ordenamos a Satanás que salga de nuestra presencia, de
TRATANDO CON EL PODER DELOS RECUERDOS 227

nuestros ministerios y de nuestra iglesia. Te pedimos, Padre


celestial, que nos llenes con Tu Espíritu Santo. Le entrega-
mos todo el control de nuestra iglesia a nuestra Cabeza,
crucificada, resucitada y que reina.
Te pedimos que traigas sanidad a aquellos que nos han
hecho daño. También sana a aquellos que nosotros pudi-
mos haber lastimado. Bendice a aquellos que nos maldicen
y da un ministerio rico y satisfactorio a todos aquellos que
te pertenecen pero que se han alejado de nosotros. Los
bendecimos a todos en el nombre de nuestro Señor Jesu-
cristo, quien no enseñó, “Amad a vuestros enemigos, haced
bien a los que os aborrecen; bendecid a los que os maldicen,
y orad por los que os calumnian” (Lucas 6:27, 28) Según
Tu Palabra, oramos por aquellos que nos han hecho daño.

Perdonamos.... (Individualmente,
conforme el Señor os
Liberamos..., guía orad por las
> personas y las
Bendecimos..., situaciones empezando
con estas frases).
En el nombre de Jesús. Amén.

La ventaja de Satanás
¿Realmente es posible que Satanás saque ventaja de una iglesia
debido a los recuerdos dolorosos? ¿Puede el maligno explotar el
dolor y la división o los malentendidos para crear más problemas?
¿Puede el acusador de los hermanos utilizar de mala manera el
recuerdo de los conflictos de la iglesia para causar más problemas
en una iglesia? Creemos que sí puede hacerlo. Sin embargo, nuestra
posición necesita una pequeña aclaración en lo que se refiere a los
recuerdos. No es el recuerdo mismo lo que le da una ventaja al
enemigo sobre nosotros, sino más bien cómo respondemos a ese
recuerdo.
La iglesia de Corinto estaba tolerando a un hombre que estaba
viviendo en gran pecado. Estaba con la esposa de su padre (por
ejemplo, la madrastra), un escándalo incluso entre los paganos.
Pablo les escribió en 1 Corintios 5 que expulsaran al hermano
228 TRATANDO CON EL PODER DE LOS RECUERDOS

inmoral —y ellos lo hicieron (ver 1 Corintios 5:1-13; 2 Corintios


2:1-11). Después de su expulsión de la iglesia, aparentemente el
hombre rompió con su inmoralidad sexual y se arrepintió de su
pecado. Entonces el apóstol nuevamente le escribe a la iglesia para
que haya un perdón, consuelo y amor colectivo.

Le basta a tal persona esta reprensión hecha por muchos;


así que, al contrario vosotros más bien debéis perdonarle y
consolarle, para que no sea consumido de demasiada tris-
teza. Por lo cual os ruego que confirméis el amor para con
él (2 Corintios 2:6-8).

De especial interés para nosotros es la razón espiritual que da


Pablo para el perdón personal y colectivo:

Y al que vosotros perdonáis, yo también; porque también


yo lo que he perdonado, si algo he perdonado, por vosotros
lo he hecho en presencia de Cristo, para que Satanás no
gane ventaja alguna sobre nosotros; pues no ignoramos sus
maquinaciones (2 Corintios 2:10, 11).

El perdón no se hace sólo por causa del ofensor, ni tampoco es


sólo por el bien de las personas que perdonan. Es especialmente
importante porque rehusarse al perdón colectivo le permite a Sata-
nás engañar a la iglesia. Esto le permite al maligno defraudar a la
iglesia de las riquezas que por derecho tiene en Cristo. Como un
león buscando a quién devorar, Satanás pronuncia su pecado colec-
tivo (en este caso, la falta de perdón). El tomar ventaja de una iglesia
y sacar lo más que pueda de su engaño es una de las estratagemas
más importantes de Satanás.
Si desobedecemos las claras enseñanzas de Jesús que son el
amar, hacer el bien y orar por nuestros enemigos, incluyendo a
cualquiera que haya causado recuerdos dolorosos en nuestra igle-
sia, entonces le estamos dando un estrado al diablo. Los recuerdos
dolorosos nos atarán si no tomamos una acción deliberada para
obedecer a nuestro Señor. Pero estas verdades no le han sido
enseñadas a las iglesias, en realidad son ideas recientes para noso-
tros mismos. Creemos que todas las iglesias necesitan examinar su
TRATANDO CON EL PODER DELOS RECUERDOS 229

vida conjunta y tomar las acciones pertinentes para liberarse del


pasado y de las artimañas del enemigo.

Patrones pasados
El revisar los recuerdos también tiene otros beneficios. Trabajar a
través del mismo algunas veces es muy útil para que los líderes de
las iglesias vean los patrones que surgen a causa del pasado. Una
iglesia descubrió un problema bien serio, que no tenía apariencias
de mal al principio. Resultó que un grupo de personas maduras, en
el conocimiento del evangelio y de tiempo convertidos se fueron
uniendo a su congregación. Debido a sus conocimientos , experien-
cias y a la fuerza de su ego, pronto se les ponía al frente o se les
daban posiciones de responsabilidad. Sin embargo, tenían errores
en su carácter que causaron severos problemas. Tratar con las
personalidades nuevas fue doloroso y algunas veces dañaba a la
iglesia.
Esto no sucedió una vez sino varias y en diferentes épocas de la
historia de la iglesia. Al creer que el maligno podía introducir un
espíritu fuerte de independencia, el liderazgo de esta iglesia ahora
toma precauciones al seleccionar a sus líderes. Se han puesto alertas
a la tendencia de colocar al frente a las personalidades extroverti-
das. Así que primero prueban que el carácter de Cristo sea evidente
en sus vidas. Los pastores y los ancianos hablan abiertamente de
esta tendencia cuando ven que se acerca un problema. En algunos
casos, tratan con un problema antes de que se vuelva severo. Están
alertas en el área donde la iglesia es vulnerable. Nos preguntamos
cuántas iglesias no tienen ni la más remota idea de que los patrones
del pasado se podrían repetir en el futuro. Son ignorantes de las
estrategias de Satanás y por ello él fácilmente se aprovecha de ellos.
Unos meses después del retiro “Libertando a su iglesia”, un
pastor escribió: “Algunas veces en realidad no sabemos lo que
nuestra iglesia está enfrentando. En esos momentos ciertamente es
bueno hacer algo como esto para ver si nuestra apatía, dolor,
ansiedad o cualquier otra cosa es causada por haberle dado estrado
a Satanás”. Para aquellos que sienten que es exagerado darle crédito
al diablo por cualquier cosa, incluso las cosas malas, déjennos
asegurarles que este proceso es psicológicamente saludable. Traba-
jaría entre los humanos aun cuando no existiera ninguna actividad
230 TRATANDO CON EL PODER DE LOS RECUERDOS

demoníaca en la iglesia. Sin embargo, es más poderosa cuando los


líderes de la iglesia saben que el reino de Cristo está aplastando al
reino de Satanás y de las tinieblas. Como acostumbraba decir mi
amiga Corie ten Boom tan a menudo, “¡Jesús es Victorioso!”
Después de trabajar en estos tres pasos, los participantes necesi-
tan un descanso. Cuando vuelvan, estarán listos para considerar los
pecados colectivos y su efecto en la iglesia, lo cual es el tema del
siguiente capítulo.

Notas
1. David A. Seamands, Healing of Memories (Wheaton, IL: Victor Books,
1985, pág. 186)
e Robert H. Mounce, The Book of Revelation, The New International Com-
mentary on the New Testament (Grand Rapids, MI: Wm. B. Eerdmans
Publishing Co., 1977), pág. 97, citando a Eusebio, Hist. Ecc: iv. 15 FE
Bruce es el editor general de la serie New International Commentary on the
New Testament.
3. Seamands, Healing of Memories, pág. 15.22.
TRATANDO CON
LOS PECADOS
COLECTIVOS

(Cuarto Paso en el evento


“Libertando a su iglesia)
Un amigo mío cuenta del verano que pasó en China. Cuando la
gente le preguntaba acerca de la taza de crimen y divorcio en los
Estados Unidos, admitía que los informes de la prensa eran ciertos.
Los chinos al escuchar esas verdades contestaban reflexionando:
qué cosas tan terribles no eran permitidas en su país. Mi amigo se
sintió avergonzado de la “América Cristiana”.
Recuerdo el asombro de unos alumnos míos japoneses en H.P.
Haggard School of Theology at Azusa Pacific University. El curso
de consejería estaba abordando el problema del abuso sexual de los
niños. Estos alumnos estaban aterrorizados y dijeron que tales cosas
no sucedían en el Japón. Su explicación fue sencilla —los adultos
jamás están a solas con los niños. Todos viven tan juntos que la
privacidad no se conoce y de esa manera los niños están protegidos.
Sentí vergiienza por nuestra cultura.
Piensen el desconsuelo y el desmayo que sentimos cuando nos
enteramos de los pecados colectivos de otras culturas. Por ejemplo
232 TRATANDO CON LOS PECADOS COLECTIVOS

en la India es normal practicar un aborto por el solo hecho de no


estar de acuerdo con el sexo de la criatura. Esto es una abominación.
Hace algunos años visité Tailandia. En la hermosa ciudad de Bang-
kok, los guías nos señalaron las “casas de los espíritus” en las
fachadas de las casas al igual que de los hoteles. Parecen jaulas de
pájaros adornadas. Algunas están demasiado elaboradas. La gente
coloca ofrendas y sacrificios en ellas para apaciguar a los espíritus.
Mi alma se sintió entristecida. Toda institución u organización
social puede tener, y probablemente tiene, pecados colectivos —in-
cluyendo a las iglesias.

¿Qué son los pecados colectivos?


Por pecados colectivos queremos decir patrones de comportamien-
to que no le gustan al Señor y que son contrarios a Su voluntad
revelada. No se diferencian de los pecados individuales en su
naturaleza. El pecado es pecado ya sea que se practique por un
individuo o por un grupo. Lo que separa a los pecados colectivos
de los pecados individuales es que son algo en común en la iglesia
o por un grupo importante de la misma. Este patrón de pecado
dentro de la vida del grupo pide una acción colectiva por parte de
sus líderes para poder tratar con ello.
“Tuya es, Señor, la justicia, y nuestra la confusión de rostro...”
(Daniel 9:7). Por raro que le suene a nuestros oídos, Daniel estaba
confesando un pecado colectivo. Él sentía vergiienza por la maldad,
rebelión y desobediencia de “todo Israel” (ver Daniel 9:7, 11).
¿Cuándo fue la última vez que escuchaste a alguien confesar los
pecados de “todos los Estados Unidos” o de “toda tu iglesia”? Lo
que Daniel sabía, y aparentemente nosotros no lo sabemos, era el
poder de confesar los pecados colectivos —sentir la vergiienza que
los acompaña. Pero junto con la tristeza piadosa viene la confianza
en el poder de Cristo para perdonar, limpiar y sanar (ver 2 Crónicas
7:14; 2 Corintios 7:10).
Si el orar por toda la nación o por toda la cultura occidental
parece demasiado, ¿qué tal el confesar los pecados colectivos de tu
familia o de tu iglesia? Es fácil culpar a nuestra cultura que se
desintegra por todos los pecados horribles que comete, y después
olvidar orar, interceder por el perdón ignorando que esos pecados
TRATANDO CON LOS PECADOS COLECTIVOS 233

pueden llegar a tener repercusión en nuestras familias, iglesias y


denominaciones. Tomemos a las iglesias como ejemplos. ¿Cuáles
son sus pecados colectivos? Para los que empiezan, miremos nue-
vamente las cartas del Jesús resucitado a las siete iglesias de
Apocalipsis 2, 3. Cinco de las siete iglesias eran culpables de
pecados colectivos.

Éfeso Dejado su primer amor


Pérgamo La tolerancia de enseñanzas falsas las cuales
daban su aprobación a la participación de los
rituales religiosos no cristianos.
Tiatira Lo mismo de Pérgamo; además de tolerar a
gente dentro de la iglesia que cometían adulterio
con un falso maestro.
Sardis Estaban muertos y sus obras no estaban
completas.
Laodicea Tibieza y encontrar seguridad en las cosas
materiales.
Los pecados colectivos y la vergiienza que los acompaña no se
limitan a los tiempos bíblicos. Actualmente las congregaciones, la
tuya incluso tal vez, a menudo caen en patrones pecaminosos
practicados por una iglesia completa o por un grupo grande dentro
de la misma. Después de muchos seminarios “Libertando a su
iglesia”, estamos muy conscientes de que casi todas las iglesias
toleran los pecados colectivos. Estos patrones pecaminosos en
nuestra vida de grupo causan un dolor y un daño increíble. Aún
peor, nos retienen para que no tengamos un buen progreso y la
bendición completa de Cristo. Tomemos las murmuraciones como
ejemplo.

Excavando suciedad
Algo en nuestro interior se deleita en buscar y encontrar cosas
sucias én otras personas. Las columnas de los chismes siempre se
leen bastante. Las revistas de escándalos se venden por millones.
Prominentes personalidades enfrentan constantemente no sólo crí-
ticas, sino también acusaciones escandalosas basadas en pocas
evidencias o en ninguna siquiera. Escuelas locales, clubes, ligas
deportivas, y , claro, las iglesias no están en una mejor situación.
234 TRATANDO CON LOS PECADOS COLECTIVOS

El excavar la suciedad es una forma de vida —no es saludable,


ciertamente es un patrón retorcido.
¿Por qué? ¿Por qué es que a muchas personas les gusta saber
sobre la “ropa sucia” de los demás? Por supuesto, no tenemos todas
las respuestas pero un pensamiento puede ser útil. Todos tenemos
un deseo, el cual Dios nos ha dado, de sentirnos bien con nosotros
mismos. Fuimos creados a la imagen de Dios —saludables, com-
pletos, enteros muy bien diseñados. A través de la caída y de
nuestros propios actos pecaminosos, la imagen de Dios en nuestro
interior se deteriora, se distorciona y se rompe. Pero el deseo de
sentirnos bien con nosotros mismos permanece.
Una manera falsa para aumentar nuestro sentido de valor propio
es la comparación. Cuando nos enteramos de algo malo, sucio o un
chisme de una hermano cualquiera, ya sea conocido nuestro o no
muchas veces lo calificamos como un horror, pero lo justificamos
y hasta llegamos a pensar ¡Puede que tenga errores pero no tan
malos! Al mismo tiempo, nos podemos sentir tentados por su clase
de pecado, o podemos sentir que eso excusa nuestra debilidad.
Pensamos, Si las circunstancias fueran las correctas, yo podría...
Hay un mecanismo de defensa común para todo aquel que está
comparando siempre. Algunas veces comparamos nuestras áreas
fuertes con las debilidades de otros, lo cual es una satisfacción
sustituta de la edificación genuina del carácter, lo cual da un
sentimiento falso de mejoría. Es decir miramos al drogadicto y
pensamos “ soy bueno porque yo no lo soy ”.La Biblia advierte en
contra de esta clase de comparación (ver 2 Corintios 10:12).
Si nos sentimos deprimidos, podemos tomar el lado contrario y
comparar nuestras debilidades con las áreas fuertes de los demás.
La autocompasión tiene éxito en este juego negativo de la mente.
Por supuesto, en el fondo es la carne con sus deseos malignos y
corruptos. Algo en el excavar en búsqueda de suciedad, o cualquier
clase de mal, tiene una extraña atracción. La Biblia nos advierte
sobre esta sutil hambre de chismes. “Las palabras del chismoso son
como bocados suaves, y penetran hasta las entrañas” (Proverbios
EL):
La única comparación segura es la que podemos hacer entre
nosotros y Jesucristo. Al principio nos humilla, pero luego, confor-
me profundizamos en Cristo, se convierte en nuestro nuevo centro,
TRATANDO CON LOS PECADOS COLECTIVOS 235

en nuestro Salvador, Señor, Maestro, Amigo y Esperanza. En el


proceso, Él restaura una autoimagen saludable conforme nos “re-
vestimos del nuevo hombre, el cual conforme a la imagen del que
lo creó...” (Colosenses 3:10).Un resultado práctico es el cambio de
nuestro vocabulario. En vez de excavar por suciedad, cavemos en
busca de oro en las demás personas. “Por lo cual, animaos unos a
otros, y edificaos unos a otros, así como lo hacéis” (1 Tesalonicen-
ses 5:11).
En sus conferencias, Neil a menudo dice que si memorizamos
Efesios 4:29 y lo ponemos en práctica, la mitad de nuestros proble-
mas van a desaparecer de la noche a la mañana. “Ninguna palabra
corrompida salga de vuestra boca, sino la que sea buena para la
necesaria edificación, a fin de dar gracia a los oyentes”. Cuando
edificamos a los demás según sus necesidades, jamás contristamos
al Espíritu Santo, como nos lo advierte el siguiente versículo (ver
Efesios 4:30). En vez de ello, hablamos palabras de consuelo,
enseñanza, ánimo o de bien sencillamente, la diversión cristiana
que eleva el espíritu de las personas y las edifica en Cristo. ¡Qué
mejor es hacer esto que el rebajar a otros!

¡Veneno en el cuerpo!
Sospechas, chismes, disensión, división, rebelión —estos pecados
colectivos son basura. Neil mencionó antes, que los demonios son
como moscas. Ellos se alimentan de la basura. Y esta clase de
pastura les gusta más que el postre. El diablo a menudo promueve
un espíritu de independencia el cual causa división. Sucede en las
iglesias y es como un veneno en el cuerpo.
Las personas cuestionan a aquellos que están en autoridad. El
molino de los chismes empieza a despedazar. Algunos están cose-
chando semillas de disensión. Antes de que haya pasado mucho
tiempo, los líderes y las demás personas ya no confían el uno en el
otro. Hay división en las reuniones de comité y en las de negocios.
Otra cosa que ocurre es que los sentimientos dañados están hacien-
do que algunos se marchen de la iglesia. Lo que es peligroso en este
momento es que la mirada se puede alejar del problema. Ganar,
ser el primero, restaurar o mantener la imagen, y otros deseos
escondidos debajo de la superficie parecen equivocadamente
236 TRATANDO CON LOS PECADOS COLECTIVOS

más importantes que el discernir la voluntad de Dios. La buena


comida y la basura ni se parecen ni saben igual. Evitemos el veneno.
Los pecados que hemos mencionado y que se han discutido hasta
ahora no sólo son pecados colectivos. ¿Qué hay sobre la cuestión
de que no oramos, de nuestra apatía, de nuestra desobediencia a la
Gran Comisión? ¿Qué hay de los líderes que miran hacia otro lado,
(para no verlos) cuando hay pecados escandalosos entre sus miem-
bros? ¿Qué hay de aquellos que ignoran cuando sus miembros
violan las normas bíblicas en lo que respecta a la fornicación,
adulterio, divorcio y nuevo matrimonio, aborto y comportamiento
homosexual? ¿Qué hay de los líderes que mienten, hacen mal uso
de las finanzas o que cubren sus propios pecados escandalosos?
¿Qué hay de aquellos que permiten los pecados sexuales de los
líderes de las iglesias?
Si le pides al Señor que te muestre los pecados colectivos de tu
iglesia, debes estar lista para que Él abra tus ojos. Cuando lo haga,
es el momento de renunciar a ellos, confesarlos y olvidarlos. Luego
recuérdate de tus ilimitados recursos en Cristo y entrégate a la
obediencia. “Acuérdate, pues, de lo que has recibido y oído; y
guárdalo, y arrepiéntete...” (Apocalipsis 3:3).

La Biblia y los pecados colectivos


Durante un seminario un hombre comentó: “No creo en los pecados
colectivos. Creo que cada uno es responsable por sus propios
pecados”. Sin embargo, después de un estudio bíblico quedó con-
vencido de su existencia. Veamos la Palabra escrita de Dios, comen-
zando con Daniel. El pueblo de Judá se encontraba en el exilio,
cautivo en Babilonia durante casi 70 años. Al enterarse de que
Jeremías el profeta había profetizado 70 años de cautiverio, Daniel
reconoció en las Escrituras que el tiempo de Dios para la liberación
estaba cerca. Muy pronto Israel iba a ser elegible para la libertad
condicional y regresaría a su tierra natal en Judá. Lo que a ellos les
faltaba en ese momento era un buen comportamiento.

La confesión de Daniel
Daniel intercedió delante de Dios y confesó su pecado colectivo y
los pecados de sus antecesores. Confesó la maldad, rebeldía y
TRATANDO CON LOS PECADOS COLECTIVOS 237

desobediencia de “todo Israel”. Su oración está registrada en Daniel


9:4-19. La volvemos a imprimir aquí con frases y palabras sobre-
saltadas para revelar la naturaleza colectiva de sus pecados:

.. Señor, Dios grande, digno de ser temido, que guardas


el pacto y la misericordia con los que te aman y guardan
tus mandamientos; hemos pecado, hemos cometido iniqui-
dad, hemos hecho impíamente, y hemos sido rebeldes, y
nos hemos apartado de tus mandamientos y de tus ordenan-
zas. No hemos obedecido a tus siervos los profetas, que en
tu nombre hablaron a nuestros reyes, a nuestros príncipes,
a nuestros padres y a todo el pueblo de la tierra.
Tuya es, Señor, la justicia, y nuestra la confusión de
rostro, como en el día de hoy lleva todo hombre de Judá,
los moradores de Jerusalén, y todo Israel, los de cerca y los
de lejos, en todas las tierras adonde los has echado a causa
de su rebelión con que se rebelaron contra ti. Oh Jehová,
nuestra es la confusión de rostro, de nuestros reyes, de
nuestros príncipes y de nuestros padres; porque contra ti
pecamos. Dé Jehová nuestro Dios es el tener misericordia
y el perdonar, aunque contra él nos hemos rebelado y no
obedecimos a la voz de Jehová nuestro Dios, para andar en
sus leyes que él puso delante de nosotros por medio de sus
siervos los profetas. Todo Israel traspasó tu ley apartándo-
se para no obedecer tu voz; por lo cual ha caído sobre
nosotros la maldición y el juramento que está escrito en la
ley de Moisés, siervo de Dios; porque contra él pecamos.
Y él ha cumplido la palabra que habló contra nosotros, y
contra nuestros jefes que nos gobernaron, trayendo sobre
nosotros tan grande mal; pues nunca fue hecho debajo del
cielo nada semejante a lo que se ha hecho contra Jerusalén.
Conforme está escrito en la ley de Moisés, todo este mal
vino sobre nosotros; y no hemos implorado el favor de
Jehová nuestro Dios, para convertirnos de nuestras mal-
dades y entender tu verdad. Por tanto, Jehová veló sobre el
mal y lo trajo sobre nosotros; porque justo es Jehová
nuestro Dios en todas sus obras que ha hecho, porque no
obedecimos a su voz. Ahora pues, Señor Dios nuestro, que
238 TRATANDO CON LOS PECADOS COLECTIVOS

sacaste tu pueblo de la tierra de Egipto con mano poderosa,


y te hiciste renombre cual lo tienes hoy; hemos pecado,
hemos hecho impíamente. Oh Señor, conforme a todos tus
actos de justicia, apártese ahora tu ira y tu furor de sobre tu
- ciudad Jerusalén, tu santo monte; porque a causa de nues-
tros pecados, y por la maldad de nuestros padres, Jerusalén
y tu pueblo son el oprobio de todos en derredor nuestro.
Ahora pues, Dios nuestro, oye la oración de tu siervo, y sus
ruegos; y haz que tu rostro resplandezca sobre tu santuario
asolado, por amor del Señor. Inclina, oh Dios mío, tu oído,
y oye; abre tus ojos, y mira nuestras desolaciones, y la
ciudad sobre la cual es invocado tu nombre; porque no
elevamos nuestros ruegos ante ti confiados en nuestras
justicias, sino en tus muchas misericordias. Oye, Señor; oh
Señor, perdona; presta oído, Señor, y hazlo; no tardes, por
amor de ti mismo, Dios mío; porque tu nombre es invocado
sobre tu ciudad y sobre tu pueblo.

Por favor note cuidadosamente el punto al cual nos referimos.


Daniel está confesando los pecados colectivos de su pueblo y de
sus ancestros. No está confesando sus pecados personales, aun
cuando se incluye en la oración del grupo. También note que Daniel
escribió esta oración. (Algunas veces las oraciones escritas son
extremadamente importantes). Los pecados colectivos sí existen y
los líderes piadosos y responsables pueden tomar la iniciativa y
confesarlos al Señor por parte de ellos y de su propia gente. El Señor
escuchó y contestó la oración de Daniel. En tres oleadas de inmi-
grantes, un remanente del pueblo de Israel regreso de Babilonia a
Judá.

La confesión de Nehemías
Justo antes de la tercer emigración, Nehemías clamó a Dios, con-
fesando sus propios pecados y los pecados colectivos de su pueblo:

... Oh Jehová, Dios de los cielos, fuerte, grande y temible,


que guarda el pacto y la misericordia a los que le aman y
guardan sus mandamientos; esté ahora atento tu oído y
abiertos tus oídos para oír la oración de tu siervo, que hago
ahora delante de ti día y noche, por los hijos de Israel tus
TRATANDO CON LOS PECADOS COLECTIVOS 239

siervos, y confieso los pecados de los hijos de Israel que


hemos cometido contra ti; sí, yo y la casa de mi padre
hemos pecado. En extremo nos hemos corrompido contra
ti, y no hemos guardado los mandamientos. estatutos y
preceptos que diste a Moisés tu siervo (Nehemías 1:5-7,
itálicas añadidas por el autor.

Nehemías reconoció la justicia de Dios al esparcirlos entre las


naciones a causa de su pecado. Él también apeló a las promesas de
Dios en las Escrituras para reunirlos desde los rincones más remo-
tos del exilio si es que ellos se volvían a Él y obedecían Sus
mandamientos. Él declaró su verdadera identidad como el pueblo
de Dios redimido. Luego terminó su oración para encontrar favor
delante del rey (ver (Nehemías 1:8-11).
Como él era el copero del rey, planeaba hacer una apelación para
poder dirigir la tercera oleada de inmigrantes de vuelta a Jerusalén
(ver Nehemías 2:1-9). El rey escuchó su petición sorpresa y se la
concedió. Con el tiempo, Nehemías se convirtió en el gobernador
de Judá. Nehemías es famoso por su liderazgo para reconstruir el
muro de Jerusalén en sólo 52 días y con un equipo voluntario (ver
Nehemías 6:15). La siguiente tarea le tomó un poco más de tiempo.
Era la tarea de reconstruir a las personas.
El pueblo se reunió en asamblea y le pidió a Esdras, el sacerdote
principal, que leyera del libro de la Ley de Moisés (ver Nehemías
8:1). Conforme el pueblo escuchó la Palabra del Señor leída y expli-
cada, una convicción intensa de su pecado vino sobre ellos. Ellos se
arrepintieron y abandonaron sus pecados. Lo que siguió fue el gozo
en el Señor y cambios importantes en su estilo de vida. Se entregaron
a la obediencia de la Palabra de Dios. (ver Nehemías 9:2).

Confesión de Esdras
Parece que las llamas de la confesión y el fuego del avivamiento se
esparcieron, ya que en el día veinticuatro del mismo mes se volvie-
ron a reunir (ver Nehemías 9:1). Es posible que muchos más se
hayan reunido en esta ocasión, incluyendo a muchos que no estu-
vieron presentes la primera vez. Una vez más escucharon la lectura
de la Ley de Dios y confesaron sus pecados, tanto los individuales
como los colectivos, e incluso los de sus ancestros. “...Yestando en
pie, confesaron sus pecados, y las iniquidades de sus padres”
240 TRATANDO CON LOS PECADOS COLECTIVOS

(Nehemías 9:2). Algunos de los pecados colectivos incluían recuer-


dos dolorosos.

Mas ellos y nuestros padres fueron soberbios, y endurecie-


ron su cerviz, y no escucharon tus mandamientos. No
quisieron oír, ni se acordaron de tus maravillas que habías
hecho con ellos; antes endurecieron su cerviz, y en su
rebelión pensaron poner caudillo para volverse a su servi-
dumbre. Pero tú eres Dios que perdonas, clemente y piado-
so, tardo para la ira, y grande en misericordia, porque no
los abandonaste (Nehemías 9:16, 17).

Pero te provocaron a ira, y se rebelaron contra ti, y echaron


tu ley tras sus espaldas, y mataron a tus profetas que
protestaban contra ellos para convertirlos a t1, e hicieron
grandes abominaciones (Nehemías 9:26).

Pero una vez que tenían paz, volvían a hacer lo malo


delante de ti, por lo cual los abandonaste en mano de sus
enemigos que los dominaron; pero volvían y clamaban otra
vez ati, y tú desde el cielo los oías y según tus misericordias
muchas veces los libraste. Les amonestaste a que se volvie-
sen a tu ley; mas ellos se llenaron de soberbia, y no oyeron
tus mandamientos, sino que pecaron contra tus juicios, los
cuales si el hombre hiciere, en ellos vivirá; se rebelaron,
endurecieron su cerviz, y no escucharon. Les soportaste
por muchos años, y les testificaste con tu Espíritu por
medio de tus profetas, pero no escucharon; y por lo cual los
entregaste en manos de los pueblos de la tierra (Nehemías
9:28-30).

Pero tú eres justo en todo lo que ha venido sobre nosotros;


porque rectamente has hecho, mas nosotros hemos hecho
lo malo. Nuestros reyes, nuestros príncipes, nuestros sacer-
dotes y nuestros padres no pusieron por obra tu ley, ni
atendieron a tus mandamientos y a tus testimonios con los
que les amonestabas. Y ellos en su reino y en tu mucho bien
que les diste, y en la tierra espaciosa y fértil que entregaste
TRATANDO CON LOS PECADOS COLECTIVOS 241

delante de ellos, no te sirvieron, ni se convirtieron de sus


malas obras (Nehemías 9:33-35).

Al igual que Daniel y Nehemías antes que él, Esdras confesó los
pecados colectivos de Israel, consagrándose en especial en los
pecados de sus ancestros. Los ancianos y el pueblo estaban con él
en este caso. Sin embargo, hicieron más que sólo señalar la culpa
de las pasadas generaciones. También confesaron sus propios pe-
cados:

... Por nuestros pecados, quienes se enseñorean sobre


nuestro cuerpo, y sobre nuestros ganados, conforme a su
voluntad, y estamos en grande angustia (Nehemías 9:37,
itálicas añadidas por el autor).

El pueblo, incluyendo a sus líderes, Levitas, sacerdotes y Nehe-


mías el gobernador, hicieron un acuerdo con Dios. Este documento
los comprometía a una obediencia estricta a la ley de Moisés y a
sus aplicaciones prácticas para su época. Tal vez inclusive usted lo
llamaría algo parecido al Plan de Acción de Oración (Paso Seis).
Sin embargo, lo que queremos decir aquí es que los pecados colectivos
sí existen, que éstos invitan al juicio de Dios, y que los líderes y el
pueblo pueden confesarlos y alejarse de ellos. Esto place a Dios y trae
Sus bendiciones sobre los líderes y sobre el pueblo de la misma
manera. Los ejemplos del Antiguo Testamento fueron escritos para
nuestro bien y los principios se aplican a nosotros al igual que a
ellos (ver 1 Corintios 10:11; 2 Timoteo 3:16; 2 Pedro 1, 20, 21).

El día de la expiación
Daniel y Esdras no soñaron con el concepto de los pecados colec-
tivos. Dios lo puso en los sacrificios de Israel de la manera en que
él lo prescribió en el libro de Levítico. El Señor diseñó el día de la
expiación especialmente para los pecados colectivos de Israel (ver
Levítico 16). Los pecados individuales tenían sacrificios específi-
cos los cuales se requerían de la persona que había cometido la
transgresión. Pero la confesión de los pecados individuales no era
suficiente por sí sola. “...Hacer expiación una vez al año por todos
los pecados de Israel... (Levítico 16:34, itálicas añadidas por el
autor). En el día anual de la expiación, ”Y hará traer Aarón el
242 TRATANDO CON LOS PECADOS COLECTIVOS

becerro de la expiación que es suyo, y hará la reconciliación por sí


y por su casa... Después degollará el macho cabrío en expiación
por los pecados del pueblo..." (Levítico 16:6, 15, itálicas añadidas
por el autor). El propósito del día de la expiación no era por las
transgresiones individuales sino por la impureza, la rebelión y la
maldad de todo Israel (ver Levítico 16:15, 16, 21, 24, 30, 34).
Las buenas nuevas son que nuestro Señor Jesucristo ha realizado
un mejor sacrificio que la sangre de machos cabríos. El es el
sacrificio de expiación tanto para los pecados individuales como
para los colectivos (ver Hebreos 9:22-28). Debido a Su gracia y
misericordia expresada en el sacrificio perfecto en la Cruz, nuestro
deber es responder con arrepentimiento y con fe. En Apocalipsis 2,
3, Jesús dio fuertes mandamientos a sus iglesias en lo que respecta
a los pecados colectivos:

Éfeso Recuerda, arrepiéntete.


Pérgamo Arrepiéntete.
Tiatira Retenedlo.
Sardis Sé vigilante; acuérdate de lo que has recibido,
guárdalo, arrepiéntete.
Laodicea Sé celoso; arrepiéntete.

Renuncia y anuncia
Una palabra útil que resume lo que Jesús le mandó a Sus iglesias
que hicieran sobre los pecados colectivos es “renuncia”. Es muy
parecida a “arrepiéntete”, pero, en la actualidad, para la mayoría de
las personas tiene un mayor sentido de rechazar por completo y
dejar a un lado un pecado (o cualquier clase de actividad demonía-
ca). “Renunciar” significa, según el diccionario de Webster, “el
dejar, especialmente haciendo un anuncio formal”. Cuando una
iglesia renuncia a sus pecados colectivos, los deja como lo hace con
sus posesiones. Los rechaza y ya no los quiere. Es la. señal de un
afirmación de renuncia, entregándoselos al Señor Jesucristo, quien
murió y resucitó para quitar el pecado, el personal y el colectivo.
En el proceso, “Libertando a su iglesia”, los participantes renun-
cian a los pecados parafraseados y aplicados a la actualidad de
Apocalipsis 2, 3. Luego anuncian lo bíblicamente positivo y opuesto.
TRATANDO CON LOS PECADOS COLECTIVOS 243

Para aquellos que les gusta la teología, esto equivale al arrepenti-


miento y a la fe, nuestra respuesta bíblica a cualquier clase de
pecado. Ya que los conceptos de renunciar y anunciar van a ser
importantes más tarde, échele un vistazo a la siguiente lista.

Renunciación de la iglesia
Renunciamos... Anunciamos...
Renunciamos a dejar nuestro Anunciamos que Cristo es
primer amor. nuestro primer amor ya que
Él nos amó primero y se
ofreció como expiación por
nuestros pecados (ver Ap.
2:4, 1 Juan 2:2;4:10).
Renunciamos a tolerar las fal- Anunciamos que la verdad
sas enseñanzas. de Dios nos es revelada a
través de la viva y escrita
Palabra de Dios (ver Juan
17:13: Heb. 4:12:42
Tim.3:15,16).
Renunciamos a pasar por Anunciamos que Cristo es
alto las creencias no cristia- nuestra verdadera identidad
nas y sus prácticas entre y el único camino para la
nuestros miembros. salvación y la amistad con
Dios (ver 2 Cor.5:17; Juan
14:6).
Renunciamos a tolerar la in- Anunciamos que nuestra
moralidad sexual entre algu- sexualidad es un don de
nos de nuestros miembros. Dios, que las relaciones
sexuales son para disfrutarse
dentro del matrimonio y con
un solo hombre y una sola
mujer (ver 1 Cor. 6:18-20;
2 Tes. 4:3-8; Gén. 2:24).
244 TRATANDO CON LOS PECADOS COLECTIVOS

Renunciamos a nuestra repu- Anunciamos que sólo Cristo


tación de estar vivos cuando es nuestra Resurrección y
estamos muertos. Vida (ver Juan 11:25, 26).
Renunciamos a nuestros he- Anunciamos que Cristo es la
chos incompletos, a empezar Cabeza del cuerpo, la Iglesia,
a hacer la voluntad de Dios y y que como miembros Suyos
luego no continuar. encontramos libertad y
fuerza para terminar la obra
que nos dio para que
hiciéramos (ver Ef. 1:19-23;
2:10; Fil. 4:13).
Renunciamos a la desobe- Anunciamos que Dios nos da
diencia a la Palabra de Dios, la energía para desear hacer
incluyendo el Gran Manda- Su voluntad, para que así
miento y la Gran Comisión. podamos obedecer a Cristo
(Ver Fil. 2:13).
Renunciamos a nuestra tibie- Anunciamos que Cristo es
za, ano ser ni fríos ni calien- nuestro fuego que refina y
tes por Cristo. Quien nos Disciplina por
nuestro propio bien y para
que nuestra fe pruebe ser
genuina (ver Mal. 3:1-3;
Heb. 12:10, 29).
Renunciamos a nuestro falso Anunciamos que Cristo es
orgullo en la “seguridad” fi- nuestra verdadera riqueza y
nanciera"” la cual nos ciega pureza —fuera de él estamos
en nuestras necesidades espi- mal, somos dignos de
rituales. misericordia, pobres, ciegos,
y estamos desnudos (ver Col.
2:1-3; Ap. 3:17-18).

Los pecados colectivos en la actualidad


Los pecados colectivos no están más limitados a los tiempos bíbli-
cos que los pecados personales. Actualmente las congregaciones a
menudo caen en prácticas pecaminosas. Cada iglesia necesita exa-
minar su propia salud espiritual en su respuesta al Cristo vivo. En
mi tradición, la Iglesia de los Amigos, tenemos una práctica llamada
“Reunión de Claridad”. Es un tiempo apartado, con los líderes
TRATANDO CON LOS PECADOS COLECTIVOS 245

principales, para discernir la voluntad de Dios sobre una cuestión a


través de la oración, discusión y buscando la voluntad del Espíritu
Santo. En una de estas reuniones a nivel denominacional, se exploró
el tema de los pecados colectivos. Entre muchas posibilidades, tres
parecían sobresalir como cuestiones que se aplicaban a nosotros de
manera especial: rebelión, arrogancia y autojustificación. Aquellos
que conocen la historia de los Amigos reconocerán que estos
pecados colectivos yacían en nuestros genes. Estos pecados son la
herencia que recibimos de nuestros ancestros espirituales. Lo que
es curioso es que cada uno de ellos es el opuesto demoníaco de
nuestras áreas más fuertes. La rebelión, por ejemplo, es el lado
opuesto de tener una posición a favor de la verdad y hablar la misma
con poder a aquellos en autoridad. Los Amigos, algunas veces
llamados Quaqueros, estuvieron entre los primeros que obtuvieron
el derecho a la libertad de religión tanto en Inglaterra como en las
Colonias Americanas. No fue fácil. Muchos de nuestros anteceso-
res fueron encarcelados; algunos fueron martirizados. (Tres hom-
bres y una mujer fueron ahorcados en Boston Common por predicar
el evangelio de la manera en que lo comprendían los Amigos.
La arrogancia, como otro ejemplo, es lo Opuesto de la humildad
que no puede tolerar el pecado. Los Amigos, guiados por John
Woolman, fueron el primer movimiento cristiano en liberar a sus
esclavos en América. Casi 100 años antes de la Guerra Civil. Sin
embargo, separados de Cristo la humildad se desvanece y hay
intolerancia de la verdad de Dios, cuando ésta difiere de la percep-
ción que tenemos de la misma, se convierte en una verdadera
tentación.
De una manera similar, la autojustificación es una forma distor-
sionada de una justicia verdadera. No es un accidente que los
Amigos, motivados por una verdadera justicia, produjeran varios
clásicos de la devoción. Aquellos que gustan de los maestros de los
devocionales tal vez puedan reconocer nombres tales como George
Fox, John Woolman, Stephen Grellet, Hannah Whithall Smith,
Thomas Kelly, Douglas V. Steere y Richard J. Foster.

Renunciando a la rebelión
¿Cómo es que un movimiento o cualquier iglesia renuncia a peca-
dos colectivos tales como la rebelión, arrogancia y justicia propia,
246 TRATANDO CON LOS PECADOS COLECTIVOS

y los reemplaza con algo bíblico? Una manera de hacerlo es con


oración, preferiblemente en público. Las tres siguientes declaracio-
nes u oraciones son útiles para romper con tales pecados antiguos.
También sirven como una ilustración de la forma que pueden tener
actualmente los pecados colectivos. En los seminarios “Libertando
a su iglesia”, las utilizamos tanto como oraciones así como herra-
mientas de enseñanza.
Renunciamos a la rebelión como uno de nuestros peca-
dos colectivos. Muy a menudo hemos rechazado la autori-
dad de cualquier fuente que no nos gusta —+gobierno,
dirigentes de la iglesia, de las Escrituras, críticos de otras
perspectivas teológicas y especialmente de nuestros pro-
pios líderes. Muy a menudo hemos dado responsabilidad
sin dar autoridad. Muy a menudo nos hemos vuelto jueces
de las acciones y actitudes de nuestros pastores, ancianos
y líderes. En ocasiones hemos valorado más nuestras tra-
diciones que la verdad de Dios, revelándonos en contra del
mismo Espíritu Santo al cual profesamos obedecer. Nos
rebelamos en contra del evangelismo porque nos avergiien-
za. Nos rebelamos en contra de la santidad porque nos hace
diferentes al mundo que está a nuestro alrededor. A ciegas
negamos las obras de Satanás y de sus fuerzas demoníacas,
que claramente enseñan las Escrituras, debido a que no
encajan adecuadamente en nuestra propia comprensión de
la realidad. Admitimos que somos culpables y nos arrepen-
timos de nuestra rebelión.
Anunciamos que en Cristo tenemos una sumisión piado-
sa a nuestro Señor y a Sus líderes humanos que han sido
llamados. En Cristo nos sometemos a cada autoridad que
Él ha puesto sobre nosotros —gobierno, líderes de iglesia,
la Escritura, cualquier cosa que sea cierta de los críticos de
otras perspectivas teológicas y especialmente de los líderes
que nosotros hemos escogido. Nos sometemos a la autori-
dad espiritual de nuestros pastores, ancianos y líderes, en
especial, en las responsabilidades que les hemos dado.
Nos sometemos al Espíritu Santo y a las Escrituras,
incluyendo los claros mandamientos en lo que se refiere al
evangelismo, vivir santamente y a la oración continua.
TRATANDO CON LOS PECADOS COLECTIVOS 247

Humildemente pedimos la renovación, y la obra de aviva-


miento del Espíritu Santo conforme amamos, confiamos y
obedecemos la Palabra de Dios.

Renunciando a la arrogancia
Renunciamos a la arrogancia como uno de nuestros peca-
dos colectivos. Orgullo en nosotros mismos y en nuestro
discernimiento espiritual y los logros que se han convertido
en un ídolo dentro de nuestro corazón. Hemos creído
equivocadamente que las cosas que el Espíritu Santo nos
revelaba eran superiores a las cosas que el Espíritu Santo
les revelaba a otros. Algunos de nosotros nos hemos enor-
gullecido más perteneciendo a nuestra denominación que
perteneciendo a Cristo Jesús. Incluso hemos enseñado que
lo que enfatizamos es tan especial que se entiende como
superioridad espiritual —como si de alguna manera fuése-
mos la obra final de Dios, Su gran proyecto, Su vasija
verdadera, especialmente escogida, y mucho mejor que
Sus otros hijos. En nuestra arrogancia creemos que somos
mejores que otros, y que conocemos a Dios de una manera
más íntima. Admitimos que hemos sido engañados y nos
arrepentimos de nuestra arrogancia.
Anunciamos que tenemos una humildad auténtica al
tener una unión viva con nuestro Señor Jesucristo. Confe-
samos humildemente que Jesucristo es el único camino de
salvación y de relación con Dios. Nuestra confianza está
en Él y solamente en Él. Apreciamos lo que Cristo nos ha
revelado a través del Espíritu de Dios, de Su Palabra, de
Sus obras y de Su pueblo. Sin embargo, declaramos humil-
demente la necesidad de Su luz escudriñadora en nuestras
vidas. Gustosos reconocemos que el mismo Señor Jesús
—<crucificado, resucitado y que reina— Quien le dio dis-
cernimiento a nuestros fundadores está presente para con-
tinuar enseñándonos. Nos humillamos delante de Dios
—-Padre Celestial, Señor Jesucristo y Espíritu Santo—
Quien nos enseña a comprender y practicar Su verdad que
nos es revelada a través de las Escrituras, el sano razona-
miento y los dones espirituales de Su pueblo.
248 TRATANDO CON LOS PECADOS COLECTIVOS

Renunciando a la justicia propia


Renunciamos a nuestra propia justicia como uno de
nuestros pecados colectivos. Muchos de nosotros hemos
creído que “lo que es bueno para mí” está bien, incluso si
se contradice con las enseñanzas claras de las Escrituras.
Muchos de nosotros consideramos satisfacer nuestras pro-
pias necesidades como más importante que obedecer la
Palabra de Dios. Muchos de nosotros hemos creado nues-
tras propias reglas y nos sentimos contentos con nuestra
justicia propia. Como cuerpo, y como individuos, a menu-
do toleramos los unos en los otros estas ideas falsas y nos
rebelamos a enfrentar un comportamiento que no es con-
forme a las Escrituras, especialmente si nos sentimos có-
modos con Él.
Mientras ignoramos la justicia bíblica demasiado rápido,
nos juzgamos unos a otros por no conformarnos a las
expectativas no bíblicas de nuestro grupo, tal vez como la
apariencia, el rango social o el vocabulario religioso. Muy
fácilmente creemos en los chismes y en los rumores de las
personas en vez de amarlas y perdonarlas en Cristo.
Nos disculpamos y juzgamos a otros, lo cual es el centro
de la justicia propia. Admitimos que somos culpables de
poner nuestras propias reglas en vez de poner las de Dios,
y nos arrepentimos de nuestra propia justicia.
Anunciamos que en Cristo tenemos la justicia de Dios
que viene a través de la fe. Reconocemos con gusto Su
justicia como un don gratuito de Su gracia, la cual jamás
podremos ganar o merecer. Anunciamos que en Cristo cada
vez somos más justos delante de Dios en nuestra conducta
diaria. Afirmamos que el ser cristiano incluye el intento de
vivir en obediencia a todo lo que Cristo nos manda en Su
Palabra viva y escrita.
Anunciamos que en Cristo tenemos amor genuino por
todas las personas, aun cuando no parezcan encajar en
nuestro grupo. Entre nuestros miembros anunciamos tener
la responsabilidad que anima a los demás al amor, a las
buenas obras y a practicar una vida bíblica y santa.
TRATANDO CON LOS PECADOS COLECTIVOS 249

Estos ejemplos se aplican a más de una denominación o grupos


de iglesias. Al menos parte de los mismos encajan con los demás.
En cualquier parte que te sean útiles, por favor utilízalos. El propó-
sito más importante en este libro es que comprendas cómo son
realmente los pecados colectivos. Si aún no estás convencido de
que los pecados conjuntos en las iglesias realmente existen, consi-
dera un punto más: los pecados conjuntos incluyen tolerar pecados
abiertos dentro de la iglesia, y no hacer nada al respecto. A Tiatira
Jesús le escribió, “Pero tengo unas pocas cosas contra ti: que toleras
que esa mujer Jezabeel, que se dice profetisa, enseñe y seduzca a
mis siervos a fornicar y a comer cosas sacrificadas a los ídolos”
(Apocalipsis 2:20). Los equivalentes actuales a los problemas de
Tiatira podrían ser tolerar a los falsos maestros, la inmoralidad
sexual de los líderes o rituales no cristianos tal como el uso de
cristales y canales como lo hacen los de la Nueva Era, por lo cual
decimos, tolerar pecados sólo pueden hacerlo los líderes, aun cuan-
do ellos mismos no estén involucrados. Esto claramente es un
pecado colectivo y distinto al pecado individual.

Procedimiento del Cuarto Paso


El proceso del Cuarto Paso (tratando con los pecados colectivos)
en el proceso “Libertando a su iglesia” sigue un formato similar a
los otros pasos. Los participantes hacen una oración en grupo la
cual es seguida de unos momentos de oración en silencio. Le piden
al Señor que les ayude a discernir los pecados de comisión u
omisión por el liderazgo presente o pasado, al igual que los de toda
la iglesia. Esto es necesario ya que los líderes espirituales repre-
sentan al cuerpo de creyentes, y su decisión afecta a toda la iglesia.
Después el coordinador le pide al grupo que comparta los pecados
colectivos de la iglesia.
Un gran cambio ocurre a partir de este momento. A diferencia de
los primeros pasos, el coordinador buscará el discernimiento del
grupo. De este paso en adelante, el discernimiento en grupo es vital
en vez de sólo hacer una lista de las ideas de cada persona. Esto
edifica una unidad y un sentimiento de pertenencia. Crea balance,
agudiza el discernimiento y remueve las causas principales del
criticismo. En este momento, el nivel de confianza en el grupo
250 TRATANDO CON LOS PECADOS COLECTIVOS

generalmente es alto y la comunicación es abierta. Sin embargo,


debido a la rareza del concepto de pecados colectivos, este paso
empieza lentamente y gradualmente va tomando impulso. Ten
paciencia y espera a que haya un acuerdo general.
Esta lista variará de una a otra iglesia, pero hasta ahora todos los
grupos han llegado a un acuerdo en la lista de pecados colectivos.
Estos son unos ejemplos recopilados de diferentes iglesias y se
utilizan sus mismas palabras:
Complacencia y pasividad;
Apatía;
Espíritu de crítica;
Orgullo propio (“Mi manera es mejor”, no humillándose
delante del Señor);
No estar dispuestos a perdonar;
Pobre mayordomía;
Creer chismes y rumores;
Lucha por el poder;
Permitir que los pecados continúen, no estar dispuestos a
confrontarlos;
Aceptación de un comportamiento inaceptable —no desa-
fiarse unos a otros, no siendo responsables unos para con
otros;
Indisponibilidad a evangelizar
En este paso, y en el siguiente, se da una oportunidad para orar
juntos en contra de pecados específicos. La oración que se sugiere
es la siguiente.

Padre celestial:
Confesamos (nombren específicamente cada pecado co-
lectivo) como pecaminoso y como algo que no agrada a
nuestro Señor Jesucristo. Lo dejamos y olvidamos y renun-
ciamos a él. Te damos gracias por Tu perdón y por purificar
nuestra iglesia y nuestras vidas.

En el caso de la iglesia que utilizamos como ejemplo, esta corta


oración se ora una vez llenado la parte en blanco con “complacencia
y pasividad”. Luego se repite otra vez, en voz alta y todos juntos,
poniendo la palabra “apatía”, y así se hace a través de cada uno de
TRATANDO CON LOS PECADOS COLECTIVOS 251

los pecados colectivos. Aunque esto suena redundante, en la prác-


tica es algo poderoso que los líderes renuncien, uno por uno, los
pecados colectivos de su iglesia. Luego se unen en una oración de
grupo que trata bíblicamente con los pecados colectivos y sus conse-
cuencias. También pide que Dios dé Su limpieza, renovación y llenura.
La guerra espiritual es obvia en esta oración (ver apéndice B).
En este momento, el coordinador invitará a todos a que escudri-
ñen su corazón. Pedirá que el Espíritu Santo le revele a cada uno su
participación en los pecados colectivos de la iglesia. Cada persona,
conforme es dirigida por el Espíritu Santo, deberá orar en voz alta,
confesando su involucración personal en estos pecados conjuntos.
Advirtiéndole a todos que está prohibido confesar los pecados de
los demás. (Generalmente los participantes se ríen cuando el coor-
dinador dice esto, pero previene de que se cometa una gran equivo-
cación). :
No es poco común que casi todos los participantes confiesen en
voz alta, y en una oración espontánea, su involucración personal en
los pecados colectivos de la iglesia. El sentimiento de sinceridad es
muy claro para todos los presentes. El movimiento del Espíritu
Santo en el corazón y en la mente de los líderes es evidente
conforme Su limpieza está teniendo lugar. Su propiedad de los
pecados colectivos de la iglesia, y confesarlos luego abiertamente,
sella la unidad del grupo de la manera que muy pocas cosas pueden
hacerla. Es posible que el coordinador quiera animar a las personas
a hablar durante el receso con cualquier otra persona con quien
necesiten reconciliarse o pedirle perdón.
En una iglesia, un hombre anciano jamás había hablado en voz
alta y de manera espontánea en frente de la iglesia. No oraba
ninguna cosa en voz alta excepto las oraciones impresas que se
tenían que repetir. Pero durante este paso, también oró en voz alta
delante del grupo. Confesó sus propios pecados, al igual que los
demás. El Espíritu Santo trabaja de una manera maravillosa cuando
somos obedientes y confesamos los pecados conjuntos y personales.

Sentido de liberación
El sentido de liberación que viene de una confesión honesta y de
“Sacar todo fuera” puede ser increíblemente refrescante. Algunos
252 TRATANDO CON LOS PECADOS COLECTIVOS

no estaban conscientes de todos los pecados conjuntos. Otros


habían sentido uno o dos de estos pecados pesando sobre su
conciencia. Aunque cada iglesia es diferente, muchos han dejado la
mesa directiva sintiéndose derrotados espiritualmente. Tal vez lu-
chaban con sentimientos de culpabilidad tales como, Lo cubrimos
una y otra vez, y yo no quería causar problemas al mencionarlo, o
Yo debo ser el único que lo siente de esta manera. Su espíritu estaba
turbado pero no querían ser negativos. En algunos casos, no tenían
el liderazgo o la comprensión para resolver el problema.
El proceso “Libertando a su iglesia” ha creado un ambiente
donde es seguro y aceptable mencionar los pecados colectivos y
dejar que Cristo los resuelva. Los líderes de la iglesia han recono-
cido sus pecados colectivos y se los han confesado a Dios. Además,
los participantes han reconocido su propia participación y se han
arrepentido. Estos son los primeros pasos hacia la liberación de tu
iglesia en Cristo. Pero el proceso aún no está completo. En el
capítulo 11, el grupo discernirá los ataques del maligno, y descu-
brirá qué hacer al respecto.
VENCIENDO LOS
ATAQUES DE
SATANÁS

(Quinto Paso en el evento


“Libertando a su iglesia”)
De una manera extraña empecé a tener una idea borrosa de que
Satanás pudiera esclavizar a una iglesia. Había trabajado como líder
denominacional durante varios años, y observé muchas iglesias de
cerca. Algunas eran saludables y felices; otras estaban enfermas y
eran infelices. Muchas parecían mantenerse a sí mismas. Trabajan-
do bien y calladamente. Pero en un par de iglesias vi extraños
patrones que desafiaban una explicación racional.
La Iglesia de la calle principal (no es su nombre real) era una de
esas dos congregaciones. Durante 40 largos años las personas de
esta iglesia se habían estado peleando unos contra otros. Sus peleas
no tenían ningún motivo ni tampoco se realizaban entre dos bandos
de personas. Pero seguían un patrón predecible, aunque era un
patrón distorsionado.
Su síndrome de conflicto era algo parecido a lo siguiente: Surgía
alguna cuestión, grande o pequeña, y todas las personas tomaban
una posición para la pelea dentro de la iglesia. Se infligían heridas
254 VENCIENDO LOS ATAQUES DE SATANÁS

verbales y emocionales unos a otros. Con el tiempo el lado ganador


echó fuera de la iglesia a la “persona que causaba los problemas” —la
persona que dirigía a la oposición. Todos dieron un respiro de alivio
ya que, una vez que se había ido el que creaba los problemas, todo
mejoraría. Después de todo, el resto del grupo había permanecido en
la iglesia y parecía que las cosas volvían a la normalidad.
Muy pronto surgió otro problema. En vez de volver a los mismos
grupos que se formaron en la última pelea de la iglesia, se formaron
nuevas coaliciones. Los antiguos enemigos se aliaron y los antiguos
amigos se volvieron enemigos. Cuando todo acabó, otra persona
más había sido expulsada. (La asistencia de la iglesia lentamente
fue menguando durante años). El tiempo de paz no duró mucho y
volvió a surgir otro conflicto. El mismo patrón se repitió una y otra
vez, teniendo siempre nuevos grupos de “buenos” y “malos”. ¿Qué -
sucede aquí?

Rebelión denominacional
Considera otra congregación que tenía un escenario diferente. La
iglesia del pequeño pueblo tenía un patrón repetido de rebelión en
contra de los líderes denominacionales durante un período de 80
años o más. Luego, hubo un cambio interesante de circunstancias.
Un pastor nuevo y agresivo llegó a la iglesia de este pueblo
pequeño. Era impetuoso, algunas veces poco sabio, pero era dema-
siado inteligente como para que los líderes pudieran con él. En
pocos años casi los nuevos asistentes habían reemplazado a los
miembros originales de la iglesia. Sin embargo, la asistencia total
era mayor que cuando el pastor había llegado.
Con el tiempo, este pastor aceptó el irse a trabajar a una iglesia
a más de 1.500 kilómetros de distancia. Su reemplazo venía de un
trasfondo denominacional diferente y de otro estado, así que no
sabía nada sobre la historia de la iglesia. Tanto el nuevo pastor como
la iglesia estaban muy bien, cuando surgió una cuestión denomina-
cional. Causó una fuerte controversia en muchas congregaciones,
como a menudo hacen que suceda estas cosas. Las otras iglesias del
distrito parecían no darle importancia, pero no así la iglesia de este
pequeño pueblo. El pastor me llamó por teléfono. —"La gente está
hablando de salirse de la denominación"—, me informó.
VENCIENDO LOS ATAQUES DESATANÁS 2585

¡Me quedé alucinado! ¿Cómo podía una iglesia, con un pastor


nuevo y con casi 100 personas diferentes, volver a caer en el patrón
histórico de rebelión en contra de la autoridad denominacional?
¿Cómo es que reaccionaban tanto a esta cuestión cuando podían
enfrentar otra clase de problemas de una manera más normal? Este
patrón fue más allá de cualquier comportamiento predecible de un
grupo que un sociólogo pudiera analizar. Ni tampoco encajaba con
la patología que un sociólogo pudiera describir. ¿Qué sucedía aquí?

Relaciones posibles entre ángeles caídos e iglesias


Una tesis no muy convencional se empezó a formar en mi mente.
Empecé a sospechar que tal vez Satanás podía atacar a una iglesia
con un ángel maligno o caído. Si los líderes estaban involucrados
en grandes pecados personales y la iglesia soportaba los pecados
colectivos, podía esperar que las fuerzas demoníacas sacaran ven-
taja de su debilidad. Los ángeles, tanto los buenos como los malos,
son seres personales y pueden tener una manera favorita de hacer
las cosas. Si un poder maligno siguiera un patrón predecible para
causarle problemas a una congregación, se repetiría una y otra vez.
Incluso alguien de afuera lo podría observar. Duraría todo el tiempo
que existiera la iglesia, y algunas veces desafiaría los principios de
la sicología de grupo.
Al tener un presentimiento interior de “Estoy tras algo”, y mez-
clado con un temor comprensible de que los colegas podrían pensar
que soy alguien que ve demonios detrás de todas las cosas, empecé
a compartir mis hallazgos con otros oficiales de la denominación.
Ellos estaban en la posición de poder observar muchas iglesias de
cerca y muchas veces estaban involucrados en la resolución de
problemas. Así que tanto dentro de nuestra denominación como
fuera de ella, compartí mis observaciones y mi teoría tentativa.
Para mi sorpresa, encontré bastante aceptación. Otras personas
también habían observado patrones irracionales que se repetían
dentro de las mismas iglesias. La mayoría de mis colegas pensa-
ban que estos patrones eran más de lo que podía explicar una
psicología social o una dinámica de grupo. Un mal verdadero
estaba involucrado, y muchos creían al igual que yo que era algo
espiritual y demoníaco.
256 VENCIENDO LOS ATAQUES DE SATANÁS

Cuando Neil y yo tenemos conferencias, hacemos una pregunta


no acostumbrada: “¿Cuántos han sido despertados, ya sea aterrori-
zados o en alerta, exactamente a las 3 de la mañana?” Al menos la
tercera parte de la audiencia responden que lo han experimentado.
Es muy probable que estén siendo el blanco de algo o de alguien.
Así como el Señor Jesús envía a sus ángeles como mensajeros y
guardianes, Satanás envía a demonios para aterrorizar y molestar.
Es parte de la adoración satánica llamar y enviar a los demonios.
En una ocasión Neil le preguntó a una pareja que había crecido
dentro del satanismo, “¿Qué sucede a las tres de la mañana?” Ellos
respondieron que era el “mejor tiempo” espiritualmente hablando.
Antes de que hagas a un lado la proposición y la catalogues como
ridícula y no bíblica, al menos piensa en unas cuantas preguntas.
¿No es un hecho revelado en las Escrituras que Satanás existe?
Acaso no dice la Biblia, “Porque no tenemos lucha contra sangre y
carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gober-
nadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de
maldad en las regiones celestes” (Efesios 6:12)? ¿Acaso no es cierto
que estas potestades de maldad en los lugares celestes son ángeles
caídos bajo el mando de Satanás? ¿Es posible, incluso teóricamente
posible, que Satanás tenga como blanco a los cristianos y a las
iglesias con algunos de sus ángeles caídos?
La Biblia no nos dice con precisión cómo es que Satanás organiza
sus reino de tinieblas. Algunos pasajes dan títulos y nombres
diferentes a las potestades malignas. Algunos sugieren rangos y
tareas. Algunos otros parecen enseñar una jerarquía. Pero ante todo,
tenemos que admitir que nuestro conocimiento bíblico con respecto
a la organización de Satanás es muy pequeño —y por alguna buena
razón. Si Dios nos dijera de una forma precisa cómo es que Satanás
organiza sus tropas, el astuto engañador lo cambiaría. Entonces la
Biblia estaría llena de errores. ¿Dios no es ningún tonto!

Discerniendo las maquinaciones de Satanás


Hagan un pequeño experimento junto conmigo. Pídanle al Espíritu
Santo que les ayude a discernir las potestades malignas y que
proteja su mente. Luego pídanle que les ayude a pensar en algunas
estrategias del enemigo. Después de todo, Pablo nos advierte: “para
que Satanás no gane ventaja alguna sobre nosotros; pues no ignoramos
VENCIENDO LOS ATAQUES DESATANÁS 257

sus maquinaciones” (2 Corintios 2:11). Pregúntese: Si yo fuera


Satanás, con huestes de maldad y gobernadores de las tinieblas
directamente bajo mi mando, ¿a dónde las enviaría? Deténte y
piensa.
Si yo fuera él, enviaría a algunos a los gobiernos y a sus líderes.
Enviaría a otros a la economía. Otros a las cortes, al cuerpo
legislativo, al sistema militar y educativo. Enviaría a otros a los
señores de los crímenes de guerra, del crimen organizado y a toda
clase de pandillas callejeras. Enviaría a otros a los medios de
información. Otros a la industria de la música y del entretenimiento.
Otros para que atacaran las instituciones tales como el matrimonio
y la familia. Pero será mejor que crean que enviaría especialmente
a algunos a las iglesias, misiones y organizaciones cristianas.
Si (intentando ser Satanás) pudiera hacer más lenta, inmovilizar,
distraer o descarrilar a las iglesias de Jesucristo, todo lo demás sería
muy sencillo. Si las personas permanecen ciegas al evangelio,
permanecen en el reino de las tinieblas. Las únicas instituciones
humanas que oran pidiendo que la luz de Dios quite las tinieblas y
que luego proclamen el evangelio son las iglesias y las organiza-
ciones cristianas. Por lo tanto enviaría al menós a un ángel caído a
cada iglesia. Esto es lo que quiero comunicar: Es probable que Satanás
sea mucho más inteligente y un mejor estratega que cualquier persona
que haya caminado sobre la tierra, aparte de Jesús. Si nosotros como
mortales podemos darnos cuenta que sería útil para la causa del mal
molestar y dañar a las iglesias y a sus líderes, Satanás debe pensar
que es demasiado obvio para siquiera mencionarlo.

Iglesias vulnerables
¿Crees que en realidad el diablo quita parte de la buena semilla del
evangelio que es predicado en tu iglesia (ver Mateo 13:19)? ¿Tiene
sentido pensar que el diablo siembra cizaña entre el trigo de tu
congregación (ver Mateo 13:27, 28, 38, 39)? ¿Crees que alguien de
tu iglesia que esté tan cerca de Jesús, como lo estaba Pedro, pueda
algunas veces hablar las palabras de Satanás (ver Mateo 16:23)?
¿Es posible que el “príncipe de este mundo”, el cual hizo que
Jesús fuese crucificado, pueda atacar también a Sus seguidores
(ver 1 Corintios 2:6-8)? ¿Crees que la Biblia dice la verdad cuando
habla sobre los peligros que hay cuando un cristiano participa con
258 VENCIENDO LOS ATAQUES DE SATANÁS

los demonios (ver 1 Corintios 10:20, 21)? ¿Alguna vez has consi-
derado posible que obreros engañosos en tu iglesia se estén presentan-
do como representantes de Cristo, de la misma manera en que Satanás
se presenta como un ángel de luz? (ver 2 Corintios 11:13, 14)?
¿Ves lo que quiero decir? Ya sea que creamos o no que Satanás
envía a un ángel maligno a cada iglesia local, tenemos amplias
evidencias escriturales las cuales nos muestran que las iglesias de
alguna manera son vulnerables a los engaños y a los ataques de
Satanás. Como lo escribe Clinton E. Arnold, erudito del Nuevo
Testamento, “La poderosa y sobrenatural obra del diablo y de sus
potestades están en contra de los cristianos en individual y de toda
la iglesia” (itálicas añadidas por el autor)

Mirando con los ojos de Jesús


Teniendo esta vulnerabilidad en mente, veamos una vez más
nuestro pasaje clave en Apocalipsis 2,3. Por favor, tengan en mente
que lo que las personas ven en los grandes problemas y lo que Jesús
ve es completamente diferente. Las personas ven a otras personas
que causan problemas, Jesús ve a Satanás y a sus huestes como
aquello quienes causan los problemas.

Esmirna: Yo conozco... la blasfemia de los que dicen ser


judíos, y no lo son, sino sinagoga de Satanás. No temas en
nada lo que vas a padecer. He aquí, el diablo echará a
algunos de vosotros en la cárcel, para que seáis probados,
y tendréis tribulación por diez días... (Apocalipsis 2:9, 10,
itálicas añadidas por el autor).

Lo que las personas veían era a los judíos que blasfemaban a los
cristianos en la iglesia de Esmirna. Lo que Jesús veía era “una
sinagoga de Satanás”. Lo que las personas veían era a los gober-
nantes romanos que encarcelaban a los cristianos. Lo que Jesús veía
era al diablo que los echaba en prisión. No todas las autoridades
creen en las mentiras sobre los cristianos, pero en Esmirna los amos
romanos sí las creían. Los enemigos del evangelio estaban haciendo
el trabajo del diablo, atacando a la iglesia de Esmirna.
VENCIENDO LOS ATAQUES DESATANÁS 259

Pérgamo: Yo conozco... donde moras, donde está el trono


de Satanás; pero retienes mi nombre, y no has negado mi
fe, ni aun en los días en que Antipas mi testigo fiel fue
muerto entre vosotros, donde mora Satanás” (Apocalipsis
2:13, itálicas añadidas por el autor).

Lo que las personas veían era una ciudad en una colina con
grandes templos en ella. Lo que Jesús veía era el trono de Satanás.
Lo que las personas veían era el centro de la adoración del empe-
rador en Asia. Lo que Jesús veía era la ciudad donde moraba
Satanás. Este lugar era opresivo para los cristianos. Mataba a
algunos y amenazaba a otros. Este era un lugar peligroso para la
iglesia. El león rugiente” de hecho devoró a personas en esta ciudad
(ver 1 Pedro 5:8). Por supuesto, eso sólo fue en los tiempos bíblicos,
¿verdad? Satanás actualmente no tiene su cuartel central en ninguna
ciudad, ¿cierto? ¿O podría ser que sus estrategias no hayan cambia-
do mucho?

A Tiatira: Pero a vosotros y a los demás que están en


Tiatira, a cuantos no tienen esa doctrina, y no han conocido
los que ellos llaman las profundidades de Satanás, yo Os
digo: No os impondré carga; pero lo que tenéis, retenedlo
hasta que yo venga" (Apocalipsis 2:24, 25, itálicas añadi-
das por el autor).

Lo que las personas veían era a una profetiza que enseñaba algo
así:"puesto que la gracia cubría todos los pecados, estaba bien el
mezclarse con las fiestas paganas del templo". Lo que probablemente
escucharon los asistentes de la iglesia de Tiatira fue: “Una vez
salvo, siempre salvo”. Y de esa manera lo que los adultos permisi-
vos hacían con compañía o en la privacidad de sus dormitorios no
era de la incumbencia de nadie más". Lo que probablemente escu-
charon los creyentes de Tiatira fue: “Experimentar con los rituales
de la Nueva Era te ayudará a comprender mejor a los incrédulos
para que así les puedas testificar con inteligencia”. Lo que Jesús
veía era que los secretos de Satanás eran un engaño para involu-
crarse en pecados sexuales y en ritos satánicos. Y lo que Jesús dijo
fue que los miembros de la iglesia estaban a punto de morir por sus
pecados (ver Apocalipsis 2:21- ve
260 VENCIENDO LOS ATAQUES DE SATANÁS

A Filadelfia: “He aquí, yo entrego de la sinagoga de


Satanás a los que se dicen ser judíos y no lo son, sino que
mienten; he aquí, yo haré que vengan y se postren a tus pies,
y reconozcan que yo te he amado” (Apocalipsis 3:9, itálicas
añadidas por el autor).

Lo que las personas veían era a dos grupos religiosos que tenían
diferentes interpretaciones sobre sus creencias. Lo que Jesús veía
era una sinagoga endemoniada. Lo que las personas veían era una
profunda animosidad que tenía raíces religiosas. Lo que Jesús veía
era un montón de mentirosos que estaban por probar que estaban
equivocadas. Lo que las personas veían eran alegaciones de las
peligrosas prácticas y creencias de los cristianos. Lo que Jesús veía
era una iglesia que estaba siendo acusada equivocadamente. Lo que
Jesús veía eran personas fieles a quienes estaba a punto de probarles
Su amor, incluso a sus enemigos engañados.
Lo que a menudo ven las personas actualmente son las circuns-
tancias, la dinámica de grupo y varios puntos de vista. Lo que Jesús
ve es que la iglesia está bajo un ataque de Satanás y sus huestes. Lo
que las personas ven son grupos que actúan de una manera que
puede ser explicada por nuestra cultura, religión, política, economía
o una de las disciplinas del comportamiento. Lo que Jesús nos
muestra es un concepto cristiano y sobrenatural de la iglesia y de
sus enemigos. El doctor Timothy Warner, antiguo profesor de
misiones en el Trinity Seminary y actualmente vicepresidente de
International Ministries with Freedom in Christ, hace un comenta-
rio en sus conferencias a misioneros alrededor del mundo: “Si
nuestros conceptos no permiten la actividad espiritual en la vida
cotidiana, seremos un blanco fácil de los engaños del enemigo y no
nos ”estiraremos", por medio de la fe, para recibir los recursos
disponibles que tenemos como hijos de Dios”.
Los pecados colectivos en una iglesia no es lo mismo que los
ataques de Satanás, pero sí le otorgan al adversario una ventaja
sobre nosotros. Los pecados colectivos le dan lugar para que ataque.
Puede engañarnos para que toleremos las falsas enseñanzas, y luego
utilizará sus mentiras para debilitar nuestra fe y para llevarnos a la
herejía. Puede “dormir” nuestros sentidos para que toleremos que
vivan juntos miembros de la iglesia que no están casados y luego
utilizar ese “terreno” para que nuestros jóvenes racionalicen toda
VENCIENDO LOS ATAQUES DESATANÁS 261

clase de pecados sexuales. Puede bombardearnos con ruidos y


voces, demandas y ocupaciones hasta que pasemos poco tiempo en
oración y en contemplación de la Palabra. Después utiliza nuestro
descuido para volvernos apáticos y tibios hacia Cristo. Nos atrapa
en nuestras malas actuaciones para su propio beneficio.

Una historia incompleta


En lo que se refiere al principio de este capítulo, ¿puede usted
recordar a la iglesia de la calle principal y su repetido patrón de
peleas en la iglesia? Hay más en esta historia. Varias personas se
retiraron y se salieron de la comunidad. La asistencia continuó
descendiendo. Como un último esfuerzo hacia la renovación, nues-
tra denominación encontró a un pastor interino experimentado
durante un año, al cual llamaremos el pastor Joe. Y él fue reempla-
zado por un nuevo pastor a quien llamaremos el pastor Ed.
Después de llegar al sitio, el pastor Ed inició una investigación
sobre el pasado de la iglesia, incluyendo los recuerdos dolorosos.
Las minutas de la iglesia registraban unas sesiones tormentosas con
detalle. Cuarenta años atrás las personas estaban profundamente
divididas sobre el mudarse de lugar para venirse al sitio actual. Las
luchas internas y el descenso gradual en la membresía había estado
ocurriendo desde entonces. Pero eso no es todo. Se informa que uno
de los antiguos pastores murió de sífilis. Otro tuvo que dejar la
iglesia debido a una aventura adúltera. Aunque la iglesia tuvo
muchos pastores fieles y buenas personas, parecía que el enemigo
tenía la ventaja.
En años más recientes, una nueva congregación rentó la iglesia
de la calle principal durante las horas que no había actividades. A
algunos de los miembros de la calle principal no les gustaba la clase
de teología ni sus problemas por el crecimiento que tenía, por lo
cual necesitaban cada vez más espacio. Algunos de los miembros
se cansaron y empezaron a intentar echarlos de las instalaciones.
Con el tiempo tuvieron éxito.
Sin embargo, al verse en la necesidad de reemplazar la entrada
de dinero rentaron el edificio a una congregación de personas que
no hablaban inglés y que tenía sus raíces étnicas en otro país.
Tragedia de tragedias, resultó ser un culto que negaba la deidad de
262 VENCIENDO LOS ATAQUES DE SATANÁS

Cristo y tergiversaba la comprensión cristiana del la Trinidad. El


pastor Joe, el interino durante un año, se opuso fuertemente a que
se enseñara una herejía en el edificio de su propia iglesia, pero
encontró una gran resistencia para cancelar el alquiler. Sin embar-
go, no se dio por vencido. Los líderes locales del culto fueron
entrevistados sobre sus falsas creencias. Después de una o dos
reuniones tempestuosas entre los líderes de la iglesia, se les pidió a
los que alquilaban que se marcharan. Más tarde, el pastor Ed hizo
su investigación, se preguntaba si el culto había dejado alguna
puerta abierta para el maligno.
Aunque la iglesia tenía buenos recuerdos, así como los dolorosos
que ya se han mencionado anteriormente, varios de los últimos
pastores sentían una oscuridad espiritual y una pesadez en las
instalaciones. El pastor Joe la sintió e hizo que varias personas
oraran desde las cuatro esquinas de la propiedad. En breve se
celebraron una serie de reuniones especiales con un conferencista
invitado, y dio fruto. El pastor de la primera iglesia que alquiló el
edificio también había sentido las mismas tinieblas opresivas. De
hecho, lo habían confirmado a su propia satisfacción con uno de sus
evangelistas de confianza. El pastor Ed sintió el mismo espíritu de
tinieblas, un sentimiento de desesperación y depresión. Empezó a
leer un estudio sobre el tema de la guerra espiritual, y se convenció
de que el lugar necesitaba una mejor limpieza espiritual. Él y unos
cuantos más oraron a través de cada habitación del lugar, pero aún
así no sintieron una liberación completa.
El pastor Ed pidió que se llevara acabo una conferencia de
“Libertando a su iglesia”. El proceso pareció salir bien. Los parti-
cipantes fueron honestos en sus evaluaciones y sinceros en sus
oraciones. Pero la historia más fascinante surgió a la mañana
siguiente. El pastor Joe, un piadoso hombre de oración, llamó desde
más de 2.500 kilómetros para decir que había estado orando un día
antes. El Señor le susurró a su corazón: “Algo poderoso está
sucediendo hoy en la iglesia de la calle principal”. Llamó para
confirmar su sentido de discernimiento del Señor. Cuando se enteró
de que el evento “Libertando a su iglesia” estaba teniendo lugar al
mismo tiempo que estaba orando, alabó al Señor.
El pastor Ed sintió que la limpieza espiritual estaba surtiendo
efecto. Se sentía libertad en las instalaciones. La antigua opresión
VENCIENDO LOS ATAQUES DESATANÁS 263

había desaparecido. También habían desaparecido los antiguos


patrones de conflicto. Las decisiones, incluso las decisiones difíci-
les, que no le agradaban a todos, se tomaron y fueron puestas en
marcha. El pastor Ed también empezó a hacer restitución en nombre
de la iglesia. Hizo contacto con el liderazgo que habían echado de
la iglesia, buscando su perdón. El sentimiento de compañerismo
cristiano fue restaurado por gracia: Después de esta reunión, sintió
una gran liberación. Sintió que las antiguas deudas habían sido
canceladas; ahora la iglesia estaba libre y a cuentas.
Sin embargo, hasta este momento la iglesia no había hecho que
alguien tomara una acción oficialmente. Los líderes denominacio-
nales sintieron que la mejor estrategia era cerrar la iglesia y comen-
zar una congregación nueva, con gente completamente diferente en
las mismas instalaciones, después de un tiempo razonable. El pastor
Ed no creía que su llamado fuera el de plantar iglesias.
En el momento en que escribo esto, la iglesia oficialmente ya ha
cerrado sus puertas, pero el pequeño grupo que quedaba tenía un
sentimiento de gozo, cooperación y un deseo de empezar de nuevo.
Es posible que comiencen un estudio bíblico durante este período.
La limpieza de las instalaciones, la restauración de las relaciones
rotas y el mejoramiento físico de las instalaciones han preparado el
camino para un nuevo comienzo. Desde una perspectiva denomi-
nacional, esperamos que surja una gran iglesia. Esta historia aún no
ha terminado.

¿Qué sucede?
Teniendo una historia delante de nosotros, podemos analizar la
situación. Las personas pueden llegar a diferentes conclusiones,
pero Neil y yo discernimos una presencia demoníaca trabajando en
la iglesia de la calle principal. El principio de Éxodo 20:4-6 puede
aplicarse aquí:

No te harás imagen, ni ninguna semejanza de lo que esté


arriba en el cielo, ni abajo en la tierra, ni en las aguas debajo
de la tierra. No te inclinarás a ellas, ni las honrarás; porque
yo soy Jehová tu Dios, fuerte, celoso, que visito la maldad
de los padres sobre los hijos hasta la tercera y cuarta
264 VENCIENDO LOS ATAQUES DE SATANÁS

generación de los que me aborrecen, y hago misericordia a


millares, a los que me aman y guardan mis mandamientos.

Espíritus familiares pueden pasar de una generación a la


siguiente si no se renuncia a ellos y si no es proclamada su
nueva herencia en Cristo. Usted no es culpable de los
pecados de sus antecesores, pero por causa del pecado, Sata-
nás ha obtenido el acceso a su familia. Esto no es negar que
muchos problemas son transmitidos genéticamente o adqui-
ridos por una atmósfera inmoral. Todas las condiciones pue-
den predisponer a un individuo a un pecado en particular.

Ya que los espíritus familiares pueden seguir las líneas de una


generación dentro de una sola familia, así mismo pueden hacerlo
dentro de las generaciones de familias de una iglesia. Así como los
factores morales y físicos pueden jugar un papel en la familia, así
mismo los factores sociales y psicológicos pueden llevar a la iglesia
a un repetido patrón de comportamiento.
La iglesia de la calle principal abrió sus puertas al mal a través
del escándalo del pecado sexual de uno de sus antiguos pastores. Las
personas de la iglesia repetidamente se involucraron en el pecado
colectivo de división, rompiendo la unidad dentro de la congregación.
La negación a perdonar era evidente a cualquier observador obje-
tivo. Las fuerzas del mal no perdieron ninguna oportunidad para dañar
esta congregación en términos de colectividad. Aparte de los peca-
dos de los pastores, no se hizo ningún intento para investigar las
posibles prácticas pecaminosas de algunos de los miembros.
¿Quién sabe si los espíritus familiares también tuvieron acceso a
través del los pecados de las generaciones de familias?
La práctica de orar desde las cuatro esquinas de la propiedad, y
a través de cada una de las habitaciones del edificio, parecen haber
sido de cierta ayuda. Sin embargo, no dio una alivio completo o
permanente. Resistir al diablo afloja su presión, pero si la resisten-
cia no incluye el arrepentimiento de los pecados personales y colec-
tivos al igual que una consagración a la obediencia a Cristo, es muy
poco probable que la liberación dure mucho tiempo (ver Lucas 11:24,
25). Está bien que los pastores oren por su iglesia, pero hay mucho
más poder cuando todos los líderes responsables renuncian a sus
pecados, anuncian sus recursos en Cristo, claman las promesas de
VENCIENDO LOS ATAQUES DESATANÁS 265

Dios y se comprometen a reemplazar sus pecados con acciones


positivas. Cuando son fieles en su compromiso, el escudo de la fe
está en el lugar adecuado. Y extingue los dardos de fuego del
maligno (ver Efesios 6:16).

Los juicios de Cristo


Lo que se necesita añadir aquí es que los juicios de Cristo también
vienen sobre los cristianos, en esta vida, cuando caen en pecados
obvios y se niegan a hacer algo al respecto. Aun más, los juicios de
Dios vienen sobre las iglesias que se involucran en los pecados
colectivos, o que incluso los toleran. Veamos nuevamente Apoca-
lipsis 2, 3:

A Éfeso: “...Pues si no, vendré pronto a ti, y quitaré tu


candelero de su lugar, si no te hubieres arrepentido” (Apo-
calipsis 2:5).

A Pérgamo: “...Arrepiéntete; pues si no, vendré a ti pronto,


y pelearé contra ellos con la espada de mi boca” (Apoca-
lipsis 2:16).

A Tiatira: “Y le he dado tiempo para que se arrepienta,


pero no quiere arrepentirse de su fornicación. He aquí, yo
la arrojo en cama, y en gran tribulación a los que con ella
adulteran, si no se arrepienten de las obras de ella. Y a sus
hijos heriré de muerte, y todas las iglesias sabrán que yo
soy el que escudriña la mente y el corazón; y os daré a cada
uno según vuestras obras” (Apocalipsis 2:21-23).

A Sardis: “...Pues si no velas, vendré sobre ti como ladrón,


y no sabrás a qué hora vendré sobre ti” (Apocalipsis 3:3).

A Laodicea “Pero por cuanto eres tibio, y no frío ni


caliente, te vomitaré de mi boca” (Apocalipsis 3:16).

Yo reprendo y castigo a todos los que amo; sé, pues, celoso,


y arrepiéntete" (Apocalipsis 3:19).
266 VENCIENDO LOS ATAQUES DE SATANÁS

Las buenas nuevas en estas advertencias de juicio no son el final


de la historia. Ellas pueden cambiar el mal rumbo que llevan. Todas
las iglesias pueden dar la media vuelta y seguir a Jesús. Todo
cristiano puede vencer y convertirse en un ganador. El Espíritu le
está hablando a las iglesias, y el Jesús resucitado camina entre Su
pueblo y sabe lo que hacen y lo que enseñan. Él es el Cristo vivo y
poderoso revelado en la visión de Apocalipsis 1. Él tiene autoridad,
poder, esplendor y fuerza para levantar a Su pueblo de los pecados
personales y colectivos, y darles el gozo de la vida santa y para que
tengan un testimonio eficaz. Lo que es más, Él promete grandes
recompensas a cada iglesia que le obedece.

Las recompensas de Cristo


No es el propósito de este libro convertirse en un comentario e
intentar explicar todos los simbolismos de las recompensas prome-
tidas en Apocalipsis 2, 3. La lección en estos pasajes es que Jesús
sí recompensa a cada cristiano y a cada iglesia que “vence”. Cada
carta a las siete iglesias hace una referencia a vencer, y una promesa
a aquellos que comparten la victoria de la muerte, resurrección y
del reino poderoso de Cristo. En el Nuevo Testamento, “vencer”
(nikaó) es una palabra de victoria en una batalla. El New Interna-
tional Dictionary of the New Testament Theology nos dice que
nikaó siempre asume un conflicto entre Dios o Cristo y los poderes
demoníacos que se les oponen.> Al igual que Jesús, los creyentes
algunas veces ganan perdiendo. Ganan convirtiéndose en mártires,
prisioneros o convirtiéndose en el blanco de las maldiciones y las
mentiras. Vencen por seguir las instrucciones de Jesús: arrepentirse,
recordar, retener y obedecer.

Iglesia: Recompensa prometida.


Éfeso”... Al que venciere, le daré a comer del árbol de
la vida el cual está en medio del paraíso de
Dios (Apocalipsis 2:7).
Esmirna”... Sé fiel hasta la muerte, y yo te daré la corona
de la vida (Apocalipsis 2:10). El que venciere,
no sufrirá daño de la segunda muerte”
(Apocalipsis 2:11).
VENCIENDO LOS ATAQUES DESATANÁS 267

Pérgamo”... Al que venciere, daré a comer del maná


escondido, y le daré una piedrecita blanca y en
la piedrecita escrito un nombre nuevo, el cual
ninguno conoce sino aquel que lo recibe
(Apocalipsis 2:17).
Tiatira” Al que venciere y guardare mis obras hasta el
fin,yo le daré autoridad sobre las naciones y le
daré la estrella de la mañana” (Apocalipsis
2:26,28).
Sardis” El que venciere será vestido de vestiduras
blancas; y no borraré su nombre del libro de la
vida, y le confesaré su nombre delante de mi
Padre y delante de sus ángeles (Apocalipsis
ST
Filadelfia* Al que venciere, yo lo haré columna en el
templo de mi Dios y nunca más saldrá de allí;
y escribiré sobre él el nombre de mi Dios y el
nombre de la ciudad de mi Dios la nueva
Jerusalén, la cual desciende del cielo de mi
Dios y mi nombre nuevo” (Apocalipsis 3:12).
Laodicea* Al que venciere, le daré que se siente conmigo
en mi trono, así como yo he vencido.

Hablando del principio de este capítulo, ¿recuerdas a la iglesia


del pequeño pueblo y su patrón de rebelión en contra de la autoridad
denominacional? Tuvieron un evento “Libertando a su iglesia”. Fue
uno de los primeros cuando el proceso aún se encontraba en una
forma bastante primitiva. No obstante, las personas identificaron
varias áreas de problemas y las trataron por medio de la oración y
de la acción. En un año, las cosas empezaron a cambiar. La iglesia
vendió sus instalaciones actuales. Demostrando su lealtad a Dios y
ala denominación, diezmaron sus ingresos por la venta. La mayoría
de los fondos fueron a las misiones de la denominación, a la
plantación de iglesias y a proyectos ministeriales designados por la
iglesia.
El pastor con otros planes nuevos realizó un buen trabajo en la
iglesia, pero sintió que el Señor lo llamaba a regresar a su primera
denominación. Después de una búsqueda cuidadosa, la iglesia del
268 VENCIENDO LOS ATAQUES DE SATANÁS

pueblo pequeño llamó a un nuevo pastor el cual se mudó a una


comunidad cercana para volver a empezar. El nuevo comienzo fue
tratado como un proyecto de plantación de iglesia. Las personas
oraron y trabajaron fuertemente, y actualmente la iglesia tienen el
doble de su antiguo tamaño. Las buenas nuevas es que sigue
creciendo, saludable y lealmente. La iglesia encontró libertad de la
esclavitud y verdaderamente está viviendo libre en Cristo.
No todos los eventos de “Libertando a su iglesia” producen
resultados en la vida de la congregación que se puedan medir. No
es una forma de componer rápidamente o un “curalotodo”. Senci-
llamente abre el camino espiritualmente para que líderes piadosos
y trabajadores hagan su trabajo. Como lo señaló Neil en los capítu-
los anteriores, las habilidades y prácticas del liderazgo tienen una
gran influencia en la vida cotidiana de la iglesia. Pero incluso los
mejores líderes se encontrarán con que están en la mira del blanco
de los ataques de Satanás. La vida cristiana jamás fue diseñada para
el lujo y la calma. Cristo creó Su cuerpo para vencer, ¡y para ganar
en la guerra espiritual!

Ataques de Satanás
Hagamos una importante distinción antes de seguir adelante. Utili-
zaremos la palabra “ataques” de una manera especial en el proceso
de Libertando a su iglesia". Los ataques del maligno, en nuestra
terminología, son diferentes a los pecados colectivos. Es cierto que
los pecados colectivos le dan al diablo una ventaja. Los juicios y
todas sus consecuencias vienen sobre nosotros por lo que hicimos
mal. Pero los ataques de Satanás, de la manera en que utilizamos
este término, vienen debido a lo que hacemos bien. Cuando las
iglesias O los individuos aman a su prójimo, hacen buenas obras,
testifican de Cristo y glorifican a Dios, pueden esperar que su
adversario ponga Oposición. Cuando el pueblo de Dios proclama la
verdad, encienden la luz y ahuyentan las tinieblas, y ven a Cristo
liberando a muchos de la esclavitud, Satanás no se queda con los
brazos cruzados.
¿De qué manera es que Satanás ataca actualmente a la iglesia y
a su gente? ¿Qué clase de oposición viene del maligno? Considera
algo que le sucede a casi todas las familias cristianas que tienen
VENCIENDO LOS ATAQUES DESATANÁS 269

hijos. ¿Por qué es que la mayoría de las riñas familiares ocurren


cuando se está uno preparando para ir a la iglesia y no en otros
momentos? Los servicios generalmente comienzan tarde, dura un
tiempo más corto que el programado y cuesta más esfuerzo que ir
al trabajo o a la escuela. ¿Entonces por qué las peleas y las
discusiones cuando se va a la iglesia? ¿Por qué cuesta más trabajo
ir a la iglesia que ir a un partido de béisbol o a McDonalds o a un
programa de la escuela? ¿Alguna vez has notado que cuando
vuelves de la iglesia, en tu auto, la tensión ha desaparecido? No hay
más peleas anormales. No hay grandes discusiones. Sólo una charla
familiar normal. Quizá, sólo quizá, la tensión antes de ir a la iglesia
es un ataque del enemigo para interrumpir la adoración y distraer
el estudio de la Palabra de Dios.
¿Cómo saberlo? ¿Cómo puedes saber si tal ataque es de la fuerzas
diabólicas? Haz un experimento. Durante 30 días pídele a todos los
miembros de tu familia que oren para que Cristo los proteja del
maligno el domingo por la mañana (y cualquier otro servicio al que
asistan con regularidad). En voz alta (o al menos dejen que sus
labios se muevan), digan algo parecido a lo siguiente:

En el nombre del Señor Jesucristo, y clamando en mi


autoridad como hijo de dios sentado en los lugares celes-
tiales con Cristo, te ordeno, Satanás, que te vayas de aquí.
Llévate a todas tus fuerzas diabólicas contigo. Por la auto-
ridad de la sangre derramada de Jesús y por su resurrec-
ción, te ordeno que no nos molestes de ninguna manera
excepto por la perfecta voluntad del Padre celestial. Vete,
y no vuelvas.

Al finalizar los 30 días, evalúa tus domingos por la mañana.


Nuestra suposición es que verás una gran mejora.
Un par de ataques más también son comunes pero rara vez se le
atribuyen al enemigo. Por ejemplo, considera el problema de dor-
mirte durante un servicio de iglesia. Por supuesto, algunas personas
están tan cansadas que se quedarán dormidas en cualquier momento
en que se tranquilicen o se relajen. Pero hay otros que sólo se
duermen en la iglesia, y no en otras circunstancias. En esos casos,
no es el cansancio en lo absoluto, ni es que se trate de un sermón
aburrido, sino más bien un engaño del diablo. (Por supuesto, si
270 VENCIENDO LOS ATAQUES DE SATANÁS

demasiadas personas constantemente se duermen durante el ser-


món, ¡el pastor debe echarle un vistazo a la manera en que habla y
al contenido de su mensaje!).
¿Qué hay de las personas que jamás cantan en la iglesia — ni
siquiera con un ruido alegre? Claro, algunas tienen razones perfec-
tamente normales. Pueden no conocer las palabras ola música.
Pueden sentirse avergonzados porque no tienen oído para la músi-
ca. Pero hay otros que no pueden cantar himnos ni coros de
alabanza a Dios. Puede que no se den cuenta pero uno de los
símbolos de su esclavitud es que su enemigo espiritual hace que no
puedan cantar. Neil me informó que un anciano en particular, quien
había vivido una vida miserable, jamás cantaba en la iglesia. Muy
a menudo las mismas personas tienen buenas excusas para no
cantar. Sin embargo, es una buena idea probar los espíritus y ver si
puedes cantar en la iglesia al menos durante un servicio completo.

Ataques al liderazgo
Uno de los ataques más comunes que se identifican en los semina-
rios de “Libertando a su iglesia” es el acoso de los líderes cristianos.
Creemos en el sacerdocio de todos los creyentes y en que todo
cristiano tiene acceso a Dios a través de Cristo. Sin embargo, no
todos en la iglesia son líderes. No todos tienen el mismo grado de
influencia. No todos tienen la misma mezcla de dones o la misma
personalidad o habilidades. Parece que Satanás sabe que los líderes
cristianos tienen un valor estratégico en el progreso de la iglesia, y
por ello centra sus ataques en ellos.
Para muchas de las personas que sólo ocupan un asiento esto les
parecerá extraño. Parecen creer que los pastores y los líderes
cristianos viven tan cerca de Dios que son inmunes a los ataques,
que viven aislados del mundo y protegidos por la torre de marfil de
las cuatro paredes de la iglesia. Los pastores y los líderes mismos
saben que están bajo los ataques del enemigo. Como lo dije antes,
se sienten como el “tiro al blanco” de los dardos del fuego del
maligno. Algunos de los ataques del maligno sobre los líderes
cristianos son tan comunes que se repiten una y otra vez.
Los pastores luchan para mantener un balance en sus prioridades.
La presión de las prioridades son normales, pero el acoso satánico
es anormal. La depresión parece llegar sin ninguna razón aparente,
VENCIENDO LOS ATAQUES DESATANÁS 271

y los profesionales de la consejería parecen no encontrar una cura.


Resbalar hacia la inmoralidad sexual parece sucederle a las mismas
personas que enseñan y predican en contra de ella. Los conflictos
matrimoniales golpean con fuerza sin ninguna razón aparente y de
igual manera parece no haber ningún recurso de ayuda. Peleas
inexplicables, más que ordinarias, algunas veces vienen en contra
de los hijos de los líderes cristianos. Locos pensamientos de suici-
dio o de asesinato le vienen a los hijos de hogares estables, seguros
y no abusivos.
Aunque el enemigo es incansable en sus ataques a la vida
cristiana y a la enseñanza dentro de la iglesia, él se vuelve aun más
agresivo y peligroso cuando invadimos su territorio. Cuando una
iglesia se involucra activamente en el evangelismo, respaldado por
la oración intercesora, esperen que el diablo cause problemas.
Ataques frecuentes y grandes problemas ocurren antes de actividades
o eventos que van a producir mucho para el reino de Dios. Un
plantador de iglesias se quejaba porque antes de que hubiese una nueva
apertura su familia enfrentaba grandes problemas con su auto. No era
sólo que sus autos se descompusieran, después de todo eran autos
demasiado viejos. Lo que era sorprendente era la precisión increíble.
Los ataques, problemas e irritaciones a menudo golpean una o dos
semanas antes de la gran apertura de una nueva iglesia.

Lo que el diablo detesta


Los eventos evangelísticos, la plantación de iglesias y las misiones
pioneras pueden esperar el enfrentar una resistencia espiritual de las
fuerzas demoníacas. Expertos misioneros algunas veces advierten
sobre las invasiones sin precaución del territorio de Satanás. Algunos
de los estrategas más eficaces están enviando primeramente al área
equipos preparados de oración. Después que la batalla espiritual es
ganada en oración, es cuando llegan los evangelistas y los plantadores
de iglesias (ver Efesios 6:18-20; Romanos 15:30).
Sin embargo, incluso entonces hay que esperar que el enemigo
contraataque para interrumpir el ministerio, desanimar a los obre-
ros, causar resistencia de parte de los oficiales del gobierno e
incluso algunas veces causan una persecución violenta. Lo que
algunos cristianos olvidan es que la persecución es una de las
promesas de Dios. ¿Cuándo fue la última vez que le pidió a la
272 “VENCIENDO LOS ATAQUES DE SATANÁS

escuela dominical que memorizara el siguiente versículo: “Y tam-


bién todos los que quieran vivir piadosamente en Cristo Jesús
padecerán persecución” (2 Timoteo 3:12, itálicas añadidas por el
autor).
Después de que los incrédulos sean rescatados del dominio de
las tinieblas y sean transferidos al Reino de luz, ¿qué piensas que
es lo que Satanás más odia? Nuestra idea es que Satanás odia
cuando los cristianos se vuelven libres en Cristo. Se resiste fuerte-
mente a no colocar sus mentiras en nuestra mente. Tiembla cuando
los cristianos saben quiénes son en Cristo y se ponen toda la
armadura de Dios. Desprecia su progreso en la santidad. Le repulsa
cuando los cristianos perdonan honestamente y cuando muestran
de una manera genuina su amor hacia los que les rodean. Genuina-
mente se siente amenazado cuando los cristianos toman en serio la
santificación. Mete la cola entre las patas y huye cuando los
cristianos obedecen a Dios, toman su autoridad en Cristo y luego le
resisten con sus declaraciones verbales.
Neil y yo con frecuencia experimentamos la oposición del adver-
sario antes de nuestras conferencias y seminarios sobre conflictos
espirituales. Algunos de estos ataques son más bien un incremento
en las tentaciones y en las acusaciones; otros son ataques interper-
sonales en nuestro respectivo matrimonio o familia. Pocos ataques
son físicos. Si el Señor pone en tu corazón hacerlo, nuestra apela-
ción es que todos nuestros lectores oren por nosotros y por nuestras
familias según Efesios 6:18-20:

Orando en todo tiempo con toda oración y súplica en el


Espíritu, y velando en ello con toda perseverancia y súplica
por todos los santos; y por mí, a fin de que al abrir mi boca
me sea dada palabra para dar a conocer con denuedo el
misterio del evangelio, por el cual soy embajador en cade-
nas; que con denuedo hable de él, como debo hablar.

Ataques al ministerio
Los ataques también vienen en relación directa al ministerio de la
Iglesia local. Los malentendidos y la mala comunicación son nor-
males, pero los conflictos profundos que intentan dividir a una
iglesia de arriba a abajo son anormales. ¿Qué es lo que causa que
los líderes se peleen, y que las personas empiecen a irse de un lado
VENCIENDO LOS ATAQUES DESATANÁS 273

o de otro? Claro, algunas veces es un liderazgo pobre, pero estamos


hablando de algo más malévolo que le sucede a los buenos líderes.
Considera otro ejemplo. El desánimo parece algo bastante normal,
pero ¿cómo se explica un cansancio anormal o un deseo irracional
de dejar el ministerio por completo?
Algunos ataques son sutiles pero causan un gran daño a la iglesia.
Por ejemplo, es normal tener ciertos cambios entre los líderes laicos
de la iglesia debido a personas que se mudan a otro lugar. Es
anormal cuando las personas más prominentes, a menudo en el lado
de más crecimiento en el ministerio, se salen de la comunidad en
cantidades no acostumbradas y con frecuencia. Es normal tener
algunos períodos de frescura y de sequedad en nuestra relación con
Dios. Es anormal que Satanás haga que nuestra mente divague de
tal manera que rara vez oramos eficazmente. Es normal que seamos
tentados; es anormal sentirnos compulsivos hacia un comporta-
miento pecaminoso. *Es normal enfermarse de vez en cuando, pero
es anormal que los líderes tengan repetidas e inexplicables recu-
rrencias de enfermedades que devastan el progreso de su ministerio.
La Biblia deja en completa evidencia que Satanás puede dañar la
dirección y el progreso de los líderes cristianos. Pablo escribió. “Por
lo cual quisimos ir a vosotros, yo Pablo ciertamente una y otra vez;
pero Satanás nos estorbó” (1 Tesalonicenses 2:18). (Para otros
ejemplos bíblicos de la actividad de Satanás, ver Mateo 4:1; Hechos
10:37, 38; 2 Corintios 11:3).

¿Protección o perseverancia?
Como pueblo de Dios, ¿cómo deberíamos orar con respecto a los
ataques de Satanás? ¿Oramos para evitar el dolor y para estar
exentos de dificultades? ¿Oramos por una iglesia exenta de proble-
mas? ¿Oramos para evitar la presión y la persecución a toda costa?
¿Es la protección nuestra meta final?
¿No debemos compartir los sufrimientos de Cristo? ¿No predijo
Jesús que enfrentaríamos persecución? ¿Deberíamos entonces orar
simplemente por perseverancia; por fuerzas para soportar los sufri-
mientos y el dolor?. ¿Deberíamos tomar nuestra cruz; gozarnos en
el mal, y soportar los ataques del enemigo? La respuesta rápida es
que deberíamos orar tanto por protección como por perseverancia
—pero esta respuesta merece una pequeña explicación.
274 VENCIENDO LOS ATAQUES DE SATANÁS

Ciertamente los cristianos oran por protección de Satanás y de


sus huestes demoníacas. La descripción del Antiguo Testamento de
Dios como nuestra Roca, Refugio, Espada, Escudo, Torre Fuerte y
Fuerte, todas sugieren protección. En el Nuevo Testamento, toda la
armadura de Dios es para proteger y su descripción termina con una
apelación a la oración (ver Efesios 6:10-20); 1 Tesalonicenses
5:8,9). Jesús mismo oró al Padre por nuestra protección: “No ruego
que los quites del mundo, sino que los guardes del mal” (Juan
17:15). Él nos enseñó a orar “...líbranos del mal” (Mateo 6:13).
Pablo le pidió a otros que orasen por él, y les prometió la protección
de Dios: “Y para que seamos liberados de hombres perversos y
malos; porque no es de todos la fe. Pero fiel es el Señor, que os
afirmará y guardará del mal” (2 Tesalonicenses 3:2,3).
Al mismo tiempo, La Biblia es clara al decir que los cristianos
sufrirán por su fe y que pasarán por muchas pruebas. “Porque a
vosotros os es concedido a causa de Cristo, no sólo que creáis en
él, sino también que padezcáis por él” (Filipenses 1:29). Pedro
escribe que los cristianos no deberían de sorprenderse cuando
sufren. “Sino gozaos por cuanto sois participantes de los padeci-
mientos de Cristo, para que también en la revelación de su gloria
os gocéis con gran alegría” (1 Pedro 4:13; ver también 4:12-19).
Los cristianos vencen a Satanás, el acusador y engañador, a través
de la sangre de Cristo, su testimonio y a través del martirio. “Y ellos
le han venido por medio de la sangre del Cordero y de la palabra
del testimonio de ellos, y menospreciaron sus vidas hasta la muer-
te” (Apocalipsis 12:11, itálicas añadidas por el autor).

Dos excepciones
Sin embargo, los cristianos obedientes, no necesitan soportar dos
clases de sufrimiento. No tienen que soportar la ira de Dios (ver
1 Tesalonicenses 1:10; 5:9; Romanos 5:9), ni tampoco necesitan
sufrir la acusaciones, tentaciones y acosos de Satanás, excepto por
la voluntad perfecta de Dios. ¿Cuándo se trata de un ataque de
Satanás en la voluntad perfecta de Dios? No siempre lo sabemos,
pero se nos dice que algunas veces Dios disciplina a Sus hijos por
su propio bien (ver Hebreos 12:5-11). Incluso al apóstol Pablo se
le dio un “mensajero” [literalmente un ángel] de Satanás, para que
me atormentara con un propósito disciplinario —”...Para que no me
VENCIENDO LOS ATAQUES DESATANÁS 275

enaltezca sobre manera” (2 Corintios 12:7). Cuando el sufrimiento


viene a los cristianos fieles, necesitan perseverar (ver Hebreos
10:32-36).

Orando por protección


Después de las sesiones “Libertando a su iglesia” y después de que
los líderes de la iglesia han trabajado duro para implementar sus
hallazgos, algunos pastores informan que se han intensificado las
batallas espirituales. Tienen progreso pero no sin que cada paso sea
una lucha contra el maligno. Nuestra respuesta es: “Espera resis-
tencia. ¡Esta es la guerra! La guerra espiritual no termina cuando
empezamos ni cuando acabamos de liberar a nuestras iglesias. Las
luchas con el mundo, la carne y el diablo son parte normal de la
batalla cristiana y de la vida de iglesia. ¡Saca tu iglesia del hospital
y ponla en el campo de batalla!”
¿Qué se hace con esto? Basados en Romanos 12:1,2; Efesios
6:10-18 y Santiago 4:7, Neil pugna por un balance personal con la
siguiente oración y declaración.

Oración
Señor, me someto a Ti y entrego mi cuerpo como sacri-
ficio vivo. Te pido que me llenes con Tu Espíritu Santo. Si
lo que experimento va de acuerdo a Tu voluntad, entonces
con gusto me someto a este tiempo de prueba para que mi
fe pueda ser fortalecida y para que mi carácter pueda ser
más como el Tuyo. Creo que Tu voluntad es buena, acep-
table y perfecta. Oro por Tu protección. En el nombre de
Jesús. Amén.

Declaración
En el nombre y con la autoridad del Señor Jesucristo, me
niego y renuncio a cualquier cosa que Satanás haya dirigi-
do contra mí, a mi familia o a mi ministerio lo cual no sea
de acuerdo a la voluntad de Dios. Le ordeno a Satanás que
se marche de mi presencia. Puesto que tengo la responsa-
bilidad de ser la cabeza de mi hogar, elevo el escudo de la
fe sobre mi familia.
276 VENCIENDO LOS ATAQUES DE SATANÁS

Oración por protección de la iglesia


Aunque no es parte del proceso, “libertando a su iglesia”, a conti-
nuación tenemos una oración y una declaración mía (de Chuck)
para la protección y la perseverancia de tu iglesia. Clama por los
recursos de Cristo y está firmemente en contra del adversario.

Oración
Padre celestial:
Te damos las gracias porque el Señor Jesús desarmó a las
potestades malignas y a las autoridades en la cruz, en la
resurrección y en la glorificación. Hiciste un espectáculo
público de ellas (Colosenses 2.15). Guianos para afirmar
Tu victoria.
Ayúdanos a quitar los “lugares altos ” que el enemigo
tiene en nuestra vida a través de nuestra desobediencia
personal y colectiva y de nuestro engaño y desilusión.
Revélanos nuestros pecados colectivos para que podamos
renunciar a ellos, rechazarlos y arrepentirnos. Inúndanos
con las verdades bíblicas que reemplazan a las cosas ante-
riores. Perdona nuestra falta de fe y de confianza en Ti.
Perdona nuestra falta de tiempo en la oración. Perdona
nuestra incredulidad en Tu poder activo y presente como
respuesta a la oración. Limpia nuestra complacencia y
nuestra tibieza.
Límpianos de la falta de disponibilidad para perdonar-
nos los unos a los otros. Perdónanos por no compartir el
amor tuyo con los demás,cuando éste no nos ha costado
nada a nosotros. Perdonamos a todos desde lo profundo de
nuestro corazón por los tiempos en que nos hemos descui-
dado, traicionado, retraído, dañado, lastimado, malenten-
dido, engañado y mentido mutuamente.
Sana el dolor que ha quedado por los ataques de Satanás,
y el daño causado en nuestras iglesias y en nuestros líderes.
Abre nuestros ojos para que podamos ver las fortalezas de
nuestro adversario, y ayúdanos a utilizar la espada del Espíritu
para poder estar firmes contra ellos en Tu poder. Debilita
cualquier oposición que el enemigo pudo haber dejado. Libe-
ra a tus ángeles para que terminen, por nosotros y por
VENCIENDO LOS ATAQUES DESATANÁS 277

nuestras iglesias, todo aquellos que Tú les has enviado a


hacer. Quita las interferencias del enemigo para que Tus
ángeles puedan ministrar a nuestra iglesia y a nuestra gente
sin que estén lastimados.
Leoninas con frescura y con una nueva bendición del
Espíritu Santo. Guíanos para vivir en Él, andar en Él, y para
seguirle. Como Cabeza de nuestra iglesia, Señor Jesucris-
to, dirígenos, guíanos y protégenos. Como el esposo de Tu
novia, diséñanos, edifícanos, desarróllanos. Como el autor
y consumador de la fe, enséñanos, instrúyenos y discípula-
nos. Haznos la iglesia hermosa la cual quieres que seamos
ante Tu vista.
Estimúlanos para que te respondamos con una fe, espe-
ranza, amor, obediencia y santa manera de vivir que sean
genuina. En el precioso y poderoso nombre de nuestro
Señor Jesucristo. Amén.

Declaración
Como pastores de la grey del Señor, la cual está a nuestro
cuidado, afirmamos nuestra posición como obispos y como
ejemplo (1 Pedro 5:1-4). Nos ofrecemos a Dios a nosotros
mismos, y a nuestro cuerpo, como sacrificio vivo, santo y
agradable a Él, lo cual es nuestro culto racional (Romanos
12:1, 2). Como siervos de Cristo y como aquellos que
hemos sido confiados con las cosas secretas de Dios,
cumplimos con los requisitos que nos han sido confiados
para que podamos ser probados fieles (1 Corintios 4:1, 2)
Sometemos a Dios nuestros ministerios, nuestros progra-
mas, nuestras clases y nuestros grupos, nuestras instalacio-
nes y todos nuestros miembros y asistentes. En unión plena
con nuestro Señor Jesucristo, incluyendo Su protección y
poder, ahora le ordenamos a Satanás y a todas las potesta-
des malignas que están sobre nuestra iglesia que se aparten
de nosotros y de todas aquellas cosas que están bajo nuestro
cuidado. En el nombre y con la autoridad de Cristo, quita-
mos cualquier ventaja que el adversario pudiera haber
tomado. Le prohibimos al maligno o a sus huestes el
atacarnos. Aceptamos únicamente aquello que está dentro
278 VENCIENDO LOS ATAQUES DE SATANÁS

de la voluntad de nuestro Padre celestial para cumplir Su


soberano propósito. Declaramos que Satanás y sus huestes
han sido derrotados a través de la muerte, resurrección y
reino presente de Cristo quien está a la diestra del Padre.
Clamamos por las promesas de Jesús, por aquella que dice:
“Edificaré mi iglesia; y las puertas del Hades no prevale-
cerán contra ella” (Mateo 16:18).

Quinto Paso: Identificando y resistiendo


los ataques
Ahora iremos al procedimiento, utilizado en el día de “Libertando
a su iglesia”, para identificar y resistir los ataques del enemigo. El
coordinador querrá recordarle al grupo que este paso tiene un
enfoque diferente al de los pecados colectivos. El último paso trató
con la ventaja obtenida por Satanás debido a lo que su iglesia o su
gente han hecho mal. Los ataques que vas a identificar en este paso
son debidos a las cosas que tu iglesia, tu pastor y tus líderes están
haciendo bien.
Satanás acosará a los pastores, líderes y gente de tu iglesia en su
punto de mayor debilidad. No solamente son acosados individual-
mente los fieles seguidores, sino que las personas engañadas son
utilizados inteligentemente por el adversario para causar desunión
dentro de las iglesias.
Durante el retiro “Libertando a su iglesia”, el grupo ora una oración
escrita, seguida de una oración en silencio, pidiéndole al Señor que los
ayude a discernir de una manera exacta la naturaleza de los ataques de
Satanás sobre su iglesia. El discernimiento en grupo es necesario una
vez más. El coordinador podría decir algo como lo siguiente: ““¿Esta-
mos de acuerdo que esto es un ataque espiritual? ¿Alguien lo ve de
una manera diferente?” La mayoría de los cristianos occidentales han
sido enseñados que todo efecto tiene una explicación natural. Se
requiere de madurez espiritual para discernir la diferencia. “Pero el
alimento sólido es para los que han alcanzado madurez, para los que
por el uso tienen los sentidos ejercitados en el discernimiento del bien
y del mal” (Hebreos 5:14). Tomará un poco de más tiempo el llegar a
un consenso de grupo, pero es mucho mejor a estar escuchando las
ideas de una sola persona.
VENCIENDO LOS ATAQUES DESATANÁS 279

Ejemplos de ataques
A continuación tenemos algunos ejemplos de ataques los cuales
se han discernido que vienen de Satanás y de sus fuerzas malignas.
Esta lista es el resultado de las conferencias en varias iglesias, pero
se utilizan las mismas palabras que ellos utilizaron.
+ Enel liderazgo estrés, división, cansancio, problemas
matrimoniales, ira en contra de las personas.
+ Enlas familias —divorcio, problemas con los hijos,
dificultades financieras, desempleo, abuso, muerte,
relaciones rotas.
e Elengaño de que estamos haciendo bien las cosas.
e Ataques al pastor (y antiguos pastores).
e Estimulación de la ira por falsas percepciones y
suposiciones.
e Se crea una apatía hacia las cosas buenas y tienden a
morir tales cosas.
e Distracción de las disciplinas espirituales.
e Espíritu de engaño.
e Las cosas se ven bien pero no lo están..-
e Creer los rumores.
e Exageración de las situaciones.
e Los cristianos no tienen problemas, no les pasa como a mí.
Temas similares surgirán en los diferentes pasos del seminario,
tales como debilidades, recuerdos dolorosos, pecados colectivos y
ataques. Esto sucederá de una manera natural y probará ser de
utilidad en el siguiente paso, el Plan de Acción de Oración. Discu-
tiremos esta repetición en el próximo capítulo. En este momento es
suficiente decir que la duplicación no está mal, de hecho, es buena.
¿Qué deben hacer los cristianos con los ataques de Satanás? La
Biblia nos dice que tomemos acción en vez de retirarnos de una
forma pasiva. En el pasaje sobre probar los espíritus (ver 1 Juan
4.1-6), Dios nos dio la seguridad del poder para vencer a todo
espíritu que no reconoce a Jesús “...Porque mayor es el que está en
vosotros, que el que está en el mundo” (1 Juan 4.4). Cuando golpean
los ataques de Satanás, o de sus demonios, piensa en las famosas
páginas de Efesios 6.10-20).
280 VENCIENDO LOS ATAQUES DE SATANÁS

e Fortaleceos (v.10);
e Vestíos de toda la armadura (v. 11, 13);
e Estar firmes (v. 13);
e Estad, pues, firmes (v. 14);
e Tomando el escudo de la fe (v 16);
e Tomad el yelmo de la salvación (v. 17);
e. [Tomad] la espada del Espíritu (v. 17);
e Orando en el Espíritu (v. 18).
En los escritos de Juan la palabra clave es “vencer” (ver 1 Juan
2:13,14); Apocalipsis 2:7,11,17, etc.). En Santiago y en Pedro, las
palabras claves son “someterse a Dios” y “resistir al diablo” (ver
Santiago 4:8; 1 Pedro 5:8,9). En nuestra terminología, nosotros
“renunciamos” a los ataques de Satanás y “venimos en contra de
ellos en el poderoso nombre de Jesús”.
Lo que está claro a través del Nuevo Testamento es que los
cristianos tienen un mayor arsenal que su adversario cuando lo
resisten en Cristo. Jamás le van a decir que le temen al diablo, sólo
que se le tema a Dios. Una de las mentiras más viles del enemigo
es que los cristianos comunes no deberían de meterse con Satanás
o realmente se meterán en problemas. A los cristianos siempre se
les dice en las Escrituras que estén firmes y que resistan. Así que
en nuestro procedimiento eso es exactamente lo que hacemos con
los ataques del diablo que el grupo puede discernir.
Cuando la lista se haya terminado, renuncien, uno por uno, y a
cada ataque de la siguiente manera.

En el nombre y con la autoridad de nuestro Señor Jesús,


renunciamos a los ataques de Satanás en... (por, sobre, a través
de los cuales [por cada uno de los ataques identificados que
se hallen en la lista]). Los resistimos y nos ponemos firmes
en contra de ellos en el poderoso nombre de Jesús. Juntos
declaramos, “El Señor te reprenda, el Señor te ate” de cual-
quier influencia presente y futura sobre nosotros.

- Puntos de precaución
Testimonios de antiguos satanistas y miembros de cultos indicarían
que ciertas personas engañadas, o malas, deliberadamente han
salido para destruir a los ministerios cristianos eficaces. Algunas
VENCIENDO LOS ATAQUES DESATANÁS 281

veces se realizan sacrificios de sangre para clamar una falsa pose-


sión de los líderes o ministerios cristianos. En otras ocasiones,
maldiciones o trabajos satánicos son “colocados” en el pueblo de
Dios y en sus líderes. En el pasado, esta clase de actividad era más
abierta en las culturas animistas donde la creencia en los espíritus
malignos es aceptada por todas las personas. Los cristianos occi-
dentales han tendido a no hacer caso a las actividades de los
médicos brujos o de los médiums pensando que sólo son supersti-
ciones. Sin embargo, conforme empieza a surgir en nuestra nación,
cada vez más cristianos lo están revaluando.
Los satanistas se están volviendo más atrevidos. Sabemos de una
iglesia ( la cual no puede ser mencionada porque la corte sabiamen-
te impidió que estuviese en los medios de información) donde las
personas de un culto satánico sacaron a niños de la guardería,
abusaron de ellos y los regresaron a su lugar antes de que el servicio
terminara. Algunos de los acusados eran miembros de la iglesia, los
cuales fueron considerados como miembros infiltrados del culto.
En este caso, dos personas fueron encontradas culpables de abuso
de menores y ahora están cumpliendo su sentencia en la cárcel.
Por favor, escuchen nuestros puntos de precaución. Algunas
veces se inducen malos recuerdos, ya sea por Satanás mismo o por
la guía subjetiva de consejeros irresponsables o faltos de sabiduría.
El resultado es que buenas personas se encuentran falsamente
acusadas de ser desde satanistas hasta ofensores sexuales, cuando
nada podía estar más lejos de la verdad. ¡El acusador de los
hermanos vuelve a atacar! El pequeño porcentaje de falsas acusa-
ciones hace que las personas menos informadas concluyan errónea-
mente que todos los recuerdos son falsos. El punto de precaución
es hacer una investigación a fondo antes de hacer ninguna acusa-
ción. Sin embargo, tales acusaciones no deberían de ser echadas a
un lado sino que deben ser primeramente investigadas por los
oficiales de la iglesia, y luego, si es necesario, por las autoridades
civiles.

Rompiendo con la influencia de los ataques


Durante el seminario “Libertando a su iglesia”, el grupo utilizará la
siguiente declaración para romper con la influencia de cualquiera
de estos ataques en contra de la iglesia, de sus líderes o de su gente.
282 VENCIENDO LOS ATAQUES DE SATANÁS

Declaración
Como líderes de esta iglesia y miembros del Cuerpo de
Cristo, rechazamos y renunciamos a toda influencia y
autoridad de los poderes demoníacos y de las huestes
espirituales que causan resistencia a la obra de Cristo.
Como hijos de Dios, hemos sido liberados del poder de la
oscuridad, y hemos sido traídos al reino del Hijo amado de
Dios.
Ya que estamos sentados con Cristo juntamente en los
lugares celestiales, renunciamos a todos los planes satáni-
cos que están dirigidos hacia nuestra iglesia y hacia nuestro
ministerio. Cancelamos toda maldición que personas ma-
las o engañadas hayan puesto sobre nosotros. Le anuncia-
mos a Satanás y a todas sus huestes malignas que Cristo se
convirtió en maldición por nosotros cuando murió en la
cruz.
Renunciamos a todos los sacrificios realizados por los
satanistas Oo por cualquiera que afirme tener una falsa
posesión de nosotros, de nuestro ministerio, de nuestros
líderes o de nuestra gente. Anunciamos que hemos sido
adquiridos y comprados por la sangre del Cordero. Sólo
aceptamos el sacrificio de Jesús, por medio del cual le
pertenecemos a Él.

Este paso termina con una oración pidiendo la protección de


Dios, y haciendo una dedicación, sobre los líderes, la gente y las
instalaciones de la iglesia. Esto va más allá de ser un mero forma-
lismo. Algo con una importancia espiritual importante tienen lugar
cuando le dedicamos cada área de nuestras instalaciones a Dios. Mi
propio pastor, C.W. Perry, de la iglesia Rose Drive Friends Church,
acostumbraba abrir todas las puertas y encender todas las luces los
domingos por las mañanas. (Esto lo hizo antes de que la iglesia
fuese demasiado grande). Conforme encendía las luces, oraba que
Dios encendiera la luz de Cristo. Oraba por que la Palabra de Dios
fluyera libremente por parte de los líderes de la escuela dominical
y por parte de los líderes de los niños. Dios respondió sus oraciones
y la iglesia tuvo un ministerio eficaz de educación para personas de
todas las edades.
VENCIENDO LOS ATAQUES DESATANÁS 283

Posteriormente, los participantes del retiro es posible que deseen


caminar a través de cada salón de las instalaciones de la iglesia,
rededicándolos para que todos lo utilicen para Cristo. Sin embargo,
si en este proceso no hay tiempo ni energía para tomar este paso tan
importante, entonces, la siguiente oración se utiliza para pedir
protección y para dedicar a Dios todos los líderes, personas e
instalaciones de la iglesia.

Querido Padre celestial:


Te alabamos a ti únicamente. Tú eres el Señor de nuestras
vidas y el Señor de nuestra iglesia. Te ofrecemos nuestro
cuerpo como sacrificio vivo, santo y agradable a Dios.
También te presentamos a nuestra iglesia como un sacrifi-
cio de alabanza.

Oramos por Tu protección sobre nuestros pastores, líderes,


miembros, familias, asistentes y por todos nuestros ministerios.
Danos la sabiduría y la gracia para tratar con los herejes y con los
lobos espirituales. Oramos por O para que podamos
juzgar entre el bien y el mal.
Te dedicamos todas nuestras instalaciones, y todas las propieda-
des que Tú nos has confiado, incluyendo nuestro sistema de sonido,
equipo audiovisual, la cocina y el transporte. Rededicamos nuestro
santuario, aulas, oficinas y cada parte de nuestras instalaciones y
propiedades.
Señor Jesucristo, Tú eres la cabeza de esta iglesia, y nosotros te
exaltamos. Que todo lo que hagamos te traiga gloria y honra. En el
santo nombre de Jesús. Amén.
El siguiente paso es el más desafiante. Involucra el discernir la
voluntad de Dios para sintetizar toda la información de los primeros
cinco pasos en un Plan de Acción de Oración que sea corto y
manejable. Esto es lo que hemos estado preparando. ¡Continúa
leyendo!
284 VENCIENDO LOS ATAQUES DE SATANÁS

Notas
le Clinton E. Arnold, Powers of Darkness, Principalities and Powers in Pauls
Letters (Downers Grove, IL: InterVaristy Press, 1992), pág. 213.
Revisa los comentarios principales para ver las interpretaciones que llevaron
a esta moderna aplicación.
Walther Giinter, The New International Dictionary of New Testament Theo-
logy. Vol. 1, pág. 650.
Para una ayuda práctica, ver el libro de Neil Anderson, Rompiendo las
cadenas (Editorial Unilit) y Release from Bondage (Nashville, TN: Thomas
Nelson Publishers, 1991) y el libro de Charles Mylander, Running the Red
Lights (Ventura, CA: Regal Books, 1986).
EL PLAN DE ACCIÓN
DE ORACIÓN

(Sexto Paso en el evento


“Libertando a su iglesia”
El punto central del evento Libertando a su iglesia es el Plan de
Acción de Oración. En este plan, el grupo resume los grandes
asuntos que son pecaminosos o dañinos, y renuncian a ellos. Des-
pués anuncian sus recursos en Cristo y afirman una promesa de la
Palabra de Dios para vencer al pecado o al dolor. Finalmente, el
grupo se compromete a tomar acción en cada asunto de tal manera
que se corrija lo malo y se avance hacia lo correcto. Si esto suena
un poco complicado, relájate. El plan final es bastante sencillo. Aún
mejor, la meta es el responder a nuestro Señor Jesús para que Él
pueda glorificar a Dios a través de ti y de tu iglesia.
He estado mirando referencias sobre el esplendor en el Anti-
guo Testamento. La concordancia muestra algunas agrupaciones
en 1 Crónicas. Salmos e Isaías, con muchas otras menciones a
través de la Biblia. En Crónicas y en los Salmos, el énfasis está
sobre el esplendor de Dios en lugar de centrarse en el esplendor de
las naciones, realeza o creación. El Señor está cubierto de esplendor
y majestad. Él nos llama a que le adoremos en el esplendor de Su
santidad.
286 ELPLAN DE ACCIÓN DE ORACIÓN

Alabanza y magnificencia delante de él; poder y gloria en


su santuario. Tributad a Jehová, oh familias de los pueblos,
dad a Jehová la gloria y el poder. Dad a Jehová la honra
debida a su nombre; traed ofrendas y venid a sus atrios.
Adorad a Jehová en la hermosura de su santidad; temed
delante de él, toda la tierra.(Salmos 96:6-9), itálicas añadi-
das por el autor).

A través del salmista, Dios incluye a la “familia de las naciones”


y a “toda la tierra” en este llamado de que se le rinda al Señor la
gloria que se le debe a Su nombre. Esto no es únicamente para la
nación de Israel, sino para el Pueblo de Dios en todas partes. Dios
quería que Israel sirviera como un imán para atraer a los demás
hacia Sí, y Cristo comisionó a la iglesia para llevar Su mensaje a
todas las naciones. Ciertamente las buenas nuevas deben incluir el
esplendor real y la majestad de Cristo, revestidos con la humildad
de la carne humana (¡y también su crucifixión como un “criminal”!
mas sin embargo fue exaltado al lugar más alto, el lugar de honor,
eloria, alabanza y esplendor (ver Filipenses 2:4-11).

Despliegue de esplendor
Lo que me sorprendió fue la frecuencia con la cual el Señor reveló su
deseo, a través de las referencias de Isaías, de demostrar Su esplendor
entre Su pueblo. Tal vez por esto es que las siete iglesias, de Apoca-
lipsis 2,3 , son ilustradas como candeleros. Ellas tienen la luz verdadera
la cual alumbra a todo el mundo (ver Juan 1:4,9). Ellas irradian el
esplendor de la gloria del Señor “Porque Dios, que mandó que de las
tinieblas resplandeciese la luz, es el que resplandeció en nuestros
corazones, para la iluminación del conocimiento de la gloria de Dios
en la faz de Jesucristo” (2 Corintios 4:6). Creo que las iglesias que
viven libres en Cristo cumplirán con los propósitos eternos de Dios de
revelar Su gloria y mostrar su esplendor.

He aquí, llamarás a gente que no conociste, y gentes que


no te conocieron correrán a ti, por causa de Jehová tu Dios
y el Santo de Israel que te ha honrado (Isaías 55:5), itálicas
añadidas por el autor).
ELPLAN DE ACCIÓN DE ORACIÓN — 287

Y tu pueblo, todos ellos serán justos, para siempre hereda-


rán la tierra; renuevos de mi plantío, obra de mis manos,
para glorificarme (Isaías 60:21), itálicas añadidas por el
autor).

A ordenar que a los afligidos de Sion, se les dé gloria en lugar de


ceniza, Óleo de gozo en lugar de luto, manto de alegría en lugar del
espíritu angustiado; y serán llamados árboles de justicia, plantío de
Jehová, para gloria suya (Isaías 61:3, itálicas añadidas por el
autor).
Es inevitable que parte de esta profecía encuentre su cumpli-
miento cuando Cristo vuelva y reúna a Su pueblo para Sí, pero creo
que también existe un cumplimiento en el presente. Dios quiere
mostrar hoy Su esplendor entre Su pueblo, el esplendor del Cristo
exaltado, incluyendo a su iglesia. Pregúntale al Señor, “¿En dónde
está la iglesia a la cual le has dado esplendor? ¿Podría ser nuestra
iglesia? ¿Podría ser nuestra gente?” ¿Por qué no pedirle al Señor
que libere su iglesia y que la llene con el esplendor de Su santidad?
Dios empieza con los líderes que están dispuestos a buscar que
Cristo muestre Su esplendor. Como ya lo hemos visto en Apocalip-
sis 2,3, mostrar Su esplendor requiere enfrentar las debilidades, los
recuerdos dolorosos, los pecados colectivos y los ataques satánicos.
Su esplendor se muestra cuando los líderes animan a la libertad en
Cristo que fluye a los demás dentro de su congregación. Creemos que
la libertad colectiva resulta cuando los líderes crean un ambiente
donde todos pueden encontrar su identidad en Cristo, ganar la batalla
por su mente e ir a través de los “Pasos hacia la libertad” personal o
por algún otro medio para encontrar la libertad en Cristo. Ciertamente
ocurre cuando los líderes de la iglesia oran y actúan para que el
esplendor de la gloria de Dios no sea opacado por pecados colectivos
o personales. Jesús, dijo: “Así alumbre vuestra luz delante de los
hombres, para que vean vuestras buenas obras, y glorifiquen a vuestro
Padre que está en los cielos (Mateo 5:16).
De cierta manera, la gloriosa idea de mostrar el esplendor de Dios
en su iglesia y en su comunidad puede parecer una aspiración muy
alta, la cual ha sido alejada demasiado de una generación adúltera
y violenta en la cual vivimos. Pero, si no existe una visión de la
grandeza del Jesús resucitado, de Su majestad, gloria y esplendor,
288 ELPLAN DE ACCIÓN DE ORACIÓN

¿quién querrá cambiar? Si no existe una visión del esplendor y de


la majestad de Dios, el pueblo perecerá.

Escucha al Señor de esplendor


El Señor Jesús le dio Órdenes específicas a Sus iglesias con
respecto a sus debilidades, recuerdos, pecados colectivos y ataques del
maligno. Revisémoslos y luego consideremos nuestra respuesta.

Éfeso Recuerda, arrepiéntete


Esmirna Sé fiel
Pérgamo Arrepiéntete
Tiatira Retened
Sardis Sé vigilante, afirma las cosas, acuérdate,
guárdalo y arrepiéntete
Filadelfia Retén
Laodicea Sé celoso y arrepiéntete
Nuestra respuesta a estos mandamientos está integrada en el Plan
de Acción de Oración. Se hacen cuatro declaraciones. “Renuncia-
mos...” “Anunciamos...” “Afirmamos...” y “Haremos...” Cada una
de estas declaraciones capturan nuestra respuesta a las órdenes de
Jesús. Estas son las conexiones.
e Renunciamos es nuestra respuesta al mandamiento de Cristo,
“Arrepiéntete”.
e Anunciamos es nuestra respuesta al mandamiento de Cristo,
“Acuérdate”.
e Afirmamos es nuestra respuesta al mandamiento de Cristo,
“Guarda”.
e Haremos es nuestra respuesta al mandamiento de Cristo,
“Obedece”.
Es importante que todos los líderes de la iglesia sepan lo que
están haciendo en el Plan de Acción de Oración. Examinemos
cuidadosamente estos cuatro mandamientos y nuestras respuestas.
EL PLAN DE ACCIÓN DE ORACIÓN 289

Arrepentirse y anunciar
Una y otra vez Jesús ordena a Sus iglesias que se arrepientan. Nada
de juegos. Nada de tardanzas. Nada de excusas. Es el momento de
cambiar y hay que cambiar ahora. Jesús quiere una acción rápida y
decisiva. El nos dice, “¡Deteneos! ¡Ya no hagáis eso! ¡Cambiad
vuestra actitud! ¡Cambiad vuestro estilo de vida! Él quiere que Sus
iglesias rompan por completo con los pecados personales y colec-
tivos y de una vez por todas.
Jesús le está ordenando a Sus iglesias, incluyendo a la tuya, que
se arrepientan. Este tratamiento de agua fría está hecho para impac-
tarte y causar un cambio rápido. Estas cuestiones no requieren de
seis comités que las estudien durante un año, ni un documento de
5 centímetros de espesor que hable sobre el impacto en el ambiente
de tu iglesia. Jesús está hablando del pecado, el cual le ofende y
daña a Su pueblo. Él quiere que su iglesia abandone en este mismo
momento sus caminos pecaminosos.
Nosotros respondemos renunciando a aquello que desagrada a
Cristo. Nos declaramos culpables y admitimos abiertamente que
estamos equivocados pero hacemos algo más: Repudiamos el pe-
cado. Lo rechazamos, lo repudiamos, lo desaprobamos. Lo olvida-
mos de una vez por todas. Lo abandonamos para siempre. Renun-
ciamos a cualquier derecho que pudiéramos tener para continuar
aferrándonos al mismo. Rechazamos las mentiras del diablo las
cuales excusan nuestra continua indulgencia. Hemos acabado con
él para siempre. Cambiamos nuestros pensamientos y cambiamos
nuestros caminos.

“Renunciamos”
Una de las declaraciones más antiguas de la iglesia es la siguiente:
“Renuncio a ti, Satanás, a todas tus obras y a todos tus caminos”.
Se encuentra en “El Libro de la Oración Común” como parte del
ritual del bautismo, y muchas iglesias litúrgicas continúan utilizán-
dolo. ¿Por qué lo han dejado algunas iglesias?
Cuando se hace de corazón y con la dirección del Espíritu Santo,
tiene un poder decisivo. ¿A qué clase de cosas renuncian las iglesias
en el proceso de “Libertar a su iglesia”? La lista siguiente representa
ejemplos tomado de iglesias reales, nuevamente se utilizan sus
propias palabras.
290 EL PLAN DE ACCIÓN DE ORACIÓN

Renunciamos a la complacencia y a la satisfacción.


Renunciamos a un espíritu de crítica y de juicio.
Renunciamos a nuestra pasividad en las disciplinas espiri-
tuales.
Renunciamos a los chismes y a la trivialidad.
Renunciamos a los fracasos morales.
Renunciamos a la parcialidad en la iglesia la cual nos separa
del amor y de la unidad en Cristo.
Renunciamos a la tibieza y a nuestro cansancio al realizar la
obra de Dios.
Renunciamos a nuestra desconfianza de los líderes fieles
escogidos por Dios.
Renunciamos a nuestro orgullo pecaminoso el cual nos evita
confesar nuestros pecados y de recibir la salvación y la
sanidad.
Renunciamos a nuestra pobre mayordomía del tiempo, talen-
tos y tesoros.
Renunciamos a nuestro egoísta orgullo el cual dice: “Somos
bastante buenos”.
Renunciamos a centrarnos en nosotros mismos, lo cual pro-
duce una apatía hacia los perdidos.
Aunque muy a menudo los líderes de la iglesia renuncian a los
pecados colectivos, generalmente no se detienen allí. Algunos
renuncian a los ataques de Satanás o a los recuerdos dolorosos o
simplemente a las debilidades. A continuación algunos ejemplos
más.
Renunciamos a los ataques del diablo que estimulan nuestras
dudas y desacuerdos.
Renunciamos a los valores no piadosos que el mundo impo-
ne en nuestras familias.
Renunciamos al espíritu de obscuridad y pesadez que busca
destruir nuestra iglesia.
Renunciamos al espíritu de temor que paraliza compartir de
una forma abierta, la involucración, el servicio y el evange-
lismo.
Renunciamos a los ataques hacia el liderazgo.
EL PLAN DE ACCIÓN DE ORACIÓN 291

+ Renunciamos a cualquier estrado que el diablo haya tomado


a través del dolor y traumas pasados.
+ Renunciamos al espíritu de criticismo que divide en vez de
unir.
e Renunciamos al uso que Satanás hace del desánimo, como
una herramienta en contra nuestra.
+ Renunciamos al espíritu de división y de derrota.
+ Renunciamos al espíritu “destructor” y a todos sus ataques a
nuestra iglesia y comunidad.
Teniendo en mente la declaración de “arrepentimiento y renun-
ciación”, pasemos a la segunda respuesta a los mandamientos de
Cristo. Él nos ordena que recordemos, y nosotros respondemos
anunciando las riquezas que tenemos en Cristo.

Recordando y anunciando
Es tan fácil de olvidar. Es tan fácil que nos absorban nuestros
problemas en vez de estar intensamente conscientes del poder de
Cristo. Es tan fácil permitir que se aleje de nuestra memoria Su
presencia y Sus riquezas y vivimos como si de vez en cuando
hubiésemos escuchado la verdad. ,
Uno de los desafíos de la vida cristiana es mantener en mente
quiénes somos en Cristo, qué es lo que él ha hecho por nosotros y
lo ricos que somos en nuestra conexión con Él. No es que no
sepamos estas cosas intelectualmente. Las sabemos, y Jesús quiere
recordárnoslas. Esta clase de caminata del recuerdo es más que un
simple ejercicio mental es una disciplina espiritual. Es cuestión de
clamar las riquezas que Dios nos ha dado y el clamarlas en Cristo.
Respondemos al llamamiento de Cristo de recordar anunciando
nuestros recursos en Cristo. Nosotros no solamente recordamos,
declaramos juntos que lo recordamos. Al hacerlo así, nos centramos
en nuestras riquezas en Cristo, en vez de centrarnos en nuestra
pobreza sin Él. Recordamos nuestra posición en Cristo en vez de
recordar el dolor de nuestro pasado. Mencionamos la utilidad de
Cristo, en vez de hablar de nuestra inutilidad. Fijamos en nuestras
mentes lo bíblicamente positivo y opuesto a aquello a lo cual renun-
ciamos. La mejor manera de dejar esto en claro es por medio del
ejemplo. Como ilustración, veamos parte de nuestra lista anterior,
292 ELPLANDE ACCIÓN DE ORACIÓN

junto con lo bíblicamente positivo y opuesto. También son las


declaraciones de iglesias que en realidad existen.
e Renunciamos a la complacencia y a la satisfacción.
+ Anunciamos que en Cristo tenemos visión, valor, libertad y
confianza.
e Renunciamos a un espíritu de crítica y de juicio.
e Anunciamos que en Cristo tenemos amor y aceptación mu-
tua.
e Renunciamos a nuestra pasividad en las disciplinas espiri-
tuales.
e. Anunciamos que en Cristo tenemos un hambre espiritual de
tener intimidad con Dios.
e Renunciamos a los chismes y a la trivialidad.
e Anunciamos que en Cristo tenemos el Espíritu Santo, el cual
nos da unidad.
e Renunciamos a los fracasos morales.
e Anunciamos que en Cristo tenemos fidelidad moral.
e Renunciamos a la parcialidad en la iglesia la cual nos
separa del amor y de la unidad en Cristo.
e Anunciamos que somos uno en Cristo Jesús.
Si los patrones de renuncias y de anuncios tienen sentido para
usted, entonces estamos listos para considerar la tercera declara-
ción. Jesús nos ordena que retengamos, y nosotros respondemos
diciendo, “Afirmamos”. Mientras que lo que anunciamos se centra
en nuestros recursos en Cristo, lo que afirmamos se centra en las
promesas de Dios. En la afirmación, buscamos verdades que nos
motiven y nos animen a utilizar las riquezas que hemos anunciado
que son nuestras en Cristo.

Retener y afirmar
Vale la pena retener la verdad del evangelio. Nos ayuda a captar
mejor las grandes y preciosas promesas de Dios y a jamás darnos
por vencidos. Retenemos para que podamos ser mantenidos firmes.
Cuando la vida es difícil, retenemos aquello que Cristo nos ha dado
para que podamos mantenernos bajo la aplastante carga de los
tiempos difíciles. Cuando la vida nos sonríe, debemos resistir el
engaño de no sujetar con firmeza nuestras riquezas por el brillo de
EL PLAN DE ACCIÓN DE ORACIÓN — 293

un sustituto más barato. Cualquier cosa que suceda, ¡Manténte


firme!
Un mandamiento relacionado muy de cerca viene de Cristo:
“...Sé celoso...” (Apocalipsis 3:19). El cristiano motivado tiene
tanto pasión como disciplina. Ferviente en la fe, entusiasta acerca
de Jesús, intenso en la obediencia, brillando con el Espíritu Santo
y ardiente en la adoración describen esta clase de motivación. Retén
aquello que sabes que es cierto y afirma aquello que te motiva a
utilizar los recursos que Dios te ha dado en Cristo.
Consideremos algunas de nuestras declaraciones nuevamente
conlas frases de afirmación.
e Renunciamos a la complacencia y a la satisfacción.
+ Anunciamos que en Cristo tenemos visión, valor, libertad y
confianza.
e Afirmamos que somos hijos de Dios y que contamos con
todos Sus recursos.
e Renunciamos a un espíritu de crítica y de juicio.
e Anunciamos que en Cristo tenemos amor y aceptación mu-
tua.
e Afirmamos que Cristo trae paz y unidad entre nosotros.
e Renunciamos a nuestra pasividad en las disciplinas espiri-
tuales.
e Anunciamos que en Cristo tenemos un hambre espiritual de
tener intimidad con Dios.
e Afirmamos que fuimos creados para tener una relación con
Dios.
e Renunciamos a los chismes y a la trivialidad.
+ Anunciamos que en Cristo tenemos el Espíritu Santo, el cual
nos da unidad.
e Afirmamos que Cristo puede frenar nuestra lengua y mos-
trarnos cómo resolver nuestros problemas.
Algunas veces los participantes mezclan las declaraciones de
anuncio y afirmación. Y en los seminarios más recientes hemos
encontrado útil el mantener las declaraciones de afirmación centra-
das en las promesas de las Escrituras. Estos son algunos ejemplos.
e Renunciamos a actuar independientemente de Dios.
+ Anunciamos que en Cristo tenemos a Dios y todos Sus
recursos.
294 ELPLAN DE ACCIÓN DE ORACIÓN

e Afirmamos que todo lo podemos en Cristo que nos fortalece.


(Ver Filipenses 4:13)
e Renunciamos a nuestra falta de compromiso y a la falta de
la práctica de las disciplinas espirituales.
+ Anunciamos que en Cristo tenemos una oportunidad conti-
nua para tener comunión con Dios.
e Afirmamos que Cristo está tocando a la puerta de nuestro
corazón, y que desea tener intimidad con nosotros (ver
Apocalipsis 3:20).

Dispuestos a obedecer
Teniendo en mente las tres primeras declaraciones: renuncia, anun-
ciación, afirmación, estamos listos para la cuarta. Jesús no nos da
órdenes o mandamientos sin esperar que los obedezcamos.
Un joven pastor me dijo que hablara con sus estudiantes de
preparatoria. Él les pidió que tuvieran cuidado con su vocabulario
mientras predicaba. No quería utilizar palabras que fueran anticua-
das o que no comunicaran nada. Después de escuchar durante un
rato, los adolescentes hicieron un extraño comentario —al menos,
sonó raro a mis oídos. Ellos dijeron que “obedecer” no era una
palabra que entrara en su vocabulario normal. Es una palabra que
ni la escuchaban ni la utilizaban. ¿Qué nos dice esto sobre el colapso
de la autoridad en este país? De cualquier manera, Jesús tiene toda
la autoridad y no vacila en decirnos que obedezcamos, no nos
pregunta si queremos hacerlo o no.
El plan de acción de oración pide que haya oración más acción.
La declaración final es el paso de acción. En respuesta al llama-
miento de Cristo a la obediencia, respondemos que haremos lo que
Él desee. Debe mencionarse que cada una de las declaraciones
están relacionadas. A menudo es útil en la etapa de “Haremos”
el ver hacia atrás a lo que el grupo ha renunciado en la primera
declaración. A la luz de esa renuncia, ¿qué es lo que Jesús quiere
que hagamos para obedecerle? ¿Cómo podemos cumplir mejor
lo que nos ordena? ¿Qué acción podemos tomar para contrarres-
tar los pecados colectivos o los ataques a los cuales hemos
renunciado?
Considera nuestros ejemplos una vez más, esta vez se añade el
paso de acción.
ELPLAN DE ACCIÓN DEORACIÓN — 295

+ Renunciamos a la complacencia y a la satisfacción.


+ Anunciamos que en Cristo tenemos visión, valor, libertad y
confianza.
e Afirmamos que somos hijos de Dios y que contamos con
todos Sus recursos.
e Salimos por fe de nuestra zona de comodidad.
e Renunciamos a un espíritu de crítica y de juicio.
e Anunciamos que en Cristo tenemos amor y aceptación mu-
tua.
e Afirmamos que Cristo trae paz y unidad entre nosotros.
e Aceptamos nuestras diferencias como áreas fuertes.
e Renunciamos a nuestra pasividad en las disciplinas espiri-
tuales.
e Anunciamos que en Cristo tenemos un hambre espiritual de
tener intimidad con Dios.
e Afirmamos que fuimos creados para tener una relación con
Dios.
e Enseñaremos, predicaremos y practicaremos con regulari-
dad las disciplinas espirituales.
e Renunciamos a los chismes y a la trivialidad.
e Anunciamos que en Cristo tenemos el Espíritu Santo, el cual
nos da unidad.
e Afirmamos que Cristo puede frenar nuestra lengua y mos-
trarnos cómo resolver nuestros problemas.
e Hablaremos la verdad en amor.

Sexto Paso en el procedimiento


“Libertando a su iglesia”
El plan de acción de oración (Sexto Paso) sintetiza la información
reunida en los pasos anteriores. Los coloca en formato de una sola
página a través de la cual se puede orar individual y colectivamente.
El coordinador o cualquier miembro del grupo querrá colocar
cuatro pliegos de papel sobre la pared. Todos los pliegos anteriores
también deberán estar visibles. Escriban en el primer pliego, “Re-
nunciamos...”. En las siguientes tres hojas escriban, “Anuncia-
mos...” “Afirmamos...” y “Haremos...” El grupo ahora está listo
296 ELPLAN DE ACCIÓN DE ORACIÓN

para combinar todo lo que se ha discernido hasta ahora en unas


declaraciones que hagan un resumen breve.
El coordinador revisará brevemente lo que el grupo ha resumido.
1. Queremos renunciar a los ataques, pecados colectivos, con-
flictos, debilidades malignas. Por ejemplo, “Renunciamos a
las divisiones entre nosotros.”
2. A continuación, anunciamos lo positivo y bíblicamente
opuesto de aquello a lo cual hemos renunciado, mencionán-
dolo de acuerdo a nuestros recursos en Cristo. (“Anunciamos
que en Cristo tenemos la unidad del Espíritu”).
3. Después afirmaremos con un lenguaje emocional una prome-
sa O verdad escritural que nos anime o nos motive en las
mismas cosas. (““Afirmamos que en lo profundo de nuestro
corazón somos uno en Cristo Jesús” [ver Gálatas 3:26-28]).
4. Finalmente, nos comprometemos a un paso de acción que
tomaremos. (“Hablaremos con la persona correcta en el espí-
ritu correcto cuando surjan conflictos”).
Trabajen en el primer paso de la vista siguiendo el orden de
“Renunciamos”, “Anunciamos”, “Afirmamos” y “Haremos”. Des-
pués siga al paso siguiente, y así sucesivamente.
La meta en esta declaración crucial es hacer la lista más corta
posible sin dejar fuera cualquier patrón importante de ataduras
dentro de la iglesia. Esta lista, junto con las áreas más fuertes de la
iglesia se convierte en el Plan de Acción de Oración, y de esta
manera tiene un importancia especial. (Ver el final del apéndice B
para un ejemplo). Continúe con una oración en grupo, después
escuche en silencio al Espíritu Santo. Es importante pedir el dis-
cernimiento, unidad al igual que las palabras correctas al Espíritu
Santo. La fatiga en este momento se ha convertido en un factor, así
que pídanle a Dios energía y sabiduría divina para que tengan
sentido estas listas (ver Colosenses 1:29).

Haciendo que la cosas tengan sentido


En este momento del día “Libertando a su iglesia” (o tal vez ya sea
de noche), el trabajo de realizar un resumen claro parece casi
imposible. A algunos de los participantes les puede costar trabajo
ELPLAN DE ACCIÓN DEORACIÓN 297

pensar, justo cuando necesitan más energía mental. Si sirve de


ánimo, todo grupo puede lograr y de hecho obtiene un Plan de
Acción de Oración inteligible. El coordinador, junto con las perso-
nas más extrovertidas de grupo, pueden empezar a hacer sugeren-
cias, pero en breve, casi todos participarán en la discusión. Es
importante buscar un acuerdo mutuo para verbalizar cada cosa.
Esta parte del proceso es extremadamente valiosa para los parti-
cipantes. Parece imposible registrar en papel el sentimiento de
hallazgo conforme el grupo interactúa. En algunas iglesias este
ambiente de comunicación honesta es justo lo que se necesita. Lo
que es muy útil es que el grupo no está discutiendo ni resolviendo
problemas, sino simplemente llegando a un consenso. Una persona
escribió que esta parte del seminario fue la más útil.

El mejor recuerdo de las horas que los ancianos y los


pastores tuvimos juntos fue la comunicación que tuvo lugar
al final. Las personas necesitan una oportunidad para co-
municarse en vez de compartir sus sentimientos a través de
chismes. Fue difícil hablar sobre algunas cuestiones ¡pero
necesitaban mencionarse! Creo que muchas personas se
sintieron bien al haber podido compartir finalmente sus
sentimientos. Siempre he sabido lo importante que es la
comunicación, pero no me había dado cuenta de lo impor-
tante que es que exista un medio ambiente para que la gente
sea capaz de hablar. Es importante ayudar a las personas
para que se sientan libres para abrirse. ¡Ahora trataré de
estar consciente de esto!

En las discusiones, el grupo típico desechará algunas sugerencias


y modificará muchas otras. Lo que ellos declaren encajará en la
teología, preocupaciones y estilo de su propia iglesia porque ellos,
no el coordinador están discerniendo las declaraciones. Cada lista
es única, mencionada de una manera tal que sólo puede ser descrita
por la iglesia y por su grupo de líderes. Este sentido de pertenencia
aumenta debida a este proceso para llegar a una unidad.
Cuando el proceso se hace más lento, el coordinador puede usar
preguntas tales como: “¿Hay algún otro tema importante que aún
no hayamos mencionado?” o “¿Qué otra cosa ven?” Después, una
revisión final haciendo las preguntas, “¿Lo tenemos; lo hemos
298 ELPLAN DE ACCIÓN DE ORACIÓN

hecho?” Nos indica si este paso está completo. Casi al final de este
paso, el coordinador o alguien del grupo pueden sentir que el
Espíritu Santo está dando un sentimiento de consumación. No es
necesario cubrir cada cosa que esté escrita, sino más bien los
patrones principales. De cinco a ocho puntos, de cada una de las
cuatro declaraciones (en los cuatro pliegos), es el número de puntos
que generalmente se terminan.

Atando y desatando
Cuando se termina con las declaraciones, todo el grupo debe
ponerse de pie y colocarse en una posición desde donde puedan leer
los cuatro pliegos de papel. Luego se toman de las manos y oran en
voz alta el Plan de Acción de Oración. Esta oración es esencial.
Toda la autoridad del cielo está detrás de los líderes de la iglesia que
están completamente de acuerdo y unidos en oración sobre una
cuestión que discierne en la presencia de Cristo. Cuando lo declaran
colectivamente, están ejercitando el poder de atar y desatar (ver
Mateo 16:19; 18:18-20). Esto es lo suficientemente importante y
merece que se observen bien esos dos pasajes en la Biblia.

Y a ti te daré las llaves del reino de los cielos; y todo lo que


atares en la tierra será atado en los cielos; y todo lo que
desataren en la tierra será desatado en los cielos
(Mateo 16:19).

De cierto os digo que todo lo que atéis en la tierra, será


atado en el cielo; y todo lo que desatéis en la tierra, será
desatado en el cielo. Otra vez os digo, que si dos de
vosotros se pusieren de acuerdo en la tierra acerca de
cualquiera cosa que pidieren, les será hecho por mi Padre
que está en los cielos. Porque donde están dos o tres
congregados en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos
(Mateo 18:18-20).

¿Manipulamos a Dios como si fuese una marioneta con cuerdas?


¿Decidimos algo y luego Dios tiene que hacerlo? ¿Es esto lo que
Jesús nos está enseñando en este pasaje? ¡Difícilmente! Hay una nota
interesante al pie de la página en la Nueva Versión Internacional y en
EL PLAN DE ACCIÓN DE ORACIÓN 299

otras traducciones nuevas de la Biblia. Ésta indica que el texto


original griego dice: “Cualquier cosa que atéis en la tierra habrá
sido atada en el cielo y cualquier cosa que desatéis en la tierra habrá
sido desatada en el cielo” (itálicas añadidas por el autor). Esta
extraña construcción gramatical sugiere una verdad vital. El trabajo
de los líderes de la iglesia es el discernir lo que ya ha sido atado o
desatado en el cielo; entonces lo atan o lo desatan en la tierra. (En
el Plan de Acción de Oración atamos al renunciar y desatamos al
anunciar). Jamás le pedimos al Señor que haga las cosas conforme
a nuestra voluntad. En este proceso, buscamos en oración el dis-
cernir Su voluntad y luego ver que se lleva a cabo.
El evangelio de Mateo repite la misma enseñanza en dos contex-
tos diferentes. En el capítulo 16, el versículo viene después de la
declaración de Pedro cuando dice que Jesús es el Cristo, el Hijo del
Dios viviente (ver Mateo 16:16). Como parte de Su respuesta Jesús
promete, “...Edificaré mi iglesia, y las puertas del Hades no preva-
lecerán contra ellas” (Mateo 16:18).
R.E. Nixon escribe: “Las puertas sugieren la figura de un fuerte
o prisión que encierra a los muertos y deja fuera a sus rescatadores.
Esto implicaría que la iglesia está a la ofensiva, y su Señor saqueará
los dominios de Satanás”.* Por favor, noten la referencia a la guerra
espiritual en este pasaje y en Mateo 12:29. En el Plan de Acción de
Oración, renunciamos a los esfuerzos de las “puertas del Hades”
para mantener cautivas a las personas y dañar la edificación de la
iglesia de Cristo. Después anunciamos nuestros recursos en Cristo,
por medio de los cuales nuestro Señor edifica Su iglesia.

Disciplina de la iglesia
En Mateo 18, el contexto es la disciplina de la iglesia y la resolución
de conflictos entre los hermanos en Cristo. Estas cosas están entre
las cuestiones a las cuales se dirige el proceso “Libertando a su
iglesia”. Nuevamente estamos utilizando el pasaje en el contexto y
con el propósito que Jesús lo dijo. El hecho de que esta cuestión se
utilice en dos contextos diferentes en el libro de Mateo indica que
la iglesia puede utilizarlo de la manera que sea aplicable. De
cualquier manera, estamos sin lugar a dudas en un contexto bíblico
al utilizar la autoridad que Dios nos ha dado para atar y desatar,
300 ELPLAN DE ACCIÓN DE ORACIÓN

renunciar y anunciar, y en las cosas en las que estamos de acuerdo


que son la voluntad de Cristo para nuestra iglesia local.

Autorizados por Cristo


Dejemos en claro qué es lo que Cristo autoriza que la iglesia haga.
La iglesia tiene autoridad en oración. Cuando estamos de acuer-
do en la oración sobre una cuestión en nuestro Plan de Acción de
Oración, podemos clamar la promesa de cuando dos o más están de
acuerdo (ver Mateo 18:18-20). Si más de dos estamos de acuerdo
en lo que le pedimos a Dios Él honrará nuestra fe con Su respuesta.
La iglesia tiene la autoridad de la enseñanza. Tenemos el dere-
cho que Dios nos ha dado para enseñar y predicar lo que
discernimos espiritualmente como la voluntad de Cristo para
nuestra iglesia.
La iglesia tiene la autoridad para disciplinar. Si nos damos
cuenta que los miembros, y en especial los líderes, de nuestra iglesia
están viviendo de tal manera que desafían las claras enseñanzas de
las Escrituras, y estamos de acuerdo en lo que se refiere al discern-
imiento de la dirección de Cristo con respecto a lo que debemos
hacer, Él nos da la autoridad para que tomemos una acción dentro
de nuestra iglesia.
La disciplina de la iglesia siempre es un tema doloroso y delica-
do. Sin embargo no nos atrevemos a ignorar las enseñanzas de la
Biblia. No debemos juzgar cuando la cuestión es la paja en el ojo
de nuestro hermano (ver Mateo 7:1-5). Sin embargo, la iglesia está
comprometida a juzgar cuando la cuestión es una falta abierta (ver
1 Corintios 6:1-6; 1 Timoteo 5:19, 20). La disciplina de la iglesia
para ciertos pecados públicos es una orden por parte de Jesús y del
Nuevo Testamento (ver Mateo 18:15-17; 1 Corintios 5:3-13). Ha-
biendo una variedad de acciones que pueden tomarse, la Biblia
específicamente nombra la conducta desordenada, la división, la
inmoralidad sexual, la falsa enseñanza, borracheras, el abuso al
hablar, la estafa e idolatría como cuestiones que requieren la
disciplina de la iglesia (ver Romanos 16:17,18; 1 Corintios 6:9-11;
2 Tesalonicenses 3:6-15; 1 Timoteo 1:20; 2 Timoteo 2:17,18; Apo-
calipsis 2:14-16).
Ignora la disciplina de la iglesia, y puedes sufrir el escándalo
público. Las personas no creyentes utilizan los pecados públicos de
ELPLAN DE ACCIÓN DEORACIÓN 301

la iglesia como una excusa para rechazar a Cristo. Los cristianos


débiles muy a menudo siguen el ejemplo de los líderes caídos en lo
que se refiere a la desobediencia al Señor Jesús. A los medios de
información les encanta explotar toda clase de escándalos, inclu-
yendo a los teleevangelistas y a los pastores de renombre. Recien-
temente los líderes cristianos que han sido presa de la inmoralidad
sexual y de los abusos financieros han alimentado la hoguera de los
medios de comunicación. Jim Jones y el suicidio masivo de Jones-
town, O David Koresh y la fuerte confrontación con las autoridades
de Waco, también proveen de un fuerte recordatorio de los peligros
que existen cuando los líderes religiosos se convierten en líderes de
un culto. Los líderes sabios de la iglesia deben practicar la disciplina
de la iglesia, pero si son inteligentes lo harán como si estuviesen
tratando con una cobra —siendo muy cuidadosos.

Una perspectiva bíblica


Durante años, Neil enseñó principios bíblicos de la disciplina de la
iglesia en sus clases del seminario. Como dirigente de la denomi-
nación, he experimentado mi parte de dolor personal, por no men-
cionar el hecho que he sido testigo del dolor de los demás involu-
crados en los procesos de disciplina. Cuando se tiene que tratar con
un ofensor que no se ha arrepentido, no hay una forma fácil de hacer
las cosas. El pecado abierto es escandaloso y ofensivo. No existe
una manera fácil para componerlo. La tensión, entre la necesidad
de proteger la iglesia y el deseo de restaurar a los ofensores, no
cederá. A menudo el engaño y la falta de honestidad por parte del
ofensor complica aun más las cosas.
La disciplina de la iglesia no se debe efectuar a la ligera o sin
consejo. A continuación tenemos algunos principios bíblicos e
ideas prácticas que han surgido de las cosas que hemos aprendido.
La disciplina es la prueba del amor cristiano (ver Hebreos 12:5-11)
y es algo esencial para la salud de la iglesia. El orar pasivamente, y
pedirle a Dios que haga lo que Él ya le ha ordenado que haga al
liderazgo de la iglesia y a los padres, es fracasar en nuestra respon-
sabilidad como líderes de iglesia y como padres. El propósito de la
disciplina es doble. Primero, es para que se lleve a cabo el ministe-
rio de la reconciliación al restaurar a un hermano o hermana que ha
caído en pecado (ver Gálatas 6:1). Siempre mantén en mente, la
302 ELPLAN DE ACCIÓN DE ORACIÓN

meta no es exponer el pecado sino ganar al ofensor. La segunda


meta de la disciplina es mantener la pureza de la iglesia (ver Hechos
5:1-11; Hebreos 12:10-12).
Es esencial el basar la disciplina en instrucciones previas y en un
comportamiento observado. Si testigos con reputación observan el
comportamiento, si la evidencia va más allá de cualquier duda
razonable o más comúnmente, si la persona confiesa al ser confron-
tada, no hay en lo absoluto ningún juicio a la vista. La personas es
“cogida en pecado” (ver Gálatas 6:1). Cuando han fracasado todos
los intentos de reconciliación, las Escrituras claramente nos
enseñan un rompimiento en la comunión; además, la naturaleza
del pecado se le debe comunicar a la iglesia (ver Mateo 18:15-20;
1 Timoteo 5:19,20).
Algunas preguntas principales de la interpretación deben encon-
trar una respuesta en la constitución de la iglesia. ¿Quién decide
cuándo se requiere la pérdida de la comunión o de la membresía?
¿El que haya un conocimiento por parte de los ancianos o de la mesa
directiva constituye que se le comunique a la iglesia? Una palabra
para los sabios: Siempre honren los procedimientos de las políticas
de la iglesia en las cuestiones disciplinarias. En una sociedad
enloquecida con los juicios, seguir el proceso debido ahorra mucho
dolor. Sin embargo, ninguna política de iglesia, o falta de la misma,
puede anular los mandamientos dados por las Escrituras a los
líderes. (Además de los pasajes ya citados, por favor ver 1 Tesalo-
nicenses 5:14; 2 Tesalonicenses 3:14,15; Tito 3:9-11).

¿Quién debe ser disciplinado?


La mayoría de las disciplinas de la iglesia se efectúan en privado.
Los pastores y los líderes de la iglesia confrontan las situaciones de
sus iglesias utilizando la discreción y la dignidad. Los ofensores
muy a menudo cambian su forma de vida o se marchan de la iglesia
en silencio antes de que se tome cualquier tipo de acción. Cuando
se trata de la disciplina de la iglesia en público, los recién convertidos
rara vez deben de recibirla, si es que alguna vez se ha de administrar.
Ellos están creciendo en la gracia, están intentando cambiar su
antigua forma de vida, y están intentando salir de los enredos de su
época cuando no eran cristianos. La cuestión clave a preguntarse
sobre un bebé en Cristo es: “¿En qué dirección va la persona
EL PLAN DE ACCIÓN DEORACIÓN 303

—hacia Cristo o se está alejando de Él?” Si la respuesta es que la


persona se está moviendo hacia Cristo, entonces la disciplina en
público muy a menudo es inapropiada.
Los transgresores que han sido miembros de la iglesia durante
mucho tiempo son los más difíciles de tratar. Estas personas tienen
conexiones con la congregación, conocen las cuerdas que hay que
mover políticamente y apelarán a la simpatía de las personas.
Cuando se descubre que han estado viviendo una vida doble y es
evidente que se rehúsan a cambiar, los líderes de la iglesia necesitan
toda la sabiduría que puedan encontrar, tanto de parte de Dios como
de Su pueblo. Este es el momento de orar con fuerza, apegarse muy
de cerca a las Escrituras, escuchar al Espíritu Santo, hacer apela-
ciones personales, tomar acciones de una manera discreta pero con
tanto valor como sea necesario y buscar un consejo legal. Una
acción ruda o negarse cobardemente a actuar puede dañar una
Iglesia durante muchos años.
La mayor parte de la disciplina de la iglesia encuentra su centro
en los pastores que reciben un sueldo, y en los miembros del
personal de la iglesia, o los obreros cristianos a tiempo completo.
Muy a menudo se les pide que renuncien o simplemente son
despedidos. El debate va de que tan públicos se deben hacer sus
pecados para obedecer las Escrituras, hasta si deben ser restaurados
o no en el ministerio cristiano a tiempo completo. Las cuestiones
se complican debido a que casi todos los profesionales profesan un
arrepentimiento, ya sea que cambie o no su estilo de vida. Su propia
culpa los estimula a hacer lo que es correcto, pero su vergúenza a
menudo los lleva a hacer lo que está mal. En la mayoría de los casos,
el Espíritu y la carne han estado luchando durante mucho tiempo,
y los pecados secretos no han sido inspeccionados. Requiere de
tiempo y de dar cuentas para que tenga éxito una restauración
genuina.

Juicios con riesgo


Lo que aumenta el peligro para muchos de nosotros es el incremen-
to en el número de casos en los que el ofensor lleva a la iglesia a la
corte. Aunque tradicionalmente las cortes civiles se rehúsan a darle
audiencia a los casos que involucran disputas internas de las igle-
sias, unos juicios recientes indican que las cortes pueden interferir
304 ELPLAN DE ACCIÓN DE ORACIÓN

si está involucrada la difamación, calumnias, invasión de la priva-


cidad o escándalos económicos.
El espectro de la iglesia llevada a la corte debido a la disciplina
de la iglesia hacia miembros que viven desafiando las Escrituras
hace que surjan algunas preguntas importantes. ¿Cuáles son las
bases en un juicio contra una iglesia por un caso de disciplina?
¿Cómo puede protegerse una iglesia y continuar obedeciendo los
mandamientos de Jesús? ¿Qué precauciones puede tomar una igle-
sia para mantenerse alejada de los problemas legales? ¿Cuáles son
los límites en los cuales deben estar todos, incluyendo los líderes
de la iglesia? La Biblia nos dice: “Andad sabiamente para con
los de afuera...” (Colosenses 4:5; ver también 1 Tesalonicenses
4:12; 1 Timoteo'3:7; Pedro 3:16:17).

Trampas legales
Las personas que ganan casos en contra de las iglesias generalmente
basan sus casos en violaciones de una o más cuestiones legales
sensibles; recomendamos fuertemente que hable con un abogado
cristiano para que le dé consejos legales. Sin embargo, todo líder
de iglesia debería saber con anticipación las tres trampas principa-
les.
1. La calumnia o la difamación de carácter es ilegal. Las decla-
raciones calumniosas no son ciertas, o pueden serlo pero intentan
dañar la reputación de la persona. La clave legal para este truco es
que se le debe mencionar a una tercera persona para que sea
considerada una calumnia. No existe la calumnia cuando el pastor,
ancianos u oficiales de la mesa directiva confrontan a un miembro
de la iglesia sobre inmoralidad sexual o sobre un pecado escanda-
loso. Es calumnia si se lo publican a otros de tal manera que dañe
la reputación de la persona.
2. Invasión de la privacidad. Esta provisión es difícil para las
Iglesias ya que los derechos legítimos de la privacidad algunas
veces son utilizados para cubrir un pecado personal. Sin embargo,
las iglesias legalmente no pueden tomar una relación privada y
hacerla pública de una manera que haga daño. La disciplina de la
iglesia por el pastor, ancianos o directiva de la iglesia no es invadir
la privacidad, si estas normas se han publicado previamente y son
conocidas por el ofensor. Incluso aquí se necesita ser precavido.
EL PLAN DE ACCIÓN DE ORACIÓN 305

Cualquier procedimiento de censura pública o excomulgación debe


utilizar términos bastante generales. Todas las declaraciones, escri-
tas u orales, necesitan prepararse con cuidado y estar de acuerdo a
las Escrituras y con la política oficial de la iglesia.
3. Es legal infligir un efecto nocivo en el estatus económico de
una persona. Una iglesia tomó una acción disciplinaria en contra
de un miembro que trabajaba como vendedor de seguros. La ma-
yoría de sus clientes también eran miembros de la misma iglesia.
Los líderes de la iglesia le aconsejaron a las personas que no lo
ayudaran de ninguna manera. Muchos de los miembros de la iglesia
cancelaron los seguros que le habían comprado, y su negocio se
vino abajo dramáticamente. Finalmente los demandó. La precau-
ción aquí es que las iglesias no vayan más allá de los límites bíblicos
de la disciplina. Quitar a una persona la membresía y la comunión
es algo legal, pero el infligir un daño económico no lo es.

Precauciones sabias
Una iglesia puede hacer algunas cuantas cosas para protegerse en
contra de perder demandas.
1. Una iglesia puede publicar sus normas de conducta y la
disciplina de la iglesia y comunicárselo a los miembros. La clase
de membresía puede ser un lugar para explicar la Escritura en
relación con la disciplina de la iglesia. De una forma positiva, los
líderes pueden explicar por qué nos interesamos tanto los unos por
los otros y por qué se resuelven los conflictos al principio y en
privado. La disciplina en público es un último recurso que será
impuesto sólo bajo las condiciones mencionadas en las normas de
conducta y en la disciplina de la iglesia. Las cuestiones disciplina-
rias dentro de la iglesia jamás deben arreglarse en las cortes públi-
cas (ver 1 Corintios 6:1-11). Organizaciones de meditación cristia-
na a menudo son útiles para ayudar a resolver disputas entre
miembros de iglesias.
2. Una iglesia puede comunicar cuáles pasos de la acción
disciplinaria pueden ser tomados y en qué casos. (ver 1 Corintios
5:1,5; 6:9,11; 2 Tesalonicenses 3:14,15, 1 Timoteo 1:20; 2 Timoteo
2:17,18; Apocalipsis 2:14,16. Ver también mi capítulo, “Cuando la
Iglesia debe ponerse dura” en Running the red lights para ver un
tratado más amplio”). Todos los miembros del personal de la iglesia
306 ELPLAN DE ACCIÓN DE ORACIÓN

deben de ser notificados por escrito, antes de su contratación, que


el despido inmediato es una consecuencia de la inmoralidad sexual,
fraude financiero o cualquier pecado escandaloso. Después de dar
a conocer las cosas básicas, es mejor actuar que hablar. En otras
palabras, no se permiten amenazas. La iglesia debe seguir su
política y procedimientos de forma explícita y utilizar la diligencia
adecuada. Los “procedimientos de consejería y restauración deben
ser parte del proceso para que el ofensor no repita los mismos
pecados en su próxima iglesia.
3. Una iglesia necesita limitar el námero de personas que son
parte del proceso y dar únicamente información general a los
demás. Esto es algo bueno y sabio (ver Gálatas 6:1; Efesios
5:15,16). Cualquier carta escrita al ofensor debe mostrar las bases
bíblicas de las acciones, revisar los pasos tomados y evitar cual-
quier cosa que pueda ser reconstruida como difamación. En la
mayoría de los casos, es sabio guardarlo todo, incluyendo minutas
de iglesia, imprimalas en términos generales. Los documentos
escritos proveen la clase de evidencia que a los abogados les
encanta utilizar en la corte.
A propósito nos alejamos del procedimiento del Sexto Paso. El
tema de la disciplina de la iglesia actualmente es demasiado explo-
sivo como para ignorarlo. Volvamos ahora al Plan de acción de
oración sobre el cual han estado orando los participantes de este
evento. En oración, atan aquello que ya ha sido atado en el cielo y
desatan aquello que ya ha sido desatado en el cielo. Han discernido
la voluntad de Cristo para su iglesia y han terminado de orar juntos.

Orando en unidad
Un sentimiento de logro recorre al grupo conforme se unen para
declararle a Dios el Plan de acción de oración. El sentimiento de
gozo es casi tangible. Pero lo que los participantes recuerdan más
es la increíble unidad. Un pastor escribió: “Mi mejor recuerdo del
seminario ”Libertando a su iglesia" fue el sentimiento de unidad
con el cual respondieron todos. Aunque cada persona tenía comen-
tarios y percepciones únicas, cuando se llegó a las cuestiones
principales, hubo acuerdo y unanimidad y un sentido de trabajo
conjunto”. Estos comentarios son lo típico y no una rara excepción.
EL PLAN DE ACCIÓN DE ORACIÓN 307

El Plan de acción de oración, se convierte en una manera tangible


para someterse a Dios y resistir al diablo por parte de toda la iglesia.
“Someteos, pues, a Dios; resistid al diablo, y huirá de vosotros”
(Santiago 4:7). Una iglesia pasó a través del evento “Libertando a
su iglesia” y obtuvo un útil discernimiento. Sin embargo, el pastor
comentó más tarde, “No me había dado cuenta que esto era como
una carta de Jesús. ¡Esto le hubiera añadido mucho más poder al
evento!” Piense en su Plan de acción de oración como si fuese una
carta de Jesús, o por lo menos, piense qué es lo que discierne que
Jesús le escribiría en una carta a su iglesia.
Lo que ha pasado hasta el momento en el proceso amplía la
visión. La mayoría de los líderes de las iglesias llegan a este evento
teniendo una idea confusa sobre sus propios pecados colectivos y
de los ataques del maligno. Ahora están unidos con respecto a la
salud actual de su iglesia, y tienen un plan que pide que haya oración
y acción. Una persona escribió: “Desde que terminamos el semina-
rio ”Libertando a su iglesia", tenemos una comprensión concreta
de nuestras áreas fuertes y débiles, áreas donde el Señor está
bendiciendo y áreas donde el enemigo tiene sus fortalezas. Ahora
tenemos la habilidad de orar y trabajar específicamente para ser
completamente libres”.
Actúa en obediencia al Espíritu Santo y haced los cambios
necesarios en su vida y en su iglesia. No se debe a un accidente que
las siete cartas de Apocalipsis contengan la exhortación “El que
tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias...” (Apocalipsis
2:7;, ver también Apocalipsis 2:11,17,29; 3:6,13,22). Por favor
recuerda: escuchar en la manera hebrea de comprender las cosas
significa escuchar y obedecer.
Cuando nuestros hijos, Kirk y Lisa, eran pequeños, algunas veces
se demoraban cuando mi esposa, Nancy, y yo les pedíamos que
hicieran algo. Luego preguntábamos, “¿Me escucharon?” Sabía-
mos que nos habían escuchado con sus oídos físicos; pero esa no
era la pregunta real. La verdadera pregunta, la cual sabíamos que
perfectamente entendían, era, “¿Me van a obedecer ahora?” Que
ningún obstáculo evite que escuches lo que el Espíritu Santo le
dice a tu iglesia. Que nada te detenga de aplicar el mensaje de
Cristo en tu iglesia y a obedecerle ahora. ¡El ángel de su iglesia
308 ELPLANDE ACCIÓN DE ORACIÓN

está esperando con recompensas o con juicios para ver cómo usted
le responde a Jesús!
Una estrategia para poner en acción el mensaje de este libro es
el tema de nuestro último capítulo.

Notas
1. R.E. Nixon. “Matthew”, The Bible Commentary: Revised (Grand Rapids,
MI: Wm. B Eerdmans Publishing Co., 1970). pág. 837.
2. Charles Mylander, Running the Red Lights (Ventura, CA: Regal Books,
1986).
ESTRATEGIA DEL
LIDERAZGO

Séptimo Paso en el evento


“Libertando a su iglesia”
¿Cuál es la mejor estrategia para derrotar las estratagemas de
Satanás en contra de su iglesia? ¿Qué debe usted hacer para asegu-
rarse que las personas de su iglesia van a ser libres en Cristo?
¿Cómo se puede animar a todo el pueblo de Dios para que vivan
vidas santas que sean fructíferas y libres de ataduras?.
Una iglesia será libre en el grado que su gente sea libre en Cristo.
Jamás podrá reemplazar la libertad colectiva a la libertad personal.
Las dos cosas van de la mano. Todos los cristianos necesitan
conocer su verdadera identidad en Cristo como hijos de Dios y
también deben conocer las bases para vivir libres en Cristo. Todos
los líderes de la iglesia necesitan comprender el principio de lide-
razgo de servicio como aquel que se encuentra en la Primera Parte
de este libro. Algunas iglesias están comunicando el mensaje de la
libertad en Cristo a las fronteras de su congregación. Esto pide que
haya una motivación permanente por parte de Cristo mismo, pero
los resultados son gozosos.
Una nueva iglesia en Canadá empezó, de manera que sus miem-
bros fueran libres en Cristo. Hicieron una regla en donde todos los
310 ESTRATEGIA DEL LIDERAZGO

nuevos miembros pasan, de forma personal, a través de los “Pasos


hacia la libertad”. Querían que los nuevos miembros vinieran a su
iglesia teniendo un comienzo fresco y que no trajeran consigo las
cargas de cuestiones no resueltas en el pasado. A las personas se les
enseñaba cómo libertar su pasado a través del perdón. Aplicaban la
verdad de Cristo para ganar la batalla por la mente. Encaraban sus
propios pecados personales y las ataduras familiares. La verdad no
solamente liberó a las personas, sino que también llevó a un notable
crecimiento dentro de su nueva iglesia. En un poco más de seis
meses, su congregación llegó a tener una asistencia de más de 250
personas, y aún continúa creciendo. Su iglesia también puede
encontrar beneficios que recompensan al comunicarle a toda la
gente la libertad personal en Cristo.

Libertad a las fronteras


La iglesia Crystal Evangelical Free Church en New Hope, Minne-
sota, concibió “Freedom ministries” [Ministerios de Libertad] para
movilizar a su iglesia, al igual que otros más, y para que aplicaran el
mensaje de “Libertad en Cristo”. Su ministerio tiene tres segmentos.
Primero, la iglesia anima a todos los que puede dentro de su
círculo de influencia para que hagan una cita de animador. Esta es
la oportunidad de ir a través de los “Pasos hacia la libertad” con un
“animador” entrenado y que a la vez sirve como compañero de
oración. Después de explicar los pasos y el propósito de ayudar a
las personas a encontrar la libertad que con todo derecho le perte-
nece a todos aquellos que conocen a Jesucristo, su atractivo tratado
da la siguiente descripción:

Miles de individuos han descubierto la libertad de saber


quiénes son “en Cristo” después de pasar por la experiencia
de Pasos hacia la libertad. El proceso es una sesión única,
la cual dura entre 2 y 5 horas, durante la cual un individuo
trabaja estratégicamente a través de las diferentes áreas de
la vida que le impiden gozar de la vida abundante de Dios.
Cada individuo se reúne con un Animador preparado y con
un Compañero de Oración, el cual guía a la persona a través
del proceso.
ESTRATEGIA DEL LIDERAZGO 311

Si estás experimentando una opresión personal y/o espi-


ritual, o si tienes dificultades para controlar hábitos o
pecados crónicos y/o destructivos, tal vez quieras conside-
rar ir a través de los Pasos hacia la libertad. Aprenderás a
saber quien eres como hijo de Dios, y la verdad en lo que
se refiere a tu nueva vida en Cristo.
Segundo, la iglesia organiza grupos de ánimo. El propó-
sito de estos grupos es doble: que haya un crecimiento
espiritual y un desarrollo personal. De forma breve, la meta
es animar y la edificación. Como lo declara su folleto, “Los
grupos de ánimo proveen el apoyo y el compañerismo que
prueba ser de beneficio conforme uno aprende a caminar
en la libertad”. La interacción, discusión y oración del
grupo ayuda, a aquellos que aún son débiles en su nueva
libertad, a que encuentren un apoyo y fuerza espiritual.
Cada grupo de ánimo consta de 7 a 12 personas, lo cual
permite un alto nivel de interacción. Se reúnen semanal-
mente durante 13 a 24 semanas. Los participantes luego
son invitados a unirse a un grupo de discipulado patrocina-
do por la iglesia local o por la iglesia anfitriona.
Tercero, proveen de entrenamiento para animar. Esta es
la sesión de entrenamiento que se pide que pasen a aquellos
que pasan a través de los “Pasos hacia la libertad”. La
sesión también está abierta a las personas de las iglesias de
los alrededores, si es que tienen una carta de recomenda-
ción de su pastor. Los participantes deben de asistir al
seminario de Neil Anderson, “Resolviendo conflictos per-
sonales y espirituales” y al seminario avanzado “Conflictos
espirituales y consejería”, en persona o por medio de video.
La iglesia debe dar más entrenamiento, incluyendo más
lecturas y una reunión mensual de “animadores” para que
rindan cuentas. La supervisión incluye participar como
compañero de oración al menos durante dos ocasiones
antes de ayudar a alguien que haya pedido una cita para ir
a través de los pasos.
312 ESTRATEGIA DEL LIDERAZGO

Todos los miembros libres


En la Primera iglesia Bautista de Modesto, el procedimiento “Pasos
hacia la libertad” está a la disposición de cada uno de sus miembros.
El pastor y los líderes en la Primera Iglesia Bautista creen que es
útil que cada cristiano pase a través de estos pasos. Para aquellos
que tienen ataduras espirituales, los conduce a la libertad. Para
aquellos que ya andan en la libertad de Cristo, les provee de una
herramienta diaria para que mantengan el gozo de la vida.
En una forma muy singular, descubrieron que algunas personas
tenían temor a lo desconocido y vacilaban ir a través de dicho
proceso. A menudo estas personas forman parte de ministerios de
apoyo o de reconciliación debido a un abuso serio o por algún
trauma que hay en su vida. Para familiarizarlos con el proceso, los
pastores y los líderes laicos pueden utilizar sólo una parte de los
pasos como herramienta de enseñanza. Por ejemplo, pueden pre-
guntarle a la persona que considere cómo es el orgullo y hablar
sobre ese paso en específico. La meta no es ver una transformación
inmediata sino más bien dejar que la persona vea que el proceso es
sano y sensible. Muy a menudo lo que sigue a continuación es la
decisión de pasar a través de los demás pasos.
Los pastores de la Primera iglesia Bautista de Modesto han
ayudado a algunas personas dentro de los ministerios de recupera-
ción para que vean su identidad en Cristo en Su luz. Por ejemplo,
el alcohólico anónimo típico aprende a decir: “Mi nombre es Juan
Pérez y soy un alcohólico”. Después de comprender su nueva
identidad en Cristo, la presentación cambia de una forma importan-
te. Ahora la persona dice: “Mi nombre es Juan Pérez, un hijo de
Dios que batalla con el alcohol”. El cambio en la percepción prepara
el camino para aprender más sobre la libertad en Cristo y experi-
mentar cada uno de los pasos restantes.

Libertad colectiva
La libertad personal es el punto de inicio, pero no es el fin de la
batalla. ¿Cómo puedes permanecer alerta a los intentos indirec-
tos para atraer a una iglesia sus antiguos patrones de pecados
colectivos? ¿Cómo puedes continuar oponiéndote a los intentos del
ESTRATEGIA DEL LIDERAZGO 313

maligno para dañar a tu iglesia y tus ministerios? ¿Cómo es que el


Señor quiere que implementes tu Plan de Acción de Oración? Al
pasar a través del proceso “Libertando a su iglesia” estás dando un
paso gigantesco hacia adelante. Deténte un momento y piensa en lo
que sucede.
El Señor Jesús responde tus oraciones conforme tú le respondes
a ÉL. Él sana los recuerdos dolorosos, perdona los pecados colecti-
vos y frustra los ataques de Satanás. Abra los ojos para que vea las
áreas más fuertes de su iglesia y sus mayores debilidades. Le da un
plan de oración con un compromiso para actuar. Todo esto Él lo
hace en un sólo día, el cual es cansado pero recompensante. Pero
aún no se ha acabado. De la misma manera que las personas que
acaban de encontrar la libertad en Cristo deben tratar con patrones
de comportamiento profundamente grabados en su carne, de igual
manera las iglesias deben crear nuevos hábitos.
Los pecados colectivos tienden a surgir una y otra vez en la vida
de la iglesia. Discernir las mayores fortalezas del maligno es
parecido a tener un buen equipo de inteligencia en una guerra.
Arrepentirse de esos pecados es parecido a los ataques aéreos en
diferentes blancos del enemigo, las tropas de tierra tienen que
ocupar el territorio o permanecerá en manos de nuestro enemigo.
De la misma manera las iglesias deben seguir al Señor, saliendo de
su zona de comodidad, para poseer la tierra que se le ha quitado al
enemigo. Ya es hora de rechazar las viejas excusas y los viejos
razonamientos. Jesús está llamando a Su iglesia para que le obedez-
ca, y Él da el poder de Su resurrección y Su presencia para que esto
sea posible. Esta es la guerra del Cordero ¡y la batalla crucial ya ha
sido ganada!

Estrategias comunes
Al menos siete estrategias para implementar el Plan de Acción de
Oración merecen una consideración minuciosa. Consideremos
cada una de ellas.
La primera, y principal, es la oración personal. Anima a todos los
participantes para que oren a través del Plan de acción de oración
diariamente. Los resultados son de un beneficio maravilloso. Los
pastores y los líderes se hacen y se vuelven sensibles a los pecados
314 ESTRATEGIA DEL LIDERAZGO

colectivos y a los ataques comunes del enemigo. Estos mismos


patrones tienden a resurgir semanas o meses después, pero los
líderes los perciben de inmediato. No es raro escuchar comentarios
tales como: “Estamos a punto de repetir uno de nuestros pecados
colectivos” o “Acabamos de hacer una de aquellas cosas a la cual
habíamos renunciado”. Esta clase de alerta a las antiguas ataduras
es esencial para tener un cambio que dure.
Nuestra experiencia muestra que la mayoría de los grupos no
continuarán a través de esta oración diaria al menos que haya cierto
tipo de contabilidad. Es útil nombrar a una persona, aparte del
pastor, o a un miembro del personal, para que éste tenga la tarea de
recordarle al grupo sobre su compromiso de oración. Esta persona
también puede tomar la responsabilidad para dirigir al grupo en lo
que se refiere a las demás estrategias. Los pastores y el personal
pueden hacer su parte para implementar la Estrategia del liderazgo
(Séptimo Paso).
La segunda estrategia es parecida: Oren juntos a través del Plan
de a Acción de oración en cada una de sus reuniones habituales.
Estos breves momentos refuerzan el compromiso para guiar a la
iglesia en la obediencia a Jesús. Estas son oraciones que atan y
desatan una y otra vez. Algunos grupos han preguntado, “¿Qué
tiempo debemos orar a través del Plan de acción de oración?” La
mejor respuesta parece ser, hasta que todos los puntos de acción se
cumplan y no vuelvan a aparecer las cosas a las cuales se ha
renunciado. Para muchos grupos, esto les toma entre 6 y 18 meses.
Sin embargo, el concepto de “Libertando a su iglesia” es tan
reciente que el uso por parte de más iglesias ayudará a verificar o
invalidar estos hallazgos.

Serie de sermones
La Tercera Estrategia es aquella en la cual el pastor predica, del
Plan de Acción de Oración, una serie de sermones. El pastor puede
presentar los hallazgos de los líderes con una gran sensibilidad y
cuidado para que la iglesia no se sienta juzgada ni condenada. La
mayoría de las personas no han pasado a través del proceso de
libertad que duró siete horas y por lo tanto no tienen un sentido de
posesión y saben poco sobre estas verdades. Algunas iglesias han
descubierto que las personas que aún no han experimentado estos
ESTRATEGIA DEL LIDERAZGO 315

“Pasos hacia la libertad personal” son los que se sienten más


ofendidos. Tiene sentido que aquellos que no tienen ninguna base
para comprender los conflictos espirituales batallen con los nuevos
términos y con las nuevas ideas. Lo que es más, las ataduras en
algunas personas pueden causar un engaño suficiente como para
rechazar la luz que ahuyenta las tinieblas del enemigo.
Los pastores que tienen más éxito en sus sermones de cada
domingo es porque usan el método de renunció, anunció, afirmó y
se estuvo dispuesto a hacer. El método del “emparedado” da buen
resultado. En otras palabras, coloca una verdad bíblica positiva tal
como las de “Anunciamos” o “Afirmamos” por arriba y por debajo
y pon la carne, lo que “Renunciamos”, en medio. El alabar a la
iglesia por sus áreas fuertes prepara el camino para enfrentar a las
debilidades. Algunos pastores omiten algunas de las cosas mencio-
nadas es que éstas sólo se aplican a los líderes de la iglesia y no a
la congregación entera.
Al finalizar el primer sermón, guía a la declaración para que
declaren conjuntamente las cuatro declaraciones que se relacionan
con el tema. Al final de la segunda semana, haz que declaren lo de
la primera semana y también lo de la segunda. Al final de la serie
de sermones, ellos estarán declarando la mayor parte, sino es que
todo, el Plan de Acción de Oración. El trasfondo bíblico, las
explicaciones prácticas y el estilo personal del pastor ayuda a que
la congregación esté preparada para que respondan de la manera
adecuada. No da resultado el insertar sutilmente partes del plan en
otros mensajes (haciendo que sean menciones débiles) ni el predi-
car un sermón que de un panorama completo de todo el Plan de
Acción de Oración (es demasiado fuerte).

Involucrando a los líderes


Las iglesias tienen varios niveles de liderazgo. Muchas de las
personas que no fueron miembros del grupo que participó en la
sesión “Libertando a su iglesia” sirven de una manera capaz y bien
dentro del liderazgo.
Una cuarta estrategia es llevar otro grupo de líderes de tu iglesia
a través del proceso de “Liberando a su iglesia”. Esto da mejor
resultado cuando se aplica, no a la iglesia completa, sino a los miem-
bros en su respectiva área de responsabilidad. En otras palabras, el
316 ESTRATEGIA DEL LIDERAZGO

pastor o el coordinador designado puede dirigir un evento “Libe-


rando a nuestra escuela dominical” o “Liberando a nuestro minis-
terio de jóvenes”. Cada grupo necesita procesar primeramente sus
propios “Pasos hacia la libertad”, e insistir en un asistencia comple-
ta al evento “Libertando a nuestro grupo”. Por supuesto, las cosas
que se anuncian, y a las que se renuncian, serán diferentes a las de
la sesión con la directiva de la iglesia y el personal pastoral, pero
encajarán en cada ministerio u organización.

Dos baldes
Aquellos que han experimentado el proceso “Libertando a su
iglesia”, sentirán un gran aprecio por el mismo. Ojalá que todos los
líderes en su iglesia hayan experimentado la libertad personal y
hayan escuchado la serie de sermones sobre el Plan de Acción de
Oración. Este es el momento preciso para enseñar el principio de
los “dos baldes” —uno lleno de agua y el otro lleno de gasolina.
Hay una gran diferencia dependiendo de cuál balde se utiliza. Un
problema pequeño puede crecer como un incendio. Si la vida sigue
su rumbo normal, un líder de la iglesia escucha sobre esto antes que
el pastor. Lo que sucede a continuación es crucial. Si el líder
derrama gasolina sobre el problema, se convertirá en una gran
incendio. Si el líder lo baña con agua, se apagará o desaparecerá.
El incendio puede ir desde un malentendido hasta chismes, celos,
un espíritu de crítica o alguna clase de pecado colectivo. Todo lo
que necesita el que causa el problema es un anciano, diácono, un
miembro del comité o una persona con mucho tiempo dentro de la
iglesia, que derrame gasolina sobre el problema y tal persona tendrá
un fuego que atraerá la atención de personas que no están bien
informadas. Sin embargo, con la cantidad correcta de agua se apaga
el fuego y algunas veces se extingue el problema.
Un gran incendio necesita una atención instantánea. En vez de
un balde de agua, se necesita al departamento de bomberos. ¡Pide
ayuda! Llama al pastor o a los ancianos. No lo ignores. Nadie que
esté en autoridad puede tratar con un problema que no sabe que
existe. Por el otro lado, utiliza un poco de discernimiento. A nadie
le gusta el estigma de la persona que siempre está dando falsas
alarmas.
ESTRATEGIA DEL LIDERAZGO 317

Estoy agradecido con mi amigo, John Maxwell, pastor de la


iglesia Skyline Wesleyan en San Diego, California, por esta analo-
gía: Se me ocurrió que la misma comparación se podía aplicar de
la manera opuesta al fuego del Espíritu Santo: La Biblia dice: “No
apaguéis al Espíritu” (1 Tesalonicenses 5:19). El fuego del Espíritu
Santo puede venir cuando un joven creyente experimenta una
dramática respuesta a la oración, nueva libertad en Cristo, o una
sorpresa especial y personal de parte de la mano soberana de Dios.
El líder de la iglesia lo escucha, bosteza y cambia el tema —y el
agua apaga el fuego del Espíritu Santo. Por el otro lado, si los ojos
del líder brillan, su voz suena entusiasmada y una gran sonrisa le
cruza la cara, se echa gasolina sobre el fuego del Espíritu Santo.
El fuego del Espíritu Santo puede venir cuando un nuevo cristia-
no descubre por primera vez un versículo familiar de las Escrituras.
Si el líder le dice: “Tiene años que lo conozco”, y tiene el tono de
voz que implica, “¿Acaso no lo sabías?”, entonces el balde de aguas
es vaciado sobre el fuego del Espíritu Santo. Si, por el contrario, el
líder se emociona, escucha por qué tiene tanto significado para la
persona, y comparte una historia personal de cómo Dios utilizó el
mismo versículo en la vida del líder, la gasolina aumenta el fuego
del Espíritu. El fuego del Espíritu puede ser el deseo de empezar un
nuevo ministerio con los desvalidos, con los niños de los cuales se
ha abusado, con los que utilizan cocaína o con cualquier grupo.
Puede incluso ser algo que la iglesia jamás ha hecho anteriormente.
El líder puede apagar la idea o aumentar la llama.
Son muchas las aplicaciones de cómo podemos utilizar estos
baldes, pero no olviden las reglas básicas. Utilicen el balde de agua
para extinguir los problemas de la iglesia, jamás lo utilicen para
apagar el fuego del Espíritu. Utilicen el balde de gasolina para
aumentar las llamas que provienen de Dios, jamás lo utilicen para
alimentar el ego de las personalidades que producen problemas.
Todo líder de la iglesia tiene dos baldes. ¡Utilicen cada uno sabia-
mente!

Discusión en oración
Una quinta estrategia es que los participantes discutan las maneras
específicas para obedecer cada punto de acción. Esto puede llevar-
se a cabo en una serie de reuniones de ancianos o de la mesa
318 ESTRATEGIA DEL LIDERAZGO

directiva. Otra opción es convocar una sesión especial para pensar


en oración en los propósitos, metas, ministerios y acciones especí-
ficas de la iglesia. El mayor peligro es considerar el evento “Libe-
rando a Tu Iglesia” un seminario más, archivar las notas y seguir
llevando la iglesia de la manera acostumbrada. Es mucho mejor
dejar que el Plan de acción de oración se convierta en una carta de
Jesús que deben obedecer.
Tal vez quieras utilizar el siguiente cuestionario como un punto
de inicio para estas discusiones. Sugerimos que se arregle para que
encaje con tu iglesia al igual que se retengan parte de las preguntas
generales que se aplican a todas las iglesias y a todos los líderes.
Los pastores y los miembros del personal pueden ser especialmente
adeptos a escribir preguntas que estimulen los buenos pensamien-
tos sobre el seguimiento. Pídele a los participantes que rellenen el
cuestionario antes de la reunión. La oración y la meditación con
anticipación servirán para la discusión.

Cuestionario de estrategia del Plan


de acción de oración.
Por favor recuerde orar durante el Plan de acción de oración
diariamente. Antes de nuestra próxima reunión por favor llene este
cuestionario. Esto le servirá como punto de partida para la discu-
sión. Gracias por tomar parte de su tiempo para prepararse con
anticipación.

1. ¿Qué debemos hacer para ser la clase de líderes que Dios nos
llamó a ser?

2. ¿Cómo podemos hacer que Cristo siga siendo el centro en


todo lo que somos y en todo lo que hacemos como iglesia?

3. ¿Qué debemos hacer para asegurarnos de que nuestras perso-


nas viven vidas libres y productivas en Cristo?
ESTRATEGIA DEL LIDERAZGO 319

4. Incluyendo a la oración, ¿qué pasos podemos dar para asegu-


rarnos de que nuestra gente está protegida espiritualmente?

5. Como una carta de Jesús, ¿qué parte de Su Plan de acción de


oración debemos efectuar de inmediato?

6. ¿Qué partes del plan requieren únicamente que estemos alerta


en oración?

7. ¿A quiénes debemos designar como líderes para que imple-


menten las diferentes partes del plan?

Una sexta estrategia es un informe resumido para la congrega-


ción. En lugar de proyectar a la congregación las cosas a las que se
renunciaron como “su problema”, es mucho más sabio empezar con
las responsabilidadés de los líderes. Nada es mejor ejemplo de un
genuino arrepentimiento como que se humillen delante de la con-
gregación los miembros de la mesa directiva, u otros miembros que
toman decisiones: Los líderes sabios de la iglesia y que participaron
en el evento tomarán la responsabilidad de lo que han aprendido.
Compartirán lo que el Señor les ha revelado, cómo fue que descu-
brieron sus recuerdos dolorosos y sus pecados conjuntos, y cómo
los confesaron y perdonaron. La persona que haga el informe podría
decir, “No hemos sido los líderes que deberíamos haber sido, pero
nos comprometemos a orar y poner esto en acción”. Cuando los
líderes son un modelo de arrepentimiento es mucho más fácil para
la congregación seguir su ejemplo, como lo ilustran tan claramente
las Escrituras:

Igualmente, jóvenes, estad sumisos a los ancianos: y todos,


sumisos unos a otros, revestíos de humildad; porque: Dios
resiste a los soberbios, y da gracia a los humildes. Humi-
llaos, pues, bajo la poderosa mano de Dios, para que él os
exalte cuando fuere tiempo; echando toda vuestra ansiedad
sobre él, porque él tiene cuidado de vosotros: Sed sobrios,
320 ESTRATEGIA DEL LIDERAZGO

y velad; porque vuestro adversario el diablo, como león


rugiente, anda alrededor buscando a quien devorar; al cual
resistid firmes en la fe, sabiendo que los mismos padeci-
mientos se van cumpliendo en vuestros hermanos en todo
el mundo (1 Pedro 5:5-9).

Luego tal vez los líderes quieran presentar el Plan de acción de


oración a la congregación, o un resumen del mismo.
Algunas iglesias lo adoptan como parte de sus minutas oficiales
de la iglesia. Ten cuidado si observan un impedimento principal.
Precaución: Por favor evita esta equivocación: Otras iglesias han
aprendido de la manera difícil no dan buen resultado intentar
involucrar a toda la congregación de una manera directa en el Plan
de Acción de Oración. Las personas se sienten injustamente juzga-
das y condenadas si es que no han pasado a través del proceso de
“Libertando a su iglesia”. Aunque la serie de sermones, menciona-
dos anteriormente, da buen resultado, el intentar imponer directa-
mente los hallazgos sobre los demás a menudo es algo ofensivo. La
mejor manera es permitir que los líderes guíen.

Dejando guiar a los líderes


Algunas personas tienen un liderazgo innato; son líderes fuertes
naturales: A donde quiera que van, en cualquier cosa que hacen,
terminan guiando las cosas. A menudo se ve desde la niñez. Ciertos
niños y niñas “marcan el paso”. Otros los observan y los imitan, en
breve, los siguen. Continuemos con más detalle con este tema de
permitir que los líderes guíen.
El Espíritu Santo da el don espiritual del liderazgo a algunos pero
no a todos, “...el que preside, con solicitud...” (Romanos 12:8; ver
también 1 Corintios 12:28 para algo relacionado con el don de
administración). De la misma manera que no todos tenemos el don
de la enseñanza, misericordia, sanidad, igualmente no todos tene-
mos el don del liderazgo. Pero algunos sí tienen este don, y aquellos
que están en la iglesia los reconocen y los siguen: A menudo
(aunque no siempre) son las personas que son el ejemplo, tienen el
talento natural del liderazgo el cual fue evidente en ellos desde que
eran niños.
ESTRATEGIA DEL LIDERAZGO 321

Otros aprenden el arte del liderazgo. Trabajan tan diligentemente


en desarrollar sus habilidades que se ganan un grupo que los siga.
Cuando los líderes tienen suficientes años de experiencia es difícil
diferenciar los líderes que tienen el don de aquellos que han apren-
dido el papel de la manera difícil. Los buenos líderes nos muestran
lo que hay que hacer a continuación y por qué es necesario. Los buenos
líderes aman y sirven. Los buenos líderes influencian, motivan, inspi-
ran u organizan para que se realice el trabajo; los mejores líderes
encuentran los recursos para terminar con el trabajo.
Uno de los peligros que enfrentamos es que hay algo dentro de
nosotros que se resiste a permitir que los líderes nos guíen. Recono-
cemos con nuestros labios que Dios llamó y le dio dones a los líderes
de nuestra congregación, pero en nuestro corazón nos rebelamos.
Ponemos excusas. Pensamos que en una democracia todos deberían
tener la misma voz y voto. Esto es bastante cierto, pero no todas las
voces tienen la misma sabiduría, discernimiento o influencia.

Responsabilidades de los seguidores


Algunos veces nosotros, como seguidores, tiramos a nuestros
líderes. Otorgamos responsabilidad sin autoridad. Le pedimos a
nuestros pastores, miembros del personal y a otros líderes que
produzcan; luego cuestionamos sus movimientos e interferimos en
su iniciativa. Queremos liderazgo pero sin cambio. ¡Es imposible!
A menudo rechazamos la autoridad de cualquier fuente que no nos
gusta, y especialmente de los líderes que hemos escogido nosotros
mismos. En una cultura que se especializa en dar varias elecciones
en todas las cosas, nos cuesta trabajo conformarnos con la elección
del líder.
Qué mejor que buscar la excelencia a través de la sumisión
bíblica. Recientemente Brent Bailey, un amigo mío, le preguntó al
miembro de un gran coro por qué eran tan buenos. ¿Cuál era el
secreto de su excelencia? Con un poco de dolor en su voz, la
miembro del coro respondió que el director insistía en la obediencia
absoluta por parte de todos los del coro a su autoridad musical. Él,
ha cambio les brindaba amor, respeto y entusiasmo. Conforme las
talentosas voces se sometían completamente al dotado director, la
música que resultaba era fenomenal. Brent luego dijo que la sumi-
322 ESTRATEGIA DEL LIDERAZGO

sión a un líder con talento es la manera de alcanzar la excelencia


que la mayoría de nosotros ha olvidado en la actualidad.

Responsabilidad de los líderes


Los mejores líderes escuchan el consejo sabio y piadoso. En espe-
cial respetan a aquellos que tienen discernimiento espiritual. Estos
dos papeles no son lo mismo. Los que disciernen tienen un papel
esencial que es diferente al de los líderes. Apoyan a sus líderes con
amor, pero algunas veces señalan un error o muestran una dirección
equivocada. Ellos casi siempre saben cuál es la diferencia entre lo
auténtico y lo falso. Los ancianos y los obispos en particular tienen
el trabajo del discernimiento espiritual. Ellos deben aconsejar,
apoyar y algunas veces corregir a los pastores y al personal de la
iglesia. Un grupo de ancianos piadosos, o de diáconos, que buscan
honestamente la voluntad de Dios y que llegan a una genuina
unidad siempre merecen que se les escuche con cuidado. La mayo-
ría de las veces su consejo proviene del Señor y es invaluable. Sabio
es el pastor o líder que escucha y pone atención, Un buen recurso
es el libro de Neil Anderson Walking in the light? El capítulo sobre
“Discernimiento espiritual” es excelente, y el libro está lleno de
consejos sólidos sobre guía divina para detectar las falsificaciones
espirituales.
Siempre debemos balancear el liderazgo y el discernimiento. Sin
embargo, un error yace en criticar a nuestros líderes cuando no
estamos en posición de conocer los hechos y discernir qué es lo
mejor. La Biblia da un mandamiento tajante: “Obedeced a vuestros
pastores, y sujetaos a ellos; porque ellos velan por vuestras almas,
como quienes han de dar cuenta; para que lo hagan con alegría, y
no quejándose, porque esto no os es provechoso” (Hebreos 13:17).

Los días martes


Una séptima estrategia es reclutar intercesores comprometidos
para que oren por el pastor y por el personal que recibe un sueldo.
Es muy probable que los pastores y el personal guíen a la iglesia
para realizar cambios y para cumplif el reto del Plan de Acción de
Oración si sienten el apoyo en oración de compañeros intercesores.
Aun más, el propio poder de Cristo los capacitará para hacerlo de
tal manera que edifique a la iglesia en vez de dañarla. C. Peter
ESTRATEGIA DEL LIDERAZGO 323

Wagner, en su excelente libro, Escudo de oración, hace esta atrevi-


da declaración: “La fuente menos utilizada del poder espiritual en
nuestras iglesias es la intercesión por los líderes cristianos”. Fran-
camente, tiene razón.
Todo pastor desea tener más del poder de Dios. Esto no es
egoísta; es un deseo saludable para que lo mejor de Dios esté
presente en su ministerio. Y está disponible. Algunos pastores y
líderes cristianos están caminando sobre una fuente conocida pero
a menudo no utilizada —recibir intercesión. En contraste con los
pastores orando por los miembros de la iglesia, el recibir intercesión
significa tener unas cuantas personas orando intensamente por su
pastor y por el ministerio de la iglesia.
Uno de los amigos de mi pastor era bastante amable para conmi-
go. Es un hombre joven y recuerda muy bien los días anteriores a
involucrarse de tiempo completo en el ministerio.
“Es más difícil estar dentro del ministerio y vivir la vida cristiana
de lo que lo era antes. Cuesta más trabajo orar, y tengo más
problemas con mis pensamientos —excepto los martes".
“Le pregunté, ¿qué sucede los martes?”
“Hay un grupo de hombres en mi iglesia que se turnan para orar
por mí cada día de la semana. El hombre que ora los martes en
realidad se lo toma en serio. Siente que es un llamado de Dios. Los
martes puedo orar con facilidad y rara vez batallo con mis pensa-
mientos”.
Y yo le sugerí: “Tal vez debería de organizar sus tareas de manera
que las más importantes las tuviera el día martes.
“Ya he empezado a hacerlo”, me contestó, “también da resultado.
Francamente, él goza de los días martes. Son los días más efectivos
de la semana.
Otro amigo mío, Jerry Johnson, actualmente está trabajando como
pastor de la Iglesia Congregacional Lake Avenue en Pasadena, Cali-
fornia. Durante un período, entre los pastores principales de la iglesia,
él tuvo la mayor responsabilidad de su liderazgo dentro de la iglesia.
Como si la carga no fuera ya lo suficientemente pesada, la iglesia
batallaba con una abrumadora deuda debido a un gran programa de
construcción. Pidió compañeros de oración —muchos compañeros.
Les pidió que firmaran en diferentes días de la semana. Todos los
días había un grupo orando por él. Y todos debían orar el domingo.
324 ESTRATEGIA DEL LIDERAZGO

No solamente guió Jerry la iglesia con distinción durante el


período interino, sino que las finanzas mejoraron, y terminaron el
año teniendo un excedente. Rápidamente le da el crédito a sus
compañeros de oración y le da a Dios la gloria. Johnson dice, “He
aprendido a andar sobre el poder de la intercesión”.
¡Por qué es que no hay más pastores y líderes cristianos que pidan
retener compañeros de oración? Es posible que algunos no reco-
nozcan la bendición en potencia que está disponible. Otros piensan
que es una petición egoísta. Algunos no quieren ser vulnerables.
Pero todos los pastores necesitan dar este paso de valentía.
Entre más poderoso sea el intercesor, más grande será la bendi-
ción que venga. Hace algún tiempo oré por un par de fuertes
intercesores para que fueran mis compañeros de oración: Dios
respondió, y dos guerreros de la oración me levantaron delante del
trono de la gracia. Desde entonces he apelado, de alguna forma con
un menor compromiso, por un equipo de oración. Actualmente, de
25 a 30 personas regularmente me tienen, a mí y a mi ministerio
delante del Señor en oración intercesora. Mi propio ministerio
mejoró después que esto empezó. Antes de los seminarios, de los
compromisos de conferencias, de reuniones importantes (y al escri-
bir mi parte en este libro) le escribo o llamo a mis intercesores y les
pido una oración en especial. El resultado es que los eventos casi
siempre tienen más de las bendiciones y del poder de Dios.
¿Por qué no empiezas a orar diariamente por tu pastor? ¿O por
qué no te unes a otros para que varios de ustedes estén orando
fervientemente cada día de la semana? Sólo el cielo revelará los
resultados. La persona por la cual oras podría tener un gran martes
todos los días de la semana.

Procedimiento para el Séptimo Paso


Manteniendo estas estrategias en mente, vayamos al procedimiento
del paso final. El trabajo delante de su grupo es discernir lo que
Jesús quiere hacer para llevar a cabo su Plan de acción de oración.
Los participantes orarán juntos la oración ya preparada, preguntándole
al Señor si alguna cosa se pasó por alto. Si es así, el coordinador
debería de añadir tal cosa al Plan de Acción de Oración. Sin embargo,
el propósito primario de la oración en grupo es preguntarle al Señor
ESTRATEGIA DEL LIDERAZGO 325

Jesús cuáles son los pasos próximos que deberían de dar los líderes
de la iglesia.
Como en los pasos anteriores, los participantes pasan unos mo-
mentos en oración en silencio pidiendo la dirección del Espíritu
Santo. El coordinador, o dos de los miembros, terminarán este
tiempo con oraciones en voz alta. Debido a la fatiga del proceso, es
esencial que cada persona del grupo le pida al Señor que imprima
de una manera fuerte Su estrategia en la mente y en el corazón de
todos los presentes. El coordinador nuevamente escribirá las suge-
rencias en los pliegos de papel que están al frente. En este paso,
como en los últimos tres, es vital buscar la unidad del grupo. Este
último paso, tan importante como lo es, a menudo se pasa más
rápido que los demás. Algunos grupos disfrutan de una comida
juntos al terminar el evento “Libertando a su iglesia”. Planea de
antemano lo que harán para celebrarlo.

Da resultado
Recientemente recibí una carta de aliento de parte de un pastor cuya
iglesia pasó a través del proceso “Libertando a su iglesia” hace
cerca de nueve meses. Esto es una parte de lo que escribió:

Desde el minirretiro “Libertando a su iglesia”, he notado


una sanidad y un crecimiento importante en la iglesia como
organización y como instrumento. Sé que he de ser un poco
ingenuo al ser tan joven, pero constantemente me sorpren-
de encontrar un esqueleto tras otro. en el armario de la
Iglesia.
Las buenas nuevas son que estamos sacando las cosas
antiguas y las heridas profundas a la luz. Hay personas que
dicen que nuestra iglesia es amistosa y con muchas relacio-
nes. Esta declaración parece justa en la superficie: Sin
embargo, me estoy dando cuenta que si se cava un poco por
debajo de la superficie, se empiezan a ver dolores increí-
bles que no han sido resueltos.
Tener a una persona de fuera que está calificada para
tratar con las cuestiones espirituales y que haga lo que usted
hizo, nos ha dado una esperanza. Nuestros pecados colec-
tivos son los suficientes como para cerrar este lugar. Ya han
326 ESTRATEGIA DEL LIDERAZGO

detenido severamente nuestro crecimiento y nuestra efica-


cia para llevar a cabo la obra de Dios.
Usted nos ha ayudado a empezar un tremendo y doloroso
proceso de sanidad. Hemos estado siguiendo los seis pasos
enlistados en el Plan de acción de oración. Supongo que
antes de este retiro no hubiéramos terminado ninguno de
ellos. Dios lo ha utilizado para bendecirnos. Estamos real-
mente agradecidos.

Una conferencia de “Libertando a su iglesia” utiliza un día de la


vida de tu iglesia. Hay esqueletos que pueden continuar surgiendo
de los armarios escondidos. Esperamos que por ahora ya sepas
cómo tratar con ellos cuando aparezcan. Neil y yo sospechamos que
algunas iglesias tienen una historia de atadura tan larga, que es
seguro que el Señor va a pelear una por una hasta que no quede una
sola, muy parecido a como cuando uno pela una cebolla, que le va
quitando las capas hasta que está limpia totalmente. Realmente esto
lo hemos visto siempre en la consejería personal, siempre Él pelea
por nosotros.
Ser libre y permanecer así son dos cuestiones diferentes. En el
momento en que demos por hecha nuestra libertad, la perderemos.
Recuerda lo que enseñó Jesús: *...Si vosotros permaneciereis en mi
palabra, seréis verdaderamente mis discípulos; y conoceréis la
verdad, y la verdad os hará libres” (Juan 8:31,32). Lo que es más,
“Estad, pues, firmes en la libertad con que Cristo nos hizo libres...”
(Gálatas 5:1). Que el Señor te capacite para ser libre en Cristo. Que
Él te equipe para que te conviertas en el líder espiritual que pueda
guiar a la iglesia para ser libre. ¡Qué Él te edifique en Cristo, en su
Palabra, hasta que seas el líder que Él te ha llamado a ser!

Notas
l. — Para obtener una copia de este atractivo folleto titulado “Freedom minis-
tries”, envié un sobre con su nombre y su dirección, y con el franqueo postal
correspondiente a: Crystal Evangelical Free Church, 4225 Gettysburg Ave.
North, New Hope, MN 55428, Attn: Freedom Ministries.
2. Neil T. Anderson, Caminando en la luz (Editorial Unilit).
3. C. Peter Wagner, Prayer Shield (Ventura, CA: Regal Books, 1992),
pág.19.2.
APÉNDICE

NIVELES DE
CONFLICTO Y
CRECIMIENTO EN
CRISTO
328 APÉNDICE A

Niveles de conflicto
Nivel I (Col. 2:10) Nivel II (Col. 2:7) Nivel HI 4
“Vosotros estáis “Arraigados y (Col. 2:6) “De la
completos en Ér” sobreedificados en manera que habéis
Ér” recibido al Señor
Jesucristo".

ESPIRITUAL Falta de la Andando según la Insensible a la


salvación o de carne guía del Espíritu
seguridad de la (Gál. 5:19-21) Santo (Hebreos
misma (Efe. 2:1-3) 5:11-14)

RACIONAL Oscurecidos en su Creencias Orgullo


entendimiento equivocadas o una (1Cor. 8:1)
(Efe. 4:18) equivocada
filosofía de la vida
(Col 2:8).

EMOCIONAL Temor Ira (Efe 4:31). Desánimo y


(Mat. 10:26-33) Ansiedad (1 Ped. tristeza (Gál. 6:9)
5:7) Depresión
(Q Cor. 4:1-18)

VOLUNTAD Rebelión Falta de Indisciplina


(1 Tim. 1:9) autocontrol (RTS IMA
compulsivo
(1 Cor. 3:1-3)

RELACIONES Rechazo Falta de perdón Egoísmo (Fil. 2:1-


(Efe. 2:1-3) (Col 3:13) S) U Cor. 10:24)
APÉNDICEA 329

Niveles de crecimiento
Nivel I (Col. Nivel (Col. 2:7) Nivel IM (Col.
2:10) “Vosotros “Arraigados y 2:6) “De la
estáis completos sobreedificados manera que
EN Él” EN Él” habéis recibido al
Señor Jesucristo"

ESPIRITUAL Hijo de Dios Andando según Guiado por el


(1 Juan 3:1-3) el Espíritu Espíritu
(1 Juan 5:11-13) (Gál. 5:22,23) (Rom. 8:14)

RACIONAL Mente Renovada Manejando Adecuado,


(Romanos 12:2) correctamente la equipado para
(Efe. 4:23) palabra de verdad toda buena obra
12 nal) (2 Tim. 3:16-17)

EMOCIONAL Libre (Gál. 5:1) Gozo, Paz, Contentamiento


Paciencia (Fil 4:11)
(Gál. 5:22)

VOLUNTAD Sumiso Dominio propio Disciplinado


(Rom. 13:1,2) (Gál. 5:23) (1 Tim. 4:7,8)

RELACIONES Aceptación Perdón Devotos los unos


(Rom. 5:8) (Efe. 4:32) para con los otros
(Rom 15:7) en amor fraternal
(Rom 12:10)
(Fil 2:1-5)
APÉNDICE

SIETE PASOS PARA


LIBERAR A TU
IGLESIA

Antes del retiro, por favor lea este libro antes de ir a través del
proceso “Libertando a su iglesia”. Las explicaciones, trasfondo
bíblico y direcciones para el coordinador y el que tome notas están
en este libro. Este bosquejo da la estructura del proceso, y el cómo
y el por qué de las cosas. Conforme leas este libro, descubrirás el
trasfondo bíblico y comprenderás que es lo que este evento intenta
lograr. También explica las preguntas prácticas tales cómo, cuándo
realizar el evento, cómo acomodar la habitación, cómo es que el
coordinador conduce el proceso y qué es lo que los participantes
hacen en sí. Estudiar de antemano el proceso es esencial para el
evento.
Es vital que los participantes experimenten la libertad personal
en Cristo antes de involucrarse en el evento “Libertando a su
iglesia”. Todos los participantes deben de haber pasado reciente-
mente a través del proceso personal “Siete pasos hacia la libertad”
(apéndice C). (Puedes solicitar este material a Freedom in Christ,
APÉNDICEB 331

491 East Lambert, La Habra, CA 90631. Cada participante también


debe tener una copia de “Siete pasos hacia la libertad de tu iglesia”..
Puede utilizarse este apéndice o se pueden ordenar más copias a
Freedom in Christ, quien tienen la versión más reciente). Recomen-
damos un día de ayuno y oración por parte de los participantes antes
y durante este tiempo que estén juntos.
Es esencial que cien por ciento de los ancianos o miembros de la
directiva y todos los pastores ordenados estén presentes. Por favor,
posponga el encuentro si incluso uno de los miembros no puede
asistir. Es crítico que todos lo líderes designados participen en estos
pasos. El proceso trabaja mejor cuando cada miembro está presen-
te, y es grandemente debilitado si sólo falta uno. Recomendamos
que un coordinador imparcial guíe al liderazgo de su iglesia a través
de estos pasos. El pastor y los miembros del personal necesitan ser
parte del proceso. Aunque el tiempo puede variar con los diferentes
grupos, el evento “Libertando a su iglesia” normalmente toma unas
siete horas.

Día del retiro


Para iniciar el día del evento, haga la siguiente oración de renova-
ción personal, una vez en voz baja y luego en voz alta:

Querido Padre celestial:


Abre mis ojos para ver Tu verdad. Dame oídos para
escuchar y un fuerte deseo para responder con fe a lo que
el Señor Jesucristo ya ha hecho por mí.
Confieso a Jesucristo —crucificado, resucitado y rei-
nando— como mi único Señor y Salvador. Renuncio a
cualquier involucramiento pasada con religiones no cristia-
nas o con experiencias similares. Anuncio que Cristo murió
en la cruz por mí y por mis pecados y que resucitó de entre
los muertos para mi justificación.
Confieso que el Señor Jesucristo me rescató del dominio
de las tinieblas y me transfirió a Su reino de luz. Renunció
a Satanás en todas sus obras y en todos sus caminos.
Anuncio que Jesucristo es mi Señor, Salvador, Maestro y
Amigo. Me entrego a obedecer todo lo que Él me mande.
332 APÉNDICE B

Me entrego completamente a Cristo para hacer lo que él


quiera que haga, y dejar todo lo que El quiere que deje, y
convertirme en lo que El quiere que me convierta.
Confieso, rechazo y renunció a todo pecado en el cual
he estado involucrado. Anuncio que en Cristo he recibido
la redención, el perdón de mis pecados. Acepto su reconci-
liación con el Padre celestial y le doy la bienvenida a la paz
con Dios.
Como una expresión de mi fe en el perdón de Cristo, yo
perdono a todas las personas que alguna vez me han herido,
abusado o se han aprovechado de mí. Los libero y dejo que
Dios arregle las cuentas por ser el último juez y quien tiene
la justicia perfecta.
Abro todas las puertas de mi vida al Señor Jesucristo y
le pido que tome el control de cada parte de mi ser. Acepto
gusto la llenura del Espíritu Santo en cada parte de mi vida.
Me entregó a vivir en unión con el Señor Jesucristo a partir
de este momento y hasta que esté delante del gran Juicio
de Jesucristo y escuche mi nombre leído desde el Libro de
la Vida del Cordero.
Gracias, Padre celestial, por unirme al Señor Jesucristo
y con todos aquellos que realmente te pertenecen y viven
bajo tu reino de gracia.
En el poderoso nombre de Jesús
Amén.
Procesar estos pasos no es algo rutinario. Para alejarle de su zona
de comodidad de una manera significativa, involúcrate en una
forma de oración que no sea la costumbre normal de su iglesia. Por
ejemplo, en muchos países los cristianos oran en voz alta, todos
juntos, y al mismo tiempo. Si no lo han hecho nunca, formen un
círculo tomados de las manos, y oren juntos en voz fuerte todos al
mismo tiempo. Pidan de una manera personal que el Señor les llene
con Su Espíritu Santo, que le guíe a usted y a su iglesia y que les
proteja del maligno. Clamen los recursos de Cristo en contra de
Satanás y de sus fuerzas malignas. Concluyan este tiempo con el
Padre Nuestro. (Si esta ya es una costumbre en su grupo, busquen
una manera que no sea la práctica común.
APÉNDICEB 333

Estudio bíblico
Primero, discutan el poder de atar y desatar (ver Mateo 16:19;
18:18-20). El hecho de que esta enseñanza es utilizada en dos
diferentes contextos puede indicar que tal vez exista más de una
aplicación dentro de la Iglesia. Atamos aquello a lo cual renuncia-
mos y desatamos aquello que anunciamos conforme el Espíritu
Santo nos guía para discernir aquello que ya ha sido atado o
desatado en el cielo.
Segundo, lean las cartas a las siete iglesias en Apocalipsis 2,3. Es
útil que varios lean, que una persona diferente lea cada carta:
Después todos los participantes buscan las siguientes cosas.
+ Noten el amor de Jesús por Sus iglesias y el ánimo que les
da: Cristo quiere que todas Sus iglesias sean libres. Cuenten
cuántas veces Jesús utiliza la palabra “Yo” en cada carta. El
mayor énfasis en estas siete cartas es la cercana presencia de
Cristo entre las iglesias.
e Noten que cada iglesia tiene un ángel (ver Apocalipsis 1:9-
20). Dos funciones comunes de los ángeles en el libro de
Apocalipsis son (1) alabar y adorar a Dios y (2) llevar acabo
las promesas y los juicios de Cristo. Los ángeles que Cristo
ha asignado a Tu iglesia pueden hacer estas mismas cosas
e Noten los pecados colectivos de las iglesias en Apocalipsis
2,3. Muchos cristianos no están acostumbrados a pensar en
los pecados colectivos, aunque el concepto es enseñado en
Nehemías 9, Daniel 9 y Apocalipsis 2,3.
e Noten las frases que indican los ataques de Satanás o la
oposición hacia las iglesias (Apocalipsis 2:9,10,13,24; 3:9)
+ Noten los juicios del Señor debido a la desobediencia y las
promesas por la obediencia.
e Noten la repetida frase, “Al que venciere”. En el Nuevo
Testamento, “vencer” es una palabra que mayormente se
utiliza en la batalla del cristiano en contra del mundo, la
carne y el maligno.
Durante el evento “Libertando a su iglesia, todas las personas
necesitan ser sensibles a la guía del Señor. A cada una de las iglesias
de Apocalipsis 2,3, Juan les escribe, ”el que tiene oído para oír, oiga
334 APÉNDICE B

lo que el Espíritu dice a las iglesias". Si el Señor Jesús le escribiera


una carta a tu iglesia, ¿lo obedecerían? ¿O algún obstáculo los
detendría para no aplicar Su mensaje y efectuar los cambios nece-
sarios?
Oren juntos la siguiente oración, y luego lean en voz alta la
renunciación que sigue:

Querido Padre Celestial:


Abre nuestros ojos para que veamos Tu verdad y nues-
tros oídos para escuchar lo que Tu Santo Espíritu le está
diciendo a nuestra iglesia. Reconocemos que el Señor
Jesús es la Cabeza de nuestra iglesia, y renunciamos y
reclamamos nuestra propiedad sobre esta área. Esta es tu
iglesia, no es la nuestra, y Tú eres la Cabeza. Renunciamos
a cualquier espíritu de independencia y declaramos nuestra
plena dependencia de Ti.
Nos reunimos para discernir Tu voluntad para nuestra
iglesia. Renunciamos a cualquiera,o todos los deseos o
intentos de ejercer nuestra propia voluntad a través de
discusiones, manipulaciones o intimidación. Tú eres luz y
en Ti no hay ninguna obscuridad. Elegimos andar en la luz
para tener compañerismo contigo y los unos con para con
los otros. Te pedimos que nos llenes con Tu Santo Espíritu
y que nos guíes a través de estos pasos para obtener la
libertad de nuestra iglesia: Libéranos para cumplir Tu
propósito para el cual nos tienes aquí.
No nos dejes caer en tentación más líbranos del mal.
Porque estamos sentados con Cristo en los lugares celes-
tiales y porque la iglesia ha sido comisionada para ir a todo
el mundo para hacer discípulos en todas las naciones,
tomamos nuestra posición en contra del maligno y de todas
sus fuerzas. Con alegría nos sometemos a Ti, Padre celes-
tial, y obedecemos Tu mandamiento de resistir al diablo.
Te pedimos que eches al adversario de nuestra presencia
para que de esa manera seamos libres para conocer Tu
voluntad y elijamos el obedecerla.
En el nombre precioso de Jesús
Amén
APÉNDICE B 335

Lean en voz alta las siguientes renuncias de la iglesia. La primera


es una declaración antigua de la iglesia primitiva. Las demás están
basadas en Apocalipsis 2,3. Aunque tal vez no encajen con tu iglesia
de una forma precisa, son un ejemplo bíblico de los pecados
colectivos que todas las iglesias deberían de evitar. Hagan juntos la
siguiente declaración:

Renunciamos... Anunciamos...
Renunciamos a ti Satanás a Anunciamos que Cristo es el
todas tus obras y a todos tus Señor de nuestras vidas y que
caminos. elegimos seguir Sus caminos.
Renunciamos a dejar nuestro Anunciamos que Cristo es
primer amor. nuestro primer amor ya que Él
nos amó primero y se ofreció
como expiación por nuestros
pecados.
Renunciamos a tolerar las Anunciamos que la verdad de
falsas enseñanzas. Dios nos es revelada a través de
la viva y escrita Palabra de
Dios.
Renunciamos a pasar por alto Anunciamos que Cristo es
las creencias no cristianas y sus nuestra verdadera identidad y el
prácticas entre nuestros miem- único camino para la salvación
bros. Renunciamos a tolerar la y la amistad con Dios.
inmoralidad sexual entre algu- Anunciamos que nuestra
nos de nuestros miembros. sexualidad es un don de Dios,
que las relaciones sexuales son
para disfrutarse dentro del
matrimonio y con un solo
hombre y una sola mujer.
Renunciamos a nuestra reputa- Anunciamos que sólo Cristo es
ción de estar vivos cuando esta- nuestra Resurrección y Vida.
mos muertos. Renunciamos a Anunciamos que Cristo es la
nuestros hechos incompletos, a Cabeza del cuerpo, la Iglesia, y
empezar a hacer la voluntad de que como miembros Suyos
Dios y luego no continuar. encontramos libertad y fuerza
para terminar la obra que nos
dio para que hiciéramos.
336 APÉNDICE B

Renunciamos a la desobedien- Anunciamos que Dios nos da


cia a la Palabra de Dios, inclu- la energía para desear hacer
yendo el Gran Mandamiento y Su voluntad, para que así
la Gran Comisión. Renuncia- podamos obedecer a Cristo.
mos a nuestra tibieza*, a no
ser ni fríos ni calientes por
Cristo.
Anunciamos que Cristo es
nuestro fuego que refina y
Quien nos Disciplina por
nuestro propio bien y para que
nuestra fe pruebe ser genuina.
Renunciamos a nuestro falso Anunciamos que Cristo es
orgullo en la “seguridad finan- nuestra verdadera riqueza y
ciera” la cual nos ciega en pureza fuera de él estamos
nuestras necesidades espiritua- mal, somos dignos de
les. misericordia, pobres, ciegos, y
estamos desnudos.

¿Y si el Señor Jesús le escribiese una carta a su iglesia? ¿En qué


la alabaría? ¿en qué la reprendería? Aunque no puedes tener una
carta con la autoridad de las Escrituras, puedes pedirle al Espíritu
Santo que te ayude a discernir cómo es que la Cabeza de la iglesia
ve a esta congregación local. Él puede ayudarte a aplicar las
verdades de la Escritura a tu vida y a la de tu iglesia.

Discerniendo el concepto que el


Señor tiene de tu iglesia
Si aún no lo has hecho, señala a alguien como apuntador para que
escriba todas las listas que sean recopiladas por el grupo.

Primer Paso: Las áreas fuertes de


nuestra iglesia
En este primer paso, estás buscando el discernir las áreas fuertes
de tu iglesia. Oren juntos la siguiente oración, luego continúen con
un momento de silencio en voz baja. Permitan que el Señor imprima
APÉNDICEB 337

en vuestros corazones aquellas cosas que están haciendo bien. El


coordinador, o aquellos que hayan sido señalados, terminarán este
tiempo con una oración.

Querido Padre celestial,


Gracias por habernos llamado y escogido como pastores
de la grey y como líderes siervos en Tu iglesia. Gracias por
esta iglesia y por lo que has hecho a través de ella. Gracias
por las personas que te adoran y que te sirven aquí.
Muéstranos qué es lo que el Señor Jesús quiere de
nuestra iglesia. Recordándonos lo que hacemos bien y las
áreas fuertes que Tú le has dado a nuestra iglesia. Confor-
me esperamos en silencio delante de ti, muéstranos nues-
tras buenas obras las cuales glorifican a nuestro Padre que
está en el cielo. (Mateo 5:16).

Este paso consta de dos partes. En la primera, el coordinador le


pide al grupo que haga una lista de las áreas fuertes conforme el
Espíritu Santo las traiga a su mente. Anime a todos los participantes
a identificar tantas áreas fuertes de la iglesia-como sea posible.
La segunda parte del primer paso tiene lugar después de que se
haya hecho el listado de todas las áreas fuertes. El coordinador le
pide al grupo que resuma las áreas más fuertes que Dios le ha dado
a la iglesia. Unas buenas preguntas para hacer aquí son las siguien-
tes: “¿Cuáles son las cosas que siempre hacemos mejor?” “¿Qué es
lo que siempre nos da buen resultado?” “¿De qué manera Dios nos
ha dado un don de una manera singular?” Mantenga corta esta lista
y haga que sólo las áreas más fuertes sean identificadas, normal-
mente se tienen de cinco a siete cosas.
El coordinador escribe sobre el pliego de papel las áreas más
fuertes, empezando cada una de ellas con lo siguiente, “Le damos
gracias a Dios por...” menciónelas con frases completas y guárdelas
para el resumen final del Plan de acción de oración (Paso Seis)
Termine este paso orando al unísono la siguiente oración:

Querido Padre celestial:


Gracias por las áreas fuertes que nos has dado a nosotros
y a nuestra iglesia. Gracias por agraciarnos con Tu presen-
338 APÉNDICE B

cia y por obrar a través de los dones, talentos y servicio a


través de Tu pueblo. Nos inclinamos ante ti con gratitud por
la forma en que has ministrado a través de nuestra iglesia.
Sabemos que separados de Cristo nada podemos hacer. Así
que alegremente reconocemos que todo don perfecto viene
del cielo.
Continúa equipándonos para ser buenos mayordomos de
estas áreas fuertes, al igual que encargados responsables de
todas las relaciones y de todos los recursos que Tú nos has
dado. En Jesucristo nuestro Señor oramos. Amén.

Segundo paso. Nuestras debilidades


En el Segundo Paso, el grupo le pedirá al Espíritu Santo que lo
ayude a discernir las debilidades de la iglesia. ¿Cuáles son sus áreas
de fracaso, fallas y errores? ¿Qué es lo que no están haciendo bien?
¿Qué debería de hacer su iglesia que no se esté haciendo?
Oren juntos la siguiente oración. Luego pasen un par de minutos
en oración en voz baja, permitiendo que el Señor imprima en
vuestros corazones las debilidades de su iglesia.

Querido Padre celestial:


No hemos utilizado completamente nuestros dones, ta-
lentos y áreas fuertes que Tú has puesto a nuestra disposi-
ción. Caemos en patrones de pensamiento y de hecho que
no te placen. No alcanzamos lo mejor de Ti ni todo lo que
Tú quieres para nosotros. Te pedimos que abras nuestros
ojos para que podamos ver nuestras debilidades de la
manera en que Tú las ves. Esperamos en silencio delante
de Ti en el poderoso nombre de Jesús. Amén.

El coordinador le pedirá al grupo que haga una lista de las


debilidades que el Espíritu Santo está trayendo a sus mentes. Anima
a los participantes a expresar sus propias opiniones. Este no es el
momento de objetar ni de estar a la defensiva. La exactitud no es
algo esencial a esta etapa tan temprana del proceso. No están
intentando identificar sus áreas más débiles (como lo hicieron con
APÉNDICEB 339

las áreas fuertes del Primer Paso), sino simplemente están haciendo
una lista para una futura referencia
Cuando hayan terminado de hacer la lista de las debilidades de
su iglesia, hagan la siguiente oración

Padre celestial:
Tú conoces nuestras debilidades así como nuestras áreas
fuertes, y nos sigues amando. Perdónanos por las ocasiones
en que hemos puesto nuestra confianza en nosotros mismos
en vez de ponerla en Cristo. No confiamos en la carne sino
que declaramos nuestra dependencia en Ti. Confiamos que
la buena obra que has empezado en nosotros, la terminarás.
Muéstranos cómo podemos ser más fuertes en nuestras
debilidades y cómo vivir con nuestras limitaciones. Que Tu
poder se perfeccione en nuestra debilidad. En el poderoso
nombre de Jesús oramos, Amén.

Tercer Paso: Recuerdos


En este paso le están pidiendo al Señor que les recuerde los mejores
recuerdos y los eventos traumáticos en el pasado de la iglesia. Si tu
iglesia es una iglesia que ya tiene varios años, considera esto por
décadas, empezando lo más atrás que puedan recordar. ¿Qué suce-
dió en los años 1930, 1940, 1950, 1960, 1970, 1980, 1990? Si tu
iglesia es una iglesia joven, tal vez quieran dividir su historia en dos
o en tres partes. ¿Qué sucedió en los primeros cinco años, o en los
últimos cinco años?
Hagan dos listas para este paso, una titulada “Buenos recuerdos”
y la otra titulada “Recuerdos dolorosos”. Primero hagan una lista
de todos los buenos recuerdos. Es divertido recordar las cosas
buenas, y es una ocasión para darle las gracias a Dios por Sus
bendiciones sobre Su pueblo.
Empiecen con la siguiente oración:

Querido Padre celestial:


Gracias por las maravillosas experiencias que hemos
compartido juntos y que han construido recuerdos tan
especiales. Te agradecemos por Tus bendiciones sobre
340 APÉNDICE B

nosotros y por todos los buenos momentos que nos has


dado. Con alegría y con acción de gracias te pedimos que
traigas los buenos recuerdos de nuestra iglesia a nuestras
mentes. Con corazones agradecidos, oramos en el nombre
de Jesús. Amén.
Cuando se ha terminado con la lista de los buenos recuerdos, el
coordinador le pedirá a los participantes que las eleven delante del
Señor en acción de gracias y de alabanza. Animen a los demás a
que oren en voz alta, empezando con las siguientes palabras:
Señor, te doy gracias por (menciona el buen recuerdo)...
Después de agradecerle al Señor por los buenos recuerdos a
través del pasado de la iglesia, hagan juntos la siguiente oración.
Luego tendrán algunos momentos de oración en voz baja, permi-
tiendo que el Señor traiga a su memoria las experiencias dolorosas
del pasado de tu iglesia.
Querido Padre celestial:
Te agradecemos por las riquezas de Tu misericordia y
paciencia, sabemos que es Tu misericordia la que nos ha
llevado al arrepentimiento. Reconocemos que no hemos
tenido la misma paciencia y misericordia hacia aquellos
que nos han ofendido. No hemos actuado con gracia ni
sabiamente en nuestros tratos en el pasado.
Algunas veces el dolor ha llegado a otros aún cuando
intentábamos utilizar nuestro mejor juicio al seguirte. Al-
gunas veces las acciones y las actitudes de los demás nos
han lastimado profundamente. Muéstranos en donde he-
mos permitido que surja una raíz de amargura, causando
problemas y lastimando a muchos. Conforme esperamos
en silencio delante de Ti, trae a nuestra memoria los recuer-
dos dolorosos del pasado de nuestra iglesia. En el compa-
sivo nombre de Jesús oramos Amén.
Hagan otra lista de recuerdos dolorosos. Utilicen nombres reales.
Es casi imposible ponerse en contacto con el centro de la parte
emocional sin utilizar los nombres de las personas. Hay que evitar
culpar o hacer comentarios disparatados. Se debe asegurar una
absoluta confidencia. A ninguna persona se le permitirá compartir
APÉNDICEB 341

esta información confidencial fuera del grupo. Pídale al apuntador


que no escriba la sección de los recuerdos dolorosos. Después de
que se termine el proceso querrá destruir la larga lista escrita en el
pliego de papel.
No pueden remediar el pasado, pero pueden librarse del mismo
encarándolo, perdonando y pidiendo perdón. Una vez más el grupo
interactúa y el coordinador escribe la lista en los pliegos de papel
que están al frente. Luego cada persona debe elevar los recuerdos
dolorosos ante el Señor, pidiéndole el valor para enfrentar el dolor
de una manera honesta y por medio de la gracia perdonarlos
completamente. Liberar las ofensas da como resultado ser liberados
del dolor. Una cosa tras otra, individualmente y en silencio, perdo-
nen a cada persona que recuerden y liberen la ofensa de la siguiente
manera.

Señor, perdono a...(nombra a la persona) por... (mencionen


específicamente cada recuerdo doloroso.

Céntrense en oración en cada persona hasta que salga a la


superficie cada daño que pueda recordarse. Cada persona también
se debe perdonar a sí misma en la medida que lo necesite. El perdón
a menudo suaviza el corazón. Cuando todas las cabezas se hayan
levantado después de estar en oración, puede continuar.
Al unísono, libere los recuerdos dolorosos al Señor en la siguien-
te declaración y oración. Antes de decir “Amén”, se anima a todos
los participantes a que oren individual y audiblemente. Uno a la vez,
levante oraciones espontáneas delante del Señor, empezando con,
“Perdonamos...” “Liberamos...” “Bendecimos...” Después conti-
núen con la siguiente declaración y oración.

Declaración
Por la autoridad del Señor Jesucristo, Quien está sentado a tu
diestra, asumimos la responsabilidad de resistir al diablo. En el
poderoso nombre de Jesús recuperamos todo el terreno que Satanás
podría haber capturado en nuestras vidas y en nuestra iglesia a
través de estos recuerdos dolorosos. Como estamos sentados con
Cristo en los lugares celestiales, le ordenamos a Satanás que salga
de nuestra presencia, de nuestros ministerios y de nuestra iglesia.
342 APÉNDICE B

Oración
Querido Padre celestial:
Perdonamos a todas las personas que nos han lastimado, a
nosotros y a nuestra iglesia. Perdonamos como el Señor nos ha
perdonado.
Liberamos nuestros resentimientos en Tus manos. Sólo tú puedes
sanar nuestro corazón quebrantado y curar nuestras heridas. Te
pedimos que sanes el dolor que hay en nuestro corazón y en el
recuerdo colectivo de nuestra iglesia. Te pedimos perdón por haber
permitido que surgiera una raíz de amargura y que contaminara a
tantas personas. También te pedimos que nos perdones por el
tiempo que no procuramos buscar resolver estos recuerdos doloro-
sos y de acuerdo a Tu Palabra.
Nos comprometemos a pensar en estos recuerdos, en cualquier
momento en que vengan a nuestras mentes, desde el punto de
ventaja de nuestra unión con Cristo. Recordaremos nuestro perdón
y Tu sanidad.
Que tu gracia y tu misericordia nos guíe conforme buscamos
vivir según nuestro llamamiento como líderes espirituales. Te pe-
dimos, Padre celestial, que nos llenes con Tu Espíritu Santo. Le
entregamos todo el control de nuestra iglesia a nuestra Cabeza,
crucificada, resucitada y que reina.
Te pedimos que traigas sanidad a aquellos que nos han hecho
daño. También sana a aquellos que nosotros pudimos haber lasti-
mado. Bendice a aquellos que nos maldicen y da un ministerio rico
y satisfactorio a todos aquellos que te pertenecen pero que se han
alejado de nosotros. Los bendecimos a todos en el nombre de
nuestro Señor Jesucristo, quien nos enseñó, “Amad a vuestros
enemigos, haced bien a los que os aborrecen; bendecid a los que os
maldicen, y orad por los que os calumnian” (Lucas 6:27, 28) Según
Tu Palabra, oramos por aquellos que nos han hecho daño
Perdonamos.... (Individualmente, conforme el Señor nos guía,
Liberamos... orad por las personas y las situaciones,
Bendecimos... empezando con estas frases).

En el nombre de Jesús. Amén.


Este es un buen momento para tomar un descanso —pregúnten-
se, “¿Hay alguien con quién necesito hablar ahora mismo?”
APÉNDICEB 343

Cuarto Paso: Pecado colectivo


En este cuarto paso, van a identificar los pecados colectivos. Los
pecados individuales que no afectan colectivamente al cuerpo no
formarán parte de este proceso; éstos deben de ser tratados indivi-
dualmente. Los pecados colectivos no necesitan involucrar a toda
la iglesia, pero deben involucrar a un grupo importante dentro de la
¡glesia.
Hagan juntos la siguiente oración. Y luego continúen con unos
momentos de oración en voz baja. Pídanle al Señor que imprima en
sus mentes los pecados colectivos pasados y presentes de su iglesia
O de cualquier grupo importante dentro de ella.

Querido Padre celestial,


Conforme buscamos tu rostro, trae a nuestras mentes
todos los pecados colectivos que nosotros, o cualquier
grupo importante dentro de nuestra iglesia, ha cometido. Al
igual que Esdras y Daniel estamos delante de Ti, prestos
para arrepentirños de los pecados de nuestros antecesores
espirituales en esta iglesia. También te pedimos discern-
imiento para identificar y renunciar a nuestros propios
pecados. Conforme esperamos en silencio delante de Ti,
trae a nuestras mentes los pecados colectivos que nosotros,
y los líderes espirituales antes de nosotros, hemos tolerado
o que no hemos tratado adecuadamente. Luego otórganos
la gracia para que podamos confesarlos, renunciar a ellos
y hacerlos a un lado. En el nombre perdonador de Jesús.
Amén. |

El coordinador ahora les pedirá que compartan los pecados


colectivos de su iglesia. Generalmente este paso empieza lentamen-
te, pero gradualmente toma su paso. A diferencia de los primeros
pasos, el coordinador procurará que haya discernimiento en el
grupo. Escriban en los pliegos de papel al frente sólo aquellos
pecados colectivos que tienen el consenso del grupo. Á partir de este
paso el discernimiento del grupo es vital, en vez de sólo escuchar
las ideas de cada persona. Tengan paciencia y esperen un acuerdo
general.
344 — APÉNDICE B

Hagan la siguiente oración en voz alta por cada pecado colectivo


que hayan puesto en la lista del pliego de papel que está en la pared.
Padre celestial,
Confesamos (nombre de un pecado cada vez que se haga
la oración) como algo pecaminoso y que no le agrada a
nuestro Señor Jesucristo. Pedimos Tu perdón, le damos la
espalda y renunciamos a él.
En el nombre de Jesús. Amén.

Cuando cada pecado colectivo haya sido confesado y se haya


renunciado a él, hagan juntos la siguiente oración.

Padre Celestial:
Como líderes espirituales de nuestra iglesia, reconoce-
mos que estos pecados colectivos no son aceptables delante
de Ti. Renunciamos al uso de nuestro cuerpo como un
instrumento de injusticia, por parte de nosotros mismos y
de aquellos que nos han precedido. Rechazamos y repudia-
mos todos los pecados de nuestros antecesores. Cancela-
mos todas las ventajas, estratagemas y otras obras del
diablo que nos han sido pasadas a través de ellas.
Por la autoridad de Cristo, la Cabeza de Su Cuerpo, la
Iglesia, demolemos todo estrado y fortaleza satánica en
nuestra iglesia que haya sido obtenida a través de nuestros
pecados colectivos. Retomamos toda la tierra que se la
habíamos dado al adversario dentro de nuestra iglesia, en
las organizaciones con las cuales nos relacionamos y en
nuestra vida como congregación. Le entregamos el control
de este territorio al Espíritu Santo.
Invitamos al Espíritu Santo a que nos limpie, nos renue-
ve, nos llene y nos guíe en toda verdad. Haznos obedecer
Tu verdad para que nuestra iglesia sea liberada.
Nos sometemos nosotros mismos, y nuestra iglesia, a la
soberanía y posesión del Padre celestial, al Señorío y a la
plenitud de Cristo y a la presencia y poder del Espíritu
Santo. Por Tu gracia y de acuerdo a Tu Palabra, reconoce-
mos que somos conciudadanos de los santos, y que perte-
necemos a la casa de Dios. Afirmamos que hemos sido
APÉNDICEB 345

edificados en el fundamento de los apóstoles y profetas,


siendo Cristo mismo la Piedra Angular. Alabamos a nuestro
Señor Jesucristo por ser la Cabeza de nuestra iglesia y nos
vemos como Su Cuerpo y novia.
“Y a Aquel que es poderoso para hacer todas las cosas
mucho más abundantemente de lo que pedimos o entende-
mos, según el poder que actúa en nosotros, a él sea gloria
en la iglesia en Cristo Jesús por todas las edades, por los
siglos de los siglos. Amén. (Efe. 3:20,21).

En este momento, el coordinador invitará a todos a que escudri-


ñen su corazón. Pedirá que el Espíritu Santo le revele a cada uno su
participación en los pecados colectivos de la iglesia. Cada persona,
conforme es dirigida por el Espíritu Santo, deberá orar en voz alta,
confesando su involucración personal en estos pecados conjuntos.
Advirtiéndole a todos que está prohibido confesar los pecados de
los demás. Después de este tiempo de oración, tal vez quieran
hablar durante el descanso con alguna persona con la cual necesitan
reconciliarse, enmendar alguna cosa o pedir perdón. Este puede ser
un momento poderoso de sanidad de heridas y conflictos dentro del
grupo.

Quinto Paso
Este último paso trata del territorio dado a Satanás debido a lo que
la iglesia o su gente estaban haciendo mal. Este paso tiene un
enfoque diferente. Los ataques que van a identificar en este paso
vienen debido a las cosas que su iglesia, los pastores y los líderes
están haciendo bien
Oren juntos la siguiente oración, luego pasen a un momento de
silencio en voz baja. Pídanle discernimiento al Señor para que les
ayude a discernir de manera exacta la naturaleza de los ataques de
Satanás sobre su iglesia, líderes y gente debido a aquello que están
haciendo bien.

Querido padre celestial:


Te damos gracias por tener un refugio en Cristo. Elegi-
mos ser fuertes en el Señor y en su gran poder. En Cristo
346 APÉNDICE B

Jesús nos colocamos toda la armadura de Dios. Elegimos


el estar firmes y fuertes en nuestra fe. Aceptamos la verdad
de que nuestra lucha no es contra carne ni sangre, sino
contra huestes espirituales en los lugares celestes
Deseamos estar conscientes de las estratagemas de Sa-
tanás, y no ser ignorantes de ellas. Abre nuestros ojos a la
realidad del mundo espiritual en el que vivimos. Te pedi-
mos Tu habilidad para discernir espiritualmente para que
podamos juzgar correctamente entre el bien y el mal.
Conforme esperamos en silencio delante de Ti, revela-
nos los ataques de Satanás en contra, de nuestros pastores,
de nuestra gente y de nuestros ministerios para que poda-
mos ripostar y vencer al padre de mentira. En el nombre de
Jesús. Amén.

Una vez más el grupo necesita discernir los ataques espirituales,


y no simplemente hacer una lista con las ideas de las personas.
Toma un poco más de tiempo llegar a un consenso, pero es mucho
mejor que hacer una lista con las ideas de una sola persona.
Cuando la lista esté terminada, renuncien a cada ataque de la
manera siguiente.

En el nombre y con la autoridad de nuestro Señor Jesús,


renunciamos a los ataques de Satanás en... (por, sobre, a
través de los cuales [por cada uno de los ataques identifi-
cados que se hallen en la lista]). Los resistimos y nos
ponemos firmes en contra de ellos en el poderoso nombre
de Jesús. Juntos declaramos, “El Señor te reprenda, el
Señor te ate” de cualquier influencia presente y futura
sobre nosotros.

Testimonios de antiguos satanistas y miembros de cultos indica-


rían que ciertas personas engañadas, o malas, deliberadamente han
salido para destruir a los ministerios cristianos eficaces. Algunas
veces se realizan sacrificios de sangre para clamar una falsa pose-
sión de los líderes o ministerios cristianos. En otras ocasiones,
maldiciones o trabajos satánicos son “colocados” en el pueblo de
Dios y en sus líderes. Utilicen la siguiente oración para romper la
APÉNDICEB 347

influencia de cualquiera de estos ataques en contra de su iglesia,


líderes o de su gente:

Declaración
Como líderes de esta iglesia y miembros del Cuerpo de
Cristo, rechazamos y renunciamos a toda influencia y
autoridad de los poderes demoníacos y de las huestes
espirituales que causan resistencia a la obra de Cristo.
Como hijos de Dios, hemos sido liberados del poder de la
oscuridad, y hemos sido traídos al reino del Hijo amado de
Dios.
Ya que estamos sentados juntamente con Cristo en los
lugares celestiales, renunciamos a todos a todos los planes
satánicos que están dirigidos hacia nuestra iglesia y hacia
nuestro ministerio. Cancelamos toda maldición que perso-
nas malas o engañadas hayan puesto sobre nosotros. Le
anunciamos a Satanás y a todas sus huestes malignas que
Cristo se convirtió en maldición por nosotros cuando murió
en la cruz. E
Renunciamos a todos los sacrificios realizados por los
satanistas o por cualquiera que afirme tener una falsa
posesión de nosotros, de nuestro ministerio, de nuestros
líderes o de nuestra gente. Anunciamos que hemos sido
adquiridos y comprados por la sangre del Cordero. Sólo
aceptamos el sacrificio de Jesús, por medio del cual le
pertenecemos a Él.

Concluyan este paso con una oración pidiendo la protección de


Dios, y haciendo una dedicación de los líderes, la gente y las
instalaciones de la iglesia.

Querido Padre celestial:


Te alabamos a ti únicamente. Tú eres el Señor de nues-
tras vidas y el Señor de nuestra iglesia. Te ofrecemos
nuestro cuerpo como sacrificio vivo, santo y agradable a
Dios. También te presentamos a nuestra iglesia como un
sacrificio de alabanza.
348 APÉNDICE B

Oramos por Tu protección sobre nuestros pastores, líde-


res, miembros, familias, asistentes y por todos nuestros
ministerios. Danos la sabiduría y la gracia para tratar con
los herejes y con los lobos espirituales. Oramos por dis-
cernimiento para que podamos juzgar entre el bien y el mal.
Te dedicamos todas nuestras instalaciones, y todas las
propiedades que Tú nos has confiado, incluyendo nuestro
sistema de sonido, equipo audiovisual, la cocina y el trans-
porte. Rededicamos nuestro santuario, aulas, oficinas y
cada parte de nuestras instalaciones y propiedades.
Señor Jesucristo, Tú eres la cabeza de esta iglesia, y
nosotros te exaltamos. Que todo lo que hagamos te traiga
gloria y honra. En el santo nombre de Jesús. Amén.

Sexto Paso. Plan de Acción de Oración


Coloquen cuatro pliegos de papel sobre la pared. Todos los pliegos
anteriores también deberán estar visibles. Escriban en el primer
pliego, “Renunciamos...”. En las siguientes tres hojas escriban,
“Anunciamos...” “Afirmamos...” y “Haremos...”. Vayan a la última
hoja de este apéndice para ver cómo empiezan las frases en cada
área. Ahora están listos para sintetizar todo lo que han discernido
en los últimos cinco pasos. Busquen especialmente los patrones que
se repiten y que puedan ser colocados juntos.
Querrán renunciar al mal (ataques, pecados colectivos, conflic-
tos, debilidades). Por ejemplo, “Renunciamos a la división entre
nosotros”.
A continuación, anunciarán lo opuesto a lo que han renunciado,
algo que sea bíblicamente positivo. (“Anunciamos que en Cristo
tenemos la unidad del Espíritu”.)
Luego anunciarán con un lenguaje emocional una promesa de las
Escrituras que los anime y los motive con respecto a la misma área.
(“Afirmamos que en lo profundo de nuestro corazón todos somos
uno en Cristo” [ver Gálatas 3:26-28).
Finalmente, nos comprometemos a un paso de acción que toma-
remos. (“Hablaremos con la persona correcta en el espíritu correcto
cuando surjan conflictos”.)
APÉNDICEB 349

La meta en esta declaración crucial es hacer la lista más corta


posible sin dejar fuera cualquier patrón importante de ataduras
dentro de la iglesia. Tal vez quieran liberar a su iglesia utilizando
esta lista como una guía de acción y de oración para remover las
ventajas del maligno. De esta manera tiene un importancia especial.
Hagan juntos la siguiente oración, y pasen algunos momentos en
silencio buscando la sabiduría de Dios: Pidan el discernimiento del
Espíritu Santo, así como unidad y las palabras correctas.
Querido Padre celestial:
Te damos las gracias por abrir nuestros ojos para ver las
áreas fuertes, debilidades, buenos recuerdos, dolorosos
recuerdos, pecados colectivos y ataques espirituales de los
enemigos malignos. Gracias por ayudarnos a entender
nuestra batalla espiritual con las fuerzas demoníacas
Proveenos del discernimiento de la verdadera condición
de nuestra iglesia. Tú conoces a nuestra iglesia de una
manera íntima. Danos Tu Plan de Acción. Ayúdanos a orar
por el con Tu poder.
Pedimos Tu guía divina al formular este plan de acción
de oración. Te damos las gracias porque el Espíritu Santo
nos ayuda en nuestras debilidades ya que en realidad noso-
tros no sabemos cómo orar: Danos unidad; danos sabidu-
ría: Súplenos de las palabras correctas y danos el orden de
los temas que quieres que enlistemos.
Abre nuestros ojos a la verdad de Tu Palabra. Danos la
convicción de la necesidad de hacer cada cosa que Tú nos
haces ver. En el nombre de Jesús oramos. Amén.
Para cada tema, trabajen en los cuatro pliegos de papel —Renun-
ciamos, Anunciamos, Afirmamos, Haremos— antes de pasar al
siguiente paso. La fatiga en este momento se ha convertido en un
factor, así que pídanle a Dios energía y sabiduría divina para que
tengan sentido estas listas (ver Colosenses 1:29).
Cuando terminen con la lista, todo el grupo debe ponerse de pie
y colocarse en una posición desde donde puedan leer los cuatro
pliegos de papel, luego se toman de las manos y oran en voz alta el
Plan de acción de oración. Expliquen que estas oraciones son
oraciones para atar y desatar, como se discutió al principio. Estamos
350 APÉNDICE B

atando aquello a lo cual renunciamos y desatando aquello que


anunciamos, afirmando y comprometiéndonos a hacer. Esta ora-
ción es esencial.

Séptimo Paso
Tu Plan de Acción de Oración es similar a una carta de Jesús
enviada a su iglesia. En ella, Él pide que nos arrepintamos (“Re-
nunciemos”, que mantengamos (““Afirmemos”) y que obedezca-
mos (“Hagamos”). Viendo de esta manera a tu iglesia, ¿cómo quiere
el Señor que implementes el Plan de Acción de Oración?
Hagan juntos la siguiente oración, continuada de unos momentos
de oración en silencio. A pesar de la fatiga de este proceso, pídanle
al Señor que imprima en vuestras mentes y corazones lo que los
líderes deben hacer.
Querido Padre celestial:
Venimos ante Ti en adoración, y con acción de gracias.
Gracias por revelarnos la forma en que ves a nuestra
iglesia. Muéstranos si hay alguna otra cosa que mantiene
atada a nuestra iglesia. Nos comprometemos a renunciar a
ello, estar en su contra en Cristo, aferrarnos a Tus promesas
y a obedecer Tu voluntad.
Te pedimos que nos revelemos lo que debemos hacer con
nuestro Plan de Acción de Oración. Revelanos los pasos
que Tú quieres que demos como líderes. Danos a conocer
Tu voluntad para que podamos obedecer Tu dirección para
nuestra iglesia por completo. Oramos en el poderoso nom-
bre de Jesús. Amén.
Algunas estrategias para implementar el Plan de Acción de
Oración son las siguientes:

e Orena través del Plan de Acción de Oración diariamente


e Oren juntos a través del Plan de Acción de Oración en cada
una de sus reuniones habituales.
e Prediquen una serie de sermones del Plan de Acción de
Oración.
e Lleven a otro grupo de líderes de la iglesia a través del
proceso de “Libertando a su Iglesia”.
APÉNDICEB 351

e — Discutan en reuniones futuras las maneras específicas para


obedecer cada punto de acción. (Ver Cuestionario de Estra-
tegias en el capítulo 13).
+ Presenten un informe resumido a la congregación.
+ Recluten a intercesores comprometidos para que oren por la
estrategia del liderazgo del pastor y del personal de la iglesia.

Precaución: Otras iglesias se han dado cuenta que no da buen


resultado el intentar involucrar a toda la congregación de una
manera directa en el Plan de Acción de Oración. Las personas se
sienten injustamente juzgadas y condenadas si es que no han pasado
a través del mismo proceso.
Nosotros recomendamos un informe resumido a la congregación
en el cual los líderes aceptan la responsabilidad de lo que han
aprendido. (“No hemos sido los líderes que deberíamos haber sido,
pero nos comprometemos a orar y poner esto en acción”). Una serie
de sermones también da buen resultado en la mayoría de las iglesias
La implementación da mejor resultado si los líderes y los pasto-
res oran por el Plan de Acción de Oración hasta que éste se convierte
en parte de sus vidas y de su manera de pensar. Piensen en ello como
si fuese una carta de Jesús —no una nueva revelación sino la
convicción y la guía del Espíritu Santo que su iglesia debe obedecer.
Esperen resistencia, ya que esta es una batalla espiritual
El coordinador una vez más hará una lista en los pliegos de papel
de los puntos de acción a los que se ha llegado por el consenso del
grupo. En este momento, nombren a una persona, aparte del pastor,
para que le pida cuentas al grupo con respecto al seguimiento de
este Plan de Acción del Liderazgo. (Los pastores y el personal
también pueden tomar el liderazgo para implementarlo).
Concluyan esta sesión orando juntos la siguiente oración:

Padre celestial:
Gracias, Señor, porque podemos llamarte nuestro Padre
celestial. Gracias por Tu amor y por aceptarnos. Gracias
por todo lo que has hecho por nosotros durante este día.
Gracias por escuchar nuestras oraciones, por perdonar
nuestros pecados colectivos y por liberarnos de la dañina
352 APÉNDICE B

influencia de las estratagemas de Satanás en contra de


nuestra iglesia.
Gracias por abrir nuestros ojos para que podamos ver y
nuestros oídos para que podamos escuchar. Ahora danos un
corazón que te obedezca. Nos comprometemos a seguir
con el Plan de Acción del liderazgo que Tú nos has dado.
Enséñanos a orar y a aplicar este plan de la manera en que
Tú lo has dictado.
Te alabamos por unirnos al Señor Jesucristo. Te alaba-
mos porque el Hijo de Dios vino para deshacer las obras
del diablo. Te pedimos Tu protección en nuestros matrimo-
nios, familias, ministerios y en nuestra iglesia. Guárdanos
del escándalo. Te amamos, y nos comprometemos en con-
vertirnos la clase de personas que Tú quieres que seamos:
Danos el poder para caminar en la luz y para hablar la
verdad con amor.
“Por tanto, al Rey de los siglos, inmortal, invisible, al
único y sabio Dios, sea honor y gloria por los siglos de los
siglos. Amén. (1 Timoteo 1:17).

Después de terminar los Siete Pasos


Designen a alguien para que destruya el pliego de papel del “Tercer
Paso: recuerdos dolorosos”. Pídanle al apuntador o a un secretario
de la iglesia que recopile todas las demás listas para los participan-
tes de este retiro. Recopilen el Plan de Acción de Oración en una
sola hoja para que lo puedan utilizar con facilidad los participantes.
Coloquen los pasos de estrategia en la parte de atrás de la hoja.
Sigan el siguiente formato!

Nuestras áreas más fuertes


APÉNDICEB 353

Nuestro plan de Acción de Oración


Renunciamos. Anunciamos Afirmamos Haremos
l: E Ls 1.
2 3, Le 2
E A Se en

A algunos grupos les gusta disfrutar de una comida juntos al


terminar este tiempo. Planeen con anticipación lo que harán para
celebrar lo que Cristo ha hecho entre ustedes.

Nuestras áreas más fuertes


1. Tenemos una fuerte unidad en Cristo la cual crea un senti-
miento familiar y unas buenas relaciones
2. Predicamoslaverdad y el deseo de vivir en santidad y justicia
3. Buscamos la unidad, la humildad y la dirección del Espíritu
Santo
Tenemos un liderazgo con corazón de siervos
Animamos la participación personal en Cristo
Tenemos un fuerte y activo ministerio con los niños
upTenemos
SA una visión por la salud, crecimiento, reproducción
y optimismo guiada por Cristo

Nuestro plan de Acción de Oración

Renunciamos Anunciamos

1. Renunciamos a actuar 1. Anunciamos que en Cristo


independientemente de Dios. tenemos a Dios y todos Sus
recursos.

2. Renunciamos a actuar 2. Anunciamos que en Cristo


independientemente los unos tenemos una dependencia y
de los otros. una sumisión mutua.
354 APÉNDICE B

3. Renunciamos a nuestra falta 3. Anunciamos que en Cristo


de compromiso y de tener tenemos una oportunidad
práctica de las disciplinas espi- continua de comunión con
rituales. Dios.

4. Renunciamos a nuestro en- 4. Anunciamos que sólo en


foque egoísta el cual produce Cristo tenemos la libertad y el
apatía hacia los perdidos. poder para amar a los perdidos
como a nosotros mismos.

5. Renunciamos a la depend- 5. Anunciamos que en Cristo


encia inapropiada del pastor; estamos equipados para los
la cual nos excusa de los mi- ministerios que El nos llame.
nisterios que Dios nos ha dado.

6. Renunciamos a la inmorali- 6. Anunciamos que en Cristo


dad sexual en todas sus for- tenemos libertad del poder del
mas. pecado.

Afirmamos Haremos

1. Afirmamos que todo lo po- 1. Seremos diligentes en la


demos en Cristo que nos forta- oración procurando obedecer
léce, la voluntad de Dios.

2. Afirmamos que estamos uni- 2. Seremos sensibles los unos


dos en Cristo como un solo para con los otros y
cuerpo. cederemos nuestros derechos
a los demás, buscando lo
mejor de Dios para ellos.

3. Afirmamos que Cristo está 3. Renovaremos nuestro


tocando a la puerta de nuestro compromiso con las
corazón, y que desea tener una disciplinas espirituales
intimidad espiritual con cortando o haciendo a un lado
nosotros. las cosas menos importantes
para poder practicar tales
disciplinas.
APÉNDICE B 355

4. Afirmamos que Cristo amó 4. Haremos a un lado nuestro


tanto a los perdidos que murió temor y nuestra
por sus pecados para poder lle- inconveniencia para compartir
varlos a Dios. de una manera activa el amor
de Cristo.

5. Afirmamos que es un gran 5. Nos pondremos a la


privilegio y honor el servir al disposición de ejercitar
Dios vivo. nuestros dones, áreas fuertes y
habilidades de la manera que
nos guíe el Espíritu Santo.

6. Afirmamos que no existe pe- 6. Nos rendiremos cuentas


cado alguno que valga la pena unos a otros y Ooraremos por
para romper nuestra comunión nuestra mutua pureza.
con Cristo.
APÉNDICE

PASOS
PERSONALES PARA
LA LIBERTAD EN
CRISTO

Prefacio
Si ha recibido a Cristo como su Salvador personal, Él le ha liberado
a través de su victoria del pecado y de la muerte en la cruz. Si no
está experimentando dicha y libertad, puede deberse a que no ha
permanecido firme en la fe o porque no ha tomado, de una manera
activa, su lugar en Cristo. Es la responsabilidad del cristiano hacer
todo lo necesario para mantener una correcta relación con Dios. Tu
destino eterno no está en juego; está seguro en Cristo. Pero tu
victoria diaria sí está en juego si fallas al clamar y al mantener tu
posición en Cristo.
APÉNDICEC 357

No eres una pobre víctima atrapada entre dos superfuerzas igua-


les pero opuestas. Satanás es el engañador. Sólo Dios es omnipo-
tente, (todopoderoso), omnipresente (siempre presente) y omnis-
ciente (todo lo sabe). Algunas veces la realidad del pecado y la
presencia el mal puede parecer mucho más real que la presencia de
Dios, pero eso es parte del engaño de Satanás. Satanás es un
enemigo derrotado, y nosotros estamos en Cristo. Un verdadero
conocimiento de Dios y de nuestra identidad en Cristo son los más
grandes determinantes de nuestra salud mental. Un falso concepto
de Dios, una comprensión distorsionada de quiénes somos como
hijos de Dios, y una equivocada divinización de Satanás (otorgarle
los atributos de Dios a Satanás) son las cosa que más contribuyen
a las enfermedades mentales.
Conforme se prepara para ir a través de “Los pasos hacia la
libertad”, necesita recordar que el único poder que Satanás tiene es
el poder de la mentira. Tan pronto como desmintamos una mentira,
el poder es roto. La batalla es por su mente. El centro de control está
en su mente. Si Satanás puede hacer que crea una mentira, él puede
controlar su vida, pero no hay razón para que se lo permita. Los
pensamientos opuestos que está experimentando pueden controlar-
le únicamente si cree en ellos. Si va a través de los pasos usted solo,
no preste atención a ningún engaño (por ejemplo, mentiras, pensa-
mientos de intimidación en su mente).
Pensamientos tales como, Esto no va a dar resultado, Dios no
me ama, etc, pueden interferir solamente si cree en esas mentiras.
Si va a través de los pasos con un pastor de confianza o con un laico
(lo cual recomendamos bastante si ha pasado a través de un trauma
severo en tu vida), entonces comparta con él cualquier pensamiento
que tenga y que sea opuesto a lo que quieras hacer. Tan pronto como
exponga la mentira, el poder de Satanás se rompe. Debe de coope-
rar con la persona que intenta ayudarle compartiendo lo que
sucede en su interior.
Al conocer la naturaleza de la batalla que hay por nuestra mente,
podemos orar con autoridad y detener cualquier interferencia. La
oración empieza con una oración sugerida y con una declaración.
Si vas a través de estos pasos tú sólo, necesitarás cambiar algunos
de los pronombres personales (por ejemplo, “yo” en lugar de
“nosotros”.
358 APÉNDICE C

Oración
Querido Padre celestial:
Reconocemos Tu presencia en esta habitación y en nuestras
vidas. Tú eres el único Dios omnisciente (que todo lo sabe),
omnipotente (que todo lo puede) y omnipresente (que siempre
estás presente): Dependemos de Ti porque separados de Cris-
to no podemos hacer nada. Nos afirmamos en la verdad de que
toda la autoridad en el cielo y en la tierra le ha sido dada al
Cristo resucitado, y puesto que nosotros estamos en Cristo,
compartimos esa autoridad para poder hacer discípulos y
liberar a los cautivos. Te pedimos que nos llenes con tu
Espíritu Santo y que nos guíes en toda verdad. Oramos por Tu
plena protección y te pedimos Tu guía. En el nombre de Jesús.
Amén.

Declaración
En el nombre y con la autoridad del señor Jesucristo, le ordena-
mos a Satanás y a todos los espíritus malignos que dejen libre a
(nombre), para que (nombre) pueda ser libre para conocer y elegir
la voluntad de Dios. Como hijos de Dios sentados con Cristo en los
lugares celestiales, estamos de acuerdo en que todo enemigo del
Señor Jesucristo sea atado y puesto en silencio. Le decimos a
Satanás y a todas sus fuerzas malignas que no nos pueden causar
ningún dolor y que de ninguna manera pueden interferir en que la
voluntad de Dios se lleve a cabo en la vida de (nombre).

Preparación
Antes de ir a través de Pasos hacia la libertad, ve a través de los
eventos de tu vida para discernir áreas específicas que necesiten ser
atendidas.

Historia familiar
Historia religiosa de padres y abuelos.
Vida en el hogar desde la niñez hasta la escuela
preparatoria.
Historia familiar de enfermedades físicas o
emocionales.
Adopción, familia de crianza, tutores.
APÉNDICEC 359

Historia personal
Hábitos de comida (bulimia, purgas, anorexia,
comer compulsivamente).
Adicciones (drogas, alcohol).
Recetas médicas (¿para qué?)
Patrones para dormir y pesadillas.
Violación, o cualquier abuso sexual, físico o
emocional.
Vida pensante (obsesiva, blasfema,
condenación, pensamientos distraídos, mala
concentración, fantasías).
Interferencia mental en la iglesia, oraciones o
estudios bíblicos.
Vida emocional (ira, ansiedad, depresión,
amargura, temores).
Andar espiritual (salvación, cuándo, cómo,
seguridad).
Ahora estás listo para empezar. Los siguientes son siete pasos
que hay que procesar para poder experimentar la libertad de tu
pasado. Te dirigirás a las áreas donde Satanás más comúnmente
toma ventaja de nosotros y a las áreas en donde han sido construidas
fortalezas. Cristo compró tu victoria cuando derramó Su sangre por
ti en la Cruz. Piensa que tu libertad será el resultado de lo que elijas
creer, confesar, perdonar, enunciar y hacer a un lado. Nadie puede
hacerlo por ti. La batalla por tu mente sólo puede ser ganada
conforme tú, en lo personal, eliges la verdad.
Conforme vas a través de estos Pasos hacia la libertad, recuerda
que Satanás sólo será derrotado si tú lo confrontas verbalmente. Él
no puede leer tu mente y tampoco está obligado a obedecer tus
pensamientos. Únicamente Dios tiene un conocimiento pleno de tu
mente. Conforme procesas cada paso, es importante que te sometas
a Dios en tu interior y que resistas al diablo leyendo en voz alta cada
oración renunciar verbalmente, perdonando y confesando.
Estas haciendo un profundo inventario moral y estás haciendo un
compromiso sólido con la verdad. Si tus problemas provienen de
otras fuentes diferentes a las que se cubren en estos pasos, no tienes
nada que perder al ir a través de ellos. Si eres sincero, lo único que
puede suceder es que tengas una muy buena relación con Dios.
360 APÉNDICEC

Paso 1: Falsedad vs. Verdad


El primer paso hacia la libertad en Cristo es renunciar a involucra-
ciones previas o presentes con prácticas satánicas inspiradas por lo
oculto y por las religiones falsas. Necesitas renunciar a cualquier
actividad y todo grupo que niega a Jesucristo, a cualquier cosa que
ofrezca una guía aparte de la autoridad absoluta de la Palabra escrita
de Dios, y tienes que renunciar a cualquier cosa que requiera de una
iniciación secreta, ceremonias o pactos.
Para ayudarte a llegar a la culminación de tus experiencias
espirituales, empieza este paso pidiéndole a Dios que te revele la
guía falsa y las experiencias religiosas que son falsas.

Querido Padre celestial:


Te pido que guardes mi corazón y mi mente y que me
reveles todas las involucraciones que he tenido, sabiendo
y sin saber, con prácticas de cultos u ocultas, religiones
falsas y falsos maestros. En el nombre de Jesús oro. Amén.

Utilizando el “Inventario de experiencias espirituales no cristia-


nas” que se encuentra a continuación, marca cuidadosamente cual-
quier cosa en la cual has estado involucrado.

Inventario de experiencias espirituales


no cristianas
(Por favor, encierre en un círculo lo que se aplique)

Inventario de experiencias espirituales no cristianas


(Marca aquellas que apliquen a tu vida)
___ Oculto ___ Fetichismo ___ Otras Religiones
(Objetos de
adoración)
___ Proyección ___ Incubi o súcubo Budismo Zen
astral (Espíritus q
sexuales)
___ Tabla Ouija —-OrÓS ___ Hare Krishna
APÉNDICEC 361

__ Levantamiento Sectas Bahismo


de mesa e
___ Calabozos y __ Ciencia cristiana Rosacruces
dragones en
- Hablando en __ Cientología __ Ciencias de la
trance Mente
__ Escritura ___ Witness Lee ___ Ciencia de la
automática Materialización
___ Bola mágica ___ El Camino ___ Ciencia de la
internacional inteligencia
creativa
__ Telepatía ___ Iglesia de la ___ Induísmo
unificación
___ Fantasmas __ Mormonismo Meditación
trascendental
___ Sesión espiritista __ Iglesia de la __ Yoga
palabra viva
___ Unidad ___ Testigo de ___ Eckankar
Jehová
___ Clarividencia _ NiñosdeDios -__ Roy Masters
__ Espíritus guías _ Swedenborgianis Control mental
m Silva
___ Adivinación ___ Herbert W. ___ Padre Divino
Armstrong
(Iglesia mundial
de Dios)
___ Cartas del Tarot __ Unitarismo Islam
Lectura de la ___ Masones ___ Musulmanismo
mano negro
__ Astrología ___ Nueva Era ___ Otros
___ Vara y péndulo __ Otros oia
___ Autohipnosis __ Sugestión
mental o intento
de cambio de
mente
___ Pacto de sangre __ Magia blanca y
(O cortarte de negra
forma
destructiva)
362 APÉNDICE C

Esta lista no es exhaustiva, pero te guiará para identificar las


experiencias no espirituales. Añade cualquier involucración adicio-
nal que hayas tenido. Incluso si has participado “inocentemente” en
alguna cosa o la has observado, deberás escribirla en tu lista para
renunciar a ella, por si acaso sin saberlo le has dado un lugar a
Satanás.

1. ¿Alguna vez has sido hipnotizado, asistido a un seminario de


la Nueva Era o de Parasicología, consultado a médiums,
espiritistas o canalizadores? Explica.

2. ¿Alguna vez has tenido un amigo imaginario o un espíritu


guía que te ofrezca guía y compañía? Explica.

3. ¿Alguna vez has escuchado voces en tu mente o has tenido


pensamientos repetitivos que te condenan o que sean diferen-
tes a lo que crees o sientes, como si se estuviese llevando a
cabo un diálogo dentro de tu cabeza? Explica.

4. ¿Qué otras experiencias espirituales has tenido que pudiesen


ser consideradas fuera de lo normal?

5. ¿Has estado involucrado en cualquier forma de ritual satáni-


co? Explica.

Cuando tengas la confianza de que tu lista está completa, confie-


sa y renuncia a cada involucración, ya sea pasiva o activa, orando
en voz alta la siguiente oración, repitiéndola por separado en cada
una de las cosas que hay en tu lista:

Señor, confieso que he participado en


Te pido perdón, y renuncio a

Si ha existido cualquier involucración en un ritual satánico o en


una fuerte actividad oculta (o si tienes sospechas debido a recuerdos
APÉNDICEC 363

bloqueados, fuertes pesadillas, mal funcionamiento sexual o atadu-


ra), necesitas declarar en voz alta la siguiente renuncia especial. Lee
la página completa, renunciando a la primera cosa que se encuentra
en la columna del Reino de las Tinieblas y después afirma la
primera verdad de la columna del Reino de luz. Continúa página
abajo haciendo lo mismo.
Se debe renunciar específicamente a todos los rituales satánicos,
pactos y marcas conforme el Señor te permite recordarlos. Aquellos
que han estado sujetos al abuso de los rituales satánicos han desa-
rrollado múltiples personalidades para poder sobrevivir. No obstante,
continúa a través de Pasos hacia la libertad para solucionar todo
aquello que puedas hacer conscientemente. Es importante que prime-
ramente resuelvas las fortalezas demoníacas. Finalmente, se debe
acceder a cada personalidad, y cada una debe resolver sus cosas y estar
de acuerdo a ser una en Cristo. Es posible que necesites a alguien que
comprenda el conflicto espiritual para que te ayude en esto.

Renuncia especial a la involucración


en rituales satánicos

Reino de las tinieblas Reino de luz


Renuncio a haberle entregado |Anuncio que mi nombre está
mi nombre a Satanás o haberle ¡escrito en el Libro de la vida
pedido a otra persona que lo |del Cordero.
hiciese.
Renuncio a cualquier ceremo- |Anuncio que soy la esposa de
nia donde haya podido con- Cristo.
traer matrimonio con Satanás.
Renuncio a cualquiera y a to- (Anuncio que participo del
dos los pactos que hice con Sa- ¡(nuevo pacto con Cristo.
tanás.
Renuncio a todas las asignacio- Anuncio y me comprometo a
nes satánicas para mi vida in- saber y hacer sólo la voluntad
cluyendo deberes matrimonio e de Dios y aceptar solamente su
hijos. guianza.
364 APÉNDICE C

Reino de las tinieblas Reino de luz


Renuncio a todos los espíritus Anuncio y acepto únicamente
guías que me han asignado. la guía del Espíritu Santo.
Renuncio a haber dado mi san- Sólo confío en la sangre
gre al servicio de Satanás. derramada de mi Señor
Jesucristo.
Renuncio a haber comido Por la fe sólo como de la carne
carne o a tomar sangre por y sólo bebo de la sangre de
adoración satánica. Jesús en la Santa Cena.
Renuncio a todos los guardia- Anuncio que Dios es mi Padre
nes y padres satanistas que me y que el Espíritu Santo es mi
fueron asignados. Guardián por medio del cual
estoy sellado.
Renuncio a cualquier bautismo Anuncio que he sido bautizado
en sangre u orina por el cual en Cristo Jesús y que mi
me identifico con Satanás. identidad ahora está en Cristo.
Renuncio a todos los sacrifi- Anuncio que sólo el sacrificio
cios que fueron hechos por mí de Cristo me tiene atado. Le
y por medio de los cuales Sata- pertenezco a Él. He sido
nás clama ser mi propietario. comprado por la sangre del
Cordero.

Paso 2: Engaño versus. verdad


La Verdad es la revelación de la Palabra de Dios, pero necesitamos
reconocer la verdad en nuestro interior (ver Salmos 51:6). Cuando
David vivió una mentira, sufrió grandemente. Cuando finalmente
encontró la libertad reconociendo la verdad, escribió: “Bienaven-
turado el hombre... en cuyo espíritu no hay engaño” (Salmos 32:2).
Debemos hacer a un lado la falsedad y hablar la verdad en amor
(ver Efesios 4:15,25). Una persona mentalmente saludable es aque-
lla que está en contacto con la realidad y relativamente libre de la
ansiedad. Ambas cualidades deberían caracterizar al cristiano que
renuncia al engaño y abraza la verdad.
APÉNDICEC 365

Abraza este paso crítico expresando en voz alta la siguiente


oración. No dejes que el enemigo te acuse con pensamientos tales
como: Esto no dará resultado o Ojalá y pudiera creer esto pero no
puedo o cualquier otra mentira que se oponga a lo que estás
proclamando. Incluso si tienes dificultades para hacerlo, necesitas
hacer la oración y leer la Afirmación Doctrinal.

Querido Padre celestial:


Sé que tú deseas la verdad en el interior y que enfrentar
esta verdad es el ánimo de la liberación (Juan 8.32), reco-
nozco que he sido engañado por el padre de la mentira
(Juan 8:44) y que me he engañado a mí mismo (1 Juan
1:8). Oro en el nombre del Señor Jesucristo que Tú,
Padre celestial, reprendas a todos los espíritus engaña-
dores por medio de la sangre y de la resurrección del
Señor Jesucristo.
Por la fe te he recibido en mi vida y ahora estoy sentado
junto con Cristo en los lugares celestiales (Efesios 2:6).
Reconozco que tengo la responsabilidad y la autoridad para
resistir al diablo, y cuando lo hago, 1 huirá de mí. Ahora le
pido al Espíritu Santo que me guíe en toda la verdad (Juan
16:13): Te pido que examines, oh Dios, y conoce mi cora-
zÓn; pruébame y conoce mis pensamientos; y ve si hay en
mí camino de perversidad, y guíame en el camino eterno”
(Salmos 139:23,24). Oro en el nombre de Jesús. Amén.

Tal vez quieras hacer una pausa en este momento para considerar
algunas de las mentiras de Satanás: Además de los falsos maestros,
falsos profetas y de los espíritus engañadores, tú puedes engañarte
a ti mismo. Ahora que estás vivo en Cristo y que has sido perdona-
do, jamás tienes que volver a vivir una mentira o defenderte. Cristo
es tu defensa. ¿Cómo has sido engañado o cómo has tratado de
defenderte según la siguiente lista?
366 APÉNDICE C

Autoengaño
Siendo oidores pero no hacedores de la Palabra (Ver
—— Santiago 1:22; 4:17).
___ Diciendo que no hemos pecado (ver 1 Juan 1:8).
Pensando que eres algo cuando no lo eres (ver Gálatas
63%
Pensando que eres sabio en este mundo (ver 1 Corintios
sr36 18,10).
Pensando que no segarás lo que sembraste (ver Gálatas
cid
Pensando que los impíos heredarán el Reino de Dios
(ver 1 Corintios 6:9).
Pensando que puedes asociarte con malas compañías
sin corromperte (1 Corintios 15:33).

Autodefensa
___ Negación (consciente o subconsciente).
___ Fantasía (escapando del mundo real).
__ Aislamiento emocional (retraimiento para evitar
rechazo).
__ Sustitución (Poniendo tu frustración en los demás).
___ Proyección (Culpando a otros)
Racionalización (defendiéndote a través de una salida
verbal).

Por aquellas cosas que han sido verdad en tu vida, ora en voz alta:

Señor, estoy de acuerdo en que he sido engañado en el área


de-————. Gracias por perdonarme. Me comprometo a
conocer y a seguir Tu verdad. Amén.

Elegir la verdad puede ser difícil si ha estado viviendo una


mentira (si ha sido engañado) durante muchos años. Puede que
necesite buscar ayuda profesional para sacar de raíz los mecanismos
de defensa de los cuales ha dependido para sobrevivir. El cristiano sólo
necesita una defensa: Jesús. Saber que ha sido perdonado y aceptado
APÉNDICEC 367

como hijo de Dios es lo que le libera para enfrentar la realidad y


declarar su dependencia de Él.
La fe es la repuesta bíblica a la verdad, y creer la verdad es una
elección. Cuando alguien dice: “Quiero creer en Dios, pero no
puedo”, está siendo engañado. Por supuesto que puedes creer en
Dios. La fe es algo que decides hacer, no algo que tienes deseos de
hacer. Creer la verdad no hace que ésta sea la verdad. Es la verdad,
por lo cual creemos. El movimiento de la Nueva Era está distorsio-
nando la verdad al decir que creamos la realidad a través de lo que
creemos. No podemos crear la realidad con nuestra mente; nosotros
enfrentamos la realidad. Lo que cuenta es a quién crees o lo que
crees. Todo el mundo cree algo, y todo el mundo camina por fe
según lo que él/ella cree. Pero si lo que crees no es verdad, la manera
en que vives (andar por fe) no es la correcta.
Históricamente, la iglesia ha encontrado un gran valor al declarar
públicamente sus creencias. El Credo de los Apóstoles y el Credo
Niceno han sido recitados durante siglos. Lea en voz alta la siguien-
te afirmación por fe, y hágalo tan a menudo como sea necesario
para renovar su mente. Léelo diariamente durante varias semanas.

Afirmación doctrinal
Reconozco que hay sólo un Dios Verdadero (Éxodo 20:2,3) quien
existe como Padre, Hijo y Espíritu Santo, y que Él es digno de todo
el honor, la alabanza y la gloria como Creador, Sustentador y
Principio y Fin de todas las cosas (Apocalipsis 4:11; 5:9,10; Isaías
43:1,7,21).
Reconozco a Jesucristo como el Mesías, la Palabra que se hizo
carne y habitó entre nosotros (Juan 1:1, 14). Creo que vino a destruir
las obras de Satanás (1 Juan 3:8) que Él ha despojado a los
principados y a las potestades y las ha exhibido públicamente, al
haber triunfado sobre ellos (Colosenses 2:15).
Creo que Dios ha probado Su amor por mí porque cuando aún
era pecador, Cristo murió por mí (Romanos 5:8). Creo que Él me
ha liberado del dominio de las tinieblas y que me ha pasado a Su
reino, y que en Él tengo redención, el perdón de los pecados
(Colosenses 1:13,14).
368 APÉNDICE C

Creo que ahora soy hijo de Dios (1 Juan 3:1-3) y que estoy
sentado junto con Cristo en los lugares celestiales (Efesios 2:6).
Creo que fui salvado por la gracia de Dios a través de la fe, que es
un regalo y no el resultado de alguna obra por mi parte (Efesios
2:8).
Elijo ser fuerte en el Señor y en el poder de Su fuerza (Efesios
6:10). No tengo confianza en la carne (Filipenses 3:3) porque las
armas de esta guerra no son de la carne (2 Corintios 10:4). Me
pongo toda la armadura de Dios (Efesios 6:10-20), y resuelvo estar
firme en mi fe y resistir al maligno.
Creo que separado de Cristo no puedo hacer nada (Juan 15:15),
así que declaro que dependo de ÉL. Elijo habitar en Cristo para llevar
mucho fruto y glorificar al Señor (Juan 15:8). Le anuncio a Satanás
que Jesús es mi Señor (1 Corintios 12:3), rechazo cualquier don
falso u obra de Satanás en mi vida.
Creo que la verdad me hará libre (Juan 8:32) y que caminar en
la luz es el único camino a la comunión (1 Juan 1:7). Por lo tanto,
me pongo en contra de los engaños de Satanás llevando cautivo a
todo pensamiento a la obediencia de Cristo (2 Corintios 10:5). Creo
que la Biblia es la única norma con autoridad (2 Timoteo 3:15,16).
Elijo hablar la verdad en amor (Efesios 4:15).
Elijo presentar mi cuerpo como instrumento de justicia, como
sacrificio vivo y santo, y renuevo mi mente por medio de la Palabra
de Dios Viva para poder comprobar la buena, agradable y perfecta
voluntad de Dios (Romanos 6:13; 12:2). Me despojo del yo con sus
prácticas pecaminosas y me pongo una nueva vestidura (Colosen-
ses 2:9,10), y declaro ser una nueva criatura en Cristo (2 Corintios
Sid ke
Le pido a mi Padre Celestial que me llene con Su Espíritu Santo
(Efesios 5:18), guíame a toda la verdad (Juan 16:13), y dale poder
a mi vida para que viva por encima del pecado y no complazca a
los deseos de la carne (Gálatas 5:16). Crucifico a la carne (Gálatas
5:24) y elijo andar en el Espíritu. Renuncio a todas mis metas
egoístas y elijo la meta del amor (1 Timoteo 1:5). Elijo obedecer los
dos grandes mandamientos, amar al Señor mi Dios con todo mi
corazón, alma y mente y amar a mí prójimo como a mí mismo
(Mateo 22:37-39).
APÉNDICEC 369

Creo que Jesús tiene toda la autoridad en el cielo y en la tierra


(Mateo 28:18) y que Él es la cabeza de todos los principados y
potestades (Colosenses 2:10). Creo que Satanás y sus demonios
están sujetos a mi en Cristo puesto que soy un miembro de Su
Cuerpo (Efesios 1:19-23). Por lo tanto, obedezco el mandamiento
de someterme a Dios y resistir al diablo (Santiago 4:7) y le ordeno
a Satanás en el nombre de Cristo, que se marche de mi presencia.

Paso 3: Amargura versus perdón


Necesitamos perdonar a los demás para que Satanás no tenga
ninguna ventaja sobre nosotros (ver 2 Corintios 2:10,11). Debemos
ser misericordiosos así como nuestro Padre celestial es misericor-
dioso (ver Lucas 6:36), Debemos perdonar de la manera en que
hemos sido perdonados (ver Efesios 4:31,32). Pídele a Dios que te
traiga a la mente los nombres de aquellas personas que necesitas
perdonar expresando en voz alta la siguiente oración:

Querido Padre celestial:


Te doy gracias por las riquezas de Tu misericordia y
paciencia, sabiendo que es tu misericordia la que me guió
al arrepentimiento (Romanos 2:4). Confieso que no he
extendido la misma paciencia hacia aquellos que me han
ofendido, sino que en vez de ello he albergado amargura y
resentimiento. Oro porque en este tiempo de autoexamen
Tú traigas a mi mente aquellas personas que no he perdo-
nado para que pueda hacerlo ahora (Mateo 18:35). Te pido
esto en el precioso nombre de Jesús. Amén.

Conforme los nombre vengan a tu mente, haz una lista de ellos


Al final de tu lista, escribe “yo mismo”. Perdonarte a ti mismo
es aceptar la limpieza y el perdón de Dios. También, escribe
“pensamientos en contra de Dios”. Pensamientos que se han levan-
tado en contra del conocimiento de Dios generalmente serán el
resultado de sentimientos de enojo en contra de Él Técnicamente,
no perdonamos a Dios, porque Él no ha cometido ningún pecado
por comisión u omisión. Pero necesitas especificar que renuncias a
370 APÉNDICE C

las falsas expectativas y pensamientos de Dios y que estás de


acuerdo en liberar la ira que tienes hacia ÉL
Antes de orar para perdonar a esas personas, détente y considera
qué es y qué no es perdón, cuál es la decisión que vas a tomar y
cuáles serán las consecuencias.
En la explicación siguiente, los puntos importantes están resal-
tados:
Perdonar no es olvidar. Las personas que tratan de olvidar se dan
cuenta de que no pueden hacerlo. Dios dice que Él “no recordará
más” nuestros pecados (ver Hebreos 10:17), pero Dios, al ser
omnisciente, no puede olvidar. Lo que quiere decir con que “no
recordará más” es que Dios jamás utilizará el pasado en nuestra
contra (ver Salmos 103:12). Olvidar puede ser el resultado del
perdón, pero jamás es el medio para perdonar. Cuando traemos el
pasado en contra de los demás, estamos diciendo que no los hemos
perdonado.
El perdón es una elección, una crisis de la voluntad: Puesto que
Dios pide que nosotros perdonemos, es algo que podemos hacer.
Pero el perdón nos cuesta trabajo porque tira de nuestros conceptos
de la justicia. Queremos venganza por las ofensas que hemos
sufrido. Pero se nos dice que jamás nos venguemos (ver Romanos
12:19). Puedes decir, “¿Por qué debo dejar que se salgan con la
suya?” Ese es precisamente el problema. Aún sigues aferrado a
ellos, sigues atado al pasado. Tú vas a dejarlos libres, pero jamás se
podrán librar de Dios: Él tratará con ellos de una manera justa —lo
cual nosotros no lo podemos hacer.
Puedes decir: “¡No entiendes cuánto daño me ha hecho esta
persona!” Acaso no lo ves, ¡Aún te siguen haciendo daño! ¿Cómo
detienes el dolor? No perdonas a una persona por su bien; la
perdonas por tu bien, para que tú puedas ser libre. Tu necesidad de
perdonar no es una cuestión entre tú y el ofensor; es entre tú y Dios.
Perdonar es estar de acuerdo a vivir con las consecuencias del
pecado de otra persona. El perdón tiene un gran costo. Pagas el
precio del mal que perdonas. Vas a vivir con esas consecuencias
quieras o no quieras; tu única elección es si vas a vivir con la
amargura por la falta de perdón o en la libertad del perdón. Jesús
llevó las consecuencias de tu pecado sobre sí mismo. Todo el
perdón verdadero es substitutorio, debido a que nadie perdona sin
APÉNDICEC 371

llevar las consecuencias del pecado de la otra persona. Dios el Padre


“al que no conoció pecado, por nosotros lo hizo pecado, para que
nosotros fuésemos hechos justicia de Dios en él” (2 Corintios 5:21).
¿Dónde está la justicia? Es la Cruz la que hace que el perdón sea
legal y moralmente correcto: Porque en cuanto murió, al pecado
murió una vez por todas” (Romanos 6:10).
¿Cómo puedes perdonar desde tu corazón? Reconoces el daño y
el odio. SI el perdón no visita la parte emocional de tu vida, estará
incompleto. Muchos sienten el dolor de las ofensas interpersonales,
pero no quieren o no saben cómo reconocerlo. Deja que Dios traiga
el dolor a la superficie para que Él pueda tratar con el mismo. Este
es el momento en que viene la sanidad.
Decide que tú llevarás la carga de sus ofensas al no utilizar la
información en contra de ellos en el futuro. Esto no significa que
debes de tolerar el pecado; siempre debes tener una posición en
contra del pecado.
No cedas para perdonar hasta que tengas ganas de hacerlo: jamás
lograrás llegar a ese punto. Los sentimientos toman tiempo para
sanar después de que se ha tomado la decisión de perdonar y de que
Satanás ha perdido su lugar (Efesios 4:26, 27). La libertad es lo que
se va a ganar, no un sentimiento.
Conforme oras, es posible que Dios traiga a tu mente personas
que te han ofendido y experiencias que habías olvidado por com-
pleto. Deja que Él lo haga aun cuando sea doloroso. Recuerda, estás
haciendo esto por ti; Dios quiere que seas libre. No racionalices ni
expliques el comportamiento del ofensor, El perdón está tratando
con tu dolor y le está dejando la otra persona a Dios. Los sentimien-
tos positivos vendrán con el tiempo; liberarte del pasado es la
cuestión crítica en este momento. ,
O digas: “Señor, por favor ayúdame a perdonar”, porque El ya te
está ayudando. No digas: “Señor, quiero perdonar”, porque estás
pasando por alto la difícil elección de perdonar, la cual es tu
responsabilidad. Permanece con cada persona hasta que estés segu-
ro de que has tratado con todo el dolor que puedas recordar —lo
que te hizo, la manera en que te lastimó, cómo hizo que te sintieras
(rechazado, no amado, indigno, sucio).
372 APÉNDICE C

Ahora estás listo para perdonar a las personas de tu lista para que
puedas ser libre en Cristo; esas personas ya no tienen ningún control
sobre ti. Ora en voz alta por cada persona de tu lista:

Señor, perdono a (nombre) por (identifica específicamente


todas las ofensas y los recuerdos o sentimientos dolorosos)

Paso 4: Rebelión versus sumisión


Vivimos en una generación rebelde. Muchos sienten que es su
derecho juzgar a aquellos que están en autoridad sobre ellos.
Rebelarse en contra de Dios y de Su autoridad le da a Satanás la
oportunidad de atacar. Como nuestro comandante en jefe, el Señor
dice: “Meteos en las filas y seguidme. No os guiaré a la tentación,
sino que les libertaré del mal” (ver Mateo 6:13).
Tenemos dos responsabilidades bíblicas con respecto a las figu-
ras de autoridad. Orar y someternos a ellas. La única ocasión
cuando Dios nos permite desobedecer a los líderes terrenales es
cuando nos piden algo que es moralmente malo delante de Dios o
cuando intentan gobernar fuera del área de su autoridad. Haz la
siguiente oración:

Querido Padre celestial:


Tú has dicho que la rebelión es el pecado de brujería
y que la insubordinación es una iniquidad e idolatría
(1 Samuel 15:23). Sé que con mis acciones y mis actitudes
he pecado en contra tuya con un corazón rebelde. Te pido
que me perdones por mi rebelión y oro que por la sangre
derramada del Señor Jesucristo sea cancelado todo el terre-
no que había sido ganado por los espíritus malignos debido
a mi rebelión. Oro que Tú derrames luz en todos mis
caminos para que pueda conocer todo el grado de mi
rebelión. Ahora elijo adoptar un espíritu de sumisión y un
corazón de siervo. Amén.

Estar bajo autoridad es un acto de fe. Estás confiando en que Dios


trabajará a través de las líneas de autoridad que El ha establecido.
Hay ocasiones cuando los jefes, padres o esposos violan las leyes
APÉNDICEC 373

del gobierno civil, el cual ha sido ordenado por Dios para proteger
a las personas inocentes en contra del abuso. En esos casos, nece-
sitas apelar al estado para tu protección. En muchos estados la ley
pide que se informe de tales abusos.
En casos difíciles tales como el abuso continuo en el hogar, es
posible que se necesite de más consejería. Y, en algunos casos,
cuando las autoridades terrenales han abusado de su posición y
están pidiendo desobediencia a Dios o un compromiso en tu con-
sagración hacia Él, necesitas obedecer a Dios y no a los hombres.
Todos somos amonestados a someternos los unos a los otros
como iguales en Cristo (ver Efesios 5:21). Sin embargo, hay líneas
específicas de autoridad en las Escrituras con el propósito de llegar
a metas comunes.

Gobierno Civil Esposo (ver 1 Pedro 3:1-4)


(ver Romanos 13:1-7; Patrón (ver 1 Pedro 2:18-
1 Timoteo 2:1-4; 1 Pedro 23)
2:13-17) Líderes de la iglesia (ver
Hebreos 13:17)
Padres (ver Efesios 6:1-3) Dios (ver Daniel 9:5,9)
Examina cada área y pídele a Dios que te perdone por aquellas
ocasiones que no has sido sumiso, y ora:

Señor, estoy de acuerdo en que he sido completamente rebelde


en contra de Por favor, perdóna-
me por esta rebelión. Elijo ser sumiso y obediente a Tu Palabra. En
el nombre de Jesús. Amén.

Paso 5: Orgullo versus humildad


El orgullo es un asesino. El orgullo dice: “¡Puedo hacerlo!”
¡Puedo salirme de este atolladero sin la ayuda de Dios y sin la ayuda
de nadie!” ¡Oh no, no podemos!” Necesitamos absolutamente de
Dios, y desesperadamente necesitamos los unos de los otros. Pablo
escribió: “Nosotros... en espíritu servimos a Dios y nos gloriamos
en Cristo Jesús, no teniendo confianza en la carne” (Filipenses 3:3).
La humildad es la confianza colocada en su lugar. Debemos ser
“fuertes en el Señor, y en el poder de su fuerza” (Efesios 6:10).
374 APÉNDICEC

Santiago 4:6-10 y 1 Pedro 5:1-10 revelan que el conflicto espiritual


es seguido del orgullo. Utiliza la siguiente oración para expresar tu
compromiso de vivir humildemente delante de Dios:
Querido Padre celestial:
Tú has dicho que el orgullo viene antes de la destrucción y que
un espíritu arrogante viene antes de tropezar (Proverbios 16:18).
Confieso que he vivido independientemente y que no me he negado
a mí mismo, que no he tomado diariamente mi cruz, y que no te he
seguido (Mateo 16:24): Al hacer esto, le he estado cediendo terreno
al enemigo en mi vida. He creído que podía tener éxito y vivir
victoriosamente por medio de mis propias fuerzas y recursos.
Ahora confieso que he pecado en contra Tuya anteponiendo mi
voluntad a la Tuya y al centrar mi vida alrededor mío, en vez de
centrarla alrededor Tuyo. Renuncio a esta vida del “yo” y al hacer
esto cancelo todo el territorio que había sido ganado en mis miem-
bros por los enemigos del Señor Jesucristo. Oro que tú me guíes
para que no haga nada por egoísmo o por engaño, sino que con
humildad de mente considere a los demás más importantes que a
mí mismo (Filipenses 2:3). Capacítame para servir a los demás a
través del amor y que con honor prefiera a los demás (Romanos
12:10). Te pido esto en el nombre de Cristo Jesús mi Señor: Amén.
Habiendo hecho este compromiso, ahora permítele a Dios que le
muestre cualquier área específica en su vida en donde has sido
orgulloso, tales como:

Un fuerte deseo de hacer mi voluntad en vez de hacer la


voluntad de Dios.
Depender más de mis fuerzas y recursos que de los de
Dios.
En ocasiones pensar que mis ideas u opiniones son
mejores que las de los demás.
Por estar más preocupado en controlar a los demás que
en desarrollar el dominio propio.
En ocasiones me considero más importante que los
demás.
Tendencia a pensar que no tengo necesidades.
Tener dificultad en aceptar que me he equivocado.
Tendencia a complacer más a las personas que
complacer a Dios.
APÉNDICEC 375

Estar demasiado preocupado por obtener el crédito que


me merezco.
Por querer obtener el reconocimiento de los demás.
A menudo pensar que soy más humilde que los demás.
Otras formas en las que hayas tenido un mayor
concepto de ti del que deberías de tener.
Por cada una de estas cosas que haya sido verdad en mi vida, ora
en voz alta:

Señor, estoy de acuerdo que he sido orgulloso en el área de


. Por favor perdóname por mi orgullo.
Elijo humillarme y poner toda mi confianza en Ti. Amén.

Paso 6: Ataduras versus libertad


El siguiente paso hacia la libertad trata con el pecado habitual. Las
personas que han caído en la trampa de pecar-confesar-pecar-con-
fesar tal vez necesiten seguir las instrucciones de Santiago 5:16,
“Confesaos vuestras ofensas unos a otros, y orad unos por otros,
para que seáis sanados. La oración eficaz del justo puede mucho”.
Busca una persona justa que te eleve en oración y a quien puedas
entregarle cuentas. Algunos solamente necesitarán de la seguridad
de 1 Juan 1:9: “Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo
para perdonar nuestros pecados, y limpiarnos de toda maldad”. La
confesión no es decir: “Lo siento”, es decir, “Lo hice”. Ya sea que
necesites la ayuda de los demás o sólo rendirle cuentas a Dios, haz
la siguiente oración:

Querido Padre celestial:


Tú nos has dicho que nos revistamos del Señor Jesucristo
y que no proveamos para los deseos de la carne (Romanos
13:14). Reconozco que he cedido a los deseos de la carne
que pelean en contra de mi alma (1 Pedro 2:11). Te doy
gracias porque en Cristo mis pecados son perdonados, pero
he transgredido Tu santa ley y le he dado la oportunidad al
enemigo de contender en contra de mis miembros (Roma-
nos 6:12,13: Santiago 4:1; 1 Pedro 5:8). Vengo delante de
Tu presencia para reconocer estos pecados y para buscar
376 APÉNDICE C

Tu limpieza (1 Juan 1:9) para poder ser liberado de las


ataduras del pecado. Ahora te pido que me reveles la
manera en que he transgredido Tu ley moral y contristado
al Espíritu Santo. En el nombre precioso de Jesús yo oro.
Amén.

Las obras de la carne son muchas. Tal vez quieras abrir tu Biblia
en Gálatas 5:19-21 y orar a través de estos versículos, pidiéndole al
Señor que te revele específicamente las formas en las que has
pecado.
Es nuestra responsabilidad no permitirle al pecado que reine en
nuestros cuerpos mortales al no utilizar nuestro cuerpo como ins-
trumentos de injusticia (ver Romanos 6:12,13). Si estás batallando
con un pecado sexual habitual (pornografía, masturbación, promis-
cuidad sexual) experimentando dificultades sexuales e intimidad en
tu matrimonio, ora de la manera siguiente:

Señor, te pido que traigas a mi mente todo pecado sexual


de mi cuerpo que ha servido como instrumento de injusti-
cia. En el nombre precioso de Jesús. Amén.

Conforme el Señor trae a tu mente los usos sexuales que le has


dado a tu cuerpo, ya sea que te haya sido hecho (violación, incesto
o cualquier abuso sexual) o que lo hayas hecho voluntariamente,
renuncia a cada ocasión:

Señor, renuncio a (nombra el uso específico de tu cuerpo)


con (nombra a la persona) y te pido que rompas la atadura.

Ahora encomienda tu cuerpo al Señor orando.

Señor, renuncio a todos estos usos de mi cuerpo como


instrumentos de injusticia y al hacer esto te pido que
rompas todas las ataduras que Satanás ha traído a mi vida
a través de estas involucraciones. Confieso mi participa-
ción. Ahora te presento mi cuerpo como sacrificio vivo,
santo aceptable a Ti, y reservo al matrimonio el uso
sexual de mi cuerpo. Renuncio a la mentira de Satanás
la cual dice que mi cuerpo no está limpio, que está sucio
APÉNDICEC 377

o que de alguna manera es inaceptable como resultado de


mis pasadas experiencias sexuales: Señor, te doy gracias
por haberme limpiado y perdonado completamente, por
habermeaceptadoincondicionalmente.Porlotanto puedo
,
aceptarme a mí mismo. Y acepto hacer esto, aceptar mi
cuerpo como algo limpio. En el nombre de Jesús. Amén.

Oraciones específicas para


necesidades específicas
Homosexualidad
Señor, renuncio a la mentira de que Tú me has creado a mí, o
cualquier otro, para ser homosexual, y afirmo que Tú claramente
prohíbes un comportamiento homosexual. Me acepto como hijo de
Dios y declaro que Tú me has creado como hombre (mujer). Renuncio
a cualquier atadura de Satanás que ha pervertido mis relaciones con
los demás. Anuncio que soy libre para relacionarme con el sexo
opuesto de la manera en que Tú lo querías. En el nombre de Jesús.
Amén.

Aborto
Señor te confieso que no asumí la mayordomía de la vida que Tú
me habías confiado, y te pido Tu perdón. Elijo aceptar Tu perdón
perdonándome a ml misma, y ahora encomiendo a ese bebé a Tu
cuidado en la eternidad.En el nombre de Jesús. Amén.

Tendencias suicidas
Renuncio a la mentira de que puedo encontrar paz y libertad
quitándome la vida. Satanás es un ladrón, y él viene a robar, matar
y destruir. Elijo la vida en Cristo quien dice que Él vino a darme
vida y vida en abundancia.

Desórdenes en la comida, o hiriéndote


Renuncio a la mentira de que mi valor depende de mi apariencia o
actuación. Renuncio a causarme heridas, a purgarme o a defecar
como un medio para limpiarme del mal, y anuncio que sólo la
sangre del Señor Jesucristo puede limpiarme del pecado. Acepto la
realidad de que puede haber pecados presentes en mí debido a las
378 APÉNDICE C

mentiras que he creído y por el erróneo uso de mi cuerpo, pero


renuncio a la mentira que soy malo o que cualquier parte de mi
cuerpo es mala. Anuncio la verdad de que soy totalmente aceptado
por Cristo de la manera en que soy.

Abuso de sustancias
Señor, confieso que he hecho mal uso de sustancias (alcohol,
tabaco, drogas médicas o de la calle) con el propósito de encontrar
placer, para escapar de la realidad, o para soportar las situaciones
difíciles, teniendo como resultado el abuso de mi cuerpo, la progra-
mación dañina de mi mente y apagar al Espíritu Santo. Te pido que
me perdones, y renuncio a cualquier conexión o influencia satánica
en mi vida a través de mi mal uso de químicos o de alimentos. Echo
mi ansiedad sobre Cristo quien me ama, y me comprometo a no
ceder más al abuso de esas sustancias sino al Espíritu Santo. Te
pido, Padre celestial, que me llenes con tu Espíritu Santo. En el
nombre e Jesús. Amén.

Después que hayas confesado todos los pecados que re-


cuerdas, ora:

Ahora te confieso estos pecados y pido mi perdón y mi


limpieza a través de la sangre del Señor Jesucristo. Cancelo
todo terreno que los espíritus malignos habían ganado a
través de mi involucración voluntaria con el pecado. Te
pido esto en el maravilloso nombre del Señor y Salvador
Jesucristo. Amén.

Paso 7: Consentimiento versus renuncia


El consentimiento es ceder pasivamente o estar de acuerdo sin
consentir. El último paso hacia la libertad es renunciar a los pecados
de tus antecesores y a cualquier maldición que haya sido puesta en
ti. Al dar los Diez Mandamientos Dios dijo: “No te harás imagen,
ni ninguna semejanza de o que esté arriba en el cielo, ni abajo en la
tierra, ni en las aguas debajo de la tierra. No te inclinarás a ellas, ni
las honrarás, porque yo soy Jehová tu Dios, fuerte, celoso, que
visito la maldad de los padres sobre los hijos hasta la tercera y cuarta
generación de los que me aborrecen” (Éxodo 20:4,5).
APÉNDICEC 379

Los espíritus familiares pueden pasar de una generación a la


siguiente si no se renuncia a ellos y si no se proclama su nueva
herencia espiritual en Cristo. Tú no eres culpable por ninguno de
los pecados de tus antecesores, pero debido a su pecado, Satanás ha
obtenido el acceso a su familia. Esto no es para negar que muchos
problemas son transmitidos genéticamente o adquiridos debido a la
atmósfera inmoral. Las tres condiciones pueden predisponer a una
persona a un pecado en particular. Además, las personas engañadas
pueden tratar de poner una maldición en usted, o grupos satánicos
pueden centrarse en usted. Ahora bien,en este momento tiene usted
toda la autoridad y la protección que necesita en Cristo para ponerse
en contra de tales maldiciones.
Para liberarle de las influencias del pasado, lea la siguiente
declaración y ore por usted mismo para que sepa exactamente lo
que está declarando y pidiendo. Luego reclame su posición y
protección en Cristo haciendo una declaración verbal y humillán-
dose delante de Dios en oración.

Declaración
En este momento rechazo y desconozco todos los pecados de mis
antecesores. Como alguien que ha sido liberado del poder de las
tinieblas y trasladado al Reino del Hijo amado de Dios, cancelo
todas los trabajos demoníacos que me han sido pasados a través de
mis antecesores.
Como alguien que ha sido crucificado y resucitado con Jesucristo
y sentado con Él en los lugares celestiales, renuncio a todas los
“encargos” satánicos que están dirigidos hacia mí y hacia mi
ministerio, y cancelo toda maldición que los obreros de Satanás
hayan puesto sobre mí: Le anuncio a Satanás y a todas sus fuerzas
que Cristo se convirtió en maldición por mí (Gálatas 3:13) cuando
Él murió por mis pecados en la cruz. Rechazo cualquier forma en
la que Satanás pudiese clamar propiedad sobre mí.
Le pertenezco al Señor Jesucristo quien me compró con Su
propia sangre. Rechazo todos los demás sacrificios de sangre por
medio de los cuales Satanás pudiera clamar tener propiedad sobre
mí. Declaro que yo he sido adquirido completa y eternamente y que
estoy consagrado al Señor Jesucristo. Por la autoridad que tengo en
380 APÉNDICE C

Jesucristo, le ordeno ahora a todo espíritu familiar y a cada enemigo


del Señor Jesucristo que esté alrededor de mí que se vaya de mi
presencia. Me encomiendo a mi Padre celestial, y a hacer Su
voluntad a partir de ahora.

Oración

Querido Padre celestial:


Vengo a Ti como Tu hijo, comprado por la sangre del
Señor Jesucristo. Tú eres el Señor del universo y el Señor
de mi vida. Someto mi cuerpo a ti como un instrumento de
justicia, como sacrificio vivo, para que pueda glorificarte
en mi cuerpo. Ahora te pido que me llenes con Tu Espíritu
Santo. Me consagro a la renovación de mi mente para
probar que Tu voluntad es buena, agradable y perfecta para
mí. Hago todo esto en el nombre y autoridad del Señor
Jesucristo. Amén.

Una vez que ha asegurado su libertad yendo a través de estos


pasos, es posible que se dé cuenta que influencias demoníacas
intentarán entrar incluso días o meses después. Una persona com-
partió conmigo que escuchó a un espíritu que le decía a su mente,
“He vuelto”, después de dos días de haber sido liberada. “¡No, no
has vuelto!” ella proclamó en voz alta. Y el ataque cesó de inme-
diato.
Una victoria no constituye ganar la guerra. La libertad debe
mantenerse: Después de terminar con estos pasos, una mujer jubi-
losa me preguntó, “¿Y esto siempre será así?” Le contesté que
permanecerá en libertad mientras mantuviera una relación correcta
con Dios. “Incluso si resbala o cae”, la anime, “ya sabe cómo
ponerse bien con Dios otra vez”.
Una víctima de atrocidades increíbles me compartió esta ilustra-
ción: “Es como si me forzaran a jugar con un extraño horrible en
mi propia casa. Siempre perdía y quería dejar de jugar, pero el horrible
extraño no me dejaba. Finalmente llamé a la policía (una autoridad
superior), y vinieron y sacaron al extraño. Tocó a la puerta para volver
a entrar, pero en esta ocasión reconocí su voz y no le dejé pasar”.
APÉNDICEC 381

Qué hermosa ilustración sobre obtener a libertad en Cristo:


Llamamos a Jesús, la gran autoridad, y Él saca al enemigo de
nuestras vidas. Conoce la verdad, sea firme y resista al maligno.
Busque una buena congregación cristiana y comprométase a tener
tiempos regulares de estudio bíblico y oración. Dios le ama y jamás
le dejará ni le desamparará.

Cuidado posterior
La libertad debe ser mantenida. Has ganado una batalla muy im-
portante en una guerra continua. La libertad es suya mientras
continúe eligiendo la verdad y mientras permanezca firme en el
poder del Señor. Si surgen nuevos recuerdos o si está consciente de
“mentiras” que ha creído o de otras experiencias no-cristianas que
haya tenido, renuncie a ellas y elija la verdad. Algunos han encon-
trado útil ir a través de los pasos nuevamente. Conforme lo hace,
lea las instrucciones con mucho cuidado.
Usted debe leer Victoria sobre la oscuridad, Rompiendo las
cadenas, y Viviendo libre en Cristo. Si usted es padre de familia,
lea, La seducción de nuestros hijos, Caminando en la luz fue escrito
para ayudar a las personas a comprender la guía de Dios y para
discernir cuando se trata de una guía fraudulenta.
También, para mantener su libertad, sugerimos lo siguiente:

1. Busque una congregación legítimamente cristiana, donde


pueda andar en la luz y hablar la verdad en amor.
2. Estudie diariamente su Biblia. Memorice versículos claves.
Tal vez quiera expresar diariamente la Afirmación Doctrinal
y revisar los versículos que la acompañan.
3. Lleve todo pensamiento cautivo a la obediencia de Cristo.
Asuma la responsabilidad por su vida pensante, rechace las
mentiras, elija la verdad y sea firme en su posición en Cristo.
4. ¡Nose desvíe! Es muy fácil volverse flojo en sus pensamien-
tos y regresar a los antiguos hábitos y patrones del pensamien-
to. Comparta abiertamente sus luchas con un amigo de con-
fianza. A menos que no necesite de una compañía que esté a
su lado.
382 APÉNDICE C

5. No espere que otra persona pelee la batalla por usted. Los


demás pueden ayudarle pero no pueden orar, leer la Biblia, ni
elegir la verdad por usted.
6. Haga un compromiso con la oración Puede hacer estas ora-
ciones que sugieren a continuación, a menudo y con confianza:

Oración diaria
Querido Padre celestial:
Te honro como mi Señor soberano. Reconozco que siem-
pre estás presente en mi interior. Tú eres el único Dios
todopoderoso y sabio. Tú eres bueno y misericordioso en
todos Tus caminos. Te amo y te agradezco porque estoy
unido con Cristo y espiritualmente vivo en Él. Elijo no
amar al mundo, y crucifico a la carne y a todas sus pasiones.
Te doy gracias por la vida que ahora tengo en Cristo, y
te pido que me llenes con tu Espíritu Santo para que pueda
vivir libre del pecado. Declaro mi dependencia de Ti, y me
pongo en contra de Satanás y de todos sus caminos de
mentiras. Elijo creer la verdad, y me rehúso a ser desani-
mado. Tú eres el Dios de toda esperanza, y tengo confianza
en que Tú proveerás mis necesidades conforme procuro
vivir de acuerdo a Tu Palabra. Expreso con confianza que
puedo vivir una vida responsable a través de Cristo que me
fortalece.
Ahora tomo mi posición en contra de Satanás y le ordeno
a él y a todos sus espíritus malignos que se alejen de mí.
Me coloco toda la armadura de Dios. Someto mi cuerpo
como sacrificio vivo y renuevo mi mente por medio de la
Palabra viva de Dios para probar que la voluntad de Dios
es buena, agradable y perfecta. Pido estas cosas en el
precioso nombre de mi Señor y Salvador, Jesucristo.
Amén.
APÉNDICEC 383

Oración al irse a dormir


Gracias, Señor, por haberme traído a Tu familia y por haberme
bendecido con todas las bendiciones espirituales en los lugares
celestiales en Cristo. Gracias por proveer este tiempo de renovación
a través del sueño. Lo acepto como parte del plan perfecto que
tienes para tus hijos, y te pido que guardes mi mente y mi cuerpo
durante mi sueño. Conforme he meditado en Ti y en Tu verdad a
través de este día, elijo permitir que estos pensamientos continúen
en mi mente mientras duermo. Me encomiendo a Ti para que me
protejas de cualquier intento de Satanás o de sus emisarios, para
atacarme mientras duermo. Me encomiendo a Ti como mi roca, mi
fortaleza y mi lugar de descanso. Oro en el poderoso nombre del
Señor Jesucristo. Amén.

Limpieza del hogar/apartamento


Después de quitar todos los artículos de falsa adoración del ho-
gar/apartamento, ora en voz alta y en cada habitación si es necesario.

Querido Padre celestial:


Reconocemos que Tú eres Señor de los cielos y de la
tierra. En Tu poder y amor soberano; Tú nos has dado todas
las cosas para gozar de ellas. Gracias por este lugar que
tenemos para vivir. Reclamamos este hogar para nuestra
familia como un lugar de seguridad espiritual y de protec-
ción de todos los ataques del enemigo. Como hijos de Dios
sentados con Cristo en los lugares celestiales, le ordenamos
a todo espíritu maligno, que reclame territorio en la estruc-
tura o muebles de este lugar basándose en las actividades
de los previos ocupantes, que se marchen y que jamás
vuelvan. Renunciamos a todas las maldiciones y hechizos
utilizados en contra de este lugar. Te pedimos, Padre celes-
tial, que coloques ángeles guardianes alrededor de esta casa
(apartamento, condominio, habitación, etc.) para que la
guarden de los intentos del enemigo para entrar y perturbar
Tus propósitos. Te damos gracias, Señor, por hacer esto, y
oramos en el nombre del Señor Jesucristo. Amén.
384 APÉNDICE C

Viviendo en un ambiente no-cristiano


Después de remover todos los artículos de falsa adoración de tu
habitación, ora en voz alta en el lugar que te han dado.

Gracias, Padre celestial, por tener un lugar en donde vivir


y para ser renovado a través del sueño. Te pido que apartes
mi habitación (o porción de la habitación) para que sea un
lugar de seguridad espiritual para mí. Renuncio a cualquier
lealtad dada a dioses falsos o espíritus por otros ocupantes,
y renuncio a cualquier reclamación de esta habitación
(espacio) de Satanás basándose en las actividades de ocu-
pantes anteriores o de mí mismo. Basándome en mi posi-
ción como hijo de Dios y coheredero con Cristo quien tiene
toda la autoridad en el cielo y en la tierra, le ordeno a todos
los espíritus malignos que se marchen de este lugar y que
jamás regresen. Te pido, Padre Celestial que coloques a
ángeles guardianes para que me protejan mientras vivo
aquí. Oro esto en el nombre del Señor Jesucristo. Amén.

Continúa buscando tu identidad y valor en Cristo. Lee el libro


Viviendo libre en Cristo. Renueva tu mente con la verdad de que tu
aceptación, seguridad y significado está en Cristo y saturando tu
mente con las verdades de la lista “Quién soy en Cristo”, la cual se
encuentra en la última página de este libro. Lee en voz alta toda la
lista por las mañanas y por las noches durante las próximas sema-
nas. Tal vez quieras cortar la lista y llevarla contigo todo el día.
LIBERTE A SU IGLESIA PARA QUE MINISTRE
Todo líder de iglesia necesita estar consciente de las poderosas fuerzas —tanto
dentro como fuera de la iglesia— que amenazan con esparcir el rebaño y
ahogar la efectividad del ministerio.
Neil Anderson y Charles Mylander presentan una obra pionera en el tema de
la renovación espiritual colectiva. Libertando a su iglesia es un libro que
consta de dos partes que ayudará a los líderes de iglesia a entender y resolver
los problemas, tanto interpersonales como espirituales, que pueden surgir y
causar perturbación en cualquier ¡gelsia.
En la primera sección hallará las cuestiones espirituales y de liderazgo que se
hallan dentro de la estructura de la igelsia. Usted verá por qué ciertas luchas
por el poder pueden surgir una y otra vez, aun después que las partes
implicadas se hayan arrepentido y buscado la dirección de Dios. Aprenderá
soluciones prácticas para los muchos problemas de liderazgo que
conducen al caos espiritual.
En la segunda sección se mostrará un procedimiento que le lleva a la raíz de
los conflictos que su iglesia está experimentando. Aquí están las bases bíblicas
para guiar a su iglesia a la libertad, junto con un plan gradual de acción para
un evento de Libertando a su iglesia. Libertando a su iglesia le ayudará a
solucionar los conflictos espirituales y personales y libertar a su iglesia para
que haga la obra de Dios en el mundo.

El doctor

Neil T. Anderson es fundador y presidente de "Free-


“dom in Christ Ministries” (El Ministerio Libertad en
Cristo), y autor de varios libros de renombre, entre los
. Que se encuentra Avanzando hacia la madurez espiritual.

- El doctor
Charles Mylander sirve como superintendente gene-
ral de la Iglesia de los Amigos del Sudoeste y es profesor
adjunto en la Universidad Azusa Pacific. Es autor del libro
"Secrets for Growing Churches” (El secreto de las iglesias
que crecen).

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Categoría: Iglesia/guerra espiritual

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