La Organización Mundial de Sanidad Animal (OMSA) (2024) menciona que
el bienestar animal es un tema complejo y delicado que hace reflexionar sobre la relación con los animales y nuestra responsabilidad ética hacia las especies que las comunidades humanas utilizan y afectan para diferentes usos. Se trata de un tema que cada vez suscita más interés en el público, sobre todo desde el punto de vista ético, y que también debe considerarse a través del prisma de las interacciones humanas más sostenibles y responsables con los animales. En efecto, el bienestar animal no puede abordarse independientemente de un contexto más amplio que implica hacer concesiones con el fin de alcanzar un equilibrio entre las necesidades y las limitaciones de la sociedad. Las percepciones sociales modernas y las consideraciones científicas cuestionan las prácticas actuales, sobre todo en lo que respecta a los sistemas de producción animal, a los que se dedica una quinta parte de la población mundial.
Gonhgora(2010) publicó un artículo donde identifica el manejo del distrés,
sufrimiento y dolor representan una importante oportunidad de mejorar el bienestar de los animales de laboratorio. El requerimiento para reducir el sufrimiento al mínimo es ampliamente reconocido y es central en muchas legislaciones que regulan la experimentación animal. Esta revisión presenta una introducción general al abordaje de estos temas para investigadores usuarios de modelos animales. Gonhgora afirma que las ratas de laboratorio son herramientas valiosas en la investigación científica, pero es crucial reconocer que, como cualquier otro animal, experimentan estrés en entornos de laboratorio. Este estrés puede afectar significativamente su fisiología, comportamiento y los resultados de los experimentos dentro de esta problemática se encuentran manifestaciones del estrés en las ratas de laboratorio las cuales son: aumento de los niveles de corticosterona (hormona del estrés), alteraciones en la ingesta de alimentos y agua, cambios de comportamiento (irritabilidad, agresividad o retraimiento), disminución de la exploración, problemas de aprendizaje y memoria dentro de esta situación se encuentran los factores que contribuyen al estrés en las ratas de laboratorio los cuales son: manipulación (ser agarradas, transportadas o inmovilizadas), entornos desconocidos (jaulas, salas experimentales o equipos nuevos), Aislamiento social (estar separadas de otras ratas),procedimientos experimentales (dolorosos, invasivos o estridentes), ruidos fuertes (provenientes de maquinaria o personal), olores extraños (de productos químicos, desinfectantes o animales). El estrés es un factor crucial a considerar en la experimentación con ratas de laboratorio. Al comprender las causas y los efectos del estrés, e implementar medidas para minimizarlo, los investigadores pueden mejorar el bienestar animal y la validez de sus resultados, conduciendo a una investigación científica más sólida y ética. Las ratas de laboratorio, comunes en numerosos experimentos psicológicos, enfrentan diversos riesgos que pueden afectar su salud. Condiciones de alojamiento inadecuadas, como jaulas sucias o hacinamiento, pueden provocar enfermedades respiratorias y estrés. Una dieta deficiente puede debilitar su sistema inmunológico, haciéndolas más propensas a enfermedades. Los procedimientos invasivos, como cirugías o estímulos dolorosos, también representan riesgos para su salud. El estrés crónico derivado de la manipulación y la incertidumbre del entorno puede debilitarlas aún más. Además, el uso de ratas enfermas en experimentos puede aumentar el riesgo de contagio. Es fundamental que los investigadores tomen medidas preventivas, como proporcionar alojamientos adecuados, alimentación nutritiva y minimizar el estrés. Además, deben utilizar procedimientos humanitarios y monitorear la salud de las ratas de manera constante. El uso de animales en la investigación científica es un tema controvertido, por lo que es necesario considerar cuidadosamente los aspectos éticos y garantizar el bienestar animal en todo momento (Norma Oficial Mexicana 1999).
Entrenar ratas de laboratorio para llevar a cabo tareas complejas en
investigaciones de psicología experimental presenta desafíos únicos debido a las diferencias en sus capacidades cognitivas en comparación con los humanos. Los investigadores deben adaptar sus métodos de entrenamiento para aprovechar las habilidades y limitaciones de las ratas, asegurando un enfoque ético y científicamente riguroso.Las ratas tienen habilidades cognitivas notables, como aprender de manera asociativa, operante y observacional, resolver problemas, discriminar estímulos y formar memorias a corto y largo plazo. También muestran habilidades en la memoria espacial, atención, y flexibilidad cognitiva al adaptar su comportamiento a nuevas situaciones y reglas. Sin embargo, presentan limitaciones cognitivas en comparación con los humanos. Procesan la información más lentamente y tienen dificultades para comprender conceptos abstractos y realizar inferencias lógicas complejas. Además, la falta de un lenguaje verbal desarrollado limita su capacidad para entender instrucciones complejas y comunicarse con los investigadores. Organización Mundial de Sanidad Animal (OMSA) (2024). Bienestar animal: un bien vital para un mundo más sostenible. Paris, 8 pp. https://doi.org/10.20506/woah.3445