Por más que lo advierten y que lo gritan por doquier las ONG y los

organismos implicados en la lucha contra la pobreza infantil; España sigue

sin afrontar de verdad su compromiso con la infancia. Si no se adoptan
medidas urgentes dentro de una década, el 26,5% de los pequeños serán
pobres. Una de las lacras más injustas y que más lastra, no solo a una
sociedad, sino a esos niños que verán su futuro hipotecado. Porque el niño
que nace pobre tiene muchas posibilidades de ser un adulto pobre, porque
la pobreza se hereda.

Así lo indica el informe de Save the Children “El futuro donde queremos
crecer. Las políticas públicas esenciales para el bienestar de la infancia”,
presentando esta mañana, y que se exige un compromiso político y social
“para poner en el centro del debate” las medidas encaminadas a trabajar
por el bienestar de los niños más vulnerables.

En la actual tramitación del proyecto de ley de Presupuestos, se pretende

sumar a la partida actual la cantidad de 265 millones de euros para la
mejora de la prestación por hijo a cargo para niños en situación de
pobreza. Esto, según la ONG, supondría un incremento de 10 millones de
euros para educación infantil de 0 a 3 años, 8 millones de euros para
refuerzo escolar y 10,5 millones de euros a becas.

He cambiado ‘’oenegés’’ por ONG. Al igual que he puesto comas entre algunas
oraciones y un punto para mejorar la puntuación.