Aunque aún no se pueda tener una definición exacta sobre el desarrollo y su
objeto de estudio, hay una respuesta posible para definirlo, entonces, el desarrollo es un proceso de cambios orientados a mejorar las condiciones de vida humana, cuyo estudio abocaría a analizar y brindar posibles invenciones a diferentes problemas que enfrentan ciertas comunidades para llevar adelante este proceso de forma sostenible.
Partiendo de este concepto, surgen ciertos aspectos por el cual se denomina si un
país es desarrollado o no. Un país desarrollado posee una industria potente, tecnología avanzada, una mayor urbanización, mejor ingreso por habitante y una mejora en calidad y cantidad de servicios sanitarios, educativos, culturales, mejora de infraestructura. Por otro lado, un país no desarrollado posee una desigualdad mas grande con respecto a la riqueza, un mayor índice de pobreza, menor cantidad y calidad de servicios, gobiernos corruptos, pocas infraestructuras, pero también poseen algunas cualidades de un país desarrollado el cual hace contraste dentro del mismo, con esto, se enfoca al subdesarrollo como una malformación del desarrollo y no como un camino hacia él.
Debido a este análisis, es realmente complejo de establecer diferencias entre el
desarrollo y no desarrollo, no basta con solo definir características sino entender la complejidad de como se desarrollan en diferentes periodos, en ciertas comunidades incluso en la actualidad y entender cómo afectan al desarrollo.