El experimento que se realizó es el más interesante que conozco
hasta el momento, en Acali nunca se engaño a nadie, ningún integrante del grupo era paciente, todos eran voluntarios, en primer lugar me resulta muy difícil de comprender que alguien en su sano juicio sea voluntario para un experimento como este, todos son personas extremadamente valientes, de alguna manera pioneros, aunque como lo dice la lectura, ninguno de ellos sabia realmente lo que iba a experimentar. ¿El objetivo? Identificar como eran los rasgos de personalidad antes de Acali y durante el mismo, estudiar aspectos como sexualidad, inhibiciones, convencionalismos, sueño etc.
En un principio lógicamente la mayor parte del grupo tuvo
malestares físicos, esto se da por un proceso de adaptación del organismo tanto físico como psicológico a un medio diferente, al pasar el tiempo casi todos se adaptaron, esto indica que el ser humano no ha perdido en su totalidad la capacidad de adaptación a los diferentes medios, sobre todo porque contamos con la inteligencia para crear un sinnúmero de recursos que faciliten esta adaptación. Es curioso, hemos llegado a ser tan “humanos” que desgraciadamente hemos perdido en gran parte la capacidad innata de adaptación. Conforme han pasado los siglos los seres humanos hemos “evolucionado”. Con la urbanización y el desarrollo de la tecnología se han creado avances que no han resultado ser tan benéficos como lo pensábamos.
Al tener inteligencia hemos encontrado medios para
multiplicar la satisfacción de nuestras necesidades, pero al mismo tiempo nos hemos hecho esclavos de estos medios, y cada vez nos complicamos más la vida, creando nosotros mismo nuevas necesidades que satisfacer.
Nos sentimos poderosos al poder crear, pero dentro de la
creación del humano desgraciadamente lo que abunda son nuevos artefactos y técnicas de muerte y destrucción, hemos creado nuestro propio infierno de violencia, hambre y en pocas palabras la cultura y la sociedad que hemos creado solo nos ha complicado la existencia.
Nuestra parte animal “los instintos”, son catalogados en
nuestra sociedad como “malos”, es muy triste darse cuenta de que en nuestra cultura se ve esta parte de nuestro ser como negativo, hasta hemos llegado a quererlo negar y modificar. Para muchos humanos es ofensivo pensar que puedan llegar a tener una parte instintiva, animal, esto es inconcebible para criaturas tan evolucionadas como los humanos. En el afán de querer “des animalizarnos” hemos caído en prácticas completamente inhumanas.
La sociedad tiende a ritualizar nuestras interacciones y al
mismo tiempo se van creando inhibiciones, acabamos usando una especie de mascara ante los demás, porque en la intimidad nos comportamos de diferente manera. En Acali no había donde escapar ni donde ocultarse al sentir pudor o pena, tarde o temprano los integrantes del experimento Acalla tendrían que mostrar sus verdaderas caras y olvidarse de los convencionalismos de la desnudez, necesidades fisiológicas etc. Al convertirse esta situación en grupal se fueron perdiendo las inhibiciones ya que todos estaban en la misma situación, quizá como una necesidad de vinculación.
Los seres humanos al ser sociales no podemos vivir sin
comunicación o sin interacción por un largo periodo de una manera sana. Me llama mucho la atención que en Acali al principio las interacciones entre los integrantes eran mínimas o muy superficiales, esto debido en parte a la diferencia de idiomas, los integrantes se quejaban de la falta de comunicación, pero conforme paso el tiempo la barrera del lenguaje se rompió y se buscaron nueva formas de comunicación como acercamientos físicos o simplemente mostrarse realmente como eran, olvidándose de las inhibiciones quizá como una forma de no sentir tanta soledad.
Como en toda sociedad se fueron formando subgrupos, creo
que es imposible que no se formen subgrupos dentro de un grupo mayor ya que siempre existe una mayor atracción o afinidad por algunas personas en especial y se va dando lo que se dio en Acali que es la autoseleción, poco a poco te vas llevando más con los que eres más afín y cuando te das cuenta ya formaron un subgrupo, en Acalla los integrantes de los subgrupos compartían el idioma. En cuanto a sexualidad se encontró que las mujeres presentan una necesidad más apremiante que los hombres (creo que en la vida diaria pasa todo lo contrario, esto debido a las restricciones sociales hacia la mujer en particular) y que muchas veces la agresividad en el ser humano se da por la presión de grupo ya que al principio del proceso de vinculación existe la competitividad los celos etc. Esto se da muchas veces en grupos de personas que se acaban de conocer, como necesitan sentirse vinculadas entre ellas se ponen celosas si empiezan a ver que se forman subgrupos donde no están incluidas.
La cooperación depende del grado de vinculación de los
miembros, pero desde mi punto de vista se da un tipo de cooperación general en situaciones imperantes como fue la ruptura del timón, unos en menor o mayor grado pero en eso momento todos cooperaron.
El mismo experimento de Acali es una muestra de lo que se
puede lograr con la cooperación y la buena voluntad de las personas sin importar barreras sociales y culturales.